El Banco Central entregó esta mañana su informe de Cuentas Nacionales correspondiente a los tres primeros meses del año.
La economía chilena se expandió 0,3% en el primer trimestre de 2021, anotando su mejor dato desde el tercer trimestre de 2019 -justo antes del inicio del estallido social-, cuando presentó un avance de 3,4%.
Así lo informó esta mañana el Banco Central en su informe de Cuentas Nacionales correspondiente a los tres primeros meses del año. «En el primer trimestre del año 2021, la actividad económica creció 0,3% respecto de igual periodo del año anterior», señaló el ente rector.
En tanto, «la demanda interna aumentó 6,7%», apuntó, y agregó que «el efecto calendario resultó igual -0,4 puntos porcentuales, explicado por la comparación con el año anterior que fue bisiesto y, adicionalmente, por un día hábil menos».
El Banco Central destacó la el «aumento del comercio y, en menor medida, de las actividades agropecuarias-silvícolas y la industria manufacturera» durante el primer trimestre, mientras que «compensaron parcialmente el resultado anterior, las actividades de servicios y construcción, que se vieron impactadas por los efectos de la emergencia sanitaria asociada al covid-19».
De acuerdo con el informe, en términos desestacionalizados, el PIB del país creció 3,2% respecto al trimestre anterior, «impulsado por las actividades de servicios, destacando la contribución de los servicios personales y, en menor medida, de los servicios empresariales y transporte».
«Desde la perspectiva del gasto, el crecimiento del PIB en el primer trimestre fue liderado por una mayor demanda interna. En tanto, las exportaciones netas se redujeron, compensando en gran parte lo anterior», acotó el documento.
En tanto, añadió que «el gasto interno creció impulsado tanto por el consumo como por la inversión. El primero en respuesta a un mayor gasto de los hogares, en particular de bienes durables, incidido por las medidas económicas de apoyo a los hogares y los retiros parciales de los fondos previsionales».
Mientras que «la mayor inversión se sustentó en una acumulación de existencias en el trimestre; con ello, el ratio acumulado en doce meses fue de -0,3% del PIB, a precios del año anterior», dijo.
Asimismo, el informe indicó que «la formación bruta de capital fijo (inversión) registró una variación de 0,7%; el componente de maquinaria y equipo aumentó y, en contraste, la inversión en construcción y otras obras cayó».
Respecto del comercio exterior de bienes y servicios, «las exportaciones se redujeron 5,1% y las importaciones aumentaron 17%. En las primeras, el resultado se explicó principalmente por menores exportaciones de cobre y servicios. En tanto, en las importaciones destacaron las internaciones de bienes, en particular de maquinarias y equipos con destino consumo e inversión».
El Banco además resaltó que, según las cifras con ajuste estacional, la demanda interna continuó mostrando signos de recuperación, creciendo 8,8% en términos trimestrales. «Este resultado se vio incidido por la flexibilización gradual de las medidas de control sanitario y una mejor adaptación de los hogares y empresas a la emergencia sanitaria», afirmó.
«En efecto, el trimestre registró crecimiento en todos los componentes de la demanda interna, destacando la variación de existencias y, en menor medida, el gasto de los hogares en servicios», agregó.
A su vez, «el ingreso nacional bruto disponible real (INBDR) creció 4,3%, impulsado por un aumento en los términos de intercambio. Este efecto fue en parte compensado por mayores rentas netas pagadas al exterior».
Y, concluyó el texto, «el ahorro bruto total ascendió a 23,9% del PIB en términos nominales, compuesto por un ahorro nacional de 21,9% del PIB y un ahorro externo de 2,0% del PIB, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos».
Fuente: Emol economía, mayo 18 de 2021