Una encuesta realizada a las empresas que pertenecen a la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, de todo el país reveló que el 54,3 % de ellas ha sufrido algún episodio de violencia como asalto o robo en el último año, con pérdidas que superan los 5 millones de pesos en el 44% de los casos. Así lo informó el presidente del gremio, Fernando García, quien agregó que, debido a estos incidentes, el 92% de las empresas consultadas se han visto obligadas a aumentar sus medidas de seguridad en los últimos 12 meses. “Estas cifras corroboran que la inseguridad pública se ha convertido en un desafío creciente para el sector empresarial”, sostuvo el dirigente gremial.
Entre las acciones que han debido implementar las empresas para prevenir hechos delictuales se incluyen la incorporación de cámaras (93%), rejas y cerraduras (81%), contratación de personal de seguridad (71%) y la compra de sistemas de alarmas (57%). De igual forma, un 67% de los encuestados reveló que contrataron un servicio de seguridad externo para prevenir la ocurrencia de estos delitos.
Según explicó García, el 52% de las empresas de ASIMET declaró que la operación diaria de sus actividades productivas se ha visto afectada en el último año con el aumento de la inseguridad en el país, cuyo impacto se verifica con alzas en los costos de seguridad (92%), reducción de horas de trabajo (25%) o cambio en los horarios de los turnos (17%).
“Otros comentarios que nos señalaron en la encuesta es que los colaboradores se sienten inseguros, que existe mucha inasistencia por robos en sus casas o asaltos en el trayecto a sus lugares de trabajo y lucro cesante por robo de herramientas, lo que finalmente genera impacto, por ejemplo, en el cumplimiento a tiempo de los proyectos”, indicó García, agregando que algunas empresas incluso han debido contratar escoltas para garantizar la entrega de sus despachos.
En algunos barrios industriales, informó el presidente de ASIMET, empresas del sector han reportado incluso la presencia de «talleres clandestinos», sin que la autoridad policial o municipal haya intervenido para fiscalizarlos.
Para el dirigente gremial, el actual clima de inseguridad que afecta al país “efectivamente genera impacto. El personal se debe retirar temprano, ya que las personas tienen miedo a ser asaltadas, o en algunos casos ya no es posible implementar turnos de trabajo nocturnos, ya que los costos asociados a transporte de personal y resguardo de los mismos encarecen la operación. La principal afectación la sufren los colaboradores, ya sea por tener que cambiar algunos hábitos de la vida diaria o por haber sufrido directamente algún robo, asalto, o encerrona”, sostuvo.
“Es evidente la vulnerabilidad a la que están expuestas las empresas hoy en día, así como sus colaboradores. Esto nos ha llevado a destinar importantes recursos para proteger tanto a las personas como a la propiedad, asumiendo, en la práctica, parte de la responsabilidad de la seguridad pública en los barrios industriales donde operamos, y donde vemos una ausencia del Estado en esta materia”, concluyó el dirigente gremial.
Fuente: Emol economía, abril 16 de 2025
Se trata del peor rendimiento de la actividad desde junio de 2024, cuando cayó 0,7%.
El Banco Central (BC) dio a conocer esta mañana el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de febrero, que cayó 0,1% en comparación con igual mes del año anterior. Se trata del peor rendimiento desde junio de 2024, cuando cayó 0,7%.
La serie desestacionalizada, en tanto, disminuyó 0,5% respecto del mes precedente y creció 1,3% en doce meses.
El resultado, comunicó el instituto emisor, se vio afectado por un día menos que febrero de 2024, año que fue bisiesto, y por el corte del suministro eléctrico que afectó a gran parte del país.
Cabe destacar que en diciembre la economía creció 6,6%, mientras que en enero un 2,5%. Así, el dato de febrero puso fin a una positiva racha. El número, además, se encontraba dentro de las expectativas, considerando las cifras de producción industrial conocidas ayer.
El mismo ministro de Hacienda, Mario Marcel, había advertido que la cifra de febrero vería una «caída marginal».
El instituto emisor indicó que destacó la caída de la minería, efecto que fue compensado por el crecimiento del resto de bienes, comercio y servicios. En tanto, la disminución del Imacec en términos desestacionalizados fue determinada por el comercio y la minería.
El Imacec no minero presentó un crecimiento anual de 0,9%, mientras que en términos desestacionalizados cayó 0,4% respecto del mes anterior.
Análisis por actividad
La producción de bienes cayó 0,9% en términos anuales, resultado que fue explicado por la minería del cobre.
Según el BC, compensaron parcialmente el efecto anterior el resto de bienes y la industria, que crecieron 2,3% y 1,7%, respectivamente. En el primero destacaron la fruticultura y la pesca, mientras que en la industria lo hizo la mayor elaboración de alimentos.
En términos desestacionalizados, la producción de bienes presentó un aumento de 0,4% respecto del mes precedente, resultado que se explicó por el dinamismo de la pesca extractiva, dijo el ente emisor.
La actividad comercial, por su parte, presentó un aumento de 3,5% en términos anuales. Todos sus componentes presentaron resultados positivos, destacando la contribución del comercio mayorista y minorista. El primero fue impulsado por las ventas de alimentos y vestuario.
En tanto, en el comercio minorista crecieron las ventas realizadas en establecimientos especializados de vestuario, grandes tiendas y a través de plataformas de venta online. El comercio automotor registró mayores ventas de vehículos, compensadas en parte por menores servicios de mantenciones y ventas de repuestos.
Las cifras desestacionalizadas mostraron una contracción de 2,2% respecto del mes anterior, incididas por el resultado del comercio mayorista y minorista.
Los servicios aumentaron 0,5% en términos anuales, resultado que se explicó por los servicios personales, en particular de salud.
Las cifras ajustadas por estacionalidad presentaron una disminución de 0,2% respecto del mes precedente, explicada por los servicios empresariales.
Fuente: Emol economía, abril 01 de 2025
En tanto, el Índice de Ventas del Comercio mostró una desaceleración al crecer 2,9%, la cifra más baja de los últimos cuatro meses.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) entregó las cifras de actividad sectorial de febrero, entregando malos augurios para lo que será el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) del segundo mes que informará el Banco Central mañana.
En la última Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) que publicó el instituto emisor, arrojó que el marcado proyecta para febrero una tímida expansión económica de 1% anual. El dato, sin embargo, podría ser aún más bajo dado los negativos números sectoriales.
En concreto, el organismo estadístico reveló una disminución en doce meses de 3,6% en febrero de 2025 el Índice de Producción Industrial (IPI), debido a las incidencias negativas de los tres sectores que lo componen.
Se trata de la mayor caída de ese dato desde mayo de 2023 (-3,8%), hace casi dos años, poniendo, además, fin a una racha de cuatro meses consecutivos de alzas.
Los tres sectores que componen el IPI presentaron incidencias negativas en febrero, pero la mayor baja la presentó el Índice de Producción Minera (IPMin), con un descenso en doce meses de 6,6%, como consecuencia de la menor actividad registrada en dos de los tres tipos de minería que lo componen, destacando la minería metálica con un decrecimiento de 7,4%, restando 6,397 puntos porcentuales (pp.) a la variación del índice.
En tanto, el Índice de Producción Manufacturera (IPMan) tuvo una reducción de 1,3%, explicado por la baja interanual de 11,5% en la elaboración de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, que incidió -1,187 pp. en la variación del índice general.
Finalmente, el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA), decreció 3,1% respecto de febrero de 2024, debido principalmente por una menor actividad registrada en electricidad, la que se redujo 4,9%, incidiendo -3,663 pp. en la variación del índice.
Actividad del comercio
En tanto, el INE informó de un aumento interanual de 2,9% en febrero de 2025 el Índice de Actividad del Comercio (IAC) a precios constantes, incidido por el incremento de dos de las tres divisiones que lo componen.
Se trata, sin embargo, de una desaceleración de índice en comparación a los últimos meses. De hecho, es la cifra más baja en cuatro meses.
En el detalle, el comercio al por menor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas, anotó un aumento en doce meses de 3,3% y sumó 1,633 puntos porcentuales (pp.), debido, fundamentalmente, a la contribución de venta al por menor de otros productos nuevos en comercios especializados.
En cuanto al comercio al por mayor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas, registró un crecimiento 3,3% respecto a febrero de 2024, aportando 1,360 pp. al resultado del índice, como consecuencia, principalmente, del alza de venta al por mayor de maquinaria, equipo y materiales.
Por otra parte, comercio al por mayor y al por menor y reparación de vehículos automotores y motocicletas, presentó un decrecimiento interanual de 1%, incidiendo -0,098 pp. en la variación del IAC, debido, en mayor medida, al descenso de venta de partes, piezas y accesorios para vehículos automotores.
Por su parte, el Índice de Ventas de Supermercados (ISUP) a precios constantes presentó una disminución de 1,4% en doce meses; mientras que la serie desestacionalizada y corregida de efecto calendario anotó una reducción de 0,5% respecto al mes anterior, y un crecimiento interanual de 1,7%.
El Índice del Comercio Electrónico Minorista (ICEM) a precios corrientes registró un alza de 9,2% en doce meses, acumulando un crecimiento de 11,4% en lo que va del año. La línea de productos que más impactó en el aumento del índice fue productos electrónicos, para el equipamiento del hogar y tecnológicos.
Fuente: Emol economía, marzo 31 de 2025
El presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, Fernando García, reveló la “profunda preocupación del gremio por el alarmante aumento en los costos laborales para las empresas en Chile en los últimos años, sin que se hayan implementado, como contraparte, incentivos para impulsar la productividad y así poder financiarlos”.
“Nuestro foco como gremio este año estará centrado principalmente en instar a las autoridades a impulsar una agresiva agenda procrecimiento”, señaló el presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (ASIMET), Fernando García, durante una conferencia desayuno que reunió a las empresas de la industria y que tuvo como invitado al economista y socio de Econsult Capital, Gonzalo Sanhueza, quien realizó un análisis de la coyuntura económica nacional y global.
En ese contexto, García reveló que el gremio está “profundamente preocupado por el alarmante aumento en los costos laborales para las empresas en Chile en los últimos años, sin que se hayan implementado, como contraparte, incentivos para impulsar la productividad y así poder financiarlos”.
En este escenario, abogó para que el Gobierno “no insista en una agenda laboral que impacte aún más estos costos de contratación, principalmente con el proyecto de negociación ramal. Nos inquieta también la reciente presentación por parte de un grupo de diputados de un proyecto de ley que busca eliminar el tope de 11 años para las indemnizaciones laborales”, sostuvo.
El dirigente gremial agregó que este incremento sostenido en los costos está generando una presión significativa sobre la competitividad y la rentabilidad de las empresas, principalmente de las pymes, lo que, a su vez, puede tener un impacto devastador en la producción y el empleo. “La carga financiera adicional puede llevar a las empresas a reducir su inversión en innovación, tecnología y capacitación, lo que sin duda afecta negativamente la productividad y la capacidad de las empresas para competir en los mercados globales”, señaló.
García subrayó el compromiso de los empresarios manufactureros por otorgar empleos de calidad. “De hecho somos el sector que más aporta al país en esta materia, pero es fundamental que en este compromiso se encuentren soluciones que equilibren el bienestar de los colaboradores con las necesidades de las empresas y de la economía en general”.
Más adelante, el presidente de ASIMET indicó que otra de las preocupaciones que aqueja hoy al sector es la guerra comercial “que ya está declarada, y que genera inestabilidad e incertidumbre, donde los flujos comerciales empiezan a desviarse para tratar de compensar lo que no se puede vender en las economías que se protegen”. Por esta razón, indicó que se hace muy necesario e inminente que Chile cuente con una estrategia que le permita contrapesar el daño que generará la mayor cantidad de entrada de productos importados a muy bajos precios, lo que perjudicará a los productores nacionales. “En el corto plazo, esto puede verse como un beneficio, ya que se podrán comprar productos más baratos, pero en el mediano plazo ello tendrá un efecto en el empleo que no será posible recuperar”, indicó.
Respecto de incentivos que espera el sector, García enfatizó que hoy “resulta clave aprobar sin más dilaciones la Ley Marco de Autorizaciones Sectoriales, que permitirá simplificar y agilizar los trámites y procedimientos administrativos para los nuevos proyectos de inversión. La iniciativa lleva más de 14 meses de discusión en el Congreso, tiempo más que suficiente para poder aprobarla, y que no se condice con la urgencia que requiere su puesta en marcha”.
Según el presidente de ASIMET, otro de los temas que genera inquietud en este sector productivo es la urgente necesidad de que el país recupere los equilibrios fiscales. “Gran desafío para el ministro de Hacienda en un año electoral”, indicó, señalando que es necesario implementar un presupuesto de base cero, que permita evaluar y priorizar las inversiones públicas de manera objetiva y eficiente, eliminando los gastos innecesarios y optimizando la asignación de recursos.
“Esto no solo mejorará la transparencia y la rendición de cuentas, sino que también permitirá liberar recursos para invertir en áreas prioritarias, como la educación, la salud y la infraestructura, lo que a su vez impulsará el crecimiento económico y la calidad de vida de los ciudadanos”, sostuvo.
Finalmente, Fernando García mencionó como una materia de extrema preocupación para el gremio la escalada de violencia e inseguridad que afecta al país. “Este no es el Chile en que merecemos vivir y desarrollarnos, y es deber del Estado hacerse responsable y enfrentar esta crisis de seguridad con todas las herramientas que tiene a su alcance para que los chilenos podamos volver a vivir y trabajar en paz”, concluyó.
ASIMET, marzo 18 de 2025
El Banco Central reveló esta mañana el Informe de Cuentas Nacionales del cuarto trimestre de 2024.
El Banco Central reveló esta mañana en sus Cuentas Nacionales que durante el año 2024, la actividad económica aumentó 2,6% respecto al año anterior, impulsada principalmente por las exportaciones.
Ese dato, es levemente mejor que la proyección que había sido estimada en los Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), ya que calculaba un crecimiento de 2,5%.
Además, el instituto emisor corrigió a alza la expansión de 2023, ya que en un principio era 0,2%, pero según la entidad, ahora es de 0,5%.
Lo mismo ocurrió para el año 2022, debido a que se reestimó al alza, pasando levemente de de 2,1% a 2,2%. Por esa razón, es que el crecimiento promedio de los tres años de la administración de Gabriel Boric es de 1,8%.
En concreto, según el informe, la demanda interna presentó un crecimiento de 1,3%, resultado que se explicó por un mayor consumo.
Respecto del año anterior, el 2024 presentó un día hábil más y un día adicional por año bisiesto, resultando un efecto calendario de 0,2 puntos porcentuales.
Desde la perspectiva del origen, según el instituto emisor «las principales contribuciones al crecimiento del producto interno bruto (PIB) se registraron en la minería, el comercio, los servicios personales y el transporte. En contraste, los servicios empresariales y financieros fueron las actividades que mayormente incidieron a la baja».
«En términos desestacionalizados, el PIB exhibió una aceleración en el último trimestre del año que fue incidida, principalmente, por las actividades de servicios, en particular empresariales, y resto de bienes donde destacó la actividad agropecuario-silvícola. En contraste, la minería retrocedió en términos trimestrales», señala el documento.
Desde la perspectiva del gasto, la entidad que lidera Rosanna Costa señala que «el incremento del PIB se sustentó en las exportaciones y, en menor medida, en la demanda interna, la que reflejó un mayor consumo de hogares y gobierno. La inversión, en tanto, aumentó impulsada por la variación de existencias, efecto que fue atenuado por una caída en la formación bruta de capital fijo (FBCF)».
Respecto del consumo de los hogares, se notificó que creció 1%, «resultado en el que contribuyeron todos sus componentes. Destacó el dinamismo del consumo en bienes durables, en particular de productos tecnológicos».
«También incidieron en el resultado el mayor gasto en servicios de transporte y en bienes no durables tales como vestuario, calzado, y productos farmacéuticos, cosméticos y de limpieza. El consumo de gobierno, por su parte, aumentó 3% destacando el gasto asociado a salud pública», agrega el documento.
La inversión registró una variación de 1%, cifra que combinó un efecto positivo de la variación de existencias y una caída en la FBCF. En efecto, el período exhibió una desacumulación de existencias menor a la registrada en el 2023, alcanzando un ratio anual de -0,3%.
Por su parte, la contracción en la FBCF (-1,4%) fue consecuencia de una menor inversión en equipos de transporte y edificación.
Comercio exterior
Respecto del comercio exterior, tanto las exportaciones como las importaciones de bienes y servicios aumentaron, con un efecto neto positivo en el PIB. Las exportaciones crecieron 6,6%, impulsadas por el componente de bienes y, en menor medida, por los servicios.
Los primeros fueron incididos por los envíos de cobre, fruta –cerezas y uva– y celulosa, y los segundos por los servicios de turismo y transporte. Las importaciones aumentaron 2,5%, incididas principalmente por las internaciones de bienes, en línea con mayores importaciones de químicos, vestuario y alimentos. En tanto, las importaciones de servicios cayeron marginalmente.
Acorde a cifras con ajuste estacional, la aceleración del PIB en el cuarto trimestre se explicó por la demanda interna, en particular por la variación de existencias. En contraste, las exportaciones netas incidieron a la baja, restando al resultado anterior.
El ingreso nacional bruto disponible real creció 2,8% durante el año, resultado mayor al observado en el PIB, lo que se explicó por un aumento en los términos de intercambio, efecto que fue parcialmente compensado por mayores rentas pagadas al exterior.
El ahorro bruto total ascendió a 23,2% del PIB en términos nominales, compuesto por un ahorro nacional de 21,8% del PIB y un ahorro externo de 1,4% del PIB, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos.
Fuente: Emol economía, marzo 18 de 2025
Al hacer un balance del desempeño de la industria en el periodo, el presidente de ASIMET, Fernando García, calificó la cifra como “desalentadora”, señalando que este mal resultado se generó en gran medida por el cese de actividades de la planta siderúrgica Huachipato.
El sector metalúrgico metalmecánico registró una caída de 2% en sus niveles de producción durante el año 2024, según informó el presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, Fernando García. Pese a que en diciembre la industria registró un crecimiento de 7,5%, lo que permitió revertir la caída de 3% que marcaba el sector a noviembre, el rubro tuvo el año pasado un desempeño que García calificó como “desalentador”, generado en gran medida por el cierre de la planta Huachipato, en septiembre último.
“De acuerdo con estas cifras estimamos que nuestro crecimiento para 2025 será del orden de -3% a -5%, debido principalmente al cese de producción de una importante empresa del rubro metalúrgico, Huachipato, lo cual afectará nuestros registros por existir una base de comparación más alta”, sostuvo el dirigente gremial.
Agregó que el resultado exhibido en 2024 sitúa al sector metalúrgico metalmecánico un 9% por debajo de los niveles de producción registrados en el año 2018, lo que indica una clara pérdida de participación de esta industria en la economía nacional.
Actividad por subsectores
En el análisis más detallado del desempeño de la industria, García informó que solo 4 de los 9 subsectores que componen el rubro exhibieron resultados positivos en 2024, entre los que destacó Reparación de productos elaborados de metal, maquinaria y equipo, que tuvo un crecimiento de 14,9%. Le siguió Fabricación de maquinaria de uso especial, con un aumento de 7,2%, el que se explica principalmente por mayores ventas de maquinaria para la minería, debido a estrategias productivas en algunas empresas del rubro.
Como contrapartida, el presidente de ASIMET señaló que Industrias básicas de hierro y acero fue la de peor desempeño, con una caída de 22,7% el año pasado. “Es importante señalar que el comportamiento de este subsector va de la mano con un aumento en las importaciones que se registró en el último trimestre de 2024, lo cual evidencia una sustitución de producción nacional por importación, fenómeno que arrastra por años nuestra industria y la manufactura en general”, afirmó.
Al dar a conocer los resultados del sector en cuanto a comercio exterior, Fernando García informó que Perú, Estados Unidos, Argentina y Brasil fueron los principales destinos de los envíos durante 2024, concentrando el 48,3% de las ventas del rubro en el mercado internacional. Las exportaciones del sector en este periodo totalizaron los US$ FOB 2.283,5 millones, lo que representó un descenso de 3,5% respecto del año anterior.
Respecto de las importaciones, Fernando García informó que el año pasado ascendieron a los US$ CIF 22.773,9 millones, lo que significó un incremento de 2,1% respecto de 2023. China fue el principal origen de las internaciones, con un registro de US$ CIF 7.558,4 millones, lo que representa el 33,2% del total. Le siguieron Estados Unidos con US$ CIF 3.395,1 millones, y Brasil con US$ CIF 1.362 millones.
Finalmente, el presidente de ASIMET mostró su preocupación por la falta de inversiones en el sector industrial, producto principalmente del clima de incertezas en que ha vivido el país en los últimos años, a lo que se suma la inseguridad pública que aún no ha podido ser erradicada y que afecta el normal desarrollo de la economía nacional.
“Terminada la tramitación legislativa de la reforma previsional, corresponde ahora orientar el foco hacia una agenda agresiva pro-crecimiento, que debería ser la prioridad para que el país vuelva a exhibir cifras de crecimiento en torno al 4%. También se debe asumir con urgencia la generación de empleo de calidad, porque, de lo contrario, las promesas de bienestar y seguridad social serán difíciles de sostener en el largo plazo”, concluyó.
El país del norte es el segundo principal destino de las exportaciones del sector metalúrgico metalmecánico, con ventas que en 2024 ascendieron a los US$ FOB 286,6 millones.
En estado de alerta y monitoreando permanentemente el tema se mantiene la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, frente al anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles de 25% a las importaciones de acero y aluminio a ese país.
Así lo dio a conocer el presidente del gremio, Fernando García, quien señaló que se pondrán en contacto con autoridades del Ministerio de Economía para abordar en conjunto la materia, y analizar los alcances que este anuncio podría generar en el mercado nacional y las medidas que sería necesario tomar para contener sus efectos.
“Con el 25% de aranceles al acero anunciados por Estados Unidos se acelera la presión por desviar volúmenes a otros mercados. Los flujos comerciales empiezan a desviarse para tratar de compensar lo que no se puede vender en las economías que se protegen. Por esta razón, se hace muy necesario e inminente que Chile elabore una estrategia que le permita contrapesar el daño que generará la mayor cantidad de entrada de productos importados a muy bajos precios, lo que perjudicará a los productores nacionales. En lo inmediato, esto podría interpretarse como un beneficio, ya que se podrán comprar productos más baratos, pero en el mediano plazo ello tendrá un efecto en el empleo imposible de recuperar”, sostuvo García.
El dirigente gremial explicó que Estados Unidos es el segundo principal destino en importancia de las exportaciones del sector, con ventas que ascendieron en 2024 a los US$ FOB 286,6 millones. Los principales productos enviados a ese país el año pasado fueron alambre de cobre; depósitos, barriles, tambores bidones, botes, cajas y recipientes similares de aluminio; y árboles de transmisión y manivelas, entre otros.
La guerra de aranceles genera inestabilidad e incertidumbre, y los flujos comerciales empiezan a desviarse para tratar de compensar lo que no se puede vender en las economías que se protegen.
Por esta razón, se hace muy necesario e inminente que Chile elabore desde ya una estrategia que le permita contrapesar el daño que generaría la mayor cantidad de entrada de productos importados a muy bajos precios, lo que perjudicaría a los productores nacionales. En lo inmediato, esto podría interpretarse como un beneficio, ya que se podrían comprar productos más baratos, pero en el mediano plazo ello tendría un efecto en el empleo imposible de recuperar.
Fernando García L.
Presidente ASIMET
ASIMET, febrero 07 de 2025
El país ya recibió un efecto del conflicto pasado entre Estados Unidos y China, que afectó su crecimiento en 2019.
La guerra comercial entre EE.UU y China ya se perfila con cierta nitidez. Es que la nación asiática respondió a los aranceles de 10% adicional que anunció el presidente norteamericano a más de US$400 mil millones en bienes provenientes de ese país.
En específico, el Gobierno de Xi Jinping comunicó que impondrá gravámenes de entre el 10% y 15% para ciertos productos estadounidenses, tales como el carbón, el gas natural licuado, el petróleo crudo, equipos agrícolas y algunos automóviles.
Asimismo, China informó que restringió la exportación de ciertos minerales que se utilizan en la producción tecnológica e inició una investigación antimonopolio contra el gigante Google.
Las medidas cruzadas, junto a las presiones arancelarias de Trump hacia otros países -como México y Canadá- tienen desconcertado al escenario económico mundial. En empresas de distintas partes del mundo ya sacan cálculos para adaptarse. Y algunos analistas hablan de una incertidumbre importante.
Para los países que aparentemente -o por ahora- no están en el radar arancelario de Trump también existen incertezas. Es el caso de Chile, donde muchos se preguntan sobre el efecto que la guerra comercial podría traer. Y si podría impactar nuestro crecimiento, especialmente en un año sensible para el Gobierno de Gabriel Boric en el que se jugará no ser el de peor desempeño económico desde el retorno a la democracia en 1990.
El posible impacto sobre Chile
En 2019, con el conflicto entre EE.UU y China en su apogeo, el Banco Central (BC) de Chile advirtió en su Informe de Política Monetaria (IPoM) los efectos que podría tener en la economía local el conflicto. «Si bien Chile no se encuentra directamente involucrado en la guerra comercial, la economía local podría verse afectada en la medida que participe en las CVG (Cadenas Globales de Valor) de los países afectados», señalaba el instituto emisor en septiembre de ese año.
Esto, según un informe de la Cepal, terminó afectando. «En 2019 la tasa de crecimiento de la economía de Chile experimentó una caída y pasó del 4% en 2018 al 0,8%, debido al menor dinamismo de la demanda interna y externa. Si bien se esperaba un repunte en la actividad a partir del segundo semestre del año, el estallido social iniciado en octubre profundizó la desaceleración del consumo y de la inversión», indica en ese entonces el documento sobre las economías de América Latina y el Caribe.
«La disminución del volumen de comercio internacional, junto con un menor precio del cobre a causa de las tensiones comerciales entre China y los Estados Unidos -añadió-, han repercutido en la caída de las exportaciones en comparación con 2018″.
Entre los economistas que analizan lo que podría ocurrir con Chile en el contexto del conflicto arancelario hay quienes están más optimistas. O son más escépticos sobre el efecto que podría salpicar. Uno de ellos es Tomás Flores, economista de LyD y exsubsecretario de Economía.
El especialista destaca que esta guerra comercial es diferente a la primera y que China llevaba años preparándose, lo que puede contener efectos muy profundos. «Ellos tienen todo un plan. No van a improvisar. Y ellos efectivamente ya definieron ciertos artículos a los cuales colocarles arancel, bien específicos, como es productos energéticos, autos, maquinaria, hecho en los Estados Unidos».
«No es a todo producto norteamericano -recalca-. Diría que el daño hasta el momento es mucho más bajo que en la primera guerra comercial». Sobre Chile, en tanto, dice que por el momento no habría un daño económico significativo. «No corregiría la proyección de crecimiento para Chile para 2025, todavía, para esta guerra comercial», destaca.
Rodrigo Yáñez, exsubsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, tiene otra mirada. «La aplicación de barreras comerciales tiene efectos en una disminución del comercio global, con impactos directos en los niveles de actividad. En el corto plazo esto puede tener efectos directos en el nivel de crecimiento de la economía en 2025 al contar con una menor demanda externa por los productos exportados», dice.
«En el largo plazo -añade el también secretario general de la Sofofa- de profundizarse las medidas restrictivas de comercio, pueden verse impactados los precios de los commodities, como el cobre, con impactos en la inversión, en el ingreso de las familias, los ingresos fiscales, entre otros efectos».
«En 2019, la guerra comercial entre EE.UU. y China influyó en el bajo crecimiento de Chile, ya que la incertidumbre afectó las perspectivas económicas globales y la demanda de productos chilenos, especialmente cobre. Aunque el estallido social contribuyó a la inestabilidad, la guerra comercial añadió presión al crecimiento económico», explica también.
Por su parte, Juan Ortiz, académico de la UDP e investigador senior del OCEC de esa casa de estudios, dice que el inicio de una nueva guerra comercial «tiene efectos a través de diversos canales. La incertidumbre económica política ha aumentado en forma significativa a fines de 2024, minando la confianza de las empresas. Lo cual tiene efectos en la toma de decisiones a través del Canal de inversión, que impacta indirectamente en la expansión productiva del sector exportador».
Además, dice, de verse afectado el crecimiento económico de China, esto a su vez golpearía a Chile, a través de la demanda de bienes importados.
Fuente: Emol economía, febrero 05 de 2025
Según la consultora Valoriza, con la cotización adicional de 7% a cargo del empleador, «las empresas de servicios serán las más afectadas por la reforma».
Tras la reciente aprobación de la reforma de pensiones en la Cámara de Diputados, el CEO y socio de la consultora especializada en valorización de empresas, Valoriza, Max Errázuriz y Tomás Sánchez, respectivamente, aseguraron a DF que la iniciativa presenta un impacto significativo en el valor de las compañías.
Así, los ejecutivos advirtieron que debido a la cotización adicional de 7% a cargo del empleador de la iniciativa previsional “las empresas de servicios y, en particular, las de consultoría, servicios legales, servicios contables y servicios TI, serán las más afectadas por la reforma”.
De acuerdo con Valoriza, las empresas de servicio con gastos en remuneraciones en torno a 50% de sus ventas “verán afectado su margen operacional hasta en 350 puntos base o 3,5 puntos porcentuales, en caso de no traspasarse a precio o poder ajustar sus costos o remuneraciones a la baja. Se estima una caída en su valor en torno a un 17% ”, sostuvieron.
Ante esta situación, Errázuriz declaró que las empresas de este tipo “son muy intensivas en personas, por lo que las remuneraciones pueden representar un porcentaje muy relevante de los costos de la compañía”, llegando incluso a representar un 60% o más de las ventas anuales.
Por su parte, Sánchez ejemplificó que para una empresa de servicio con un margen operacional de 20%, “3,5 puntos porcentuales menos de margen representarían en torno a un 17% de caída en su valor”. Del mismo modo, aseguró que “la baja sería dramática de no poder traspasarse a precio o ajustar costos o remuneraciones a la baja”.
Las empresas de comercio minorista, importadoras o empresas industriales no intensivas en capital, donde las remuneraciones oscilan entre 20% y 25% de las ventas anuales, son otras de las que pueden sufrir las consecuencias de la reciente iniciativa aprobada por el Congreso, según los socios de Valoriza.
Esto se debe a que, al tener un margen promedio inferior al de empresas de servicio, “verán impactado su margen operacional entre 1,5 y 1,75 puntos porcentuales en caso de no poder traspasar este mayor gasto a precio”. Lo que podría impactar negativamente su valor un 16% y un 18% en promedio.
También se verían afectadas, pero de menor manera, las empresas intensivas en capital que tienen un peso de remuneraciones menor sobre su estructura de costos, con sueldos que representan porcentualmente desde un 3% hasta un 15% de sus ventas anuales en promedio.
El impacto del acuerdo llegado entre el Gobierno y Chile Vamos, en caso de no traspasar a precio esta cotización adicional, “podría llegar a equivaler a perder entre un 3% a 5% de su valor”.
Las menos golpeadas
Ante esta situación, el CEO de Valoriza, expresó que las empresas como las compañías mineras, portuarias, inmobiliarias, entre otras,“serían las que se verían menos afectadas en su valor con esta medida”.
Como una solución ante estos riesgos, los socios aseguraron que “las empresas intentarán traspasar esta mayor alza a precio, algunas con menor competencia internacional y mayor poder negociador podrán hacerlo y finalmente el alza la terminarán pagando los consumidores”.
Por su parte, las empresas que presenten mayor competencia y menor poder de mercados, tanto local como internacional, “no tendrán la misma flexibilidad y podrían terminar perdiendo hasta un 20% del valor de la empresa”.
Previenen que ante este caso, las empresas afectadas “buscarán otros mecanismos para evitar esta caída, entre los que se podrían encontrar: la informalidad, sustitución tecnológica de trabajadores, ajustes de sueldo a la baja o menores alzas a futuro”.