Se trata del peor desempeño en 8 años, excluyendo 2020 cuando, producto de la pandemia, se registró un retroceso de 3,8%. Industrias básicas de hierro y acero fue el rubro que marcó la mayor caída en su actividad, con un decrecimiento de 18,6%. Las exportaciones, no obstante, lograron un crecimiento de 5,4%.
El sector metalúrgico metalmecánico registró en diciembre del año pasado un aumento de 4,6% en sus niveles de producción, con lo cual esta industria concluyó 2022 con una caída de 3,4%. Esta cifra representa el peor desempeño del sector en 8 años, excluyendo 2020 cuando, producto de la pandemia, la actividad marcó un retroceso de 3,8%.
Según informó el presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (ASIMET), Dante Arrigoni, con el resultado del mes de diciembre se cortó una racha de 6 meses consecutivos con registros negativos, agregando que el año pasado la industria solo tuvo 3 meses con un balance positivo.
De acuerdo a estos últimos índices, Arrigoni indicó que el gremio proyecta que la actividad del sector durante 2023 registre una caída entre un -1% y -3%.
Actividad por subsectores
Al realizar un análisis más detallado de la actividad de esta industria en 2022, el dirigente gremial señaló que de los 9 subsectores que componen el rubro solamente 4 exhibieron un desempeño positivo, entre los que destacó Fabricación de maquinaria de uso especial, con un registro de 18%, aportando 3,8 puntos porcentuales de crecimiento al sector. Esta cifra se explica principalmente por mayores ventas de maquinaria para la minería. Lo siguió en importancia el subsector Fabricación de maquinaria de uso general, con una incidencia de 0,9 puntos porcentuales de crecimiento de la industria.
Como contrapartida, los subsectores que marcaron la más baja actividad durante 2022 fueron Industrias básicas de hierro y acero, con una caída de 18,6%, restando 2,3 puntos porcentuales de crecimiento al sector, y Fabricación de otros productos elaborados de metal, actividades de servicios de trabajo de metales, que restó 2,2 puntos porcentuales de crecimiento al rubro.
Perú y Costa Rica: principales destinos de exportaciones
Al hacer un balance del comercio exterior durante 2022, Arrigoni indicó que los envíos del sector metalúrgico metalmecánico totalizaron en el periodo los US$ FOB 2.505,6 millones, lo que representó un aumento de 5,4% respecto del año anterior. Agregó que el mercado americano concentró el 81,5% de las ventas al exterior, encabezando la lista Perú, con un 22,2% de las ventas, seguido de Costa Rica, con un 13%, Argentina, con un 11,5% y Estados Unidos, con un 9,4%.
Los principales productos con valor agregado exportados durante el año pasado fueron alambre de cobre; barras y perfiles de aceros aleados; barras huecas para perforación y construcciones y sus partes.
Las importaciones correspondientes a productos del sector metalúrgico-metalmecánico, en tanto, ascendieron a los US$ CIF 27.186,6 millones durante 2022, lo que significó una caída de 21,5% respecto a lo registrado en el año anterior.
China fue el principal origen de las importaciones, con un registro de US$ CIF 9.650,8 millones, lo que representó el 35,5% del total. Le siguieron Estados Unidos, con US$ CIF 3.110,49 millones, y Brasil, con US$ CIF 2.583,9 millones y una participación de 11,4% y 9,5% respectivamente.
Al comentar el desempeño de la industria metalúrgica metalmecánica durante 2022, el presidente de ASIMET reiteró la necesidad de seguir avanzando hacia la implementación de una política de desarrollo productivo que fomente y entregue las mejores herramientas de crecimiento para la industria:
“La reactivación de la industria en Chile es clave para que el país pueda retomar cifras de crecimiento que nos permitan avanzar hacia el desarrollo y, principalmente, para crear y recuperar empleos formales que se perdieron durante la pandemia. Como ASIMET estamos participando activamente en la mesa de colaboración de la Industria Manufacturera del Ministerio de Economía para codiseñar una estrategia industrial para este sector en el contexto de impulsar un desarrollo productivo sostenible, que entre otros objetivos, genere mayor productividad, mejores empleos, oportunidades de encadenamiento, innovación y mejoras productivas. Esta instancia se encamina también a fortalecer la colaboración público-privada, lograr una transición socio- ecológica justa con especial atención al rol de las empresas de menor tamaño y fomentar la participación de las mujeres en el sector industrial, tanto en el ámbito del trabajo como en la dirección de empresas”, concluyó.
La división con mejor desempeño en el periodo fue Fabricación de maquinaria y equipos, que registró un crecimiento de 9,4%. Los envíos al exterior, en tanto, marcaron un retroceso de 4,3%, siendo el alambre de cobre, barras y perfiles de aceros aleados y cajas de cambio para vehículos, entre otros, los principales productos con valor agregado exportados.
Un desempeño mejor al esperado tuvo durante el año 2020 el sector metalúrgico-metalmecánico, que registró una caída en sus niveles de producción de 3,9%. En diciembre la industria retrocedió un 4,4%, constituyéndose este mes en el noveno con cifras negativas durante 2020.
Pese a los números en rojo, en el sector miran con optimismo estos resultados: “Al final del primer semestre, cuando la pandemia estaba en su peack, nosotros estimábamos que íbamos a cerrar el año en torno a un -6% de crecimiento, por lo que este resultado nos deja tranquilos. Además, nuestro desempeño se situó muy por encima de la caída del 6% que tuvo el país durante el año 2020”, señaló el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni.
El timonel del gremio metalúrgico metalmecánico agregó que este resultado se explica en gran medida por “la importante labor realizada por nuestras empresas durante la pandemia, las que, de acuerdo con sus características, se constituyeron en proveedoras estratégicas de actividades consideradas como esenciales para el funcionamiento del país”.
Al proyectar el desempeño de la industria durante este año, Arrigoni indicó que se espera una reactivación importante, con un crecimiento en torno al 4% y 6%, “con lo cual estaríamos no solo recuperándonos de la caída de 2020 sino también logrando un crecimiento adicional”.
No obstante, el presidente de ASIMET alertó sobre la necesidad de que desde el Gobierno se impulse una estrategia industrial que, a través de alianzas público-privadas, logre impactar positivamente la actividad en el sector manufacturero. “La experiencia internacional es clara en este punto y confirma que la clave para superar esta crisis será poner los incentivos en la industria manufacturera, principalmente para lograr recuperar los empleos”, aseguró Arrigoni.
Actividad por subsectores
Al realizar un análisis por subsectores del rubro, la división Fabricación de maquinaria y equipos fue el de mejor desempeño durante el año 2020, al registrar un crecimiento de 9,4%. Este crecimiento se explica por el subsector Fabricación de maquinaria de uso especial, la cual anotó un aumento de 28,9%, aportando 4,9 puntos porcentuales de crecimiento al sector metalúrgico-metalmecánico. Como contrapartida el subsector Fabricación de productos metálicos para uso estructural, tanques, depósitos, recipientes de metal y generadores de vapor fue el de más bajo desempeño, al registrar una caída de 12,4%, que incidió negativamente en el sector en 3,1 puntos porcentuales.
Perú, EE.UU. y Brasil: principales destinos de envíos
Las exportaciones del sector durante el año 2020 totalizaron los US$ FOB 2.007,41 millones, lo que representó un descenso de 4,3% respecto del año anterior.
Los tres principales destinos de las ventas al exterior realizadas por esta industria fueron: Perú, Estados Unidos y Brasil, los que suman US$ FOB 875,6 millones, representando el 43,6% de los envíos del sector metalúrgico-metalmecánico.
Los principales productos con valor agregado exportados durante el año pasado fueron Alambre de cobre; Barras y perfiles de aceros aleados; Barras huecas para perforación y Cajas de cambio para vehículos.
Las importaciones durante el periodo, en tanto, ascendieron a los US$ CIF 22.309,8, millones, lo cual implica un descenso de 14,2% respecto del año anterior. China fue el principal origen de las importaciones, con un registro de US$ CIF 8.219,4 millones, lo que representa el 36,8% del total. Le sigue Estados Unidos con US$ CIF 3.028,8 millones y una participación de 13,6%.