Encuesta de EY y DF reveló que las caídas en las ventas y ganancias predominan en las expectativas para este año. Además, las compañías revelan sus estrategias para hacer frente a la inflación.
Falta menos de una semana para el plebiscito que definirá si los chilenos aprueban o rechazan la propuesta de nueva Constitución elaborada por la Convención. Pero -de acuerdo a lo que han estipulado los partidos políticos-el proceso no termina ahí, ya que cualquiera de las alternativas que resulte vencedora compromete extender el camino para tener una nueva carta magna.
Ese es uno de los factores para que el 92% de los gerentes que respondieron la nueva Encuesta de Expectativas Empresariales de EY y Diario Financiero, de julio de este año, indicara que ve un impacto “negativo” o “muy negativo” del ambiente/escenario político a nivel local.
La cifra en la encuesta de diciembre de 2021 llegaba a 80%, pero en esta oportunidad se destaca que la opción “muy negativo” pasó de 25% a 46%.
El escenario internacional, con una guerra en curso y una inflación global que complica a los gobiernos, tampoco es ajeno para las compañías, ya que, de los 349 CEO, CFO, directores y otros altos ejecutivos que respondieron las preguntas, un 77% indicó que ven el impacto en el negocio como “negativo” o “muy “negativo”, cifra que representa un salto de 32 puntos porcentuales respecto a la medición pasada.
A más de dos años del estallido social, la inestabilidad sigue siendo una preocupación para las empresas, ya que el 90% responde a este tema como “negativo” o “muy negativo”, más que el 80% de hace seis meses. En tanto, el 89% está intranquilo por la falta de seguridad pública y el impacto en su actividad.
Expectativas empresariales
Realizada entre el 30 de junio y el 22 de julio, la encuesta determinó que más de la mitad de los consultados espera una caída de las utilidades para fines de año. Específicamente, el 23% anticipa que las ganancias de su empresa disminuirán más de 20%. Solo el 28% espera que las utilidades aumenten, la cifra más baja desde la medición de julio de 2020, en los peores momentos de la pandemia.
Por su parte, las perspectivas para las ventas son similares. El 41% de los encuestados espera que los ingresos bajen al horizonte de diciembre de este año. Asimismo, el 13% espera que lo hagan entre 10% y 20% y un 11% anticipa que el retroceso incluso supere el 20%.
Por otro lado, se confirma la tendencia a la baja en las expectativas del presupuesto de inversión de las compañías. Si hace un año, el 31% esperaba aumentar este monto y hace seis meses la cifra bajaba a 22%, actualmente, el 15% de los ejecutivos espera un mayor presupuesto de inversión, mientras que un 33% prevé una disminución para el año en curso.
También aumentó el destino de inversiones a efectuar reparaciones o mejoras necesarias para mantener condiciones normales de funcionamiento con 60% en esta medición, lo que implica un alza de 8 puntos porcentuales respecto a diciembre pasado.
En relación al desembolso de recursos para generar crecimiento, este ítem cayó desde 48% a un 40%. En tanto, más de la mitad espera que su inversión se sitúe entre 0 y US$2,5 millones este año.
En cuanto al desarrollo de la economía en el país, también impera el pesimismo en el mundo empresarial: un 42% espera un crecimiento entre 0% y 1,4%, rango por debajo de la proyección de entre 1,5% y 2,25% del Banco Central. Y solo un 15% concuerda con las estimaciones del ente emisor.
En tanto, el 85% prevé que la inversión extranjera en Chile decrecerá este año en relación con 2021, cifra que alcanza un 91% en el caso de la inversión local.
Sobre la situación actual de su empresa, un 30% de los encuestados afirma que se está reaccionando a la contingencia, adaptándose al nuevo escenario. En tanto, un 26% afirma estar avanzando, mientras que un 24% dice estar esperando a que se despeje la incertidumbre política para tomar decisiones.
Los impactos de la inflación
Sobre los efectos de la inflación, el 93% de los encuestados teme que este factor afecte negativamente a su empresa durante 2022. Y quienes que seleccionaron la opción “muy negativo” subieron 17 puntos porcentuales respecto de hace seis meses.
Una de las preguntas apuntó a las medidas que están tomando las compañías para enfrentar la inflación que afecta tanto a Chile como al mundo. En este contexto, las medidas más mencionadas por las personas en la encuesta fueron: reducir el consumo y control de costos; traspasar incremento en costo al cliente final; cambios en procesos (por ejemplo, automatización), e indexación o ajuste de contratos (con proveedores y/o clientes).
Macarena Navarrete, socia principal de EY: “Se da cuenta de la dificultad de las empresas para ver oportunidades de crecimiento en los próximos meses”
-¿Qué factores pueden estar viendo las empresas para tener una visión más conservadora que el Banco Central respecto al crecimiento del país?
-En general vemos que los ejecutivos encuestados han profundizado sus expectativas de un menor desempeño para los resultados de sus empresas (ventas, utilidades, etc.). Además de los factores económicos como la fuerte desaceleración, están preocupados por los efectos paralizadores de la incertidumbre sobre la actividad. En este mismo sentido, los comentarios incluidos por los encuestados dan cuenta de la dificultad de las empresas para visualizar oportunidades de crecimiento para los próximos meses.
“Están preocupados por los efectos paralizadores de la incertidumbre sobre la actividad”.
-¿La incertidumbre política es el mayor riesgo actual que ven las empresas?
-La incertidumbre es, efectivamente, uno de los principales riesgos que perciben las empresas para su negocio. Pero otros aspectos como la inflación y el alza de costos están al mismo nivel (93% de los encuestados espera que esto afecte negativamente a su empresa). También son relevantes otros aspectos como la desaceleración económica (nacional e internacional), la inestabilidad social, la crisis de seguridad pública, etc. En definitiva, el escenario que enfrentan las empresas en Chile es complejo al mezclarse aspectos sociales, políticos y económicos.
– ¿Tras el plebiscito es posible que el efecto del proceso constituyente en los planes de la compañía reduzca el impacto?
-Es probable que algo de la incertidumbre se despeje, sin embargo, aún quedará por definir los caminos a seguir y las opciones que se presenten tras el resultado del plebiscito de salida (nueva convención, nuevos convencionales, discusión en el Congreso, plazos, nuevos plebiscitos, etc.).
Esto hace que todavía la incertidumbre nos vaya a acompañar por un buen tiempo. Independiente de cual opción gane el 4 de septiembre, existe consenso en que se realizarán cambios en la Constitución. Por un lado, con una nueva carta magna que sería reformada (según los acuerdos que ha habido en los partidos oficialistas) en varios aspectos que generan incertezas en el caso del Apruebo, y modificando la actual carta fundamental si es que gana el Rechazo, poniendo énfasis en los derechos sociales que consagra la propuesta de los constituyentes.
– ¿Cómo las empresas han ido incorporando dentro de sus preocupaciones diarias la seguridad pública?
-Este es un tema que se debe tratar al más alto nivel de la empresa e incluir en la gestión de riesgo y planificación de escenarios. La falta de seguridad es un aspecto que impacta en muchas decisiones empresariales, desde seguridad laboral, pasando por temas operacionales hasta la consideración de todo tipo de inversiones.
Fuente: Diario Financiero, agosto 29 de 2022