El instituto emisor publicó esta mañana su último IPoM del año, en el que subió su estimación para este año y apuesta por una expansión económica de entre 11,5% y 12%.
El Banco Central publicó esta mañana su último Informe de Política Monetaria (IPoM) del año, el cual cuenta con un cariz especial al exponer sus más recientes proyecciones respecto al duro panorama económico que deberá enfrentar la instalación del próximo gobierno y a solo cuatro días de la segunda vuelta presidencial entre Gabriel Boric y José Antonio Kast.
Entre los datos que causaban mayor expectación en el mercado eran los ajustes que haría la entidad presida por Mario Marcel a sus estimaciones de crecimiento económico para los años venideros, dada la alta dispersión en las apuestas de los analistas.
Respecto a este año, el ente rector destacó que la economía nacional ha mantenido una senda de fuerte expansión, liderada por el consumo privado. Con esto, el crecimiento de 2021 superaría lo previsto en el IPoM de septiembre, cerrando el año con niveles significativamente superiores a los previos a la crisis.
En el informe se estima que la actividad se expandirá entre 11,5% y 12% este año (entre 10,5% y 11,5% estimado en septiembre). Lo anterior, reflejo del «mayor dinamismo de la actividad y del gasto, con revisiones importantes en el consumo privado y la inversión en maquinaria y equipos».
Eso sí, para los próximos años, el central mantuvo su pronóstico del inicio de una fuerte desaceleración. En ese sentido, no hubo cambios en su estimación de crecimiento para 2022 respecto a lo que esperaba en septiembre: pronóstica una expansión de entre 1,5% y 2,5%.
Para 2023, en tanto, la visión es más pesimista, ya que el instituto emisor ve que la actividad crecerá entre 0% y 1%, menor al rango de entre 1%% y 2% esperado hace tres meses. Al respecto, se advirtió que «en esta trayectoria es posible que se registren tasas de variación trimestral desestacionalizada negativas, aunque el nivel de actividad que alcanzará la economía al final del período de proyección será muy similar al que se preveía en los Informes de junio y septiembre».
«La elevada base de comparación, la extinción de las transferencias fiscales directas, la utilización de la liquidez acumulada en los últimos trimestres, la mayor estrechez de las condiciones financieras y la la acción de la política monetaria, llevará a una contracción del consumo privado en los próximos dos años. En el escenario central, este caerá 0,2% el 2022 y 1,5% el 2023, explicado por una reducción sustancial del consumo de bienes durables luego de su fuerte acumulación durante el 2021″, agregó el informe.
En materia de inversión, el IPoM destacó que la Formación Bruta de Capital Fijo tendrá un débil desempeño en el próximo bienio, como producto del deterioro de sus determinantes fundamentales. Intervienen en ello las condiciones financieras más estrechas, derivadas de los cambios estructurales que se han producido en el mercado de capitales local producto de los retiros previsionales; la persistencia de una mayor incertidumbre y el aumento del costo de bienes de capital importados como producto de la depreciación del peso.
El escenario central supone que la inversión se reducirá 2,2% en 2022, para luego aumentar marginalmente en 2023.
Inflación
Sobre la preocupante alta inflación que afecta al país, el Banco Central proyecta que la inflación total se mantendrá en torno a 7% «por algunos meses», para luego «comenzar a descender hasta ubicarse en 3% dentro del horizonte de política de dos años».
«En el corto plazo, la proyección se revisa al alza respecto de septiembre (5,7%) respondiendo al sostenido dinamismo de la actividad y el gasto, la depreciación adicional del peso, el aumento ya registrado de los precios de la energía, las sorpresas de inflación al alza de los últimos meses y el efecto de la indexación. Para la inflación subyacente, se prevé que, hacia el primer semestre del 2022, alcanzará valores superiores a 6%, impulsado por la indexación y el traspaso de la depreciación cambiaria», añadió.
Para la entidad, hacia el mediano plazo, un supuesto clave para la convergencia de la inflación a la meta es «la resolución de los desequilibrios que presenta la economía chilena».
«En el corto plazo, la proyección (de inflación) se revisa al alza respecto de septiembre (5,7%) respondiendo al sostenido dinamismo de la actividad y el gasto, la depreciación adicional del peso, el aumento ya registrado de los precios de la energía, las sorpresas de inflación al alza de los últimos meses y el efecto de la indexación».
Banco Central
En el escenario central estimado, la brecha se cerrará paulatinamente a partir del primer trimestre del 2022, retornando a niveles en torno a cero entre fines del 2022 y comienzos del 2023. «Este movimiento supone el término de los programas masivos de transferencias del Fisco motivados por la emergencia sanitaria, así como de los retiros extraordinarios de los fondos de pensiones».
«Este escenario también incluye una política monetaria más restrictiva y supone un retorno de las expectativas de inflación a dos años plazo a la meta de 3%. Aun así, el escenario central mantiene niveles de incertidumbre por sobre los históricos, lo que incide especialmente sobre la inversión y la creación de empleos», acotó.
Tasa de interés
En su reunión de ayer, el Consejo del Banco Central decidió replicar la decisión de octubre y concretar una nueva e histórica alza de 125 puntos base a la tasa de interés para controlar la escalada inflacionaria, completando así la fase de retiro del impulso monetario expansivo que estuvo vigente durante más de dos años.
En el IPoM, la institución sostuvo que «en un escenario donde las expectativas de inflación se mantengan elevadas y dificulten la convergencia de la inflación en el horizonte de política serán necesarias mayores alzas de la TPM (Tasa de Política Monetaria) en el corto plazo».
Así, señaló que el «Consejo estima que la TPM seguirá aumentando en el corto plazo, para ubicarse por sobre su nivel neutral nominal -aquel que es coherente con la meta de inflación de 3%- durante gran parte del horizonte de política monetaria».
«Con ello la brecha de actividad se cerrará gradualmente, colaborando a que la dinámica inflacionaria reciente no tenga un impacto persistente sobre el proceso de formación de precios», añadió.
Además, el banco desestimó las expectativas de algunos agentes del mercado que esperan que la inflación se ubique por sobre 3% en los próximos dos años. «Hasta ahora, no hay evidencia de que esto esté influyendo sobre la dinámica de la inflación, lo que, unido a la significativa desaceleración prevista para la economía y una política monetaria que responde a los cambios de escenario, es suficiente para garantizar la convergencia de la inflación dentro de los próximos dos años», dijo.
Escenarios de sensibilidad y riesgos
Respecto a los riesgos que dio cuenta de los escenarios de sensibilidad y riesgos en la economía chilena. En primer lugar, según el informe, existen escenarios donde la evolución del gasto interno podría dar paso a trayectorias que lleven la TPM en direcciones opuestas, marcando los límites inferior y superior del corredor de TPM.
Por un lado, se señala que el ajuste del consumo privado desde sus elevados niveles actuales podría tardar más que lo previsto o ser menos intenso, lo que retardaría el cierre de la brecha de actividad generando presiones inflacionarias adicionales. «Un escenario de este tipo requeriría de una política monetaria más contractiva».
Por otro lado, continuó, «tampoco puede descartarse un escenario en que la persistente incertidumbre que ha afectado a la economía chilena en los últimos trimestres provoque un efecto más negativo que el anticipado en el consumo y la inversión. En esta situación, las presiones inflacionarias de mediano plazo se reducirían, llevando a una política monetaria que retornaría más rápido a niveles en torno a la neutral».
De acuerdo con el Informe, a nivel local, el principal riesgo sigue siendo que la evolución de las finanzas públicas no sea clara sobre su estabilización en el largo plazo. En una situación como esta, se observarían mayores presiones de gasto que las previstas en el escenario central, junto con un deterioro más significativo del mercado financiero local y del valor del peso.
En esa situación, las mayores presiones inflacionarias llevarían a la necesidad de un aumento de la TPM por sobre lo que indica el límite superior del corredor, pese a lo cual es posible que la inflación no alcance a converger a la meta de política dentro del horizonte de dos años.
El IPoM sostiene que, en lo externo, el principal riesgo se relaciona con la posibilidad de un retiro apresurado de los estímulos monetarios en EE.UU. en medio de la aparente debilidad de la economía china.
Fuente: Emol economía, diciembre 15 de 2021
“Existe un amplio consenso en ambas candidaturas en que la consolidación fiscal debe ser prioritaria durante el próximo Gobierno, y como gremio lo celebramos, ya que no hacerlo pondría en peligro la recuperación económica”, sostuvo el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, al referirse a las actualizaciones de los programas presidenciales de Gabriel Boric y José Antonio Kast, que fueron presentados recientemente.
Agregó que “ese peligro vendría de la necesidad de aumentar los impuestos a las familias, deteniendo el crecimiento del empleo, aumentando el desempleo en lugar de disminuirlo y provocando recortes profundos en los programas sociales con los que cuentan las familias de todo el país”, aseguró.
El gremio de los empresarios metalúrgicos y metalmecánicos hizo una revisión de los principales ejes económicos de ambas propuestas, en la que valoró que coincidan en la necesidad de generar más ingresos fiscales para financiar las demandas sociales: “La recuperación económica debe ser liderada por una mayor inversión pública y privada, donde la disponibilidad de financiamiento es primordial. Esto debe hacerse de una manera inteligente, de forma de mantener nuestra economía en crecimiento, por lo que destacamos también el énfasis que los candidatos han puesto en la gradualidad en la ejecución de políticas tributarias”, indicó Arrigoni.
Escaso protagonismo para la industria
Como contrapartida, ASIMET lamentó el poco protagonismo que ambos aspirantes le otorgan a la industria como motor de la inversión y fuente de mayores ingresos familiares para los chilenos. “El fomento a la manufactura no tiene la importancia que la evidencia muestra que sí debería tener. El programa de Gabriel Boric, si bien nombra la palabra industria en 25 ocasiones, es fundamentalmente para hacer referencias a políticas industriales y/o de financiamiento manejadas por el Estado. El programa de José Antonio Kast, por su parte, menciona la palabra industria solo en 8 ocasiones, y ninguna de ellas en relación con la promoción de incentivos a la inversión en ese sector de la economía”, aseguró.
Arrigoni agregó que lo que la teoría dice, y que la realidad refleja, es que la mejor manera de ayudar a las familias de más bajos ingresos es crear incentivos para una mayor inversión de capital por parte de las empresas, donde la industria juega un rol fundamental al ser intensiva en capital físico, que posteriormente es fuente de empleos de calidad.
“Eso solo está presente en el programa de José Antonio Kast donde, en la medida de lo posible, se compromete a incrementar la base de recaudación del impuesto corporativo y reducir su tasa. En el programa de Gabriel Boric no existen dichos incentivos y es el Estado el que lidera la inversión con criterios”, concluyó.
ASIMET, diciembre 13 de 2021
Con este desempeño, esta industria acumula un aumento de su actividad de 7,7% en los primeros diez meses del año, superando el promedio de la manufactura nacional que anotó un 5,4% en el periodo.
La Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, informó que durante octubre de 2021 el sector exhibió nulo crecimiento en sus niveles de producción, en relación al mismo mes de 2020. Cabe señalar que en septiembre de este año esta industria registró un crecimiento de un 17,1%.
Pese a la cifra plana del décimo mes del año, el sector acumula un aumento de su actividad de 7,7% entre enero y octubre de 2021, cifra que supera al desempeño de la industria manufacturera nacional que en igual periodo registró un crecimiento de 5,4%.
Según recordó el presidente del gremio, Dante Arrigoni, el sector metalúrgico metalmecánico concluyó el año 2020 con una caída de 3,9%, proyectando para el término de 2021 un desempeño positivo en torno al 7%.
“Si bien este resultado positivo se puede atribuir en gran parte a una baja base de comparación, nuestras empresas se han mantenido activas en este periodo, y con una alta demanda principalmente del sector construcción. Lentamente, estamos recuperando nuestros niveles de producción prepandemia”, señaló Arrigoni, advirtiendo, sin embargo, de la necesidad de que la industria manufacturera aumente su participación en el PIB nacional, que se redujo a la mitad en los últimos 30 años.
“Hoy Chile necesita recuperar sus empleos formales, y ello solo será posible a través del fortalecimiento y modernización de la industria manufacturera. Es de vital importancia que quién asuma el Gobierno en marzo tome el desafío de poner en marcha una Estrategia Industrial de largo plazo para el país”, sostuvo.
Resultados por subsectores
El subsector Industrias básicas de hierro y acero es el que registra el mejor desempeño en los primeros 10 meses del año, con un crecimiento de 17,1%, lo que tiene su origen en una mayor demanda del sector construcción. Le sigue en incidencia positiva el subsector de Fabricación de otros productos elaborados de metal; actividades de servicios de trabajo de metales, con un crecimiento acumulado de 7,3%. Como contrapartida, el subsector de Fabricación de productos metálicos para uso estructural, tanques, depósitos y recipientes de metal es el único con desempeño negativo en el año 2021, al registrar una caída acumulada de 5,8% entre enero y octubre.
Comercio exterior
Las exportaciones del sector metalúrgico metalmecánico al mes de octubre de 2021 alcanzaron los US$ FOB 1.884 millones, lo que representa un aumento de 15,3% respecto de similar periodo del año anterior.
Los principales destinos de las ventas externas fueron Perú, Brasil, Estados Unidos y Argentina, los que suman exportaciones por US$ FOB 1.077.605 y representando el 57,2% de las exportaciones de esta industria.
Los principales productos con valor agregado exportados son Alambre de cobre, con un incremento de 204% respecto de los 10 primeros meses del año anterior; Barras y perfiles, de los demás aceros aleados, con un aumento de 81,9%, y Partes y accesorios de vehículos automóviles (principalmente cajas de cambio), con una mayor venta al exterior de 11,9%.
Las importaciones, por su parte, registraron un incremento de 54,7% entre enero y octubre de 2021, respecto de similar periodo del año anterior. China es el principal origen de las importaciones del sector metalúrgico metalmecánico, con una cifra que alcanza a los US$ CIF 11.007 millones, lo cual representa el 39,5% del total de compras de esta industria.
ASIMET, diciembre 09 de 2021
De acuerdo al INE, el Índice de Remuneraciones Reales experimentó en el décimo mes del año una caída interanual de 0,1%, debido al fuerte incremento del nivel de precios, que terminó por borrar toda el alza nominal. Con todo, hay sectores en los que los salarios siguen al alza.
El fuerte aumento de la inflación, que llegó en octubre a 6% interanual, su nivel más alto desde 2014 y con perspectivas de seguir aumentando, se está sintiendo con fuerza en el país, golpeando el poder de compra de los trabajadores chilenos.
De acuerdo a los datos de remuneraciones entregados hoy por el INE, el alza interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) superó el aumento de los salarios nominales en el mismo período (5,9%), con lo que el Índice de Remuneraciones Reales (el que ya tiene descontada la inflación) registró una caída de 0,1%.
Esta es la primera baja en 12 meses desde mayo de 2020, pero en esa ocasión estuvo más influenciada por el acotado incremento de las remuneraciones nominales (2,6%), lo que contrasta con el 5,9% de registrado en octubre.
Además, mes contra mes, el Índice Real de Remuneraciones Reales anotó su tercera caída consecutiva, con un -0,8% y en lo que va de 2021 registra una caída acumulada de 1%, la mayor en ese período de la actual serie empalmada, que parte
Así, la inflación logró “comerse” toda el alza promedio de remuneraciones, aunque algunos sectores han logrado escapar y siguen mostrando incrementos por encima del aumento del nivel de precios.
En particular, los rubros con los mayores crecimientos nominales en 12 meses son los de Actividades Artísticas y Recreativas, con un alza de 9,6% (3,6 puntos más que el 6% de inflación), seguido por la Minería, con un 8,5%. También el sector de Alojamiento y Servicios de Comidas registró un aumento interanual de 7,8%, luego de ser una de las actividades más golpeadas por la pandemia.
Por el otro extremo, las alzas más acotadas se registraron en la Administración Pública, con solo 1,4% nominal, lo que se traduce en una caída real de 4,6% en 12 meses, seguido por los salarios de los trabajadores de Suministro de Electricidad y Gas, con un aumento nominal de 3% (caída real de 3%) y el sector de Enseñanza, con un 3,1% (baja de 2,9% tras descontar inflación).
Masa salarial
El empleo asalariado anotó en octubre un aumento de 6,4%, desacelerándose respecto a los meses previos y lejos del 10,4% registrado en julio, aunque aun beneficiándose de las bajas bases de comparación.
Con este dato, la masa salarial de los trabajadores asalariados (que es la suma de la evolución del empleo y de las remuneraciones en términos reales) subió 6,3% en doce meses. La masa salarial se refiere al total de pagos que se realizan vía salarios a todos los trabajadores del país y es un elemento central de la evolución del mercado laboral.
Con todo, en términos de nivel (considerando el inicio de la serie en 2011 como base), la masa salarial se mantuvo en relación al mes previo, por lo que aún está lejos de su mayor nivel, registrado en enero de 2020, debido a que aún quedan por recuperar cerca de 240 mil empleos perdidos durante la pandemia.
Fuente: La Tercera online, diciembre 06 de 2021
El dato informado esta mañana por el Banco Central está en línea con las expectativas del mercado.
Un 15% creció la economía chilena en octubre de 2021 -en comparación con igual mes del año pasado-, el mejor registro histórico para el décimo mes del año desde 1986, año en que el Banco Central comenzó a realizar esta medición.
Así lo informó esta mañana la entidad presidida por Mario Marcel, dato que está en línea con lo que esperaba el mercado.
Por otro lado, la serie desestacionalizada aumentó 0,8% respecto del mes precedente y 14,3% en doce meses.
El mes registró un día hábil menos que octubre de 2020. «Todos los componentes del Imacec crecieron respecto al mismo periodo del año anterior, destacando la contribución de las actividades de servicios y, en menor medida, del comercio y la producción de bienes», señaló el ente rector.
«Este resultado se explicó, en parte, por la mayor apertura de la economía, las medidas de apoyo a los hogares y los retiros parciales de los fondos previsionales», acotó.
Esta vez, la base de comparación fue algo más exigente, considerando que octubre de 2020 fue el tercer «mejor» mes de ese año marcado por el golpe de la pandemia, cayendo 0,9%. De hecho, solo en noviembre y diciembre la economía mostró un mejor desempeño el año pasado..
Por su parte, el crecimiento del Imacec desestacionalizado fue explicado por «el desempeño de la producción de bienes, en particular minería, efecto que fue parcialmente compensado por la caída de los servicios».
Análisis por actividad
En su análisis por actividad, el Banco Central expuso el incremento de 4,7% de la producción de bienes fue explicado por la agrupación resto de bienes, que creció 9,1%, asociado al desempeño de la construcción. También contribuyeron al resultado la industria manufacturera y la minería, que crecieron 3,7% y 0,6%, respectivamente.
En términos desestacionalizados, la producción de bienes aumentó 2,6% respecto del mes anterior. «Este resultado fue determinado, principalmente, por el crecimiento de la minería», resaltó.
Comercio, en tanto, mostró un crecimiento de 17,7%, impulsado por todos sus componentes. «Destacaron las ventas minoristas de vestuario, calzado y equipamiento doméstico, y las ventas mayoristas de enseres domésticos», indicó el Banco Central.
«En tanto, cifras desestacionalizadas muestran una variación de 0,1% respecto del mes precedente», agregó.
Mientras que los servicios crecieron 19,6%, debido, principalmente, al desempeño de los servicios personales, en particular de educación y salud. En menor medida, los servicios empresariales, los restaurantes y hoteles y el transporte también contribuyeron al resultado.
«Acorde con cifras ajustadas por estacionalidad, las actividades de servicios mostraron una caída de 1,0% respecto del mes anterior», finalizó.
Fuente: Emol economía, diciembre 01 de 2021
En el resultado incidieron las alzas en los sectores manufactura (1,5%), electricidad, gas y agua (4,9%) y minería (0,3%).
Un aumento interanual de 1,3% registró en octubre de 2021 el Índice de Producción Industrial (IPI), debido a las incidencias positivas de los tres sectores que lo componen, informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El Índice de Producción Manufacturera (IPMan) fue el que más influyó en el resultado, al presentar un alza de 1,5% respecto a igual mes del año anterior e incidir 0,707 puntos porcentuales (pp.) en el IPI. Esto, principalmente a raíz de un aumento en la fabricación de sustancias y productos químicos.
Le siguió en incidencia el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA), que se incrementó 4,9% en relación con octubre de 2020 y aportó 0,497 pp. a la variación del IPI. Esto, debido a que las tres actividades que lo componen anotaron aumentos, en especial la electricidad.
El Índice de Producción Minera (IPMin) presentó un alza de 0,3% interanualmente y contribuyó con 0,124 pp. a la variación del IPI. Lo anterior se explicó por una mayor actividad registrada en la minería no metálica, debido a una mayor producción de carbonato de litio y ulexita.
Fuente: INE, noviembre 30 de 2021
La desocupación informada esta mañana por el INE estuvo en línea con lo que esperaba el mercado.
El mercado laboral continuó su recuperación en el trimestre móvil agosto-octubre, periodo en el que la tasa de desocupación en el país cayó de 8,4% a 8,1%, informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
La cifra se encuentra en línea con lo que esperaba el mercado y significó un descenso de 3,5 puntos porcentuales (pp.) en doce meses.
Lo anterior, señaló el organismo, «producto del alza de la fuerza de trabajo (6,1%), menor a la presentada por los ocupados (10,3%) y a la disminución de 26,0% en los desocupados, incididos únicamente por los cesantes (-28,1%)».
Según sexo, la tasa de desocupación de las mujeres se situó en 8,1% y la de los hombres en 8,0%, decreciendo 3,1 pp. y 3,8 pp., respectivamente.
Además, en dicho trimestre móvil se crearon 111 mil puestos de trabajo, comparado con el trimestre anterior. Eso sí, con ajuste estacional, precisó la directora nacional del INE, Sandra Quijada, «el aumento es de 86.695 puestos de trabajo entre un trimestre y el otro».
Respecto al peor momento de la pandemia, Quijada sostuvo que se han recuperado 1.383.319 empleos, lo que equivale a una recuperación del 75,3% sin ajuste estacional y del 71% con dicho ajuste. Así, la tasa de ocupación llegó al 53%.
«Este crecimiento se ha dado fundamental en los sectores de comercio, construcción, alojamiento y servicios de comida e industria manufacturera», precisó.
Los ocupados tuvieron un aumento de 10,3%, incididos tanto por los hombres (9,2%) como por las mujeres (11,9%). Por su parte, el segmento de ocupados ausentes (que representó el 6,6% del total de ocupados), disminuyó 37,4%, equivalente a 335.143 personas.
En tanto, por categoría ocupacional, los principales aumentos se presentaron en trabajadores por cuenta propia (23,7%) y asalariados formales (6,3%).
A su vez, la tasa de ocupación informal se situó en 27,9%, creciendo 2,8 pp. en doce meses. Asimismo, los ocupados informales aumentaron 22,6%, incididos tanto por los hombres (20,1%) como por las mujeres (26,1%), y por trabajadores por cuenta propia (35,4%).
«Lo más destacable de los últimos dos trimestres es que observamos que el trabajo de las mujeres se viene recuperando un poquito más rápido que el de los hombres», añadió la directora.
Fuente: Emol economía, noviembre 30 de 2021
Según expuso el Banco Central, este crecimiento es reflejo de una mayor apertura de la economía, las medidas de apoyo a hogares y empresas, los retiros previsionales y una menor base de comparación.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Chile se expandió un fuerte 17,2% en el tercer trimestre de 2021, dato que se encuentra algo por debajo a lo que esperaba el mercado (17,6%), pero que de todas formas se posicionó como el segundo mayor salto histórico desde que el Banco Central comenzó a medir el PIB trimestral en 1986.
La mayor cifra, de hecho, se registró en el trimestre anterior, cuando entre abril y junio del presente año la actividad logró un crecimiento de 18,1%. Todo esto, eso sí, en medio de la recuperación por la que camina la economía nacional tras la crisis gatillada por la pandemia de covid-19.
Según expuso el Banco Central en su informe de Cuentas Nacionales dado a conocer este jueves, el crecimiento en el tercer trimestre es reflejo de «una mayor apertura de la economía, las medidas económicas de apoyo a los hogares y empresas, los retiros parciales de los fondos previsionales y una baja base de comparación».
«El tercer trimestre presentó un efecto calendario nulo, al registrar igual número de días hábiles que el mismo período del año anterior», acotó la entidad presidida por Mario Marcel.
La expansión de la actividad económica, añadió el documento, “fue liderada por los servicios, donde se observó un alza generalizada de todos sus componentes, «destacando los servicios personales y empresariales. Adicionalmente, comercio y construcción también contribuyeron al crecimiento del PIB».
En contraste, la minería y la actividad agropecuario silvícola fueron las únicas que registraron caídas durante el trimestre.
Acorde con cifras con ajuste estacional, la economía nacional evidenció una aceleración de 4,9% respecto del trimestre anterior. «La reactivación de las actividades de servicios -principalmente personales y empresariales- y el crecimiento del comercio lideraron este resultado. En contraste, la minería se redujo respecto del segundo trimestre, compensando parcialmente lo anterior», dijo el instituto emisor.
Desde la perspectiva del gasto, el Central apuntó que el alza del PIB fue impulsada por una mayor demanda interna, en particular por el consumo de los hogares. «En tanto, las exportaciones netas incidieron negativamente en el resultado anterior, producto de mayores importaciones y un crecimiento acotado de las exportaciones», señaló.
«La mayor movilidad de las personas, los retiros parciales de ahorros previsionales y las transferencias fiscales continuaron estimulando el consumo de los hogares, registrándose un mayor gasto en servicios y bienes no durables», agregó.
En tanto, la inversión, medida como la formación bruta de capital fijo, exhibió un incremento sustentado, «principalmente, por la inversión en construcción y otras obras».
Respecto del comercio exterior de bienes y servicios, el Banco Central precisó que las exportaciones crecieron 1,7%, mientras que las importaciones aumentaron 38,3%.
«En las primeras, destacó el aumento en los envíos de productos metálicos básicos y frutícolas y las menores exportaciones mineras. En tanto, las importaciones crecieron lideradas por las internaciones de automóviles, camiones y camionetas, productos tecnológicos, maquinaria para uso industrial y enseres domésticos», detalló.
En términos desestacionalizados, «la demanda interna creció impulsada mayormente por el consumo de los hogares. La inversión, en tanto, tuvo resultados contrapuestos; la FBCF aumentó mientras que la variación de existencias se redujo. Por último, las exportaciones netas contribuyeron de forma negativa al resultado trimestral».
Por su parte, el ahorro bruto total ascendió a 23,6% del PIB en términos nominales, compuesto por un ahorro nacional de 15,2% del PIB -4,3 puntos porcentuales menos que en el tercer trimestre de 2020- y un ahorro externo de 8,4% del PIB, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos.
En línea con la política de revisiones de las cuentas nacionales, el PIB del primer trimestre se revisó una décima al alza (0,5 a 0,6%), mientras que el segundo no presentó variación, manteniendo el crecimiento de 18,1%.
Fuente: Emol economía, noviembre 17 de 2021
Por Dante Arrigoni C.
Presidente ASIMET
A pocos días de la trascendental elección presidencial, como gremio nos hemos reunido con los asesores económicos de los candidatos a La Moneda para preguntarles sobre el papel que le asignan a la industria manufacturera como actor preponderante del crecimiento que necesita Chile hoy.
Todos coinciden en que este sector cumple un rol fundamental, principalmente porque es el que genera empleos de calidad, lo que finalmente redunda en un mejor bienestar para las personas.
Sin embargo, echamos de menos una actitud más decidida y concreta de incluir el fomento de este sector en los programas económicos presidenciales, la que debería expresarse en la creación de una Estrategia Industrial de largo plazo, tal como la tienen los países desarrollados.
Algunos datos que avalan esta postura: la manufactura ha perdido un 50% de productividad en los últimos 30 años, aún así representa el 10% del PIB y otorga empleo al 10,3% de los chilenos. La Minería tiene una participación similar en el PIB, pero su fuerza laboral alcanza el 2,7%. La manufactura, además, paga un 25% más que Construcción y Servicios.
En los últimos 15 años, las empresas que venden sobre US$ 1.000 millones son las que más han crecido, versus las de tamaño mediano que han reducido su proporción sobre la facturación total del país. Las grandes empresas en Chile dan empleo solo al 3% de los chilenos. Una Estrategia Industrial debería centrar su objetivo en desconcentrar el mercado e incentivar la innovación para ampliar la cantidad de empresas medianas y pequeñas, y así aumentar la productividad nacional, que es un tercio de la que exhiben hoy los países desarrollados.
Hoy más que nunca debemos avanzar en estrategias que sean capaces de dar estabilidad en un horizonte de largo plazo. Es el momento para que Chile introduzca cambios en su forma de gestionar el crecimiento y uno de ellos es el valor que como país debemos otorgarle a nuestra industria, que es la llamada a ser la protagonista de este nuevo y desafiante ciclo que está por comenzar.
ASIMET. noviembre 16 de 2021
Según un informe elaborado por el Banco Central y la Subrei, las exportaciones anotaron operaciones por más de US$76 mil millones, mientras que las importaciones contabilizaron más de US$73 mil millones.
En el caso de las exportaciones, los envíos de cobre alcanzaron la cifra récord de US$43.332 millones, con un alza del 45% frente a 2020, lo que representa el 57% de los embarques del país.
Pese a que aún persisten problemas en las cadenas logísticas a nivel mundial, la mayor apertura y adaptación de las economías tras el golpe del covid-19 permitió la reactivación del sector exportador.
De hecho, un reciente informe elaborado por la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), con cifras del Banco Central, reveló que entre enero y octubre de este año el intercambio comercial de Chile alcanzó los US$150.252 millones, logrando un crecimiento del 40% con respecto a igual periodo de 2020.
Las exportaciones anotaron operaciones por US$76.427 millones, lo que se traduce en un incremento de 28% al comparar con los envíos de igual periodo del año anterior. Además, con este valor, al mes octubre, los embarques del país superan en 4% a todo lo exportado en 2020, lo que a la vez implica un récord de mayor valor desde que existe registro.
En lo que va del año, las exportaciones registran alzas en todas sus grandes categorías, los envíos de minerales (US$47.657 millones, un alza de 44%), los embarques agropecuarios (US$5.777 millones, que crecieron un 8%) y las ventas al exterior de productos industriales (US$22.293 millones, que ascendieron un 9%).
«La oferta exportable en todas sus categorías está superando a los niveles pre pandemia, destacando los montos en los envíos de servicios, alimentos agropecuarios y diversas manufacturas, dejando en claro la importancia que ha tenido la red de 30 acuerdos comerciales en la internacionalización de las distintas innovaciones y desarrollos, que hoy cuentan con un mercado ampliado de más de 5.000 millones de consumidores», dijo el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez.
«En este periodo 95% de nuestros envíos se dirigieron a países con que Chile tiene Tratados de Libre Comercio», agregó.
Los envíos de cobre, en tanto, alcanzaron la cifra récord de US$43.332 millones, con un alza del 45% frente a 2020, lo que representa el 57% de los embarques del país. En el periodo la cotización internacional del cobre promedió los US$4,19 la libra, superando en 56% al promedio de igual lapso de 2020 (US$2,69 la libra).
«La oferta exportable en todas sus categorías está superando a los niveles pre pandemia, destacando los montos en los envíos de servicios, alimentos agropecuarios y diversas manufacturas, dejando en claro la importancia que ha tenido la red de 30 acuerdos comerciales en la internacionalización de las distintas innovaciones y desarrollos, que hoy cuentan con un mercado ampliado de más de 5.000 millones de consumidores. En este periodo 95% de nuestros envíos se dirigieron a países con que Chile tiene Tratados de Libre Comercio»
Rodrigo Yáñez, Subrei
Por su parte, las exportaciones no cobre se recuperan a los niveles pre pandemia, alzándose hasta los US$33.096 millones. Esto es un incremento de 12% frente a igual período del 2020. Más de 600 productos y servicios diferentes alcanzan en 2021 un valor récord en sus ventas al exterior, entre ellos destacan hierro, cerezas frescas, filetes de salmón, carbonatos de litio, kiwis frescos, avellanas sin cáscara, frutillas congeladas, arándanos orgánicos frescos, vino Carmenère embotellado, entre otros.
El Subsecretario Rodrigo Yáñez destacó también que en los diez primeros meses de 2021 las exportaciones de servicios suman US$1.127 millones, anotando un repunte de 29% frente a igual periodo del 2020, y de paso esta cifra es ya un 5% superior a todo lo exportado en 2020 (US$1.075 millones).
«El alza en la exportación se servicios está liderada por las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) que acumulan ventas al exterior por US$434 millones monto que refleja un alza de US$190 millones con respecto a igual período de 2020, también al alza destacan los servicios logísticos, financieros, publicidad, animación, estudios de mercado, asesorías, certificación e investigación y desarrollo. El 99% de las exportaciones de servicios del país se dirigen a países con Tratados de Libre Comercio, dando cuenta de la importancia de estos instrumentos en la internacionalización de nuestros emprendedores», acotó la autoridad.
Importaciones
Las importaciones por su parte contabilizaron operaciones por US$73.825 millones, lo que corresponde a un incremento del 54% frente al mismo periodo del año anterior y supera en un 25% a todo lo importado durante el año 2020. Las tres grandes categorías anotaron los valores más altos desde que existe registro: bienes de consumo (US$22.288 millones, que creció un 72%), bienes intermedios (US$36.824 millones, cuyo aumento fue de 51%), y bienes de capital (US$14.712 millones, que registró un alza de 38%).
En los diez primeros meses del 2021, más de 1.900 productos han registrado valores récord en sus internaciones al país, entre ellos destacan teléfonos celulares, automóviles, camionetas, computadores, televisores, maíz, vacunas, carne de bovino, medicamentos, tractores, reactivos pcr, tablets, convertidores eléctricos, artículos para cultura física, maquinas clasificadoras de frutas, concentrados de proteína, asientos giratorios, cables de fibra óptica, taladros, dentífricos, baldosas, pos de pago, motocicletas, guantes y catéteres.
Fuente: Emol economía, noviembre 09 de 2021