No obstante, el estudio informó que los empleados que sí tienen personas bajo esta condición siempre son apoyadas en sus labores por sus pares.
Desde el 1 de abril de 2018 entró en vigencia la Ley Nº 21.015, que incentiva la inclusión laboral de personas con discapacidad, por lo que las empresas que cuenten con 100 o más trabajadores, deben estar compuestas por al menos un 1% de personas discapacitadas.
A poco más de un año desde que la ley comenzó a funcionar, la empresa de recursos humanos Adecco Chile, elaboró un estudio para saber cómo es percibida esta experiencia inclusiva al interior de las compañías, entrevistando a cerca de 13.000 personas.
Dentro de la información que entregó el estudio, quedó reflejado que aún existe un número importante de empresas que no cumplen con la nueva normativa, pues del total de los encuestados, solo el 35% afirmó contar con un compañero que presente alguna discapacidad, mientras que el otro 65% aseguró no tener ninguno.
Sin embargo, a pesar de que no todos reconocieron contar con un compañero con discapacidad, la mayoría de las personas que si lo hicieron (27%), aseguraron que éstas siempre son apoyadas en sus labores por sus pares, mientras que un 6% dijo que esto sucedía solo en ocasiones, mientras que el 2% restante afirmó que casi nunca son apoyados.
«Sin duda la implementación de la ley ha permitido que las empresas cumplan con el objetivo en materia de contratación, pero aún queda mucho por avanzar. De todas formas, los resultados demuestran que la implementación de esta iniciativa se ha hecho de manera consciente por parte de la mayoría de los empleadores y colaboradores, entendiendo que no sólo se trata de incorporar personas con discapacidad, sino entregarle un período de inducción, ayuda y adaptación como lo haríamos con cualquier persona que se incorpora a la organización», indicó la directora de Responsabilidad Social Corporativa de Adecco Chile, Suyin Palma.
Quien continuó comentando que «lo ideal es que cuando hablamos de apoyo, éste contemple a la persona y sus talentos como eje central y bajo una igualdad de oportunidades. Al mismo tiempo, es necesario normalizar la discapacidad, creando entornos sensibles y eliminando los prejuicios, para así tener un mundo más justo para todos».
Según datos del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), en Chile alrededor de 12.910 personas con discapacidad se encuentran trabajando actualmente y del total de contratados, 8.579 son hombres (66%) y 4.331 son mujeres (34%).
Fuente: Emol economía, julio 22 de 2019