Según expuso el Banco Central, este crecimiento es reflejo de una mayor apertura de la economía, las medidas de apoyo a hogares y empresas, los retiros previsionales y una menor base de comparación.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Chile se expandió un fuerte 17,2% en el tercer trimestre de 2021, dato que se encuentra algo por debajo a lo que esperaba el mercado (17,6%), pero que de todas formas se posicionó como el segundo mayor salto histórico desde que el Banco Central comenzó a medir el PIB trimestral en 1986.
La mayor cifra, de hecho, se registró en el trimestre anterior, cuando entre abril y junio del presente año la actividad logró un crecimiento de 18,1%. Todo esto, eso sí, en medio de la recuperación por la que camina la economía nacional tras la crisis gatillada por la pandemia de covid-19.
Según expuso el Banco Central en su informe de Cuentas Nacionales dado a conocer este jueves, el crecimiento en el tercer trimestre es reflejo de «una mayor apertura de la economía, las medidas económicas de apoyo a los hogares y empresas, los retiros parciales de los fondos previsionales y una baja base de comparación».
«El tercer trimestre presentó un efecto calendario nulo, al registrar igual número de días hábiles que el mismo período del año anterior», acotó la entidad presidida por Mario Marcel.
La expansión de la actividad económica, añadió el documento, “fue liderada por los servicios, donde se observó un alza generalizada de todos sus componentes, «destacando los servicios personales y empresariales. Adicionalmente, comercio y construcción también contribuyeron al crecimiento del PIB».
En contraste, la minería y la actividad agropecuario silvícola fueron las únicas que registraron caídas durante el trimestre.
Acorde con cifras con ajuste estacional, la economía nacional evidenció una aceleración de 4,9% respecto del trimestre anterior. «La reactivación de las actividades de servicios -principalmente personales y empresariales- y el crecimiento del comercio lideraron este resultado. En contraste, la minería se redujo respecto del segundo trimestre, compensando parcialmente lo anterior», dijo el instituto emisor.
Desde la perspectiva del gasto, el Central apuntó que el alza del PIB fue impulsada por una mayor demanda interna, en particular por el consumo de los hogares. «En tanto, las exportaciones netas incidieron negativamente en el resultado anterior, producto de mayores importaciones y un crecimiento acotado de las exportaciones», señaló.
«La mayor movilidad de las personas, los retiros parciales de ahorros previsionales y las transferencias fiscales continuaron estimulando el consumo de los hogares, registrándose un mayor gasto en servicios y bienes no durables», agregó.
En tanto, la inversión, medida como la formación bruta de capital fijo, exhibió un incremento sustentado, «principalmente, por la inversión en construcción y otras obras».
Respecto del comercio exterior de bienes y servicios, el Banco Central precisó que las exportaciones crecieron 1,7%, mientras que las importaciones aumentaron 38,3%.
«En las primeras, destacó el aumento en los envíos de productos metálicos básicos y frutícolas y las menores exportaciones mineras. En tanto, las importaciones crecieron lideradas por las internaciones de automóviles, camiones y camionetas, productos tecnológicos, maquinaria para uso industrial y enseres domésticos», detalló.
En términos desestacionalizados, «la demanda interna creció impulsada mayormente por el consumo de los hogares. La inversión, en tanto, tuvo resultados contrapuestos; la FBCF aumentó mientras que la variación de existencias se redujo. Por último, las exportaciones netas contribuyeron de forma negativa al resultado trimestral».
Por su parte, el ahorro bruto total ascendió a 23,6% del PIB en términos nominales, compuesto por un ahorro nacional de 15,2% del PIB -4,3 puntos porcentuales menos que en el tercer trimestre de 2020- y un ahorro externo de 8,4% del PIB, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos.
En línea con la política de revisiones de las cuentas nacionales, el PIB del primer trimestre se revisó una décima al alza (0,5 a 0,6%), mientras que el segundo no presentó variación, manteniendo el crecimiento de 18,1%.
Fuente: Emol economía, noviembre 17 de 2021
Por Dante Arrigoni C.
Presidente ASIMET
A pocos días de la trascendental elección presidencial, como gremio nos hemos reunido con los asesores económicos de los candidatos a La Moneda para preguntarles sobre el papel que le asignan a la industria manufacturera como actor preponderante del crecimiento que necesita Chile hoy.
Todos coinciden en que este sector cumple un rol fundamental, principalmente porque es el que genera empleos de calidad, lo que finalmente redunda en un mejor bienestar para las personas.
Sin embargo, echamos de menos una actitud más decidida y concreta de incluir el fomento de este sector en los programas económicos presidenciales, la que debería expresarse en la creación de una Estrategia Industrial de largo plazo, tal como la tienen los países desarrollados.
Algunos datos que avalan esta postura: la manufactura ha perdido un 50% de productividad en los últimos 30 años, aún así representa el 10% del PIB y otorga empleo al 10,3% de los chilenos. La Minería tiene una participación similar en el PIB, pero su fuerza laboral alcanza el 2,7%. La manufactura, además, paga un 25% más que Construcción y Servicios.
En los últimos 15 años, las empresas que venden sobre US$ 1.000 millones son las que más han crecido, versus las de tamaño mediano que han reducido su proporción sobre la facturación total del país. Las grandes empresas en Chile dan empleo solo al 3% de los chilenos. Una Estrategia Industrial debería centrar su objetivo en desconcentrar el mercado e incentivar la innovación para ampliar la cantidad de empresas medianas y pequeñas, y así aumentar la productividad nacional, que es un tercio de la que exhiben hoy los países desarrollados.
Hoy más que nunca debemos avanzar en estrategias que sean capaces de dar estabilidad en un horizonte de largo plazo. Es el momento para que Chile introduzca cambios en su forma de gestionar el crecimiento y uno de ellos es el valor que como país debemos otorgarle a nuestra industria, que es la llamada a ser la protagonista de este nuevo y desafiante ciclo que está por comenzar.
ASIMET. noviembre 16 de 2021
Según un informe elaborado por el Banco Central y la Subrei, las exportaciones anotaron operaciones por más de US$76 mil millones, mientras que las importaciones contabilizaron más de US$73 mil millones.
En el caso de las exportaciones, los envíos de cobre alcanzaron la cifra récord de US$43.332 millones, con un alza del 45% frente a 2020, lo que representa el 57% de los embarques del país.
Pese a que aún persisten problemas en las cadenas logísticas a nivel mundial, la mayor apertura y adaptación de las economías tras el golpe del covid-19 permitió la reactivación del sector exportador.
De hecho, un reciente informe elaborado por la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), con cifras del Banco Central, reveló que entre enero y octubre de este año el intercambio comercial de Chile alcanzó los US$150.252 millones, logrando un crecimiento del 40% con respecto a igual periodo de 2020.
Las exportaciones anotaron operaciones por US$76.427 millones, lo que se traduce en un incremento de 28% al comparar con los envíos de igual periodo del año anterior. Además, con este valor, al mes octubre, los embarques del país superan en 4% a todo lo exportado en 2020, lo que a la vez implica un récord de mayor valor desde que existe registro.
En lo que va del año, las exportaciones registran alzas en todas sus grandes categorías, los envíos de minerales (US$47.657 millones, un alza de 44%), los embarques agropecuarios (US$5.777 millones, que crecieron un 8%) y las ventas al exterior de productos industriales (US$22.293 millones, que ascendieron un 9%).
«La oferta exportable en todas sus categorías está superando a los niveles pre pandemia, destacando los montos en los envíos de servicios, alimentos agropecuarios y diversas manufacturas, dejando en claro la importancia que ha tenido la red de 30 acuerdos comerciales en la internacionalización de las distintas innovaciones y desarrollos, que hoy cuentan con un mercado ampliado de más de 5.000 millones de consumidores», dijo el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez.
«En este periodo 95% de nuestros envíos se dirigieron a países con que Chile tiene Tratados de Libre Comercio», agregó.
Los envíos de cobre, en tanto, alcanzaron la cifra récord de US$43.332 millones, con un alza del 45% frente a 2020, lo que representa el 57% de los embarques del país. En el periodo la cotización internacional del cobre promedió los US$4,19 la libra, superando en 56% al promedio de igual lapso de 2020 (US$2,69 la libra).
«La oferta exportable en todas sus categorías está superando a los niveles pre pandemia, destacando los montos en los envíos de servicios, alimentos agropecuarios y diversas manufacturas, dejando en claro la importancia que ha tenido la red de 30 acuerdos comerciales en la internacionalización de las distintas innovaciones y desarrollos, que hoy cuentan con un mercado ampliado de más de 5.000 millones de consumidores. En este periodo 95% de nuestros envíos se dirigieron a países con que Chile tiene Tratados de Libre Comercio»
Rodrigo Yáñez, Subrei
Por su parte, las exportaciones no cobre se recuperan a los niveles pre pandemia, alzándose hasta los US$33.096 millones. Esto es un incremento de 12% frente a igual período del 2020. Más de 600 productos y servicios diferentes alcanzan en 2021 un valor récord en sus ventas al exterior, entre ellos destacan hierro, cerezas frescas, filetes de salmón, carbonatos de litio, kiwis frescos, avellanas sin cáscara, frutillas congeladas, arándanos orgánicos frescos, vino Carmenère embotellado, entre otros.
El Subsecretario Rodrigo Yáñez destacó también que en los diez primeros meses de 2021 las exportaciones de servicios suman US$1.127 millones, anotando un repunte de 29% frente a igual periodo del 2020, y de paso esta cifra es ya un 5% superior a todo lo exportado en 2020 (US$1.075 millones).
«El alza en la exportación se servicios está liderada por las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) que acumulan ventas al exterior por US$434 millones monto que refleja un alza de US$190 millones con respecto a igual período de 2020, también al alza destacan los servicios logísticos, financieros, publicidad, animación, estudios de mercado, asesorías, certificación e investigación y desarrollo. El 99% de las exportaciones de servicios del país se dirigen a países con Tratados de Libre Comercio, dando cuenta de la importancia de estos instrumentos en la internacionalización de nuestros emprendedores», acotó la autoridad.
Importaciones
Las importaciones por su parte contabilizaron operaciones por US$73.825 millones, lo que corresponde a un incremento del 54% frente al mismo periodo del año anterior y supera en un 25% a todo lo importado durante el año 2020. Las tres grandes categorías anotaron los valores más altos desde que existe registro: bienes de consumo (US$22.288 millones, que creció un 72%), bienes intermedios (US$36.824 millones, cuyo aumento fue de 51%), y bienes de capital (US$14.712 millones, que registró un alza de 38%).
En los diez primeros meses del 2021, más de 1.900 productos han registrado valores récord en sus internaciones al país, entre ellos destacan teléfonos celulares, automóviles, camionetas, computadores, televisores, maíz, vacunas, carne de bovino, medicamentos, tractores, reactivos pcr, tablets, convertidores eléctricos, artículos para cultura física, maquinas clasificadoras de frutas, concentrados de proteína, asientos giratorios, cables de fibra óptica, taladros, dentífricos, baldosas, pos de pago, motocicletas, guantes y catéteres.
Fuente: Emol economía, noviembre 09 de 2021
Acceda aquí al contenido de la revista M&I, en su edición N°125
Carta del Presidente de ASIMET Dante Arrigoni, a los socios.
Movimientos gerenciales en empresas socias de ASIMET.
Noticias sobre nuestro sector.
Los instrumentos de ProChile para la internacionalización de las Industrias.
Ecos del Foro Anual de la Industria ASIMET.
Lagmet: Entregando soluciones eficaces en el desarrollo de piezas con alta tecnología. 40
Silentium: Una empresa con pasión por el control de ruidos y los fierros. 41
Trabajadores de la administración pública, salud, comercio, enseñanza y suministro de electricidad y gas, muestran variaciones interanuales de sus salarios por debajo de la inflación.
El ritmo de alzas de la inflación en el país está alcanzando los incrementos salariales, e incluso las remuneraciones en algunos sectores ya se encuentran por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el Índice Nominal de Remuneraciones en septiembre creció 5,7% en doce meses, dando cuenta de una desaceleración del ritmo de crecimiento sobre 6% que venía anotando desde junio.
Mientras que, en términos reales (descontando la inflación), los salarios en el país -en comparación con el mismo mes del año pasado- se expandieron un tímido 0,4%, bastante lejos del 1,6% registrado el mes previos. Se trata de la menor alza desde agosto de 2020.
En comparación con el mes anterior, en septiembre las remuneraciones reales cayeron 0,8% y en lo que va del año estas registran una caída de 0,3%. Todo esto, mientras la inflación en el país se encuentra en su nivel más alto en siete años y todo indica que seguirá aumentando.
En septiembre, el IPC anotó un alza interanual de 5,3%, acercándose al nivel de las remuneraciones nominales (5,7%). Y ya son cuatro los sectores que muestran alzas nominales por debajo del aumento del IPC.
El escenario más complejo es el de los trabajadores de la administración pública, cuyos salarios registran un aumento de 1,8% nominal en 12 meses, es decir, la pérdida del 3,5% de su poder adquisitivo. Mientras que quienes se desempeñan en los rubros de la enseñanza y el comercio han visto crecer nominalmente sus salarios en doce meses en 3,1% y 4,7%, respectivamente.
Situación similar a los trabajadores de la salud y asistencia social, cuyas remuneraciones subieron 4,8% nominal, mientras que los sueldos de quienes ejercen en el rubro del suministro de electricidad y gas han subido 4,7%.
En tanto, hay otros sectores que están al borde de ser alcanzados por el IPC. En la industria manufacturera los salarios crecieron 5,4% en 12 meses, mientras que los sueldos en las actividades inmobiliarias se expandieron 5,5%.
Fuente: Emol economía, noviembre 05 de 2021
Según el Banco Central, el resultado se explicó por la mayor apertura de la economía, las medidas de apoyo a los hogares, los retiros previsionales y la menor base de comparación.
Un 15,6% creció el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de septiembre de 2021 en comparación con el mismo mes del año pasado, informó este martes el Banco Central.
El dato del noveno mes del año superó ampliamente las expectativas del mercado que proyectaba un alza en torno a 13% y, con ello, una moderación del crecimiento interanual de la economía local.
Análisis por actividad
En su análisis por actividad, el instituto emisor señaló que el aumento de 7,5% de la producción de bienes fue explicado por la agrupación resto de bienes, que creció 19,5%, asociado al desempeño de la construcción, y por la industria manufacturera que aumentó 10,4%. En tanto, la minería registró una caída de 6,7%.
En términos desestacionalizados, la producción de bienes disminuyó 0,2% respecto del mes anterior. «Este resultado fue determinado por la caída de la minería, compensado parcialmente por el aumento del resto de bienes y la industria manufacturera», indicó.
En cuanto al comercio, expuso que la actividad creció 20,3%, impulsada por todos sus componentes. Destacaron las ventas mayoristas de maquinaria y equipo y las ventas minoristas de vestuarios, calzado y equipamiento doméstico. En tanto, cifras desestacionalizadas muestran un aumento de 0,4% respecto del mes precedente.
Por su parte, los servicios crecieron 19%, resultado explicado principalmente por el desempeño de los servicios personales, en particular de educación y salud. En menor medida, los servicios empresariales, los restaurantes y hoteles y el transporte también contribuyeron al resultado.
Acorde con cifras ajustadas por estacionalidad, las actividades de servicios mostraron un aumento de 3,6% respecto del mes anterior.
Fuente: Emol economía, noviembre 02 de 2021
La minería también sorprendió con una baja en el noveno mes del año, ad portas de que el martes se conozca el Imacec que cerrará el tercer trimestre.
La senda de recuperación de la economía chilena, que lleva varios meses creciendo a tasas superiores al 10%, parece comenzar a agotarse, en virtud de las cifras de actividad sectorial publicadas esta mañana por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para el mes de septiembre.
En específico, en el noveno mes del año el Índice de Producción Industrial anotó una sorpresiva contracción de 0,7%, lo que contrasta con el incremento de 1,2% que esperaban los analistas consultados por Bloomberg. Asimismo, deja atrás seis meses de crecimiento.
El resultado se explicó por el negativo desempeño de la minería, cuyo Índice de Producción se contrajo un 7,3% en el noveno mes del año, su quinto mes de descensos y el peor registro desde diciembre del año pasado. Según el ente estadístico, se explicó por la menor actividad registrada en la minería metálica, producto de la baja en la extracción y procesamiento de cobre.
Por el lado positivo, el Índice de Producción Manufacturera mostró un crecimiento de 4,3% respecto a septiembre del año pasado, superior al 3,3% que estimaba el consenso del mercado. Eso sí, deja atrás tres meses en hilera de avances en dobles dígitos. Esto, según el INE, en gran medida a raíz de un aumento en las ventas en empresas relacionadas con la fabricación de maquinaria para el sector minero.
En tanto que el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) se incrementó un 5,7% respecto al noveno mes del año pasado, debido a que las tres actividades que lo componen anotaron aumentos en su actividad, en especial la electricidad. Aquello implica una leve desaceleración respecto a las expansiones sobre 8% anotadas en julio y agosto.
Los datos se conocen ad portas de que el martes el Banco Central dé a conocer un nuevo Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), el que nuevamente podría empinarse sobre el 10% ante la base de comparación menos exigente, la reapertura de la economía y las masivas ayudas estatales y la mayor liquidez disponible por los retiros de fondos previsionales.
Comercio empieza a bajar el ritmo
En paralelo, el INE dio a conocer los indicadores del rubro comercial, con ventas al por menor que crecieron un 19,9% en el mes, algo por debajo del 20,8% que estimaban los analistas. Así, el desempeño del sector comienza a alejarse de los máximos históricos registrados entre marzo y junio, cuando los avances oscilaron entre 23,4% y 64,9%, con un peak de 72,1% en mayo.
El Índice de Actividad del Comercio (IAC) avanzó un 17,9% en el mes, con el mayor aporte proveniente del comercio al por menor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas que se expandió un 21,5%. En esta división destacó el alza en venta al por menor de prendas de vestir, calzado y artículos de cuero en comercios especializados.
Le siguió comercio al por mayor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas, que creció 14,8% ante el el incremento de venta al por mayor de maquinaria, equipo y materiales.
Comercio al por mayor y al por menor y reparación de vehículos automotores y motocicletas aumentó 18,0%, debido fundamentalmente a mayores ventas de vehículos automotores.
En tanto que el Índice de Ventas de Supermercados (ISUP) a precios constantes se incrementó 12,3% en doce meses.
Fuente: Diario Financiero, octubre 29 de 2021
Con todo, el número de ocupados alcanzó su mayor nivel desde marzo del año pasado, según el INE.
Un 8,4% fue la tasa de desocupación en Chile durante el trimestre móvil julio-septiembre, según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). En este periodo analizado, se crearon un total de 86.460 empleos en el país.
De acuerdo al reporte laboral, la cifra significó un descenso de 3,9 puntos porcentuales (pp.) en doce meses y de 0,1 pp respecto del trimestre junio-agosto.
Ante ello, la directora nacional de INE, Sandra Quijada, resaltó que «vamos en una senda de aumento sistemático, pero lento. Yo no creo que eso vaya a cambiar demasiado por lo menos en los dos meses».
Este resultado se debió al incremento de la fuerza de trabajo (8,4%), menor a la presentada por los ocupados (13,3%) y a la disminución de 26,2% en los desocupados, incididos por los cesantes (-27,1%) y aquellos que buscan trabajo por primera vez (-13,7%).
Al respecto, Quijada, resaltó que «esto es una buena noticia, porque las personas que estaban dispuestas a trabajar, pero que no estaban buscando trabajo, están transitando hacia el mercado del trabajo. Se están transformando, ya sea en desocupados, o en ocupados».
Con todo, el número de personas ocupadas (8.345.240) alcanzó su mayor nivel desde marzo pasado (8.942.400). Esto se traduce en una recuperación de 1.219.136 personas ocupadas desde el punto más bajo observado en 2020, es decir, el trimestre móvil mayo – julio (68,5%).
Según sexo, la tasa de desocupación de las mujeres se situó en 8,6% y la de los hombres en 8,3%, decreciendo 3,0 pp. y 4,5 pp., respectivamente.
Según el informe del INE, los ocupados tuvieron un aumento de 13,3%, incididos tanto por los hombres (13,2%) como por las mujeres (13,4%). Por su parte, el segmento de ocupados ausentes (que representó el 7,7% del total de ocupados), disminuyó 42,3%, equivalente a 469.180 personas.
A juicio de la directora nacional del INE, «hay una recuperación sostenida durante los últimos cinco periodos particularmente. Se han estado recuperando puestos de trabajo, vemos que las mujeres están recuperando de a poquito su participación y su ocupación en la fuerza de trabajo, están dejando la inactividad potencial y están yendo en la búsqueda de trabajo, por lo tanto, se están clasificando como desocupadas y también como ocupadas».
«Hay una recuperación sostenida durante los últimos cinco periodos particularmente. Se han estado recuperando puestos de trabajo, vemos que las mujeres están recuperando de a poquito su participación y su ocupación en la fuerza de trabajo, están dejando la inactividad potencial y están yendo en la búsqueda de trabajo, por lo tanto, se están clasificando como desocupadas y también como ocupadas»
Sandra Quijada, directora nacional del INE
«Si proyectamos al peor periodo de la pandemia, que fue la pérdida de alrededor de 1 millón 800 mil empleos, y llevamos 1 millón 219 mil empleos recuperados, claro que nos faltan aproximadamente unos 580 mil empleos que recuperar, y eso puede ser muy rápido o muy lento, y eso va a depender no necesariamente del empuje o de las políticas que se generen en torno a fomentar la economía, si no que más bien de los escenarios sanitarios», acotó.
La expansión de los ocupados fue influida por comercio (18,5%), construcción (45,5%) y alojamiento y servicio de comidas (49,4%). En tanto, por categoría ocupacional, los principales aumentos se presentaron en trabajadores por cuenta propia (32,4%) y asalariados formales (7,5%).
Mientras que la tasa de ocupación informal se situó en 27,7%, creciendo 4,2 pp. en doce meses. Asimismo, los ocupados informales aumentaron 33,4%, incididos tanto por los hombres (33,9%) como por las mujeres (32,7%), y por trabajadores por cuenta propia (48,1%).
Respecto al punto de la informalidad en el mercado laboral, la economista explicó que «la verdad es que este último trimestre se creó más empleo informal que formal. En términos de proporción, la incidencia claramente fue de informales, y si tenemos del total, los informales alcanzan un 77% de la creación del empleo».
Y agregó que «esto se puede explicar también un poco porque está en este trimestre móvil el mes de septiembre, donde siempre se generan más empleos informales».
Desempleo en la Región Metropolitana
En la capital la tasa de desocupación del trimestre julio-septiembre de 2021 alcanzó 9,2%, registrando una disminución de 4,0 pp. en doce meses, producto del alza de 10,6% de la fuerza de trabajo, inferior en magnitud a la variación alcanzada por los ocupados (15,7%).
Por su parte, los desocupados se contrajeron 23,1%, incididos principalmente por los cesantes.
Fuente: Emol economía, octubre 29 de 2021
La producción de acero crudo acumulada hasta julio es de 37.670,7 mil toneladas, un 23,5% más con respecto al mismo período del año anterior y superando los primeros siete meses de 2019 en 2,7% (36.663,8 mil toneladas). Para el acero laminado, el acumulado hasta julio es de 32.798,9 mil toneladas, lo que representa un crecimiento del 30,4% en comparación al mismo período de 2020, siendo 8,1% superior a los niveles de 2019.
Por su parte, la producción de acero crudo y laminado del mes de julio disminuyó en comparación con el mes anterior (-2,2% y -0,7% respectivamente); sin embargo, los niveles de desempeño siguen siendo altos comparados con el pasado reciente.
En junio pasado, la balanza comercial presentó una disminución del déficit del 8,5% respecto al mes anterior, sin embargo el acumulado sigue siendo crítico y el déficit es un 64,2% superior al primer semestre de 2020. La caída del déficit mensual se debe al limitado descenso de las importaciones y al aumento de las exportaciones.
Hubo un aumento de un 1,2% en las importaciones intrarregionales comparado con mayo pasado, alcanzando el 7,4% de las importaciones totales y las exportaciones extra regionales representaron el 30,8% de las exportaciones totales.
En el lado del consumo, el acumulado en los 6 primeros meses de 2021 fue un 37,8% superior al de 2020 reflejando la recuperación de los sectores demandantes del acero. El segundo trimestre de este año estuvo un 64,3% por encima del mismo período del año anterior y un 9,6% sobre el primer trimestre de 2021.
El análisis que realizamos desde ALACERO sobre las cifras del sector durante el segundo semestre del año muestran datos que reflejan una recuperación de la industria que se sostiene en el mediano plazo.
Alejandro Wagner, Director Ejecutivo de Alacero, explica: “Estas cifras, además de mostrar números positivos para el sector, se traducen en resultados tangibles para el desarrollo de los países de América Latina.
”El sector del acero genera más de 1,2 millones de puestos de trabajo de alta calidad, entre directos e indirectos, y con salarios superiores a los del resto de la industria manufacturera. Además, la región cuenta con la ventaja de producir un acero mucho más limpio y sustentable que el de sus principales competidores. (Latinoamérica emite 1,6 toneladas de CO2 por tonelada de acero crudo producido, a la atmósfera frente a las 2,1 emitidos por China)”.
“Es importante que los países de la región apliquen políticas para reforzar la recuperación de sus economías y lograr un repunte sostenible. El crecimiento de la industria siderúrgica y toda su cadena de valor juega un papel fundamental para la generación de nuevos puestos de trabajo y el impulso de las comunidades locales; reafirmando que la industria siderúrgica es un motor económico importante de América Latina“ finaliza Wagner.
Fuente: Alacero, octubre 08 de 2021
Según cifras de ASIMET, con este resultado la industria acumula un crecimiento de 7,2% durante los primeros ocho meses del año.
El índice de producción del sector metalúrgico metalmecánico se incrementó en 13,7% durante agosto de 2021, en relación a igual mes del año anterior. Este positivo resultado, no obstante, se da en un escenario de una baja base de comparación, ya que en ese mismo periodo de 2020 esta industria registró un retroceso de 8,8%.
Las cifras fueron dadas a conocer por el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, quien informó que el sector acumula un crecimiento de 7,2% durante los primeros ocho meses de 2021. “Esta cifra evidencia que la actividad ha ido retomando paulatinamente los niveles de producción previos al estadillo social y a los primeros efectos de la pandemia, lo que nos permite proyectar finalizar este año con un crecimiento del sector entre un 6% y 8%”, señaló.
El dirigente gremial agregó que durante el periodo enero – agosto 2021 el subsector que tuvo mayor incidencia positiva fue el de Industrias básicas de hierro y acero, el que vio aumentado sus niveles de producción en 24%, aportando 2,7 puntos porcentuales de crecimiento al sector. Como contrapartida, el subsector Fabricación de productos metálicos para uso estructural, tanques, depósitos, recipientes de metal y generadores de vapor fue el de peor desempeño, al registrar un retroceso en similar periodo de 5,2%, lo que restó 1,2 puntos porcentuales de crecimiento a la industria metalúrgica-metalmecánica.
Comercio exterior
Respecto de las exportaciones, Arrigoni informó que durante el periodo enero agosto 2021 el sector metalúrgico-metalmecánico registró ventas al exterior por US$ FOB 1.477 millones. La cifra es equivalente a un alza de 22,3% a lo exportado en similar periodo del año anterior. El principal destino de los productos de esta industria fue el mercado americano, el que representó el 80,1% de las ventas. Perú encabeza esta lista, con ventas de US$ FOB 300 millones y una participación de 20,3%, le sigue Brasil con US$ FOB 231,3 millones y 15,7% de participación.
El principal producto exportado en el periodo fue el alambre de cobre, con una cifra de US$ CIF 207,9 millones, lo que representa un incremento de 215,6% respecto a similar periodo del año anterior.
Según indicó el presidente de ASIMET, las exportaciones del sector metalúrgico-metalmecánico durante los primeros 8 meses del año representan el 2,4% de las ventas exteriores totales del país.
Importaciones
El dirigente gremial se refirió por último a las importaciones de la industria, las que totalizaron los US$ CIF 21.494,2 millones en el periodo enero agosto, lo que representa un incremento de 52,1% respecto al mismo periodo del año anterior. El principal origen de las internaciones de productos del este sector es China, con una participación de 38,6%, seguido de Estados Unidos, con un 12,4%, y Brasil con un 5,9%.
Asimet, octubre 07 de 2021