Proyecciones indican que empresas con menor liquidez frente a obligaciones bancarias y que no cuentan con reajuste en contratos, se verán más expuestas.
Ya sea por el actual escenario inflacionario o los problemas de logística en el mundo, los materiales de construcción aún no logran nivelar sus precios, y la variación anual de algunos de los insumos ya alcanzan incluso un 40%. Y el panorama para las próximas semanas podría empeorar aún más. Esto, debido al alza del valor del dólar, que la semana pasada tocó los $ 1.000, y que desde el sector de la construcción miran con preocupación a causa del impacto que esta subida podría tener en las obras futuras y en ejecución.
De acuerdo a los datos del marketplace de insumos, IConstruye, que gestiona el abastecimiento de más de 1.300 compañías en el país, entre diciembre de 2020 y el mismo mes del 2021 el monto promedio de las órdenes de compra pasó de $1.970.000 a $2.380.000. Es decir, se reportó un incremento de 21% en solo doce meses.
“El efecto en las empresas chicas será más fuerte considerando que los precios son a suma alzada”, dice Pablo Guerra.
Asimismo, al cierre de junio de 2022 el monto promedio de transacción -correspondiente a $2.523.515- aumentó un 4% en comparación al mes anterior, y un 5% respecto del mismo mes del año pasado. Y si se compara con períodos prepandemia, las órdenes de compra a junio de este año están un 49% por sobre el promedio de 2019, lo que, según indican desde IConstruye, podría ir en escalada.
Isabel Pinochet, gerenta comercial de la empresa, explicó que, si bien el alza del dólar tiene un impacto transversal en los sectores de la economía, puntualmente en la construcción incide por la alta demanda de materiales importados, principalmente de Asia, y que son destinados a proyectos de edificación habitacional, comercial e industrial. Y a esto se agrega el valor de los combustibles, encareciendo así los costos de transporte de insumos elaborados en Chile, como el hormigón y la madera.
“Esto tiene un efecto inmediato, porque los proveedores tienen que traspasar a precio el alza en sus costos. No obstante, dado que las proyecciones de la actividad en el sector se han ido corrigiendo a la baja, la menor demanda de materiales podría aminorar el impacto”, comentó.
Impacto en empresas de menor liquidez
En otro de los actores del sector, la Cámara Chilena de la Construcción, también mira con precaución el alza del dólar, y su presidente, Antonio Errázuriz, sostuvo que esto “no hará otra cosa, sino que empeorar esta situación”. A su juicio, “los precios de los materiales seguirán subiendo, lo mismo que los costos de construcción y la presión sobre las empresas del sector”, mencionó.
En este sentido, el presidente del gremio no solo coincidió con la gerenta comercial de IConstruye en que la situación afecta tanto a productos importados como a los de fabricación nacional, sino también respecto de la velocidad con que el sector se verá golpeado. “Su impacto en la economía es bastante inmediato ya que rápidamente impactan sobre la inflación”, dijo.
Y sostuvo que entre los principales rubros que se verán más afectados figuran “las empresas con menor liquidez para hacer frente a sus obligaciones con bancos y proveedores”, y aquellas compañías “con contratos que no consideran mecanismos de reajustabilidad”.
Acero a la baja
Un caso paralelo es del acero. De acuerdo a Hermann Von Muhlenbrock, gerente general de Aceros AZA, el precio de este material, y en específico de la barra de refuerzo, ha caído un 12%. Esto, pese al alza del dólar.
El ejecutivo atribuye esta evolución al efecto en la actividad que generó la invasión rusa a Ucrania, el alza de las tasas de interés y el temor a una eventual recesión en Estados Unidos y Europa.
“El precio internacional del acero depende de la actividad de la economía mundial. En la medida que ésta va en aumento o disminución, los commodities también lo hacen, siguiendo la misma tendencia”, indicó.
Prevén paralización preventiva de proyectos y efecto en precios de dispositivos y maquinarias
Alpha Inmobiliaria proyecta un aumento de casi 30% en el costo de ejecución.
Entre las principales preocupaciones del sector, destaca el traspaso del mayor costo de los materiales al consumidor, y con ello un incremento en la dificultad para acceder a una vivienda propia. Max Schnitzer, gerente general de Alpha Inmobiliaria, explicó que a partir de los datos que manejan, proyectan que el costo de construcción debiera subir un 28% en promedio en el sector, lo que configura “otro golpe” a las empresas del rubro.
Desde la compañía -que desde hace un tiempo se dedica también a la ejecución de proyectos- observan además que los insumos que podrían sufrir las principales alzas son los porcelanatos, grifería, artefactos sanitarios, fierro, y revestimiento, entre otros. En este escenario, una de las medidas preventivas que han adoptado por el momento ha sido “parar todas las obras, hasta que no tengamos claro el panorama económico”, señaló Schnitzer.
“Estos efectos son de corto y mediano plazo. Corto, porque los materiales se van comprando día a día, y los proveedores suben los precios en forma muy rápida. Y en el mediano plazo, con el alza de las propiedades nuevas en construcción”, agregó el ejecutivo.
El precio de maquinarias
Pero en el sector no solo alertan respecto de una eventual alza en el costo de materiales, sino también en productos claves para el desarrollo de obras. Pablo Guerra, presidente de la Asociación de Constructores Civiles UC, indicó que desde el gremio prevén un impacto en los ascensores, escalas mecánicas, equipos de climatización y maquinarias.
“Esto afectará a todos, en directa relación con el volumen de compras que hagan”, ya que a su juicio “nadie tiene espalda para resistir las alzas actuales”. “Pero claro que en las empresas más chicas será más fuerte considerando que normalmente los precios de venta de las obras de construcción son a suma alzada”, comentó el directivo gremial.
Explicó que “por ejemplo, si vendí a mi cliente porcelanato en $15.000 el m2, pero producto del alza del dólar este llega a $20.000 el m2, mi cliente, bajo la figura de la suma alzada, me pagará $15.000 por m2. Y la constructora tendrá que asumir la diferencia”.
Fuente: Diario Financiero, julio 11 de 2022