En Foro Anual de la Industria de Asimet:
Exministros de Hacienda, Economía y Energía coinciden en que la recuperación de la actividad después de la pandemia será bastante lenta y en un contexto en que no solo está presente la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia, sino porque hace años que se requiere abordar cambios estructurales en la economía chilena.
La economista de Quiñenco, Andrea Tokman, junto al cientista político Daniel Mansuy y los exministros de Hacienda Andrés Velasco y Manuel Marfán; de Economía, José Ramón Valente, y de Energía, Máximo Pacheco, participaron en el Foro Anual de la Industria, organizado por Asimet. El Presidente Piñera envió un saludo vía telemática instando a la unidad, espíritu de diálogo y de acuerdos.
A la hora de pensar en políticas de crecimiento de desarrollo productivo, Velasco indicó que hay que tener en cuenta que la recuperación de esa crisis va a ser lenta y probablemente muchas empresas no sean viables en el futuro. Este shock ha dejado a millones de personas sin empleo y empeorará el resto del año. «Al mismo tiempo, la robotización y automatización está campeando en todo el planeta, por lo tanto, vamos a tener la suma de dos fuentes de destrucción de empleo», enfatizó.
Además de la crisis sanitaria, económica y política, Mansuy dijo que esta coyuntura se enmarca en una crisis del Estado donde el aparato público está siendo exigido al máximo y no cree que el Estado tenga capacidad para enfrentar este momento histórico mientras no resuelva este problema estructural de falta de modernización.
En esta pandemia, el escenario es extremadamente volátil e incierto, por lo que Tokman advierte que no está garantizado que la contracción económica haya tocado piso, «no vamos a inventar la vacuna ni asegurar que estemos libres de contagio», comentó. Pacheco apeló a la humildad y a estar preparados para convivir con esta incertidumbre, porque la ciencia no conoce bien el virus.
Para Marfán, el peor mes en la economía fue mayo, y por lo ocurrido en otras economías que tuvieron el ciclo antes, es muy posible que ese sea el tope de fondo, lo cual implica que Chile habría tenido una de las caídas más altas del mundo. Con todo, piensa que falta bastante para la recuperación, porque la principal causa son las restricciones sanitarias.
Valente aludió al alto grado de incertidumbre en Chile por las siete elecciones que vienen en el próximo año y medio, pero opinó que si ocurre lo mismo que en el resto del mundo, la economía chilena debiera tener un rebote por el largo período en que la gente no ha comprado bienes durables ni salido a trabajar. Este año cerraría con una caída del PIB de -6%, 20% de desempleo y muchas empresas debilitadas, dijo.
Fuente: El Mercurio – Economía y Negocios, agosto 27 de 2020