El Banco Central mantuvo su estimación para la expansión de la economía en 2019 y redujo los pronósticos para el desempeño del PIB en 2020.
Una importante corrección al alza respecto a los pronósticos para el crecimiento de Chile realizó el Banco Central en su tercer Informe de Política Monetaria (IPoM) del año, correspondiente al mes de septiembre.
Así, de acuerdo al reporte, el instituto emisor fijó su proyección entre 4,0% y 4,5% el rango de expansión del PIB para 2018, superior al 3,25%-4,0% estimado en junio pasado.
De todas formas, el documento advierte que «en el segundo semestre la economía tendrá tasas de variación anual menores a las del primer semestre, respondiendo a varios factores, entre ellos una base de comparación más exigente». Algo que se condice con el Imacec de julio recién publicado, el cual reveló que la economía creció un 3,3% en dicho mes.
Por su parte, el Banco Central añade que para el año 2019, la economía chilena crecerá en un rango entre 3,25% y 4,25%, mientras que para el 2020, ese rango será de entre 2,75% y 3,75%.
Para la inflación total, se proyecta que se aproxime a 3% hacia fines de este año, mientras que la inflación subyacente se ubicaría por debajo de esa cifra, convergiendo ambas en el curso de 2019, manteniéndose en torno a la meta hasta fines del horizonte de 24 meses.
«Los datos conocidos en los últimos meses han dado cuenta de un crecimiento económico mayor al previsto y de una inflación que ha consolidado sus perspectivas de convergencia a la meta. Esto, en un contexto de sorpresas positivas en varios sectores económicos, una revisión al alza del crecimiento potencial y un cierre más rápido de la brecha de actividad», dice la entidad.
Nuevamente aumenta proyección de la inversión
Asimismo, el tercer IPoM del año aumentó nuevamente y con fuerza la estimación de la inversión para 2018, la que pasó de 4,5% a 5,0%.
En tanto, para 2019 y 2020, el Central no modificó sus proyecciones y las volvió a ubicar en 4,5% y 3,9% respectivamente.
Proyecciones para el cobre se reducen
El ente rector consignó respecto al cobre que «se ha acercado a sus niveles de largo plazo más rápido que lo previsto». Algo que hizo que la entidad redujera todas sus proyecciones para el valor de la libra.
Así, proyectó un precio de US$2,95 para el 2018, menor al US$3,10 estimado con anterioridad.
Por su parte, para 2019 y 2020, el IPoM pronosticó valores de US$2,85 y US$2,80, también por debajo de los valores predichos en junio (US$2,95 y US$2,85).
El escenario externo y la guerra comercial
«Los riesgos del escenario externo se han hecho más presentes», indica el documento del Central. Luego agrega: «Se ha intensificado el conflicto comercial entre EE.UU. y China, lo que junto al estado cíclico de la economía estadounidense y su diferencia con el de otras economías desarrolladas, ha provocado una apreciación global del dólar y una caída del precio de las materias primas».
«Todo esto ha afectado con mayor fuerza a aquellas economías emergentes que se perciben más vulnerables» y menciona explícitamente los casos de Turquía y Argentina.
Además, con un capítulo dedicado especialmente al conflicto comercial entre Estados Unidos y China, el informe se refirió a los efectos para la economía chilena.
Así, destacó que «el conflicto comercial podría afectar a Chile a través de varios canales. Un escalamiento del conflicto ciertamente llevaría a la reducción del crecimiento de los socios comerciales de Chile, en particular de China, y/o a un incremento de los riesgos de mediano plazo, más allá de los efectos particulares que pueda tener en sectores exportadores específicos de nuestra economía».
También recalca que la situación podría generar un deterioro significativo de las condiciones financieras para el mundo emergente y una baja en el precio de largo plazo del cobre.
«Este encuadre externo generaría peores términos de intercambio, una depreciación del peso (que opera como estabilizador automático) y menores perspectivas de crecimiento».
Sin embargo, el Central destaca, para finalizar, que «la economía local cuenta con un marco de política económica que le permite absorber shocks externos y reducir sus efectos negativos».
Fuente: Emol economía, septiembre 05 de 2018