Según el ministro de Hacienda, el Ejecutivo trabaja en una serie de iniciativas que apuntan a elevar la productividad, para así evitar que la eventual reducción de la jornada laboral provoque pérdidas de empleos en el largo plazo.
Impulsar la reducción de la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales era una de las prioridades de la agenda del Presidente Gabriel Boric en materia laboral. Y esta semana el Gobierno presentó sus cartas para reactivar la discusión de la iniciativa cuya tramitación está congelada desde noviembre de 2019.
¿Cómo? A través del ingreso de un set de indicaciones que deberán ser discutidas en el Congreso con suma urgencia -lo que implica que contarán con quince días para ser analizadas por la comisión de Trabajo del Senado, para luego avanzar hacia un tercer trámite en la Cámara-.
Uno de los principales aspectos que contienen las modificaciones al proyecto es la gradualidad en la reducción de la jornada, pues se propone una implementación escalonada, con lo cual el descenso a 40 horas ocurriría al quinto año de promulgada la norma.
Así lo explicó la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, quien dijo que «para ese efecto, dentro del primer año se va a reducir una hora la jornada laboral, al tercer año se van a sumar dos horas más, y al quinto año vamos a estar entonces en 40 horas para todas las trabajadoras y trabajadores».
Sobre esto, Rodrigo Palomo, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Talca, destaca que «el Gobierno haya acogido la idea de la gradualidad en la implementación, concretamente asumiendo una implementación gradual a cinco años. Y también me parece muy relevante que se hayan extendido los alcances de la reducción de la jornada de trabajo a la mayoría, o casi todos, los trabajadores que son regidos por el Código del Trabajo, y no solo a categorías determinadas».
Pero además de repetir conceptos como más tiempo de descanso efectivo, conciliación de trabajo y familia, o modernización, personeros de La Moneda defienden que el proyecto contendría una serie de aspectos que evitarían una disminución de la creación de puestos de trabajo. Sobre esto, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, manifestó que la intención del Ejecutivo es complementar la rebaja de la jornada con una serie de medidas de incentivo a la productividad.
«Es muy importante contar con una serie de iniciativas que vayan elevando la productividad, de tal manera que podamos evitar la pérdida de empleos», sostuvo Marcel, agregando que «dentro de pocas semanas vamos a ver propuestas concretas al respecto».
En su última edición del Informe Anual de Productividad, la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP) reveló que de la mano con la reactivación impulsada por los apoyos sociales para enfrentar la pandemia, sumado a los retiros previsionales y la flexibilización de las condiciones sanitarias, el país logró aumentar su productividad en 2021 -con un alza entre 7,4 y 8,7%-, dejando atrás dos períodos contractivos consecutivos. Sin embargo, la entidad advirtió que las cifras del año pasado fueron empujadas por una «economía sobrecalentada».
¿En qué tenor, entonces, debieran estar orientadas las medidas del Gobierno para impulsar la productividad en medio del debate por «40 horas»? Al respecto, Francisco Gallego, académico del Instituto de Economía de la Universidad Católica, afirma que «esto es central, en mi opinión, y aquí hay que pasar del titular a los detalles, porque ahí se juega todo».
«Esto no puede ser sólo un agregado menor al anuncio de hoy para que de verdad la baja de jornada se traduzca en mejora en calidad de vida para muchas personas», dijo, y agregó que «si queremos ser como la OCDE en horas trabajadas necesitamos tener productividad también comparable».
«Parte de la evidencia comparada, justamente, identifica este elemento de reducción de jornada como un elemento clave para mejorar la productividad. Además, hay temas cruciales de capacitación de las personas, y de uso del tiempo dentro y fuera del trabajo», apuntó.
Por su parte, Javier Mella, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes, recalca que «hay muchas cosas que se pueden hacer. Por ejemplo, en investigación y desarrollo, están los beneficios para la contratación de personas con grado de doctor, además de facilitarles el emprendimiento».
También mencionó «beneficios a la capacitación con foco en ciencia y tecnología, beneficios para desarrollar las industrias Fintech y financiera en general, áreas donde la productividad es mayor, reducción de trámites notariales y tiempos en aprobación de permisos», e hizo un llamado a «no olvidarse de las medidas pro inversión que son clave para el crecimiento».
Para Pilar Ugarte, docente de Unegocios FEN Uchile, lo relevante «es focalizarnos en la productividad, y en cómo entregamos herramientas para las personas para que los esfuerzos que hacemos, y el tiempo invertido en el trabajo, sea mucho más provechoso y mucho más productivo que hoy día».
«Es muy importante contar con una serie de iniciativas que vayan elevando la productividad, de tal manera que podamos evitar la pérdida de empleos»
Mario Marcel, ministro de Hacienda
Desde esa perspectiva, aseveró que «el tema pasa más por la productividad, que por la cantidad de horas necesariamente que estamos o no en el puesto de trabajo». «Hay que tener un foco distinto, una mirada distinta al interior de las organizaciones que, insisto, tiene que ver más con la productividad, con una buena definición de los objetivos, una buena definición de las responsabilidades en cada uno de los cargos que ocupan las personas», dijo Ugarte.
Finalmente, Roberto Zahler, ex presidente del Banco Central, declaró, en entrevista con EmolTV, que «el tema de productividad es primordial en Chile. Ahí yo diría que lo fundamental, donde tenemos un rezago enorme es el tema de educación en general, desde la educación básica hasta la universitaria. Estamos extraordinariamente atrasados, sin eso yo diría que es muy difícil avanzar».
Con todo, mencionó que en términos de innovación, «podría haber una señal bien importante. Entiendo que en el programa de Gobierno hay un énfasis importante en el tema innovación y productividad, ahí yo creo que puede haber realmente un cambio fuerte en incentivar cierto tipo de inversiones».
En esa linea, Zahler dijo que si bien en un principio «cuando se plantearon las 40 horas, quedó el desastre», en la actualidad «hay muchas empresas hace rato que ya están trabajando 40 horas, completamente al margen del proyecto del Gobierno, porque, efectivamente, las 40 horas es una cuestión que parece súper razonable, y para las empresas que se verían complicadas, entiendo que el Gobierno se ha abierto a algún tipo de subsidio o cosas por el estilo. Y obviamente, la gradualidad en el tiempo».
Fuente: Emol economía, agosto 26 de 2022
- Al inaugurar el encuentro, el timonel del gremio, Dante Arrigoni, señaló que “en el complejo escenario económico que vive el país, se necesita una Constitución moderna, acorde a los desafíos y sueños que tenemos como sociedad”.
- Ministro de Economía, Nicolás Grau, anunció la creación de una mesa de trabajo con ASIMET “para orientar el futuro de la industria en Chile y aprovechar las oportunidades relacionadas al nuevo modelo de desarrollo, en particular en lo que será la transición a una economía más verde”.
Una caída de 5% es la cifra de crecimiento para el sector metalúrgico metalmecánico que proyecta ASIMET para el próximo año. Así lo señaló el timonel del gremio, Dante Arrigoni, en la inauguración del Foro de la Industria, que este año aborda el tema del proyecto de nueva Constitución y sus efectos en la economía.
En ese contexto, Arrigoni señaló que “si no se toman medidas urgentes para reactivar la inversión y el crecimiento, el próximo año el país va a decrecer un 1.6% y el 2024 el crecimiento será de no más del 2%. En el caso de nuestro sector, este año vamos a tener un crecimiento nulo y proyectamos para 2023 una caída al 5%, por lo que es fundamental y reactivador poder implementar una Constitución moderna acorde con los desafíos y sueños que tenemos como sociedad”.
En tal sentido, afirmó que los impactos de una posible recesión son críticos en la industria, principalmente porque, después del Comercio, es el sector que más empleos otorga en Chile, “y estamos hablando de empleos de calidad, en nuestro sector no existen los empleos informales. Además, los sueldos en la industria son muy superiores al salario mínimo, por lo tanto, nuestra contribución es clave al aportar significativamente al bienestar de las familias con puestos de trabajo estables y bien remunerados”, afirmó.
El dirigente gremial agregó que para la industria es fundamental que Chile tenga una institucionalidad moderna que sea el marco y la plataforma que encamine al país al desarrollo. Para que eso sea posible, sostuvo que el proceso constituyente “no debería terminar la noche del 4 de septiembre con ganadores ni perdedores, ni con la percepción de un país dividido en dos. Si bien ese día los chilenos elegirán o no una nueva Constitución para el país, en cualquiera de las dos opciones será necesario alcanzar un amplio pacto, lograr un gran Acuerdo Nacional, porque necesitamos fijarnos un rumbo que cuente con el aval de todos los chilenos para avanzar hacia una democracia estable que nos permita alcanzar el desarrollo”, señaló.
Durante el Foro, el ministro de Economía, Nicolás Grau, afirmó que “los países que se han desarrollado y han logrado altos estándares de vida para su población lo han hecho de la mano de la industria, de la manufactura, y en Chile no puede ser distinto”. Es por ello que anunció la creación de una mesa de trabajo con ASIMET “para orientar el futuro de la industria en Chile y aprovechar las oportunidades relacionadas al nuevo modelo de desarrollo, en particular en lo que será la transición a una economía más verde”.
El foro se extenderá hasta las 11 horas de hoy y está siendo transmitido vía streaming desde los estudios de TVN. En él expondrán los abogados constitucionalistas Marisol Peña y Javier Couso, quienes explicarán las principales normas que propone el texto a partir de 5 temas que fueron seleccionados por los socios de ASIMET como los de mayor incidencia en la actividad industrial: derecho de propiedad, sistemas de justicia, plurinacionalidad, certeza jurídica y sistema político y estabilidad democrática y macroeconómica.
Estas mismas temáticas serán luego debatidas por un panel de invitados, quienes conversarán sobre los impactos y efectos de la propuesta de Constitución, principalmente con una mirada desde la industria. Participarán en este bloque Sergio Bitar, Patricio Fernández, Bernardo Fontaine, Javiera Parada. Carolina Tohá y Matías Walker.
Fuente: Diario Estrategia, agosto 24 de 2022
Según estudio realizado por Econsult, encargado por gremio Asimet:
Minería y agro serían las áreas más impactadas con propuesta constitucional
«Existe un conjunto de elementos que llevan a catalogar tales sectores como los más afectados», señalan autores. Entre estos están derechos de agua, naturaleza, y otros.
La propuesta de nueva Constitución que se plebiscitará en un par de semanas más generará una serie de cambios que terminarán impactando a diversos sectores productivos del país. Según un estudio realizado por Econsult, encargado por el gremio Asimet, con la propuesta de Carta Magna, la minería, el silvoagropecuario y la pesca serían los más impactados. En su conjunto, estos tres sectores representan un 60% de las exportaciones, un 20% del empleo y un 20% del PIB.
«Existe un conjunto de elementos que llevan a catalogar tales sectores como los más afectados, entre los que se encuentran: derechos de agua, derechos de la naturaleza, restauración de tierras, entre otros elementos», explican desde Econsult.
Por ejemplo, señalan, en el caso de derecho de propiedad no existe garantía de que la indemnización en caso de expropiación sea al contado y al precio de mercado. «Las inversiones en mercado. «Las inversiones en estos sectores se verán afectadas, paralizando su crecimiento. Por lo tanto, habría menos exploración minera y menos inversión forestal», sostiene. También está la restitución de tierras, donde explica que extensiones de tierras pueden ser potencialmente expropiadas para ser entregadas a grupos de representación indígena, sin tener claro si se paga precio de mercado ni al contado. «Los sectores de minería y forestal son especialmente afectados por este tema», señalan.
En el caso de los derechos de agua, plantea que la minería y el sector silvoagropecuario son altamente dependientes del agua, por lo que no pueden realizar sus labores si no tienen acceso. «Los nuevos derechos de agua dependerían de autorizaciones de uso administrativas, las que serán revocables, incomerciables y entregadas por una agencia estatal. Dado esto, se entrega una mayor incertidumbre a un insumo vital para esas industrias», plantean.
«Existe un consenso de que Chile necesita cambios a su institucionalidad, para mejorar el orden político y avanzar en beneficios sociales».
DANTE ARRIGONI
PRESIDENTE ASIMET
Las concesiones también tendrían un impacto, ya que según explican, el sistema se vería debilitado, pues por simple mayoría se pueden eliminar concesiones. «La certeza de la concesión es clave para la actividad minera», explican.
Dada la importancia de la minería en la actividad económica, el estudio realizó una simulación que considera una caída del 20% en inversión de cobre para el periodo 2022-2030. Esto implicaría una baja anual de 711 mil toneladas de producción; una baja de US$ 1200 millones fiscales anuales; la destrucción de 110 mil potenciales empleos; una caída de US$ 6.700 millones en envíos.
Con todo, entre las conclusiones del informe se destaca que el Borrador Constitucional presenta graves aspectos estructurales, entre ellos, inestabilidad institucional y macroeconómica, propiedad privada desprotegida, irresponsabilidad fiscal y problemas regulatorios. «Estos temas pueden afectar potencialmente a toda la actividad económica del país. Menos empleos, menos ingresos de las familias, mayor inflación y necesidad de más impuestos regresivos.
Los resultados de estudio serán expuestos este miércoles, en una nueva edición del Foro Anual de la Industria, que tendrá un foco especial en el plebiscito constitucional.
Para el presidente de Asimet, Dante Arrigoni, existe un consenso de que Chile necesita cambios a su institucionalidad, para mejorar el orden político y avanzar en beneficios sociales. «También debería existir consenso en que para alcanzar ese objetivo el país necesita recursos, crecimiento sostenido, ser un país más rico. El cómo lo hacemos podemos discutirlo y llegar a acuerdos, pero el objetivo de generar recursos para cumplir esta meta es indiscutible. La gran pregunta entonces que debemos hacernos es: ¿cuál es la mejor institucionalidad que nos permitirá crecer a largo plazo, generar recursos para poder financiar y sostener las demandas sociales que aspiramos para todos los chilenos?», señala el dirigente gremial.
Para Arrigoni, el proceso constituyente no debería terminar la noche del 4 de septiembre con ganadores ni perdedores, ni con la percepción de un país dividido en dos, donde un sector sacará provecho del otro. «Si bien ese día los chilenos elegirán o no una nueva Constitución para el país, en cualquiera de las dos opciones será necesario alcanzar grandes acuerdos, porque necesitamos seguir con el proceso constituyente y fijarnos un rumbo que cuente con el aval de todos los chilenos para avanzar hacia una democracia estable que nos permita alcanzar el desarrollo», señala Arrigoni.
Fuente: El Mercurio, agosto 23 de 2022
En conversación con ADN, Dante Arrigoni, a la cabeza de la Asociación de Industriales Metalúrgicos y Metalmecánicos (Asimet), aseguró que en el gremio “no estamos ni por el Rechazo ni por el Apruebo”.
El diagnóstico es transversal: la economía nacional está desacelerándose. A ello se suma también una inflación incesante que afecta a Chile y el mundo. Ingredientes todos que podrían resultar en una recesión, en el caso de ser constante en el tiempo, y que es algo que han visto ya en la Asociación de Industriales Metalúrgicos y Metalmecánico (Asimet). Al menos así lo dio cuenta este lunes el líder del gremio, Dante Arrigoni, en conversación con ADN.
Según los últimos informes, “el sector industrial decayó en torno al 4%”, dijo Arrigoni. Y agregó: “Vemos los inicios o vestigios de una recesión. Afortunadamente no se ha traducido en reducción de personal. Además, tenemos un déficit de 500 mil puestos de trabajo que no hemos logrado entregar a la gente. Hay un desafío: la actividad económica se tiene que reactivar. Los temas e incertidumbre sobre la mesa no ayudan”.
Esto último, puntualmente por las expectativas sobre el plebiscito del próximo 4 de septiembre. Con todo, para el 2023 se espera un crecimiento del 0%, lo que también afectaría el sector metalúrgico y metalmecánico: “Uno de los temas principales que ve el proyecto constitucional son la pesca, la minería, la agroindustria, que tienen mucho encadenamiento con nuestra industria. El escenario no es fácil, es complejo, y con crecimiento del 1%, 2%; la recaudación que pretende el Gobierno con la reforma tributaria no se va a lograr. Entonces es complejo”.
Arrigoni se refiere al ambicioso proyecto del Ejecutivo para lograr una recaudación del 4% adicional del Producto Interno Bruto (PIB). “La última reforma tributaria que apuntaba a recaudar 3% solo logró hacer 1,5%, es decir, la mitad. Entonces, para poder recaudar ese porcentaje tan gran del PIB el país tiene que crecer y por eso necesitamos un crecimiento en torno del 5%. Para eso, se necesita una inversión en torno al 20% del PIB, que se traduce en una inversión en torno a los US$60 mil millones y hoy solo tenemos del orden de US$18 mil millones. Estamos en un tercio de lo que Chile necesita y eso es indiscutible. Está afectado por las inseguridades y el tema constitucional”, resumió.
¿Cuál es la postura de Asimet frente al plebiscito? “Nosotros no estamos ni por el Rechazo ni por el Apruebo. Nosotros estamos colocando estos temas sobre la mesa porque afectan la inversión, el crecimiento y son temas que no están claros. No es un misterio que la propuesta constitucional tiene deficiencias y queremos darle una visión de industria y tratarlos desde un punto de vista de cómo afecta a la inversión y a la actividad económica del país”, señaló.
Reforma tributaria
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, señaló que la reforma tributaria iría con indicaciones del Ejecutivo en materia de royalty minero, en impuesto a utilidades retenidas y en fondo de créditos impositivos. Una respuestas “tibias“, según dijo el presidente de Asimet, y que en el global de la reforma no alcanzan los que, dice, deberían ser los tres pilares fundamentales de alguna propuesta de ese calibre.
“Una buena reforma tributaria debe tener tres objetivos: recaudación, inversión y ahorro. La propuesta que se presentó es básicamente recaudación y deja de lado o de forma tibia la inversión y el ahorro, que son fundamentales para un país como el nuestro. Tenemos que volver al crecimiento en torno al 5% que tuvimos en los famosos 30 años y el proyecto de reforma tributaria no soluciona el ahorro y la inversión. Hay que hacerle mejoras. Y está también el tema constitucional que los chilenos nos merecemos y que nos permita ser el país moderno que queremos”, dijo.
Finalmente, sobre las 40 horas, Arrigoni indicó que “Chile tiene que caminar hacia allá, pero hay que considerar que Chile es la mitad de productivo de los países de la OCDE que nos comparamos. Ahí estamos en gran déficit”.
“Chile es de las economías más abiertas del mundo, tenemos tratados de libre comercio con 64 economías, competimos con todos los países. Y esta productividad del 50% nos afecta, nos hace perder competitividad y disminuir de 45 a 40 horas afecta la productividad. Le hemos dicho a la ministra (del Trabajo, Jeannette Jara) que apoyamos la reducción de la jornada de trabajo, pero tenemos que tomar medidas para aumentar productividad y para eso se necesita incentivar inversión, la modernización, la tecnología, etc. y para eso se necesitan medidas de largo plazo”, concluyó.
Fuente: Radio ADN, agosto 22 de 2022
El PIB minero cayó aún más entre abril y junio, un 4,5%, mientras que el resto de las actividades lograron una expansión de 7%.
La economía chilena se está desacelerando. En el segundo trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) nacional creció un 5,4% respecto al mismo período de 2021, lo que evidencia una moderación desde el 7,4% que logró crecer la actividad entre enero y marzo, revisada al alza en dos décimas en este ejercicio.
Así lo revelaron las cuentas nacionales publicadas este jueves por el Banco Central, las que detallaron que el crecimiento de la actividad en abril-junio fue menor en tres décimas a lo que se estimaba a partir del cierre preliminar de los Imacec de dichos meses.
El informe acotó que la minería profundizó su contracción en el segundo cuarto: el PIB del sector cayó un 4,5%, por debajo del 3,9% que ya encendía alarmas en el primer trimestre. Esto se compensó con el 7% que logró crecer el PIB no minero, pero que también se ralentizó desde el 9,3% del período inmediatamente anterior.
El ente rector precisó que la demanda interna aumentó un 8,7% entre abril y junio, impulsada principalmente por el consumo de los hogares que saltó un 7,7% frente al segundo trimestre del año pasado.
“Desde la perspectiva del origen, las actividades presentaron resultados disímiles; las mayores incidencias se registraron en las actividades de servicios -en particular, personales, transporte y empresariales-”, se lee en las cuentas nacionales, que detallan que “en contraste, entre las actividades que presentaron caídas destacaron la minería y el sector agropecuario-silvícola”.
En términos desestacionalizados, la actividad económica no presentó variación respecto al trimestre anterior. El comercio y los servicios personales contribuyeron a la baja, pero fueron compensados por un aumento trimestral en la minería.
¿Y el gasto?
Desde la perspectiva del gasto, la demanda interna -que creció un 8,7%, también desacelerándose- fue compensada en parte por una caída de las exportaciones netas, puntualizó el Central.
También detalló que el crecimiento del gasto interno fue liderado por el consumo y, en menor medida, por la inversión. El aumento del consumo -de 7,4%- fue reflejo de un mayor gasto de los hogares -7,8%-, particularmente en servicios y, en menor medida, de bienes no durables. Esto, en contraste con que el gasto en bienes durables se redujo.
La mayor inversión se sustentó en la formación bruta de capital fijo (FBCF), que registró una expansión de 7,3%, incidida mayormente por la inversión en maquinaria y equipo -que saltó un 11,5%-.
En el comercio exterior de bienes y servicios, las exportaciones cayeron 0,3% -principalmente por menores envíos de cobre- y las importaciones aumentaron 10,9%, gracias a las mayores internaciones de químicos, combustibles y vestuario.
El ingreso nacional bruto disponible real (INBDR) logró crecer un 5,4% en el segundo trimestre, al igual que el PIB. Pero, el Central acotó que en este resultado se compensó el efecto de mayores transferencias y rentas del exterior, con un deterioro en los términos de intercambio.
Por su parte, el ahorro bruto total ascendió a 26,5% del PIB en términos nominales, compuesto de un ahorro nacional de 18% del Producto y un ahorro externo de 8,5% del mismo, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos.
Zoom por actividad
En el segundo trimestre, la actividad agropecuario-silvícola presentó una caída generalizada en sus componentes, alcanzando una contracción de 5,4% frente al mismo período de año pasado. La pesca logró crecer un 4,8%, impulsada por la acuicultura, mientras que la pesca extractiva se redujo.
La minería se contrajo un 4,5%, principalmente por la extracción de cobre y compensado en parte por la minería no metálica. Y, la actividad industrial anotó una merma de 0,4%; por la baja de las actividades de maderas y muebles y de minerales no metálicos y metálica básica.
La actividad suministro de electricidad, gas, agua y gestión de desechos (EGA) alcanzó una variación positiva de 0,9%, principalmente por la contribución del último componente. Mientras, la construcción creció un 2,2%, liderada por la edificación.
El comercio automotor impulsó a la actividad comercial, que creció un 1%. Y, el transporte creció un 27,9%, liderado por los servicios asociados a pasajeros. La actividad comunicaciones y servicios de información siguió presentando un alto dinamismo, con un aumento de 8,2%. Y, los servicios empresariales crecieron un 8,7%, impulsados por las actividades profesionales, mientras que la educación lideró el aumento de los servicios personales.
Fuente: Diario Financiero online, agosto 18 de 2022
“Es una falta de seriedad que afecta la credibilidad de Chile en el escenario mundial”, dijo la Asimet, que no cuenta con una postura oficial de cara al próximo plebiscito.
La Asociación de Industriales Metalúrgicos y Metalmecánicos (Asimet) no quedó para nada conforme con la idea de que los partidos que son parte del Gobierno se comprometieran a realizar modificaciones a la nueva Constitución. Esto, en el caso de que la opción Apruebo se imponga en el próximo plebiscito del 04 de septiembre.
“Es una falta de seriedad que afecta la credibilidad de Chile en el escenario mundial (…) este tipo de prácticas desprestigian la imagen que tiene Chile en el exterior, que ha sido reconocido internacionalmente hace décadas por ser un país serio, donde existe certeza jurídica e institucional,”, dijo el presidente del gremio, Dante Arrigoni por medio de un comunicado.
Desde el gremio metalúrgico apuntan que el anuncio “atenta contra la democracia, ya que se hizo desconociendo el mandato popular que le otorgó a la Convención ese derecho, además, a sabiendas que tiene una mínima posibilidad de que pueda ser implementado”. Arrigoni acusó el anuncio de ser una jugada de la “vieja y desprestigiada fórmula de la cocina”.
Antes esto, el gremio estimó que el anuncio de los partidos del oficialismo podría tener repercusiones en la economía de Chile: “Lamentablemente, nuestro país, con este tipo de señales, está iniciando un camino que será difícil de revertir, en un momento crítico donde las inversiones y el crecimiento económico, y principalmente la reactivación de la industria, son clave para poder alcanzar el desarrollo y realizar todas las reformas tendientes a otorgar a los chilenos los derechos sociales a los que aspiran”, concluyó.
No obstante, Asimet no cuenta con una postura oficial de cara al próximo plebiscito donde se tendrá que aprobar o rechazar la nueva Constitución elaborada por la Convención Constituyente.
Fuente: La Tercera, agosto 11 de 2022
La Encuesta de Expectativas Económicas también muestra una nueva revisión al alza en las perspectivas de inflación de este año, tras una nueva sorpresa en el IPC.
Los analistas del mercado se alinearon con los últimos pronósticos del Ministerio de Hacienda, en el sentido de mejorar las expectativas de crecimiento para este año, pero degradar las del próximo, incluso anticipando una caída de la economía en 2023.
Los resultados de la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE), elaborada por el Banco Central, muestran que la proyección de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB) este año se revisó al alza en una décima a 1,9%. Sin embargo, el mayor ajuste fue para el 2023, ejercicio en el cual los economistas consultados prevén una caída de 0,4%, cuatro décimas menor a su apuesta del mes anterior.
De esta forma, el mercado ve una contracción de la economía mayor a la que anticipa Hacienda, que en su último Informe de Finanzas Públicas (IFP) calculó una caída de 0,1% para el Producto en 2023. El Banco Central, en tanto, en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio, apuntaba a una caída entre 1% y un nulo crecimiento en 2023.
Para el 2024, las perspectivas se mantuvieron en 2%, al igual que el sondeo anterior.
Los expertos sondeados por el instituto emisor consideran que la economía continuará su senda de ajuste, con un Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) que se expandirá un 1,8% en julio, versus el 3,7% que anotó durante junio.
Así, en el actual tercer trimestre el Producto anotaría una nula variación, dejando atrás el avance de 7,2% del primer cuarto y a la espera del dato efectivo del segundo trimestre del ejercicio.
Los analistas también recortaron sus proyecciones para la inversión, medida como formación bruta de capital fijo, para este año y el próximo, a -3,2% y -2,5%, lo que significan dos y cinco décimas de revisión a la baja, respectivamente.
En el caso del consumo de los hogares, el pronóstico mejoró para este año en dos décimas a 2%, pero se deterioró en seis décimas a -1,5% para el 2023.
Más inflación
Luego de la sorpresa al alza que anotó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en julio, con una variación de 1,4% que llevó el acumulado en 12 meses a 13,1%, el mercado empieza a incorporar mayores presiones de precios.
Así, prevé que el IPC cierre el año con una variación de 12,3%, 1,3 puntos porcentuales mayor a lo esperado hace un mes. Para el próximo año, asimismo, el ajuste fue de cuatro décimas a 5,5%.
Para agosto y septiembre, los economistas consultados calculan una variación mensual del IPC de 1% en cada mes.
¿Cómo incide esto en la política monetaria? El consenso de los analistas anticipa un alza de 75 puntos en la Tasa de Política Monetaria (TPM) en la reunión del Banco Central agendada para septiembre, para llevarla a 10,5%. En la siguiente reunión el aumento sería de 25 puntos base a 10,75%.
Fuente: Diario Financiero, agosto 11 de 2022
Entre sus objetivos, está reducir en un 40% sus emisiones de CO2 por cada tonelada de acero crudo producido e incrementar a un 20% la chatarra comprada que provenga de recicladores de base o minoristas.
Aza, fabricante acero a partir a partir del reciclaje de chatarra ferrosa, cerró con Santander Chile financiamiento por $ 16 mil millones -unos US$ 17,7 millones- para implementar sustentabilidad en sus procesos y financiar metas vinculadas a criterios ESG -medio ambiente, social y gobernanza-, a través de un crédito a tres años plazo modalidad bullet.
Con el crédito «verde», la compañía se enfocará en tres indicadores con objetivos a 2025: reducir en un 40% sus emisiones de dióxido de carbono -CO2- por cada tonelada de acero crudo producido; incrementar a 20% la chatarra comprada proveniente de recicladores de base o minoristas; y mejorar en la eficiencia de materiales, aumentando la valorización de residuos al 100% para que se recuperen bajo un modelo de economía circular.
El préstamo estará directamente relacionado con los objetivos, ya que está estructurado de modo que la tasa de interés del financiamiento vaya variando, dependiendo del cumplimiento de las metas autoimpuestas por la empresa, y donde la entidad bancaria actuó como agente sustentable, evaluando la relevancia y ambición de los indicadores propuestos.
El gerente de finanzas de Aza, Domingo Corvalán, señaló por escrito a DF que “hemos realizado esfuerzos relevantes en cuanto a la incorporación de nuevas tecnologías que aportan a nuestro correcto desempeño ambiental, buscando siempre armonizar el proceso de producción del acero respecto del entorno donde estamos insertos”.
Desde 2019, Banco Santander entrega financiamiento sustentable en Chile. Y a nivel mundial, Grupo Santander, ha movilizado 120.000 millones de euros de 2019 a 2025 y 220.000 millones de euros entre 2019 y 2030 en financiamiento verde para ayudar a abordar el cambio climático.
Al respecto, Soledad Ramírez, gerente de Asesoría Financiera de Santander Corporate & Investment Banking, comentó que hoy son “cada vez más los clientes que han optado por vincular sus financiamientos a variables ESG. Nuestro objetivo es apoyar a compañías que tengan la sostenibilidad en su ADN, como es el caso de Aza, contribuyendo a una economía circular y buscando formas de producción más limpias”.
Fuente: Diario Financiero, agosto 11 de 2022
Entre enero y junio de 2022 se anotaron US$10.645 millones.
Esta mañana, el Banco Central informó que el flujo de inversión extranjera directa (IED) enero y junio de 2022 en Chile alcanzó los US$ 10.645 millones, cifra que representa una caída de 14% en comparación al primer semestre del año pasado. Esto, considerando una alta base de comparación.
En los primeros seis meses del año pasado se registraron US$12.414 millones de IED en el país, motivado por un flujo «inusual» de US$5.823 millones ingresado en febrero de 2021, lo que tiene relación con operaciones específicas de adquisición.
Al comparar la cifra del primer semestre de 2022 con el promedio del último quinquenio (US$8.671 millones) esta sitúa un 23% por encima.
Específicamente en junio de 2022, el flujo alcanzó los US$ 1.041 millones, cifra que está dentro del promedio de los últimos doce meses, que alcanzó los US$ 1.123 millones.
El componente más importante del flujo de IED en el período fue la reinversión de utilidades, con un registro de US$ 4.301 millones. Las participaciones en el capital alcanzaron un monto US$3.436 millones y los instrumentos de deuda con US$2.907 millones.
El ministro de Economía, Nicolás Grau, destacó que las cifras muestran que la inversión extranjera en el país se mantiene dinámica.
«Considerando que la situación económica en el mundo es compleja, las compañías extranjeras siguen eligiendo a Chile dentro de Latinoamérica para establecer y hacer crecer sus proyectos en el mediano y largo plazo. Por eso, como Gobierno trabajamos en materia de inversión y coordinación público-privada con el fin de mantener la confianza que las empresas internacionales tienen en nuestro país», agregó.
Por su parte, la directora de InvestChile, Karla Flores, aseguró que «en la Agencia seguimos trabajando para atraer a inversionistas cuyos proyectos generen un impacto positivo en la población, con más y mejor empleo, mayor tecnología, oportunidades de perfeccionamiento profesional y que aporten a la sostenibilidad del país».
«En nuestro trabajo diario en la agencia vemos que las empresas extranjeras mantienen su interés por seguir invirtiendo en Chile y eso es una buena señal, sobre todo en el complejo escenario global que se observa actualmente», concluyó.
Fuente: Emol economía, agosto 08 de 2022
Nueve caídas interanuales consecutivas lleva el índice real, que mide las remuneraciones ajustadas por inflación y que sirve para cuantificar la verdadera capacidad de compra de los salarios, dejándolo en junio prácticamente en el mismo nivel que en el mes de la crisis social. Esto, a pesar de que en términos nominales registró un salto en 12 meses de 10%, el mayor de la actual serie (que parte en 2016).
La inflación sigue golpeando con fuerza el bolsillo de los trabajadores, que ven cómo sus ingresos laborales tienen cada vez menos capacidad de compra.
Eso es justamente lo que mostró esta mañana el Índice de Remuneraciones del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), donde las alzas nominales de salarios nuevamente no lograron compensar lo perdido por el aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC). El Índice Nominal de remuneraciones anotó un alza de 10% en 12 meses, la más alta de la actual serie, que comenzó en 2016.
Sin embargo, si se le descuenta la inflación, que es lo que hace el Índice Real de Remuneraciones, se evidencia una caída de 2,2%. Esta es la novena caída consecutiva del indicador y deja al índice en 94,91 puntos, su menor nivel desde octubre de 2019, cuando comenzó la crisis social. En otras palabras, ajustados por el alza del IPC, los salarios están al mismo nivel que entonces, hace casi 3 años.
La inflación, impulsada por factores internos, como la mayor demanda debido al explosivo aumento de la liquidez producto de los retiros de los fondos de pensiones y el IFE universal durante el año pasado; y por elementos externos, como el aumento de los precios de los alimentos y combustibles a nivel internacional en los meses previos (aunque en lo más reciente ya están bajando) hizo que todos los sectores aumentaran en promedio sus remuneraciones por debajo del alza del IPC.
El que menos se vio perjudicado es el sector minero, cuyas remuneraciones nominales fueron las que más crecieron en los últimos 12 meses, con un incremento de 11,9%. Esto, en términos reales es una disminución de la capacidad de compra de esa remuneración de 0,6%. Le sigue la industria manufacturera, con un alza de 11,8% nominal (caída de 0,7% real); y servicios de alojamiento y comida, con un aumento de 11,6% nominal (-0,9% real). Este sector había sido uno de los más perjudicados durante los peores momentos de la pandemia, debido a las cuarentenas y las restricciones de apertura.
Mientras, el sector que más ha retrocedido en términos reales es de la administración pública, con un alza de 5,5% nominal, lo que implica una caída de 7% en su remuneración tras el ajuste por inflación.
Fuente: La Tercera, agosto 05 de 2022