Alfonso Swett señaló que el aumento de los costos que significan algunos proyectos para el empresariado hace más compleja la actividad.
El presidente de la Confederación para la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, mostró su preocupación por el adelanto de la discusión del proyecto que reduce las horas laborales a 40 por semana, que elaboró la diputada Camila Vallejo.
En entrevista con Emol TV, el representante de la multigremial indicó que el sector está «en shock» por la decisión de la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja.
«Nosotros vemos con mucha preocupación que no se quiera escuchar al sector real. Nosotros estamos realmente en shock hoy día que se haya adelantado el proyecto para el lunes, sabiendo, primero, tres de las cuatro centrales (de trabajadores) se deciden sentar, con todas las ramas de las CPC, con todas las pymes, a decir que ‘nadie nos preguntó cómo estos nos afectaba», comentó a dicho medio.
En ese contexto, Swett criticó el aumento de los costos en el país, lo que, según él, estaría complejizando la actividad empresarial nacional, y que se esté «perforando la institucionalidad en Chile».
«Está siendo súper difícil ser empresa. Se nos está siendo difícil ser empresarios. Se nos está siendo difícil ser empresa. Y el problema que no se dan cuenta que la empresa no es un empresario: son sus trabajadores, son sus proveedores. Son las familias de ellos. Empresa no es igual a empresarios. Empresa es igual a trabajador, proveedor, comunidad», afirmó.
El líder empresarial contabilizó proyectos que suman costos para las empresas, como el de sala cuna, pensiones y el que reduce las horas laborales a 40 por semana. Eso sí, puntualizó que con los primeros dos «estamos comprometidos».
Fuente: Diario Financiero, agosto 29 de 2019
Informe de Randstad del segundo trimestre reveló que casi 25% de los trabajadores dijo haberse cambiado de empleo. ¿Las razones? El interés por mejorar sueldo, pero también mejores condiciones, como flexibilidad horaria, teletrabajo, beneficios.
Una nueva volvió a experimentar la rotación laboral en el país. Alineado con lo ocurrido al partir el año, el estudio de tendencias de la consultora de recursos humanos de Randstad arrojó que el porcentaje de trabajadores que afirmó haber cambiado de empleo alcanzó a 24,9% durante el segundo trimestre, lo que refleja un alza de 6,4 puntos porcentuales en doce meses (18,5%).
El incremento, según la edición del Workmonitor, fue impulsado principalmente por la alta movilidad de jóvenes entre 18 y 24 años, que es de un 44,3%, 10 puntos más que en el mismo período de 2018.
Le siguieron aquellas personas de 25 a 34 (25,7%) y los empleados de 35 a 44 años (20%), mientras que los que menos se cambiaron de compañía fueron los profesionales del rango etario correspondiente a 45 a 54 años, con 16,5%; y los de 55-67 años, con 15,2%.
Pese a tratarse de niveles altas, la directora de marketing y comunicaciones de Randstad, Natalia Zúñiga, destacó que últimamente se ha ratificado la idea de que las generaciones jóvenes se cambian más de empleador a lo largo de su vida profesional, «debido a que hemos comprobado que la curva es cada vez más marcada en este sentido».
A su juicio, «es una tendencia que posiblemente se agudizará considerando la reciente ley para jóvenes universitarios aprobada por el gobierno, la cual comienza a regir en septiembre y tiene por objetivo bajar la alta tasa de desempleo juvenil, que está por encima del 20%, además de proteger a los estudiantes de entre 18 y 24 años insertos en el mundo del trabajo, ya sea para pagar su carrera o para contar con ingresos propios con el fin de conseguir mayor independencia».
Esta nueva normativa incorpora varias modificaciones, entre ellas que el tiempo trabajado no puede superar las 10 horas diarias y que las remuneraciones no se consideren para determinar la condición socioeconómica del trabajador estudiante o la de su grupo familiar, «escenario que evidentemente incrementará la masa laboral juvenil y dará mayor flexibilidad y dinamismo al mercado», sostiene.
La experta en RRHH acota que «es natural que los jóvenes se muevan más, ya que se encuentran en una etapa en la que buscan desafíos y no tienen grandes responsabilidades económicas, por lo tanto, están mirando constantemente nuevas alternativas en las que puedan conseguir un desarrollo más acelerado o realizar labores que para ellos sean más gratificantes, incluso muchas veces sin considerar la renta, sobre todo tomando en cuenta que existe un porcentaje importante que, cercano a los 30, todavía vive con sus padres».
Sobre las razones para moverse de trabajo, Zúñiga aclara que no solo el salario es clave, sino que también los profesionales, especialmente los más jóvenes, se cambian si se encuentran con un mal clima laboral o si consideran que sus funciones no tiene un propósito, por ejemplo.
De hecho, según la misma investigación, el principal gatillador de cambio en Chile es mejorar las actuales condiciones de trabajo, con 41% de las preferencias, «lo que si bien tiene relación con temas monetarios, también hace alusión a ítems blandos, como tener mayor flexibilidad horaria, opciones de home office, mejores beneficios o estar más cerca de la oficina, aumentando la calidad de vida, entre otros», enfatiza Natalia.
Más confianza en encontrar un nuevo empleo
De acuerdo al estudio, el índice de movilidad laboral en Chile, que mide la confianza de los profesionales en encontrar un empleo similar o diferente durante los próximos seis meses, alcanzó 123 puntos en el segundo trimestre de 2019, dos menos que el periodo inmediatamente anterior y cinco más que hace un año.
Con esto, el país ocupa la posición número 4 entre 34 naciones en el ranking de mayor confianza en las oportunidades laborales que se presentarán durante el próximo semestre, empatado con Brasil; por arriba de México (122 puntos) y por debajo de Hong Kong (126 puntos).
Esto demuestra que, «a pesar de la desaceleración del mercado laboral, con cifras de desempleo que no bajan del 7% y proyecciones de crecimiento por debajo de 3%, los chilenos esperan que la economía se reactive en el corto plazo, puesto que este índice habla de las expectativas de mejora que tienen los trabajadores, teniendo como base la situación actual».
Fuente: Diario Financiero, agosto 29 de 2019
El listado lo integran 72 compañías de 91 que solicitaron al gobierno ser consideradas en la categoría de estratégicas.
El Ministerio de Economía publicó este jueves en el Diario Oficial el listado de las empresas que son consideradas estratégicas, lo cual significa que sus trabajadores no podrán ejercer el derecho a huelga por dos años.
En total el listado lo integran 72 empresas de las 91 que solicitaron a los Ministerios de Trabajo, Defensa y Economía el poder entrar en esta categoría.
El número es menor en 28% a las del proceso anterior del año 2017, cuando se incluyeron 100 empresas de las 134 que postularon.
Entre las compañías que se incluyen en el listado actual figuran empresas eléctricas, de gas y sanitarias como Enel Distribución, Gasco, Metrogas, Colbún Transmisión, Engie Energía, Interchile, Transelec, Aguas Andinas, Essbio y Esval.
El grupo también los integran terminales portuarios como Antofagasta Terminal Internacional y Terminal Puerto de Arica.
Entre las 19 empresas cuyas solicitudes de ser consideradas como estratégicas fueron rechazadas se encuentran compañías como Enel Generación, Terminal Pacífico Sur Valparaíso y Terminal Puerto de Coquimbo.
Fuente: La Tercera, agosto 29 de 2019
La brecha de género salarial volvió a disminuir y se ubicó en 16,6%.
El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, destacó ayer la creación de 177 mil empleos asalariados privados en el último año de la que dieron cuenta los indicadores laborales de la Superintendencia de Pensiones (SP).
Del total, 88.034 correspondieron a Mipymes, lo que representa el 50% del total.
Entre los sectores con mayor generación de puestos de trabajo se ubicaron Actividades Inmobiliarias y Empresariales (21.452), Construcción (18.718) y Comercio (16.776).
Las cifras también revelaron una menor brecha de género salarial. Mientras que 2017 llegaba a 17,6%, en la actualidad se situó en 16,6%.
“Las cifras de empleo administrativas a junio de este año son positivas (…) Pero sabemos que no es suficiente y todo nuestro esfuerzo, en un momento económico complicado en el mundo, es crear empleos a mayor velocidad, porque al final nuestra meta no es llegar a superar el gobierno anterior, situación que ya está ocurriendo, o incluso cumplir nuestro objetivo de crear 600 mil empleos en cuatro años, que también está ocurriendo”, dijo Monckeberg tras participar en un seminario realizado en la Facultad de Economía de la U. de Chile.
Para mantener el ritmo de creación de empleos, el ministro dijo que se deben hacer reformas legales “importantes”. Así, llamó a no demorar más la aprobación del proyecto de Sala Cuna Universal y el de adaptabilidad laboral.
“La posibilidad de tener jornadas menos rígidas también le abre la puerta a muchas personas que hoy quieren y pueden trabajar, pero que con la rigidez actual no lo pueden hacer. Ese es el desafío como país”, enfatizó.
Fuente: Diario Financiero, agosto 28 de 2019
Una tónica que se dio en forma bastante marcada entre 2010 y 2017 fue la estrecha relación entre el comportamiento de la inversión y el empleo asalariado privado. Es así como un crecimiento muy elevado de la inversión entre 2010 y 2012, de 46% real acumulado en ese lapso de tres años, permitió que se crearan 570 mil empleos asalariados privados. El efectivo proceso de reconstrucción post terremoto, el boom minero y un contexto de expectativas favorables permitieron ese favorable resultado. Entre 2014 y 2017 se registró el fenómeno contrario, una contracción acumulada de la inversión de 9%, junto con un crecimiento muy modesto del empleo asalariado privado, sólo 117 mil nuevos puestos de trabajo en cuatro años.
En el último año y medio, la inversión acumula un crecimiento en torno a un 7%, y sin embargo la encuesta del INE muestra un ritmo muy modesto de creación de empleo asalariado privado, de sólo 28 mil en los últimos dos años. En esta oportunidad, el mayor dinamismo de la inversión no se está traduciendo en una mejoría importante en la ocupación formal, lo que parece preocupante.
Es efectivo que la Encuesta de Empleo del INE aún presenta algunos problemas en su medición, pero que no parecen suficientes para explicar estos resultados. Esto nos lleva a poner el foco en la peligrosa combinación que constituye el acelerado proceso de cambio tecnológico junto con los mayores costos laborales que ha generado la reforma laboral de 2015, y que se prevé que generarán las reformas en discusión; pensiones, sala cuna y reducción de jornada. Sólo estos tres ítems podrían significar un mayor costo laboral cercano a un 20%. Definitivamente no parece ser el momento más apropiado para introducir nuevas rigideces y costos regulatorios en materia laboral, ya que lo que se está logrando es incentivar artificialmente el proceso de automatización. Las empresas vuelven a invertir, pero al parecer están evitando la mayor demanda de trabajo que ese proceso solía traer consigo.
Fuente: Diario Financiero, agosto 26 de 2019
En tiempos de crisis económica aumentan y se agudizan los conflictos en las empresas, tanto al interior de ellas como con terceros con quienes se interactúa para realizar negocios. Las industrias metalúrgicas y metalmecánicas no están exentas de dichos conflictos. Estimo que no existe un proceso en particular que sea el mejor para resolver conflictos, sino que hay un proceso de resolución de controversias apropiado para cada caso, considerando sus diferentes características. Si las partes desean reducir la incertidumbre del resultado, obtener un resultado creativo, más control sobre el proceso, confidencialidad, bajos costos y resolver el conflicto con urgencia, definitivamente el proceso apropiado será la mediación. A medida que los empresarios se esfuerzan, junto con los trabajadores, para que Chile sea un país desarrollado, necesitamos salir de la estructura de resolución de conflictos que impone el litigio y el arbitraje -esto es “ganar – peder”- y ofrecer a las partes en disputa procesos como la mediación, que permite un esquema de “ganar – ganar”. La mediación es un mecanismo de resolución alternativa de conflictos, donde un tercero imparcial sin poder decisorio, denominado mediador, ayuda a las personas a buscar por sí mismas una solución a un conflicto por la vía del acuerdo mutuo, de modo que puedan obtener soluciones que satisfagan las necesidades e intereses de cada una de ellas.
Sus principales ventajas
Reducción de costos y tiempo.
Durante años, empresas y compañías de todo el mundo han aplicado la mediación para resolver conflictos comerciales. Una enorme ventaja de este proceso es la posibilidad de reducir el tiempo y gasto en la resolución de controversias. El hecho de conocer y aplicar “métodos alternativos de resolución de controversias”, como el arbitraje, la mediación, la negociación etc., podría ser el mejor negocio para una compañía. Un ejemplo de ello es el caso de la empresa Toro Co., que en 2004 admitió que al aplicar procesos alternativos a los tribunales de justicia para la solución de disputas -la mediación es parte importante de este programa- redujo el costo en el manejo de cada una de ellas en $ USD 80.000 (lo cual incluye honorarios de abogados, gastos en procedimientos judiciales y demás desembolsos relacionados a la resolución del conflicto). En la misma línea de utilización de procesos alternativos para la solución de disputas están compañías como General Electric E.I. y Du Pont .
Por otra parte, la duración del proceso de mediación es sustancialmente más breve que el litigio y el arbitraje. El sólo hecho de estar fuera del sistema judicial, que normalmente está sobrecargado de causas, permite a la mediación ser un proceso más rápido que el litigio, al no tener que esperar su turno para la vista de la causa. Su flexibilidad, su estructura menos formal, la confidencialidad, la posibilidad de identificar con más facilidad los intereses de las partes y de operar tanto en reuniones conjuntas como separadas, la participación directa de las partes tanto en el proceso como en su solución, y otras características de la mediación, favorecen el ahorro de tiempo y, por tanto, lo convierten en un proceso ágil y breve.
Privacidad y confidencialidad.
La naturaleza privada y confidencial de la mediación favorece a que las compañías promuevan sus intereses comerciales en un ambiente seguro, permitiendo a las partes concentrarse en cómo resolver la disputa más que en conflictos pasados. Ello invita a las partes, además, a acomodarse en una posición menos renuente a revelar información sensible.
Es común oír en las disputas comerciales, como puede ser la proveniente de una compraventa de una empresa, a una o a ambas partes señalar que tienen conocimiento de una conducta financiera ilegal o poco ética, y que esta información mejora su posición al momento de negociar o entablar un pleito, aun cuando dicha información no se relacione específicamente con la materia en negociación o con la materia del juicio. La mediación, y en especial a través de la utilización de “caucus” (reuniones privadas entre el mediador y una de las partes en conflicto), puede ser una herramienta fundamental para revelar esta clase de conocimientos, ponerlos en un marco realista y manejar la información con la otra parte (con la autorización de la parte que reveló la información).
Asimismo, la privacidad y confidencialidad que se genera en este proceso ayuda a las partes, con la asistencia del mediador, a tratar componentes emocionales que son muy comunes en disputas en materias laborales e incluso en materias comerciales o de negocios; de esta forma crea un ambiente óptimo para encontrar soluciones al conflicto que puedan ser beneficiosas para ambas partes, cuestión impensada en un proceso judicial .
A menudo, la publicidad negativa de un conflicto puede ser aun más perjudicial para las partes que el conflicto mismo.
Fija la disputa en intereses más que en posiciones.
La mediación permite que las partes se concentren en “intereses” más que en “posiciones”, lo que es fundamental en un conflicto, debido a que, por lo general, el interés define los problemas. Éste mueve a las personas a que tomen una determinada posición, que es la que se refleja en una petición o demanda en particular, de modo que podemos decir que el interés es lo que nos lleva a tomar una posición. Fijar la disputa en los intereses de las partes hace posible resolver un conflicto por dos razones: a) por cada interés, por lo general, hay más de una posición, de modo que a menudo se puede encontrar una posición alternativa que satisfaga el interés de ambas partes; b) asimismo, es conveniente identificar los intereses de las partes, porque detrás de posiciones opuestas, generalmente hay intereses compatibles. Tendemos a pensar que porque tenemos una posición opuesta con la parte contraria nuestro interés también tiene que ser opuesto, y eso no siempre es así. En numerosas mediaciones en las que he participado como mediador, al lograr pasar más allá de la “línea de las posiciones” y explorar en los interés subyacente de las partes, he encontrado más intereses compartidos que opuestos .
Identificar el interés no es una tarea fácil. Es importante recordar que los conflictos están en la cabeza de las personas y no en una realidad objetiva. No obstante lo anterior, los mediadores tienen muchas destrezas y técnicas que otorgan a las partes una oportunidad para tratar con intereses subyacentes, y encontrar una solución creativa que satisfaga, al menos en parte, los intereses de ambas partes . Algunas de las técnicas y destrezas de los mediadores son: redefinir las expectativas de los participantes para analizar el conflicto en forma más realista, usar declaraciones reflexivas, verificar percepciones, sugerir soluciones que satisfagan los intereses de ambas partes, hacer preguntas relevantes, desalentar ofertas que son contraproducentes, estimular la creatividad, evaluar el caso en “caucus”, mantener la negociación en proceso, expresar empatía hacia las partes en conflicto, concentrar a las partes en una solución, oír en forma activa, resumir lo declarado por las partes y parafrasear lo declarado por las partes usando palabras y un tono conciliadores .
Control respecto del procedimiento y el resultado de la controversia.
En mediación, las partes tienen control no sólo respecto del proceso, sino también sobre el resultado. Las partes son quienes eligen a la persona del mediador y participan activamente durante este proceso. Asimismo, las partes controlan el resultado del proceso pudiendo reducir la incertidumbre propia de una disputa, debido a que no hay arreglo si las partes no lo desean, y por el contrario, si las partes desean llegar a un arreglo, son ellas quienes van a determinar cuáles son los términos del acuerdo. La mediación otorga a las partes la posibilidad de acordar una solución innovadora y más amplia que las soluciones que se puedan obtener en un litigio o arbitraje, debido a que la mediación permite a las partes no sólo considerar los aspectos legales sino también los intereses comerciales .
Por Andrés Correa Cruzat
Master of Laws in Dispute Resolution
Abogado Eluchans & Cia.
Dante Arrigoni sostiene que pensar en una reindustrialización es un tema central para impulsar el crecimiento y la productividad.
Una nueva pelea está disponible a dar la industria metalúrgica-metalmecánica con el objetivo de darle viabilidad al sector, uno que ha acusado un persistente deterioro en los últimos años. No es la primera vez, pero de la mano del presidente del gremio, Dante Arrigoni, esperan en esta oportunidad encontrar eco para ir hacia una nueva etapa.
Si no logran apoyo de parte de la actual administración, apuestan a que sí lo harán en el marco de las próximas elecciones presidenciales.
De hecho, al foro anual de este año -previsto para hoy- los industriales llegarán con un nuevo estudio, elaborado por los economistas Manuel Marfán y Patricio Meller, el que será recibido por el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, y comentado por los senadores Ricardo Lagos (PPD) y Ximena Rincón (DC), el diputado Jaime Bellolio (UDI) y el exministro de Energía, Máximo Pacheco (PS).
“Hay que darle a la industria las herramientas para que pueda competir en igualdad de condiciones. Si nos abrimos al mundo -y cada vez tenemos más TLC-, pero no le prestamos la ayuda (y las herramientas a la industria) como sí lo hacen los países con los cuales tenemos TLC, estamos haciendo competencia desleal y competencia desleal con nosotros mismos”, afirma Arrigoni.
Su propuesta para crecer pasa por aumentar la productividad. “Chile tiene que incorporarse a la revolución tecnológica para reindustrializar el país y crecer al ritmo que necesitamos. Esta es una industria más colaborativa, más transversal. Es una industria que es distinta”, realza.
– ¿A qué apunta el estudio realizado por Marfán y Meller?
– Después de la crisis de 2008, en los países europeos encontraron la solución del cambio del modelo económico, porque el que tenían se estaba agotando, al igual que como ocurre en Chile: está agotado.
El estudio lo que refleja es que la reindustrialización es una oportunidad para crear valor y riqueza.
– ¿A qué se refiere con reindustrialización?
– En todo lo que es 4.0: digitalización, conectividad, inteligencia artificial, impresión 3D, big data. Nosotros tenemos que crecer en productividad y crecer en productividad es tecnologizar toda la industria: no hay otro camino.
– ¿Cómo se implementa esto en Chile?
– Lo que debe ocurrir es que esta transformación tecnológica la tiene que liderar el Estado. Tiene que ser una política de gobierno, tenemos que tener un relato como país .
Como Chile no tiene un proyecto de largo plazo, no aúna voluntades.
– ¿Está preparada la industria para asumir el costo, por ejemplo, del cierre de un sector tradicional para dar paso a uno innovador?
– Sí, porque el foco es la productividad. Si me habla de bajar de 45 a 40 horas la jornada laboral con empresas tan modernas como las que existen en Europa con las facilidades para modernizarse, invertir y con fomento a la investigación y al desarrollo, entonces sí.
Eso va a permitir que las empresas chilenas se expandan en todo el mundo siendo capaces de competir: ¿cómo una empresa chilena va a poder competir con una empresa en Corea del Sur ahora? Hoy Corea del Sur está lleno de políticas públicas que les permiten desarrollarse.
– ¿Usted piensa en más subsidios?
– El Estado tiene que invertir, por ejemplo, en la capacitación de los trabajadores. Al igual como se comprometió con la educación universitaria gratuita, también tiene que invertir en lo que es la capacitación técnica y la de los trabajadores.
Tiene que invertir una cantidad igual o mayor que lo que está invirtiendo en las universidades, de lo contrario no lo vamos a alcanzar.
“El gobierno ha prendido poco”
– ¿Ve voluntad política para que esto pueda empezar a ocurrir?
– Lo hemos conversado con el ministro de Hacienda, de Economía…bueno, el gobierno ha prendido poco. Tiene proyectos de industria 4.0, pero son aislados e insuficientes.
No tiene ese componente que menciono, de ser un proyecto de Estado de aunar voluntades.
-…¿No hay voluntad política?
– No se ve. Afortunadamente, hemos tenido una buena recepción con lo que estamos haciendo.
De hecho, en el foro vamos a tener un panel con cuatro políticos que tienen distintas visiones y están todos sumamente alineados con lo que estamos haciendo. Nos han encontrado razón.
– Si no ve sensibilidad política, ¿a qué apuesta?
– Como Asimet nos hemos puesto como objetivo que los próximos candidatos presidenciales lleven el tema de la industria 4.0 en sus propuestas.
Estamos sembrando para que de aquí a dos años una de las conversaciones principales que tengan todos los candidatos -que se van a presentar a la presidencia- sea el de la industria 4.0 y todos propongan en sus proyectos una hoja de ruta para modernizar a Chile como se requiere aumentado en productividad.
Fuente: Diario Financiero, agosto 21 de 2019
EL Comité de Personas de Asimet, en conjunto con la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), realizó una charla relacionada al Programa Preventivo de Seguridad en Máquinas (PPSM) a cargo del especialista Senior en SST, Cristian Rojas Tapia.
El objetivo de esta actividad fue dar a conocer las disposiciones legales y prácticas que las empresas deben conocer con respecto a las exigencias de la SEREMI de Salud respecto a esta temática.
La actividad contó con más de 40 socios del gremio quienes se informaron en una primera etapa sobre las condiciones sanitarias y ambientales del lugar de trabajo (DS N° 594), posteriormente el especialista informó a los asistentes sobre lso aspectos básicos de la gestión de seguridad en maquinarias y equipos.
Algunos de los datos entregados por Rojas, fue que la empresa debe remitir en un plazo de 60 días corridos, desde la fecha de recepción del oficio, el PPSM. Posteriormente en un plazo de 6 meses (Ord. N°7790) y 3 meses (Ord. N°4629) tras la entrega del PPSM, la empresa deberá presentar un informe de avance del desarrollo de dicho programa, donde debe informar las estadísticas de accidentabilidad y siniestralidad que avalen si el programa implementado por la empresa fue efectivo.
A través de la plataforma de la ACHS, los encargados de las empresas pueden obtener manuales y ayuda con respecto a este tema, para ello se ha habilitado el siguiente link: http://estrategialgf.achs.cl/app/login.html
Para descargar la presentación de la charla y saber todos los pasos a seguir para este programa, haga clic en el siguiente link: Programa Preventivo de Seguridad en Máquinas (ACHS)
Tanto el ingreso promedio y mediano registraron alzas respecto de 2017, según el último estudio. Ñuble fue la región con los menores salarios.
La Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) 2018, que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) difundió hoy, reveló que el año pasado el ingreso laboral promedio de la población ocupada en el país fue de $573.964 neto mensual, frente a los $554.493 de 2017.
Mientras que el ingreso mediano –el que recibe un individuo representativo de la mitad de la población– llegó a $400.000 al mes ($379.673 en 2017). Es decir, el 50% de los trabajadores del país percibió ingresos menores o iguales a ese último monto.
La medición fue aplicada en el trimestre octubre-diciembre de 2018 con el objetivo de caracterizar los ingresos laborales de las personas ocupadas, así como los ingresos de otras fuentes de los hogares, a nivel nacional y regional.
En efecto, durante 2018 los ingresos medio y mediano de los hombres se ubicaron en $652.397 y $411.100, respectivamente, mientras que en las mujeres, éstos alcanzaron los $474.911 y $343.234, respectivamente. Lo anterior implicó brechas de -27,2% en el ingreso medio (2,1 puntos porcentuales menor a 2017) y de -16,5% en el ingreso mediano (4,0 pp. menor a 2017), ambos en desmedro de las mujeres. De todas maneras, estas brechas son las menores desde el año 2010 (-32,8% en el ingreso medio y -23,9% en el ingreso mediano).
Al analizar cómo se distribuyen los ocupados que ganan una cantidad igual o menor al ingreso mediano ($400.000), el 50,2% corresponde a mujeres, mientras que el 43,5%, a trabajadores informales
De acuerdo al INE, considerando grupos de edad, la encuesta dejó ver que el 11,5% son jóvenes entre 15 y 24 años y el 30,9% son adultos entre 55 y más años, lo que es 3,6 pp. y 3,2 pp. mayor a la proporción observada para el total de ocupados, respectivamente.
La mayor parte de la población ocupada (17,4%) percibió ingresos entre $300.000 y $400.000. Le siguieron quienes obtuvieron ingresos en el tramo de $200.000 a $300.000 (15,0% de los ocupados) y de $400.000 a $500.000 (12,8% de los ocupados).
Por categoría ocupacional, los empleadores fueron quienes recibieron los ingresos medio mensuales más altos ($1.260.180), seguido por asalariados públicos ($824.883), asalariados privados ($586.791), trabajadores por cuenta propia ($328.781) y personal de servicio doméstico ($246.995).
En relación a las regiones, la población ocupada de Magallanes fue la que consignó los ingresos medio y mediano más altos ($844.511 y $501.805, respectivamente). Por el contrario, Ñuble fue la región con menores ingresos medio y mediano ($414.209 y $300.000, respectivamente).
A mayor estudio y calificación, mayor ingreso
Según la ESI, en 2018 «se mantuvo la relación positiva y creciente entre el ingreso y el nivel educacional que mostraron las mediciones de años anteriores». Los mayores ingresos mensuales medio y mediano los obtuvieron quienes tienen postgrado ($1.783.373 y $1.500.000, respectivamente), mientras que los menores ingresos fueron recibidos por las personas con nivel educacional primario ($287.585 y $270.974, respectivamente).
Los ocupados con nivel educacional secundario representan un 43,8% del total de ocupados y perciben, en promedio, 0,4 veces los ingresos alcanzados por aquellos que poseen nivel educacional universitario.
A su vez, los grupos ocupacionales de mayor calificación percibieron los ingresos más altos. Así es como la categoría «directores, gerentes y administradores» registró los mayores ingresos medio y mediano ($1.706.233 y $1.200.000, respectivamente), en contraste con los ocupados en la categoría «ocupaciones elementales«, que recibieron los menores ingresos medio y mediano ($276.226 y $280.000, respectivamente).
Fuente: Emol economía, agosto 13 de 2019
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas, «este resultado se debió al incremento de 1% de la fuerza de trabajo y de los ocupados».
La tasa de desempleo del país se ubicó en 7,1% durante el trimestre móvil abril-junio de 2019, según el informe entregado este viernes por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Así, el dato se ubicó por debajo de las expectativas del mercado, el cual proyectaba que la cifra se ubicaría en 7,2%.
Así, de acuerdo a la información recogida por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), el dato de desocupación nacional se redujo 0,1 puntos porcentuales (pp.) respecto a igual periodo del año anterior.
Por su parte, en comparación con el trimestre móvil previo, la tasa de desocupación ajustada estacionalmente se situó en 6,8%, sin registrar variación.
Cabe destacar que, pese a la caída respecto al año anterior, la tasa nacional de desempleo continúa por sobre el 7%, nivel que superó en el trimestre anterior (7,1%) y que no tocaba desde el período agosto-octubre del año pasado.
Respecto al dato publicado hoy, «este resultado se debió al incremento de 1,0% de la fuerza de trabajo y de los ocupados«, explicó el organismo estadístico encabezado por Guillermo Pattillo.
En el aumento de los ocupados incidieron, principalmente, los sectores actividades de salud (9,7%), administración pública (8,1%) y enseñanza (4,5%), mientras que por categoría ocupacional destacó el crecimiento de los asalariados formales (1,1%), seguido de los trabajadores por cuenta propia (2,6%).
Según categoría ocupacional destacó el aumento de los asalariados formales (1,1%), correspondiente a 52.176 personas.
Cabe destacar que la tasa de ocupación informal fue 28,8%, aumentando 0,1 pp. en doce meses. En igual período, los ocupados informales crecieron 1,3% incididos, mayoritariamente, por las mujeres (2,2%) y los trabajadores por cuenta propia (3,0%).
Tasa de desocupación por sexo
La tasa de desocupación femenina fue 7,7%, disminuyendo 0,2 pp. en doce meses, como consecuencia del incremento anual de 2,6% de la fuerza de trabajo, menor al alza de 2,9% de las ocupadas.
Por su parte, la tasa de desocupación de los hombres fue 6,7%, registrando una expansión 0,1 pp. en doce meses, debido al decrecimiento de 0,2% de la fuerza de trabajo y de los ocupados. Por su parte, los desocupados tuvieron un alza de 1,2% incidida solo por los cesantes (2,7%).
Fuente: Emol economía, julio 31 de 2019