El número de trabajadores ocupados llegó a 9,16 millones en abril, superior a lo registrado antes de la llegada del coronavirus al país.
Luego de tres meses sin realizarla, la Universidad Católica volvió con su encuesta de empleo este martes, mostrando una diagnóstico del mercado laboral chileno durante la primera semana de abril y dando cuenta de cifras positivas, sobre la recuperación de los empleos.
El número total de ocupados, según el sondeo, es de 9,16 millones de personas, superando así por primera vez el número trabajadores ocupados registrados antes de que la pandemia de covid-19 se instalara en el país en marzo de 2020.
El nivel de empleo durante la primera semana de abril es, en total, 96 mil empleos superior al existente previo a la llegada del coronavirus a territorio nacional.
La tasa de empleo, además, se recuperó con fuerza llegando a 57,2%. Es decir, solo resta subir 1 puntos porcentual (pp.) para retomar el nivel que el mercado laboral chileno exhibía en la era prepandemia (58,2%).
En todo caso, el economista y director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC, Davide Bravo, comentó que si bien se recuperó el nivel de ocupados previo al arribo del coronavirus, han pasado dos años desde el inicio de la crisis sanitaria y la población en edad de trabajar ha aumentado en 447 mil personas.
Por ende, comentó que para tener la misma tasa de ocupación prepandemia se requeriría tener un número total de 9,33 millones de ocupados. En concreto, aun faltan por recuperar otros 165 mil empleos.
Por género, las mujeres registraran un nivel de ocupación de 3,97 millones de trabajadoras, superior a las 3,84 millones anotadas antes de marzo de 2020. Como la tasa de ocupación femenina es de 48,6% en abril y este nivel supera el prepandemia, las mujeres se recuperaron de la crisis antes que los hombres.
Estos últimos, apuntaron un nivel de ocupación de 5,19 millones, casi igual a los 5,23 millones previos a la crisis. La tasa de ocupación masculina, en tanto, escaló a 66,2% en abril, inferior en 2,4 pp., a la era antes del covid. Los hombres aún deben recuperar 188 puestos de trabajo, 36 mil para llegar al mismo número y otros 152 mil por el aumento de la población activa.
David Bravo «Las mujeres no solamente recuperaron los empleos que habían perdido durante la pandemia, además dieron cuenta del aumento de la población femenina y están un poco por arriba incluso. Hay empleos adicionales. Las mujeres ya llegaron a la meta, es una muy buena noticia», recalcó, añadiendo que «los que aún tienen un rezago son los hombres».
Por otra parte, el nivel de empleos asalariados se ubicó 1,6% por debajo a la época prepandemia y la cifra de trabajadores de casa particular es todavía un 5,9% inferior. Distinta es la situación de los trabajadores por cuenta propia, que superaron que registro anterior a la crisis en 215 mil personas, quedando un 9,6% por arriba.
A su vez, la tasa de participación laboral sigue siendo inferior, esta vez en 2,2 pp. a lo que era antes del covid-19. Con todo, se ha recuperado en 13,4 puntos desde julio de 2020 -cuando el coronavirus golpeaba más duro al mercado laboral- y está en el nivel más alto desde el inicio de la pandemia, anotando una recuperación del 86%.
Asimismo, un total de 569 mil personas declaró que habría estado buscando trabajo si existiera la crisis sanitaria: 224 mil hombres y 345 mil mujeres. Bravo, además, destacó que a medida que la tasa de participación laboral se acerca a sus niveles pre crisis, disminuye la «distorsión» de la tasa de desempleo, que se ubicó en 6,1% en abril, y en 8,2% si se le agregan las personas que buscarían trabajo sin pandemia.
En tanto, durante la primera semana de abril, un 13,8% de los ocupados trabajó al menos una hora en modalidad de trabajo remoto, es decir, u total de 1,26 millones de trabajadores.
Bravo: «Son buenas noticias»
El economista y director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC, David Bravo, destacó que «son buenas noticias, en el sentido de que recuperamos la totalidad de los empleos que se perdieron en la pandemia. De hecho, tenemos cerca de 100 mil empleos por sobre el nivel que teníamos antes. Esta es la foto al 10 de abril».
«La meta de la tasa es volver a tener 58,2%, vemos que es 57,2%. Es un salto bien importante, dos puntos en la tasa de ocupación. Ese salto se traduce en que ya pasamos el número absoluto de empleos que teníamos antes de la pandemia, porque todavía quedan empleos por recuperar precisamente porque en el camino aumentó la población», añadió.
Además, el economista destacó que la Región Metropolitana recuperó su situación anterior a la crisis. Esto, «no solamente en número sino que su tasa, casi dos puntos superior. La Región Metropolitana dio por superada la pandemia», aseguró, con una tasa de ocupación que llegó a 61,9%, cuando antes del arribo del covid-19 era de 60,1%.
Fuente: Emol economía, abril 19 de 2022
En su visita de Estado en Argentina, el Mandatario dijo que la responsabilidad fiscal es un deber de los Estados.
El Presidente Gabriel Boric continuó con su visita de Estado en Argentina. Este martes tuvo agendada una serie de actividades, y una de ellas fue juntarse con un comité de empresarios chilenos en el Palacio San Martín de Buenos Aires, donde habló de la importancia de la responsabilidad fiscal y que los cambios deben hacerse paso a paso, para no desbarrancarse.
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“Nosotros estamos en Chile en un proceso constituyente, donde nos recordaba ayer el presidente Alberto Fernández que fuimos capaces de canalizar la energía de la sociedad mediante cauces institucionales. Para poder mantener lo que nos gusta de una sociedad es necesario cambiar, y ahí el sector privado tiene un rol fundamental que jugar. Para nosotros el marco estructural de la inversión y el desarrollo productivo tiene que incorporar elementos como la responsabilidad fiscal”, dijo el Mandatario.
Y agregó que “la responsabilidad fiscal es un deber de los estados. La responsabilidad fiscal, las oportunidades igualitarias, el respeto a los derechos humanos y el medioambiente, son elementos que permiten esta firmeza y flexibilidad frente a las demandas sociales urgentes, y los cambios que tiene que tener nuestra economía, que nosotros hemos entendido que deben ser paso a paso. Como me dijo Pepe Mujica, tenemos que avanzar escalón a escalón, si no, nos desbarrancamos. Nunca dejar de avanzar, pero escalón a escalón. El voluntarismo muchas veces termina chocando contra la pared”.
Algunos de los invitados al desayuno con Boric y que forman parte de la comitiva que viajó con él a Argentina, fueron el presidente de Icare, Lorenzo Gazmuri, y Dante Arrigoni, presidente de Asimet. Asimismo, el Mandatario recalcó que el sector privado es esencial para los cambios que se requieren en el país.
“Para nosotros ser serios y responsables en la conducción de un país o de una empresa, requiere reconocer la realidad en la que nos encontramos y desde ahí buscar soluciones sin inventar una realidad paralela. Para eso entendemos que el sector empresarial es fundamental”, sostuvo.
“Queremos contribuir con nuestro granito de arena. Crear las condiciones que nos permitan reactivar nuestras economías. En el caso de Chile, la economía viene estancada hace muchos años, la productividad viene estancada hace muchos años. Eso no es culpa de un gobierno o de otro. Tiene que ver con una cuestión más profunda. Tiene que ver con un modelo de desarrollo que cumplió su ciclo, que está agotado y que, por lo tanto, es importante que, invitando a todos los sectores a participar de lo que queremos construir, logremos empezar un nuevo camino”, indicó Boric.
Por último, señaló que “estuvimos en un foro de Asimet donde vimos que la industria de Chile ha disminuido su participación en la economía de manera significativa, en cerca de 10 puntos desde el año 2000 hasta la fecha. En eso uno no le puede echar la culpa a Piñera, a Lagos o a la presidenta Bachelet. Es un problema mucho más estructural. Necesitamos ponernos de acuerdo mucho más transversalmente para poder sacarlo adelante. Crear las condiciones que permitan reactivar nuestra economía va a requerir de estabilidad”.
Este lunes, el Mandatario habló con empresarios argentinos. Aprovechó de destacar el intercambio comercial entre ambos países y las oportunidades de inversión en la nación extranjera.
Visión de empresarios
Por el lado de los empresarios, uno de los presentes en la reunión fue Dante Arrigoni. El presidente de Asimet, dijo que se necesita de una estrategia industrial, para responder a las demandas sociales.
“Estamos viviendo una de las peores crisis de los últimos años, no solamente por la pandemia y la guerra en Ucrania, sino porque estamos claramente frente a un proceso de desindustrialización y desglobalización de la economía. En este escenario, para que podamos responder a las demandas que mencionó el Presidente Boric, necesitamos una estrategia industrial”, indicó Arrigoni.
Y agregó que “los desafíos actuales para la industria son enormes, principalmente en materia de I+D+2I, desarrollo tecnológico, costos logísticos y sustentabilidad, pero también en cuanto a la necesaria creación de un ecosistema industrial. “A ello se agrega la irrupción de un consumidor que demanda mayor calidad, rapidez y productos costumizados”.
Fuente: La Tercera, abril 06 de 2022
Gira se inicia el domingo:
Timonel de ASIMET viaja a Argentina con Presidente Boric para promover a la industria como sector clave para el desarrollo de América Latina
Dante Arrigoni fue invitado a integrar la comitiva que acompañará al Mandatario en su primera Visita de Estado, oportunidad en que buscará establecer alianzas con el país vecino para potenciar en conjunto el crecimiento de la manufactura en ambas naciones.
“Agradecemos y valoramos la invitación que nos hizo el Presidente de la República, porque nos permitirá promover internacionalmente nuestra Estrategia Industrial que tiene como meta lograr que la actividad manufacturera en Chile salte del 11% del PIB actual a un 16% en el año 2030. Para ello, necesitamos sumar aliados en todas partes del mundo, empezando con nuestros vecinos. Con Argentina compartimos una extensa frontera común, y deberíamos ser socios estratégicos para potenciar el intercambio comercial entre nuestros países y hacia el resto del mundo”.
Así se refiere el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, a la invitación que le realizó el Presidente Gabriel Boric el lunes de esta semana para sumarse a la comitiva que lo acompañará en su primera gira al exterior, a partir de este domingo 3 de abril. Para el dirigente gremial, esta invitación refleja el interés del Gobierno por llevar adelante una política industrial moderna, la que está alineada con la Estrategia Industrial 2030 que elaboró ASIMET, y que fue presentada la semana pasada en una reunión al ministro de Economía, Nicolás Grau, y a través de una carta al Presidente Boric.
“Existe una gran sintonía entre lo que proponemos como gremio y las iniciativas que plantea llevar adelante este Gobierno en materia de política industrial. Es evidente que en los últimos años nos hemos ido alejando de la meta de ser un país desarrollado, y la experiencia internacional nos dice que la industrialización es uno de los elementos cruciales para lograr una mayor innovación, que nos permitirá acercarnos al desarrollo”.
Arrigoni agregó que la industria manufacturera ha ido decreciendo en relevancia no solo en nuestro país, sino también en América Latina en general: “En Chile, el sector perdió 9 puntos en 40 años, y Argentina experimenta una situación similar. El nuevo escenario global post pandemia, y la guerra en Ucrania, está mostrando un retorno a lo local y regional, y en ese sentido, dos países vecinos como Chile y Argentina deberían construir sinergias, potenciar las que ya existen, fortaleciendo el comercio entre ambas naciones y estableciendo corredores bioceánicos, que usando la infraestructura que poseen las dos naciones puedan fortalecer nuestro comercio exterior. Con esta colaboración podríamos contribuir al crecimiento de ambas industrias”, sostuvo.
La Estrategia Industrial de ASIMET tiene también como meta para el año 2030 pasar del 22% que representa hoy el empleo industrial al 26%, y lograr una inversión en I+D de 1,1%, es decir, triplicar la cifra actual.
El Presidente Gabriel Boric y su comitiva permanecerán en Buenos Aires hasta el martes 5 de abril.
ASIMET, abril 01 de 2022
El Banco Central entregó hoy el Imacec correspondiente al segundo mes de 2022, dando cuenta de un dato que se ubicó bajo las expectativas del mercado.
La economía chilena se sigue desacelerando, y más rápido de lo que estimaba el mercado.
El Banco Central entregó esta mañana el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) correspondiente a febrero de 2022, dando cuenta de un crecimiento de 6,8%.
El dato se ubicó por debajo de todas las expectativas que apuntaban a una expansión económica de entre 7,1% y 8,5% en el segundo mes del año.
Además, se trata del menor crecimiento anotado desde marzo de 2021 (6,5%), hace 11 meses.
En tanto, la serie desestacionalizada cayó 0,7% respecto del mes precedente y aumentó 6,0% en doce meses. «El mes registró la misma cantidad de días hábiles que febrero de 2021», precisó la entidad presidida por Rosanna Costa.
El resultado del Imacec, agregó, «fue explicado por el aumento de las actividades de servicios. El comercio también contribuyó positivamente al resultado del mes, mientras que la producción de bienes cayó, incidida principalmente por la minería».
Por su parte, la caída del Imacec desestacionalizado fue explicada» por todos sus componentes, destacando la disminución de los servicios «.
Análisis por actividad
En su análisis por actividad, el Banco Central señaló que la producción de bienes cayó 4,5%, resultado explicado por el desempeño de la minería, que registró una disminución de 6,4% y, en menor medida, por la caída de 2,6% de la industria manufacturera. En tanto, la agrupación resto de bienes creció un 0,6%.
En términos desestacionalizados, «la producción de bienes cayó 0,5% respecto del mes anterior. Este resultado fue determinado, principalmente, por la caída de la industria manufacturera», añadió.
En cuanto al comercio, este creció 5,5% en febrero, impulsado principalmente por las ventas minoristas en establecimientos especializados de vestuario, calzado y equipamiento doméstico y en supermercados, y, en menor medida, por el comercio automotor.
En tanto, cifras desestacionalizadas muestran una caída de 0,5% respecto del mes precedente, resultado explicado principalmente por el desempeño del comercio mayorista.
Por último, los servicios crecieron 14,6%, resultado explicado por el desempeño de los servicios personales. También contribuyeron al resultado de la agrupación, el transporte, los servicios empresariales y los restaurantes y hoteles.
fuente: Emol economía, abril 01 de 2022
En tanto, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que la actividad del comercio aumentó 4,8% en febrero, acumulando con ello un crecimiento de 8,2% en lo que va del año.
Una contracción interanual de 3,0% registró en febrero de 2022 el Índice de Producción Industrial (IPI), según informó este jueves el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), debido a las incidencias negativas de dos de los tres sectores que lo componen. Se trata de su peor desempeño desde diciembre de 2020.
Cabe mencionar que el IPI había anotado una disminución interanual de 1,1% en enero de este año, debido a la incidencia del sector minero.
El Índice de Producción Minera (IPMin) fue el que más influyó en el resultado del segundo mes del año, al descender 5,7% en doce meses e incidir -2,302 puntos porcentuales (pp.) en la variación del IPI. Lo anterior se explicó por una menor actividad registrada en la minería metálica, producto de la baja en la extracción y procesamiento de cobre.
Por su parte, el Índice de Producción Manufacturera (IPMan) disminuyó 2,2% respecto a igual mes del año anterior y restó 1,098 pp. al IPI. Esto, principalmente a raíz de la baja interanual de 9,0% en fabricación de sustancias y productos químicos.
Por el contrario, el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) creció 4,0% en relación con febrero de 2021 y aportó 0,444 pp. a la variación del IPI. Esto, debido a que las tres actividades que lo componen anotaron aumentos, en especial la electricidad.
Actividad del comercio
De acuerdo a la entidad, el Índice de Actividad del Comercio (IAC) a precios constantes anotó un aumento interanual de 4,8% en febrero de 2022, incidido por el alza en dos de las tres divisiones que lo componen, acumulando con ello un crecimiento de 8,2% al segundo mes del año.
Esto, ya que el sector evidenció un aumento de 12,0% anotó en enero de 2022, incidido por las alzas de las tres divisiones que lo compone.
Comercio al por menor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas, fue la que más aportó en la variación interanual del IAC en febrero, al registrar un incremento de 10,2% e incidir 4,255 puntos porcentuales (pp.). En esta división destacó el alza en venta al por menor en comercios no especializados con predominio de la venta de alimentos, bebidas o tabaco.
Comercio al por mayor y al por menor y reparación de vehículos automotores y motocicletas aumentó 6,7%, aportando 0,781 pp. a la expansión del IAC, debido a un alza en las ventas tanto de vehículos automotores como de partes, piezas y accesorios para vehículos automotores.
Por el contrario, comercio al por mayor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas, se redujo 0,5% e incidió -0,225 pp. en el resultado del índice. En ello influyó, principalmente, el descenso en venta al por mayor de materiales de construcción, artículos de ferretería y equipo y materiales de gasfitería y calefacción.
En tanto, el Índice de Ventas de Supermercados (ISUP) a precios constantes creció un 11,3% en doce meses. La serie desestacionalizada y corregida de efecto calendario anotó una expansión de 0,4% respecto al mes anterior y un aumento interanual de 11,6%.
Fuente: Emol economía, marzo 31 de 2022
La compañía apunta a reducir al máximo sus emisiones de CO2 para 2050, por lo que está considerando emplear esta y otras tecnologías en el ciclo de producción de acero.
La principal productora de acero verde del país, AZA, finalizó con éxito una serie de pruebas de transporte de carga al interior de sus plantas de Colina y Renca, con un tracto camión de 450 HP de potencia 100% eléctrico.
Esta y otras iniciativas nacen luego de que AZA se adhiriera al compromiso liderado por The Science Based Target, para reducir en un 50% sus emisiones de C02 al 2030 y ser una empresa carbono neutral en 2050, convirtiéndose además en la primera siderúrgica en Chile y la segunda en América Latina en asumir tal responsabilidad.
Sin embargo, la compañía venía trabajando gran parte de sus directrices estratégicas medio ambientales con anterioridad, en una Hoja de Ruta Hacia la Carbono Neutralidad que orienta sus esfuerzos en una agenda destinada a mejorar la eficiencia energética en sus procesos, introducir la electromovilidad e incorporar energías renovables no convencionales.
“Luego de haber conseguido nuestro primer gran logro al anticipar en 10 años la meta de reducción de emisiones de C02, manifestado en la reciente certificación I-REC recibida por nuestra compañía, ahora estamos desarrollando este nuevo proyecto como parte importante de una estrategia medio ambiental para los siguientes años. Hoy es el momento de actuar con acciones concretas, ya que no solo estamos haciendo frente a los desafíos del futuro, sino a los del presente”, afirmó el gerente general de Aceros AZA, Hermann von Mühlenbrock.
Además de estar presente en la fase de coordinación, la operación del vehículo estuvo a cargo del operador logístico Transporte L.Mora Ltda, quienes durante décadas han trabajado con la principal productora de acero verde del país, por lo que también están evaluando este tipo de opciones de electromovilidad en el futuro próximo.
“La realidad es que hoy el planeta necesita que tomemos cartas en el asunto, por lo que aprovechando el conocimiento que tenemos de ésta y otras industrias, es que decidimos acompañar a AZA en este programa piloto”, comentó su gerente comercial, Esteban Mora Ruiz-Tagle.
Durante la semana de pruebas, el camión -que cuenta con una autonomía de 200 km- realizó diferentes traslados de movimiento de carga interna y de producto semiterminado de hasta 30 toneladas, en las plantas de la siderúrgica ubicadas en Renca y Colina, con el objetivo de someterse a condiciones reales de operación, evaluar su comportamiento, desempeño, nivel de carga de baterías, conducción y performance en carretera.
“Vemos con muy buenos ojos esta primera fase de prueba de transporte de carga pesada con tecnología 100% eléctrica, ya que, al ser implementada en un futuro, no solo nosotros estaremos disminuyendo nuestra huella de carbono, sino que seremos capaces de poner a disposición un producto aún más verde y repercutir en toda la cadena de valor aguas abajo”, aseguró el encargado del proyecto y consultor senior en Desarrollo Energético de Aceros AZA, Rodrigo Sepúlveda.
“Al tratarse de un insumo para grandes obras y construcciones, las empresas que lo usen disminuyen su propia huella de carbono, contribuyendo a los objetivos globales de reducción de gases de efecto invernadero”, añadió.
Durante 11 años consecutivos, AZA ha cuantificado su huella de carbono, demostrando que su compromiso con reducir su impacto sobre el cambio climático está internalizado en toda su gestión y abarca una serie de acciones que continuarán desarrollando en los siguientes años. Asimismo, que el 100% de su acero sea verde, reciclado y solo use energía renovable, permite traspasar esa baja huella a todas las obras donde este producto es incorporado.
Fuente: Bio Bío Chile, marzo 29 de 2022
Una fuerte desaceleración desde el repunte alcanzado en 2021 es lo que proyectan los gremios empresariales para sus respectivos sectores este año. Cuando el primer trimestre está por concluir, y ad portas de que el Banco Central presente mañana un nuevo Informe de Política Monetaria (IPoM) -que ahora prevé un alza del PIB entre 1,5% y 2,5% este año- los departamentos de estudio prevén un crecimiento más o menos similar que a comienzos de año, pero suman luces de alerta para tener en cuenta: el conflicto entre Rusia y Ucrania y una inflación que no cede, entre otros factores.
Minería prevé mayor
producción de cobre en 2022
Luego de una caída de 0,6% de la actividad minera en 2021 -explicada principalmente por la menor extracción de cobre-, este año el sector experimentaría un alza de entre 2% y 3%, según las proyecciones de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami). Esta cifra iría en línea con el 2% que la entidad anticipa para la economía nacional en el mismo período.
El gerente de Estudios del gremio, Álvaro Merino, explica que la producción del metal rojo llegaría a más o menos 5,8 millones de toneladas este ejercicio, superando por cerca de 150.000 toneladas lo obtenido en 2021.
Además, la entidad contempla un aumento de la producción de los elementos no metálicos, sobre todo del litio, y considerando las actuales condiciones del mercado, el precio del cobre oscilaría en un rango entre US$ 4,1 y US$ 4,3 la libra, explica el gerente de Estudios.
El representante de Sonami anticipa que hay factores de riesgo que pueden hacer variar estas proyecciones, como la persistencia de la inflación, la mantención y profundización de los problemas que ha generado la cadena de suministros, o la propagación de nuevos brotes de Covid-19, a lo que se suman aspectos geopolíticos, particularmente la invasión rusa a Ucrania. Todos estos elementos podrían, según Merino, repercutir sobre el mercado del cobre.
Construcción profundiza
caída estimada para la inversión
A fines del año pasado, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) proyectaba que este 2022 la inversión en el sector se contraería hasta 2%, en la comparación a 2021.
Pero ahora, dado el «alto nivel de incertidumbre política y económica que existe en el país y la postergación sobre todo de proyectos mineros, lo más probable es que finalmente la caída de la inversión sectorial sea aún más profunda», alerta el presidente del gremio, Antonio Errázuriz.
El empresario señala que la mayoría de los indicadores de actividad sectorial han mostrado signos de deterioro respecto de lo que se estaba contemplando a comienzos de este año. A modo de ejemplo, plantea que «si ya el aumento del precio de los materiales e insumos de construcción era un tema crítico, ahora con la invasión de Rusia a Ucrania se ha vuelto todavía más incierto y preocupante por el impacto que puede tener en la cadena logística».
Al mirar el panorama general del país, la CChC prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) nacional logrará crecer en un rango entre 0,5% y 1,5%.
El pasado 2021 el sector de la construcción alcanzó un crecimiento de 13,6% en la comparación con el año de la irrupción de la pandemia, según las cuentas nacionales publicadas a mediados de mes por el Banco Central.
Industria alerta heterogéneo
crecimiento entre subsectores
Un crecimiento de la industria manufacturera entre 1,5% y 2,5% es lo que prevé para este año la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa). Su director de Políticas Públicas, Rodrigo Mujica, recalca que la estimación evidencia una «significativa desaceleración» respecto de 2021 -cuando el alza fue de 8,3%-, lo que responde principalmente a la menor actividad económica agregada, a una caída de la inversión en respuesta a la «elevada incertidumbre» y a las mayores tasas de interés.
El experto detalla que esperan que la expansión de la industria sea heterogéneo para los diferentes subsectores. El impulso llegaría desde los rubros más ligados a la inversión pública y al consumo de bienes no durables, que contrastarían con otros sectores más ligados a la inversión y el consumo durable.
«Un rol importante en este escenario de menor actividad lo jugará el contexto económico internacional y un potencial menor dinamismo de la demanda externa por nuestros productos de exportación», apunta Mujica.
El representante de la Sofofa indica que para los próximos meses se suma una nueva fuente de incertidumbre proveniente de la invasión rusa a Ucrania y sus posibles impactos en la economía global, y plantea que para la economía nacional en su conjunto contemplan un alza del PIB entre 0,5% y 1,5%, sin descartar variaciones negativas.
Agro se mantiene en alerta
por situación climática y lluvias
Sin cambios mantiene la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) su panorama para el sector este año, el cual podría crecer entre 3% y 4%, según el gremio. El jefe del Departamento de Estudios de la entidad, Francisco Gana, detalla que este cuadro dependerá «en gran parte de la situación climática», con particular énfasis en lo que ocurra con el régimen de lluvias, ya sea porque estas últimas sean extemporáneas o por escasez.
El analista anticipa que el subsector frutícola crecería sobre 3% este 2022, con la mayor incidencia en el PIB del agro. Para la horticultura la SNA proyecta un alza entre el 2% y el 3% -con un grado de mayor incertidumbre por los efectos de la sequía-, y para el mundo pecuario contempla una expansión menor a 1%.
Los cultivos subirían en torno al 2%, y los demás subsectores estarían en línea con el panorama general del agro. Gana advierte que el sector «deberá enfrentar aumentos de costos y un financiamiento más caro, que no siempre se pueden transferir a los precios».
El año pasado la actividad agropecuario-silvícola aumentó un 1,9% anual, liderada por la fruticultura, y en menor medida, por la silvicultura. La agricultura y ganadería, en tanto, prácticamente no registraron variación durante 2021.
Para la economía nacional, la SNA anticipa un crecimiento de solo 2%, detalla el jefe de Estudios.
Banca mira atentamente
el curso de la inflación
Una actividad crediticia creciendo en torno a 1,3% es lo que estima para este año la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), algo que «está en línea con una economía que seguirá su proceso de ajustes y se desacelerará especialmente durante la segunda mitad del año, con una inflación más persistente y una política monetaria contractiva», detalla el gerente de Estudios de la entidad Matías Bernier.
El experto plantea que el panorama «ha cambiado bastante» desde comienzos de enero. Explica que 2021 cerró con una actividad mayor a la prevista anteriormente, lo que junto a la aprobación de la Pensión Garantizada Universal (PGU) «hacía proyectar un 2022 más dinámico».
En este escenario, el representante de la ABIF plantea que también la inflación se ha tornado «más persistente», a lo que se suma el escenario internacional totalmente centrado en el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. «El balance de riesgos se ha vuelto decididamente más negativo, con mayor inflación, aunque con un crecimiento similar al proyectado previamente», dice Bernier. En enero, el escenario base de la Asociación era una baja en el PIB sectorial de 2,6% para este 2022.
Para la economía nacional, el pronóstico del gremio es de un alza en torno a 2% en el año en curso, en línea con el consenso de mercado, dice el gerente.
Comercio difiere sobre la
profundidad de la ralentización
Luego de un año de crecimiento histórico del comercio minorista -impulsado por el levantamiento de las cuarentenas, apertura del comercio presencial, retiros desde las AFP y ayudas fiscales- la Cámara Nacional de Comercio (CNC) estima que el consumo irá «de más a menos» este año.
Esta desaceleración estaría influida por la desaparición de dichas variables transitorias, así como por un mercado laboral todavía en recuperación, y por las altas bases de comparación desde el próximo trimestre, explica Bernardita Silva, gerenta de Estudios de la CNC.
El gremio prevé que el PIB del sector se contraiga entre 2% y 8% este año, un rango amplio ya que «el escenario de incertidumbre tanto externo como interno es alto», detalla Silva.
Su par de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), George Lever, estima que este año el crecimiento de las ventas del comercio será cercano a cero, explicado por la caída en los ingresos de las personas luego de dos años de alta liquidez en los hogares, y en medio de una mayor inflación y tasas de interés del Banco Central que «desincentivan el gasto».
Agrega que la mayor movilidad «desviará parte del gasto de consumo hacia servicios presenciales -como turismo o recreación, etc- afectando la demanda por bienes», y suma el conflicto geopolítico en Europa del Este como factor de riesgo.
Fuente: Diario Financiero, marzo 29 de 2022
A partir de junio, importadores, fabricantes y constructoras deberán cumplir con nuevos requisitos sobre uso de perfiles laminados en frío.
En un país sísmico como Chile, la normativa vigente respecto de los materiales de construcción resulta fundamental para garantizar la seguridad del consumidor final, y en los últimos años desde el sector han prestado especial atención a la actualización y cumplimiento de éstas a través de un proceso de certificación. Tal es el caso de la norma NCh427/2, aprobada en 2019 por el Ministerio de Vivienda y publicada en el Diario Oficial en diciembre pasado, referida al diseño de miembros estructurales de acero conformados en frío a partir de planchas, pletinas y barras de acero.
A diferencia de su última versión de 2016, estas nuevas disposiciones actualizan y hacen ineludibles los requisitos de composición de los perfiles que forman parte fundamental del diseño de las edificaciones.
A partir del 14 de junio próximo, estas disposiciones establecerán la obligatoriedad de ciertos estándares y requisitos técnicos para el desarrollo de las obras que utilicen este tipo de material de manera de “elevar los niveles de confianza”, según comentan desde el Instituto Chileno del Acero (ICHA), impulsor de la iniciativa.
De acuerdo a lo indicado en el texto de 179 páginas, la normativa determina características como el ancho efectivo, la resistencia a la flexión, espesor y resistencia al corte de diseño con las que deben contar estos perfiles de acero laminados en frío en determinados casos.
En el detalle técnico, se establece que en el caso de los aceros conformados en frío con una elongación mínima igual o superior al 10%, estos podrán ser utilizados “sin restricción” siempre y cuando la razón entre la tensión de rotura a la tracción (tensión máxima que un material es capaz de sostener), y la resistencia a la deformación inelástica (tensión de fluencia) sea mayor o igual que 1,08. A su vez, en el caso de aquellos materiales con una elongación menor a 3%, la norma determina que pueden ser utilizados únicamente “para configuraciones de alma múltiple como planchas de techo, de muro y de piso”, siempre que éstos se ajusten a los parámetros.
Pese a que desde el sector aseguran que el carácter obligatorio de la norma no significará un cambio abrupto para importadores y fabricantes, al mismo tiempo no descartan un leve aumento de costos para las empresas dedicadas a la construcción. Esto, en un escenario en el cual aún existen dificultades para acceder a los materiales que requiere la industria a causa de los problemas de abastecimiento y de aumento generalizado de los precios que ha provocado la crisis logística desatada con ocasión de la pandemia.
Evasión de las reglas
Según datos del ICHA, en 2021 el consumo aparente de acero anotó su máximo histórico con cerca de 3 millones 287 mil toneladas, con un aumento de 38,8% en comparación con el año anterior. Además, el consumo aparente de aceros largos (barras y perfiles) creció en un 23,3% respecto de 2020, por lo que desde el instituto ya proyectan un crecimiento definitivo de este índice en hasta un 4,8%.
En este marco de alta demanda, que desde el sector valoran el avance de la normativa, que al reemplazar la última versión que data de 2016, la moderniza como “una regulación más completa, profunda y clara que aumenta la seguridad estructural de las edificaciones de todo tipo”, señala Sergio Contreras, expresidente del ICHA y vicepresidente del Colegio de Ingenieros hasta 2020.
En esta línea, agrega que “es un gran aporte porque es la guía que tenemos los diseñadores estructurales para hacer nuestros diseños de forma segura”. Respecto de este último punto, Contreras indica que el texto marca un antes y un después en cuanto a “la evasión”, pues “hay gente que no toma la norma porque al no ser obligatoria, dicen ‘yo lo hago a mí manera’”.
Además destaca “el compromiso legal’’ con el consumidor final, ya que “alguien puede demandar tanto civil como penalmente por no cumplir con esa norma”.
Impacto económico
Todo cambio de este tipo implica algún impacto en los costos de las empresas detrás de un proyecto de construcción. Y si bien la mayoría de las empresas del rubro cumplen con las normas exigidas, aún existen algunas firmas que no adoptan las reglas por la falta de obligatoriedad pero que dentro de unos meses deberán cumplir al pie de la letra el nuevo marco para mantenerse en la industria, advierte Contreras.
En esta línea, Rodrigo Campos, gerente comercial de VH Manufactura de Tubos de Acero, sostiene que “a los distribuidores del país o comercializadores ya no les puede dar lo mismo cuál es el origen de los perfiles que comercializan”.
Si bien no descarta eventuales variaciones en el valor de los materiales, asegura que desde la empresa están “haciendo todos los esfuerzos para pagar estos aumentos de costo -que sí requieren inversiones iniciales muy potentes-, pero que esto no se transfiera al precio público”.
“En definitiva, aunque el precio subiese, el aumento en costo va a ser menor que el impacto positivo que (el documento) va a tener en la sociedad como un todo”, indica.
Contreras agrega que “el impacto económico no debiese ser tan grande” porque el nivel de ingeniería en Chile “es bastante bueno, y no es el caso de que hayamos hecho 0 y hoy tenemos que hacer todo”.
Diario Financiero, marzo 28 de 2022
Durante la tarde de ayer, Asimet hizo entrega al ministro de Economía, Nicolás Grau, de un documento titulado Estrategia Industrial para Chile, que incluye un diagnóstico del estado actual de la manufactura nacional, su comparación con la de países desarrollados y una batería de diez medidas clave para que este sector avance en competitividad.
Entre las iniciativas se propone redefinir la categorización de las pymes, duplicando los límites de ventas actuales, la depreciación de 150% sobre modernización de maquinaria manufacturera y productos tecnológicos, medidas antidumping que fortalezcan el cumplimiento de la normativa nacional y la creación de una subsecretaría de la Industria.
Otra de las medidas es fomentar la renovación de maquinaria y tecnología asociados a la industria 4.0. Se propone específicamente una depreciación de 150% sobre modernización de maquinaria manufacturera y productos tecnológicos asociados a la i4.0, para alentar la rápida adopción de actividades innovadoras y productivas en empresas manufactureras.
El presidente de Asimet, Dante Arrigoni, comentó que el país está en una oportunidad histórica para la industria chilena. «El crecimiento potencial de Chile es inferior al 2% y con eso no se va a poder cumplir ningún objetivo de recaudación ni tampoco se podrán hacer las transformaciones sociales para mejorar la calidad de vida de los chilenos”, señaló.
A lo que agregó que tanto la pandemia como la actual guerra en Ucrania han dejado de manifiesto la importancia que tiene para los países el poder contar con una industria manufacturera fuerte. «Estos escenarios no han hecho sino evidenciar la necesidad de bajar la dependencia a las importaciones, y para ello se necesitan políticas para la industria productiva que incentiven su desarrollo», dijo.
Fuente: El Mercurio, marzo 25 de 2022
Expertos analizaron cómo aplicar tanto la reducción de la jornada de trabajo como la idea de elevar el ingreso básico a $500 mil hacia el 2025, ambos ejes centrales del programa del Presidente Gabriel Boric.
A poco más de una semana desde el arribo oficial del nuevo Gobierno a La Moneda, dos son los proyectos que han protagonizado el debate en materia de empleo, tanto por las expectativas que generan en la ciudadanía, como por las dudas que surgen en torno a la aplicación de estos. Se trata de aquel que busca reducir, gradualmente, la jornada laboral en Chile de 45 a 40 horas y el reajuste del salario mínimo.
Ambas propuestas figuran como ejes centrales de la agenda del Presidente Gabriel Boric, sobre todo el segundo, puesto que el actual monto del ingreso básico expira el 1 de mayo, por lo que se espera que la iniciativa con el nuevo guarismo comience a ser analizada y discutida en el Parlamento durante el mes de abril.
Y si bien el objetivo es llegar a $500 mil al final de la administración –es decir, hacia 2025-, para el primer año el nuevo Ejecutivo fijó un primer escalón de subir el sueldo mínimo a $400 mil, lo que se traduce en un incremento del orden de 40%.
Así, además de enfatizar en la relevancia de sacar adelante ambas medidas, este lunes la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, comentó en Chilevisión que «la combinación de ambos proyectos hay que buscarla debidamente».
«Lo que tenemos que hacer desde el Gobierno, en conjunto con los parlamentarios, el mundo empresarial y con las y los trabajadores, es buscar cuál es esa combinación que nos permita avanzar y cuáles son esas gradualidades. Pero, sin duda, temerle a los cambios, resistir los cambios, la verdad que creo que es parte de lo que le ha hecho mal a nuestro sociedad», acotó.
Coincidente lo anterior, el ministro de Economía, Nicolás Grau, señaló la semana pasada que el avance del salario mínimo debe ir «en armonía con el desarrollo y el dinamismo de la economía, y en particular de las empresas más pequeñas».
Y es que estos debates se instalan no solamente en un contexto con bajas proyecciones de crecimiento –en torno a 2%- sino que también en un escenario en el cual la productividad ha ido retrocediendo.
Pese a que la sexta versión del Informe Anual de Productividad de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP) reveló que, de la mano con la reactivación impulsada por los apoyos sociales para enfrentar la pandemia, sumado a los retiros previsionales y la flexibilización de las condiciones sanitarias, el país logró aumentar su productividad en 2021 –con un alza entre 7,4 y 8,7%-, dejando atrás dos periodos contractivos consecutivos, las cifras del año pasado fueron impulsadas por «una economía sobrecalentada».
Al respecto, Paulo Cox, economista de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Talca, indicó que «el número de horas y el salario mínimo son discusiones pertinentes. La evidencia empírica no es conclusiva respecto al efecto del salario mínimo sobre el empleo, y tampoco lo es respecto a la reducción de la jornada laboral sobre la capacidad de producción de la economía».
«Ello depende, en este último caso, de las horas efectivas de producción en la actualidad, y del efecto que tendrían las horas adicionales de ocio sobre la calidad de vida de los trabajadores, y a causa de ello, sobre una mayor productividad», agregó.
No obstante lo anterior, a su juicio, «no es el momento para discutir estas reformas, y tampoco debiesen abordarse ambas conjuntamente, menos cuando no contamos con datos que sustenten que no tendrán efecto en la economía chilena. Por encima de eso, se puede entrar a un escenario de riesgo si es que la discusión de estas reformas tiene efectos sobre la incertidumbre general, lo que puede traducirse en un freno para la inversión».
Desde la otra vereda, el presidente de la CNEP, Raphael Bergoeing, comentó a Emol que «si bien en medio de una pandemia como esta hacer grandes reformas que pueden incrementar el costo del proceso productivo pueden significar que los que se ven perjudicados se vean perjudicados, también es cierto que estas son reformas que tienen que hacerse pensando en los desafíos estructurales de la economía, y no solamente en el día a día».
«Más que cerrar la puerta a la discusión, o simplemente decidir ex ante que no hay ninguna posibilidad de avanzar en esta dirección, lo que yo diría que primero hay que aprender de la experiencia internacional, y darse cuenta de que estos procesos como tienen ganadores y perdedores en el corto plazo, tienen que tratar de implementarse primero haciendo varias políticas al mismo tiempo para que se hagan cargo de mitigar los costos», subrayó.
Gradualidad y mitigación
Consultado por mecanismos para conjugar ambas iniciativas con la productividad, el director del Observatorio del Contexto Económico (Ocec) de la Universidad Diego Portales, Juan Bravo, resaltó que, como se está proponiendo un alza de 14% del ingreso básico en un periodo de cuatro meses, considerando que el monto actual de $350 mil empezó a regir a partir del 1 de enero de este año, «según la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) del Central, en ese periodo de tiempo la inflación acumulada andaría en 2,8%, entonces, si a ese 14,5% le restas el 2,8%, te da un incremento en términos reales del salario de 11,5%. Es muy difícil, por no decir imposible, que la productividad laboral crezca el 11,5%».
Es más, acusó que en «en periodos tan breves de tiempo, lo más probable es que la productividad laboral no crezca casi nada, o crezca muy poco. Entonces por eso lo que se espera, y por eso es que se ha alertado bastante, es que esto generaría un daño sobre la creación de empleo asalariado formal en el sector privado, particularmente en los sectores de jóvenes y las personas con menores niveles educacionales».
Así las cosas, el economista puntualizó en, al menos en el corto plazo, «resolver el problema social que genera el salario mínimo, tiene que ver con, a mí juicio, reajustar el salario mínimo en base a inflación más crecimiento de la productividad laboral, y eso complementarlo con una mejora radical al subsidio del Ingreso Mínimo Garantizado, que corrija por cargas familiares y que el monto del subsidio sea tal que la fórmula de cálculo permita siempre asegurar que se supere la línea de la pobreza».
Asimismo, remarcó «hay que empezar desde ya a implementar ese tipo de reformas estructurales, eso es clave, porque eso mismo daría buenas señales de que hay una intención de mejorar los problemas estructurales y que las promesas de campaña se realicen de una manera tal que minimicen los impactos negativos que esto pueda tener en el empleo».
En ese sentido, Bergoeing sostuvo que, bajo el contexto actual, «es particularmente importante la gradualidad y el complemento de políticas en un momento de bajo crecimiento como el que está enfrenando el mundo y Chile en particular».
«Es particularmente importante la gradualidad y el complemento de políticas en un momento de bajo crecimiento como el que está enfrenando el mundo y Chile en particular»
Raphael Bergoeing, presidente de la CENP
Y ejemplificó «tú podrías hacer una reducción no de las 5 horas, pero de menor cuantía en un primer momento, esperar y luego al año evaluar qué impacto tuvo, en qué tipo de trabajadores, y en qué tipo de sectores, para ir calibrando la necesidad de tener otras herramientas que vayan suavizando los efectos negativos, y permitan que el sector productivo se vaya adaptando a esta nueva realidad».
Pero, ¿cómo mejorar la productividad? Según el titular de la CNEP, considerando las habilidades laborales y los niveles de educación técnico-profesional en el país, lo fundamental es «mejorar la capacidad de ser más productivo y adaptarse para aprovechar las tecnologías a favor del trabajo, y no para ser sustituido, sino que para complementar a las personas con las máquinas es la capacitación, y la capacitación es un tema que tiene que ser permanente».
De hecho, Cox mencionó que, dado que esta se explica por la acumulación del capital humano y la innovación tecnológica, en el corto plazo se podría impulsar «importando nuevas tecnologías y formas de uso del capital físico y humano. Para ello es clave el esfuerzo que se hace desde la inversión».
Fuente: Emol economía, marzo 22 de 2022