El gremio metalúrgico metalmecánico advierte que hace un tiempo «las instituciones clave para el funcionamiento de la democracia representativa dejaron de cumplir sus obligaciones, arrogándose atribuciones que no les son propias».
Nadie ha quedado indiferente ante el complejo panorama político que ha enfrentado el Gobierno en las últimas semanas. Desde el sector empresarial, ya hay quienes advierten que la situación podría derivar en una crisis profunda para las instituciones nacionales.
Así alerta la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas de Chile (Asimet), que a través de un comunicado planteó este miércoles que el país está ante «una grave crisis institucional y una amenaza a la democracia».
Desde la perspectiva del gremio metalúrgico, la situación actual «no solamente se relaciona con los hechos vinculados al retiro de los fondos previsionales, sino porque desde hace ya un tiempo las instituciones clave para el funcionamiento de la democracia representativa dejaron de cumplir sus obligaciones, arrogándose atribuciones que no les son propias».
La declaración firmada por el presidente de la entidad, Dante Arrigoni, defiende que «una democracia moderna se sustenta en la división clara de poderes, y el respeto de la sociedad a ese orden», pero agrega que «lamentablemente hemos sido testigos que este ordenamiento no ha sido respetado por las instituciones, lo que ha resentido a nuestra democracia». Por lo mismo, el gremio alerta que «estamos frente al riesgo de un quiebre institucional».
En la declaración, Arrigoni sostiene que «cuando en un país las reglas no funcionan se corre el peligro de caer en sistemas basados en el populismo, con soluciones no democráticas y de corto plazo y promesas sin sustento, que solo conducen a mayor desigualdad para un futuro próximo».
Ante este panorama, el gremio insta de manera «urgente» a los poderes del Estado a «asumir con máxima responsabilidad sus atribuciones». «Esperamos que el Presidente de la República y el Congreso puedan llegar lo antes posible a un gran consenso, para avanzar hacia acuerdos de fondo que nos permitan sacar adelante los proyectos de ley que los chilenos, principalmente los más vulnerables, esperan hace tanto tiempo, principalmente el de la Reforma Previsional», se lee en la misiva.
Por último, los empresarios -que se autodefinen como «generadores de empleo de calidad para los chilenos»- afirman que «estamos dispuestos a colaborar con esta recuperación de la institucionalidad, porque estamos convencidos que solo a través de una democracia donde se respeten las reglas será posible avanzar hacia un país desarrollado y con mayor equidad, como es el que anhelan todos los chilenos».
Fuente: Diario Financiero, abril 28 de 2021
En las actuales circunstancias, el gremio considera un error restringir por edad la asistencia a vacunatorios, y llama al Gobierno a aumentar la tasa de inoculación a un promedio superior a las 300 mil dosis diarias.
Durante la última reunión de Directorio de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (ASIMET), los participantes se mostraron en alerta por la escasa eficiencia que están mostrando las cuarentenas prolongadas y la ralentización del proceso de vacunación que se ha registrado en las últimas semanas. Lo anterior se tradujo en una baja en las estimaciones de crecimiento para ese sector para el primer semestre, que se ajustó de un 4,5 % a un 2,3 %.
“En febrero expresamos nuestra confianza en recuperar pronto nuestro ritmo de actividad normal debido a que el proceso de vacunación avanzaba velozmente. Hoy, sin embargo, nuestras expectativas han cambiado, y vemos con preocupación una baja evidente en el número de personas inoculadas. Para superar la pandemia, se debe mantener una velocidad de vacunación que supere las 300 mil dosis diarias”, sostuvo el presidente del gremio, Dante Arrigoni.
A su juicio, en los últimos días se ha limitado en exceso la posibilidad de asistir a los vacunatorios, “con una restricción por edad que ha resultado errónea”, admitió. En este sentido, sugirió la cooperación de los gremios, y la de ASIMET en particular, para apoyar y facilitar este proceso.
Finalmente, Arrigoni agregó que está siendo evidente que las cuarentenas prolongadas no están dando el resultado esperado, “al contrario, están causando más problemas que beneficios, por lo que, a la luz de estas evidencias, se hace urgente que el Gobierno ajuste las medidas de control de la pandemia con medidas de protección focalizadas”.
Sr. Director,
Entre el 1 y el 12 de abril se realizarán las votaciones para elegir un nuevo Consejo General de la Sofofa. Se renovarán 30 de los 60 consejeros que lo integran, y el proceso de presentación de candidaturas se ha caracterizado por un entusiasmo no visto en otras oportunidades, lo cual a todas luces es positivo y un avance en materia de inclusión de las diversas miradas que requiere la conformación de la principal asociación gremial industrial del país -de la cual somos parte- en el actual momento histórico que vive Chile.
El desafiante contexto que representa 2021, y los próximos años, requiere contar con un gremio industrial que asuma un rol de absoluto liderazgo respecto del país que queremos construir. Y para ello se necesitan líderes empresariales que conozcan, se informen y tengan una visión clara respecto de los variados frentes que deberán enfrentar: proceso constitucional, modernización del modelo económico, estrategias de reactivación, reforma de pensiones y los muchos cambios que generará en la sociedad esta pandemia, principalmente en el ámbito laboral, entre otros.
El nuevo Consejo deberá resolver un paradigma estratégico: jugar el próximo partido a la defensiva, atajando supuestos goles, o utilizar una táctica ofensiva, más proactiva, con propuestas innovadoras, para avanzar influyendo y siendo parte de los triunfos. No menos importante es que deberá evaluar qué percepción quiere dejar del gremio industrial al final de este proceso: ¿desearán que los recuerden como que fueron parte del statu quo o como promotores de un país más moderno, equitativo y sostenible?
Todo indica que, si quieren ganar el partido, por momentos deberán estar a la defensiva, y el resto del tiempo orientados a ser promotores de los cambios y mejoras estructurales que la sociedad espera. Lo importante es que logren ser un plantel con convicción, determinación y valentía para jugar en las grandes ligas.
Dante Arrigoni C.
Presidente ASIMET
Se ha informado recientemente que, en plena pandemia y en medio de la mayor crisis económica en casi un siglo, Chile logró exportar más de US$71 mil millones durante 2020, un buen resultado que sin duda se debe a los tratados de libre comercio que mantiene nuestro país alrededor del mundo. Más de un tercio de nuestros envíos se dirigieron a China, lo que genera preocupación en algunos expertos que alertan sobre una alta concentración de los destinos y en la necesidad de buscar nuevos mercados.
Si bien lo anterior es relevante, pienso que la pregunta de fondo que debemos hacernos es: ¿Qué estamos exportando? La respuesta es la misma desde hace décadas: cobre, pescados, frutas. El bajísimo valor agregado que posee nuestro portafolio de exportaciones, cuyo dinamismo depende cada vez más de factores como restricciones ambientales o climáticos, nos obligan como país a enfrentar de una buena vez el desafío de avanzar hacia una economía basada en el conocimiento, que agregue valor a su producción y, en particular, a sus envíos por la vía de la innovación de procesos y productos, así como la incorporación de capital humano y conocimientos de vanguardia a su matriz productiva.
Dado que Chile exporta con ventaja comparativa solamente productos poco complejos, todos los productos de mayor complejidad, y también aquellos que se asocian a un mayor valor de oportunidad estratégica, se encuentran relativamente lejos de las actuales capacidades productivas chilenas.
Los países desarrollados, con los que tanto nos gusta compararnos, han logrado mejorar los beneficios de sus colaboradores mediante la complejización de su economía, a través de una industria con creciente valor agregado.
¿De dónde vendrán entonces los impulsos para un renovado esfuerzo exportador chileno y qué políticas pueden servir para fomentarlo? Poco o nada hemos escuchado de ello en los últimos años, y debido a las urgencias actuales producto de la pandemia no es aventurado pensar que tendremos que seguir esperando por una estrategia productiva nacional que vaya por ese camino.
Lamentablemente, en Chile nos hemos acostumbrado a no mirar más allá de un par de años para planificar nuestro horizonte de crecimiento, pero para que el país pueda alcanzar el desarrollo, y por cierto superar la actual crisis, debemos generar hoy una Estrategia Industrial de largo plazo que nos conduzca a paso firme hacia esa meta.
Como ASIMET fuimos los primeros en advertir hace ya varios años sobre la necesidad de subirnos al tren de la Industria 4.0. Es prioridad invertir en tecnología productiva de alto alcance, así lo entendió el mundo desarrollado que apoya con políticas públicas este tipo de inversión. En Italia, por ejemplo, existen hoy subsidios de entre el 40% y el 60% para invertir en maquinaria y tecnología productiva.
En un tiempo en que Chile debe tomar importantes decisiones que marcarán nuestro futuro próximo y también el de largo plazo, ¿qué candidatos están dispuestos a tomar la bandera de la Industria 4.0 para que el país pueda avanzar hacia mayores niveles de complejidad en su estructura productiva y de exportación?
Dante Arrigoni C.
Presidente ASIMET
Frente al recrudecimiento de los atentados en la macrozona sur del país, el gremio valoró el llamado del Gobierno a un acuerdo nacional para alcanzar la pacificación, pero insistió en que ese objetivo solo se logrará cuando se desarticule a los grupos violentistas.
“La violencia es el peor enemigo del desarrollo. Sin paz social será imposible alcanzar el bienestar de las personas”, sostuvo el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, al referirse al recrudecimiento en los últimos días de los atentados en La Araucanía.
“Como ASIMET urgimos a que sea respetado el Estado de Derecho en la macrozona sur del país, ya que es la base de cualquier intento por hacer de Chile una democracia moderna, inclusiva, solidaria, donde todos tengan igualdad de oportunidades y el derecho a emprender”, señaló Arrigoni.
El dirigente gremial agregó que el país “vive momentos cruciales, con desafíos enormes que enfrentar producto de la pandemia, y también debido al proceso constitucional donde definiremos qué tipo de país queremos construir. Este camino debemos vivirlo en forma pacífica, madura, en un clima donde todos los sectores sean escuchados y respetados, porque es la única forma de conseguir que el resultado sea legítimo y perdure en el tiempo”, indicó.
En este sentido, valoró la convocatoria del Gobierno para buscar un acuerdo nacional de pacificación, señalando que es la sociedad en su conjunto la responsable de buscar el camino para poner término a este clima de violencia, “no solo el Gobierno ni el Congreso, que son los primeros responsables sin duda, pero somos todos los chilenos, incluyendo también a los empresarios, quienes tenemos que ser parte de la solución a este problema histórico en La Araucanía”, concluyó.
El mayor legado que como chilenos podemos dejar a las futuras generaciones es el conocimiento. Chile logrará el desarrollo y un mayor bienestar para todos sus habitantes sin excepción en la medida que esta generación tenga la capacidad, y la voluntad, de crear una estrategia de largo plazo basada en la construcción de una sociedad del conocimiento.
La adjudicación por parte de Corfo del proyecto Instituto de Tecnologías Limpias al consorcio estadounidense AUI refleja lo lejos que estamos de ello, y comprueba, lamentablemente, que, en materia de planificación en torno a estos propósitos, en Chile se improvisa, o peor aún, que no existe una estrategia industrial moderna ni menos una visión común.
Dejando de lado el tema de las supuestas irregularidades que hubo en el proceso de licitación, que por cierto hay que despejar, la materia de fondo es que las decisiones que se tomen en torno a I+D deben estar insertas en una estrategia global, donde la industria no puede quedar fuera. En países desarrollados esto lo tienen más que claro, y en todos ellos la I+D está al servicio de la industria.
Bien lo señaló el ex timonel de Corfo, Eduardo Bitrán, quien explicó que el origen de este proyecto surgió por la necesidad de elaborar una política de desarrollo productivo fundamental para Chile. No se puede encapsular la innovación solo al mundo académico y a la creación de papers –que según Bitrán es la expertise de AUI –, es fundamental integrar a la industria, y en este caso específico, el objetivo primordial del proyecto era hacer desarrollo tecnológico con las empresas proveedoras y mineras.
En Chile hay grandes capacidades para desarrollar innovación, ciencia y tecnología, cuyo fin no debe ser otro que crear cadenas de valor más extensas que permitan que el progreso pueda llegar a más personas. No hay ninguna razón de largo plazo que justifique entregar esta posibilidad a terceros. Potenciar estas cadenas generará también mayor resiliencia a nuestra industria frente a distintos escenarios. No desaprovechemos entonces oportunidades únicas de incrementar sustancialmente el desarrollo del país en nuevas industrias y tecnologías, y que ese conocimiento lo podamos heredar a las futuras generaciones.
Dante Arrigoni C.
Presidente ASIMET
La docente que trabaja en la provincia del Huasco decidió que las clases virtuales no eran suficientes, por lo que optó por repartir los materiales puerta a puerta y poder entregar sus conocimientos a los 21 estudiantes en sus casas.
Tiene 52 años y es profesora en la provincia del Huasco, en la región de Atacama. Sin embargo, la pandemia de coronavirus obligó a suspender las clases presenciales en la escuela donde Cicilia Gatica trabaja.
Eso sí, se encargó de que sus 21 estudiantes nunca dejaran de aprender en la crisis sanitaria, aunque significara andar a caballo hasta 8 horas al día.
La profesora Cicilia entrega puerta a puerta los materiales necesarios a sus estudiantes para que realicen sus estudios y visita semana por medio a cada uno de los alumnos que viven en sectores cordilleranos y que no tienen acceso a Internet ni computador.
Fue este esfuerzo, que sin duda marca la diferencia, el que le valió no sólo las sonrisas y agradecimientos de los niños y sus familias, sino que también el premio Nuevos Héroes 2020, el que destaca a chilenos y chilenas que ayudan a otros en medio de la pandemia.
Angelo Ciuffardi, subgerente de Gestión de Grupos en Caja Los Héroes, comentó que “su caso es digno de visibilizar y digno de aplaudir por todos. Le hacen tan bien a nuestro país personas como ellas“.
En tanto que la misma profesora comentó que “todo esto nos ayuda a un crecimiento profesional, para atender mejor a nuestros niños y niñas, para poder entregar mejor aprendizaje“.
“El entrar en los corazones, en los hogares, a mí me permitió conocer y hacer un diagnóstico, reflexionar del trabajo que estuve haciendo porque el trabajo de acá para delante es diferente“, agregó.
El presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, expresó su apoyo y aprobación al cambio de gabinete, señalando que cualquier estrategia de reactivación de la economía y el empleo “necesita contar con un equipo político que garantice la gobernabilidad”.
En ese sentido, se mostró esperanzado en que este nuevo gabinete político “pueda reencausar la conducción del país por una hoja de ruta conocida, que cuente con la necesaria legitimidad por parte de la ciudadanía y que termine con el clima de incertidumbre que ha predominado en las últimas semanas”, indicó.
“Cualquier plan de reactivación de la economía y el empleo debe desarrollarse sobre la base de una institucionalidad donde no haya incertezas de ningún tipo, y que dé garantías que incentiven la inversión, que es el único camino que tenemos como país para poder superar esta crisis”, concluyó.
La propuesta del sector se enfoca en cinco medidas, como un incentivo a la recontratación y un nuevo límite de ventas para clasificar a las PYME con el fin de aumentar el acceso a los programas de apoyo.
Al igual que el resto de las industrias, la metalúrgica y metalmecánica no ha quedado ajena a los impactos del coronavirus. El sector ya advertía en enero los efectos que tendría la crisis social en la pérdida de empleos -que en ese entonces se calculaban en unas 25 mil plazas- y luego este pronóstico se superó con creces a raíz de la pandemia,.
El presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet), Dante Arrigoni, señala que la industria acumulaba una pérdida de 126.500 puestos de trabajo a mayo, lo que equivale a una caída de 14,4% en un año. Y si bien, la mayoría de las empresas del sector se han mantenido operando -son parte de la cadena de compañías con categoría de esenciales-, proyectan que el desempleo llegará a 16% hacia fin de año.
Bajo esa consigna, y en un contexto donde se prevé que la recuperación económica demorará unos tres años, Asimet y Econsult presentarán este lunes al Gobierno un plan de reactivación industrial que apunta a la generación de 350 mil empleos.
Este implica una inversión de US$ 6.500 millones y se centra en cinco medidas que apuntan a modernizar la industria e incrementar la productividad. “La reactivación del sector industrial es clave para Chile, y en particular el de la manufactura, pues representa un 11% del PIB, por lo que necesitamos reactivarnos lo antes posible”, dice Arrigoni.
Las cinco medidas
El plan usó como referente a siete países que cuentan con un alto índice de productividad: Alemania, España, Australia, Estados Unidos, Corea del Sur, Vietnam y Tailandia. Arrigoni explica que, en la actualidad Chile es solamente la mitad de productivo que dichas naciones y la idea es que con estas medidas pueda subir al 70%.
La primera de las acciones apunta a redefinir el límite de ventas que se utiliza actualmente para categorizar las PYME, pasando de 100 mil UF anuales a 200 mil UF (en los países referentes, este tope equivale a 1.200.000 UF).
Con esto -explica Arrigoni- se podrán incrementar las empresas del sector que pueden acceder a programas e instrumentos de apoyo desde 22% a 45%. Además, también aumentará la cobertura de los trabajadores ya que un 55% contaría con beneficios para las PYME, y un subirá su incidencia de las ventas totales del país hasta un 20%. En segundo lugar, se plantea agilizar los proyectos de infraestructura que están en la cartera de concesiones, del plan quinquenal que recientemente dio a conocer el Fondo de Infraestructura y la oficina GPS del ministerio de Economía. Para ello, propone reducir los cuellos de botella como burocracia e incertezas tras el otorgamiento de los permisos correspondientes.
“Un tema fundamental es agilizar la permisología de estos proyectos y que no hemos sido capaces de sacar adelante. Y hoy es fundamental si queremos activar la economía”, dice.
La renovación tecnológica es otro punto clave. Arrigoni enfatiza que las empresas del sector deben adquirir maquinaria industrial 4.0, y para incentivar su adopción propone la depreciación de impuestos de estos activos de 150%.
Incentivo a la recontratación
Según las proyecciones del gremio, este año podría cerrar con una tasa de desempleo de 25% (que implica la pérdida de más de un millón y medio de empleos), por lo que es necesario que existan incentivos a la recontratación de trabajadores. En este escenario, la cuarta medida propone para quienes lleven más de dos meses desempleados, que se otorgue a la empresa que los contrate un 20% del valor de la remuneración del nuevo trabajador como crédito tributario (o rebaja de impuestos).El contrato deberá tener un plazo mínimo tres meses y el crédito tendrá un tope de un salario mínimo.
Finalmente, el último punto está alineado con el histórico anhelo del sector de contar con un ente ministerial. En concreto, propone la reestructuración del Ministerio de Economía, donde la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura se traspase al Minagri, y se cree una Subsecretaría para la Industria. A diferencia del resto de las medidas, esta necesitaría la aprobación del Congreso.
“En 30 años hemos perdido la mitad de la manufactura porque nuestra industria no se ha modernizado al ritmo de los competidores. No tenemos políticas públicas que realmente atienda las necesidades del rubro y por eso lo más acertado es que se pueda crear una subsecretaría que atienda nuestro sector”, enfatiza.
El gremio industrial valoró el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la oposición y destacó el esfuerzo fiscal para hacer frente a la pandemia.
La Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, valoró esta mañana el consenso alcanzado entre el Gobierno y la oposición para implementar un Plan de Emergencia por hasta US$12.000 millones para enfrentar la crisis económica y social generada por la pandemia.
El presidente del gremio, Dante Arrigoni, calificó como muy positivo este acuerdo, “debido a la urgencia que nos plantea la actual crisis y la necesidad que los chilenos cuenten con algunas certezas frente al futuro, en un escenario de tanta incertidumbre como el que estamos viviendo. En los próximos días, nosotros presentaremos un Plan de Reactivación Económica y del Empleo que será complementario a este acuerdo, y que apunta a preparar a la Nueva Industria que surgirá luego de la pandemia”, adelantó.
Respecto del Plan de Emergencia, Arrigoni valoró especialmente el aumento del Ingreso Familiar de Emergencia a $100 mil, con mayor cobertura y prorrogable en el tiempo, “ya que será esencial cuando lleguemos a tasas de cesantía superiores al 20%”, indicó.
En ese sentido, el dirigente gremial destacó el esfuerzo fiscal, que definió el fondo Covid de dos años por US$12.000 millones, que permitirá medidas de impacto como la adaptabilidad y flexibilidad laboral, y el incentivo a la recontratación de trabajadores, “que será fundamental en ese periodo”.
Asimismo, calificó como clave para la reactivación el plan de inversión pública, no obstante sostuvo que para poder concretarlo habrá que superar algunas ineficiencias y problemas estructurales de la burocracia del Estado y la ‘permisología’”.
Respecto de los incentivos tributarios a las pymes, el dirigente gremial valoró la rebaja del impuesto de primera categoría y PPM y la depreciación instantánea, “medidas que también deberían extenderse a las empresas con ventas anuales menores a UF 1 millón”.
Finalmente, Arrigoni destacó la extensión de la garantía estatal para el financiamiento de las empresas no cubiertas por el crédito Fogape – Covid 19, “que será muy necesario para mantener el ecosistema de servicios que genera la industria”.