El actual presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, Dante Arrigoni, fue reelegido para permanecer al frente del gremio por un año más, con lo cual completará un lustro dirigiendo la asociación, periodo que solo había cumplido con anterioridad su fundador, Américo Simonetti, entre 1938 y 1943.
Si bien Arrigoni terminaba en junio de 2022 su cuarto año como presidente, el Directorio le solicitó liderar el gremio por un nuevo periodo, por lo que fue necesario, según los estatutos, someter la decisión a una asamblea extraordinaria de socios, la que en las últimas horas ratificó su reelección.
El actual director de Arrigoni Metalúrgica se mostró muy honrado y comprometido con la petición del Directorio de seguir al frente del gremio, solicitud que se basa, según explicó, en la necesidad de mantener, continuar y reforzar la acción gremial que ha venido desarrollando la asociación en el último tiempo, en un escenario político y económico muy incierto que vive el país:
“Estamos viviendo uno de los momentos más difíciles de la historia reciente de Chile, con una crisis social, política, económica, sanitaria, institucional y de seguridad que requiere unidad y redoblar los esfuerzos para llegar a acuerdos que nos permitan superar esta coyuntura. El compromiso que tomé con la mesa y con los socios es participar, apoyar y estar presente en todas aquellas instancias donde como gremio podamos aportar, especialmente de cara al plebiscito del 4 de septiembre y en el debate por las reformas que impulsará el Gobierno”, sostuvo Arrigoni.
La nueva mesa directiva de ASIMET, en tanto, quedará conformada durante la próxima reunión de directorio del gremio, a realizarse el 13 de julio.
Fuente: Diario Estrategia online, junio 29 de 2022
Según el INE, se han recuperado más de 813 mil puestos de trabajo en los últimos doce meses.
La tasa de desocupación en Chile se ubicó en 7,8% durante el trimeste móvil comprendido entre marzo y mayo de 2022, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE).
Se trata de la decimotercera disminución anual consecutiva, según explicó la directora nacional del INE, Sandra Quijada.
Además, de acuerdo a Quijada, lo anterior implica que «en doce meses se han recuperado 813.966 puestos de trabajo».
Y destacó que «con respecto al punto más bajo observado en 2020 se constata un aumento acumulado de 1.777.876 personas ocupadas a nivel nacional, recuperando 95,9% de las ocupaciones que se perdieron en el peor momento de la pandemia».
La cifra significó un retroceso de 2,2 puntos porcentuales (pp.) en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (7,5%) fue menor a la presentada por las personas ocupadas (10,1%). En tanto, las personas desocupadas disminuyeron 16,5%, incididas por quienes se encontraban cesantes (-18,0%).
Por sexo, la tasa de desocupación en las mujeres se situó en 8,5%, decreciendo 1,8 pp. en doce meses, en tanto que las tasas de participación y ocupación se situaron en 49,8% y 45,6%, avanzando 4,5 pp. y 5,0 pp., en cada caso.
En los hombres, la tasa de desocupación fue de 7,3%, con un descenso de 2,5 pp., mientras que las tasas de participación y ocupación se ubicaron en 70,2% y 65,1%, creciendo 2,5 pp. y 4,1 pp., respectivamente.
«Estamos en una situación bastante similar a la de los trimestres móviles previos (…). Lo que sí vemos es que hay un dinamismo menor, pero sí se están generando ocupaciones nuevas, y la gente está entrando al mercado laboral, y también tenemos un aumento en las personas desocupadas. Pero, digamos que esto se contrasta de tal forma, que la presión sobre el mercado del trabajo no es lo suficientemente fuerte para que la tasa de desocupación aumente de un trimestre a otro», subrayó Quijada.
«Lo que vemos es que el aumento de las ocupaciones respecto del trimestre móvil anterior, que alcanza alrededor de las 60 mil ocupaciones, es más o menos el mismo número que veíamos el trimestre anterior. Entonces, estamos en una situación donde avanzamos, pero con un dinamismo un poquito más lento», añadió.
Alza de personas ocupadas
El alza de las personas ocupadas fue incidida tanto por las mujeres (13,4%) como por los hombres (7,8%).
Por sectores, el aumento de la población ocupada fue incidido por comercio (13,2%), alojamiento y servicio de comidas (34,6%) y hogares como empleadores (30,1%), en tanto que por categoría ocupacional influyeron las personas asalariadas formales (8,0%), las trabajadoras por cuenta propia (14,5%) y las personas asalariadas informales (13,9%).
Informalidad
La tasa de ocupación informal alcanzó 27,3%, creciendo 1,2 pp. en doce meses. Las personas ocupadas informales aumentaron 15,4%, incididas tanto por las mujeres (20,3%) como por los hombres (11,8%) y por las personas trabajadoras por cuenta propia (17,0%) y asalariadas privadas (15,8%).
Estacionalidad y volumen de trabajo
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural.
En este sentido, el indicador estimado fue 7,5%, disminuyendo 0,1 pp. respecto al trimestre móvil anterior, como consecuencia del aumento de la fuerza de trabajo (0,7%), que resultó del descenso de las personas desocupadas (-0,3%) y el aumento de las ocupadas (0,7%).
«Hay un dinamismo menor, pero sí se están generando ocupaciones nuevas, y la gente está entrando al mercado laboral, y también tenemos un aumento en las personas desocupadas. Pero, digamos que esto se contrasta de tal forma, que la presión sobre el mercado del trabajo no es lo suficientemente fuerte para que la tasa de desocupación aumente de un trimestre a otro»
Sandra Quijada, directora nacional del INE
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, ascendió 16,6%. De igual modo, el promedio de horas trabajadas creció 5,9%, llegando a 38,5 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial -que mide el número de personas desocupadas más personas iniciadoras disponibles e inactivos potencialmente activos- alcanzó 15,1%, con una reducción de 5,8 pp. en el período. En los hombres se situó en 13,1% y en las mujeres, en 17,7%. La brecha de género fue 4,6 pp.
Región Metropolitana
Por su parte, en la Región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre en análisis alcanzó 8,3%, disminuyendo 3,1 pp. en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (6,2%) fue menor a la registrada por las personas ocupadas (9,9%).
Las personas desocupadas se contrajeron 22,7%, incididas principalmente por quienes se encontraban cesantes.
Fuente: Emol economía, junio 29 de 2022
La mayor expansión entre enero y marzo la experimentó la Región de Los Lagos, con un alza de 11,2% de la actividad. Esto, en contraste con la caída de 1,3% de O’Higgins.
Un 7,2% fue lo que logró crecer el Producto Interno Bruto (PIB) de Chile en el primer trimestre de este año, de la mano de un consumo de los hogares que se expandió un 13,9% en doce meses. Pero, al hacer zoom a cada una de las regiones del país, se observa una fuerte disparidad en lo ocurrido en las distintas regiones del país: mientras Los Lagos registró un alza de 11,2%, en O’Higgins la caída fue de 1,3%.
El Banco Central publicó por primera vez este jueves el PIB Regional (PIBR), indicador que reveló que el salto de la actividad entre enero y marzo fue explicado por incidencias positivas en todas las macrozonas, destacando la Región Metropolitana, la zona centro y la sur.
El instituto emisor recordó que, en el primer trimestre, el incremento de la actividad a nivel nacional se explicó sobre todo por el aporte de los servicios, algo que se replicó -según el análisis- en cada una de las regiones. En el consumo de los hogares destacó el rol del gasto en servicios -de salud, restaurantes, hoteles y transporte- junto con bienes no durables, o sea vestuario y combustibles, algo que también se replica en prácticamente todo el país por separado.
Los mayores aportes
En la Región Metropolitana el Producto se expandió un 9,2%, de la mano de un consumo de hogares que registró una variación positiva de 11,2%. En el caso de este último, los servicios y el consumo de bienes no durables llevaron al resultado.
Pese a ser de las que más contribuyó, en la macrozona centro sur hubo distintos escenarios. De hecho, la región del Libertador General Bernardo O’Higgins fue la única que registró una merma en el PIB, de 1,3%. Esta caída, según el informe, fue el reflejo de aportes negativos de la minería y el resto de bienes, lo que en parte compensó el desempeño positivo de los servicios. Esto, en contraste con el alza de 9,5% del consumo de los hogares.
En la Región del Maule la expansión fue un tibio 1,8%, de la mano de un crecimiento de 16,8% del consumo de hogares. En la Región de Ñuble el PIB subió un 7,3%, con un consumo que saltó un 19,6%. Y en la Región del Biobío el alza de la actividad llegó a 5,8% en el trimestre, cuadro en el que el consumo de hogares subió un 16,3%.
En la macrozona sur el desempeño fue más similar entre regiones, y destacaron las variaciones altamente positivas del consumo de hogares. La Región de la Araucanía presentó un crecimiento de 9,5%, con un consumo de hogares que repuntó un 24,1%, mientras que la actividad en la Región de Los Ríos subió un 6,4%, de la mano de un consumo de hogares que se expandió un 23,5%. En la Región de Los Lagos el alza del PIB fue de 11,2% -la más alta del país-, con un consumo incrementándose un 26,1%.
Lo ocurrido en la macrozona austral fue más modesto: la Región de Aysén creció solo un 2%, mientras que el consumo de los hogares subió un 14,2%. Por último, en la Región de Magallanes el salto fue de 5,9%, de la mano de una expansión de 17,8% del consumo de hogares.
¿Y el norte?
En la macrozona norte, la Región de Arica y Parinacota alcanzó un crecimiento de 9,9% en el cuarto inicial del año, mientras que el consumo de los hogares se expandió un 12,7% en la región. En la región de Tarapacá, el alza del PIB fue de 6,3%. El aporte de los servicios y del resto de bienes fue en parte compensado por la incidencia negativa de la minería, detalla el Central. En tanto, el consumo de hogares se expandió un 18,9%, reflejo del alto dinamismo de los servicios y el consumo de bienes no durables.
Más modesto fue el crecimiento de la Región de Antofagasta, que logró un 2,3%. Esto fue consecuencia nuevamente de lo ocurrido con los servicios, y también fue compensado en parte por la actividad minera. El 9,8% que saltó el consumo de los hogares se debe a razones similares a lo ocurrido en la región previa. En Atacama el PIB tuvo una variación positiva de 3,5% en los tres primeros meses del año, mientras que el consumo de hogares creció un 9,1% en la región.
En la macrozona centro los resultados fueron más dispares: la Región de Coquimbo presentó una variación de solo 0,2% -el segundo más bajo, junto con la caída de O’Higgins- con un salto de 13,2% del consumo, mientras que en Valparaíso el PIB creció un 10,7%, y el consumo de los hogares subió un 12,9%.
Fuente: Diario Financiero, junio 24 de 2022
Las cifras revelan que la creación de nuevos proyectos en construcción no está al mismo ritmo de las obras en proceso de término,
Si bien, el 2022 ha significado una recuperación parcial para ciertos sectores de la industria, otros aún no logran levantarse del todo. Y las nuevas dificultades como la inflación sostenida y el alza en el valor de los materiales siguen golpeando a la construcción.
De acuerdo al último informe elaborado por IConstruye, durante mayo de este año ingresaron 17 nuevos proyectos en distintas regiones del país, lo que representa una caída de un 29,1% en relación al número de obras mensuales que entraron durante en este mismo período del 2021 (24 iniciativas), y se ubica un 72% por debajo de la media de 2019 (60 iniciativas), correspondiente al período prepandemia.
Asimismo, el reporte InfoConstrucción detalla que la cantidad de ingresos de iniciativas durante mayo pasado es un 48,4% más baja que el mes anterior, abril de 2022- donde el sector anotó 33 nuevos proyectos. Asimismo, es un 39% más bajo que el promedio del año pasado (56).
En cuanto a las nuevas obras que comenzaron su ejecución durante el mes pasado, ocho de ellas corresponden a obras residenciales (departamentos y casas) ubicadas en la Región Metropolitana. Mientras que el resto de las iniciativas corresponden a obras de comerciales (oficinas, centros comerciales. hoteles, plazas, gimnasios, centros educativos, y estadios), de las cuales dos se sitúan en Valparaíso y una de ellas en la RM.
En el ámbito de la infraestructura (vial, marítimos, portuarios, mineros y salud), una obra se añadió al listado en la Región de Atacama, otra en la RM, una en Ñuble, dos en el Biobío y una en Aysén.
Casi mil proyectos en ejecución
En lo que respecta al volumen total de obras en ejecución, IConstruye calcula que a mayo de este año existen 969 proyectos en construcción, de los cuales el 18% corresponde a obras previas (174), 4% fundaciones, 32% en obra gruesa y 46% en terminaciones.
La mayoría está concentrada en la RM (546), seguida de Valparaíso (90), Biobío (63) y Los Lagos con 38 proyectos en desarrollo.
“Desde principios de este año, hemos visto con fuerza que la creación de nuevos proyectos en construcción no está al mismo ritmo de las obras en proceso de término, lo que abre un gran desafío para que el mundo público y privado avancen en acuerdos de activación”, señala Isabel Pinochet, gerente comercial de IConstruye.
Asimismo, la ejecutiva indica que es primordial “la necesidad de activar la inversión en nuevas obras en la industria, un desafío para el cual la inversión pública debe liderar”. Y a esto, “se suma la necesidad de mejorar la gestión de los diferentes actores de la industria, integrar tecnología, contar con más información y eficientar los procesos para mejores resultados”, explica.
No obstante, pese a la caída en el ingreso de nuevas obras a nivel nacional, el total las órdenes de compras (OC) generadas en los diversos proyectos a nivel nacional aumentó en un 11%, lo que se explica, según la gerente comercial porque “la gran mayoría de las obras en ejecución están en etapas de terminaciones, proceso en el que se compran un mayor volumen de materiales, que en términos generales son de menor valor en comparación a los materiales de las etapas previas”.
En esta línea, el reporte muestra que el monto promedio por transacción, es decir, el valor de dichas OC, aumentó en un 5% en comparación al mes pasado, alcanzando niveles sobre un 44% respecto al promedio de 2019.
“Seguimos observando la tendencia alcista de los precios en los materiales para la construcción, que se mantuvo durante todo el año pasado, producto de la interrumpida cadena de abastecimiento que se acrecentó aún más por la situación geopolítica entre Rusia y Ucrania”, dice la ejecutiva
Fuente: Diario Financiero, junio 24 de 2022
Cifras de abril 2022:
Según informó el presidente de ASIMET, con este resultado la industria cierra el primer cuatrimestre del año con un retroceso en su actividad productiva de un 1,5%.
Minería, Construcción e Infraestructura son áreas clave para el sector metalúrgico-metalmecánico, el que sufrió una caída de 4,1% en sus niveles de producción durante abril debido a una menor demanda que registraron esas industrias durante los últimos meses.
Así lo dio a conocer el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, durante una conferencia desayuno a la que asistió como invitado el ex ministro de Economía, José Ramón Valente, oportunidad en que los socios del gremio pudieron conversar en torno a la actual situación económica que vive tanto el sector como el país.
Durante su intervención, el dirigente gremial informó que con el resultado del mes de abril el sector cerró el primer cuatrimestre del año 2022 con un retroceso en sus niveles de producción de 1,5%, cifra que es menor a la registrada por toda la industria manufacturera nacional, que en ese mismo periodo marcó un crecimiento de 5,3%.
Al comentar estos resultados, Arrigoni enfatizó que el país debe retomar cuanto antes los niveles de inversión que permitan recuperar el crecimiento: “Estamos conscientes que el escenario económico internacional es complejo y que el Gobierno debe hacer frente a problemas urgentes que están afectando a los chilenos, como el alza del costo de la vida. Pero las urgencias no deben imponerse a lo relevante: la autoridad debe tener en paralelo una visión estratégica de mediano y largo plazo enfocada a recuperar el crecimiento y la inversión que hemos perdido”, sostuvo.
Agregó que la única forma de hacer crecer la productividad al 1,5% anual, como lo planteó el Presidente de la República, es implementando una Estrategia Industrial,” algo que no existe en Chile, por lo que es urgente que la autoridad active cuanto antes la agenda anunciada para elevar la eficiencia productiva, para poder financiar las reformas sociales y dar sostenibilidad fiscal al país hacia el futuro”, indicó.
Finalmente, el presidente de ASIMET enfatizó que la actual contingencia representa una oportunidad histórica para la reindustrialización del país. “El crecimiento potencial de Chile es inferior al 2% y con eso no se va a poder cumplir ningún objetivo de recaudación”, concluyó.
Ver presentación de José Ramón Valente
ASIMET, junio 14 de 2022
En el Informe de Política Monetaria, la entidad estimó un crecimiento para 2022 entre 1,5 y 2,25%, que se compara con un rango anterior de 1,0%-2,0%. Pero para el siguiente las cifras consideran una caída de -1% o sin variación.
La economía chilena seguirá en aprietos y el escenario quizás podría complicarse aún más. Eso es lo que sugieren las proyecciones incluidas en el Informe de Política Monetaria (IPoM) que publicó esta mañana el Banco Central y que la presidenta del mismo, Rosanna Costa, está exponiendo ante la comisión de Hacienda del Senado.
Mirando el vaso medio lleno, las cifras del ente emisor indican que este año tendremos un crecimiento mejor al esperado en marzo, pues los pronósticos pasaron de un rango de 1%-2% a uno de 1,5% y 2,25%, pero hacia 2023 la pista se pone cuesta arriba: ahora el escenario central prevé que la economía tendrá una variación anual entre -1,0% y 0,0% (-0,25/0,75% en marzo).
En 2024, se sigue previendo una expansión del PIB entre 2,25 y 3,25%, valores que están en línea con su crecimiento potencial.
El banco señala que los datos de inicios de 2022 muestran que la economía ya entró en una fase de ajuste, reflejando un leve descenso desde los elevados niveles que alcanzó el año pasado, cuando la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) saltó 12%, lo más alto desde comienzos de los ‘90.
El IPoM señala también que la demanda ha evolucionado con una marcada diferencia entre el comportamiento del consumo privado y de la inversión, en donde el primero sigue en niveles elevados e, incluso, los datos del primer trimestre dan cuenta que permanece por encima de lo esperado en marzo, manteniéndose en torno a sus máximos alcanzados durante 2021.
El IPoM indica que los fundamentos del gasto privado apuntan a que el consumo se debilitará en lo venidero, en un contexto donde las expectativas de empresas y consumidores se han deteriorado de modo importante en los últimos meses.
Y, como contraparte, las perspectivas para la formación bruta de capital fijo -indicador de lo que ocurrirá con la inversión- sólo se deterioraron. Así para este año, el Central asumió una mayor caída que en marzo -ahora es de 4,8% frente al 3,8% previo-, mientras que para el siguiente ejercicio el descenso sería de -2,2% frente al -0,2% anterior.
Inflación cerca de 13%
El Informe explica que, en el escenario central, la variación anual del IPC seguirá aumentando hasta valores algo por debajo de 13% durante el tercer trimestre. A partir de ahí, comenzará a descender, terminando 2022 en torno a 10%, lo que es significativamente superior a lo previsto en marzo.
La revisión de la proyección de inflación subyacente también es relevante. A diciembre de este año se espera una variación acumulada 2,5 puntos porcentuales mayor que la proyectada en marzo.
Si la inflación efectiva hacia diciembre se veía en 5,6% hace tres meses, ahora se habla de un 9,9%. En promedio, la variación interna de los precios saltó de 8,2% a 10,8% en el IPoM.
En este caso, señala el Informe, los principales cambios responden a los mayores precios de los alimentos incluidos en este índice, al efecto del alza del tipo de cambio y a los cuellos de botella logísticos en el precio de los bienes.
También tiene un efecto el mayor consumo privado que se está observando y los impactos de segunda vuelta del incremento en la inflación esperada.
Hacia 2023 y 2024, el escenario central del Banco Central sigue contemplando que la inflación total y su contraparte subyacente tendrán un sostenido descenso, ubicándose ambas en torno a 3% para mediados de 2024, el fin del horizonte de política monetaria de dos años.
Tasas de interés
El Consejo estima que, tras el alza de 75 puntos base acordada en la reunión de este martes hasta 9% -lo más alto en dos décadas-, serán necesarios ajustes adicionales, pero de menor magnitud «para asegurar la convergencia de la inflación a 3% en el horizonte de dos años».
De todos modos, los riesgos siguen siendo elevados, en particular por el nivel que ha alcanzado la inflación y su mayor persistencia, advierten.
De hecho, el reporte explica que la parte alta del corredor de TPM refleja escenarios de sensibilidad donde la persistencia de la inflación podría ser mayor que la prevista, lo que podría ocurrir si el consumo privado continúa sin mostrar un ajuste significativo en los próximos trimestres.
Más allá de que sus fundamentos indican que debería comenzar a debilitarse en el corto plazo, no puede descartarse que siga presentando un dinamismo por sobre lo previsto, en particular por la capacidad de financiamiento que otorga la liquidez remanente y el descenso en el nivel de deuda de los hogares durante 2021.
Un escenario de este tipo, precisa el IPoM, también puede darse si se incrementan las fuertes presiones de costos globales. «Ello agudizaría el problema inflacionario, dando paso a una reacción más intensa de la política monetaria de diversos bancos centrales en el corto plazo, pero aumentando la probabilidad de una recesión global en el mediano plazo», alerta el documento.
La parte baja del corredor de TPM da cuenta de escenarios donde las presiones inflacionarias se reducen con mayor rapidez que la proyectado. El Informe prevé la posibilidad de que la contracción de la actividad y la demanda sea más intensa, ya sea por una mayor debilidad de la inversión o una mayor velocidad de ajuste del consumo privado.
Tampoco, agrega el banco, puede descartarse que en el escenario externo se observe una reducción de las presiones de costos globales y una inflación que ceda en la mayoría de las economías, incluido Chile.
El Informe también describe escenarios donde la economía enfrentaría cambios más significativos, que ubicarían el crecimiento por fuera del rango de proyecciones del escenario central. Uno de ellos podría darse si el desarrollo de la invasión rusa a Ucrania adquiere características mucho más nocivas sobre la economía mundial; y también podría suceder si las condiciones financieras globales sufren un empeoramiento aún más significativo, por ejemplo, ante un cuadro donde la evolución de la inflación lleve a un ajuste mucho mayor al esperado de la política monetaria de las principales economías.
Fuente: Diario Financiero online, junio 08 de 2022
El INE informó este martes que el Índice de Remuneraciones Real, ajustado por la variación del IPC, disminuyó un 2,3% en doce meses, acumulando una variación de -1,3% en lo que va del año.
En abril de este año, los Índices Nominales de Remuneraciones (IR) y del Costo de la Mano de Obra (ICMO) registraron un alza en doce meses de 8,0% cada uno, según informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Por sector económico, Comercio, Industria Manufacturera y Construcción consignaron las mayores incidencias anuales positivas en ambos indicadores, de acuerdo al reporte del ente estadístico.
Por su parte, el IR real -que mide la evolución de las remuneraciones ajustadas por la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC)- anotó su séptima caída consecutiva al disminuir en doce meses un 2,3%, acumulando una variación de -1,3% en lo que va del año.
La remuneración media por hora ordinaria fue $5.726, anotando un alza interanual de 6,3%. Este valor se ubicó en $5.410 para las mujeres, lo que significó una variación anual de 6,6%, mientras que para los hombres se situó en $5.999, registrando un aumento de 6,1% en el mismo período.
El costo medio de la mano de obra por hora total fue $6.566, consignando un crecimiento de 6,5% en doce meses. Este valor se ubicó en $6.194 para las mujeres, lo que implicó un incremento interanual de 7,0%, y de $6.891 para los hombres, registrando un alza de 6,0% en el mismo período.
La brecha de género de la remuneración media por hora ordinaria fue -9,8%, mientras que la del costo medio de la mano de obra por hora total fue -10,1%.
Según grupo ocupacional, profesionales presentó la mayor incidencia positiva interanual en el IR y en el ICMO, con 2,265 puntos porcentuales (pp.) y 2,206 pp., respectivamente.
Le siguió técnicos, con 1,217 pp. en el IR y 1,199 pp. en el ICMO; directivo y grentes, con 0,898 pp. en el IR y 0,836 pp. en el ICMO; y trabajadores de apoyo administrativo, con 0,805 pp. en el IR y 0,818 pp. en el ICMO.
Fuente: Emol economía, junio 07 de 2022
“Valoramos las medidas anunciadas para hacer frente a la inflación, que sin duda es uno de los problemas más apremiantes en este momento para los chilenos, pero el Gobierno debe tener una visión estratégica de mediano y largo plazo enfocada a recuperar el crecimiento y la inversión que hemos perdido. La única forma de hacer crecer la productividad al 1,5% anual, como lo planteó el Presidente, es implementando una Estrategia Industrial, algo que no tenemos, por lo que la agenda anunciada para elevar la eficiencia productiva debería ser prioridad, para poder financiar las reformas sociales y dar sostenibilidad fiscal al país hacia el futuro”.
Así lo señaló el timonel de ASIMET, Dante Arrigoni, al comentar el mensaje del Presidente Gabriel Boric en su primera cuenta pública al país. En tal sentido, agregó que frente a la actual coyuntura económica global los países desarrollados están hablando de cómo recuperar sus industrias y traer de regreso la manufactura que han perdido.
“En Chile deberíamos hacer lo mismo, con una Estrategia Industrial que mire hacia la próxima década, una política de Estado que traspase a los gobiernos de turno, enfocada a la creación de empleos de calidad, al desarrollo de una economía sustentable y a la inversión en innovación y tecnología para que nuestro sector productivo pueda competir en igualdad de condiciones con los países desarrollados. Solo por ese camino podremos superar el ‘Chile desigual’ al que se refirió el Presidente en su discurso”, acotó Arrigoni.
El dirigente gremial también valoró la relevancia que le otorgó el Mandatario al necesario diálogo con los empresarios para construir transformaciones sociales estables. “El Presidente señaló que cuando nos unimos, respetando nuestras diferencias, es cuando mejor nos va como país, y en ese contexto esperamos que podamos llegar a acuerdos en cuanto a la gradualidad y flexibilidad de los proyectos de reforma tributaria y la que reduce la jornada laboral a 40 horas, que serán clave para no afectar nuestra competitividad”, indicó Arrigoni.
Finalmente, el timonel de ASIMET señaló que el reconocimiento del Presidente a que en el proceso constituyente ha habido errores y aprendizajes, su afirmación de que tanto el Apruebo como el Rechazo son opciones legítimas y su compromiso a que el Gobierno garantizará que la ciudadanía se manifieste libremente en las urnas el 4 de septiembre contribuyen a disminuir la incertidumbre que ha generado el plebiscito para ratificar la nueva Constitución.
Fuente: Diario Estrategia, junio 02 de 2022
El mandatario anunció en su primera cuenta pública que apunta a elevar a 1,5% y 4% el crecimiento anual respectivo. Analistas advierten que la incertidumbre política y económica actual no es la idónea para avanzar en elevar estos números, pero también hay quienes defienden que la apuesta es factible.
Ambiciosas metas en lo macroeconómico anunció el Presidente Gabriel Boric en su primera cuenta pública presidencial. El mandatario invitó a asumir el desafío de lograr que la productividad vuelva a crecer al ritmo de 1,5% anual, dejando atrás el estancamiento de los últimos 10 años. De alcanzarse dicho objetivo, dijo que el Producto Interno Bruto (PIB) potencial podría trepar sobre un 4% al año.
Esto, según el mandatario, “permitirá compensar el alza de costos laborales que implican medidas sociales con las que nuestro gobierno está comprometido”, como el aumento del salario mínimo, la reducción de la jornada laboral a 40 horas y el alza de las cotizaciones previsionales.
El jefe de Estado detalló que la forma de hacerlo es con mayor inversión en investigación, desarrollo, innovación y capacitación, y afirmó que contribuirá el adecuar las jornadas laborales en el marco de las 40 horas, el desarrollo de la economía digital, y otros puntos.
También adelantó que el gobierno hará “un esfuerzo” por elevar la inversión en 30% respecto del año anterior, así como por desarrollar un plan quinquenal de infraestructura que abarque logística, infraestructura social, escuelas, hospitales, entre otras áreas. Y anunció que se usarán los recursos provenientes de la licitación del litio para constituir un fondo que financie proyectos asociados a un nuevo modelo de desarrollo.
El Presidente anunció que los ministerios de Economía y Hacienda prepararán una agenda de reformas microeconómicas y financieras, destinadas a elevar la eficiencia productiva y de los servicios financieros, basado en las recomendaciones de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP).
¿Metas factibles?
El secretario ejecutivo de la CNEP, Rodrigo Krell, afirmó que la meta propuesta para la productividad es “ambiciosa, pero factible”, y recuerda que a esa tasa aumentó en algún minuto en Chile.
El experto reconoce que el escenario es “ciertamente desafiante”, por lo que planteó que hay que esperar y ver cuáles son las medidas que se proponen en la agenda del gobierno.
Con todo, señaló que en la Comisión valoran que al tema “se le dé la relevancia que merece”.
Una postura similar expresó Rodrigo Wagner, académico de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), quien agregó que un plan de crecimiento para Chile tiene que facilitar proyectos de inversión, sobre todo verdes.
Al mirar los números, el experto recordó que el comité de expertos convocados por Hacienda proyecta, según el año, un PIB potencial entre 2% y 2,5%, más o menos. Detalló que, aritméticamente, si se llegara al alza de productividad total en 1,5%, eso sumaría un 4% de crecimiento. “El Excel no tendría fallas”, acotó, y puntualizó que la clave está en tener mejoras sistemáticas en el ambiente de inversión para proyectos y del empleo.
El economista Guillermo Larraín concordó en que “la matemática está bien”, pero alertó que la “destreza política” necesaria para convencer al mundo empresarial es clave.
En su opinión, “se puede tener un período de crecimiento que sea en torno al 4% o más en algunos años, pero eso requiere una normalización de la situación política para que haya inversión”.
“Si no hay inversión, esto no va a pasar”, sostuvo.
Desde Clapes UC, Josefina Henríquez reiteró que “todo dependerá de los cambios que se hagan para llegar a estas cifras”, e insistió en que se necesitarán cambios significativos en inversión y participación laboral para elevar las cifras.
Eso sí, la entidad contempla que el crecimiento tendencial se situará entre 2% y 2,5%.
Los más escépticos
El economista jefe de BCI, Sergio Lehmann, destacó que el Presidente haya planteado la productividad como una prioridad. Pero enumeró que para lograr eso se requiere fortalecer la calidad de la educación, destinar más recursos a capacitación, mayores incentivos para la innovación e introducción de nuevas tecnologías.
“Esto exige certidumbres y estabilidad, algo que por ahora no se advierte, más aún cuando la propuesta constitucional genera dudas y cambios profundos en algunos sectores”, dijo, y argumenta que “no se ve factible” la meta mientras no se retome la mirada de largo plazo para la economía, se recupere la búsqueda de consensos en la definición de políticas y se controle la violencia e inseguridad.
También puso en duda los objetivos el economista jefe de STF Capital, Sergio Godoy. Explicó que el bajo crecimiento de la productividad en Chile en la última década “no es fácil de reversar en un contexto donde se ha mantenido la alta incertidumbre política y de menor crecimiento global que se espera para esta década”, y agregó que “tampoco se observa aumentos de la eficiencia en la economía respecto a la década pasada”.
Algo en lo que coincide Alejandro Fernández, gerente de Estudios de Gemines, quien alertó que “aumentar la productividad de manera permanente no es algo que se pueda hacer muy rápido”. Añadió que el contexto económico, político e institucional actual “está muy lejos de ser el más apropiado para lograr aumentar la productividad”, y explica que para crecer al 4% de forma sostenida es “imprescindible un aumento importante en la productividad, lo que no se ve muy probable”.
La economista de Banco Santander, Carmen Gloria Silva, enfatizó en que estos cambios requieren tiempo, y afirmó que “es clave retomar la inversión”. Algo que, a su juicio, “debe ocurrir en un contexto de mayor certidumbre”.
Desde Libertad y Desarrollo, Tomás Flores consideró “sustancialmente difícil” lograr un incremento de 1,5% salvo que se ejecute una agenda pro crecimiento “no vista desde la década de los noventa”. Y advirtió que “con reformas que encarecerán el empleo y limitarán la inversión, como las propuestas por la Constituyente, es muy poco factible aspirar a un crecimiento potencial de 4% anual”.
Fuente: Diario Financiero, junio 02 de 2022
El sector metalúrgico-metalmecánico nacional registró una baja de 4,1% en el mes de abril de 2022 respecto a similar mes del año anterior, con este resultado el sector cierra el primer cuatrimestre del año 2022 con un retroceso en sus niveles de producción de 1,5%, esta cifra es menor a la registrada por todo el sector manufacturero nacional el cual en su balance de los primeros cuatro meses registró un crecimiento de 5,3%. De acuerdo a las últimas cifras publicadas por el Banco Central correspondiente al año 2022, la industria manufacturera se situó como el quinto en importancia relativa dentro del PIB Nacional con un retroceso de 1%, situándose por debajo de Minería la cual a pesar de la caída de 4% se mantiene en el 1° lugar en importancia dentro de la economía nacional. Es importante señalar que la economía nacional durante el primer trimestre de 2022 registra un aumento de 7,2%.
Por subsectores:
Dentro de los subsectores que componen la industria metalúrgica-metalmecánica destaca el positivo desempeño de Fabricación de maquinaria de uso especial, el que registró un incremento de su actividad de 24,9% en el primer trimestre de 2022, aportando 4,8 puntos porcentuales de crecimiento al sector, como contrapartida el subsector de Fabricación de productos metálicos para uso estructural, tanques, depósitos, recipientes de metal y generadores de vapor, con una baja de 10,2%, restando 2,0 pp de crecimiento al sector. Es importante destacar que este retroceso se origina en una menor demanda en áreas que son claves para el sector como son Minería, Construcción e Infraestructura.
Departamento de Estudios de ASIMET, junio 01 de 2022