“En estado de alerta” señala que están en ASIMET el presidente del gremio, Dante Arrigoni, luego de conocerse la profunda caída de 11% en doce meses que experimentó durante el mes de julio la actividad del sector metalúrgico metalmecánico, y que es interpretada como los primeros “efectos preocupantes” del cierre de empresas que ha afectado a esa industria durante este año.
Para Arrigoni, estos resultados no hacen más que confirmar “la preocupante situación en que se encuentra la manufactura en Chile, que ha experimentado una pérdida de 33% en 22 años y cuyo futuro tampoco se ve muy alentador, al carecer este sector de políticas públicas que apoyen su desarrollo a largo plazo”, enfatizó.
La decepcionante cifra que registró la industria metalúrgica metalmecánica en julio se explica mayoritariamente por el descenso interanual de 11,8% en el subsector fabricación de productos elaborados de metal, excepto maquinaria y equipo, el que tuvo una incidencia negativa de 5,5 puntos porcentuales en el comportamiento del sector. La baja en la elaboración de productos manufacturados de cobre, aluminio, hierro o acero tuvo su origen en una menor demanda externa.
Le siguió en incidencia negativa la fabricación de vehículos automotores, remolques y semirremolques, que disminuyó 41,4%, con una incidencia negativa mensual de 5,0 puntos porcentuales. “En este subsector vemos claramente la incidencia que tuvo en el sector el cierre de la planta de Maersk en San Antonio, lo cual lamentablemente traerá consecuencias en la evolución económica de esta industria en los próximos meses”, sostuvo Arrigoni.
El dirigente gremial agregó que la gran mayoría de los países OCDE con los que Chile compite tiene planes para invertir en el enorme costo que implica la modernización de la industria manufacturera, con incentivos fiscales para la investigación, la innovación y las inversiones, a fin de fortalecer sus influencias y posiciones en la economía globalizada. “Esto les ha permitido tener un crecimiento constante de la manufactura, alcanzando en la OCDE un promedio de un 16% del PIB. Chile tuvo un desarrollo industrial importante, pero en la actualidad la mayoría de nuestros socios comerciales nos aventajan, y trabajan sostenidamente en construir el puente entre la Industria 3.0 a la 4.0”, señaló.
Cabe señalar que, no obstante el bajo desempeño de esta industria en el mes de julio, el balance del sector en lo que va del año se encuentra en el rango positivo, al registrar un crecimiento de 2,9%. En el mismo periodo del año anterior el sector exhibía una caída de 0,5%.
Fuente: Diario Estrategia, septiembre 05 de 2018