Trabajadores de la administración pública, salud, comercio, enseñanza y suministro de electricidad y gas, muestran variaciones interanuales de sus salarios por debajo de la inflación.
El ritmo de alzas de la inflación en el país está alcanzando los incrementos salariales, e incluso las remuneraciones en algunos sectores ya se encuentran por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el Índice Nominal de Remuneraciones en septiembre creció 5,7% en doce meses, dando cuenta de una desaceleración del ritmo de crecimiento sobre 6% que venía anotando desde junio.
Mientras que, en términos reales (descontando la inflación), los salarios en el país -en comparación con el mismo mes del año pasado- se expandieron un tímido 0,4%, bastante lejos del 1,6% registrado el mes previos. Se trata de la menor alza desde agosto de 2020.
En comparación con el mes anterior, en septiembre las remuneraciones reales cayeron 0,8% y en lo que va del año estas registran una caída de 0,3%. Todo esto, mientras la inflación en el país se encuentra en su nivel más alto en siete años y todo indica que seguirá aumentando.
En septiembre, el IPC anotó un alza interanual de 5,3%, acercándose al nivel de las remuneraciones nominales (5,7%). Y ya son cuatro los sectores que muestran alzas nominales por debajo del aumento del IPC.
El escenario más complejo es el de los trabajadores de la administración pública, cuyos salarios registran un aumento de 1,8% nominal en 12 meses, es decir, la pérdida del 3,5% de su poder adquisitivo. Mientras que quienes se desempeñan en los rubros de la enseñanza y el comercio han visto crecer nominalmente sus salarios en doce meses en 3,1% y 4,7%, respectivamente.
Situación similar a los trabajadores de la salud y asistencia social, cuyas remuneraciones subieron 4,8% nominal, mientras que los sueldos de quienes ejercen en el rubro del suministro de electricidad y gas han subido 4,7%.
En tanto, hay otros sectores que están al borde de ser alcanzados por el IPC. En la industria manufacturera los salarios crecieron 5,4% en 12 meses, mientras que los sueldos en las actividades inmobiliarias se expandieron 5,5%.
Fuente: Emol economía, noviembre 05 de 2021
Con todo, el número de ocupados alcanzó su mayor nivel desde marzo del año pasado, según el INE.
Un 8,4% fue la tasa de desocupación en Chile durante el trimestre móvil julio-septiembre, según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). En este periodo analizado, se crearon un total de 86.460 empleos en el país.
De acuerdo al reporte laboral, la cifra significó un descenso de 3,9 puntos porcentuales (pp.) en doce meses y de 0,1 pp respecto del trimestre junio-agosto.
Ante ello, la directora nacional de INE, Sandra Quijada, resaltó que «vamos en una senda de aumento sistemático, pero lento. Yo no creo que eso vaya a cambiar demasiado por lo menos en los dos meses».
Este resultado se debió al incremento de la fuerza de trabajo (8,4%), menor a la presentada por los ocupados (13,3%) y a la disminución de 26,2% en los desocupados, incididos por los cesantes (-27,1%) y aquellos que buscan trabajo por primera vez (-13,7%).
Al respecto, Quijada, resaltó que «esto es una buena noticia, porque las personas que estaban dispuestas a trabajar, pero que no estaban buscando trabajo, están transitando hacia el mercado del trabajo. Se están transformando, ya sea en desocupados, o en ocupados».
Con todo, el número de personas ocupadas (8.345.240) alcanzó su mayor nivel desde marzo pasado (8.942.400). Esto se traduce en una recuperación de 1.219.136 personas ocupadas desde el punto más bajo observado en 2020, es decir, el trimestre móvil mayo – julio (68,5%).
Según sexo, la tasa de desocupación de las mujeres se situó en 8,6% y la de los hombres en 8,3%, decreciendo 3,0 pp. y 4,5 pp., respectivamente.
Según el informe del INE, los ocupados tuvieron un aumento de 13,3%, incididos tanto por los hombres (13,2%) como por las mujeres (13,4%). Por su parte, el segmento de ocupados ausentes (que representó el 7,7% del total de ocupados), disminuyó 42,3%, equivalente a 469.180 personas.
A juicio de la directora nacional del INE, «hay una recuperación sostenida durante los últimos cinco periodos particularmente. Se han estado recuperando puestos de trabajo, vemos que las mujeres están recuperando de a poquito su participación y su ocupación en la fuerza de trabajo, están dejando la inactividad potencial y están yendo en la búsqueda de trabajo, por lo tanto, se están clasificando como desocupadas y también como ocupadas».
«Hay una recuperación sostenida durante los últimos cinco periodos particularmente. Se han estado recuperando puestos de trabajo, vemos que las mujeres están recuperando de a poquito su participación y su ocupación en la fuerza de trabajo, están dejando la inactividad potencial y están yendo en la búsqueda de trabajo, por lo tanto, se están clasificando como desocupadas y también como ocupadas»
Sandra Quijada, directora nacional del INE
«Si proyectamos al peor periodo de la pandemia, que fue la pérdida de alrededor de 1 millón 800 mil empleos, y llevamos 1 millón 219 mil empleos recuperados, claro que nos faltan aproximadamente unos 580 mil empleos que recuperar, y eso puede ser muy rápido o muy lento, y eso va a depender no necesariamente del empuje o de las políticas que se generen en torno a fomentar la economía, si no que más bien de los escenarios sanitarios», acotó.
La expansión de los ocupados fue influida por comercio (18,5%), construcción (45,5%) y alojamiento y servicio de comidas (49,4%). En tanto, por categoría ocupacional, los principales aumentos se presentaron en trabajadores por cuenta propia (32,4%) y asalariados formales (7,5%).
Mientras que la tasa de ocupación informal se situó en 27,7%, creciendo 4,2 pp. en doce meses. Asimismo, los ocupados informales aumentaron 33,4%, incididos tanto por los hombres (33,9%) como por las mujeres (32,7%), y por trabajadores por cuenta propia (48,1%).
Respecto al punto de la informalidad en el mercado laboral, la economista explicó que «la verdad es que este último trimestre se creó más empleo informal que formal. En términos de proporción, la incidencia claramente fue de informales, y si tenemos del total, los informales alcanzan un 77% de la creación del empleo».
Y agregó que «esto se puede explicar también un poco porque está en este trimestre móvil el mes de septiembre, donde siempre se generan más empleos informales».
Desempleo en la Región Metropolitana
En la capital la tasa de desocupación del trimestre julio-septiembre de 2021 alcanzó 9,2%, registrando una disminución de 4,0 pp. en doce meses, producto del alza de 10,6% de la fuerza de trabajo, inferior en magnitud a la variación alcanzada por los ocupados (15,7%).
Por su parte, los desocupados se contrajeron 23,1%, incididos principalmente por los cesantes.
Fuente: Emol economía, octubre 29 de 2021
Tasa de desempleo baja a 8,5% en Chile y se crearon más de 100 mil empleos en trimestre junio-agosto
Según la directora nacional del INE, Sandra Quijada, se ha recuperado el 62% de los empleos destruidos por la pandemia.
Las buenas noticias continúan para el mercado laboral en el país. Esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que en el trimestre móvil junio-agosto se crearon 109.830 puestos de trabajo, en comparación al trimestre anterior.
Según expuso la directora nacional del INE, Sandra Quijada, «se ha recuperado el 62% de ocupaciones que se perdieron en el peor momento de la pandemia». En total, desde julio del año pasado, se ha recuperado 1.149.240 puestos de trabajo, según la entidad estadística.
Además, destacó que este trimestre «tenemos una creación de empleos formales más pronunciada que los empleos informales. De estos 109 mil, tenemos que básicamente 61 mil son empleos formales, y el resto son informales».
Así mismo, la Encuesta Nacional de Empleo reveló que la tasa de desempleo en Chile cayó de 8.9% a 8,5%, quedando, en todo caso, por encima a lo esperado por el mercado. Bloomberg preveía que la desocupación descendería a 8,4%.
Aunque, haciendo una estimación en la cual se contabilizan a las personas que mantienen sus contratos laborales suspendidos, «la tasa de desocupación alcanzaría 10%, que es menor a lo observado en periodo anterior, 11,2%», dijo Quijada.
La cifra de desempleo significó un descenso de 4,4 puntos porcentuales (pp.) en doce meses.
«Si bien mantenemos todavía un nivel importante de personas fuerza de la fuerza de trabajo, se observan disminuciones consecutivas, esta es la cuarta. Se debe al retorno gradual a la fuerza del trabajo y un efecto de comparación importante respecto a la inactividad que mostró mayo, junio y julio de 2020», sañló la directora.
En el trimestre junio-agosto 82.350 personas ingresaron a la fuerza de trabajo, totalizando 9.030.680 personas. Esto, significó un alza anual de 9,4% en la fuerza de trabajo.
Según sexo, la tasa de desocupación de las mujeres se situó en 8,7% y la de los hombres en 8,5%, decreciendo 3,4 pp. y 5,0 pp., respectivamente. «Menor brecha entre hombres y mujeres desde 2018%», destacó Quijada.
Los ocupados, en doce meses, tuvieron un aumento de 14,8% incididos tanto por los hombres (14,9%) como por las mujeres (14,8%). Por su parte, el segmento de ocupados ausentes (que representó el 8,7% del total de ocupados), disminuyó 42,2% equivalente a 525.642 personas.
La expansión de los ocupados fue influida por construcción (52,1%), comercio (17,9%) y transporte (25,5%). En tanto, por categoría ocupacional, los principales aumentos se presentaron en trabajadores por cuenta propia (37,4%) y asalariados formales (8,3%).
La tasa de ocupación informal se situó en 27,1% creciendo 4,6 pp. en doce meses. Asimismo, los ocupados informales aumentaron 38,3%, incididos tanto por los hombres (42,4%) como por las mujeres (33,0%).
Fuente: Emol economía, septiembre 30 de 2021
Salud mental de los chilenos muestra signos de mejoría con levantamiento de restricciones sanitarias
Termómetro de la Salud Mental ACHS-UC:
La cuarta versión del estudio de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica se realizó con gran parte del país en Fase 3 o 4 del plan Paso a Paso. Como resultado, 23,7% de las personas presentaron sospecha de problemas de salud mental, la cifra más baja desde que se realiza este estudio. Sin embargo, los niveles de síntomas asociados a la depresión se mantuvieron respecto a abril: un 18,8% exhibió síntomas moderados a severos.
La mejora en los índices de contagio y el avance de la vacunación contra el COVID- 19 no solo provocaron mayores libertades de desplazamiento, sino que también impactaron positivamente en la salud mental de los chilenos. La Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, publicaron la cuarta edición del “Termómetro de la Salud Mental en Chile ACHS-UC”, que indicó –entre sus múltiples conclusiones– que un 23,7% de los encuestados exhibieron síntomas asociados a una probable presencia o sospecha de este tipo de problemas, el número más bajo desde que se inició el estudio en julio de 2020.
David Bravo, director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica; Daniela Campos, jefa de Riesgos Psicosociales de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS); y Antonia Errázuriz, académica del departamento de Psiquiatría de la Universidad Católica, dieron a conocer los resultados de la investigación, que se hizo mediante entrevistas telefónicas a una muestra representativa de aproximadamente 1.300 personas -entre 21 y 68 años- durante el mes de agosto. Cabe destacar que esta muestra es la misma que se ha utilizado en todas las versiones del estudio.
Daniela Campos, jefa de Riesgos Psicosociales de la ACHS, afirmó que “podemos ver una mejora, asociada mayormente a no estar con restricciones de movimiento severas, como se dio en la encuesta de abril, donde después de un año de pandemia, se volvía a cuarentenas estrictas. Sin embargo, que más de un 20% de los encuestados sigan presentando síntomas de problemas de salud mental sigue siendo un número alto al que hay que ponerle atención”.
En ese sentido, Campos explicó que, en noviembre de 2020, para la 2° versión de la encuesta, también coincidió con una baja en restricciones sanitarias. Cuando en ese entonces más de 1 millón de personas seguía bajo cuarentena, un 26,7% dijo tener algún nivel de problema de salud mental. “Durante el levantamiento actual, poco más de cien mil personas estaba bajo cuarentena, y la diferencia con noviembre del año pasado no es muy grande. Por lo tanto, sigue quedando en evidencia que estos son problemas que tenemos que trabajar como país pensando más allá de la pandemia”, dijo.
En cuanto a los factores de estrés para las personas: La preocupación por la posibilidad de contagiarse de COVID-19 mostró una fuerte caída, de 61,7% en abril a 36,7% en agosto. De acuerdo con la información entregada por los encuestados, la delincuencia fue el mayor factor estresor, con un 63,8%. El segundo lugar lo ocupó la situación económica de las personas, con un 49,6%. La posibilidad de perder el empleo se ubicó en el tercer lugar, con un 37%.
La prevalencia de problemas de salud mental bajó en todas las regiones de Chile. La zona sur, al igual que en todas las versiones del estudio, sigue siendo la que registra la menor cifra, con un 21%. Esta vez estuvo acompañada de la zona norte, con casi un 20%, bajando casi 20 puntos comparado con abril. La Región Metropolitana fue la zona con los mayores índices, llegando a un 25,9%, casi ocho puntos menos que la versión anterior.
Uno de los elementos que se correlacionan en mayor medida con salud mental es la situación laboral de las personas. En relación con ello, hubo un salto positivo en cuanto a cómo se sienten los chilenos en el trabajo. El 74,5% indicó que muchas veces o siempre se siente entusiasmado con su actividad, y un 40,1% que muchas veces o siempre siente que cuando están trabajando se olvidan de todo. Estos factores fueron 16 y 12 puntos más altos que en julio de 2020, en el mes de mayor impacto económico negativo de la pandemia. Asimismo, el 75,2% dijo sentirse muchas veces o siempre satisfecho en su puesto de trabajo, un alza de 8 puntos en relación con julio de 2020. Sobre si su horario laboral le permitía mantener una vida personal acorde a sus deseos e intereses, un 59,9% dijo que pasaba muchas veces o casi siempre, casi 14 puntos más que en julio de 2020.
Al respecto, David Bravo, Director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales indicó que “tal como se ha encontrado en las rondas anteriores, durante la pandemia el trabajo ha constituido un factor protector de la salud mental. Hay una asociación importante entre no tener un empleo y registrar índices mayores en problemas de salud mental, depresión, soledad, ansiedad y problemas de sueño. Se puede apreciar, entonces, la importancia de continuar con el proceso de recuperación de los empleos perdidos como un aspecto central no solo para los ingresos de los hogares, sino que también para el bienestar de las personas”.
Niveles de depresión y soledad se mantienen
A pesar de la mejora en varias de las dimensiones estudiadas, hubo tres que se mantuvieron muy similares a los niveles de cuando había cuarentena en casi todo el país: los niveles de depresión moderada a severa, de soledad y el consumo de riesgo de alcohol. Además, solo un 15,1% señaló haber consultado un médico psiquiatra o psicólogo desde el inicio de la pandemia.
Los resultados de la encuesta arrojaron que el 18,8% reportó síntomas moderados o severos de depresión, un porcentaje comparable al 18,4% reportado en abril y 6 puntos más alto que noviembre de 2020 (cuando había menos restricciones sanitarias). A través de todas las mediciones hechas desde el año pasado, las mujeres han mostrado mayor prevalencia de síntomas moderados o severos de depresión: Durante agosto llegaron a un 24,8%, 12 puntos más que los hombres. La proporción que presenta estos síntomas de depresión es menor en el grupo de los universitarios y mayor entre los menos educados. Otros datos preocupantes son que los síntomas de depresión están asociados a un mayor consumo de alcohol de alto riesgo (4 puntos adicionales de depresión en relación con el consumo de bajo riesgo) y a un mayor sedentarismo (los síntomas de depresión son 9 puntos más prevalentes entre las personas sedentarias que en quienes realizan ejercicio).
Un 21% consideró sentirse en un estado de soledad, muy similar a lo arrojado en abril de este año y noviembre de 2020 (22% y 20%, respectivamente), siendo las personas entre 45 y 54 años las que se sienten más solas (25,8%). Geográficamente, el sur del país acumula la mayor prevalencia con un 25,9%; la Región Metropolitana es la única zona que tiene un número menor a 20% (16,6%).
Otro factor importante son los problemas de sueño. Un 42,3% presentó algún grado de insomnio, con un 16,3% teniendo problemas severos o moderados, tres puntos y medio menos que en abril, pero que, sin embargo, sigue siendo un porcentaje muy relevante.
Datos sobre el estudio
El “Termómetro de la Salud Mental en Chile ACHS-UC” es un estudio longitudinal, con una muestra aproximada de 1.400 individuos en cada ronda, representativa de la población nacional urbana entre los 21 y los 68 años, seleccionada aleatoriamente del total de viviendas en el país y visitadas previamente de manera presencial. Con la información recolectada antes de la pandemia, las encuestas de las cuatro rondas del Termómetro de la Salud Mental se han realizado a través de una modalidad telefónica.
Sus principales indicadores en el ámbito de la salud mental están construidos a partir de metodologías internacionalmente validadas (sintomatología GHQ-12; depresión PHQ-9; exposición a riesgos CoPsoQ; engagement UWES-3; consumo de alcohol AUDIT-C; insomnio ISI; soledad-escala UCLA-; ansiedad GAD-7; apoyo percibido: la escala multidimensional de apoyo social percibido; y actividad física-escala UCL).
El carácter público de los resultados del estudio ha permitido evaluar los efectos de la pandemia en la salud mental de los chilenos a través de sus cuatro mediciones, además de ser un aporte para el diseño de políticas públicas en esta materia en el futuro.
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La desocupación se situó por debajo a lo esperado por el mercado, que preveía una tasa por sobre 9%.
Buenas noticias entregó este martes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en cuanto al mercado laboral, mostrando una creación de más de 100 mil puestos de trabajo en el trimestre móvil mayo, junio y julio, en comparación al trimestre anterior.
«Se han recuperado el 58,2% de ocupaciones que se perdieron en el peor momento de la pandemia. Según sexo, esta recuperación es del 58,1% para hombres y 41,1% en mujeres», expuso la directora nacional del INE, Sandra Quijada. «Nos queda prácticamente un 40% de las ocupaciones perdidas que recuperar», agregó.
La tasa de ocupación informal se situó en 26,9% creciendo 4,6 pp. en doce meses. Asimismo, los ocupados informales aumentaron 38,9% incididos, tanto por los hombres (39,0%) como por las mujeres (38,8%), y por los trabajadores por cuenta propia (54,5%).
La directora del INE recordó que esta encuesta aún no captura los efectos del importante desconfinamiento que se ha vivido en Chile en el último tiempo, asegurando que aquello es «probable que los vamos a ver más nítidamente en las próximas dos entregas. A fines de octubre deberíamos ver los efectos más completos del desconfinamiento».
Con todo, Quijada aseguró que las cifras dadas a conocer hoy dan cuenta de que «vamos por buen camino, porque ya hemos recuperado el 58% del total de ocupaciones». De todas formas, resaltó que se debe poner especial atención en «los jóvenes, mujeres y población adulta mayor», y por sector el foco debe estar en «comercio, transporte y servicios de alojamiento y comida».
«Vamos por una buena senda y lo que tenemos que darle al mercado laboral es mayor estabilidad y que las condiciones sanitarias se mantengan en el tiempo para que no se generen nuevos confinamientos que afecten a los sectores de la economía más golpeados por la pandemia», concluyó.
Fuente: Emol economía, agosto 31 de 2021
En el Foro Anual de la Industria ASIMET 2021:
En el encuentro, que se realizará el próximo 31 de agosto, los postulantes a La Moneda escucharán propuestas de desarrollo industrial que presentarán los economistas Jeannette Von Wolfersdorff y Gonzalo Sanhueza, para luego responder preguntas sobre las medidas que sobre esta materia impulsarán en caso de resultar electos.
Las iniciativas que en materia de competencia, mercado e innovación impulsarán en caso de asumir la Presidencia del país será el tema principal del primer conversatorio en el que participarán los candidatos a La Moneda, durante la realización del Foro Anual de la Industria ASIMET 2021, que se llevará a cabo el próximo martes 31 de agosto a partir de las 9:00 horas.
Al encuentro fueron invitados los candidatos Gabriel Boric (Apruebo Dignidad), José Antonio Kast (Partido Republicano), Sebastián Sichel (Chile Podemos Más) y Yasna Provoste (Unidad Constituyente).
Según informó el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, el Foro Anual de la Industria se centrará en la necesidad de que Chile cuente con una Estrategia Industrial de desarrollo sobre la base de dos pilares fundamentales en donde nuestro país tiene grandes desafíos: innovación y mercado.
“Un ambiente competitivo y abierto a la innovación constituyen la plataforma sobre la que hay que avanzar hacia el desarrollo. Ambos aspectos tienen un carácter preventivo – predistributivo, en el sentido de permitir generar una economía dinámica donde se logre un mayor crecimiento que beneficie a más personas, acotando y complementando el rol redistributivo del Estado. Dada la relación existente entre competencia e innovación es clave mantener niveles relevantes de competencia que generen aumentos en la innovación”, sostuvo Arrigoni.
El dirigente gremial agregó que en Chile “persiste una alta concentración económica, un fenómeno que tiende a ocurrir en economías de menor tamaño. Esa concentración es especialmente sensible no solo por la tensión que provoca en la sociedad, sino especialmente cuando se observa una mayor automatización, y en general, el avance de la Cuarta Revolución Industrial, que podría provocar mayor concentración en los mercados. Es por ello que tanto la innovación como el mercado son dos temas clave a considerar en cualquier estrategia de desarrollo que esté considerando implementar el próximo Gobierno”, afirmó.
En el foro, los economistas Jeannette Von Wolfersdorff y Gonzalo Sanhueza presentarán sus propuestas de Estrategia Industrial para Chile, sobre la base de la innovación y el mercado, luego de lo cual se dará paso al panel en el que los candidatos a la Presidencia responderán preguntas relacionadas con estas materias.
El foro será presencial y será transmitido vía streaming, previa inscripción en www.asimet.cl.
Ayer el Instituto Nacional de Estadísticas informó que la tasa de desocupación en el país cayó del 10% por primera vez desde mayo de 2020. Economistas analizan las cifras y evalúan cómo se puede impulsar la recuperación a largo plazo.
Por primera vez en más de un año la desocupación nacional dejó a tras los dos dígitos, según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Esto luego de que la entidad revelara que la tasa de desempleo se ubicó en 9,5% entre los meses de abril y junio de 2021.
Y es que desde mayo de del año pasado que el indicador se encontraba por sobre un 10%, en línea con el álgido momento por el que atravesaba el país a causa de la pandemia y de las restricciones a la movilidad para prevenir los contagios.
Así y todo, Tomás Rau, director del Instituto de Economía de la U. Católica, dijo a Emol que el retroceso de la tasa de desempleo «debe tomarse con cautela, por cuanto la ocupación no aumentó respecto al trimestre anterior y aún existe un millón de empleos menos que antes de la pandemia». En base a aquello, aseguró que «la creación de empleos se encuentra totalmente estancada».
En efecto, el INE reveló que, en comparación al trimestre móvil inmediatamente anterior, la cantidad de ocupados se mantuvo prácticamente igual, y la tasa de ocupación (50,6%) registró una nula variación respecto al periodo previo, lo que se traduce en una cifra de 8.0401.190 personas.
En ese sentido, Cecilia Cifuentes, directora ejecutiva del Centro de Estudios Financieros del ESE Business School de la U. Andes, declaró a este medio que «la caída del desempleo no se explica porque están surgiendo nuevos puestos de trabajo, sino que porque hay trabajadores que están saliendo del mercado laboral, está aumentando el número de trabajadores inactivos y eso es lo que explica la caída del desempleo. En ese sentido, no están surgiendo nuevas fuentes de trabajo».
Según la economista, pareciera ser que «más que un problema de demanda, hay un problema de oferta», lo que atribuyó a «las mayores restricciones sanitarias que hubo en ese periodo, en parte, y probablemente las ayudas del Gobierno, que llevan a que la necesidad por buscar empleo sea menor en personas que no tienen una fuente de ingreso alternativo».
Quien también abordó esta situación fue Cristián Echeverría, director del Centro de Estudios de Economía y Negocios de la U. del Desarrollo, quien dijo: «el total de ocupados ahora de 8 millones de personas está bastante por debajo de lo que correspondería a esta época, por ejemplo, en el año 2019 en este mismo semestre que sería de casi 9 millones de personas ocupadas».
«En el fondo hay más de un millón de personas que se han retirado de la fuerza de trabajo que no la están recogiendo ni los ocupados ni los desocupados, es decir están fuera del mercado del trabajo», subrayó y manifestó que «eso muestra que la situación del mercado del trabajo todavía está frágil, es decir, todavía está deprimido, no estamos frente a un mercado del trabajo sano».
A lo que agregó que «la perspectiva es que el reintegro de ese poco más de un millón de personas que están fuera del mercado del trabajo van a tomar un tiempo en la medida que la economía se consolide».
¿De qué depende la reactivación?
Dado que aún faltan cerca de un millón de puestos de trabajo por recuperar, la perspectiva del Gobierno apunta a que en la medida que los casos de coronavirus sigan disminuyendo y el exitoso plan de vacunación avance, ello derive en una pronta recuperación del empleo.
De hecho, es bajo las condiciones actuales, y tras más de 51 días de mejoras en las cifras de la pandemia, que Echeverría afirmó: «yo sí esperaría que haya una mejoría marcada y sostenida».
» Hay más de un millón de personas que se han retirado de la fuerza de trabajo que no la están recogiendo ni los ocupados ni los desocupados, es decir están fuera del mercado del trabajo. Eso muestra que la situación del mercado del trabajo todavía está frágil, es decir, todavía está deprimido, no estamos frente a un mercado del trabajo sano»
Cristián Echeverría, economista U. del Desarrollo
Junto con ello, mencionó «no olvidemos que este último dato del INE recoge un trimestre en el cual las restricciones sanitarias se recrudecieron, de hecho, en varias partes del país. Entonces pese a todo, muestran una recuperación en números, el número de ocupados se mantuvo y no cayó eso es una buena cosa, entonces yo creo que ahora lo que queda del año vamos a ver una recuperación más sostenida y mes a mes mejorías en la ocupación».
Adicionalmente, acotó que es probable que la tasa de desocupación «pueda permanecer media alta, media porfiada, porque en la medida que empiece a mejorar el mercado del trabajo, van a empezar a volver las personas que se retiraron, entonces al entrar al mercado del trabajo y buscar empleo, van a tender a elevar la tasa de desempleo».
En tanto, el académico de la U. Católica, resaltó que «en la medida que se abra la economía y los colegios, debería haber una estimulación en la creación de empleo».
Pero, ¿de qué depende la recuperación? Ante la pregunta, Rau indicó que «se debe seguir avanzando en el proceso de vacunación y la apertura de colegios para que la gente pueda salir a trabajar sin miedo de contagio y con el tema del cuidado de los niños resuelto». Igualmente, sostuvo que «se requiere una política de mercado laboral activa para acelerar el proceso».
De esta forma, además de la comisión de expertos convocada por el Ejecutivo que estudia en la materia, cuyas propuestas debiesen ser dadas a conocer próximamente, han surgido voces que apuntan a potenciar la entrega de subsidios que actúen como incentivos para la búsqueda de empleos.
«Más que dar ayudas sin condiciones lo que aquí se requiere son ayudas que permitan fomentar el empleo formal, que permita que se recupere la inversión y ayudas enfocadas en políticas de capacitación también, porque cuando uno analiza la composición de las personas que han perdido su trabajo, nos encontramos con que en general son personas de menor calificación, de menor escolaridad, mucho empleo informal»
Cecilia Cifuentes, economista U. Andes
En esa línea, Rau afirmó que «una de las herramientas más usadas para incentivar la creación de puestos de trabajo son los subsidios a la demanda, pero estos deben ser bastante generosos en relación al salario y pueden acelerar el proceso de creación». Luego de ello argumentó que «el subsidio al nuevo empleo va en esa dirección, pero debe resolverse el tema sanitario, y el cuidado infantil para lograr que los inactivos retornen a la fuerza de trabajo«.
Además, desde su perspectiva, se debe «estimular a la oferta de oferta trabajo», puesto que «según encuestas de algunos gremios, se ha reportado escasez de mano de obra en el agro, en el sector metalúrgico y metalmecánico, así que no debe dejarse de lado políticas que incentiven la oferta de trabajo».
Asimismo, Cifuentes mencionó que mantener la pandemia bajo control es crucial para que «la gente deje de percibir riesgo y además se puedan realizar las actividades económicas, ahí se va resolviendo el problema por las dos vías, tanto por el lado de la demanda, que pueden recuperarse las actividades que todavía tienen restricciones, como también desde el punto de vista de la oferta, en el sentido de que las personas van a tener menos temor del contagio y van a salir a buscar empleo».
Pero manifestó que «también son necesarios a esos factores agregar temas de política pública«, y ejemplificó: «más que dar ayudas sin condiciones lo que aquí se requiere son ayudas que permitan fomentar el empleo formal, que permita que se recupere la inversión y ayudas enfocadas en políticas de capacitación también, porque cuando uno analiza la composición de las personas que han perdido su trabajo, nos encontramos con que en general son personas de menor calificación, de menor escolaridad, mucho empleo informal».
«En ese sentido, la política debe enfocarse hacia que esas personas logren tener un empleo formal y no sigan dependiendo de las ayudas del Estado», argumentó.
Consultada por la propuesta de parlamentarios de Chile Vamos de modificar el actual Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para que transite hacia un Ingreso Laboral de Emergencia (ILE), justamente a fin de que estos bonos, paulatinamente, se enfoquen en quienes logren encontrar un empleo formal, Cifuentes zanjó que «es inviable».
«Pensar que puedan ser sostenibles como montos que se puedan después destinar como equivalente a subsidios a la formalidad o la capacitación, eso es inviable. Aquí además hay que ir disminuyendo definitivamente los montos de ayuda o vamos a terminar en una crisis fiscal», aclaró.
Con todo señaló que «a lo mejor uno podría plantear que el Estado, por ejemplo, financie las cotizaciones de seguridad social para las personas y eso abarata los costos de contratación desde el punto de vista del empleador y permite un mayor ingreso líquido para los trabajadores».
Por cierto, Echeverría expresó que, eventualmente, «se podría establecer un subsidio vinculado a que hagan cotizaciones previsionales, porque están por ley obligados a hacer cotizaciones previsionales, entonces a medida que coticen, que se les entreguen los subsidios (…) es la única manera que lo veo factible, por un tiempo, gradual escalonado y claro decreciente, en función de la economía».
Fuente: Emol economía, julio 31 de 2021
Tasa de desempleo en Chile baja a 10% en trimestre móvil marzo-mayo ante una menor fuerza de trabajo
Por otra parte, en comparación al trimestre anterior , se registraron más de 63 mil puestos de trabajo menos.
La tasa de desempleo a nivel nacional se ubicó en 10% en el trimestre móvil marzo-mayo de 2021, informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
La cifra, 0,2 puntos porcentuales (pp.) menos que el trimestre anterior (10,2%), se posicionó por debajo de la estimación de Bloomberg, que esperaba que el desempleo en Chile subiera a 10,5% en dicho periodo.
«Observamos una tasa de desocupación que se mantiene en dos dígitos (desde abril de 2020), en el 10%, con una primera disminución desde fines de 2019 de 1,2 puntos porcentuales en su estimación anual», comentó la directora nacional del INE, Sandra Quijada.
Por otra parte, según reportó el organismo, los ocupados anotaron un aumento de 7,9% en doce meses, mientras que los ocupados ausentes (entre los que se encuentran los acogidos bajo la ley de protección del empleo y que representaron el 10% del total de ocupados), disminuyeron 29,9%, equivalente a 343.610 personas.
El INE expuso que la expansión anual de ocupados fue influida por construcción (24,5%), comercio (7,4%) e industria manufacturera (8,5%). En tanto, por categoría ocupacional, los principales aumentos se presentaron en trabajadores por cuenta propia (24,7%) y asalariados formales (3,9%).
Ahora, en términos desestacionalizados, en el trimestre móvil marzo-mayo se anotaron un total de 8.041,11 ocupados, dando cuenta de una pérdida de 63.020 puestos de trabajos en comparación al trimestre pasado.
Volviendo a la tasa de desocupación, si bien Quijada Resaltó que esta es menor al trimestre anterior, «tenemos que la fuerza de trabajo también es menor, lo que hace que la tasa de desocupación sea menor«. De hecho, se reportó un disminución de 1% de la Fuerza de Trabajo en comparación al trimestre anterior, pasando de 9.029.100 a 8.938.270.
«Al ser la fuerza de trabajo menor y tener menos ocupados, hace que la tasa tenga una composición distinta y sea menor al trimestre móvil anterior. Si observamos entre los dos trimestres tenemos un aumento importante de la inactividad habitual, lo que genera que tengamos una tasa más baja», añadió Quijada.
La directora del INE, además, precisó que si se suman los ocupados ausentes a la tasa de desocupación, esta subiría a 13%, «superior al trimestre anterior 12,7%. Esto explicado por situación sanitaria y restricciones de movilidad que se presentaron en los últimos meses», dijo.
Por otra parte, la tasa de ocupación informal se situó en 26,1% creciendo 2,6 pp. en doce meses. Asimismo, los ocupados informales aumentaron 19,7%.
En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 4,3% en términos anualizados, después de tres años de aumentos consecutivos desde el trimestre febrero-abril de 2018.
Ingresos y turismo
Respecto a los ingresos habituales de los trabajadores del país, Quijada señaló que en el último trimestre se constató que el 18% de los ocupados anotó una disminución de sus ingresos de trabajo debido a razones asociadas al covid-19″.
Sobre el turismo, uno de los sectores más golpeados por la pandemia, detalló que presentó un aumentó de 13,1% en el total de ocupados ligados a esa industria, estimándose en 459.212 personas, un 5,7% del total de ocupados en la economía.
«Es el primer aumento registrado desde diciembre-febrero, donde teníamos un peak de 658 mil personas aproximadamente que estaban ocupadas en las actividades características del turismo», agregó.
Fuente: Emol economía, junio 30 de 2021
En los últimos meses distintas voces y entidades vienen advirtiendo sobre esta problemática, y no se vislumbra una pronta solución.
Desde hace algunos meses distintas voces y entidades -como el Banco Central-, vienen advirtiendo que ciertos sectores están teniendo dificultades para encontrar trabajadores, un fenómeno que también se está replicando en distintas partes del mundo.
Una situación que preocupa, considerando los intentos de las autoridades para generar un mayor dinamismo en el golpeado mercado laboral, que hace un buen tiempo se mantiene estacando pese a los subsidios y otras políticas que ha impulsado el Estado para incentivar la contratación en un contexto, en todo caso, en que la pandemia de covid-19 no ha dado demasiado margen.
Las razones detrás de esta dificultad por llenar vacantes son diversas y el grado de complejidad según industria es dispar. El miedo por los contagios de covid-19, las dificultades que están teniendo principalmente las mujeres para salir a buscar empleo o el temor a perder los bonos y beneficios estatales, serían parte de los fundamentos.
Sector agrícola: «Oferta de trabajadores no ha aumentado»
Quizás el sector más afectado por esta situación es el agrícola. Según Cristián Allendes, presidente Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), «desde Copiapó hasta el extremo sur del país estamos observando dificultades para contar con los trabajadores suficientes en las labores agrícolas».
De acuerdo con las cifras del gremio y dependiendo de la zona del país, se registra entre un 20% a un 50% de menos trabajadores de los que se requieren, «y por estos días estamos necesitando trabajadores para las podas, cosechas de cítricos, personal para la agroindustria, entre otros», dijo a Emol.
De hecho, aseguró que la oferta de trabajo ha aumentado por distintas faenas agrícolas y agroindustriales que no se han detenido al ser actividad esencial, «pero lamentablemente la oferta de trabajadores no ha aumentado».
Esto, según han comentado agricultores y empresas del sector, debido principalmente a la «enorme confusión que existe entre los trabajadores que están recibiendo los necesarios bonos y una supuesta incompatibilidad entre estos y la formalización en el trabajo, lo cual hemos pedido a las autoridades clarificar urgentemente», dijo el líder de la SNA.
Asimismo, se suma, según Allendes, «la disminución del personal inmigrante, dificultades de contratistas para proveer colaboradores, miedo a contagiarse de coronavirus, la imposibilidad de muchas mujeres de dejar a sus hijos solos por no estar funcionando los colegios, entre otros«.
«Desde Copiapó hasta el extremo sur del país estamos observando dificultades para contar con los trabajadores suficientes en las labores agrícolas».
Cristián Allendes
«A pesar de que hemos tenido muchas reuniones con las autoridades, no hay solución para encontrar incentivos y atraer gente a nuestra industria. En nuestro rubro hay oportunidades laborales y económicas para todos los trabajadores, y contamos con todas las medidas necesarias para resguardar la salud de ellos», recalcó. Y en cuanto a los subsidios estatales, sostuvo que es «una buena iniciativa que ha sido de gran ayuda, pese a que son pocos los agricultores que los usan, a veces por desconocimiento».
«Lo que más necesitamos hoy es que se generen los incentivos necesarios, ya sea a través de bonos o subsidio que vaya directo al colaborador, para que vuelva a trabajar formalizado y con todo lo reglamentario», subrayó.
La solución no vendría pronto para los metalúrgicos
Otro sector al que le ha sido difícil llenar vacantes es al metalúrgico, así lo aseguró a este mismo medio Dante Arrigoni, presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánica (Asimet). «El problema se ha venido generando desde hace aproximadamente cuatro meses, y no se vislumbra una solución a corto plazo», manifestó.
Según una encuesta levantada por el gremio, un 89,4% de las empresas del sector afirmó haber necesitado contratar colaboradores en este último periodo, y de ellas un 83% reportó haber tenido dificultad para hacerlo, y el 55,3% señaló que esta situación se presenta desde hace al menos cuatro meses.
A su vez, el mismo sondeo indicó que el 72,1% de las empresas metalúrgicas y metalmecánicas prevé una baja de productividad producto de este fenómeno y el 41,9% reportó la imposibilidad de iniciar proyectos. Mientras que la mayoría no ve que esto se normalice pronto, de hecho, el 59,5% cree que este problema se mantendrá durante todo lo que resta de año.
«El problema se ha venido generando desde hace aproximadamente cuatro meses, y no se vislumbra una solución a corto plazo».
Dante Arrigoni
¿Las razones? «Creemos que la pandemia ha generado un cambio social importante en relación a objetivos y proyecciones de vida de las personas, lo que ha implicado, entre otras cosas, migraciones a otras ciudades y opciones laborales distintas. Nuestro sector además es altamente demandante de mano de obra especializada, lo que también dificulta la contratación», dijo Arrigoni, añadiendo que «creemos que mientras persistan los contagios, y no se pueda volver a una cierta normalidad laboral, el problema persistirá».
Además, afirmó que para el sector los subsidios a la contratación no han sido un gran aporte, ya que la dificultad está en «la falta de disponibilidad de colaboradores y no en los recursos para contratarlos».
La inmunidad de rebaño sería la solución para la construcción
Desde la Cámara Chilena de Construcción (CChC) también apuntaron dificultades para «reincorporar trabajadores en los últimos meses», principalmente porque un grupo importante de ellos ha optado por dedicarse a labores relacionadas con la reparación y el mejoramiento de viviendas, «cuya demanda ha crecido fuertemente».
«La falta de trabajadores es un fenómeno global, que se observa especialmente en Estados Unidos, donde además de la liquidez generada por las ayudas estatales, hay temor de contagiarse al regresar a los lugares de trabajo. En Chile, ha influido que muchas mujeres no pueden reinsertarse en el mercado laboral, porque han debido quedarse al cuidado de niños o de adultos mayores«, añadió el gremio.
«Creemos que estamos ante una situación transitoria. Y, de hecho, ha tendido a normalizarse mes a mes, por lo que esperamos que pronto se recuperen todos los empleos formales perdidos por la pandemia, lo que es clave para la estabilidad de las personas y sus familias».
Cámara Chilena de la Construcción
La CChC señaló que se han «hecho cargo de esta situación» con medidas como la creación del portal Trabajosenobra.cl, que vincula trabajadores con empresas del sector. «También hemos hecho un gran esfuerzo para incentivar a los trabajadores de la construcción a considerar las ventajas de un trabajo formal, y por cierto de calidad».
Al mismo tiempo, desde el gremio aseguraron que se han mejorado los salarios para atraer a los trabajadores «a espacios laborales con ciertos beneficios, que no tienen quienes trabajan por cuenta propia, lo que no los hace atractivos para muchos». Con todo, creen que la situación se normalizará «en la medida que avancen los programas de vacunación que hemos impulsado, se inicie una etapa de desconfinamiento y por lo tanto de normalización de las actividades. Al lograr la anhelada inmunidad de rebaño será posible disminuir las dificultades que hemos enfrentado».
«Creemos que estamos ante una situación transitoria. Y, de hecho, ha tendido a normalizarse mes a mes, por lo que esperamos que pronto se recuperen todos los empleos formales perdidos por la pandemia, lo que es clave para la estabilidad de las personas y sus familias», resaltó la CChC.
Falta de competencias en postulantes
Por otra parte, Bernardita Silva, gerenta de estudios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), dijo que si bien ha existido en el último tiempo dificultad para llenar vacantes, esto estaría más relacionado con falta de competencias más que escasez de postulantes.
Citando los últimos resultados de la Encuesta Nacional de Demanda Laboral (Enadel), en la que la CNC colaboró para su realización, Silva comentó que «se puede ver que la dificultad de llenar vacantes está más relacionada a la falta de competencias digitales de los postulantes, tema que en el comercio se ha acelerado enormemente desde la pandemia y es difícil encontrar personal con las habilidades técnicas requeridas para este tipo de cargos».
«Se puede ver que la dificultad de llenar vacantes está más relacionada a la falta de competencias digitales de los postulantes, tema que en el comercio se ha acelerado enormemente desde la pandemia y es difícil encontrar personal con las habilidades técnicas requeridas para este tipo de cargos».
Bernardita Silva
«A su vez, el sector también ha experimentado dificultades para contratar personal de ventas, pero no por falta de postulantes, sino que también por la carencia de experiencia y de habilidades blandas y técnicas de estos», agregó.
Así, manifestó que espera que «en la medida que se levanten las restricciones y se abran las puertas muchos puestos de trabajo se recuperarán, de hecho, en el sector hay 203 mil trabajadores bajo la ley de protección de empleo. Pero el tema de las habilidades tecnológicas que necesitará cada vez más este sector es algo que se debe abordar, adaptando los perfiles de capacitación hacia estos nuevos requisitos».
No hay escasez en la minería
Por último, un sector que vive una realidad completamente distinta es la minería. «No se ha apreciado escasez de trabajadores», expuso a Emol el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Diego Hernández, recalcando que «esta es una industria con un alto nivel de especialización».
«En el periodo enero-junio del año pasado se perdieron 49 mil empleos, sin embargo, en los nueve meses posteriores se han recuperado 28 mil».
Diego Hernández
Además, destacó que en el sector minero ya se han recuperado más de la mitad de los empleos perdidos producto de la pandemia. «En el periodo enero-junio del año pasado se perdieron 49 mil empleos, sin embargo, en los nueve meses posteriores se han recuperado 28 mil. Adicionalmente, en junio del año pasado el desempleo en las regiones mineras alcanzaba 14,3%, en tanto que hoy llega a 9,9%, es decir, menor que el registro a nivel nacional que marca 10,2%».
«La recuperación del empleo continuará incrementándose a medida que se retome con mayor vigor la inversión en minería, generando un impulso en el crecimiento del empleo y junto con ello, persistirá la disminución de la desocupación en las regiones mineras», dijo, agregando que «los mayores requerimientos de personal futuro en minería se relacionan con las áreas de operadores de equipos móviles y fijos, a lo que se agrega mantenedores mecánicos como eléctricos«.
Fuente: Emol economía, junio 29 de 2021
Debido a la contingencia y de manera de respetar y resguardar las cuarentenas rotativas de los colaboradores, estos profesionales están teniendo un papel fundamental en la continuidad operativa de las obras.
El proyecto Modernización y Ampliación Planta Arauco (MAPA), es una de las inversiones más relevantes en los últimos años en nuestro país, pues permitirá generar energía limpia para autoabastecer la planta y aportar al Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Según Celulosa Arauco, esta modernización implica una inversión de US$2.350 millones y la generación de empleo para 10 mil personas.
Asimismo, la compañía estimó un peak de mil 500 soldadores en obra. Hoy, en medio de la pandemia, estos especialistas están mejorando significativamente la productividad y acortando los plazos de trabajo, de manera de asegurar a la vez el resguardo de salud de los colaboradores y de corresponder, que se hagan las cuarentenas rotativas por turnos de manera correcta.
De hecho, en los últimos meses “fue necesario aumentar en un 80% la concentración de soldadores en terreno, siempre manteniendo las medidas dispuestas por la autoridad sanitaria”, detalla Carlos Grose, de la gerencia Desarrollo y Producción de Soldaduras de INDURA. Explica que “la preparación de los soldadores es fundamental, pues debido a los diversos tipos de materiales a utilizar, sumado a la gran cantidad de soldadura involucrada, se necesitan de aquellos con una experiencia probada para labores de mayor expertice”.
Trabajan con materiales como acero dúplex, inoxidables; tipo de estructuras como fabricación de calderas, de estanques; procesamiento de maderas y otros; funciones que requieren de ser realizadas por soldadores altamente calificados para el proyecto. ”Al tratarse de profesionales calificados, desde nuestro Centro Técnico Indura (CETI) -primera escuela de soldadura en nuestro país y el único representante en Chile del referente internacional metalmecánico American Welding Society, AWS- somos un partner estratégico para aportar con dicho capital humano”, enfatiza el ejecutivo de la compañía de soluciones integrales en gases y soldaduras.
Finalmente, Grose sostiene que dentro de la obra, la compañía atiende necesidades relacionadas con gases, soldaduras y también equipos, de al menos cinco variedades, incluso en maestranzas periféricas. “Hemos proporcionado bastante soldadura y variados tipos de gases para sus procesos, incluyendo gases extra puros y mezclas especiales de soldadura”, precisa.