Según el INE, la cifra significó un aumento de 0,7 puntos porcentuales en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo fue mayor a la presentada por las personas ocupadas.
La tasa de desocupación en Chile se ubicó en 7,9% durante el trimestre móvil octubre-diciembre de 2022, según informó este lunes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
En base a los datos arrojados por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) que elabora el ente estadístico, la cifra significó un aumento de 0,7 puntos porcentuales (pp.) en doce meses -siendo el segundo incremento anual después de continuas disminuciones desde febrero-abril 2021-, dado que el alza de la fuerza de trabajo (4,1%) fue mayor a la presentada por las personas ocupadas (3,3%).
Por su parte, las personas desocupadas aumentaron 13,8%, incididas por quienes se encontraban cesantes (14,0%) y aquellas que buscan trabajo por primera vez (11,7%).
Asimismo, en dicho periodo se crearon 82.140 puestos de trabajo, en comparación con el trimestre inmediatamente anterior. Esto, considerando que en el trimestre previo se crearon poco más de 13 mil empleos.
«De la serie completa, entre 2010 y 2019, lo que tenemos en general es un promedio de tasa de desocupación de 6,5%, por lo tanto, este 7,9% se encuentra 1,4 puntos porcentuales por encima de ese promedio, por lo tanto, ahí hay todavía una brecha importante que hay que atenuar en el tiempo que corresponda hacia adelante», advirtió la directora nacional del INE, Sandra Quijada.
Las tasas de participación y de ocupación continuaron aumentando (aunque a menor ritmo que en trimestres previos) y se situaron en 60,3% y 55,5%, creciendo 1,8 pp. y 1,2 pp., respectivamente, mientras que la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 3,4%.
Se destaca que la tasa de participación superó el 60%, situación no observada desde enero-marzo de 2020.
En las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 8,6%, aumentando 1,2 pp. en doce meses, en tanto que las tasas de participación y ocupación se situaron en 50,8% y 46,4%, avanzando 2,7 pp. y 1,9 pp., en cada caso.
En los hombres, la tasa de desocupación fue 7,3%, con un alza de 0,2 pp., mientras que las tasas de participación y ocupación se ubicaron en 70,2% y 65,0%, creciendo 0,9 pp. y 0,6 pp. en cada caso.
«Con respecto al punto más bajo observado en 2020 (trimestre móvil mayo-julio), se constata un aumento acumulado de 1.767.937 personas ocupadas a nivel nacional, con ajuste estacional, lo que representa una recuperación del 95,4% de las ocupaciones que se perdieron en el peor momento de la pandemia», indicó Quijada.
Junto con ello, precisó que «en esta línea, con ajuste estacional, restaría por recuperar alrededor de 85.624 ocupaciones, las que corresponderían a 54.321 hombres y 31.303 a mujeres. Si observamos este dato sin ajuste estacional, estaríamos ya con todas las ocupaciones perdidas recuperadas en el total -desde el peor momento de la pandemia-, no así en los distintos sectores económicos».
Alza de personas ocupadas
El alza de las personas ocupadas fue incidida tanto por las mujeres (5,2%) como por los hombres (1,9%).
Los sectores que contribuyeron al aumento fueron transporte (11,6%), hogares como empleadores (15,2%) y enseñanza (5,4%), mientras que las categorías ocupacionales que incidieron positivamente fueron las personas asalariadas formales (4,7%), las personas asalariadas informales (7,4%) y personal de servicio doméstico (9,4%).
La tasa de ocupación informal se ubicó en 27,4%, descendiendo 0,9 pp. en doce meses. Las personas ocupadas informales presentaron nula variación, ya que los hombres retrocedieron 1,0% y las mujeres aumentaron 1,2%.
Estacionalidad y volumen de trabajo
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente (que elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural) se situó en 8,3%, lo que implicó un aumento de 0,1 pp. respecto al trimestre móvil anterior.
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, ascendió 3,0%. El promedio de horas trabajadas decreció 0,3%, llegando a 38,2 horas.
«De la serie completa, entre 2010 y 2019, lo que tenemos en general es un promedio de tasa de desocupación de 6,5%, por lo tanto, este 7,9% se encuentra 1,4 puntos porcentuales por encima de ese promedio, por lo tanto, ahí hay todavía una brecha importante que hay que atenuar en el tiempo que corresponda hacia adelante»
Sandra Quijada, directora nacional del INE
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (que mide el número de personas desocupadas más personas iniciadoras disponibles e inactivos potencialmente activos) alcanzó 15,8%, con un alza de 0,5 pp. en el período. En los hombres se situó en 13,9% y en las mujeres, en 18,3%. La brecha de género fue 4,4 pp.
En la Región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre en análisis alcanzó 8,9%, aumentando 0,9 pp. en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (2,8%) fue mayor al incremento de las personas ocupadas (1,9%). Las personas desocupadas crecieron 13,8%, incididas principalmente por quienes se encontraban cesantes.
A modo de resumen, el INE destacó que al cierre del año calendario 2022 se observó una tasa de desocupación más alta en el trimestre octubre-diciembre en comparación a 2021 (sin diferencias estadísticamente significativas), pero menor a 2020 (10,3%), cuando por efecto de la pandemia se registraron los mayores niveles de la tasa de desocupación.
Las tasas de ocupación y participación en los trimestres de octubre-diciembre 2021 y 2022 presentaron aumentos respecto a 2020 producto de la recuperación de las ocupaciones. Sin embargo, en el 2022 ambos indicadores siguen levemente por debajo de los niveles pre-pandemia.
Fuente: Emol economía, enero 30 de 2023