Interrupciones en la logística, confinamientos en China y la inflación de precios de los insumos todavía aquejan a los gremios del sector.
Siguiendo semanas de constantes alzas, el dólar cerró esta jornada en un máximo histórico de $ 925 -tras alcanzar los $ 930 al mediodía. Un escenario que se vuelve conveniente para los exportadores chilenos, aunque no se traduzca en una baja a la presión de sus costos de producción.
Desde Vinos de Chile aseguran que el aumento de casi 20% en los últimos meses de la divisa frente al peso “es conveniente para nuestras exportaciones, pero en un escenario complejo y desafiante”.
Angélica Valenzuela, directora comercial del gremio, explica que el alza del dólar no equivale totalmente en un aumento de competitividad, ya que si se analiza el Tipo de Cambio Multilateral de Vino (TCMV), que incluye las monedas que componen la canasta exportadora de vinos, “el alza es más atenuada, producto de la depreciación generalizada todas las monedas frente al dólar”.
Además, apunta a que los aspectos logísticos de las exportaciones siguen teniendo costos altos y se ha vuelto en un problema inesperado durante este año, que ha sido marcado por la guerra en Ucrania y los confinamientos en China, con alzas históricas en los fletes de hasta 10 veces las tarifas pre pandemia, congestión y demoras en puertos, escasez y aumento de costo de transportistas y de insumos.
En tanto, desde la Asociación Exportadora de Productos Lácteos (Exporlac) señalan que el alza del dólar ha registrado un aumento del valor exportado de lácteos del 25% acumulado a mayo, y que esperan que siga creciendo durante junio y alcance un total anual de US$ 350 millones.
Aunque la mayor preocupación en cuanto a costos del gremio está en el precio de las tarifas navieras, cuyos aumentos podría sobrepasar el 1.000%, índica su presidente, Guillermo Iturrieta. “Tanto el aumento del consumo interno, producto de la liquidez reinante y el poco crecimiento de la producción lechera, son los frenos a un crecimiento exportador más potente”, dice.
No obstante, el dirigente asegura que este año las exportaciones de lácteos tienen como incentivo los buenos precios internacionales y del alza del dólar.
Por parte, desde la industria salmonera indican que el avance de la divisa genera distintos efectos: aumentando el valor de venta del salmón en los distintos mercados, pero también incrementando los costos de producción para las empresas, como el alimento de los peces y el transporte.
Jorge Lira, director de Estudios del Consejo del Salmón, explica que las alzas de los costos vienen desde inicios de la pandemia, causados por los confinamientos, cierre de puertos y problemas logísticos. A lo que se le suman las presiones inflacionarias que se viven desde inicios de este año a nivel mundial, lo que ha tenido repercusiones directas en el valor de las materias primas y el petróleo.
“Hasta el momento, el aumento de la demanda por salmón en el mundo ha permitido mitigar en parte el alza en los costos. No obstante, existe mucha incertidumbre a futuro en materia de costos y precios y sobre el impacto que tenga el conflicto entre Rusia y Ucrania y los riesgos de recesión mundial”, destaca.
Minería y fruta
El contexto de incremento del tipo cambiario no beneficia a todos los sectores exportadores.
Una de estos es el cobre, que tiene una estrecha relación con el dólar y su precio en el mercado. “Cuando sube el precio del cobre, considerando todas las demás variables constantes, tiende a disminuir el valor del dólar, en caso contrario, ante caídas del metal rojo, se deprecia la moneda local y aumenta la cotización de la moneda extranjera”, dice Álvaro Merino, gerente de Estudios de la Sociedad Nacional de la Minería (Sonami).
Además, apunta a que las empresas mineras productoras de cobre tuvieron un alza del costo directo el año pasado de 8%, respecto al 2020, debido al incremento del ácido sulfúrico, combustibles, fletes y materiales.
Al mismo tiempo, el sector frutícola no ha sentido los beneficios del alza del dólar en sus exportaciones.
El presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela, califica esta temporada como “la más compleja que hayamos vivido” y asegura que, a pesar del nivel de la divisa, hay muchos productores que aún no han recibido sus liquidaciones por la fruta.
“Hubo tanta demora en los trayectos, en las fases logísticas entre origen y destino, que la fruta fresca perdió condición y no pudo comercializarse. Entonces, lo único que hizo el nivel del dólar fue subir el valor de insumos primarios importados para la producción”, señala.
Además, agrega que nueve de cada diez productores han tenido pérdidas por la crisis logística interna y mundial, junto a aumento de costos en fletes y mano de obra agrícola.
Fuente: Diario Financiero, junio 30 de 2022