Una férrea defensa de una reducción de jornada laboral con flexiblidad ha hecho el gobierno en las últimas semanas, marcando distancia con la propuesta de las diputadas comunistas Camila Vallejo y Karol Cariola. Para ello, el Ejecutivo ha recurrido a la experiencia de los países de la OCDE, tal como se grafica a continuación, y realzado los puntos principales de su proyecto de adaptabilidad laboral que incorpora una jornada mensual alternativa de 180 horas, la que implica un promedio de 41,5 horas a la semana con tope máximo de 12 horas al día (ordinaria + extraordinaria). Si las partes no optan por esto, regiría la jornada semanal de 45 horas ordinarias. Además, hay margen para incluir el concepto de “bolsas de horas extraordinarias”.
Fuente: Diario Financiero, septiembre 04 de 2019