La nave construida por Asmar, que albergará a 86 tripulantes y 34 científicos, además de poseer una autonomía de 60 días, podrá ser usada por la institución marina a fines de 2024.
Desde 2018, en Talcahuano se construye el primer buque rompehielos que es fabricado en el país, el cual podrá romper una capa de hielo de hasta un metro de espesor, permitiendo a la Armada de Chile realizar múltiples tareas de logísticas e investigaciones.
El denominado «Proyecto Antártica I» actualmente presenta un 59% de avance «por lo que ya es posible observar la conformación y estructura general del buque, cuyas dimensiones son impactantes», señala el director de Asmar, empresa que lleva a cabo la fabricación del navío, Jaime Sotomayor.
La construcción del buque rompehielo es el resultado de un codiseño entre Vard Marine, la Dirección de Programas, Investigación y Desarrollo de la Armada y Asmar.
Con esta iniciativa, la Armada de Chile podrá realizar tareas logísticas, operaciones de búsqueda y rescate, investigación científica y reabastecimiento de las bases y estaciones científicas de Chile en la Antártica.
El barco, que está siendo construido en la planta principal de la industria Asmar, tendrá una clasificación Ice Class PC5, que le permitirá quebrar una capa de hielo de hasta un metro de espesor, de un año de antigüedad, cubierto con hasta 20 centímetros de nieve, y a una velocidad de tres nudos.
Sus dimensiones comprenden de una eslora de 111 metros, una manga de 21 metros y un calado de 7,2 metros, siendo capaz de operar a una temperatura de -30 grados Celsius. Tendrá un alcance de 14.000 millas náuticas, autonomía para operar 60 días y podrá llegar a una velocidad máxima de 15 nudos.
Una vez operativo, el buque podrá disponer de una dotación de 86 tripulantes y podrá transportar a 34 científicos. Tendrá la capacidad para transportar 19 contenedores de 20 pies, 400 metros cúbicos de combustible y 400 metros cúbicos de carga pallets.
Para investigaciones, los científicos tendrán a bordo equipos de ecosondas, sonares, perfilador de fondo, perfilador de corrientes y posicionador acústico de alta precisión para desarrollar estudios de oceanografía física, química, geológica y geofísica. Además, el buque contará con laboratorios microbiológicos, macrobiológicos y químicos, como también elementos para la recolección, almacenamiento y conservación de muestras del mar y del fondo submarino en cámaras frigoríficas.
Dentro de las labores de búsqueda, el navío podrá operar en caso de siniestros marítimos, aéreos o terrestres en la Antártica, empleando para ello helicópteros embarcados, botes de rescate y una enfermería con capacidad quirúrgica.
«Durante los próximos meses esperamos poder finalizar la instalación de bloques, continuar avanzando en la instalación de sistemas y las terminaciones de departamentos interiores. El próximo hito importante es el lanzamiento del casco al mar», señaló Jaime Sotomayor.
Asmar proyecta lanzar el buque rompehielo al mar entre diciembre de este año y enero de 2023, mientras que la Armada podrá disponer de su uso a fines del año 2024.
Maqueta del rompehielo. Crédito: Asmar
Fuente: Emol economía, abril 26 de 2022