Datos liberados por el servicio sobre la Operación Renta 2023 (año comercial 2022) muestran un alza de la participación de las grandes firmas en todos los indicadores de actividad. El comercio lideró entre los rubros inscritos.
El año 2022 fue un período de normalización para la economía chilena, que dejó atrás dos años previos marcados por números extremos.
Así, luego de caer un 6,1% en 2020, el primer año de la pandemia del Covid-19, y rebotar con una histórica expansión de un 11,7% en 2021 -de la mano de las masivas inyecciones de liquidez en los bolsillos de las personas-, en 2022 el Producto Interno Bruto (PIB) mejoró 2,4%, ubicándose en línea con la tendencia de largo plazo.
Esa normalización en el nivel de actividad también se reflejó en los indicadores que reportaron los contribuyentes al Servicio de Impuestos Internos (SII) en el marco de la Operación Renta 2023 que tiene como base la información comercial del 2022.
Se informaron 36.293 millones de Unidades de Fomento (UF) en ventas facturadas el año pasado, lo que se traduce en más de cuatro veces el PIB total del país, que ronda los US$ 300 mil millones.
Según antecedentes del organismo, el año pasado la cantidad de empresas en el país superó por primera vez el 1,5 millón, lo que se traduce en un incremento de 4,3% respecto a 2021.
Si bien este dato es superior a la expansión del Producto total, implica una ralentización si se compara con el 8,5% de avance que anotó en el histórico 2021, siendo aquel el crecimiento más alto de las últimas dos décadas.
Donde también se reflejó el regreso de la actividad hacia cifras más habituales fue en las ventas declaradas por los contribuyentes en los formularios de impuestos. Así, se informaron 36.293 millones de Unidades de Fomento (UF) facturados el año pasado, lo que se traduce en US$ 1.410.563 millones, más de cuatro veces el PIB total del país, que ronda los US$ 300 mil millones.
Las ventas reportadas se expandieron un 14,7% el año pasado, muy lejos de la variación de 29,3% en el conjunto del ejercicio 2021.
Un tercer indicador relevante de actividad es el nivel de ocupación que informan las empresas de distinto tamaño. En 2022, se superó por primera vez los 10 millones de trabajadores dependientes, un incremento de 3,5%, que -otra vez- fue menor que el 8,7% anotado en el histórico 2021.
Las grandes dominan
Se suele decir que las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipyme) son el motor de la economía, al tener un rol protagónico en las ventas y el empleo total. Aquello es desmitificado por los datos del SII.
Según lo informado en la Operación Renta, las Mipyme representaron un 77,4% del total de las compañías en el país durante el año pasado, aumentando su participación desde el 76,8% del año previo. Sin embargo, explican apenas un 11,7% de las ventas facturadas en el país, perdiendo 1,1 punto porcentual de peso relativo en un año.
¿Y en empleo? Un 43,3% de los trabajadores se desempeña en una Mipyme, nueve décimas por debajo del año previo.
Esto significa que siendo apenas un 1,2% de las sociedades inscritas, las grandes empresas explican el 88,2% de las ventas en todo el país, o sea, 1,1 punto porcentual de alza anual; y el 49,5% del empleo total, ocho décimas de mayor participación que hace un año.
Situación por rubros económicos
Al igual que en años previos, el comercio al por mayor y al por menor, reparación de vehículos automotores y motocicletas, fue la actividad económica donde se concentraron los contribuyentes, con 467.302 inscritos.
También destacaron en el conteo de los antecedentes los rubros de transporte y almacenamiento; industria manufacturera; construcción; agricultura, ganadería, silvicultura y pesca; y actividades de alojamiento y servicios de comidas.
Fuente: Diario Financiero, octubre 24 de 2023
Según la CBC, para el lapso 2023-2027 se contemplan US$ 1.174 millones para el rubro, una merma de 28,3% en un año. El fin del proyecto MAPA sigue incidiendo a la baja en el sector.
El sector industrial en Chile recibió un fuerte impulso en sus inversiones en los últimos años, de la mano del proyecto MAPA de Celulosa Arauco, que contemplaba recursos por US$ 2.850 millones, siendo el más grande del rubro en nuestro país.
Sin embargo, la concreción de dicha iniciativa continúa notándose en los catastros que siguen la inversión en grandes proyectos, tanto públicos y privados, siendo el principal el que elabora la Corporación de Bienes de Capital (CBC).
El último balance de la entidad, con cierre del 30 de junio de este año, da cuenta de una nueva caída en el monto de las inversiones proyectadas tanto para la industria como el sector forestal en el quinquenio 2023-2027.
Así, el total de inversiones en el pipeline asciende a US$ 1.174 millones, representando un 2,2% del total nacional y una caída de 28,3% respecto del catastro del primer semestre del 2022.
El análisis identifica 43 proyectos con cronogramas definidos de inversión para el citado lapso. Según la CBC, la merma se produce principalmente por la salida de MAPA del catastro, el cual no ha podido ser compensado por el ingreso de nuevas iniciativas.
Para este año, la industria registrará en su conjunto una caída de 55,1% en la inversión que se materializará en el actual ejercicio, pasando de US$ 1.164 millones en 2022 a US$ 523 millones en 2023, de nuevo producto de la menor reposición de stock de proyectos. En 2024, la cifra se reducirá a US$ 327 millones, luego a US$ 289 millones un año más tarde, y apenas US$ 27 millones y US$ 8 millones en 2026 y 2027, respectivamente.
Otro indicador que muestra la menor actividad del rubro es la inversión ejecutada, medida como la intensidad de la inversión (gasto ejecutado trimestralmente en el país en proyectos privados y estatales que se encuentran en su etapa de construcción, que involucra insumos, mano de obra; así como equipamiento). En el caso de la industria, la merma fue de 53,5% en el último año, de la mano de la menor reposición tras el término de la etapa de gasto de MAPA.
Detalle por regiones
La inversión a materializar en el período se concentra principalmente en el rubro de la industria desalinizadora, con US$ 465 millones, seguido de edificios industriales de distribución (US$ 338 millones), y la industria de alimentos y bebidas con US$ 148 millones.
Por tipo de inversión, cerca de la mitad (US$ 544 millones) corresponde a gasto en construcción, seguido de ingeniería de detalles (US$ 509 millones), ingeniería básica (US$ 73 millones) y etapa de término de los proyectos (US$ 48 millones).
En este catastro, se incorporaron tres nuevas iniciativas, destacando la actualización de la nueva planta de riles por US$ 45 millones y el centro de distribución mayoristas Rentas Río Loa, por US$ 23 millones. Esto fue menor a los siete proyectos que se agregaron al mismo catastro pero del 2022.
A nivel regional, destacan Atacama, con US$ 538 millones a materializar a través de dos proyectos en el período; la Metropolitana, con US$ 407 millones vía 21 iniciativas; y Maule, con US$ 85 millones divididos en cuatro proyectos, con los principales montos de proyectos a materializar.
En el otro extremo, se ubican Coquimbo (US$ 5 millones en un solo proyecto), Biobío (US$ 4 millones vía una iniciativa) y Ñuble (US$ 2 millones, también en un solo proyecto).
Fuente: Diario Financiero, octubre 19 de 2023
Mientras que se espera que la economía global crezca sobre el 2% el próximo año, los organismos multilaterales estiman que la economía local no superaría el 1,9%.
Un 2023 mejor de lo esperado, pero con una desaceleración para el próximo año, es lo que proyectan los organismos internacionales para la economía global. Al mismo tiempo, sus estimaciones para la actividad productiva chilena indican un menor ajuste para este ejercicio, pero un vuelo más moderado para el siguiente.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) coinciden con que el 2023 finalizaría con una expansión global del PIB de 3%, mientras que el Banco Mundial es menos optimista y apunta a un 2,1%. En el caso de 2024, los tres organismos comparten la idea de que habría una leve moderación hacia una expansión del Producto de 2,9%, 2,7% y 2,4%, respectivamente.
Una previsión que difiere con lo esperado para Chile, cuyo PIB caería este año y repuntaría levemente en 2024.
El FMI señaló que el principal riesgo para la actividad del país es “una posible desaceleración mundial brusca”, además de un endurecimiento drástico de las condiciones financieras mundiales.
Mientras que, en su Panorama Económico Mundial de abril, el FMI estimaba que la economía chilena terminaría este año con una contracción de 1%, su más reciente revisión ajustó esta perspectiva a un descenso de 0,5%.
Sin embargo, el movimiento fue en sentido inverso para 2024: en abril estimaba que Chile se expandiría 1,9% y ahora prevé solo un 1,6%.
Una situación similar sucede con las últimas proyecciones del Banco Mundial, que si bien mantuvo sin cambios su pronóstico de junio para el país, proyecta que la economía chilena caerá 0,4% en 2023 y repuntará a 1,8% para el próximo año.
En el caso de la OCDE, sus proyecciones de junio indican que el PIB de Chile descendería 0,1% durante este periodo, pero tendría un repunte a 1,9% en 2024.
Riesgos: China y desaceleración mundial
En su informe regional para el hemisferio occidental, el FMI indicó que la caída de la actividad chilena era conforme a una reorientación de la demanda interna hacia una trayectoria más sostenible, después del sobrecalentamiento entre 2021 y 2022.
Además, agregó que Chile -junto a Brasil, Colombia, México y Perú- tendría su desaceleración de la actividad debido al debilitamiento del consumo privado, provocado por el endurecimiento monetario. Al mismo tiempo, indicó que el mercado laboral se muestra sólido y que, si bien la participación en la fuerza laboral está por debajo del nivel prepandemia, “sus componentes indican que esto en parte se debe al efecto probablemente permanente de los trabajadores de mayor edad que abandonaron la fuerza de trabajo durante la pandemia”.
En cuanto al repunte a 1,6% del próximo año, el FMI explicó que sería por las exportaciones y la recuperación del consumo privado.
Sin embargo, el organismo apuntó que el principal riesgo para la actividad del país es “una posible desaceleración mundial brusca”, además de un endurecimiento drástico de las condiciones financieras mundiales, lo que causaría una reducción en los flujos de capital y los precios de las materias primas.
En tanto, la OCDE explicó en su nota para el país que los efectos del freno del consumo y de la inversión en 2023 deberían disminuir para inicios del próximo año. Al mismo tiempo, que el aumento de la demanda exterior sostenga el crecimiento de las exportaciones.
Entre los riesgos a la baja para el crecimiento de la actividad, se identificaron posibles presiones a los precios de la energía, provocados por la guerra de Rusia y Ucrania. Además del estancamiento en China -el principal socio comercial de Chile- y su disminución en las exportaciones y la inversión.
A nivel local, también se apuntó a la incertidumbre política de que no se apruebe una nueva Constitución y que no se aportara mayor claridad sobre el futuro de la reforma tributaria, lo que impactaría en la confianza de las empresas y los consumidores, trayendo como consecuencia que se debilite el consumo y la inversión.
América Latina
A nivel regional, el Banco Mundial proyecta que América Latina y el Caribe esté por debajo del crecimiento global y alcance un incremento de 2% este año y que aumente levemente a 2,3% en 2024.
A pesar de que el organismo destacó que la región logró recuperar el PIB perdido en los últimos años tras el Covid-19 y la guerra en Ucrania, todavía advirtieron que las perspectivas de crecimiento permanecen en un nivel bajo.
De los países vecinos, el organismo prevé que Argentina caería 2,5% este año y tendría una expansión de 2,8% en 2024, mientras que Perú crecería levemente 0,8% en 2023 y 2,3% en 2024%, Colombia con 1,5% y 2,1%, respectivamente; y Uruguay con 1,5% y 3,3%.
Brasil estaría por debajo de Chile el próximo ejercicio, alcanzando una expansión de 1,4%, después de crecer 2,6% este año.
Cifras similares a las observadas por el FMI: acompañando a la situación de Chile, solo estaría Argentina, nación para la cual prevén una recuperación de 2,8% para el próximo año.
En el caso de Perú se espera un incremento de 1,1% y 2,7% para 2023 y 2024, respectivamente; Colombia con 1,4% y 2,0%; Brasil con 3,1% y 1,5%; y Uruguay con 1,0% y 3,2%.
Fuente: Diario Financiero, octubre 18 de 2023
Pese a que el ministro de Hacienda y el mercado esperaban un crecimiento cercano al 0,5%, la cifra publicada por el Banco Central fue peor que las expectativas.
Según informó el Banco Central esta mañana, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imaec) de agosto de 2023 cayó 0,9% en comparación con igual mes del año anterior.
Esta sorpresa negativa no se condice con el dato de julio, cuando la actividad económica se expandió 1,8%. Porcentaje que estaba por sobre las expectativas del mercado y que generó que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, dijera en aquella oportunidad que «todo indica que este no va a ser un año de recesión».
«El que haya una cifra positiva no es tan sorprendente, lo que es más sorprendente es que sea de una magnitud importante, muy por encima de lo que esperaba el mercado», añadió el secretario de Estado por el imacec de julio.
Con todo, en el dato de agosto, la serie desestacionalizada disminuyó 0,5% respecto del mes precedente y retrocedió 0,9% en doce meses. El mes registró la misma cantidad de días hábiles que agosto de 2022.
La variación anual del Imacec fue explicada por la caída de los servicios, compensada en parte por la producción de bienes.
En tanto, el resultado negativo del Imacec desestacionalizado estuvo determinado por el desempeño de los servicios.
El Imacec no minero presentó una disminución de 1,3% en doce meses, mientras que en términos desestacionalizados cayó 0,5% respecto del mes anterior.
Producción de bienes
Según el Banco Central, la producción de bienes creció 2,1%, resultado que se explicó por el aumento de 2,7% del resto de bienes, en particular por el valor agregado de la generación eléctrica. También presentaron resultados positivos la minería y la industria, con tasas de 1,7% y 0,5%, respectivamente.
Asimismo, en términos desestacionalizados, la producción de bienes exhibió una contracción de 0,5% respecto del mes precedente, explicado por el desempeño del resto de bienes con una disminución de 1,1%.
Por su parte la minería cayó 0,3%, mientras que la industria creció 0,1%.
Comercio
Respecto a la actividad comercial, el instituto emisor informó que se presentó una disminución de 1,9% en términos anuales. Este resultado fue determinado en mayor medida por el comercio minorista, donde destacaron las menores ventas en supermercados, grandes tiendas y establecimientos especializados de prendas de vestir.
También incidió en el resultado la caída de las ventas del comercio automotor. En contraste, el comercio mayorista creció debido a las mayores ventas de maquinaria y equipo.
Las cifras desestacionalizadas mostraron un crecimiento de 0,6% respecto del mes anterior, explicado por el comercio automotor.
Servicios
En cuanto a los servicios, cayeron 1,2% en términos anuales, determinado por los servicios empresariales, educación y transporte.
En tanto, cifras ajustadas por estacionalidad dieron cuenta de una disminución de 0,9% respecto del mes precedente, resultado que fue incidido principalmente por los servicios de educación.
Fuente: Emol economía, octubre 02 de 2023
La cifra significó un aumento de 1,1 puntos porcentuales (pp.) en doce meses, según el INE.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) notificó esta mañana que en 9,0% se ubicó la tasa de desocupación en Chile durante el trimestre móvil junio-agosto de 2023, de acuerdo con la información registrada en la Encuesta Nacional de Empleo (ENE).
La cifra significó un aumento de 1,1 puntos porcentuales (pp.) en doce meses (décimo incremento anual después de continuas disminuciones desde marzo-mayo 2021).
¿Las razones? Debido a que el alza de la fuerza de trabajo (2,9%) fue mayor a la presentada por las personas ocupadas (1,7%). Por su parte, las personas desocupadas se expandieron 16,7% en un año, incididas por quienes se encontraban cesantes (17,0%) y por quienes buscan trabajo por primera vez (14,6%).
Respecto al año anterior, las tasas de participación y de ocupación volvieron a aumentar (aunque a un menor ritmo) y se situaron en 60,9% y 55,4%, creciendo 1,2 pp. y 0,4 pp., respectivamente. Por otro lado, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 2,0%.
Uno de los puntos que remarcó el INE fue en el aumento de personas desocupadas (16,7%) en que destaca la incidencia positiva en los tramos de edad de 15 a 24 años y de 55 a 64 años.
Según detalló Leonardo González, subdirector técnico del INE, «en el primer grupo (jóvenes, son las mujeres quienes inciden principalmente, mientras que para el segundo (adultos) son los hombres.
Para la explicación de aquello, indicó que «lo que observamos es que existe una mayor presión en las fuerzas de trabajo, ya sea por el retorno de personas a este mercado de trabajo, que tiene que ver con el tránsito desde la habitualidad a la potencialidad, y luego un salto de las fuerzas de trabajo como por personas que han quedado cesantes y están buscando una ocupación».
«Hay un menor dinamismo en la ocupación y, por tanto, la demanda no es capaz de absorber la oferta de trabajo. Cuando uno realiza análisis de la desocupación considerando estos tramos etarios, lo que observamos justamente es que la cantidad de personas desocupadas, aumento de forma significativa respecto al año 2022, estaba concentrado los tramos de edad de 15 a 24 años y entre el tramo de 55 a 64 años. Ahí hay un aumento», aseveró.
Región Metropolitana
En la Región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre en análisis alcanzó 9,6%, aumentando 1,3 pp. en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (2,4%) fue mayor al incremento de las personas ocupadas (1,0%). Respecto al mismo período del año anterior, las personas desocupadas crecieron 18,6%, incididas principalmente por quienes se encontraban cesantes.
Por sexo
En las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 9,3%, aumentando 1,1 pp. en doce meses, en tanto que las tasas de participación y ocupación se situaron en 51,7% y 46,9%, avanzando 1,9 pp. y 1,2 pp., en cada caso. En los hombres, la tasa de desocupación fue de 8,8%, con un alza de 1,1 pp., mientras que la tasa de participación llegó a 70,5% y la tasa de ocupación se situó en 64,3%, con variaciones respectivas de 0,4 y -0,4 pp.
En ese sentido, las personas ocupadas experimentaron un alza de 1,7%, que fue incidida tanto por las mujeres (3,6%) como por los hombres (0,3%).
Los sectores que contribuyeron al aumento fueron comercio (4,1%), actividades de salud (9,9%) y administración pública (12,0%); los que presentaron los principales descensos fueron construcción (-8,6%), hogares como empleadores (-10,9%) y agricultura y pesca (-4,2%). Por categoría ocupacional incidieron positivamente las personas asalariadas formales (1,4%), asalariadas informales (7,0%) y trabajadoras por cuenta propia (2,4%).
Informalidad
La tasa de ocupación informal se ubicó en 26,7%, sin registrar variación en doce meses. Las personas ocupadas informales crecieron 1,9%, incididas por las mujeres (3,5%) y por los hombres (0,7%).
Fuente: Emol economía, septiembre 29 de 2023
Empresas en problemas como Codelco o la siderúrgica Huachipato, además de un letargo en la política del litio están encendiendo las alarmas.
Como un «crudo proceso de desindustrialización». Así calificó el académico de Ingeniería Civil de la PUCV, Francisco Martínez, lo que, a su juicio, se vive a nivel país. El especialista aseveró, en una carta enviada a El Mercurio, que la situación tendrá «graves consecuencias sobre el empleo y el desarrollo tecnológico en Chile».
«A los problemas de Codelco en la minería —detalló en la misiva— se suma la crisis de la Siderúrgica Huachipato, de la industria de la construcción y, ahora, una velada declaración de guerra a la industria salmonera en el sur, de parte del ministerio de Medio Ambiente».
En relación a las responsabilidades, aludió a una «desesperante inacción de las actuales autoridades del Estado» que —subrayó una vez más— «tendrá duras consecuencias sobre nuestro sistema laboral, pues hay un vasto conjunto de empresas que dependen directa e indirectamente de estas industrias».
Las declaraciones de Martínez aparecieron apenas un día después de que el destacado economista de Harvard Ricardo Hausmann, deslizara una serie de críticas a la política industrial del país.
«Si vas a tener una empresa del Estado como Codelco —indicó en entrevista con El Mercurio— me parecería muy importante que invierta mucho en tecnología, en innovación (…) Nadie va a tener más incentivos en desarrollar cosas para mejorar la eficiencia en la identificación de recursos naturales, en cómo procesarlo. Pero noto que hay muchas empresas extranjeras operando en Chile, y hay pocas empresas chilenas operando en el exterior».
Ambas posturas —críticas de lo que se vive en términos de industrialización a nivel país— abrieron una pregunta que no cuenta con respuestas unánimes: ¿vive Chile un proceso de «desindustrialización»?
Silvana Becerra, subdirectora Desarrollo Tecnológico y Comercialización de la Universidad de los Andes, piensa que sí.
«Chile lleva varias décadas transitando un proceso de desindustrialización que se evidencia en cifras, con una disminución a la mitad el aporte de la industria manufacturera al PIB en los últimos 40 años», señaló a Emol.
En esa línea, agregó que «en la última década la industria manufacturera no ha superado el 10% de contribución al PIB nacional. Pese a haber tenido una recuperación postpandemia, los últimos meses de 2023 han ido a la baja».
A modo de referencia, la especialista indicó que en los países industrializados el aporte de la empresa manufacturera al PIB se encuentra entre el 15% y algo más del 20%.
«Chile lleva varias décadas transitando un proceso de desindustrialización que se evidencia en cifras, con una disminución a la mitad el aporte de la industria manufacturera al PIB en los últimos 40 años».
Silvana Becerra, subdirectora Desarrollo Tecnológico y Comercialización de la Universidad de los Andes
Asimismo, señaló que el país se está quedando atrás en la renovación tecnológica para poder adoptar nuevas prácticas y tecnologías de la industria 4.0 y en inversión en investigación y desarrollo, pese a los incentivos tributarios. También, dice, en impulsar la activación de asociaciones público-privadas que estimulen la inversión y la colaboración.
No todos, sin embargo, concuerdan con que Chile vive un proceso de desindustrialización.
Es el caso del académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad Católica, Julio Pertuzé. El investigador planteó que «el proceso de desindustrialización lo vivimos mucho antes en la historia de nuestro país, porque la cantidad de industrias que existía antes, manufactureras, era mayor a la que existe ahora».
La discusión se enfoca más bien, indicó, en «cómo poder aumentar la productividad y cómo poder aumentar la innovación de ciertos sectores que históricamente son muy importantes para la economía y al mismo tiempo son fuentes importantes de empleo».
«La pregunta es —insistió— cómo somos más productivos en la minería, en la industria de la construcción, en la industria de los salmones, en la industria agrícola».
Así, señaló que es natural que ciertos procesos de cambios tecnológicos puedan afectar a ciertas industrias, pero que la pregunta es cómo prepararse y adelantarse para los nuevos desafíos, como aquellos que se están abriendo en el creciente uso de la inteligencia artificial, de procesos digitales, de robotización, de manufactura avanzada y de robótica industrial, que permiten ir aumentando la productividad de los distintos sectores productivos.
Desde el ministerio de Ciencia y Tecnología, en tanto, también aludieron al papel que han jugado los cambios. Según explicó la subsecretaria Carolina Gainza a EmolTV, consultada acerca de una eventual desindustrialización, «todos los países están viviendo transformaciones. Ayer mismo leía que lo mismo se plantea respecto a Alemania, un país que es muy industrializado, muy de lo que fue la revolución industrial».
En esa línea, agregó que «las tecnologías digitales lo que han hecho es transformar nuestras formas de producción, nuestras formas de convivencia. Nos ha transformado hasta en los aspectos que menos nos imaginamos».
En ese contexto, la autoridad indicó que se abren oportunidades. Así, dijo que «estamos trabajando ciertas áreas estratégicas como el litio o el hidrógeno verde. Ahí nuestro país tiene una oportunidad tremenda en términos de una transformación de la matriz productiva».
En relación a lo que se está haciendo desde su cartera para abordar los cambios, Gainza sostuvo que «como ministerio hemos definido ciertas áreas estratégicas, que van en línea con este programa de desarrollo productivo sostenible».
Campo laboral e investigación
Una de las críticas que deslizó el académico de la PUCV, Francisco Martínez, en su carta a El Mercurio tuvo que ver con la empleabilidad. «Frente a este poco auspicioso panorama pregunto ¿dónde buscarán empleo los nuevos y futuros titulados universitarios?», se cuestionó.
Al respecto, Silvana Becerra sostuvo que «el campo laboral existe, pero aún no es lo suficientemente grande para lograr absorber a todos los estudiantes que se gradúan de carreras tecnológicas y también aquellos que se post-gradúan en Chile y en el extranjero».
A juicio de la académica, se debería «fortalecer la investigación y desarrollo tanto como inversión del estado como del privado». Recordó —con respecto a esto— que «una de las promesas de este gobierno es alcanzar el 1% del PIB en inversión en investigación y desarrollo, actualmente estamos en el 0,34%».
Julio Pertuzé, en tanto, destacó las políticas que ha llevado adelante el Estado. Según explicó, permiten que «los sectores productivos que nosotros actualmente tenemos puedan mantenerse vigentes y puedan seguir reinventándose en el tiempo y (…) que puedan crear nuevos sectores productivos aprovechando el cambio tecnológico que estamos viviendo».
La subsecretaria Carolina Gainza, por su parte, reconoció que en algunas instancias falta avanzar. «Más del 80% de los investigadores tiene trabajo, pero en la academia. Y ese es un problema, porque, en el fondo, tenemos a todos nuestros investigadores formados en la academia trabajando”, sostuvo. Recalcó, entonces, que “necesitamos una mayor conexión, una mayor entrada de nuestros investigadores y sobre todo de desarrollo de ciencia aplicada en la industria».
«Más del 80% de los investigadores tiene trabajo, pero en la academia. Y ese es un problema, porque, en el fondo, tenemos a todos nuestros investigadores formados en la academia trabajando».
Carolina Gainza, subsecretaria de Ciencia y Tecnología
La autoridad indicó también que «estamos avanzando con bastante fuerza en áreas como el litio y el hidrógeno verde», pero reconoció que hacen falta más profesionales en el área de la ciberseguridad.
Fuente: Emol economía, septiembre 27 de 2023
Por su parte, el consumo de los hogares registró disminuciones en todas las regiones, totalizando una caída de 6,1% a nivel nacional.
Once de las dieciséis regiones de Chile presentaron una menor actividad económica en comparación con el mismo trimestre de 2022. Esto, por supuesto que está en línea con la caída de 1,1% del PIB del país en el periodo.
Así lo reveló la información preliminar de Cuentas Nacionales sobre el Producto Interno Bruto (PIB) Regional del segundo trimestre de 2023 que notificó el Banco Central.
Por su parte, el consumo de los hogares registró disminuciones en todas las regiones, totalizando una caída de 6,1% nacional.
En un marco general, considerando la descomposición por macrozonas, todas los lugares incidieron negativamente al resultado nacional con la excepción de la zona centro sur. Destacaron las contribuciones de la Región Metropolitana (RM) y de la zona norte.
De la misma forma, el consumo de los hogares fue el resultado de contracciones en todas las zonas geográficas, destacándose la contribución de la RM, centro sur y centro.
Según el Banco Central, la evolución de la actividad económica en las regiones se explicó principalmente por los resultados negativos del comercio, los servicios de transporte y la industria manufacturera.
Por otra parte, el consumo de hogares fue incidido negativamente por todos sus componentes, destacándose por su contribución el gasto en bienes no durables (en particular, vestuario y alimentos), seguido por el menor gasto en bienes durables, asociado a la caída en las compras de vehículos y bienes tecnológicos.
Macrozona Norte
La Región de Arica y Parinacota registró una caída de 8,0%, cifra en la que incidió el resultado negativo de todas las actividades económicas, en particular de la industria manufacturera.
Por su parte, el consumo de hogares presentó una disminución de 3,9%, explicada por todos sus componentes con una incidencia mayor de los bienes no durables.
La Región de Tarapacá tuvo un retroceso de 6,4% que obedeció, principalmente, a las cifras exhibidas en minería y, en menor medida, a la industria manufacturera.
El consumo de los hogares bajó 4,4%, incidido por el menor consumo de bienes no durables y durables.
La Región de Antofagasta presentó una variación de 0,6%, explicada por el resultado positivo enel resto de bienes y en los servicios, lo que fue compensado en parte por la minería.
La caída de 3,8% en el consumo de los hogares fue reflejo de un menor gasto en bienes durables y no durables. Los servicios compensaron en parte la caída del consumo de bienes.
La Región de Atacama creció 1,8%, debido al aporte del resto de bienes, y en menor medida de la minería. Por su parte, el consumo de hogares cayó 6,5%, resultado que se explicó por el menor gasto en todos los componentes del consumo.
Macrozona Centro
Con la excepción del comercio, todas las actividades, incidieron positivamente en el crecimiento de 3,7% en la Región de Coquimbo.
Por su parte, los menores gastos en bienes durables y no durables explicaron la caída de 5,3% en el consumo de hogares.
La Región de Valparaíso se contrajo 1,8%, en gran parte, debido al efecto de las actividades de servicios.
La caída del consumo de los hogares de 5,9% se explicó por todos sus componentes destacando el menor gasto en bienes no durables.
Región Metropolitana
El comercio y el resto de bienes explicaron la caída de 1,2% en la Región Metropolitana, mientras que el componente de bienes no durables fue la principal incidencia en la contracción de 6,8% en el consumo de los hogares.
Macrozona Centro Sur
La Región del Libertador General Bernardo O’Higgins presentó una variación negativa de 0,5%, resultado que fue explicado por una caída de la minería compensada en parte por el resto de bienes.
La baja de 7,9% en el consumo de los hogares se debió a todos sus componentes, destacando en incidencia el consumo de bienes no durables.
La Región del Maule varió negativamente en 0,8%, en línea con la industria manufacturera, cuya caída fue compensada en parte por el resto de bienes.
El consumo de hogares retrocedió 6,8% incidido por todos sus componentes, destacándose el menor gasto en bienes no durables.
La Región de Ñuble cayó 0,9%, reflejo del desempeño del comercio que fue en parte compensado por el resto de bienes.
A su vez, el consumo de hogares cayó 5,6% por el menor gasto en bienes no durables, compensado en parte por el consumo de servicios.
El crecimiento de 6,0% en la Región del Biobío se explicó tanto por la industria manufacturera como por el resto de bienes, mientras que la caída de 6,1% del consumo de los hogares se explicó por todos su componentes.
Macrozona Sur
El comercio y la industria manufacturera generaron la caída 0,7% en la Región de la Araucanía.
Por su parte, el menor gasto en bienes no durables y durables explicó la disminución de 5,6% en el consumo de los hogares.
La Región de Los Ríos se contrajo 5,1% incidida por todas las actividades económicas, destacándose la industria manufacturera.
Por su parte, el consumo de hogares cayó 7,7% incidido por todos sus componentes y, en particular, el menor gasto en bienes no durables.
La Región de Los Lagos registró una variación negativa de 0,1% en línea con el resultado del resto de bienes y el comercio, lo que fue en parte compensado por la industria manufacturera.
A su vez, el consumo de hogares cayó 6,0%, explicado por todos sus componentes.
Macrozona Austral
La Región de Aysén anotó un crecimiento de 2,8%, explicado mayoritariamente por el resultado registrado en el resto de bienes que fue compensado en parte por la minería y la industria manufacturera.
El consumo de los hogares, por su parte, exhibió una disminución de 3,0%, explicada principalmente por el menor consumo de bienes no durables y de bienes durables.
La Región de Magallanes mostró una caída de 4,1% asociada al resultado del resto de bienes, lo que fue compensado en parte por los servicios. En tanto, consumo de hogares se contrajo 5,1% con una baja en todos los componentes, destacándose los menores gastos en bienes no durables y durables.
Fuente: Emol economía, septiembre 25 de 2023
La Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, manifiesta públicamente su preocupación por la grave situación económica que afecta a la Siderúrgica Huachipato, destacada empresa socia de ASIMET de la Región de Biobío, que representa un polo industrial clave de la zona, y que otorga empleos de calidad a más de tres mil trescientos colaboradores, además de otros aproximadamente diecisiete mil puestos de trabajo que genera de manera indirecta.
La realidad actual del mercado del acero nacional, y de la industria productiva aguas abajo, es que debe competir con productos que no siempre cumplen con las normativas de calidad que sí se les exige a las manufacturas nacionales, ni con los estándares en materia de sustentabilidad a los que como país propendemos.
Como Asociación creemos firmemente en el libre mercado, que ha sido la base del desarrollo económico de Chile en las últimas décadas, por lo que no buscamos soluciones proteccionistas frente a esta realidad.
No obstante, estamos convencidos de que la autoridad no solo debe intervenir para corregir distorsiones que afecten una competencia justa, sino también para hacerse cargo de los mayores costos que el modelo de desarrollo hacia una economía más sustentable impone a la industria nacional -sin que necesariamente los productores extranjeros cumplan con los mismos estándares-, colocando los incentivos correctos para generar inversión y productividad.
En este contexto, como ASIMET hacemos un llamado al Gobierno a fomentar el ecosistema industrial metalmecánico en su conjunto, promoviendo de esta forma la generación de empleos de calidad para los chilenos.
Nuestra Asociación se encuentra trabajando desde hace un año con el Ministerio de Economía en una Mesa de la Manufactura, en una alianza público-privada que tiene como fin abordar temas como el expuesto y otras materias que afectan al sector productivo nacional, con el fin de impulsar el desarrollo de la actividad industrial manufacturera en Chile.
Como ASIMET nos comprometemos a redoblar nuestros esfuerzos para concretar cuanto antes las iniciativas que surgirán de esta mesa de trabajo, e invitamos también al Gobierno a renovar este compromiso para agilizar las acciones tendientes a activar al sector productivo nacional.
ASIMET, septiembre 22 de 2023
Según datos de la CBC, los sectores de tecnología, inmobiliario y obras públicas explicaron el descenso, que fue compensado por la minería.
Uno de los componentes del gasto que aún no logra recuperarse en Chile es la inversión, medida como formación bruta de capital fijo (FBCF). De hecho, el Banco Central en el último Informe de Política Monetaria (IPoM) anticipó que el indicador registrará caídas tanto este año como el próximo.
Para 2023, espera una merma de 1,2%, lo que se compara con el -3% de hace tres meses. De cara a 2024, también se ven números rojos, pero mejores que el IPoM anterior, con una contracción de 0,6%, mientras que en 2025 se retoman números azules, de 2,4%.
Coherente con lo anterior, la inversión ejecutada de parte de grandes proyectos continúa mostrando el ajuste en la economía, el cual es transversal entre sectores.
Los datos capturados por la Corporación de Bienes de Capital (CBC) para el segundo trimestre de este año muestran que la intensidad de la inversión se contrajo un 15% respecto al mismo lapso del año previo, totalizando US$ 4.519 millones.
Este último es el registro más bajo en los últimos dos años y se aleja del punto más alto de la serie, cuando se ejecutaron US$ 6.394 millones en el cuarto trimestre de 2020.
La intensidad de la inversión da cuenta del gasto ejecutado trimestralmente en el país en proyectos privados y estatales que se encuentran en su etapa de construcción, que involucra insumos, mano de obra; así como equipamiento.
Según el reporte de la CBC, la baja anual se explica por el menor ingreso de nuevas obras al catastro, mientras que el descenso en relación al trimestre anterior -que fue de 3,8%- tuvo como origen el peor desempeño en rubros como tecnología, inmobiliario y obras públicas, siendo compensado parcialmente por el rubro de la minería.
Minería saca la cara
Según la corporación, el descenso más relevante se observó en tecnología, con un 13,6% trimestral y 24,5% en doce meses, principalmente, por iniciativas en fase final de obras; entre ellas, Red 5G Y GMT Giant Magellan Telescope.
Inmobiliario registró una disminución trimestral de 6,3% y de 22,2% en un año, dada una mayor proporción de proyectos terminados o en fase final de obras, que de aquellos nuevos que comienzan su ejecución.
El gasto en obras públicas cayó 2,8% respecto a enero y marzo y 3,5% en el último año, también por un volumen superior de iniciativas terminadas o en fase final de obras, que de nuevas.
Entre los proyectos terminados o en fase final de obras, destaca: Construcción Extensión Línea 2 y 3 de Metro, Normalización Hospital G. Fricke, Mejoramiento Interconexión Vial Temuco-Padre Las Casas, Normalización Hospital de Ancud, Provincia de Chiloé, Embalse Chironta, Segunda Concesión Túnel El Melón, y Mejoramiento R. Y-71, Porvenir-Onaissin, entre otros.
Minería registró un alza trimestral de 3,2%, pero una baja anual de 24,5%, principalmente, por el inicio de la construcción de Desarrollo de Infraestructura y Mejoramiento de Capacidad Productiva de Collahuasi, Planta Desaladora Distrito Norte Codelco Etapa 1, y Aumento de Capacidad Y Optimización Producción Planta de Litio Carmen.
Por otro lado, se presentaron reducciones “significativas” por iniciativas relevantes que están concluyendo. Entre ellas, se destacan Quebrada Blanca Fase Dos, Expansión Incremental Los Pelambres Fase 1, Proyecto Salares Norte, y Actualización Proyecto Minero División Radomiro Tomic, y Desarrollo Mantoverde.
En industrias, en tanto, se registró una reducción de trimestral 2,3% y de 27,2%. Energía tuvo un leve ajuste de 0,7% trimestral y un alza de 17,3% interanual por nuevas iniciativas incorporadas recientemente.
Fuente: Diario Estrategia, septiembre 20 de 2023
Conclusiones Foro de la Industria de ASIMET:
El encuentro del sector manufacturero abordó la necesidad imperiosa de recuperar los índices de productividad como parte de una estrategia de desarrollo y en la que el crecimiento económico debe volver a ser un objetivo de Estado, a partir de entendimientos constitucionales que le den certidumbres al país.
Acuerdos entre todos los sectores políticos y que Chile cuente con una nueva Constitución que ponga término a la incertidumbre fue uno de los temas principales planteados esta mañana en el XXIII Foro Anual de la Industria de ASIMET, cuyo lema fue “Productividad: el eslabón perdido de la economía chilena”.
El encuentro contó con la participación de dos expositores expertos en estas materias: el ex ministro de Hacienda y director de Clapes de la Universidad Católica, Fernando Larraín, y el presidente de la Comisión de Evaluación y Productividad, Raphael Bergoeing.
Antes, el ministro de Economía, Nicolás Grau, intervino planteando que como cartera han creado una Mesa de la Manufactura, instancia público-privada en la que participa ASIMET y cuyo fin es avanzar en las demandas del sector industrial. El ministro Grau destacó que el objetivo del Gobierno es recuperar en un 1,5% la productividad y así revertir su ciclo de descenso que en forma sostenida viene ocurriendo en la última década, donde se ha llegado a un nivel de crecimiento cero.
La productividad “esquiva”
Luego intervino el economista Felipe Larraín, quien señaló que “la búsqueda de la productividad en Chile ha sido esquiva”. Dijo que los índices que se alcanzaron en la década del 90 han ido cayendo sostenidamente y que la meta del Gobierno de lograr una productividad de un 1,5%, lo veía como una “una meta difícilmente alcanzable”.
Larraín informó que entre los países OCDE, Chile se encuentra entre los cuatro últimos lugares, y que es difícil salir de la actual situación en la medida que el crecimiento tendencial no va más allá de un 2% y un 1% anual. Propuso la necesidad de cambios institucionales, tributarios, investigación y desarrollo, capital humano, mercado laboral e inversión en infraestructura.
En lo institucional calificó que es clave reglas claras que incentiven la inversión. En lo tributario propuso la simplificación del régimen actual y disminuir los impuestos a las transacciones financieras para que los emprendedores puedan contar con créditos más blancos. Resumió su propuesta en la necesidad de acelerar la inversión, resolver definitivamente el proceso constitucional y destrabar reformas que vayan en la dirección correcta en pactos tributarios fiscales y previsionales.
Mejorar eficiencia del Estado
Por su parte, el presidente de la Comisión de Evaluación y Productividad, el economista Raphael Bergoeing, señaló que el actual escenario es “ineficiente” y que a su juicio “se debe regular mejor y no menos”. Entregó cifras de la actual situación respecto de autorizaciones, donde hay 439 solicitudes en trámite, 309 permisos y 63 en categoría de “permisos críticos”.
Se refirió a casos como una planta desaladora cuyo trámite se extendió por 139 meses (11 años y 7 meses), o el de una minera cuya tramitación duró 107 meses. Indicó que, en la actualidad, en diferentes instancias, intervienen en el proceso hasta 71 instituciones públicas.
Bergoeing enfatizó en la necesidad de una mejor gobernanza e incrementar la coordinación entre el sector público y el privado. Finalmente, señaló que “es posible reducir en un tercio los tiempos promedio de tramitación sin afectar bienes públicos”, y que el problema actual “no es solo plata, sino mejorar la calidad de gestión” y que se hace necesario “revitalizar el mundo de las concesiones”.
Acuerdos políticos
El Foro de la Industria de ASIMET cerró con un panel de conversación donde participaron el ex ministro de Hacienda, Ignacio Briones, los empresarios Mónica Álvarez y Hermann von Muhlenbrock y los presidentes del partido Republicano, Arturo Squella, y Socialista, Paulina Vodanovic.
En la oportunidad, los participantes coincidieron en la importancia que Chile logre acuerdos políticos transversales que permitan despejar la incertidumbre y fomentar la inversión. Convinieron que una nueva Constitución contribuirá a darle mayor estabilidad al país, y que la seguridad pública debe ser considerada como fundamental.
La empresaria y vicepresidenta de Irade, Mónica Álvarez, señaló que el país lleva diez años estancado, y que no ha existido la voluntad de poner el foco en el crecimiento: “Es hora de volver a retomar el crecimiento económico y no tener miedo en decirlo”, sostuvo, y agregó que “es extremadamente importante que nos pongamos de acuerdo en la reforma constitucional”.
Por su parte, el economista Ignacio Briones dijo que “la permisología nos está matando”, y que es esencial “retomar la política de los acuerdos de la década de los 90 que nos hicieron crecer más de un 4% anual”. El ex ministro de Hacienda señaló que Chile no se puede farrear esta nueva oportunidad de desarrollo, porque hoy contamos con recursos como el cobre, el litio y el hidrógeno verde.
El ex presidente de la Sofofa y de ASIMET, Hermann von Muhlenbrock, indicó que es esencial “invertir en capital humano” y que es fundamental alcanzar un acuerdo constitucional”. Ironizando, señaló que “yo escucho a los políticos y dicen que están por los acuerdos, pero llegado el momento siempre votan distinto”.
Luego, el presidente del partido Republicano, Arturo Squella, sostuvo que aprobar una nueva Constitución será un gran paso para promover la inversión privada y extranjera y que él no estaba “por acuerdos promedio entre derecha e izquierda, sino que acuerdos que sean lo mejor para Chile”.
Finalmente, la senadora Paulina Vodanovic insistió que los acuerdos constitucionales deberán avanzar en la medida que sean transversales, porque una Constitución debe representar el interés de todos los chilenos.
Vea aquí, la grabación del Foro Anual de la Industria Asimet 2023
Asimet, septiembre 07 de 2023