En su Informe de Cuentas Nacionales, el Banco Central explicó que la mejoría de las cifras respecto al trimestre anterior se debió a un menor desconfinamiento, las medidas de apoyo a los hogares y el primer retiro del 10%.
En su Informe de Cuentas Nacionales, el Banco Central informó este miércoles que durante el tercer trimestre de 2020, la economía chilena cayó 9,1% respecto a igual periodo del año anterior.
Se trata de un retroceso que mejoró las expectativas del mercado, el cual, de acuerdo a un sondeo hecho por Bloomberg, esperaba una contracción de 9,2%. Asimismo, es una caída menos profunda que la anotada en el segundo trimestre, cuando la economía chilena sufrió un histórico descenso de 14,5% (cifra corregida desde -14,1%).
El resultado entre julio y septiembre «se vio incidido por la emergencia sanitaria asociada al Covid-19, que continuó influyendo en la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de establecimientos productivos», dijo el Central.
En este contexto, detalló que las actividades más afectadas fueron servicios personales, construcción, transporte, restaurantes y hoteles y servicios empresariales. Desde la perspectiva del gasto, estos efectos se reflejaron, principalmente, en un menor consumo de los hogares e inversión.
Pese al retroceso de 9,1%, el instituto emisor destacó que el PIB desestacionalizado en dicho periodo subió un 5,2%, «en línea con el levantamiento gradual de las medidas de control sanitario, las medidas económicas de apoyo a los hogares y el retiro de una parte de los fondos previsionales». Lo anterior, sostuvo el Central, «incidió principalmente en el resultado del comercio, desde la perspectiva de origen, y en un mayor consumo por parte de los hogares, desde la perspectiva del gasto».
El informe de Cuentas Nacionales informó además que el trimestre en cuestión presentó tres días hábiles más que el mismo periodo del año anterior, resultando en un efecto calendario de 0,4 puntos porcentuales.
8,6% creció la demanda interna en términos desestacionalizados respecto al trimestre anterior. Destacó el repunte en el consumo de los hogares.
La Formación Bruta de Capital Fijo (inversión) se redujo 18,5%, incidida mayormente por construcción y otras obras y, en menor medida, por maquinaria y equipos. Adicionalmente, se registró una desacumulación de existencias que contribuyó negativamente al resultado de la inversión, alcanzando un ratio acumulado en doce meses igual a -0,5% del PIB, a precios del año anterior.
Respecto del comercio exterior de bienes y servicios, las exportaciones cayeron 7,2%, mientras que las importaciones disminuyeron 15,0%. La caída en las primeras fue explicada por la agrupación de servicios y, en menor medida, por el componente de bienes. Por otro lado, en las importaciones la contracción obedeció tanto al componente de bienes como de servicios.
Revisión de cifras
En línea con la política de revisiones de las cuentas nacionales, la tasa de crecimiento del PIB no presentó cambios en el primer trimestre, ubicándose en 0,3%, y se corrigió a la baja 0,4 pp en el segundo, ubicándose en -14,5%.
Asimismo, el Central corrigió la cifra del Imacec de septiembre, el cual había retrocedido en un inicio en 5,3%, pero según los nuevos cálculos la caída fue de 4,8%.
Fuente: Emol economía, noviembre 18 de 2020