El informe dado a conocer esta mañana por el Instituto Nacional de Estadísticas considera por primera vez tres meses afectados por la pandemia.
La tasa de desempleo en Chile escaló hasta 11,2% durante el trimestre móvil marzo-mayo de 2020, registrando una subida de 4 puntos porcentuales (pp), según informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Por primera vez en el año, el informe del INE consideró tres meses afectados casi en su totalidad por la pandemia, dando cuenta de las consecuencias de las medidas sanitarias tomadas a lo largo del territorio nacional.
De hecho, este se trata del mayor nivel de la tasa de desempleo en el país en 16 años, expecíficamente desde agosto de 2004, cuando también anotó 11,2%.
Por su parte, de acuerdo al ente estadístico, los desocupados crecieron 35,1%, incididos únicamente por los cesantes (44,3%).
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente fue 11%, siendo 2 pp. superior a la del trimestre móvil anterior, como consecuencia del decrecimiento de la fuerza de trabajo (-7,4%) y la contracción de los ocupados (-9,4%).
En doce meses, las tasas de participación y ocupación se situaron en 53,6% y 47,6%, contrayéndose 9,2 pp. y 10,6 pp., en cada caso y registrando los niveles más bajos de toda la serie.
En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo aumentó 27,4%, influida por personas que en su mayoría no estaban buscando un empleo, pero estaban disponibles para trabajar, conformando la denominada fuerza de trabajo potencial. Este mayor tránsito hacia la inactividad se debería a las restricciones de movilidad por la pandemia, según el informe, lo que ha implicado que las presiones sobre el mercado laboral (alza de la desocupación) sean menores.
Asimismo, la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 28,1%, con un aumento de 14,5 pp. en el período. En los hombres se situó en 24,5% y en las mujeres en 32,7%.
Los ocupados totales tuvieron una disminución de 16,5%, incidida tanto por las mujeres (-19,8%) como por los hombres (-14,1%). Por su parte, los ocupados ausentes, que representan el 15,4% del total de ocupados, aumentaron 149,8%, equivalente a 689.278 personas. Los trabajadores acogidos a la Ley de Protección al Empleo se encuentran en esta categoría.
La reducción de los ocupados fue influida por comercio (-19,4%), alojamiento y servicios de comida (-42,4%) y construcción (-23,1%), sectores fuertemente impactados por las consecuencias del coronavirus. Mientras que por categoría ocupacional, los mayores retrocesos se observaron en los trabajadores por cuenta propia (-29,5%) y los asalariados formales (-8,4%).
La tasa de ocupación informal se situó en 23,5%, con un retroceso de 3,9 pp. en doce meses.
Fuente: Emol economía, junio 30 de 2020