Desocupación de diciembre escondería grave deterioro en calidad del empleo. Manufactura fue ayudada por una industria en particular.
Mientras transcurrían las semanas tras el estallido social, los pronósticos sobre el efecto que la crisis tendría sobre el empleo eran sencillamente lúgubres. Pero las previsiones de una tasa de desempleo saltando a los dos dígitos en el corto plazo han distado de la realidad: en el periodo octubre-diciembre, la desocupación subió solo 0,3 puntos porcentuales en comparación a 12 meses atrás, hasta el 7%.
Los economistas, sin embargo, llaman a mirar más allá de dicho número para entender lo que está ocurriendo. “Hay un cambio dramático en la composición de la generación de empleo hacia trabajos de menor calidad”, dice Juan Bravo, investigador de Clapes UC.
«Si bien la tasa de desempleo estuvo por debajo de nuestras estimaciones, los indicadores del mercado laboral señalan un aumento de puestos de trabajo de menor calidad, jornadas laborales más reducidas y un considerable incremento en la cuenta propia en los meses posteriores al estallido social», dijo Banchile Inversiones en un reporte.
Si bien la tasa de desempleo sorprendió al mercado, economistas destacan un relevante deterioro subyacente en el ámbito laboral. Mejores noticias hay, sin embargo, en otros datos económicos, como los de producción industrial, que apuntan a un Imacec mejor al previsto en diciembre.
En el trimestre móvil terminado en diciembre, la cantidad de personas que trabajaron a tiempo parcial involuntariamente ascendió a 865.000, en contraste con los 848.000 observados en el período agosto–octubre, destacó Banchile. «Esto implica que existen 17.000 nuevos trabajadores que están trabajando menos de 45 horas semanales pero con disponibilidad inmediata para trabajar más horas». De igual manera, señala que los ocupados informales en el trimestre móvil octubre-diciembre llegaron a 2,6 millones, en comparación con los 2,46 millones del período agosto–octubre. «A lo anterior, se suma el fuerte incremento (4,7% anual) del trabajo por cuenta propia en octubre–diciembre, en contraste con el aumento de 0,8% observado en agosto–octubre», indica.
“El trimestre octubre-diciembre de 2019 muestra una destrucción de alrededor de 9.000 asalariados privados formales respecto al mismo periodo de 2018, mientras que el trabajo por cuenta propia informal lidera la creación de empleo con un aumento anual de casi 81.000 puestos”, dice Juan Bravo, de la U. Católica. «Los informales en el asalariado privado también aumentan en 25.000 puestos».
“El componente cuenta propia ha logrado mitigar la menor creación de puestos de trabajo asalariado”, indica Sergio Lehmann, economista jefe de BCI Estudios. “De cualquier forma hacia los próximos meses veríamos que la tasa de desempleo continuará al alza”, adelanta.
«El INE entregó cifras del mercado laboral que evidenciaron una nueva moderación en la creación de empleos interanual, desde 1,4% en noviembre hasta 1% en diciembre, equivalente a cerca de 82.000 nuevos puestos de trabajo», dijo César Guzmán, gerente de macroeconomía de Inversiones Security.
«Es posible que hacia adelante se vayan registrando las pérdidas de empleo derivadas de la crisis social», dijo Banchile. «Así, la tasa de desempleo puede alcanzar el 10% a inicios de 2020. No obstante, esperamos que a finales de dicho año la tasa cierre en 8% y 7%», proyecta, citando «la agenda de protección de empleo y siempre que una menor incertidumbre permita una gradual recuperación de la inversión privada».
EL CRECIMIENTO SE ASOMA
Las cifras económicas sectoriales, en tanto, sorprendieron con un sustento más real. La producción industrial anotó en diciembre su mejor desempeño desde el mismo mes de 2018, con un alza de 3,2% anual, lo que eleva las perspectivas de Imacec para el último mes del año.
Uno de sus componentes, la producción manufacturera, se ubicó muy por sobre las expectativas, repuntando 4,2%, sobre el 1% que arrojaba la encuesta de Bloomberg. En el mes, destacó la fabricación de sustancias y productos químicos, la de maquinarias y equipos y la de productos de metal. En tanto, otro componente clave del dato industrial, la producción minera, se expandió 2,8% en doce meses.
«Con estos antecedentes nuestra proyección para el Imacec del mes (de diciembre) subió desde -1,2% a -0,7%», dice César Guzmán, de Inversiones Security.
“Con esta información hemos aumentado nuestra expectativa para el Imacec de diciembre hasta -0,7% anual, con lo que el año 2019 habría crecido un 1%”, señala Nathan Pincheira, economista jefe de Fynsa. Con todo, dice que para 2020 «mantenemos nuestra proyección en 1,4%».
Algunos plantean matices a lo reportado. “Es importante hacer ver que buena parte del incremento (de la producción manufacturera) viene, al igual que el mes anterior, de la mayor producción de metanol”, dice Sergio Lehmann, economista jefe de BCI Estudios. En diciembre se registró un aumento interanual de 15,3% en la fabricación de sustancias y productos químicos, ocasionado principalmente por una mayor elaboración de metanol, a raíz de una mayor disponibilidad de gas, importado y nacional, sumado a menores interrupciones para producir en el mes, explicó el INE.
“El resto de los sectores, con la excepción de minería, que repunta, se mantienen más bien débiles”, dice Lehmann, quien advierte que los datos conocidos «no alteran la visión de que este año tendremos un crecimiento muy débil, 1%, acorde con nuestra proyección».
Fuente: EL Mercurio Inversiones, enero 31 de 2020