El sector que agrupa al comercio detallista y al turismo, que pesa más de 10% del PIB, está operando al 40%-50% de su capacidad. La construcción, a su vez, ha tenido una disminución de 25% de su normalidad. En el agro lo está haciendo entre el 70% y 80%. Servicios personales, financieros y empresariales se han visto disminuidos y representan el 25% del PIB.
La economía mundial ya está en recesión. Si bien era algo esperable debido a la sincronizada paralización de la actividad de los principales “motores” de la actividad global, fue inusitadamente más acelerada.
En Chile vamos un poco más atrás de lo que pasó en China y Europa, por lo que se pueden tener algunas nociones del impacto económico paralizar la actividad. Para tener una idea, las cifras de China del primer bimestre fueron contundentes: registró su primera contracción en la producción industrial en 30 años (-13,5%), mientras que las ventas minoristas se desplomaron 20%. Algo similar está empezando a ocurrir con Europa y EEUU, lo que ha obligado a los gobiernos y bancos centrales a adoptar medidas inéditas.
En Chile no ha sido distinto, pero ya hay voces que creen que se requiere un nuevo plan de estímulo. La actividad productiva muestra una paralización relevante, y la perspectiva es que se profundice, especialmente tras el decreto de cuarentena que emitió la autoridad sanitaria en siete comunas de la Región Metropolitana.
Para cuantificar este impacto, hay que precisar que la Región Metropolitana equivale a 42% del Producto Interno Bruto (PIB), además, las comunas que están bajo la cuarentena total no son solo residenciales, sino que también hay bastante producción, comercio, hoteles, restaurantes, por lo que el impacto es mayor. Si bien se tiene contabilizado que en estas comunas habitan poco más de 1,3 millones de habitantes, gran parte del PIB se produce en esas comunas.
En ese contexto, en Santiago, Providencia, Las Condes y Vitacura funciona principalmente el sector de servicios financieros y empresariales que equivale al 25% del PIB, luego le sigue comercio, restaurantes y hoteles que representa el 18% del PIB y educación y salud con 13% del PIB. La minería y la industria manufacturera aportan cada uno en torno al 10%. La construcción un 6%.
El economista y director de empresas Roberto Darrigrandi, dice que “siendo difícil de estimar, de acuerdo a conversaciones con empresarios a lo largo del país, tanto de rubros productivos como de servicios, tiendo a pensar que el país ha estado funcionando en torno a un 70% de su capacidad productiva en los últimos días”.
Idéntica cifra que calcula Martina Ogaz, economista de EuroAmerica: “Asumí que hay sectores como manufactura o construcción que están a media capacidad por las medidas sanitarias y que el sector servicios, que incluye servicios financieros, empresariales, inmobiliarios y personales no han tenido problema”.
Sergio Lehman, economista de BCI, dice que son estimaciones muy gruesas. “En octubre, tras el estallido social, el uso de capacidad llegó a 75%. Hoy la veo algo por debajo de ello. Diría en torno al 65%. Esto incluye comercio, parcialmente construcción y servicios profesionales”.
Consumo, el más afectado
Al hacer un barrido por sectores, se advierten un claro afectado, el comercio, incluyendo al turismo.
Las tiendas minoristas, hoteles, restaurantes, malls…prácticamente todo el comercio se ha visto golpeado en algún grado. Lo único que de alguna manera se ha mantenido -incluso incrementado- son las ventas de supermercados.
Fuente: Pulso – La Tercera, marzo 29 de 2020