De todas formas, la directora nacional de la entidad, Sandra Quijada, vinculó la situación a la época de invierno.
La tasa de desocupación en Chile se ubicó en 7,8% durante el trimestre móvil abril-junio de 2022, según informó este jueves el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
En base a los datos arrojados por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) que elabora el ente estadístico, la cifra significó un descenso de 1,7 puntos porcentuales (pp.) en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (7,9%) fue menor a la presentada por las personas ocupadas (9,9%).
Por su parte, las personas desocupadas disminuyeron 11,2%, incididas por quienes se encontraban cesantes (-12,4%).
De acuerdo a la directora nacional del INE, Sandra Quijada, lo anterior se explica porque «las diferencias no son significativas respecto al trimestre móvil anterior, más bien tenemos un estancamiento. Pero esto es propio de la época del año, donde históricamente tenemos mayor tasa de desocupación durante estos meses del año».
«Esta es la decimocuarta disminución consecutiva anual de la tasa de desocupación. Tenemos que observar, en la serie de tiempo, que la tasa de desocupación al mismo periodo del año pasado estaba sobre el 9%. De ahí en adelante empieza a bajar drásticamente al 8,5%, por lo tanto, en adelante la base de comparación va a ser menos alta que lo que hemos estado observando en los meses anteriores», advirtió.
La tasa de desocupación en las mujeres se situó en 8,4%, decreciendo 1,3 pp. en doce meses, en tanto que las tasas de participación y ocupación se situaron en 49,7% y 45,5%, avanzando 4,7 pp. y 4,8 pp., en cada caso.
En los hombres, la tasa de desocupación fue de 7,4%, con un descenso de 1,9 pp., mientras que las tasas de participación y ocupación se ubicaron en 70,1% y 64,9%, creciendo 3,0 pp. y 4,0 pp., respectivamente.
En cuanto a la creación de empleo respecto del trimestre móvil anterior, con ajuste estacional, Quijada mencionó «vemos que se crean 3.992 puestos de trabajo. No obstante, esto sigue siendo un aumento en el total, cuando desagregamos por hombres y mujeres, vemos que tenemos un 0,3% de aumento en hombres, que son 14.167 personas adicionales con ocupación dentro de este trimestre móvil. Pero tenemos un decrecimiento en las mujeres de 0,3% que equivale a 10.186 personas menos ocupadas dentro del mercado laboral femenino».
Alza de personas ocupadas
El alza de las personas ocupadas fue incidida tanto por las mujeres (13,0%) como por los hombres (7,7%).
Por sectores, el aumento de la población ocupada fue incidido por el sector comercio (11,8%), hogares como empleadores (37,3%) y alojamiento y servicio de comidas (22,0%). Mientras que por categoría ocupacional influyeron las personas asalariadas formales (8,1%), las trabajadoras por cuenta propia (11,5%) y las personas asalariadas informales (14,2%).
En cuanto a la tasa de ocupación informal, esta se ubicó en 27,1%, creciendo 1,1 pp. en doce meses. Las personas ocupadas informales aumentaron 14,8%, incididas tanto por las mujeres (20,0%) como por los hombres (11,0%) y por las personas trabajadoras por cuenta propia (14,5%) y asalariadas privadas (15,4%).
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente (que elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural) se situó en 7,6%, lo que implicó nula variación respecto al trimestre móvil anterior.
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, ascendió 16,7%. De igual modo, el promedio de horas trabajadas creció 6,2%, llegando a 38,4 horas.
«Las diferencias no son significativas respecto al trimestre móvil anterior, más bien tenemos un estancamiento. Pero esto es propio de la época del año, donde históricamente tenemos mayor tasa de desocupación durante estos meses del año»
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (que mide el número de personas desocupadas más personas iniciadoras disponibles e inactivos potencialmente activos) alcanzó 15,2%, con una reducción de 5,3 pp. en el período. En los hombres se situó en 13,6% y en las mujeres, en 17,4%. La brecha de género fue 3,8 pp.
Al respecto, la directora nacional del INE sostuvo «está muy cerca de alcanzar los niveles pre pandemia, que estaba muy por debajito del 15%, alcanzando niveles desde el año 2020, donde empezamos con un aumento marginal después del estallido social, donde empieza a subir esto en el trimestre noviembre, diciembre, enero de 2019-2020. Estos indicadores ya se acercan a los niveles pre pandemia, lo mismo la tasa de desocupación».
En la Región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre en análisis alcanzó 8,2%, disminuyendo 2,1 pp. en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (6,2%) fue menor a la registrada por las personas ocupadas (8,7%). Las personas desocupadas se contrajeron 15,4%, incididas principalmente por quienes se encontraban cesantes.
Nuevas dimensiones de análisis
A contar del trimestre móvil abril-junio, el INE comenzó a publicar estadísticas sobre el trabajo realizado a través plataformas digitales o aplicaciones móviles (como Whatsapp, Airbnb, Mercado Libre, Uber, Pedidos Ya, Booking y YouTube, entre otros), con el objetivo de ofrecer a los usuarios e investigadores información para estudiar este nuevo fenómeno.
Las estimaciones entregadas abarcan desde el trimestre enero-marzo de 2020 e incluyen información a nivel nacional y por sexo, y su desagregación según formalidad y dependencia, por actividad económica y por grupo ocupacional.
Considerando lo anterior, se estima que en el trimestre abril-junio de 2022 hubo 205.741 personas cuya ocupación principal se efectuó a través de plataformas digitales.
Este número de personas representó el 2,3% del total de la población ocupada. De esas 205.741 personas ocupadas, 31.376 son extranjeras (15,3% del total de quienes trabajaron mediante plataformas digitales).
Según sexo, 108.630 son hombres (52,8% del total), lo que representa un 2,1% del total de los hombres ocupados, y 97.111 son mujeres (47,2% del total), las cuales representan al 2,6% del total de mujeres ocupadas.
También a contar del trimestre móvil en análisis, la entidad comenzó a entregar estadísticas sobre subutilización global de la fuerza de trabajo (desde el trimestre enero-marzo de 2010 a nivel nacional, y con las desagregaciones por región y por sexo), que incluye a las personas desocupadas, la subocupación por insuficiencia de tiempo de trabajo y la fuerza de trabajo potencial.
Así, quienes estaban en alguna condición de subutilización, con los datos de la ENE para el trimestre móvil abril-junio de 2022, se estimaron en 2.018.706 personas. En otras palabras, 2.018.706 personas tenían horas disponibles para trabajar que no pudieron ser absorbidas por el mercado laboral.
La tasa global de subutilización alcanzó 19,4%, mientras que la tasa de desocupación tradicional se estimó en 7,8%, evidenciando una brecha de 11,6 pp. entre ambas estimaciones.
Fuente: Emol economía online, julio 28 de 2022
El crecimiento de las ocupaciones compensó un nuevo mes en que la inflación deterioró el poder adquisitivo de los trabajadores.
Durante mayo, los ingresos laborales -medidos como masa salarial- continuaron su repunte, en relación a la desaceleración que comenzaron a mostrar en diciembre del año pasado.
Así, el indicador anotó una expansión de 6,8% en mayo respecto al mismo mes de 2021, tres décimas superior a abril.
Según un informe elaborado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), el resultado se dio pese a una nueva caída en las remuneraciones reales (-1,8%), que fue compensada con la expansión del 8,8% en el empleo asalariado en los últimos 12 meses.
Esto da cuenta que nuevamente la inflación acumulada creció a un ritmo mayor al aumento de los sueldos de los chilenos.
La masa salarial mide los ingresos laborales de los trabajadores asalariados sobre la base del comportamiento de las remuneraciones reales y del empleo que informa el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
“La inflación sigue siendo un factor determinante en la contracción de las remuneraciones reales, a pesar de que el crecimiento anual de las remuneraciones nominales ya se aproxima a los dos dígitos (9,6%)”, señala el reporte del gremio del comercio.
La masa total de ingresos de los ocupados, que incluye también a los no asalariados, habría anotado un crecimiento cercano a 8,1% en mayo, superando en 1,5 puntos porcentuales el registro de abril. Aplicando la misma metodología al empleo no asalariado, la masa salarial de este segmento anota un crecimiento de más de 4 puntos respecto al mes anterior, alcanzando 11,6% en mayo.
“Este resultado se debe a un significativo aumento en el empleo no asalariado”, recalca la CCS.
Restaurantes y comercio siguen repuntando
Al analizar el comportamiento del empleo por ramas de actividad económica, el sector de alojamiento y comidas mantiene el primer lugar de crecimiento, con un avance de 34,6%, seguido de la minería (21,4%) y el comercio (13,2%).
Más atrás se ubican salud y asistencia social (13%), transporte y almacenamiento (9,9%), e industria manufacturera (7,7%).
Mientras que en la medición de las remuneraciones nominales (sin considerar inflación), los mayores incrementos se observaron en el rubro del comercio (12,3%), alojamiento y comidas (12,1%), industria manufacturera (10,9%) y minería (10,3%).
El menor ritmo de expansión se presenta, en tanto, en los ámbitos de la construcción (8,2%) y enseñanza (8,1%), los que, en términos reales, debido a la inflación, se contraen, enfatizan los cálculos de la CCS.
En el sector público, en tanto, las remuneraciones crecieron un 5,5% nominal anual durante mayo, mientras que el número de funcionarios se contrajo en un 3,3% en 12 meses, una cifra 0,9 puntos porcentuales mayor a lo registrado en abril.
Las perspectivas
El informe anticipa que la acumulación de las presiones inflacionarias impactará el desempeño de los ingresos laborales en los meses siguientes, con un Índice de Precios al Consumidor (IPC) que se espera se mantenga sobre el 10% hasta inicios del año venidero.
“Para los próximos meses esperamos el inicio de un ciclo desfavorable para la masa salarial, debido a la mantención de altos niveles inflacionarios que seguirán erosionando los salarios reales y a bases de comparación más altas en materia de empleo, que restarán parte importante de la dinámica exhibida por el mercado laboral en los últimos meses”, concluyen.
Fuente: Diario Financiero, julio 25 de 2022
El salario medio de las mujeres fue un 21,7% menor al de los hombres el año pasado. Además, solo el 16,9% de los ocupados en el país ganó $1 millón o más.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicó este jueves los resultados de su Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) correspondiente a 2021, informando que el ingreso laboral promedio en el país se ubicó en $681.039, lo que representa un aumento de 7,2% respecto a 2020, un alza exactamente igual a la inflación acumulada el año pasado.
Por otra parte, el ingreso mediano en el país subió 9% hasta $457.690 en 2021, es decir, el 50% de quienes trabajan en Chile percibieron ingresos mensuales iguales o menores a ese monto.
La encuesta se llevó a cabo en el cuarto trimestre del año pasado, con «el objetivo de caracterizar los ingresos laborales de las personas ocupadas, a nivel nacional y regional», apuntó la entidad.
Por sexo, los ingresos promedio y mediano de los hombres se ubicaron en $749.046 y $500.000, respectivamente, mientras que en las mujeres estos alcanzaron los $586.178 y $405.348, respectivamente.
Lo anterior implicó una brecha de -21,7% en el ingreso medio en desmedro de las mujeres.
El tramo de ingresos de $300.000 a $400.000 concentró un 18,6% de personas ocupadas, mientras que los tramos de $400.000 a $500.000 y de $500.000 a $600.000 concentraron un 15,4% y 9,8%, respectivamente.
Por otra parte, del total de personas ocupadas, un 16,9% recibió ingresos mayores o iguales a $1.000.000 y un 1,9% percibió ingresos mayores o iguales a $3.000.000.
Según categoría ocupacional, la población ocupada en la categoría de empleador percibió un ingreso medio mensual de $1.258.737, mientras que las personas asalariadas del sector público, sector privado y cuenta propia percibieron $949.392, $722.211, $385.072, respectivamente.
A su vez, la categoría “Educación secundaria” concentró el 41,6% del total de personas ocupadas, con ingresos medio y mediano mensual de $454.910 y $400.000, respectivamente. Mientras que el nivel «Postgrado» registró los ingresos más altos; con una media de $1.812.150 y una mediana de $1.492.468, respectivamente.
Mientras que el grupo ocupacional «Directores, gerentes y administradores», concentró el 4,5% del total de personas ocupadas, percibiendo ingresos medio y mediano de $2.018.789 y $1.562.116, respectivamente.
En tanto, el grupo de «Trabajadores de los servicios y comercios» concentró un 21,1% del total de personas ocupadas, percibiendo un ingreso medio de $427.103 y un ingreso mediano de $364.812.
Con relación a las regiones, los ingresos medio de Magallanes, Metropolitana y Antofagasta fueron $844.329, $780.454 y $765.318, respectivamente, los que presentaron un ingreso medio por sobre el promedio nacional ($681.039).
Por último, el ingreso mediano de las regiones de Magallanes, Antofagasta, Aysén, Atacama y Metropolitana fue $587.754, $570.000, $537.086, $506.685 y $500.000, respectivamente.
Fuente: Emol economía, julio 21 de 2022
Informe SABE muestra que en mayo los avisos aumentaron 11,6% en comparación al año pasado, pero las vacantes cayeron 24,6%.
Luces amarrillas persisten en el mercado laboral. De hecho, el informe del Sistema de Análisis de Bolsas de Empleo (SABE), basado en antecedentes de cinco portales de búsqueda de trabajo, mostró que los avisos únicos subieron 11,6% durante mayo, comparado con igual mes de 2021, hasta 86.025; pero, al mismo tiempo, las vacantes asociadas cayeron 24,6% hasta 166.256.
Frente a estos indicadores asociados a la intención de contratar de los empleadores, el análisis que se elabora al alero del Observatorio Laboral del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) y con el apoyo de investigadores de la U. de Chile y la U. Andrés Bello (UNAB), dio cuenta de un alza de la oferta laboral en el referido período.
El quinto mes del año dos de los portales que contribuyen al SABE reportaron 419.781 postulante activos, es decir, aquellos que realizan una o más postulaciones. Estas, en mayo, llegaron a 858.468.
Estas cifras equivalen a incrementos de 32,5% y 31% en doce meses.
De todas formas, los postulantes aún son un 62,3% de los existentes en marzo de 2020 y las postulaciones 56,3%.
En mayo, además, se observaron 2,4 postulaciones por aviso y 1,7 por vacante.
“El número de postulantes por vacante promedio sigue aumentando, lo que sugiere que las empresas están pudiendo contratar con algo más de facilidad, pero para los postulantes resulta más complicado encontrar trabajo”, dice el director de SABE, Benjamín Villena.
La situación por grupo
Si uno compara con las cifras de hace un año, el académico agrega que las ocupaciones de menor nivel de calificación y las más frecuentes están reduciendo su nivel moderadamente.
Precisamente, los avisos y vacantes revelan una disminución anual de los grupos de operadores de instalaciones y máquinas y ensambladores (-14% y -41%, en las respectivas categorías), seguidos por personal de apoyo administrativo (-1% y – 46%).
Mientras que, en las ocupaciones más frecuentes, los técnicos y auxiliares paramédicos de enfermería aumentaron 22% en avisos, pero cayeron 9% en vacantes, en tanto los empleados de centros de llamadas e informaciones bajaron tanto en avisos como vacantes, en magnitudes anuales de 43% y 65%, respectivamente.
Por otro lado, aquellos que tuvieron aumento en la demanda son los directores y gerentes (25% en avisos y 39% en vacantes) y oficiales, operarios y artesanos de artes mecánicas y de otros oficios (31% y 29%).
“Es habitual que el ciclo económico afecte negativamente con mayor fuerza a los menos calificados, y aquí observamos que además parece ser una señal temprana del declive de la economía que se ha estado anticipando en la segunda mitad de 2022”, señala Villena.
De todas formas, el director nacional (s) del Sence, Rodrigo Valdivia, destaca que el informe muestra que “el número de postulantes activos sigue siendo bajo, por lo que la competencia a la hora de postular a un puesto de trabajo es menor a la que se observaba hace unos años”.
Además, menciona que, si bien el salario ofrecido no se ha ajustado a la inflación, “todavía siguen vigentes las postulaciones al IFE Laboral Apoya”.
Fuente: Diario Financiero, julio 13 de 2022
El INE informó este jueves que el Índice de Remuneraciones Real del quinto mes del año anotó una disminución interanual de 1,8%.
Los Índices Nominales de Remuneraciones (IR) y el Costo de la Mano de Obra registraron un alza en doce meses de 9,6% cada uno en mayo de 2022, según informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas.
Por sector económico, comercio, industria manufacturera y construcción consignaron las mayores incidencias anuales positivas en ambos indicadores. Así lo informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Por su parte, el IR real –que mide la evolución de las remuneraciones ajustadas por la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC)- disminuyó 1,8% en doce meses -su octava caída consecutiva-, acumulando una variación de -1,5% en lo que va del año.
La remuneración media por hora ordinaria fue $5.799, anotando un incremento interanual de 8,2%. Este valor se ubicó en $5.502 para las mujeres, lo que significó una variación anual de 8,8%, mientras que para los hombres se situó en $6.055, registrando un aumento de 7,7% en el mismo período.
El costo medio de la mano de obra por hora total fue $6.650, consignando un crecimiento de 8,3% en doce meses. Este valor se ubicó en $6.297 para las mujeres, lo que implicó un incremento interanual de 9,2%, y de $6.959 para los hombres, registrando un alza de 7,7% en el mismo período.
La brecha de género de la remuneración media por hora ordinaria fue -9,1%, mientras que la del costo medio de la mano de obra por hora total fue -9,5%.
Fuente: Emol economía, julio 07 de 2022
Según el INE, se han recuperado más de 813 mil puestos de trabajo en los últimos doce meses.
La tasa de desocupación en Chile se ubicó en 7,8% durante el trimeste móvil comprendido entre marzo y mayo de 2022, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE).
Se trata de la decimotercera disminución anual consecutiva, según explicó la directora nacional del INE, Sandra Quijada.
Además, de acuerdo a Quijada, lo anterior implica que «en doce meses se han recuperado 813.966 puestos de trabajo».
Y destacó que «con respecto al punto más bajo observado en 2020 se constata un aumento acumulado de 1.777.876 personas ocupadas a nivel nacional, recuperando 95,9% de las ocupaciones que se perdieron en el peor momento de la pandemia».
La cifra significó un retroceso de 2,2 puntos porcentuales (pp.) en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (7,5%) fue menor a la presentada por las personas ocupadas (10,1%). En tanto, las personas desocupadas disminuyeron 16,5%, incididas por quienes se encontraban cesantes (-18,0%).
Por sexo, la tasa de desocupación en las mujeres se situó en 8,5%, decreciendo 1,8 pp. en doce meses, en tanto que las tasas de participación y ocupación se situaron en 49,8% y 45,6%, avanzando 4,5 pp. y 5,0 pp., en cada caso.
En los hombres, la tasa de desocupación fue de 7,3%, con un descenso de 2,5 pp., mientras que las tasas de participación y ocupación se ubicaron en 70,2% y 65,1%, creciendo 2,5 pp. y 4,1 pp., respectivamente.
«Estamos en una situación bastante similar a la de los trimestres móviles previos (…). Lo que sí vemos es que hay un dinamismo menor, pero sí se están generando ocupaciones nuevas, y la gente está entrando al mercado laboral, y también tenemos un aumento en las personas desocupadas. Pero, digamos que esto se contrasta de tal forma, que la presión sobre el mercado del trabajo no es lo suficientemente fuerte para que la tasa de desocupación aumente de un trimestre a otro», subrayó Quijada.
«Lo que vemos es que el aumento de las ocupaciones respecto del trimestre móvil anterior, que alcanza alrededor de las 60 mil ocupaciones, es más o menos el mismo número que veíamos el trimestre anterior. Entonces, estamos en una situación donde avanzamos, pero con un dinamismo un poquito más lento», añadió.
Alza de personas ocupadas
El alza de las personas ocupadas fue incidida tanto por las mujeres (13,4%) como por los hombres (7,8%).
Por sectores, el aumento de la población ocupada fue incidido por comercio (13,2%), alojamiento y servicio de comidas (34,6%) y hogares como empleadores (30,1%), en tanto que por categoría ocupacional influyeron las personas asalariadas formales (8,0%), las trabajadoras por cuenta propia (14,5%) y las personas asalariadas informales (13,9%).
Informalidad
La tasa de ocupación informal alcanzó 27,3%, creciendo 1,2 pp. en doce meses. Las personas ocupadas informales aumentaron 15,4%, incididas tanto por las mujeres (20,3%) como por los hombres (11,8%) y por las personas trabajadoras por cuenta propia (17,0%) y asalariadas privadas (15,8%).
Estacionalidad y volumen de trabajo
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural.
En este sentido, el indicador estimado fue 7,5%, disminuyendo 0,1 pp. respecto al trimestre móvil anterior, como consecuencia del aumento de la fuerza de trabajo (0,7%), que resultó del descenso de las personas desocupadas (-0,3%) y el aumento de las ocupadas (0,7%).
«Hay un dinamismo menor, pero sí se están generando ocupaciones nuevas, y la gente está entrando al mercado laboral, y también tenemos un aumento en las personas desocupadas. Pero, digamos que esto se contrasta de tal forma, que la presión sobre el mercado del trabajo no es lo suficientemente fuerte para que la tasa de desocupación aumente de un trimestre a otro»
Sandra Quijada, directora nacional del INE
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, ascendió 16,6%. De igual modo, el promedio de horas trabajadas creció 5,9%, llegando a 38,5 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial -que mide el número de personas desocupadas más personas iniciadoras disponibles e inactivos potencialmente activos- alcanzó 15,1%, con una reducción de 5,8 pp. en el período. En los hombres se situó en 13,1% y en las mujeres, en 17,7%. La brecha de género fue 4,6 pp.
Región Metropolitana
Por su parte, en la Región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre en análisis alcanzó 8,3%, disminuyendo 3,1 pp. en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (6,2%) fue menor a la registrada por las personas ocupadas (9,9%).
Las personas desocupadas se contrajeron 22,7%, incididas principalmente por quienes se encontraban cesantes.
Fuente: Emol economía, junio 29 de 2022
Como se anunció ahora con Ventanas, se instauró una mesa de trabajo para definir soluciones. Cursos de capacitación y certificación fueron parte de las fórmulas, pero los trabajadores cuestionan su impacto.
Unos tres meses llevaba Sebastián Piñera en La Moneda, cuando su gobierno debió enfrentar una compleja situación laboral: el cierre de la planta de contenedores refrigerados en San Antonio del holding naviero Maersk Container Industry (MCI’s).
La decisión de la empresa danesa dejó sin trabajo a cerca de 1.200 personas, muchas de ellas de perfiles altamente calificados.
Mesas de trabajo, cursos de capacitación y certificación, entre otros, fueron algunas de las fórmulas que se plantearon para enfrentar el desempleo. Pero ¿funcionaron?. A cuatro años del cierre de la firma, ¿qué pasó con los trabajadores?
Lo que se hizo
Datos presentados ante la Cámara de Diputados por el entonces ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, muestran que de los trabajadores despedidos 244 eran mujeres y 946 hombres. De ellos, 78 eran administrativos, 28 ocupaban cargos de jefaturas, 7 eran directivos y 1.077 operarios.
Estos últimos tenían, en general, un sueldo bruto imponible del orden de $ 565.000.
Para buscar una solución a la empleabilidad, una de las primeras acciones fue formar una mesa entre las autoridades nacionales y locales, extrabajadores y representantes de la empresa Maersk.
En esta instancia, se acordó impulsar un plan de capacitación y certificación para los afectados y así facilitar su reinserción laboral.
“Con ellos definimos cuáles eran las mejores medidas para enfrentar la situación. Nos preocupamos de acompañarlos, brindarles asesoría legal en todo lo relacionado a sus finiquitos y poner a disposición cursos de capacitación y certificación, porque parte importante de ellos eran trabajadores altamente calificados”, señala Monckeberg, agregando que muchos trabajadores optaron por el emprendimiento, en un contexto donde se pagaron los finiquitos e indemnizaciones correspondientes.
Inicialmente, se esperaba que el plan beneficiara a cerca de 600 personas. Sin embargo, al interior del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) no hay claridad respecto al número total.
De acuerdo a los registros de prensa del Sence, las herramientas desplegadas habrían favorecido a una cifra menor.
Con todo, de igual modo hubo extrabajadores que obtuvieron certificaciones que los habilitaron para poder laborar en faenas portuarias, y otros recibieron capacitaciones en soldadura, conducción profesional y logística, entre otros.
“En estos casos siempre hay mucha buena intención, mucho discurso, pero poco se concretó”, cuenta Carlos García, expresidente del sindicato Nº1 de Maersk, el cual tenía cerca de 500 socios.
Para García, hay varias razones que podrían explicar el por qué no funcionó efectivamente el plan de capacitación y certificación. En primer lugar, y como lo sugería Monckeberg, dice que hubo muchos trabajadores que decidieron usar sus finiquitos en pequeños emprendimientos. Otros, en cambio, desconfiaban de la efectividad del plan o sencillamente optaron por dejar la zona.
“En Lota había ocurrido algo muy similar y la gente recordaba que no había funcionado. La gente creía que se le iban a entregar cursos que finalmente no iban a poder aplicar para la realidad de la zona”, agrega García, quien cuestiona la escasa investigación que hubo por parte de las autoridades respecto al cierre de Maersk.
Jessica Menares, extrabajadora de la firma, accedió a cursos de capacitación, pero finalmente vio en el emprendimiento una mejor alternativa. “Con mi esposo instalamos un local de comida peruana, llamado Huachano, pero para varios ha sido complejo, hubo capacitaciones que no sirvieron de mucho”, relata.
Al plan de acción del gobierno se sumó el apoyo de ONG. Tal es el caso de El Otro Capital, una entidad sin fines de lucro que busca fomentar y fortalecer emprendimientos asociativos. Su asesor y encargado de estudios de la entidad, Alex Santander, recuerda que fueron invitados a asesorar a los trabajadores para la conformación de cooperativas por parte del senador Juan Ignacio Latorre y el diputado Jorge Brito, ambos de Revolución Democrática.
“Trabajamos con un grupo de cerca de 45 personas, porque trabajar en formato cooperativo podía ser una solución importante a la situación en la que se encontraban. Hicimos capacitaciones, les mostramos las oportunidades que ofrecía el territorio, había ideas relacionados a turismo, transporte, y otros”, cuenta Santander, pero con el paso del tiempo las ideas no se concretaron.
La vida después de los containers
Pese a lo complejo que fue el tema en su momento, el exalcalde de San Antonio, Omar Vera, estima que con el transcurso del tiempo se ha podido observar que el impacto fue menos negativo de lo previsto.
“En el ámbito de la cesantía, no se sintió como se esperaba, porque gracias a la especialización de los trabajadores y a las capacitaciones, muchos lograron reinsertarse en otras firmas. Además, producto del adecuado y oportuno pago de los finiquitos, muchos pudieron emprender”, opina.
Al cierre de 2017, la tasa de desempleo en la zona bordeaba el 7%. Después las cifras subieron, pero ya en un contexto donde se sintió el impacto del estallido social y la pandemia.
Los últimos registros del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) indican para la provincia de Santiago tiene una fuerza de trabajo de unas 81.500 personas, de los cuales unos tres mil están desocupadas. Pero, al mismo tiempo, pone una nota de cautela sobre la fiabilidad de las cifras.
García, por su lado, critica la falta de seguimiento que hubo a la situación. “Nadie profundizó en la salida de Maersk, que contó con apoyo estatal cuando llegó a Chile”, cuestiona.
En su caso, dice, el ser un dirigente clave lo dejó marcado. “Me tuve que reinventar y pagar el costo de haber sido dirigente sindical. Quedé excluido y sin posibilidad de que me puedan contratar. Aquí estoy, reinventándome junto a mi familia”, expone. Hoy tiene un pequeño emprendimiento relacionado con el reciclaje.
Y aunque no era de San Antonio, decidió quedarse en dicha comuna, y gracias a esa decisión aún mantiene el contacto con una parte de sus excompañeros.
Fuente: Diario Financiero, junio 28 de 2022
En reunión con la titular de la cartera, Jeannette Jara, el presidente del gremio manufacturero le manifestó que la meta propuesta por el Presidente Boric de volver a producir a un 1,5% anual, no alcanza para reducir los efectos negativos que tendrá esa medida en el sector productivo.
“No podemos tener la equidad de los países desarrollados sin antes tener la productividad de los países desarrollados”. Con esta frase el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, le solicitó a la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, considerar la adaptabilidad y gradualidad en la puesta en marcha del proyecto que busca reducir la jornada laboral a 40 horas.
Durante una audiencia realizada en el Ministerio del Trabajo, el dirigente gremial le planteó a la secretaria de Estado que forzar la reducción de la jornada en un escenario tan complejo como el actual podría afectar gravemente la competitividad y el empleo, incluso generar una disminución de los salarios: “Para que la medida no tenga impacto en la competitividad y el empleo deberíamos aumentar nuestra productividad a un 12%. El Presidente Gabriel Boric se puso como meta aumentarla a un 1,5% anualmente, entonces los números no dan, claramente, no nos alcanza”, sostuvo Arrigoni.
En la reunión, el gremio metalúrgico metalmecánico le presentó a la ministra Jara la Estrategia Industrial que elaboraron para potenciar al sector manufacturero como plataforma de la reactivación de la economía nacional. Entre las medidas que incluye el programa se propone aumentar el cumplimiento de exigencias laborales en los Tratados de Libre Comercio firmados entre Chile y otros países.
“Medidas como la reducción de la jornada y el aumento del salario mínimo generan pérdidas de competitividad para la industria nacional, que implican competir en desventaja respecto a productos industriales de otros países. En ese contexto, existe un espacio importante para aumentar el cumplimiento de exigencias laborales en los Tratados de Libre Comercio (TLC) firmados entre Chile y otros países”, señaló el presidente de ASIMET.
Agregó que, al armonizar las exigencias regulatorias, se estaría exigiendo a los competidores que cumplan los mismos estándares que se les solicitan a los productos nacionales, lo que mitigaría potenciales efectos negativos en la producción y el empleo del país.
Otras propuestas que ASIMET presentó a la ministra Jara fueron la entrega de incentivos a la capacitación de trabajadores, para que tengan la posibilidad de implementar la tecnología inherente a la Industria 4.0, y duplicar los umbrales de venta de las pymes, lo que permitiría que más trabajadores adquieran los beneficios a los que pueden acceder esas empresas.
La medida también incluye a cuidadores de personas con discapacidad, lo cual debe ser acreditado ante el empleador con el respectivo certificado de inscripción en el Registro Nacional de la Discapacidad.
La Dirección del Trabajo (DT) emitió este miércoles un dictamen que establece que, ante la anticipación y extensión de las vacaciones de invierno anunciada en la víspera por los ministerios de Salud y Educación, así como de la vigencia de una alerta sanitaria, corresponde la aplicación del artículo 206 bis del Código del Trabajo.
Dicha norma dispone que, ante una declaración de estado de excepción constitucional de catástrofe por calamidad pública o de una alerta sanitaria por epidemia o pandemia, los empleadores deberán ofrecer la modalidad de trabajo a distancia o teletrabajo a los trabajadores que tengan a su cargo el cuidado de infantes en edad preescolar, de niños de hasta 12 años y de personas con discapacidad.
Como antecedentes para el dictamen de la DT cabe considerar que, debido al alza de la circulación de virus respiratorios como el sincicial, que afecta principalmente a niños menores de 4 años, además de un aumento en las hospitalizaciones por covid-19, ayer martes la ministra de Salud, María Begoña Yarza, junto al titular de Educación, Marco Antonio Ávila, anunciaron que en las 14 regiones del país comprendidas desde Arica y Parinacota hasta Los Lagos, incluyendo la Metropolitana, se decidió extender y adelantar en una semana las vacaciones de invierno de los escolares de recintos tanto públicos como privados. Este receso iniciará el próximo 30 de junio y se extenderá hasta el 24 de julio.
Además, mediante el Decreto 31, de marzo de este año, el Ministerio de Salud extendió hasta septiembre próximo la vigencia de la alerta sanitaria debido a la pandemia.
¿Qué dice la ley?
El artículo 206 bis del Código del Trabajo señala que la legislación aplica en tres causales.
La primera es respecto de infantes en edad preescolar. «Si la autoridad declarare estado de excepción constitucional de catástrofe, por calamidad pública o una alerta sanitaria con ocasión de una epidemia o pandemia a causa de una enfermedad contagiosa, el empleador deberá ofrecer al trabajador que tenga el cuidado personal de al menos un niño o niña en etapa preescolar, la modalidad de trabajo a distancia o teletrabajo (…), en la medida que la naturaleza de sus funciones lo permitiere, sin reducción de remuneraciones. Si ambos padres son trabajadores y tienen el cuidado personal de un niño o niña, cualquiera de ellos, a elección de la madre, podrá hacer uso de esta prerrogativa», indica la ley.
La segunda, para niños menores de 12 años. En este caso la ley considera las mismas disposiciones para los trabajadores que tengan el cuidado de niños menores de 12 años, siempre que, además, concurra la adopción, por parte de la autoridad, de medidas que impliquen el cierre de establecimientos de educación básica o impidan la asistencia a los mismos. Esto, al igual que en el primer caso, en la medida que la naturaleza de sus funciones lo permitiere y sin reducción de remuneraciones. «En este caso, el trabajador deberá entregar al empleador una declaración jurada de que dicho cuidado lo ejerce sin ayuda o concurrencia de otra persona adulta», señala la ley.
Por último, para los trabajadores que tienen a su cargo el cuidado de personas con discapacidad. «Esta circunstancia deberá ser acreditada a través del respectivo certificado de inscripción en el Registro Nacional de la Discapacidad (…), al que deberá acompañarse además la correspondiente copia del certificado, credencial o inscripción de discapacidad en el referido registro, emitido por la autoridad competente (…), correspondientes a la persona cuyo cuidado tengan. Podrá asimismo acreditarse la discapacidad de esta última a través de la calidad de asignatario de pensión de invalidez de cualquier régimen previsional, conforme a los registros disponibles en el Sistema Nacional de Información de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Superintendencia de Seguridad Social», indica el inciso tercero del artículo 206 bis del Código del Trabajo.
Fuente: Emol economía, junio 15 de 2022
El INE informó este martes que el Índice de Remuneraciones Real, ajustado por la variación del IPC, disminuyó un 2,3% en doce meses, acumulando una variación de -1,3% en lo que va del año.
En abril de este año, los Índices Nominales de Remuneraciones (IR) y del Costo de la Mano de Obra (ICMO) registraron un alza en doce meses de 8,0% cada uno, según informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Por sector económico, Comercio, Industria Manufacturera y Construcción consignaron las mayores incidencias anuales positivas en ambos indicadores, de acuerdo al reporte del ente estadístico.
Por su parte, el IR real -que mide la evolución de las remuneraciones ajustadas por la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC)- anotó su séptima caída consecutiva al disminuir en doce meses un 2,3%, acumulando una variación de -1,3% en lo que va del año.
La remuneración media por hora ordinaria fue $5.726, anotando un alza interanual de 6,3%. Este valor se ubicó en $5.410 para las mujeres, lo que significó una variación anual de 6,6%, mientras que para los hombres se situó en $5.999, registrando un aumento de 6,1% en el mismo período.
El costo medio de la mano de obra por hora total fue $6.566, consignando un crecimiento de 6,5% en doce meses. Este valor se ubicó en $6.194 para las mujeres, lo que implicó un incremento interanual de 7,0%, y de $6.891 para los hombres, registrando un alza de 6,0% en el mismo período.
La brecha de género de la remuneración media por hora ordinaria fue -9,8%, mientras que la del costo medio de la mano de obra por hora total fue -10,1%.
Según grupo ocupacional, profesionales presentó la mayor incidencia positiva interanual en el IR y en el ICMO, con 2,265 puntos porcentuales (pp.) y 2,206 pp., respectivamente.
Le siguió técnicos, con 1,217 pp. en el IR y 1,199 pp. en el ICMO; directivo y grentes, con 0,898 pp. en el IR y 0,836 pp. en el ICMO; y trabajadores de apoyo administrativo, con 0,805 pp. en el IR y 0,818 pp. en el ICMO.
Fuente: Emol economía, junio 07 de 2022