Se trata de un cobro asociado a la estabilización de las cuentas de la luz de clientes regulados:
Desde la industria advierten del impacto que está teniendo el alza en los cobros para distintos sectores productivos, y advierten que estos ya están llegando a niveles que se asimilan a los vistos hace más de una década.
La creación del mecanismo que vino a estabilizar las tarifas de la luz para los clientes regulados requirió una modificación del cargo por servicio al que están afectos todos los clientes, pero de manera escalonada. Esto significó que el alza impactó a aquellos usuarios que tienen mayor consumo y que son, prácticamente en su totalidad, grandes empresas. Según determinó la ley, los cargos comienzan para los clientes con un consumo mensual mayor que 350 kWh y menor o igual a 500 kWh, con hasta 0,8 pesos por kWh, y llegan hasta el segmento de usuarios que registren un consumo mensual superior a 5.000 kWh, con hasta 2,8 pesos por kWh.
Acenor -gremio que reúne a los clientes de alto consumo como las mineras, el Metro o la acerera AZA- realizó una preocupante estimación. Indicó que, tomando en cuenta que este nuevo cargo entró en operación en el mes de diciembre, en solo tres meses ha significado costos extras para este grupo de clientes por más $34 mil millones, que se proyectan por sobre los $144 mil millones para todo este ejercicio.
El director ejecutivo de Acenor, Javier Bustos, explica que, además, este cargo se extenderá hasta 2032, con el respectivo ajuste por IPC, y advierte que hoy, si se toman en cuenta todos los cargos extras que se han creado, más el precio medio de mercado de la energía, el indicador está en niveles de costos totales de suministro superiores a los que existían al momento de la interconexión SIC-SING.
«Aquí no hay espacio para un nuevo mecanismo de estabilización de precios (un PEC 3) que eleve los cargos para los sectores productivos, porque los costos ya están en niveles históricos, y lo otro es empezar a focalizarnos dentro de las distintas iniciativas de cómo podemos hacer todos los costos más eficientes. Evidentemente, uno puede decir que el costo de la energía bajó, pero si todos los costos suben, finalmente toda la cuenta no termina siendo eficiente», lamenta Bustos.
En esta línea, el líder gremial advierte que, si sigue creciendo el total de la boleta mensual de las grandes empresas, puede poner en riesgo a muchos sectores productivos, lo que implicará traslado a precio a clientes finales de distintas mercancías.
«Hay un llamado de atención de que no estamos viendo el costo eléctrico como una variable tan relevante, porque pensamos que todo lo que se ganó de caída de costos los hizo dejar de mirarlo, y tiene que volver a ser un foco importante en la toma de decisiones del sector, porque afecta a todo el país», dice Bustos.
Esta realidad está siendo seguida desde la industria, sobre todo la minería, responsable de un tercio del consumo eléctrico del país, y en la que uno de los principales costos es precisamente la energía. El presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, explica que, cuando se discutió el proyecto de ley de estabilización de tarifas eléctricas el año pasado, «fuimos muy críticos, porque se estaba creando un impuesto eléctrico para los clientes libres, destinado a resolver un problema de las generadoras con sus clientes regulados. Pese a lo anterior, el proyecto se convirtió en ley y a los clientes libres ya les están traspasando el cobro de $2,8 /kWh. En el contexto que la minería chilena ya tenía el costo de la energía más alto entre los países productores de cobre, la creación de este impuesto eléctrico no hace más que agravar nuestra desventaja competitiva».
Del mismo modo, desde la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet) añaden que según una encuesta realizada a sus empresas socias, un 33% de ellas respondió que se verán severamente afectadas por el alza de tarifas, mientras que un 40% indicó que se verán medianamente afectadas.
«Los costos de suministro eléctrico para el sector industrial están en niveles récord si comparamos los últimos 5 años. Esto es el resultado de una serie de distintos cargos que, equivocadamente, la regulación ha traspasado a la industria. Hoy en día vemos cómo cualquier costo adicional de la generación eléctrica se traspasa sin más a los clientes, sin que podamos hacer nada, y no vemos que exista una mirada desde la autoridad para hacer más eficientes todos los cargos que se traspasan al cliente final», asegura el presidente de Asimet, Dante Arrigoni.
«Respecto al PEC, este es un subsidio cruzado que no tiene un aporte significativo del Estado y que la industria está pagando debido a una deuda de los clientes residenciales con las generadoras».
DANTE ARRIGONI, PRESIDENTE DE ASIMET
«Arriesgamos volver a tener niveles de costos que teníamos en las peores épocas, porque nos hemos olvidado, pero hace 10 años se hablaba de que Chile tenía los precios de la electricidad más caros a nivel internacional».
JAVIER BUSTOS, DIRECTOR EJECUTIVO DE ACENOR
«Fuimos muy críticos, porque se estaba creando un impuesto eléctrico para los clientes libres, destinado a resolver un problema de las generadoras con sus clientes regulados».
JOAQUÍN VILLARINO, PRESIDENTE EJECUTIVO DEL CONSEJO MINERO
Fuente: El Mercurio, marzo 25 de 2023