Asimismo, destacó que «el PIB tendrá una variación de entre -0,5 y 0% este año, para retomar tasas de expansión positivas en los dos ejercicios siguientes».
El Banco Central publicó este miércoles su tercer Informe de Política Monetaria (IPoM) del año, en el cual sostuvo que «la inflación ha continuado bajando, aunque sigue alta, en un contexto donde la actividad y la demanda han seguido avanzando en su proceso de ajuste, las presiones de costos se han reducido y las expectativas de inflación a dos años plazo se ubican en 3%».
«Si bien la disminución de la inflación es un fenómeno global, las perspectivas difieren entre países. Así, mientras en algunos la política monetaria está siendo menos contractiva, en otros se prevé una restricción más prolongada que lo anticipado, particularmente en el mundo desarrollado», indicó la entidad presidida por Rosanna Costa en el documento.
Eso sí, el ente emisor remarcó que «mientras en algunos la política monetaria está siendo menos contractiva, en otros se prevé una restricción más prolongada que lo anticipado, particularmente en el mundo desarrollado».
En ese sentido, sostuvo que estas divergencias «han ido permeando a los mercados financieros globales, con movimientos opuestos de sus tasas de interés y la depreciación de un grupo importante de monedas, incluido el peso chileno».
Dicho eso, destacó que las proyecciones del escenario central contienen pocos cambios respecto del IPoM anterior (junio).
«El PIB tendrá una variación de entre -0,5 y 0% este año, para retomar tasas de expansión positivas en los dos ejercicios siguientes».
Inflación, tasas y crecimiento
Respecto a la inflación, el Banco Central considera que ha seguido disminuyendo, no obstante, asegura que continúa en niveles altos.
Esto, según dice, debido a que en julio, la variación anual del IPC total y subyacente llegó a 6,5 y 8,5%, respectivamente, por debajo de los máximos que ambas mediciones alcanzaron durante 2022.
«En los últimos meses, el descenso de la inflación ha sido algo más rápido que lo previsto, lo que obedece al comportamiento de la parte subyacente de la inflación de bienes», dice en el documento.
Así, destacó que «más allá de su aumento reciente, el tipo de cambio nominal se ubica bastante por debajo de sus niveles de mediados del año pasado, lo que se ha reflejado en la evolución de la inflación de bienes», a lo que también sumó que se han contribuido otros factores de costos.
Por su parte, en cuanto al escenario macroeconómico, el Banco Central considera que «ha evolucionado acorde con lo anticipado, proyectándose que la inflación convergerá a la meta de 3% en la segunda parte de 2024».
Dicho eso, enfatizó que de materializarse las proyecciones del escenario central de este IPoM, «en el corto plazo la TPM continuará la trayectoria delineada en la Reunión de julio», y eso significa que, a «fines de año, la TPM se ubicaría entre 7,75 y 8%«.
De todos modos, remarca que la magnitud y temporalidad del proceso de reducción de la TPM «seguirán sujetas a la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria inflacionaria y el logro de meta de 3% dentro del horizonte de política».
En cuanto al crecimiento, el análisis del ente emisor es que «el escenario externo continuará entregando un impulso acotado a la economía chilena«.
Esto, porque estiman que «entre 2023 y 2025, las perspectivas de crecimiento para los socios comerciales se mantienen débiles y dan cuenta de un rebalanceo entre algunos países. Por un lado, considera el menor desempeño reciente de China, cuyos datos sorprendieron a la baja y donde los fundamentos del consumo, el comercio exterior y la inversión siguen apuntando a un bajo dinamismo».
Otras proyecciones
Por su parte, en cuanto a la formación bruta de capital fijo (FBCF), ente emisor estimó que «mostró una mejora en su componente transable, aunque sigue dando cuenta de un desempeño acotado»
«En su serie desestacionalizada, la inversión en maquinaria y equipos creció 3,6% trimestre a trimestre, resultado que provino desde varios sectores, aunque con mayor incidencia de la minería y la energía», informó en el documento.
En paralelo, considera que el componente de construcción y obras viene contrayéndose desde fines de 2022.
Respecto a las condiciones de financiamiento bancario, el Banco Central aseguró que «la reducción de la TPM ha comenzado a transmitirse a las tasas de interés de mercado».
«Las tasas de interés de las colocaciones comerciales muestran
descensos, aunque su nivel difiere dependiendo del tamaño y/o clasificación de riesgo. De este modo, los datos disponibles sugieren que los canales de transmisión de la política monetaria están operando de forma habitual», explicó en el texto.
Eso sí, dice que en lo externo, «el escenario continúa marcado por una alta incertidumbre».
Esto porque según analizó, por un lado están los riesgos financieros que siguen vigentes, en medio de expectativas de que la política monetaria «se mantendrá restrictiva en las economías desarrolladas y el inicio de ciclos de recorte en varias emergentes».
Fuente: Emol economía, septiembre 06 de 2023