El ingreso mensual promedio a nivel nacional ascendió a $620.528 en 2019. Las regiones de Magallanes, Antofagasta y Metropolitana presentaron un ingreso medio por sobre el promedio nacional.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicó la nueva versión de la Encuesta Suplementaria de Ingresos, con datos de 2019, revelando que el ingreso laboral promedio de la población ocupada en Chile fue de $620.528 neto mensual, mientras que el ingreso mediano llegó a $401.000 al mes, es decir, el 50% de quienes trabajan en el país percibieron ingresos menores o iguales a ese último monto.
Le medición que fue aplicada en el trimestre octubre-diciembre del año pasado, y según el INE, tiene como objetivo caracterizar los ingresos laborales de las personas ocupadas, así como los ingresos de otras fuentes de los hogares, a nivel nacional y regional.
INE: El 50% de los trabajadores del país percibió ingresos menores o iguales a $400.000 en 2018
Brecha salarial por género
Durante 2019, los ingresos medio y mediano de los hombres se ubicaron en $704.274 y $449.652, respectivamente, mientras que en las mujeres estos alcanzaron los $506.651 y $352.865, respectivamente. Esto implicó brechas de -28,1% en el ingreso medio y de -21,5% en el ingreso mediano, ambos en desmedro de las mujeres.
Al analizar cómo se distribuyen las personas ocupadas que ganan una cantidad igual o menor al ingreso mediano ($401.000), el 48,8% corresponde a mujeres, mientras que el 43,6% a quienes trabajan de manera informal. Considerando grupos de edad, la encuesta permite observar que el 10,8% son jóvenes entre 15 y 24 años y el 25,6% tienen entre 55 y más años.
El tramo de ingresos de $300.000 a $400.000 concentró un 19,7% de personas ocupadas, mientras que los tramos de $400.000 a $500.000 y de $200.000 a $300.000 concentraron un 13,4% y 12,3%, respectivamente.
En contraste, del total de personas ocupadas, un 14,3% recibió ingresos mayores a $1.000.000 y un 1,9% percibió ingresos mayores a $3.000.000.
Por categoría ocupacional, la población ocupada como «empleadores» percibió un ingreso medio mensual de $1.315.227, mientras que «asalariados públicos», «asalariados privados», «cuenta propia» y «personal de servicio doméstico» percibieron $899.039, $626.666, $357.950 y $269.735, respectivamente.
Ingresos regionales
Los ingresos medio de Magallanes, Antofagasta y Metropolitana fueron $816.074, $778.460 y $727.441, respectivamente, los que presentaron un ingreso medio por sobre el promedio nacional.
En tanto, los ingresos medianos de las regiones de Magallanes, Antofagasta, Aysén y Metropolitana fueron $550.000, $514.174, $450.000 y $449.652, respectivamente, los que presentaron un ingreso mediano por sobre la mediana nacional.
Ingresos de los hogares
A nivel nacional, los ingresos medio y mediano de los hogares (consideran los ingresos laborales de quienes integran el hogar más los de otras fuentes como rentas o arriendos) se estimaron en $1.214.681 y $849.343, respectivamente.
Con lo anterior, del total de hogares, el 68,5% percibió ingresos menores o iguales a $1.214.681, el 20,0% ingresos entre $500.000 y $750.000, mientras que el 6,3% ingresos mayores de $3.000.000.
Fuente: Emol economía, octubre 26 de 2020
Se trata de un cuestionario que todas las personas que se desempeñan de esta forma deben completar. Mutuales reiteran que es un aspecto clave para cumplir con la normativa.
A inicios de octubre, la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso) comenzó a difundir un instrumento de autoevaluación del trabajo a distancia o teletrabajo, a raíz de la entrada en vigencia de las nuevas exigencias en materia de salud y seguridad que implica esta modalidad.
El documento -que fue resultado de una mesa de trabajo conformada por representantes de la Subsecretaría de Previsión Social, de la Dirección del Trabajo (DT), de los organismos administradores del Seguro de la Ley N°16.744 (mutuales) y la misma Suseso-, debe ser completado por todas las personas que se encuentran bajo sistema de teletrabajo, por lo cual la autoridad instruyó su difusión.
Pero ¿por qué es tan relevante? La intendenta de seguridad y salud en el Trabajo (Isesat) de la Superintendencia de Seguridad Social, Pamela Gana, dijo que se trata de un documento clave, ya que con él las empresas podrán “hacer una matriz de riesgos y así realizar un programa de prevención para este tipo de trabajadores/as”, lo cual es una exigencia de la normativa.
Su punto lo complementa Víctor Cantillana, subgerente de prevención de riesgos de la Mutual de Seguridad, quien agrega que a través de este texto el trabajador podrá informar a su empleador las condiciones en las cuales desempeñará su labor en teletrabajo.
“Este instrumento será el insumo inicial para que la entidad empleadora posteriormente evalúe el riesgo y defina cuáles serán las medidas de control necesarias, tanto desde la perspectiva de empresa como las que deberá cumplir el trabajador”, señala.
El cuestionario
El documento se divide en dos secciones. La primera, que contiene 18 preguntas, tiene el objetivo de identificar los peligros presentes en el puesto de trabajo específico.
Así, por ejemplo, considera preguntas sobre si el trabajador conoce o no las situaciones de emergencia de origen natural; o si la silla que se utiliza cuenta con las características necesarias para apoyar la espalda. Esta información deberá ser considerada en la elaboración de la matriz y del programa preventivo que diseñe la empresa.
La segunda parte, denominada “autoevaluación adicional”, incluye catorce interrogantes para la identificación de aquellos peligros que, si bien no son inherentes a las labores que el trabajador desempeña, deben ser conocidos por éste y podrán de manera optativa, ser considerados en la confección de la matriz y del programa preventivo. Como, por ejemplo, si el espacio de trabajo se encuentra limpio y ordenado.
¿Qué ocurre si el cuestionario arroja resultados negativos o insuficientes? El subgerente de sistemas de gestión preventiva de la Asociación Chilena de Seguridad (Achs), Jaime Droguett, explica que si la autoevaluación muestra resultados deficientes “la empresa deberá incorporar una medida mitigadora en el programa preventivo”.
En esta línea, la intendenta de seguridad y salud en el Trabajo (Isesat) subraya que más allá de que una autoevaluación sea negativa o insuficiente, “lo importante es determinar cuáles son las brechas existentes para llegar así al establecimiento de un plan de prevención. Esto significa generar el camino para llegar al cumplimiento total de las medidas contempladas en la herramienta”.
DF CHECK
- ¿Qué finalidad tiene el instrumento de autoevaluación?
- Según explicó Pamela Gana, de la Suseso, el instrumento tiene la finalidad de que el trabajador realice una autoevaluación de las condiciones de seguridad y salud en el puesto de trabajo, para que dichas condiciones sean conocidas por el empleador. Con esto, el empleador podrá hacer una matriz de riesgos y así realizar un programa de prevención para este tipo de trabajadores, cumpliendo así las exigencias de la normativa.
- ¿Qué ocurre si la autoevaluación es negativa o insuficiente?
- De acuerdo a lo explicado por Víctor Cantillana, de la Mutual de Seguridad, si la autoevaluación señala que hay aspectos que deben ser mejorados «la entidad empleadora deberá establecer en primer lugar las medidas preventivas en la matriz de riesgo y, formular un Programa de Trabajo, que vele entre otros aspectos, por el cumplimiento de dichas medidas».
- ¿Qué plazos tienen las empresas para completar esta información?
De acuerdo con el documento elaborado por Suseso, el empleador puede iniciar las acciones de evaluación de riesgos de manera inmediata al inicio de las labores o al suscribir el pacto.
Fuente: Diario Financiero, octubre 19 de 2020
Como parte de las medidas que comienzan a adoptar las empresas para mitigar la probabilidad de contagios por Covid-19, está la de evitar exponer a sus empleados a las aglomeraciones del transporte público. Los primeros números lo avalan.
La distancia social ha sido pieza clave para reducir la probabilidad de contagios por Covid-19, por lo que el traslado de las personas hacia su trabajo conforme avanza el desconfinamiento y sube la movilidad, se vuelve todo un reto.
¿Cómo enfrentarlo? Otorgar flexibilidad en las jornadas es parte de las opciones que varias organizaciones adoptaron con el fin de evitar que sus empleados se vean expuestos a las aglomeraciones en el transporte público. Esto, como parte de un plan integral que en todos los casos incorporan una serie de otras acciones que se enmarcan en los protocolos sanitarias diseñados por la autoridad y que incluye un aforo más reducido.
“Entre las medidas preventivas recomendadas para evitar el contagio, hay dos probadamente eficaces dados los mecanismos de contagio reconocidos para este virus; una, es el uso de mascarillas y la otra, el distanciamiento físico”, señala el infectólogo de Clínica Bupa Santiago, Leonardo Siri.
Ante esto, el Gobierno y la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) anunciaron a fines de septiembre el acuerdo de incentivar el uso de horarios diferidos por parte de las empresas con el propósito de descomprimir el transporte público y la vialidad general de la ciudad. Un guante que están recogiendo las compañías.
Aplanar la hora punta
La gestión del Ministerio de Transporte, según confirmó a DF, apunta a “aplanar” la hora punta de mayor flujo vehícular, asentada entre las 7:00 y las 9:00. El objetivo, explican, es evitar aglomeraciones principalmente en los buses, metro y trenes.
Desde la cartera mencionan las conversaciones con el Consejo de Rectores de las Universidades (Cruch) para que las casas de estudios adopten acciones en el mismo sentido, aplazando la hora de ingreso a las clases presenciales.
Los resultados, según datos de la Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM), son por una parte un inédito incremento en la velocidad promedio registrada en los horarios puntas del transporte público de superficie, lo que significa “mayor eficiencia e implica una mayor oferta y por ende, una reducción de aglomeraciones”.
Y al revisar la demanda (medida por validación de la tarjeta Bip), comentan que se observa que se inicia un cambio en la distribución de estos horarios. Si bien la movilidad ha ido aumentando por la fase de desconfinamiento, aún los niveles son menores a lo registrado en 2019. (ver infografía)
Gradualidad
Gradualidad y flexibilidad en las jornadas es parte de lo que han priorizado en las empresas con la finalidad de mantener el distanciamiento social y evitar aglomeraciones, tanto en los espacios públicos como en los lugares de trabajo.
Un ejemplo de ello es lo que ocurre en Deloitte, que hace una semana retornó al trabajo presencial con las primeras 20 personas. De acuerdo con la Directora de Culture & People de Deloitte, Francisca Olea, lo que se contempla es que el 10% de los 1.900 ajusten su horario de entrada, pero con un término formal fijado a las 17.30. Ahí “se deben retirar para que quienes quieran ir a buscar cosas a la oficina, puedan hacerlo sin encontrarse con este grupo, garantizando la seguridad de esos trabajadores y para proceder posteriormente a la sanitización de los espacios”.
Para los 1.400 trabajadores del área corporativa y administrativa del grupo Bupa -que reúne a Isapre Cruz Blanca, Integramédica y clínicas– se definió la jornada presencial de cinco horas como máximo, tomando en cuenta que eviten el uso del transporte público en los horarios punta, explica la gerenta Corporativo de Personas para Chile, Georgeanne Barceló.
Así, la franja de ingreso va desde 8.30 a 10.30, mientras que el aforo de ocupación por piso es de 25% hasta el 50% (según la etapa).
Con un esquema de jornadas en tres horarios diferentes que van desde las 7.30 a las 16.30; de las 8.30 a las 17.30 y desde las 9.30 a las 18.30, en la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) se implementó el trabajo presencial para quienes tienen que utilizar el transporte público.
El gerente de la División Seguridad y Salud Ocupacional, Andrés Herreros, relata que de los 1.186 trabajadores que se ubican en la casa central han retornado 203 personas, de las cuales un 14% prefiere el primer horario, un 19% el regular y un 2% optó por el que se inicia más tarde. El 65% restante corresponde a quienes no usan transporte público, por lo que la jornada es en horario normal.
“La efectividad de esta medida tiene relación con las otras acciones preventivas que hemos implementado como organización, ya que en su conjunto, permiten evitar contagios”, señala.
Sobre el diseño del Plan Retorno Seguro ACHS, precisa que considera cuatro fases de implementación. “Revisamos la evidencia internacional y nos apoyamos en la alianza que tenemos con nuestros asesores McKinsey, y para establecer los horarios diferidos, consideramos la realidad del transporte público en nuestro país”.
Desde hace meses en BCI han impulsado una estrategia que ahora tiene al 20% de 10.500 trabajadores trabajando con una modalidad mixta o presencial. Este se diseñó a través de un proceso de “co-construcción” con los colaboradores, que dio como resultado un plan de turnos con entrada diferidas que se fraccionan cada 15 minutos partiendo desde las 8:00 hasta las 9:00 am, planificados por pisos de lunes a jueves. Los viernes la jornada se reduce en dos horas.
Protocolo para el uso de transporte
Evitar que el ingreso y la salida sea en los horarios peak del uso del transporte público, es parte de lo busca el programa de retorno que inició en septiembre el área corporativa de Aramark, que suma alrededor de 500 empleados.
El vicepresidente de Recursos Humanos y Asuntos Corporativos de Sudamérica de la firma, Iván Merguadich, explica que el cronograma -dividido en tres fases- implica que “una persona puede ir por cuatro o tres horas a la oficina, por ejemplo, con full flexibilidad. Damos espacio para que los equipos puedan concurrir a algunas actividades cuidando el traslado del transporte público”.
Es decir, aclara, que no sea entre las 8.30 y 9.00 para el ingreso y entre las 18.00 y 19.00 para la salida.
Para las labores operacionales esenciales -que involucra unos 19.500 empleados distribuidos en hospitales y campamentos mineros en su mayoría-, cuenta que a nivel global se aplicó el criterio de entrenar y entregar los elementos de seguridad.
Esto incluye un protocolo de uso del transporte público, dado que en algunos casos son labores que se realizan en esquemas de turnos. Ello ha resultado exitoso, por el momento. De hecho, comenta que en las operaciones que mantiene la compañía en Asia el trabajo presencial se realiza sin necesidad de medidas especiales para los horarios de las jornadas.
En particular, para los servicios que prestan en la minería, el transporte es privado con protocolos sanitarios, como el uso de láminas separadoras entre asientos, filtros de aire y mayor distanciamiento, entre otras.
Dos meses sin nuevos casos
A partir del 28 de septiembre, el fabricante de cervezas AB InBev retomó el trabajo en las oficinas corporativas ubicadas en la comuna de Vitacura con horarios diferidos que establecieron en una franja entre 8.30 y 10.00 para el ingreso y de 17.00 a 19.00 para la salida.
“El retorno es voluntario y con una serie de acciones para que sea una vuelta de forma segura”, señala la jefe de People Design, Macarena Capurro. A los horarios se le sumó una redistribución de los días en que se trabajará presencialmente en las oficinas: “Creamos 2 grupos, amarillo y naranjo, el primero irá los lunes y martes; y el segundo los jueves y viernes. El miércoles es día de sanitización”.
Para la operación de la planta de Quilicura -que representa el 70% de los 600 empleados en el país- y que se ha mantenido funcionando durante toda la pandemia, la estrategia ha sido disponer de buses en dos horarios para la llegada y término de la jornada. A ello se suma “un servicio de Cabify para las personas que llegan hasta el bus en transporte público”.
La evaluación de esto ha sido satisfactoria, junto al resto de acciones implementadas al interior de la cervecera, ya que paulatinamente han ido incorporando más trabajadores a sus labores (desde la dotación mínima esencial) de la mano de un control efectivo de los casos: “Hace más de dos meses no tenemos casos”.
Jamás sobre el 50%
En fase tres están en el BICE desde la segunda semana de septiembre, lo que implica que 47% de las 1.600 que incluye banco y filiales ya concurre a sus lugares de trabajo.
La fórmula es un mix entre jornadas flexibles, que parten desde las 7.30 junto a una campaña para compartir el auto de manera “responsable” con el uso de mascarillas, describe la gerenta Corporativo de Personas y Desarrollo Humano, Ginny Walker.
En cuanto a la evaluación, también es positiva por el momento, lo que ha significado desde el 10 agosto (cuando comenzó la fase dos del retorno) se pasara del 30% del total de trabajadores en modo presencial al actual nivel. “Hoy, tenemos gente que llega desde las 7.30 de la mañana y que se van a las cuatro o 15.30. Hay otros que prefieren llegar a las 10.00 y se van a la 19.30. La clave es absoluta flexibilidad de parte nuestra”, comenta Walker.
Respecto al uso del transporte personal, precisa que se hizo un convenio para facilitar el uso de estacionamientos a un menor costo.
El balance en términos de contagios es un solo caso originado al interior de las oficinas, porque “alguien que estaba sin síntoma se presentó a trabajar y contagió a otro”.
“Jamás vamos a superar el 50% (del personal en modo presencial), porque la seguridad de nuestra gente es lo primordial, pero a propósito de los buenos resultados que tenemos en la flexibilidad, se va a mantener como un elemento relevante al interior de la dinámica del banco”, reconoce.
En suma, como destaca el infectólogo Leonardo Siri las distintas medidas adoptadas por las empresas, como la flexibilidad horaria, aforos máximos y turnos de trabajo, de la mano del uso de las mascarillas, han demostrado ser eficaces para convivir en tiempos de pandemia.
Menos personas que comparten en espacios cerrados bien podría mantener a raya los nuevos contagios y la circulación viral.
La opción de evitar el uso del transporte público
Un caso distinto es el de Pfizer. La firma optó por no usar el transporte público, desde el inicio de las cuarentenas para sus trabajadores del laboratorio de calidad ubicado en Macul, relata la líder de Seguridad y Salud Laboral, Josephine Martin.
Actualmente, las 23 personas que operan ahí, que realizan labores esenciales, lo hacen en sus jornadas habituales de lunes viernes entre las 8:00 y las 17:00 hrs. A ellas se suma el personal del aseo con un traslado en las mismas condiciones; es decir, sin usar transporte público.
Para quienes trabajan en las oficinas corporativas, ubicadas en la comuna de Las Condes, desde septiembre se inció un regreso gradual que contempla que el 15% de los 175 empleados se integren «con la disposición de que el traslado sea en el vehículo propio o bien caminando, en el caso de que viva cerca».
«Pfizer a nivel global, de aquí a lo que quede del año no tiene la expectativa de que vuelvan o de que se sientan obligados a venir al trabajo presencial por lo cual la flexibilidad es nuestro nuevo himno», recalca. Esto se traduce en que el porcentaje de personas que trabaje presencial puede decidir las veces a la semana y en el horario en que asistirá a la oficina.
El aforo, en tanto, se mide a través de una herramienta de control de ingresos que consiste en que las personas deben inscribirse previamente.
«Nuestro plan de retorno no está supeditado a la vacuna, esto es muy gradual en las siguientes dos fases (25% y 45% de aforo) y de lo que estoy segura es que esas no van a tener uso de transporte público. Eso es definitivo, es un criterio», asevera.
Fuente: Diario Financiero, octubre 19 de 2020
El dato dado a conocer hoy por el Banco Central rompió con la tendencia de moderación que venía registrando la actividad después del mes de julio.
Muy por sobre las expectativas, la economía chilena cayó un 11,3% en el mes de agosto en comparación con igual periodo del año anterior. Cifra expuesta este jueves por el Banco Central y que rompió la tónica de junio y julio, donde la actividad había moderado sus desplomes tras el -15,2% anotado en julio.
Así, en medio de los efectos de las medidas sanitarias para contener la pandemia del covid-19, la serie desestacionalizada del Imacec creció 2,8% respecto del mes precedente y disminuyó 11,5% en doce meses. El mes registró la misma cantidad de días hábiles que agosto de 2019.
Cabe destacar que según el sondeo realizado por Bloomberg a diversos economistas, la expectativa era que la economía anotara una contracción de 8,5% interanual en el octavo mes del año.
El Imacec minero disminuyó 3,4%, registrando su primer retroceso interanual desde noviembre del año pasado (-8%) y su peor desempeño en lo que va de la crisis del coronavirus, donde se había mantenido en números azules. Por su parte, el Imacec no minero retrocedió 12,2%.
En términos desestacionalizados, y con respecto al mes anterior, el Imacec minero cayó 1,9% y el no minero creció 3,4%.
De acuerdo al Central, «el resultado del mes se vio impactado por los efectos de la emergencia sanitaria. En este contexto, las actividades más afectadas fueron los servicios y la construcción, y, en menor medida, la industria manufacturera».
En los servicios, destacaron las caídas de educación, transporte, servicios empresariales y restaurantes y hoteles. Compensó parcialmente este resultado el crecimiento del comercio.
Por último, el ente rector indicó en su comunicado que «considerando los desafíos que la crisis sanitaria ha impuesto sobre la recolección de datos básicos, el Banco Central de Chile ha hecho esfuerzos adicionales con sus proveedores de información para minimizar el impacto en la calidad de las estadísticas».
«Sin embargo, es relevante señalar que las cifras entregadas en esta oportunidad podrían estar sujetas a mayores revisiones que las registradas históricamente, las cuales serán difundidas de acuerdo al calendario de publicaciones y revisiones de Cuentas Nacionales disponible en la página web institucional».
Fuente: Emol economía, octubre 01 de 2020
En su sección de preguntas frecuentes, el sitio web www.protecciondelempleo.cl incorporó nueva información relativa a qué trámite se debe realizar para acceder al sexto y séptimo pago y a cuándo se comenzará a pagar el sexto y séptimo pago y sus complementos. El detalle figura en las preguntas 27 y 28 que puedes revisar en el siguiente enlace:
De acuerdo a lo informado por el INE, la tasa de desocupación presentó una mejoría respecto a los trimestres anteriores en medio de la crisis, pero de todas formas aumentó en doce meses.
La tasa de desempleo del trimestre junio-agosto alcanzó el 12,9% y los desocupados se mantuvieron por sobre el millón de personas, según el informe dado a conocer hoy por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Sin embargo, el dato representa la primera baja trimestral desde noviembre de 2019 tras el estallido social.
Así, la tasa se ubicó por debajo de las expectativas del mercados, el cual, según una encuesta realizada por Bloomberg, esperaba que se el porcentaje se posicionara en 13,6%.
De acuerdo al INE, el 12,9% anotado en el trimestre analizado significa un ascenso de 5,3 pp. en doce meses, producto de las reducciones en 14,5% de la fuerza de trabajo y en 19,4% de los ocupados.
Por su parte, los desocupados aumentaron 46,0%, incididos únicamente por los cesantes (55,9%). Según sexo, por tercer período consecutivo en la serie la tasa de desocupación de hombres (13,5%) es mayor a la de mujeres (12,1%)
En cifras, la fuerza de trabajo alcanzó los 8,2 millones de personas y los ocupados los 7,1 millones. Asimismo, los ocupados informales fueron 1,6 millones en el trimestre analizado y los desocupados fueron 1.067.680 personas. Por su parte, los inactivos se ubicaron en 7,4 millones, donde 1,8 millones son inactivos potencialmente activos.
«La tasa de desocupación se mantiene dentro de los niveles más altos en toda la serie vigente de la encuesta (2010 en adelante), sin embargo en el último trimestre se observa una leve disminución, la cual se debe evaluar en los periodos siguientes si es un cambio de tendencia», dijo la directora del INE, Sandra Quijada, en la presentación del informe.
22,3% sería la tasa de desempleo si los ocupados ausentes por el covid se sumaran a la población desocupada, menos que el 24% del trimestre anterior
«La tasa de ocupación alcanzó el 45,7% y si bien disminuye 12 puntos porcentuales en doce meses, aumenta en 0,7 pp. respecto al trimestre móvil anterior; mismo aumento que vemos en la tasa de participación que alcanza un 52,5% respecto del trimestre anterior, sin embargo cae 10,2 pp. en un año», detalló.
Por otro lado, Quijada expuso que «la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (14,6%) que ha sido nuestro indicador complementario para observar lo que está pasando en el mercado laboral, alcanza 29%, disminuyendo respecto del trimestre anterior. Eso nos está diciendo que las personas están pasando de la fuerza de trabajo potencial más a la ocupación que a la cesantía».
Ocupación y ocupados ausentes
En doce meses, la estimación del total de ocupados decreció 19,4%,
incidida tanto por los hombres (-17,4%) como por las mujeres (-22,2%). Por su parte, debido a la implementación de la Ley de Protección al Empleo, los ocupados ausentes, que representaron el 17,3% del total de ocupados, crecieron 120,1%, equivalente a 680.382 personas.
Según sector económico, la contracción de los ocupados fue influida
por comercio (-22,0%), construcción (-34,9%) y agricultura y pesca (-34,3%), en tanto que por categoría ocupacional los principales retrocesos se observaron en los trabajadores por cuenta propia (-32,1%) y en los asalariados formales (-11,0%).
La tasa de ocupación informal alcanzó 22,6%, descendiendo 5,0 pp. en doce meses. Asimismo, los ocupados informales disminuyeron 34,1%, incididos tanto por los hombres (-32,1%) como por las mujeres (-36,5%), y por los trabajadores por cuenta propia (-36,6%).
Fuente: Emol economía, septiembre 30 de 2020
DIRECCION DEL TRABAJO
En el contexto de la Ley 21.220 sobre Trabajo a Distancia y Teletrabajo, la Dirección del Trabajo le informa lo siguiente:
- Dicha ley, en su artículo 152 quáter O, dispone que, dentro de los quince días siguientes a que las partes acuerden la modalidad de trabajo a distancia o teletrabajo, el empleador deberá registrar dicho pacto de manera electrónica en la Dirección del Trabajo.
- Desde el 13/08/2020 se encuentra habilitado el trámite para el registro electrónico de dichos pactos en el portal Mi DT. Le invitamos a utilizar esta alternativa para efectuar su Registro de Pactos de Trabajo a Distancia o Teletrabajo.
- Descargue aquí el manual de usuario para efectuar de forma electrónica el Registro de Pactos de Trabajo a Distancia o Teletrabajo.
- Para Consultas u otros asuntos, puede utilizar los siguientes canales:
- Ingresar al Centro de Consultas del sitio web. https://www.dt.gob.cl/portal/1628/w3-channel.html
- Enviar una consulta a través del sitio web, la cual responderemos al correo electrónico que Ud. señale. http://tramites.dirtrab.cl/webitel2013/consultas/consultasweb.aspx
- Comunicarse vía telefónica con nuestro Canal de Atención Telefónica 600 450 4000, entre las 9:00 y 17:00 horas de lunes a viernes (hábiles
- Para más información revise:
Fuente: Dirección del Trabajo, septiembre 30 de 2020
El próximo viernes 02 de octubre entra en vigencia el Decreto Supremo N°18 de 2020 del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, el cual establece las medidas específicas de seguridad y salud en el trabajo aplicables a las modalidades de teletrabajo y trabajo a distancia.
Dicho reglamento establece una serie de obligaciones a los empleadores, quienes están obligados a tomar todas las medidas necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de trabajadores que presten servicios en esta modalidad, para lo cual deberán gestionar los riesgos laborales que, con motivo de la modalidad de prestación de servicios convenida, se encuentren presentes en el domicilio del trabajador o en el lugar o lugares que se hubieren acordado para tal efecto.
A partir de la entrada en vigencia de esta normativa, la empresa deberá, entre otras cosas:
a) Comunicar oportuna y adecuadamente a sus trabajadores las condiciones de seguridad y salud que el puesto de trabajo debe cumplir. Para esto, deberá aplicar una autoevaluación a los trabajadores con los que se pactó la modalidad de teletrabajo o trabajo a distancia, una vez iniciadas las actividades en dicha modalidad. Para esto, ponemos a disposición un instrumento de autoevaluación de riesgos, el cual será validado conjuntamente por todos los organismos administradores y la Superintendencia de Seguridad Social en los próximos días.
b) Generar una matriz de identificación de peligros y evaluación del riesgo (MIPER) en un plazo no superior a 30 días desde que son recibidas las autoevaluaciones de los trabajadores. Estas matrices deben ser informadas al organismo administrador en un plazo de 3 días desde su confección. Para facilitar la construcción de la matriz, ponemos a disposición una propuesta, la cual está ajustada al instrumento de autoevaluación para teletrabajadores que hemos diseñado.
c) Dentro de los 15 días contados desde la generación de las MIPER, las empresas deberán elaborar un programa preventivo con las medidas que estimen pertinentes y las que su organismo administrador le prescriba como resultado de la revisión de la matriz. Junto con la propuesta de MIPER, entregamos diseñado el programa preventivo, considerando una serie de medidas pre-definidas que apuntan a abordar los peligros potenciales a los que se pueden ver expuestos los teletrabajadores.
Las exigencias anteriormente descritas aplican para trabajadores que ejercerán sus funciones en su domicilio y para aquellos que hayan acordado un lugar fijo, distinto al domicilio, para la prestación de servicios. Tanto para estos teletrabajadores como para quienes, por la naturaleza de sus funciones, pueden elegir libremente el lugar de trabajo, las empresas además deben cumplir con:
d) Informar a los trabajadores a distancia o teletrabajadores sobre los riesgos propios de sus labores, las medidas preventivas y los medios de trabajo correctos. Facilitamos el cumplimiento de esta exigencia poniendo a disposición de nuestras empresas una propuesta de modificación a la obligación de informar para aquellos trabajadores que se desempeñarán en la modalidad de teletrabajo.
e) Capacitarles sobre las principales medidas de seguridad y salud, que deben tener presente para desarrollar esas labores con anterioridad al inicio de estas, y con la periodicidad que establezca el programa preventivo.
Fuente: Asociación Chilena de Seguridad, septiembre 30 de 2020
En el periodo junio-agosto la estimación del total de ocupados decreció 19,4%, lo que se traduce que hay 1,7 millones menos de ocupados.
En medio del lanzamiento del plan del Gobierno para la recuperación de los empleos perdidos por el impacto de la pandemia en la economía, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reveló esta mañana que la tasa de desempleo en el periodo junio-agosto llegó a 12,9%, incrementándose 5,3 puntos porcentuales (pp.) en doce meses.
Esta cifra de todas formas es menor al 13,6% esperado por los analistas consultados por Bloomberg. Además, la cifra es una baja respecto al 13,1% que se registró en el mes pasado.
De acuerdo a la entidad, en doce meses, la estimación del total de ocupados decreció 19,4%, lo que se traduce que hay 1,7 millones menos de puestos de trabajo, lo que se compara con la medición del mes pasado cuando la cifra superaba los 1,8 millones.
Tal como ha sido la tónica durante la pandemia, las personas fuera de la fuerza de trabajo continúan creciendo. Ello se explica porque quienes quedan sin empleo no inician una búsqueda activa de trabajo. Es así como en número de personas quienes salieron de la fuerza de trabajo son 1,7 millones, de los cuales 1,1 millones corresponden a inactivos potencialmente activos. Estos últimos se incrementaron 147% en un año.
Con esto la tasa de participación, que identifica el número de personas en la fuerza de trabajo expresado como porcentaje de la población en edad de trabajar, cayó 10,2 pp ubicándose en 52,5%.
«La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial, que ha sido nuestro indicador complementario para observar lo que está pasando en el mercado laboral en conjunto con la tasa de desocupación (que es la estadística oficial) observamos que alcanza 29%, disminuyendo respecto del trimestre móvil anterior. Eso nos está diciendo básicamente que las personas están pasando de estar en la fuerza de trabajo potencial más a la ocupación que a la cesantía, a pesar de que la cesantía también ha aumentado», explicó la directora nacional del INE, Sandra Quijada.
Los cesantes en este período totalizaron unas 357 mil personas, lo que implicó un alza de 55,9% anual.
Si bien se observa un tránsito hacia los ocupados desde las personas que están en la fuerza de trabajo potencial, Quijada advirtió que ello no es suficiente para determinar si ha pasado lo peor de la crisis, ya que se debe observar cómo este segmento irá presionando la tasa de desempleo en los próximos meses.
Un zoom a los números
La desocupación del trimestre junio-agosto en las mujeres llegó a 12,1%, mientras que en los hombres fue de 13,5%.
Los sectores del comercio y la construcción explicaron la mayor destrucción de empleo, con una caída de los ocupados de 22% y 39%, respectivamente.
En este panorama según el análisis realizado por la directora nacional del INE, Sandra Quijada, se destacó la recuperación de puestos trabajos el rubro de actividades financieras y seguros con un crecimiento de los ocupados de 16,8% y suministro de electricidad con un 19,4%, principalmente.
Respecto a lo que ocurrió con el sector informal, señaló que la tasa de ocupación en este segmento se estabilizó en 22,6%. En el comercio es donde se detectó un mayor descenso de los ocupados con 31,1% y agricultura y pesca con 47,7%.
Ausencia en el trabajo
En lo referente a los ocupados ausentes -que representan al 17,3% del total de ocupados e incorpora a quienes están suspendidos por la Ley de Protección al Empleo-, Quijada comentó que aquellos con sueldos y ganancias crecieron alrededor de 37%, mientras que los con vínculos efectivo caen más de 45%. Los con pronto retorno crecen desde el 24,7% que acaparaban en el trimestre mayo-julio a 34,4% en el de junio-agosto.
Por género, las mujeres ocupadas ausentes son el 20,6% del total, mientras que los hombres son 15%. Esto implicó que la proporción creció 12,3 pp en el primer caso, mientras que en el segundo lo hizo 10,1 pp.
Sobre los motivos de ausencia, entre quienes declararon una suspensión temporal de su trabajo el 86,7% señaló de manera explícita que la razón se vincula al Covid-19. Esto equivale a unas 568 mil personas.
En tanto el reporte evidencia que hay 696.008 trabajadores con solicitudes aprobadas de suspensión de contrato, las que se dividen en 339.242 por acto de autoridad y 356.766 por pacto de suspensión.
Quijada explico que las 779 mil personas ocupadas ausentes, relacionadas al efecto que ocasionó la pandemia en el mercado laboral, equivale al 9,4% de la fuerza de trabajo. Si ellas se sumaran al número de desocupados la tasa sería en 22,3% en el supuesto hipotético que no encontraran trabajo. Esto es menor al 24,3% que se percibió el trimestre anterior.
«Hay una baja que obviamente hay que mirar con atención, puesto que no necesariamente esto implica que se vaya a mantener en los próximos períodos, dado que tenemos que observar cómo va evolucionando el tránsito de la fuerza de trabajo potencial hacia las otras categorías que se definen en el mercado del trabajo», dijo.
Fuente: Diario Financiero, septiembre 30 de 2020
Los ministros de Hacienda y del Trabajo coincidieron que de todas formas la tasa de desocupación se mantiene en un nivel muy alto.
El gobierno calificó como una «buena noticia» la baja de la desocupación en el trimestre móvil junio-agosto, aunque también puso una nota de cautela ante el avance del desconfinamiento y el posible impacto de un rebrote del Covid-19 sobre la capacidad de las personas de salir a buscar empleo.
Por una parte, la ministra del Trabajo, María José Zaldívar, señaló durante un seminario organizado por la Asociación Interamericana de Periodistas de Economía y Finanzas (AIPEF) que es una «buena noticia» la reducción de la tasa de desempleo -en circunstancias que el mercado esperaba una nueva alza, ya que «va en línea con otros indicadores que ya estábamos viendo».
La autoridad enfatizó que la mejoría de los indicadores sanitarios y el regreso de la mayoría de los trabajadores suspendidos al alero de la Ley de Protección del Empleo implica un mayor movimiento a nivel económico. «Al activarse todo, empiezan a producirse nuevas oportunidades laborales y esto es una muy buena medida y buena noticia», aseguró.
Eso sí, puso el punto respecto del escenario sanitario hacia adelante y la necesidad de que las personas continúen respetando las medidas de distanciamiento social y de lavado de manos.
«Tenemos que tener mucho cuidado y quiero hacer hincapié en el Paso a Paso Laboral, que tenemos que hacer esta reactivación con mucho cuidado y cautela. Tenemos que ir evaluando permanentemente, porque lo peor que nos podría pasar es un rebrote, y ahí todo lo que hemos andado vamos a retroceder. Y será aún más grave que antes porque ya no tenemos esa reserva o capacidad de poder adaptarnos que teníamos en un primer momento», advirtió.
En tanto que el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, puso el foco en que la tasa de desocupación sigue siendo alta en el contexto histórico, al ubicarse en 12,9%, un incremento de 5,3 puntos porcentuales respecto a un año antes.
«Hoy conocimos los datos de desempleo del trimestre móvil junio-agosto. Ellos muestran una tasa de 12,9%, y si bien es algo inferior al 13,1% que habíamos conocido previamente, esta sigue siendo extremadamente alta», advirtió la autoridad en un video.
El titular del equipo económico recordó el plan de subsidios a la contratación y retención de trabajadores por hasta US$ 2.000 millones dado a conocer el domingo pasado, enfatizando que la prioridad país debe ser «recuperarnos, levantarnos y por esa vía poder restituir esos puestos de trabajo, tanto de los que hoy día están cesantes como de los que están suspendidos».
En paralelo el ministro de Economía, Lucas Palacios, señaló que el mercado laboral “está comenzando un proceso muy gradual de recuperación, acorde con las mejoras sanitarias y el paulatino levantamiento de restricciones a la movilidad. Pero aún tenemos una tarea enorme hacia delante”.
A través de su cuenta de tuiter advirtió que el desafío de la recuperación de empleo es mayor en el comercio, construcción y en la agricultura y pesca que son los rubros que impulsaron la caída de los ocupados en doce meses.
“Recuperar los empleos perdidos debe ser una prioridad y un deber de todos. Para ello, como gobierno anunciamos subsidios al empleo por hasta US$ 2.000 millones que permitirán reducir el riesgo de pérdida de los empleos suspendidos y crear en torno a un millón de puestos de trabajo”.
Fuente: Diario Financiero, septiembre 30 de 2020