Según el ente rector, la revisión al alza de las proyecciones inflacionarias responde a «la sorpresa acumulada en los últimos meses y un tipo de cambio real que descenderá más lentamente».
El Banco Central publicó esta mañana su último Informe de Política Monetaria (IPoM) del año, en el cual revisó al alza su proyección de crecimiento del PIB en 2022 hasta 2,4%, versus la expansión de entre 1,75% y 2,25% prevista en septiembre.
Eso sí, el instituto emisor anticipa una recesión más profunda en 2023, y que la actividad anote una variación de entre -1,75% y -0,75% (más bajo que el -1,5% y -0,5% previsto en el IPoM anterior), para luego crecer entre 2% y 3% en 2024 -en el informe anterior, el Central proyectaba una expansión de entre 2,25% y 3,25%-.
«La revisión al alza para 2022 responde a datos efectivos, mientras que el grueso de la corrección a la baja para 2023 y 2024 responde al nuevo supuesto para el crecimiento tendencial», indicó la entidad presidida por Rosanna Costa en el documento.
Además, la proyección incluida en este IPoM sigue considerando que el consumo y la inversión tendrán tasas de variación negativas en 2023. «Esto refleja un mercado laboral que ha perdido fuerza, expectativas de hogares y empresas en niveles pesimistas, un tipo de cambio real elevado y condiciones financieras más restrictivas para todo tipo de créditos», señala.
Por el lado fiscal, el ente rector «considera un gasto acorde con el prepuesto aprobado para 2023, que sigue una senda de consolidación para los años siguientes».
Inflación y tasas
Sobre la inflación, el Banco Central subió sus estimaciones para 2022 y todo 2023, proyectando que para la segunda mitad de 2024 volverá a valores cercanos a la meta en torno a 3%.
Así, la autoridad monetaria espera que la escalada de precios termine el año en curso 12,3% (12% en septiembre). En tanto, para 2023, se proyecta que el IPC total promediará 6,6%, alcanzando a diciembre el 3,7% – 6,1% y 3,3%, respectivamente, en IPoM anterior-.
A este respecto, el ente rector sostiene que «esta revisión considera la sorpresa acumulada en los últimos meses y un tipo de cambio real (TCR) que descenderá más lentamente a lo largo del horizonte de proyección».
«Sobre esto último, se supone que el TCR se mantendrá en torno a sus niveles actuales en los próximos trimestres, lo que contribuirá al ajuste de los desequilibrios locales, para luego comenzar a disminuir, en línea con el ajuste de los desequilibrios y la convergencia de otros fundamentos», agrega.
Por otro lado, el Central destaca que «la política monetaria ha hecho un ajuste significativo y está propiciando la resolución de los desequilibrios presentes en la economía. No obstante, la inflación sigue siendo muy elevada y la convergencia a la meta de 3% aún está sujeta a riesgos».
«El Consejo mantendrá la TPM en 11,25% hasta que el estado de la macroeconomía indique que dicho proceso se ha consolidado», subraya, en línea con la decisión de tasas informada este martes.
En este sentido, el IPoM advierte que «un factor relevante es la evaluación de la persistencia inflacionaria, ya sea por la magnitud y signo de nuevas sorpresas en la inflación o por el grado de ajuste de las expectativas. Escenarios donde estas variables denoten una menor (mayor) persistencia inflacionaria podrían llevar a un proceso de reducción de la TPM más adelantado (tardío) que lo previsto».
«Otro factor de relevancia será la velocidad de ajuste de la economía. El escenario externo ha tenido un continuo deterioro y las expectativas de hogares y empresas están en niveles pesimistas. En este contexto, no podría descartarse un ajuste más rápido de la economía que lleve a una reducción más temprana de la TPM», apuntó.
Otras proyecciones
Sumado a lo anterior, se proyecta que la inversión, medida como Formación Bruta de Capital Fijo, caerá 5% en 2023, por encima del 4,7% estimado en el informe anterior.
Junto con ello, se estima que «el déficit de la cuenta corriente descenderá en los próximos trimestres, en un contexto en el que la economía retome el equilibrio entre ahorro e inversión. También colaborará la reducción de los altos costos de transporte».
En el escenario central, la cuenta corriente cerrará 2022 con un déficit de 8,7% del PIB, cifra que descenderá a 4,9 y 4,1% en 2023 y 2024, respectivamente.
En los precios de las materias primas sigue previéndose una trayectoria a la baja respecto de los niveles actuales. Para el cobre, por ejemplo, se anticipan precios promedio de US$3,55 y US$3,45 la libra para los próximos dos años, y para el petróleo se prevén valores en torno a US$80 el barril en el mismo lapso.
Principales proyecciones
2022 (f) | 2023 (f) | 2024 (f) | |
PIB (%) | 2,4 | -1,75 / -0,75 | 2,0 – 3,0 |
Cuenta corriente (% del PIB) | -8,7 | -4,9 | -4,1 |
Inflación total (promedio anual, %) | 11,6 | 6,6 | 3,2 |
Inflación subyacente (promedio anual, %) | 9,3 | 7,5 | 3,8 |
Inflación en torno a dos años (%) * | — | — | 3,0 |
Crecimiento mundial (%) | 3,2 | 1,9 | 2,8 |
Precio del cobre (centavos de dólar / libra) | 400 | 355 | 345 |
* Corresponde a la inflación proyectada para el cuarto trimestre de 2024. | Fuente: Banco Central de Chile
Fuente: Emol economía, diciembre 07 de 2022