Proyecto se plantea como solución transformadora para zonas carentes de energía
El área de I+D de la compañía Maestranza Diesel (MD), en conjunto con el apoyo de ASMAR (Astilleros y Maestranzas de la Armada) y de la Empresa Portuaria Valparaíso, lanzaron el nuevo equipo de Energía Olamotriz BAM II, ubicado en el Muelle Barón, orientado a generar energía mecánica de rotación a partir de las olas. Este es el segundo prototipo en esta línea, mejorando el primer modelo -implementado en diciembre de 2018.
Para Werner Jakob, gerente general de Maestranza Diesel S.A. “este proyecto está pensado para beneficiar tanto a localidades aisladas como a empresas que se interesen en contar con este tipo de tecnologías, como soluciones transformadoras para el progreso de zonas carentes de energía, reemplazando así la utilización de maquinaria con combustibles fósiles para abastecer sus necesidades, tales como energizar la industria y el comercio local hasta hogares”, afirmó.
Por su parte, el director de la Empresa Puerto Valparaíso, Jorge Arancibia, destacó que la iniciativa «primero, reúne un trabajo conjunto muy importante y creativo, que le da al Puerto de Valparaíso la posibilidad de contribuir con el desarrollo científico y tecnológico de nuestro país, por lo que el directorio, la gerencia general y todo el equipo en general estuvieron abiertos a dar todas las facilidades del caso para que esto se concretara”.
En segundo lugar, indicó que «es de interés el desarrollo de energía sustentable, nosotros tenemos una preocupación especial como política de empresa de tener un pensamiento de sustentabilidad y me parece que este tipo de generación eléctrica representa eso».
En tanto, el administrador de Asmar Valparaíso, capitán de navío Juan Cristóbal Méndez, manifestó que “nuestra principal contribución fue llevar la ingeniería propuesta por Maestranza Diesel a la realidad, construyendo íntegramente la estructura y boyas, y efectuando los ajustes del diseño para optimizar el sistema”.
“Asmar, a través de su planta en Valparaíso, aceptó el desafío porque contamos con las capacidades de infraestructura, sistemas de ingeniería y procesos, pero más importante aún, con las competencias profesionales de nuestros soldadores, mecánicos e ingenieros para abordar este y otros desafíos. Con este proyecto esperamos contribuir a demostrar que es posible obtener energía eléctrica a partir del mar; gran fuente de energía renovable, limpia y sustentable; y con el potencial de mejorar en el tiempo su eficiencia y aplicabilidad en nuestro litoral”, añadió.
CLP 300 millones de inversión
El mecanismo consiste en llevar dos elementos flotantes o boyas al mar de 1 [m] de diámetro y 1,5 [m] de altura, cada una de 600 kg, y aprovechar la energía obtenida por el movimiento constante de las olas través de poleas instaladas en una estructura tipo brazo hasta un sistema mecánico instalado en el borde costero, donde se convierte en energía eléctrica.
“Este prototipo pesa nueve toneladas aproximadamente y tiene una capacidad actual de generación instalada de hasta 3kW. Se conecta a un controlador de carga, el cual se encarga de regular y cargar una batería de ciclo profundo de 48V y 600Ah. Eso sí, la generación dependerá de las condiciones del oleaje. A diferencia del primer prototipo que creamos, este tiene la capacidad de retirar las boyas del agua en caso de alguna tormenta o para realizar mantenciones, facilitando su movilización”, agregó Jakob.
Este proyecto, apalancado bajo la Ley I+D de Corfo, contempla una inversión total de CLP 300 millones, además del desarrollo de la tecnología estudios de investigación y la fabricación de dos prototipos (BAM II y BAM III), proyectado a dos años y medio a partir de agosto 2019. La elaboración de BAM II ascendió a un costo de CLP 40 millones aproximadamente.
Fuente: MundoMarítimo, marzo 06 de 2020