En reunión con el ministro de Hacienda, el presidente del gremio, Dante Arrigoni, explicó que la medida generaría un aumento del crecimiento anual en 0,1%, y de un 16% de la productividad en 10 años.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, recibió a la mesa directiva de ASIMET, que preside Dante Arrigoni, oportunidad en que el gremio le entregó el informe “Estrategia Industria 4.0: Diseñando el Chile Futuro”, trabajo realizado por los economistas Manuel Marfán y Patricio Meller donde proponen una hoja de ruta para transitar en forma sistémica y colaborativa hacia la economía del futuro.
Durante el encuentro, se comentaron las buenas cifras de la manufactura de julio, que registró un alza de 5,7%, y las medidas para aumentar el crecimiento. En esa línea, Arrigoni solicitó al secretario de Estado como medida adicional y efectiva de impulso a la inversión, una depreciación instantánea del 100% para la nueva inversión en capital físico específico de la Industria 4.0. “Esta medida podría generar un aumento de la inversión anual en tecnología de un 3%, un incremento del crecimiento del PIB en 0,1% al año y un aumento de la productividad de un 16% en 10 años”, aseguró el dirigente gremial.
Al término de la reunión, Arrigoni se mostró muy conforme con la recepción del ministro Larraín, quien, según señaló, se comprometió a estudiar la medida y analizar sus costos.
La mesa directiva de Asimet también le solicitó al titular de Hacienda la creación de una mesa de trabajo público privada que aborde el tema de la reindustrialización del país y del tránsito hacia la economía del futuro de manera urgente: “Esta instancia debe contar con la participación de los sectores público y privado, del mundo político y el académico y de toda la sociedad civil para acordar una estrategia de crecimiento a largo plazo, vinculada a la Cuarta Revolución Industrial.
Necesitamos que el diálogo entre el sector público y privado sea lo más fluido posible, para que realmente haya una interacción que nos permita ponernos de acuerdo y avanzar. Aquí el Estado debe jugar un rol clave como facilitador de este diálogo, y fue lo que le pedimos al ministro, que él pudiera encabezar esta mesa de trabajo”, sostuvo Arrigoni.
Al respecto, agregó que el ministro de Hacienda acogió de manera muy positiva esta iniciativa, materia que seguirán analizando en los próximos días con el subsecretario de la cartera para coordinar la factibilidad de concretarla.
ASIMET, septiembre 02 de 2019
Se discutirá en Sala una vez que se aprueben los artículos transitorios del proyecto en la instancia liderada por la diputada Yeomans.
La Comisión de Trabajo de la Cámara Baja revisó esta tarde el proyecto que reduce las horas laborales de 45 a 40 semanales. Se podría decir que la iniciativa elaborada por Camila Vallejo (PC) se anotó una victoria, ya que superó un importante escollo.
El artículo específico que disminuye las horas de trabajo logró ser aprobado por la instancia y pasará a discutirse en Sala de la Cámara de Diputados, una vez que se aprueben los artículos transitorios.
Lo anterior no pudo concluir durante este día, ya que se tuvo que levantar la sesión por haberse cumplido el horario establecido, el que era hasta las 19:30 de esta tarde. Pero, de todas formas, el proyecto seguirá avanzando en su tramitación, cuando mañana se vuelva a discutir en la referida instancia.
La aprobación del artículo que reduce las horas laborales contó con el voto del diputado de la DC Gabriel Silber, luego de que se incluyera la indicación que introduce cinco años de gradualidad para implementar la rebaja de la jornada laboral.
Por otro lado, el debate contó con la participación del ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, quien confirmó que el gobierno irá al Tribunal Constitucional para dar de baja el trámite del proyecto.
Además, la jornada en la instancia se caracterizó por la acalorada discusión entre los parlamentarios de oposición y oficialismo, argumentando en pro y en contra de la iniciativa. Estos últimos se levantaron rápidamente una vez que finalizó la sesión.
La Comisión tuvo varios encuentros polémicos. Los más destacados fueron los constantes reclamos del diputado Patricio Melero (UDI) en contra de la presidenta de la instancia, Gael Yeomans (Convergencia Social), de faltar al reglamento.
Fuente: Diario Financiero, septiembre 02 de 2019
Entidad es una de las primeras en aplicar un sesgo positivo al crecimiento para este año y el próximo, a medida que avancen las reformas y el plan de estímulo fiscal.
Cierto optimismo se escucha de parte de Gonzalo Sanhueza. El socio de Econsult considera que el mes de julio será el inicio de un proceso de recuperación de la actividad. Sus proyecciones para este año (2,7%) y el próximo (3,2%) están sobre el consenso de los economistas e, incluso, adelanta que sus estimaciones tienen “un sesgo al alza”.
¿La razón? El shock negativo para la economía internacional “ya ocurrió” y el país está “preparado” para enfrentar un empeoramiento del escenario. A esto se le agrega, dice, el impacto positivo que tendrán tanto la política fiscal como monetaria más expansivas.
– ¿En qué se sustenta su visión más optimista?
– El escenario que teníamos para fines de 2018 era que el crecimiento mundial iba a ser bueno y que los riesgos iban a bajar. Pero tuvimos un shock negativo desde la economía mundial por la guerra comercial y que ha producido una recesión del sector exportador.
Ese shock negativo se trasladó hacia la economía chilena y se desaceleró la actividad. Ahora, la economía chilena está empezando a usar sus mecanismos de estabilización. La primera línea de defensa, cuando hay un shock externo, es la política monetaria y el Banco Central redujo la tasa en 50 puntos base y la va a bajar otros 50 puntos mañana, porque el escenario es más negativo de lo que tenía el banco en su último IPoM.
El Fisco ha adecuado su política fiscal, con reasignaciones hacia un gasto que tiene un mayor impacto económico en el corto plazo, por lo que esperamos que en el segundo semestre y el próximo año tengamos un mejor escenario. Julio va a marcar un punto de inflexión, hay varios indicadores que ya muestran que viene mejor: mejoró la confianza de consumidores y empresarios, uno ve los indicadores y se da cuenta de que estamos en un escenario distinto al del primer semestre.
– ¿Cuán duradera puede ser esa recuperación en medio del complejo escenario externo?
– Lo que importa es lo que está pasando con la economía en la punta con los indicadores anticipados. Al menos la confianza dejó de caer. También comienzan a recuperarse las importaciones de bienes de capital. Más allá de que vamos a tener volatilidad en el crecimiento, como tendencia se ve una recuperación.
Obviamente, el escenario es difícil, pero creemos que están las condiciones y el país, al revés de otros, tiene capacidad.
– ¿El año no está jugado?
– No, lo que importa no es 2020, sino cómo vamos a entrar al 2020. Lo que importa es cómo va a estar creciendo la economía chilena en el margen los últimos cuatro meses del año, y ahí sí hay espacio para la política fiscal y monetaria que ya se está implementando.
Luego, hay un elemento que viene más bien del mundo político: siempre hay una discusión política en el país y proyectos en el Congreso que generan incertidumbre. Haber tenido dormida la reforma tributaria por un año generó incertidumbre. En la medida que los tiempos de discusión sean más acotados y la discusión más constructiva, eso es muy importante para las expectativas.
– Pero al gobierno le ha costado sacar las reformas.
– Creo que han hecho un fine tuning bien acucioso, respetando la regla fiscal. Uno ve que el paquete de reasignaciones busca generar más impacto.
En términos legislativos, para la economía es bastante razonable lo que se está logrando. La reforma tributaria tiene efectos muy importantes en simplificación, la depreciación acelerada también tendrá un impacto relevante. El gobierno ha tenido que ceder en algunas cosas, pero lo importante es que no se ha desdibujado el proyecto y mantiene las cosas que ayudarán al crecimiento.
– Hay economistas que ven un impacto acotado de la reforma tributaria en el PIB.
– No hay balas de plata en la economía. No existe eso como cuando uno hace pan, le pone levadura y el pan se infla. ¿La reforma tributaria va a solucionar los problemas de crecimiento de largo plazo de la economía chilena? No. Pero va a contribuir a ello en el largo plazo con un shock enorme sobre las expectativas, en especial porque dará cuenta de que este país todavía puede ponerse de acuerdo en proyectos importantes.
– Raya para la suma, ¿su visión es positiva de cara al fin del año y 2020? No muchos departamentos de estudio tienen esa postura.
– Efectivamente, tratamos de separar un poco la paja del trigo y mirar las variables más fundamentales. Tenemos baja inflación, el déficit fiscal es bajo, la deuda pública ha subido pero a nivel internacional es muy baja, las instituciones funcionan. Entonces, los elementos están. Hay un shock externo negativo, pero hemos construido capacidad de reacción. Hay un gobierno activo para evitar que se genere una subejecución del gasto público. Y a pesar de todo, el Congreso es capaz de ponerse de acuerdo.
Sin incluir el paquete fiscal, estimamos un crecimiento de 2,7% para este año y 3,2% para el próximo año. El paquete fiscal va a tener más efecto el próximo año y eso nos va a llevar cerca de 3,5% de crecimiento. Para este año, si se aprobara la reforma tributaria uno podría tener un crecimiento más cerca del 3%.
– O sea, ¿tienen sesgo al alza para el próximo año?
– Sí, efectivamente los sesgos son más positivos tanto para este año como para el próximo.
«Se puede bajar 50 puntos la tasa ahora y otros 50 puntos el primer semestre de 2020»
– ¿Cuántos recortes de tasa ve después del ajuste de mañana?
– Siempre que hay un shock negativo sobre la economía, la primera fuerza de reacción es la tasa de interés. Entonces, si el shock es más negativo, menos tasa. ¿Hay más espacio? Sí, pero dependerá de si se da el escenario internacional más negativo. Afuera los sesgos están un poco a la baja y es probable que la recuperación sea más lenta de lo esperado. Si eso ocurre, el Banco Central puede seguir bajando tasas. Tenemos más capacidad de reacción que otros países, perfectamente podemos bajar 50 puntos de tasa ahora y el primer semestre del próximo año bajar otros 50 puntos si el escenario central de recuperación no se da.
– ¿Cómo ha visto el desempeño del Banco Central?
– El Banco Central nos sorprendió a fines del año pasado cuando habló de que las brechas de capacidad se habían cerrado y que, por lo tanto, habían presiones inflacionarias y la tasa de interés tenía que subir. Eso nos sorprendió, porque cuando uno está más cerca del sector privado, uno no veía que las empresas tuvieran la sensación de estar operando a plena capacidad y que les costara encontrar trabajadores.
Al banco le ha tocado un período difícil, no es ser fácil ser banquero central en estos momentos y me parece que ha actuado de la forma correcta. Este Banco Central es bastante más conversador y transparente y así son los bancos centrales modernos. Tiene una generación de consejeros jóvenes que se formó en esta escuela nueva de bancos centrales más transparentes.
En ese sentido, creo que el aporte de Alberto Naudon y Pablo García es muy importante y se complementan bien con Mario Marcel, Joaquín Vial y Rosanna Costa, que tienen más experiencia en otros organismos.
Fuente: Diario Financiero, septiembre 02 de 2019
La percepción negativa y muy negativa del ámbito político subió desde 28% en diciembre pasado a 56% en la última medición.
Un aumento de la tendencia a la baja en las expectativas empresariales en materia de ganancias, ingresos operacionales, inversiones y decisiones de contratación de personal, arrojó la última medición elaborada por EY y Diario Financiero en relación a su versión anterior realizada a fines de 2018.
En efecto, si bien la mayor parte de las compañías sigue estimando para este ejercicio crecimientos para sus utilidades y ventas –45,1% y 52%, respectivamente– estos pronósticos son bastante menores a los registrados en diciembre pasado, cuando ambos factores se ubicaron en 66,5% y 73%. La cifra considera un rango que va desde quienes apuestan a incrementos de menos de 5% a alzas superiores a 20%. Y si bien la cantidad de participantes que pronostica un retroceso en las ganancias se incrementó de 9,7% a 27,6% en la misma comparación, el estudio concluye que este ítem aún no alcanza el nivel de 40,6% que anotó a fines de 2017.
Aplicada entre el 12 julio y el 7 agosto pasados a más de 340 altos ejecutivos -directores, gerentes generales y gerentes de finanzas- el sondeo evidenció que el 37,7% espera que su empresa incremente sus inversiones en 2019, superando así a quienes tienen prevista una baja (19,9%), pero situándose por debajo de 41,7% que apostaban a un alza en el registro anterior.
Por el contrario, quienes prevén una reducción en estos presupuestos subieron de 10,5% a casi 20%, pero aún no lejos del 40% de hace dos años. En tanto los niveles de recursos se concentran en el rango de montos inferiores a US$ 50 millones.
“No podemos obviar que el porcentaje mayoritario de optimismo ha caído durante la muestra, pero las bajas aún no se vuelven preocupantes y veo con esperanza que un 45% espera que las utilidades de su empresa subirán y un 27% que se mantendrán y nos da señales de que existe tierra fértil para lograr un impulso en el país. Pero, si será motivo de alarma si la tendencia no se logra quebrar y se dan señales equivocadas en la discusión de la agenda legislativa”, señaló la socia principal de EY, Macarena Navarrete, quien precisó que la medición se efectuó antes del tercer paquete de medidas de reactivación impulsada por el gobierno.
Contratación y remuneraciones
A agosto pasado, un 47,5% de los ejecutivos planeaba conservar sus dotaciones de personal manteniendo así los niveles del año anterior, pero el porcentaje que esperaba subirlas disminuyó de 31,9% a 22%, mientras el segmento de quienes prevén una reducción subió de 17,8% a 30,5%.
Una trayectoria más estable mostró el indicador de remuneraciones, respecto del cual una gran mayoría (71,8%) espera mantener los niveles actuales en su empresa, en tanto sólo un 4,1% considera una disminución y un 24% estima que los salarios aumentarán este año.
Política crece en impacto negativo
En el análisis del efecto del escenario general del país, la encuesta constató un mayor impacto negativo de estos factores en las expectativas empresariales. Esto es especialmente evidente en el caso del ámbito político, cuya percepción negativa y muy negativa subió desde 28,1% en diciembre pasado a 56% en el último sondeo, en el cual la visión positiva se desplomó a sólo un 9,1%.
“Aunque aún está por verse si el paquete de incentivos logrará compensar el débil crecimiento y las amenazas económicas globales, las reacciones no han sido necesariamente las que el gobierno hubiera querido. Lo anterior no es extraño, dado que el ambiente político se encuentra bastante enrarecido”, indicó.
Una evolución similar tuvo lugar en el ámbito económico: mientras a fines de 2018 más de la mitad de los participantes aún consideraba que el escenario era positivo, en esta nueva versión ese grupo cayó 35,2 puntos porcentuales a 16,4%, en tanto la percepción negativa escaló de 15,7% a 44,9%, en la misma comparación. En el campo de los proyectos de ley con efecto en la actividad empresarial actualmente en trámite, la percepción de la reforma tributaria se mantiene levemente más positiva que negativa (35,2% vs 37%), al contrario de los casos de la reforma laboral –donde la visión más bien negativa (44,8%) supera a la positiva (27,8%)– y de la de pensiones (35,7% vs. 22%).
El análisis concluyó que lo anterior está en línea con las menores expectativas para el crecimiento del país, que la mayor parte de las respuestas sitúa por debajo del 3%.
Irrupción ambiental
En la investigación de los nuevos factores que impactan la marcha de las empresas, un grupo significativo de los consultados destacó a los temas medioambientales, en un espectro que va desde valoraciones positivas –como es la mayor conciencia en relación al cuidado del planeta-, como negativas y muy negativas que formuló un 35,5% de los ejecutivos y que están centradas en el riesgo de mayores trabas regulatorias.
Uno de los aspectos destacados dice relación con la próxima cumbre de la COP25 que se realizará este año en Chile y respecto de la cual un 32,6% manifestó tener incertidumbre frente a sus conclusiones. “El desafío es doble en el sentido que las empresas deben prepararse para ser competitivas y sobrevivir a un Chile bajo cambio climático, a la vez que deben tomar medidas para ser más amigables con el medio ambiente”, indicó Macarena Navarrete.
Otro asunto que irrumpió con fuerza en la agenda empresarial es la transformación digital, la cual si bien es valorada positivamente por un 63%, al mismo tiempo en el 46,9% de las empresas ha generado algún grado de tensión entre las planas ejecutivas y los trabajadores. “Siempre las etapas de transformación generan ansiedades, como es este ámbito que se mueve a pasos agigantados, pero lo bueno es que tenemos claras señales que permiten entender cómo enfocar el talento humano como, por ejemplo, introducir una mayor flexibilidad en el trabajo”, indicó la socia principal de EY.
Fuente: Diario Financiero, septiembre 02 de 2019
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas, «en doce meses, la estimación total de ocupados creció 1,5%, incidida solamente por las mujeres que se expandieron 3,8%».
La tasa de desempleo del país se ubicó en 7,2% durante el trimestre móvil mayo-julio de 2019, según el informe entregado este viernes por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Así, de acuerdo a la información recogida por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), el dato de desocupación nacional se redujo 0,1 puntos porcentuales (pp.) respecto a igual periodo del año anterior.
Por su parte, en comparación con el trimestre móvil previo, la tasa de desocupación desestacionalizada fue 6,9%, creciendo 0,1 pp. con respecto al trimestre móvil de abril-junio.
De todas formas, cabe destacar que pese a la caída respecto al año anterior, la tasa nacional de desempleo del trimestre analizado es la más alta desde el período junio-agosto de 2018, cuando el dato tocó el 7,3%.
Respecto al dato publicado hoy, «este resultado se debió a la expansión de 1,3% de la fuerza de trabajo, menor a la de 1,5% que registraron los ocupados«, explicó el organismo estadístico encabezado por Guillermo Pattillo.
En el aumento de los ocupados incidieron, principalmente, los sectores comercio (4,7%), administración pública (14,3%) y actividades de salud (8,8%), mientras que por categoría ocupacional destacaron los incrementos de los asalariados formales (1,8%), seguido de los trabajadores por cuenta propia (2,3%).
Según categoría ocupacional destacó el alza de los asalariados formales (1,8%), correspondiente a 87.263 personas.
Cabe destacar que la tasa de ocupación informal alcanzó 28,5%, sin registrar variación anual. Al mismo tiempo, los ocupados informales crecieron 1,5% incididos, mayoritariamente, por las mujeres (2,9%) y los trabajadores por cuenta propia (2,8%).
Tasa de desocupación por sexo
En las mujeres la tasa de desocupación alcanzó 7,6%, decreciendo 0,5 pp. en doce meses, debido a que el incremento de 3,3% de la fuerza de trabajo, fue menor al 3,8% registrado por las ocupadas. Así, las desocupadas se contrajeron 2,7%, incididas únicamente por las cesantes (-7,4%).
Por su parte, la tasa de desocupación de los hombres fue 6,8%, sin registrar variación en un año, como consecuencia de la reducción en igual medida de la fuerza de trabajo y de los ocupados (-0,1%, en ambos casos)1, al tiempo que los desocupados crecieron 1,0%, incididos principalmente por quienes buscan trabajo por primera vez.
Fuente: Emol economía, agosto 30 de 2019
Este indicador fue impulsado por la producción manufacturera, que registró su mayor alza mensual en desde junio de 2018.
El Índice de Producción Industrial (IPI) de julio creció 2,6% en doce meses por los aumentos de los sectores manufactura y minería, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
De esta manera, este indicador registró la mayor alza mensual desde junio del año pasado, cuando se expandió 5,3%.
De acuerdo al informe. el Índice de Producción Manufacturera (IPMan) creció 5,7% interanualmente, incidiendo 2,505 puntos porcentuales (pp.) en la variación del IPI. Se trata de la mayor alza mensual desde junio 2018.
El organismo explicó que este resultado se dio, «en gran medida, por el incremento interanual de 8,9% en la elaboración de productos alimenticios, que influyó 2,907 pp. en la variación del IPMan».
En tanto, el Índice de Producción Minera (IPMin) presentó un incremento de 0,5% respecto a igual mes del año anterior, incidiendo 0,219 pp. en la variación del IPI, como consecuencia del aumento de 24,8% en minería no metálica. Por el contrario, minería metálica se contrajo 0,4%, restando 0,370 pp. a la variación del IPMin.
Mientras que el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (Ipega) se contrajo 0,8% en relación con julio de 2018, restando 0,090 pp. al resultado, debido a la disminución de 10,0% en gas.
Fuente: Emol economía, agosto 30 de 2019
Alfonso Swett señaló que el aumento de los costos que significan algunos proyectos para el empresariado hace más compleja la actividad.
El presidente de la Confederación para la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, mostró su preocupación por el adelanto de la discusión del proyecto que reduce las horas laborales a 40 por semana, que elaboró la diputada Camila Vallejo.
En entrevista con Emol TV, el representante de la multigremial indicó que el sector está «en shock» por la decisión de la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja.
«Nosotros vemos con mucha preocupación que no se quiera escuchar al sector real. Nosotros estamos realmente en shock hoy día que se haya adelantado el proyecto para el lunes, sabiendo, primero, tres de las cuatro centrales (de trabajadores) se deciden sentar, con todas las ramas de las CPC, con todas las pymes, a decir que ‘nadie nos preguntó cómo estos nos afectaba», comentó a dicho medio.
En ese contexto, Swett criticó el aumento de los costos en el país, lo que, según él, estaría complejizando la actividad empresarial nacional, y que se esté «perforando la institucionalidad en Chile».
«Está siendo súper difícil ser empresa. Se nos está siendo difícil ser empresarios. Se nos está siendo difícil ser empresa. Y el problema que no se dan cuenta que la empresa no es un empresario: son sus trabajadores, son sus proveedores. Son las familias de ellos. Empresa no es igual a empresarios. Empresa es igual a trabajador, proveedor, comunidad», afirmó.
El líder empresarial contabilizó proyectos que suman costos para las empresas, como el de sala cuna, pensiones y el que reduce las horas laborales a 40 por semana. Eso sí, puntualizó que con los primeros dos «estamos comprometidos».
Fuente: Diario Financiero, agosto 29 de 2019
Informe de Randstad del segundo trimestre reveló que casi 25% de los trabajadores dijo haberse cambiado de empleo. ¿Las razones? El interés por mejorar sueldo, pero también mejores condiciones, como flexibilidad horaria, teletrabajo, beneficios.
Una nueva volvió a experimentar la rotación laboral en el país. Alineado con lo ocurrido al partir el año, el estudio de tendencias de la consultora de recursos humanos de Randstad arrojó que el porcentaje de trabajadores que afirmó haber cambiado de empleo alcanzó a 24,9% durante el segundo trimestre, lo que refleja un alza de 6,4 puntos porcentuales en doce meses (18,5%).
El incremento, según la edición del Workmonitor, fue impulsado principalmente por la alta movilidad de jóvenes entre 18 y 24 años, que es de un 44,3%, 10 puntos más que en el mismo período de 2018.
Le siguieron aquellas personas de 25 a 34 (25,7%) y los empleados de 35 a 44 años (20%), mientras que los que menos se cambiaron de compañía fueron los profesionales del rango etario correspondiente a 45 a 54 años, con 16,5%; y los de 55-67 años, con 15,2%.
Pese a tratarse de niveles altas, la directora de marketing y comunicaciones de Randstad, Natalia Zúñiga, destacó que últimamente se ha ratificado la idea de que las generaciones jóvenes se cambian más de empleador a lo largo de su vida profesional, «debido a que hemos comprobado que la curva es cada vez más marcada en este sentido».
A su juicio, «es una tendencia que posiblemente se agudizará considerando la reciente ley para jóvenes universitarios aprobada por el gobierno, la cual comienza a regir en septiembre y tiene por objetivo bajar la alta tasa de desempleo juvenil, que está por encima del 20%, además de proteger a los estudiantes de entre 18 y 24 años insertos en el mundo del trabajo, ya sea para pagar su carrera o para contar con ingresos propios con el fin de conseguir mayor independencia».
Esta nueva normativa incorpora varias modificaciones, entre ellas que el tiempo trabajado no puede superar las 10 horas diarias y que las remuneraciones no se consideren para determinar la condición socioeconómica del trabajador estudiante o la de su grupo familiar, «escenario que evidentemente incrementará la masa laboral juvenil y dará mayor flexibilidad y dinamismo al mercado», sostiene.
La experta en RRHH acota que «es natural que los jóvenes se muevan más, ya que se encuentran en una etapa en la que buscan desafíos y no tienen grandes responsabilidades económicas, por lo tanto, están mirando constantemente nuevas alternativas en las que puedan conseguir un desarrollo más acelerado o realizar labores que para ellos sean más gratificantes, incluso muchas veces sin considerar la renta, sobre todo tomando en cuenta que existe un porcentaje importante que, cercano a los 30, todavía vive con sus padres».
Sobre las razones para moverse de trabajo, Zúñiga aclara que no solo el salario es clave, sino que también los profesionales, especialmente los más jóvenes, se cambian si se encuentran con un mal clima laboral o si consideran que sus funciones no tiene un propósito, por ejemplo.
De hecho, según la misma investigación, el principal gatillador de cambio en Chile es mejorar las actuales condiciones de trabajo, con 41% de las preferencias, «lo que si bien tiene relación con temas monetarios, también hace alusión a ítems blandos, como tener mayor flexibilidad horaria, opciones de home office, mejores beneficios o estar más cerca de la oficina, aumentando la calidad de vida, entre otros», enfatiza Natalia.
Más confianza en encontrar un nuevo empleo
De acuerdo al estudio, el índice de movilidad laboral en Chile, que mide la confianza de los profesionales en encontrar un empleo similar o diferente durante los próximos seis meses, alcanzó 123 puntos en el segundo trimestre de 2019, dos menos que el periodo inmediatamente anterior y cinco más que hace un año.
Con esto, el país ocupa la posición número 4 entre 34 naciones en el ranking de mayor confianza en las oportunidades laborales que se presentarán durante el próximo semestre, empatado con Brasil; por arriba de México (122 puntos) y por debajo de Hong Kong (126 puntos).
Esto demuestra que, «a pesar de la desaceleración del mercado laboral, con cifras de desempleo que no bajan del 7% y proyecciones de crecimiento por debajo de 3%, los chilenos esperan que la economía se reactive en el corto plazo, puesto que este índice habla de las expectativas de mejora que tienen los trabajadores, teniendo como base la situación actual».
Fuente: Diario Financiero, agosto 29 de 2019
El listado lo integran 72 compañías de 91 que solicitaron al gobierno ser consideradas en la categoría de estratégicas.
El Ministerio de Economía publicó este jueves en el Diario Oficial el listado de las empresas que son consideradas estratégicas, lo cual significa que sus trabajadores no podrán ejercer el derecho a huelga por dos años.
En total el listado lo integran 72 empresas de las 91 que solicitaron a los Ministerios de Trabajo, Defensa y Economía el poder entrar en esta categoría.
El número es menor en 28% a las del proceso anterior del año 2017, cuando se incluyeron 100 empresas de las 134 que postularon.
Entre las compañías que se incluyen en el listado actual figuran empresas eléctricas, de gas y sanitarias como Enel Distribución, Gasco, Metrogas, Colbún Transmisión, Engie Energía, Interchile, Transelec, Aguas Andinas, Essbio y Esval.
El grupo también los integran terminales portuarios como Antofagasta Terminal Internacional y Terminal Puerto de Arica.
Entre las 19 empresas cuyas solicitudes de ser consideradas como estratégicas fueron rechazadas se encuentran compañías como Enel Generación, Terminal Pacífico Sur Valparaíso y Terminal Puerto de Coquimbo.
Fuente: La Tercera, agosto 29 de 2019
Tomás Pablo Roa, presidente ejecutivo de Wolf y Pablo Consultores, S.L.
- La estabilidad regulatoria es la principal virtud del país
Uno de los sectores chilenos que más inversiones concentra -no solo dentro del país, sino, también, del exterior- es el de energía en todas sus modalidades: generación, transmisión y distribución.
En esta ocasión hemos querido compartir con ustedes las motivaciones que han llevado a una importante compañía portuguesa, como Redes Energéticas Nacionais (REN) -a través de sus participadas Apolo Chile SpA y Aerio Chile SpA-, a comprar la chilena Transemel, filial de transmisión de Compañía General de Electricidad (CGE) de Chile.
Digamos que las actividades principales de REN son la gestión global del sistema público de distribución de electricidad, con el objetivo de garantizar la estabilidad y seguridad del suministro de electricidad; las operaciones y desarrollo de la red de muy alto voltaje de la red de transporte de energía eléctrica en la parte continental de Portugal; la gestión de las estaciones eléctricas de la compañía; y la invitación a licitación pública para la construcción y operación de nuevas plantas generadoras de electricidad.
La compañía también está involucrada en el almacenamiento y transporte de gas natural licuado (GNL), y posee y opera una terminal de regasificación de GNL en el puerto de Sines. Cuenta entre sus accionistas a Oman Oil (15%), la china State Gird (25%) y la española Red Eléctrica (5%), que además participó en el proyecto TEN, junto a Engie en una sociedad al 50%, en el que se interconectaron el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) y el Sistema Interconectado Central (SIC). Este proyecto fue premiado por la Corporación de Bienes de Capital (CBC) como «inversión destacada del año».
Chile fue el tercer país que más IED recibió en 2018, solo superado por Brasil y México
El monto pagado por Transemel alcanzó los 177,4 millones de dólares. Esta no fue su primera inversión en Chile: ya habían adquirido a Enel Chile en 2017 el 42,5% de Electrogas por 180 millones, compañía que posee un sistema de transporte de gas natural desde la Quinta Región a la Región Metropolitana y viceversa (dado que en ambas regiones existe capacidad de suministro y el sistema de transporte está adecuado para esta reversibilidad de flujos).
Llama la atención que Chile es la única nación fuera de Portugal donde tienen presencia. Un periódico económico chileno contactó con la matriz y les preguntaron qué fue lo que les atrajo de Chile, ¿por qué lo escogieron?
La respuesta fue la estabilidad regulatoria.
En REN afirmaron que «tenemos un buen conocimiento de la economía chilena y nuestra opinión es muy positiva. Es considerado uno de los mejores países para hacer negocios en América Latina», agregando que este aspecto fue clave a la hora de invertir.
Además, «Chile cumple con todos nuestros requisitos estratégicos. Nosotros avanzamos en un camino de crecimiento conservador, que solo considera inversiones en economías estables, con marcos regulatorios predecibles y transparentes en nuestros sectores de especialización, es decir, la transmisión de electricidad de alto voltaje y el gas natural», comentaron desde la firma.
Según los inversores, la experiencia de invertir en Chile ha sido muy positiva. Refiriéndose a su primera adquisición señalaron que «la inversión en Electrogas va bien y le dio a REN un mejor conocimiento del país, su sector energético y los stakeholders clave. La experiencia adquirida en los últimos años fue importante para respaldar nuestra decisión de inversión en Transemel. La estabilidad regulatoria y económica, características que son verdaderamente valores, fueron factores clave en nuestra decisión de continuar invirtiendo en Chile», apuntaron desde la empresa.
La inversión extranjera crece un 110%
Esto sin duda no hace más que confirmar por qué tantos empresarios miran y estudian la manera de hacerse un espacio en Chile.
Durante el primer semestre de 2019, el Banco Central de Chile, informó que la inversión extranjera directa (IED) registró una subida con una entrada neta de 6.570 millones de dólares y una entrada neta de 1.679 millones solo en junio. La cifra del período enero-junio representa un crecimiento del 110% en comparación con el mismo período en 2018, cuando las entradas alcanzaron los 3.131 millones. Los expertos nos dicen que, si se toma una base de comparación más amplia, la entrada neta de 6.570 millones representa un aumento del 25% en comparación con el promedio quinquenal 2015-2019 (5.251 millones).
Chile destacó como el tercer país que más IED recibió en 2018, solo superado por Brasil y México en números absolutos. En cambio, sería el primero en términos relativos atendiendo a la población de cada uno. Igualmente, es el tercero en el que más empresas nacionales fueron adquiridas por foráneos con el 12%, es así como tuvieron lugar 5 de las 20 mayores operaciones de América Latina y el Caribe.
A su vez, se formalizó la mayor operación del año cuando la empresa china Tianqi Lithium adquirió el 24% de Sociedad Química y Minera de Chile (SQM), segundo mayor productor mundial de litio (23% del mercado en 2017), por 4.066 millones de dólares, quedándose con el 25,86% de SQM. La empresa china se posiciona como la principal productora de litio del mundo.
En conclusión, el inversionista extranjero sigue llegando en busca de un sitio en la región desde donde poder establecerse y comenzar a extenderse al resto de mercados. Chile continúa cumpliendo con las exigencias demandadas y abre posibilidades de acceso a infinidad de oportunidades en cualquier lugar de su largo territorio.
Tomás Pablo R.
Presidente Ejecutivo
Wolf & Pablo Consultores S.L.
info@wolfypablo.com
www.wolfypablo.com
Agosto 29 de 2019