Un 33% de los ejecutivos y directores dice que sus firmas podrían no estar en condiciones de soportar los eventuales efectos, dependiendo de las restricciones y el ritmo de vacunación.
En las próximas semanas se cumplirá un año desde el primer caso de Covid-19 en Chile, el cual dio comienzo a un periodo de crisis económica que sigue afectando la operación de las empresas y sus expectativas.
En el momento actual del país tras la primera expansión de la pandemia y ad portas de una segunda ola, la percepción de 416 ejecutivos consultados por la encuesta de EY y Diario Financiero da cuenta de dos tendencias principales en sentidos diferentes: por un lado mejores perspectivas para el desarrollo de sus negocios respecto de mediados de 2020 pero, al mismo tiempo, su alerta frente a los riesgos sanitarios, como también del proceso político, de este año.
La medición efectuada entre el 17 de diciembre y el 3 de enero recién pasados entre altos ejecutivos y directores de compañías de un amplio espectro de tamaños y sectores, arrojó que un 66% cree que las ventas de su compañía aumentarán -en diferentes proporciones- durante 2021, cifra significativamente superior al 15,5% que estimaron en julio pasado.
Igual mejoría tuvo lugar en materia de expectativas de utilidades, ya que el número de ejecutivos que proyecta una disminución se ha reducido en más de 50 puntos porcentuales en la misma comparación, y ahora más de un 52% espera que crezcan.
En recursos humanos, un 19,7% indicó ahora que reducirá su dotación, muy por debajo del 48,1% de la encuesta anterior. Al inicio de este año, el 52,4% se inclinó por conservar su dotación y un 27,9% por subirla en los próximos meses.
Tras un año marcado por la disminución en los presupuestos de inversión a raíz de la crisis, esta última medición indicó que un 40,9% de las empresas prevé mantener su presupuesto de inversiones y un 35,6% se inclinó por aumentarlo. Por monto, un 89,9% de los planes son inferiores a US$ 50 millones.
Alerta por la segunda ola
En la otra cara de las expectativas para este año, los ejecutivos manifestaron una preocupación generalizada por los efectos de una segunda ola de Covid-19, y casi un 80% de ellos espera un impacto negativo, o muy negativo, en 2021.
La incertidumbre también se extiende a la capacidad que tendrán las diferentes industrias de hacer frente a un próximo agravamiento del cuadro sanitario y de las restricciones que implica.
De hecho, un 33% señala que podría no estar en condiciones de soportar los efectos de una segunda ola de contagios, dependiendo de qué tan severas sean las cuarentenas y cómo evolucione la vacunación a lo largo del país, explica Macarena Navarrete, socia principal de EY.
El camino iniciado por el país tras el plebiscito de octubre también es visto como un factor de riesgo por gerentes y directores de empresas. Más de un 58% considera que el proceso constituyente tendrá un impacto negativo o muy negativo en su compañía, versus un 12% que lo ve positivo. Y, si bien se observa una leve mejoría en la percepción del ambiente político, el 75,5% considera que tendrá un impacto negativo o muy negativo en su empresa. “La incertidumbre política y regulatoria es el tercer riesgo más señalado por los encuestados, tras los efectos del Covid-19 y la delincuencia e inestabilidad social”, puntualiza Macarena Navarrete.
Fuente: Diario Financiero, enero 25 de 2021