Al hacer un balance del desempeño de la industria en el periodo, el presidente de ASIMET, Fernando García, calificó la cifra como “desalentadora”, señalando que este mal resultado se generó en gran medida por el cese de actividades de la planta siderúrgica Huachipato.
El sector metalúrgico metalmecánico registró una caída de 2% en sus niveles de producción durante el año 2024, según informó el presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, Fernando García. Pese a que en diciembre la industria registró un crecimiento de 7,5%, lo que permitió revertir la caída de 3% que marcaba el sector a noviembre, el rubro tuvo el año pasado un desempeño que García calificó como “desalentador”, generado en gran medida por el cierre de la planta Huachipato, en septiembre último.
“De acuerdo con estas cifras estimamos que nuestro crecimiento para 2025 será del orden de -3% a -5%, debido principalmente al cese de producción de una importante empresa del rubro metalúrgico, Huachipato, lo cual afectará nuestros registros por existir una base de comparación más alta”, sostuvo el dirigente gremial.
Agregó que el resultado exhibido en 2024 sitúa al sector metalúrgico metalmecánico un 9% por debajo de los niveles de producción registrados en el año 2018, lo que indica una clara pérdida de participación de esta industria en la economía nacional.
Actividad por subsectores
En el análisis más detallado del desempeño de la industria, García informó que solo 4 de los 9 subsectores que componen el rubro exhibieron resultados positivos en 2024, entre los que destacó Reparación de productos elaborados de metal, maquinaria y equipo, que tuvo un crecimiento de 14,9%. Le siguió Fabricación de maquinaria de uso especial, con un aumento de 7,2%, el que se explica principalmente por mayores ventas de maquinaria para la minería, debido a estrategias productivas en algunas empresas del rubro.
Como contrapartida, el presidente de ASIMET señaló que Industrias básicas de hierro y acero fue la de peor desempeño, con una caída de 22,7% el año pasado. “Es importante señalar que el comportamiento de este subsector va de la mano con un aumento en las importaciones que se registró en el último trimestre de 2024, lo cual evidencia una sustitución de producción nacional por importación, fenómeno que arrastra por años nuestra industria y la manufactura en general”, afirmó.
Al dar a conocer los resultados del sector en cuanto a comercio exterior, Fernando García informó que Perú, Estados Unidos, Argentina y Brasil fueron los principales destinos de los envíos durante 2024, concentrando el 48,3% de las ventas del rubro en el mercado internacional. Las exportaciones del sector en este periodo totalizaron los US$ FOB 2.283,5 millones, lo que representó un descenso de 3,5% respecto del año anterior.
Respecto de las importaciones, Fernando García informó que el año pasado ascendieron a los US$ CIF 22.773,9 millones, lo que significó un incremento de 2,1% respecto de 2023. China fue el principal origen de las internaciones, con un registro de US$ CIF 7.558,4 millones, lo que representa el 33,2% del total. Le siguieron Estados Unidos con US$ CIF 3.395,1 millones, y Brasil con US$ CIF 1.362 millones.
Finalmente, el presidente de ASIMET mostró su preocupación por la falta de inversiones en el sector industrial, producto principalmente del clima de incertezas en que ha vivido el país en los últimos años, a lo que se suma la inseguridad pública que aún no ha podido ser erradicada y que afecta el normal desarrollo de la economía nacional.
“Terminada la tramitación legislativa de la reforma previsional, corresponde ahora orientar el foco hacia una agenda agresiva pro-crecimiento, que debería ser la prioridad para que el país vuelva a exhibir cifras de crecimiento en torno al 4%. También se debe asumir con urgencia la generación de empleo de calidad, porque, de lo contrario, las promesas de bienestar y seguridad social serán difíciles de sostener en el largo plazo”, concluyó.
Según la consultora Valoriza, con la cotización adicional de 7% a cargo del empleador, «las empresas de servicios serán las más afectadas por la reforma».
Tras la reciente aprobación de la reforma de pensiones en la Cámara de Diputados, el CEO y socio de la consultora especializada en valorización de empresas, Valoriza, Max Errázuriz y Tomás Sánchez, respectivamente, aseguraron a DF que la iniciativa presenta un impacto significativo en el valor de las compañías.
Así, los ejecutivos advirtieron que debido a la cotización adicional de 7% a cargo del empleador de la iniciativa previsional “las empresas de servicios y, en particular, las de consultoría, servicios legales, servicios contables y servicios TI, serán las más afectadas por la reforma”.
De acuerdo con Valoriza, las empresas de servicio con gastos en remuneraciones en torno a 50% de sus ventas “verán afectado su margen operacional hasta en 350 puntos base o 3,5 puntos porcentuales, en caso de no traspasarse a precio o poder ajustar sus costos o remuneraciones a la baja. Se estima una caída en su valor en torno a un 17% ”, sostuvieron.
Ante esta situación, Errázuriz declaró que las empresas de este tipo “son muy intensivas en personas, por lo que las remuneraciones pueden representar un porcentaje muy relevante de los costos de la compañía”, llegando incluso a representar un 60% o más de las ventas anuales.
Por su parte, Sánchez ejemplificó que para una empresa de servicio con un margen operacional de 20%, “3,5 puntos porcentuales menos de margen representarían en torno a un 17% de caída en su valor”. Del mismo modo, aseguró que “la baja sería dramática de no poder traspasarse a precio o ajustar costos o remuneraciones a la baja”.
Las empresas de comercio minorista, importadoras o empresas industriales no intensivas en capital, donde las remuneraciones oscilan entre 20% y 25% de las ventas anuales, son otras de las que pueden sufrir las consecuencias de la reciente iniciativa aprobada por el Congreso, según los socios de Valoriza.
Esto se debe a que, al tener un margen promedio inferior al de empresas de servicio, “verán impactado su margen operacional entre 1,5 y 1,75 puntos porcentuales en caso de no poder traspasar este mayor gasto a precio”. Lo que podría impactar negativamente su valor un 16% y un 18% en promedio.
También se verían afectadas, pero de menor manera, las empresas intensivas en capital que tienen un peso de remuneraciones menor sobre su estructura de costos, con sueldos que representan porcentualmente desde un 3% hasta un 15% de sus ventas anuales en promedio.
El impacto del acuerdo llegado entre el Gobierno y Chile Vamos, en caso de no traspasar a precio esta cotización adicional, “podría llegar a equivaler a perder entre un 3% a 5% de su valor”.
Las menos golpeadas
Ante esta situación, el CEO de Valoriza, expresó que las empresas como las compañías mineras, portuarias, inmobiliarias, entre otras,“serían las que se verían menos afectadas en su valor con esta medida”.
Como una solución ante estos riesgos, los socios aseguraron que “las empresas intentarán traspasar esta mayor alza a precio, algunas con menor competencia internacional y mayor poder negociador podrán hacerlo y finalmente el alza la terminarán pagando los consumidores”.
Por su parte, las empresas que presenten mayor competencia y menor poder de mercados, tanto local como internacional, “no tendrán la misma flexibilidad y podrían terminar perdiendo hasta un 20% del valor de la empresa”.
Previenen que ante este caso, las empresas afectadas “buscarán otros mecanismos para evitar esta caída, entre los que se podrían encontrar: la informalidad, sustitución tecnológica de trabajadores, ajustes de sueldo a la baja o menores alzas a futuro”.
Diario Financiero
Señor Director:
El ministro de Hacienda desestimó el impacto que pueda tener el acuerdo de pensiones sobre el empleo, al afirmar que “es una reforma procrecimiento”. Como sector metalúrgico metalmecánico, que decrecimos un 3% en 2024 y proyectamos una caída para este año de un 5%, no podemos menos que sorprendernos por este optimismo de la autoridad.
Es urgente buscar pensiones dignas para los chilenos, y como industria manufacturera, que otorga empleos de calidad, estamos dispuestos a aportar para ese objetivo, pero el Estado debe considerar que las empresas no son un barril sin fondo, principalmente las PYME, y que los recursos deben también ser generados por otras vías. ¿Ejemplo? Eficiencia en el gasto público: en 30 años la contratación de funcionarios públicos pasó de representar un 3,3% a un 4,9% del PIB, sin que ello haya significado más eficiencia. Con esta reforma, la deuda pública por pensiones llegará al 10% del PIB en 2050, si a ello le sumamos el 42% de endeudamiento actual el panorama se ve bastante incierto.
En este escenario, esperamos que el optimismo del ministro Marcel se traduzca en la renuncia a insistir en una agenda laboral que impacte aún más los costos de contratación, principalmente al proyecto de negociación ramal. Y si la intención de la autoridad es dejar un legado como Gobierno procrecimiento es esencial que les otorgue a las empresas el carácter de socias estratégicas, abogando por aumentar su competitividad en los mercados globales, para que así sean capaces de solventar los mayores costos laborales que se les ha impuesto en los últimos años.
Fernando García L.
Presidente ASIMET
ASIMET, enero 28 de 2025
El presidente del gremio, Fernando García, sostuvo que “quien piense que las empresas pueden absorber estos aumentos de costo sin que ello afecte el empleo está realizando un análisis simplista y de corto plazo”.
Luego de conocidas las indicaciones a la reforma del sistema de pensiones que envió hoy el Gobierno al Congreso, el presidente de ASIMET, Fernando García, indicó que, como sector manufacturero, las empresas nuevamente tendrán que ser las protagonistas en cuanto a la generación de los recursos para financiar el aumento de las cotizaciones, sin que haya una consideración por parte del Estado para apoyarlas en su capacidad de ser más competitivas:
“Las empresas nuevamente estamos disponibles y nos vamos a tener que cuadrar con este 7% adicional a las cotizaciones, al igual como lo hicimos con la Ley de 40 horas y con el reajuste del salario mínimo. Pero esperamos también, por parte del Gobierno, una reciprocidad, en cuanto a incentivos y a generar las condiciones que nos permitan ser más competitivos en los mercados globales, sobre todo tomando en cuenta el alto desempleo que exhibe hoy el país”, indicó. Agregó que esta reforma sin duda que va a tener impacto en el empleo, afectando principalmente a las pymes. “Quien piense que las empresas pueden absorber estos aumentos de costo sin que ello afecte el empleo está realizando un análisis simplista y de corto plazo”, sostuvo.
García señaló además que, como sector, consideran que el Gobierno debería hacer un esfuerzo para ser más eficiente en materia de gasto público y destinar esos recursos a las pensiones, a la PGU, específicamente. “También es fundamental abordar el tema respecto de que la edad de jubilación tiene que amentar, en hombres y mujeres, porque la expectativa de vida es hoy mucho más alta, y así lo han entendido los países desarrollados. Eso tenemos que asumirlo como país”, sostuvo.
El dirigente gremial recordó también que el peso de la recaudación fiscal por impuestos a las empresas en Chile más que duplica el promedio de los países OCDE, con más de un 23% del total de lo recaudado. “Estamos muy por encima también del promedio en la región, que llega a un 15,8%. En este escenario, haremos el esfuerzo de aportar al tan necesario mejoramiento de las pensiones actuales y futuras de los chilenos, pero en el caso de nuestra industria, que otorga empleos de calidad y con una tasa de informalidad casi nula, tenemos dudas si tendremos las espaldas para poder solventar estos mayores costos, en un contexto de estancamiento de la economía y, principalmente, de la productividad, factores que no nos permiten competir en igualdad de condiciones con las importaciones”, concluyó.
ASIMET, enero 16 de 2025
Al interior del sector privado existe consenso respecto de que tanto el mayor aporte a la previsión como la gradualidad afectarán el mercado laboral local.
Finalmente, este miércoles se presentaron las indicaciones a la reforma previsional tras el acuerdo entre el Gobierno y Chile Vamos. Con este telón de fondo, los economistas sacaron rápidamente la calculadora para evaluar el impacto del 7% adicional de cotización.
Si se aprueba, la tasa de cotización aumentará de manera gradual en un período de nueve años. “La dura realidad es que el mercado laboral chileno no podrá absorber este mayor costo laboral sin crecimiento económico, sin que los emprendimientos y empresas puedan desarrollarse y crear empleos formales de calidad”, expresó la directora de Evidencia de Pivotes, Elisa Cabezón. De hecho, en los últimos dos años el número de empleos formales ha caído en 108.268 puestos, afirmó la experta.
Más cauteloso se mostró el director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), Juan Bravo, para quien “la gradualidad del aumento de la tasa de cotización permite reducir los efectos negativos sobre el empleo formal, pero no anula los efectos colaterales negativos sobre los salarios líquidos en el mediano plazo”.
Y explicó que, aunque para la mayoría de los trabajadores habrá un ajuste en los salarios líquidos en el mediano plazo, esto no es posible en el caso de los trabajadores que ganan sueldos en torno al salario mínimo, puesto que en estos casos el piso está determinado por ley. Por ello, en este segmento el alza de la cotización sí podría generar “un efecto pernicioso” sobre el empleo formal, pues implicaría un alza de costos laborales no asociado a mayor productividad laboral.
Pero Bravo destaca también efectos positivos del mayor ahorro previsional sobre la inversión y el stock de capital, lo que aumenta el Producto Interno Bruto (PIB) y con ello, se estimula la creación de empleo formal en el sector privado.
“La evidencia empírica para Chile es clara en mostrar que un mayor ahorro previsional se asocia a un mayor crecimiento, favoreciendo la generación de empleo asalariado formal en el sector privado. Si bien este efecto puede ser menor que en el pasado, debido a que la situación actual es muy distinta a la de los 80 o los 90, aun así, habría un efecto positivo sobre el crecimiento”, aseguró.
La respuesta del mundo empresarial
El mundo gremial tampoco tardó en reaccionar. La Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) planteó varias preocupaciones. “Es valioso haber logrado un acuerdo, lo que siempre implica que las partes hagan sacrificios, cediendo en sus preferencias”, dijo la presidenta de la CPC, Susana Jiménez.
“Creemos que es importante haber logrado la compensación entre hombres y mujeres, pero la propuesta implica un costo demasiado alto para el empleador, que no refleja el costo real de la compensación. También hubiéramos esperado mayor gradualidad del alza de cotizaciones a lo largo del tiempo, para efectos de mitigar el impacto que esto puede tener en el mercado laboral”, dijo la exministra.
Con relación al préstamo que realizarán los cotizantes al Estado, Jiménez advirtió que es una herramienta que podría “adolecer de problemas de sostenibilidad” y, por tanto, es muy relevante que se transparente en la contabilidad fiscal y se tomen los resguardos para evitar perjuicios a los cotizantes.
Para el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), José Pakomio, el alza de 7% en la cotización “afecta gravemente a las empresas de menor tamaño, que ya enfrentan desafíos de liquidez y competitividad, y aunque existe gradualidad, podría no ser suficiente”, dijo, y advirtió que este cambio puede empujar a más empresas a la informalidad.
Misma preocupación mostró Rosario Navarro, presidenta de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), quien planteó que “nos preocupa que un aumento en la cotización superior al 6% puede aumentar la informalidad laboral, si es que no va asociado a una mayor productividad. En este espíritu de acuerdos para enfrentar desafíos nacionales, llamamos a generar un clima favorable para el crecimiento y nuestra competitividad”, dijo, y agregó que “no hay mejor recaudador que el crecimiento económico ni mejor política social que el empleo”.
El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker, si bien valoró el acuerdo, sinceró que le preocupa el impacto que puede tener el alza de la cotización.
“Para los empleadores, el aumento de las cotizaciones es un desafío considerable, y el período de implementación propuesto resulta insuficiente para absorber este cambio sin afectar el empleo”, planteó.
El presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet), Fernando García, sostuvo que “quien piense que las empresas pueden absorber estos aumentos de costo sin que ello afecte el empleo está realizando un análisis simplista y de corto plazo”.
El presidente de la Multigremial Nacional de Emprendedores, Juan Pablo Swett, mencionó que, en el caso de las micro, pequeñas y medianas empresas, muchas de ellas no son capaces de solventar este aumento en las cotizaciones. “¿El Gobierno y la oposición están considerando algún tipo de ayuda para micros y pequeñas empresas por estos costos laborales?”, cuestionó.
Fuente: Diario Financiero, enero 16 de 2025
Empresarios critican el acuerdo por la reforma previsional. En la imagen, Susana Jiménez, Rosario Navarro, José Pakomio y Antonio Walker.
El sector empresarial no se mostró conforme con la propuesta de una cotización adicional de un 7% con cargo al empleador y con un plazo de nueve años de gradualidad en su implementación.
Tras largas negociones entre el gobierno del Presidente Gabriel Boric y parte de la oposición, se logró un acuerdo respecto a la reforma previsional entre el Ejecutivo y los senadores de Chile Vamos. Sin embargo, las indicaciones que se presentaron de manera consensuada no encontraron respaldo en los gremios empresariales.
Los reparos del mundo empresarial se enfocaron en la cotización adicional a cargo del empleador. Las indicaciones plantean que un 4,5% de la cotización adicional se destine directamente a las cuentas individuales, y que exista una cotización de 4% al Seguro Social, que, según las indicaciones, se destina al llamado Fondo Autónomo de Protección Previsional.
Gremios empresariales critican el acuerdo por la reforma previsional y proyectan un impacto en el empleo
En total esa es una cotización de 8,5% con cargo al empleador, pero no significa que se esté introduciendo todo eso como un extra, ya que una parte de eso actualmente los empleadores ya lo aportan. De esta forma, se plantea una cotización adicional de un 7% con cargo al empleador, donde habrá un plazo de nueve años de gradualidad.
“Hubiéramos esperado mayor gradualidad del alza de cotizaciones a lo largo del tiempo, para efectos de mitigar el impacto que esto pueda tener en el mercado laboral”, dijo la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).
Además, el gremio del gran empresariado, a diferencia de las otras agrupaciones, extendió sus críticas a otros puntos del acuerdo entre el Ejecutivo y los senadores de Chile Vamos en materia de pensiones.
“Creemos que es importante haber logrado la compensación entre hombres y mujeres, pero la propuesta implica un costo demasiado alto para el empleador, que no refleja el costo real de la compensación”, comentó la líder de la CPC, Susana Jiménez.
Gremios empresariales critican el acuerdo por la reforma previsional. En la imagen, Susana Jiménez.
Otro de los dardos apuntó al préstamo rembolsable, con el que se busca financiar la garantía por años cotizados para mejorar las pensiones de los actuales jubilados; aporte que a futuro se destina íntegro a la cuenta individual. “Es una herramienta que podría adolecer de problemas de sostenibilidad y, por tanto, es muy relevante que se transparente en la contabilidad fiscal y se tomen los resguardos para evitar perjuicios a los cotizantes”, comentó la CPC.
La CPC también tuvo reparos con la licitación de cartera de cotizantes propuestas, que busca una baja en las comisiones. “Creemos que la propuesta no es adecuada para promover la competencia, y llevaría a decisiones de inversión que no benefician la rentabilidad de los ahorros, que es lo que realmente se debiera buscar para no perjudicar a las personas”, estimó el gran empresariado.
La CPC también llamó a considerar “la opinión ciudadana respecto de mantener el mecanismo de capitalización individual, incluyendo la propiedad de los fondos por parte de los cotizantes”.
“Este sistema ha logrado resguardar y multiplicar los ahorros de los trabajadores, junto con fortalecer un mercado de capitales transparente y competitivo, que ha beneficiado al país y a sus habitantes”, añadió.
Los otros reparos al 7%
“El proyecto implica un alza significativa en los costos de contratación, con un incremento del 7% en la cotización del empleador”, lamentó el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC), José Pakomio, en un comunicado.
El líder de la CNC también estimó que la cotización en cuestión afectaría “gravemente a las empresas de menor tamaño, que ya enfrentan desafíos de liquidez y competitividad, y aunque existe gradualidad, podría no ser suficiente”.
“Este cambio puede empujar a más empresas a la informalidad, debilitando el mercado formal y afectando la estabilidad laboral de miles de trabajadores. Es una medida que debemos reconsiderar seriamente”, agregó.
En esa línea, Rosario Navarro, la presidenta de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), dijo le preocupa el aumento de la cotización: “Puede aumentar la informalidad laboral, si es que no va asociado a una mayor productividad”.
Gremios empresariales critican el acuerdo por la reforma previsional. En la imagen, Rosario Navarro, Presidenta de la Sofofa.
“En este espíritu de acuerdos para enfrentar desafíos nacionales, llamamos a generar un clima favorable para el crecimiento y nuestra competitividad. No hay mejor recaudador que el crecimiento económico ni mejor política social que el empleo”, agregó.
Por su lado, el Presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker, valoró el acuerdo, pero con matices. “El aumento de las cotizaciones es un desafío considerable, y el período de implementación propuesto resulta insuficiente para absorber este cambio sin afectar el empleo”, comentó.
Walker pidió que sus observaciones se “evalúen detenidamente”. “El impacto que la implementación de esta reforma podría tener en las empresas, especialmente en las pequeñas y medianas, junto con la posibilidad de que promueva la informalidad laboral”, agregó.
Gremios empresariales critican el acuerdo por la reforma previsional y proyectan un impacto en el empleo. En la foto: el Presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker.
En esa línea, la Asociación de Industriales Metalúrgicos y Metalmecánicos (Asimet) también criticó el acuerdo. “Las empresas nuevamente tendremos que estar disponibles para aportar, pero necesitamos reciprocidad por parte del Estado para ser más competitivos y poder financiar estos mayores costos”, dijo el gremio en un comunicado.
El líder del gremio metalúrgico, Fernando García, estimó que la reforma tendrá un impacto en el empleo, afectando principalmente a las pymes. “Quien piense que las empresas pueden absorber estos aumentos de costo sin que ello afecte el empleo está realizando un análisis simplista y de corto plazo”, agregó.
“Tenemos dudas si tendremos las espaldas para poder solventar estos mayores costos, en un contexto de estancamiento de la economía y, principalmente, de la productividad, factores que no nos permiten competir en igualdad de condiciones con las importaciones”, agregó.
Mientras que, Juan Pablo Swett, presidente Multigremial Nacional, también criticó el acuerdo: “El gobierno y la oposición tienen que entender que en Chile no solamente hay grandes empresas, también hay micros, pequeñas y medianas, que muchas de ellas no son capaces de solventar este aumento en las cotizaciones”.
“¿El gobierno y la oposición están considerando algún tipo de ayuda para micros y pequeñas empresas para aumentar estos costos laborales?”, agregó Swett tras sus reparos al acuerdo.
Fuente: La Tercera online, enero 16 de 2025
A nivel nacional la cifra fue de 8,2%, lo que significa un descenso de 0,5 pp. en un año.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que la tasa de desempleo en Chile bajó a 8,2% en el periodo septiembre-noviembre de 2024, de acuerdo con la información entregada por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE).
No obstante, la entidad informó que en la Región Metropolitana (RM) la desocupación alcanzó un 8,6%. Esto, en todo caso, significa una caída de 1,1 pp. en doce meses.
En el mismo período, la estimación del total de la población ocupada creció 1,3%, incidida principalmente, según sector económico por enseñanza (14,0%) y actividades de salud (10,0%), informó el INE.
A nivel nacional la cifra significó un descenso de 0,5 pp., debido a que el alza de la fuerza de trabajo (1,0%) fue menor a la presentada por las personas ocupadas (1,6%). Por su parte, las personas desocupadas disminuyeron 4,9%, incididas por quienes se encontraban cesantes (-5,3%) y aquellas que buscan trabajo por primera vez (-0,9%).
En relación al mismo periodo del año anterior, las tasas de participación y de ocupación se situaron en 61,6% y 56,5%, lo que da cuenta de un crecimiento de 0,1 pp. y 0,4 pp., respectivamente. Por otra parte, la población fuera de la fuerza de trabajo aumentó 0,7%, influida únicamente por las personas inactivas potencialmente activas (10,3%).
Por sexo
La información del INE revela que en las mujeres la tasa de desocupación se situó en 9,1%, registrando un alza de 0,1 pp. en el período, producto del ascenso de 1,2% de la fuerza de trabajo, mayor al de 1,1% registrado por las mujeres ocupadas.
Las desocupadas crecieron 1,8%, mientras que las tasas de participación y ocupación se situaron en 52,4% y 47,6%, incrementándose 0,2 pp. y 0,1 pp., en cada caso. Las mujeres fuera de la fuerza de trabajo, por su parte, se expandieron 0,6%.
En los hombres, en tanto, la tasa de desocupación fue un 7,5%, disminuyendo 1,0 pp. en un año, a raíz del alza de 0,9% de la fuerza de trabajo, menor al 2,0% registrado por los hombres ocupados. Los desocupados, por su parte, descendieron 10,4%.
La tasa de participación llegó a 71,1%, contrayéndose 0,1 pp., mientras que la tasa de ocupación alcanzó 65,8%, expandiéndose 0,7 pp. en el período. Los hombres fuera de la fuerza de trabajo aumentaron 0,9%.
Estimación de personas ocupadas creció 1,6%
La entidad comunicó que en doce meses la estimación del total de personas ocupadas creció 1,6%, incidida tanto por los hombres (2,0%) como por las mujeres (1,1%).
Los sectores que más contribuyeron al aumento de la población ocupada fueron actividades de salud (9,0%), actividades profesionales (8,7%) y enseñanza (3,6%), en tanto que, por categoría ocupacional, el alza se observó en personas asalariadas formales (3,1%) y personas asalariadas informales (4,3%).
Informalidad y estacionalidad
El Instituto informó que la tasa de ocupación informal se ubicó en 26,9%, decreciendo 0,6 pp. en doce meses. Las personas ocupadas informales disminuyeron 0,5% anualmente, incididas únicamente por los hombres (-2,0%); y según sector económico, por comercio (-4,5%) y otras actividades de servicios (-8,0%), mientras que, por categoría ocupacional, incidieron trabajadoras por cuenta propia (-3,5%) y familiar no remunerado (-9,3%).
Asimismo, la entidad comunicó que la tasa de desocupación ajustada estacionalmente (que elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural) se situó en 8,4%, disminuyendo 0,1 pp. con respecto al trimestre móvil anterior.
Horas de trabajo
En doce meses -informó el INE- el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, descendió 1,2%; mientras que el promedio de horas trabajadas decreció 2,6%, llegando a 36,4 horas. Según sexo, el promedio de horas para los hombres fue 38,7 y para las mujeres, 33,5 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 16,4%, con un incremento de 0,1 pp. en el período. En los hombres se situó en 14,0% y en las mujeres, en 19,5%. La brecha de género fue 5,5 pp.
Fuente: Emol economía, diciembre 30 de 2024
Casi el 30% del total de los nuevos puesto de trabajo fueron informales.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó esta mañana que la tasa de desempleo en Chile se ubicó en 8,6% durante el período agosto-octubre de acuerdo con la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), acumulando tres trimestres consecutivos con la tasa sobre 8,5%.
De todas formas, la cifra significó un descenso de 0,3 pp. en doce meses, debido a que el alza de la fuerza de trabajo (1,8%) fue menor a la presentada por las personas ocupadas (2,2%).
Por su parte, las personas desocupadas disminuyeron 1,7%, incididas únicamente por quienes se encontraban cesantes (-2,4%).
Respecto al mismo periodo del año anterior, las tasas de participación y de ocupación se situaron en 61,6% y 56,3%, creciendo 0,5 pp. y 0,7 pp., respectivamente.
En ese sentido, en un año, se crearon 195.995 nuevos puestos de trabajo, pero de esos 54.202 son informales, es decir, el 27,6% del total de los nuevos puestos de trabajo fueron informales.
La tasa de informalidad volvió a subir, pero levamente durante el trimestre agosto-octubre. Se ubicó en 27,1%, con un alza de 0,1 pp. en un año.
Las personas ocupadas informales aumentaron 2,2%, incididas tanto por los hombres (2,9%) como por las mujeres (1,4%); y según sector económico, principalmente, debido a construcción (6,5%) y enseñanza (18,3%), mientras que por categoría ocupacional incidieron asalariadas privadas (5,1%) y trabajadoras por cuenta propia (2,4%).
En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 0,5%, influida por personas inactivas habituales (-1,4%) e iniciadoras (-26,2%)
Región Metropolitana
En la Región Metropolitana, la tasa de desocupación del trimestre agosto – octubre de 2024, alcanzó un 8,9%, con un descenso de 0,9 pp. en doce meses.
En el mismo período, la estimación del total de la población ocupada creció 1,4%, incidida, según sector económico, por enseñanza (9,5%), comunicaciones (22,3%) y actividades de salud (7,3%).
Por sexo
En las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 9,3%, aumentando 0,2 pp. en el período, a raíz del ascenso de 1,8% en la fuerza de trabajo, mayor al alza de las ocupadas 1,7%.
Las desocupadas crecieron 3,2%; mientras que las tasas de participación y ocupación se situaron en 52,3% y 47,5%, incrementándose 0,4 pp., en ambos casos. Las mujeres fuera de la fuerza de trabajo, por su parte, descendieron 0,1%.
En los hombres, la tasa de desocupación fue 8,1%, disminuyendo 0,6 pp. en doce meses, a raíz del incremento de 1,8% de la fuerza de trabajo, menor al 2,5% registrado por los hombres ocupados.
Los desocupados, en tanto, descendieron 5,6%. La tasa de participación llegó a 71,3% y la tasa de ocupación se situó en 65,5%, con variaciones de 0,6 pp. y 1 pp., respectivamente. Los hombres fuera de la fuerza de trabajo se redujeron 1,2%.
Alza de personas ocupadas
En doce meses, la estimación del total de personas ocupadas experimentó un alza de 2,2%, incidida tanto por los hombres (2,5%) como por las mujeres (1,7%).
Los sectores que contribuyeron al aumento de la población ocupada fueron enseñanza (3,9%), actividades de salud (4,1%), comunicaciones (14,5%) y construcción (2,3%); mientras que, por categoría ocupacional, el alza se observó en personas asalariadas formales (3,5%) y personas asalariadas informales (3%).
Informalidad
La tasa de ocupación informal se ubicó en 27,1%, con un alza de 0,1 pp. en un año.
Las personas ocupadas informales aumentaron 2,2%, incididas tanto por los hombres (2,9%) como por las mujeres (1,4%); y según sector económico, principalmente, debido a construcción (6,5%) y enseñanza (18,3%), mientras que por categoría ocupacional incidieron asalariadas privadas (5,1%) y trabajadoras por cuenta propia (2,4%).
Estacionalidad
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente (que elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural) se situó en 8,5%, disminuyendo 0,1 pp. con respecto al trimestre móvil anterior.
Horas de trabajo e indicadores de subutilización
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, descendió 0,2%; mientras el promedio de horas trabajadas decreció 2,3%, llegando a 36,3 horas.
Según sexo, el promedio de horas para los hombres fue 38,5 y para las mujeres, 33,3 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 16,7%, sin mostrar variación en doce meses.
En los hombres se situó en 14,4% y en las mujeres, en 19,5%. La brecha de género fue 5,1 pp.
Fuente: Emol economía, noviembre 29 de 2024
En un año, se registran 219.948 nuestros puestos de trabajo, de los cuales 87.408 (el 40%) son informales.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó esta mañana que la tasa de desempleo en Chile fue de 8,7% durante julio-septiembre, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Empleo (ENE).
La cifra significó un descenso de 0,2 pp. en doce meses, debido a que el alza de la fuerza de trabajo (2,2%) fue menor a la presentada por las personas ocupadas (2,4%). Así, es el séptimo descenso consecutivo de la tasa de desempleo medida en términos anuales.
Por su parte, las personas desocupadas aumentaron 0,3%, incididas únicamente por aquellas que buscan trabajo por primera vez (4,2%).
Respecto al mismo periodo del año anterior, las tasas de participación y de ocupación se situaron en 61,7% y 56,3%, creciendo 0,8 pp., en ambos casos. Por otra parte, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 1,1%, influida por personas inactivas habituales (-1,5%) e iniciadoras (-42,5%).
La tasa de ocupación informal se ubicó en 27%, con un alza de 0,3 pp. en un año. Las personas ocupadas informales aumentaron 3,6%, incididas tanto por las mujeres (4,4%) como por los hombres (3%); y según sector económico, principalmente, debido a comercio (8,7%) y enseñanza (27,7%), mientras que por categoría ocupacional incidió trabajadoras por cuenta propia (3,8%) y asalariadas privadas (5%).
Sobre lo anterior, comparando los informes del mismo periodo entre 2023-2024, se crearon 219.948 empleos, de los cuales 87.408 son informales. Por lo que el 40% de los nuevos puestos de trabajo son informales en el país.
Sexo
En las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 9,2%, sin presentar variación en doce meses, a raíz del incremento de 2,7% en la fuerza de trabajo, levemente mayor al alza de las ocupadas 2,6%.
Las desocupadas crecieron 3,3%; mientras que las tasas de participación y ocupación se situaron en 52,6% y 47,7%, incrementándose 0,9 pp. y 0,8 pp., respectivamente. Las mujeres fuera de la fuerza de trabajo, por su parte, descendieron 1,0%.
En los hombres, la tasa de desocupación fue 8,4%, disminuyendo 0,3 pp. en doce meses, a raíz del incremento de 1,9% de la fuerza de trabajo, menor al 2,3% registrado por los hombres ocupados. Los desocupados, en tanto, descendieron 2,1%. La tasa de participación llegó a 71,3% y la tasa de ocupación se situó en 65,3%, con variaciones de 0,7 pp. y 0,9 pp., respectivamente. Los hombres fuera de la fuerza de trabajo se redujeron 1,4%.
Alza de personas ocupadas
En doce meses, la estimación del total de personas ocupadas experimentó un alza de 2,4%, incidida tanto por los hombres (2,3%) como por las mujeres (2,6%).
Los sectores que contribuyeron al aumento de la población ocupada fueron comercio (2,7%), enseñanza (5,3%) y alojamiento y servicio de comidas (5,4%); mientras que, por categoría ocupacional, el alza se observó en personas asalariadas formales (3,5%) y personas asalariadas informales (4,2%).
Estacionalidad
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente (que elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural) se situó en 8,6%, disminuyendo 0,1 pp. con respecto al trimestre móvil anterior.
Horas de trabajo e indicadores de subutilización de la fuerza de trabajo
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, descendió 0,1%; mientras el promedio de horas trabajadas decreció 2,5%, llegando a 36,1 horas. Según sexo, el promedio de horas para los hombres fue 38,3 y para las mujeres, 33,3 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 16,8%, con una reducción de 0,2 pp. en el período. En los hombres se situó en 14,8% y en las mujeres, en 19,4%. La brecha de género fue 4,6 pp.
Región Metropolitana
En la Región Metropolitana, la tasa de desocupación del trimestre julio – septiembre de 2024, alcanzó un 9,1%, con un descenso de 0,5 pp. en doce meses. En el mismo período, la estimación del total de la población ocupada creció 2%, incidida, según sector económico, por enseñanza (9,4%), comercio (3,3%) e información y comunicaciones (13,5%).
Fuente: Emol economía, octubre 29 de 2024
Señor Director:
Lo peor que le podría pasar a Chile es que el empleo informal lentamente se empiece a constituir en la “nueva normalidad” de nuestro mercado laboral. Hoy involucra a más de 2,5 millones de chilenos -un tercio de los ocupados- por lo que hacerle frente debe ser uno de los desafíos más apremiantes de nuestra sociedad. La informalidad no solo está asociada a desprotección social, sino también a salarios más precarios, mayor riesgo de caer en la pobreza, menor estabilidad económica financiera y menor recaudación de impuestos.
Podemos afirmar con orgullo que en nuestro sector metalúrgico metalmecánico no existe la informalidad laboral, y que, al igual que en la mayoría de los rubros de la industria manufacturera, sus colaboradores son los que poseen los empleos de mejor calidad. ¿La clave para recuperar la formalidad? Políticas públicas focalizadas, como aumentar los incentivos para contratos a mayores de 50 años; opciones menos burocráticas de formalización; estímulos tributarios, de financiamiento, o vinculados a I+D para quienes concreten empleos formales; rediseñar el sistema de indemnizaciones por despido; ligar el pago de la PGU a incentivos a la cotización y mayor fiscalización y sanción para el empleo informal.
El tiempo de actuar es ahora. No esperemos a que la informalidad se haga costumbre.
Fernando García L.
Presidente ASIMET
Fuente: Diario Financiero, octubre 22 de 2024