Documento establece cierta flexibilidad para modificar las dotaciones de trabajadores de dichos rubros.
A días de que entrara en vigencia la Ley de Protección al Empleo, que establece beneficios como la suspensión de la relación laboral para las compañías que no puedan operar debido a resolución sanitaria y el pago de los sueldos de los trabajadores desde sus cuentas individuales del Seguro de Cesantía, el Ministerio de Hacienda publicó esta mañana la actualización del listado de sectores económicos con prohibición de paralizar en medio del estado de catástrofe y las cuarentenas a lo largo del país.
La resolución, publicada hoy en el Diario Oficial, fija los rubros esenciales para el funcionamiento del país. Al no poder cesar sus actividades, dichos sectores no podrán ser clausurados por razones sanitarias y, por tanto, no podrían acogerse a los beneficios de la Ley de Protección al Empleo.
Eso sí, la resolución establece que las empresas de dichos sectores podrán realizar ajustes a su dotación.
«Las actividades o establecimientos exceptuados de la paralización podrán considerar un funcionamiento necesario o indispensable, resguardando siempre la seguridad y salud de sus trabajadores, así como la adecuada provisión de los bienes y servicios a la ciudadanía», señala el documento firmado por los subsecretarios de Hacienda, Francisco Moreno, y del Trabajo, Fernando Arab.
El documento también establece cierta flexibilidad para las industrias que se encuentren paralizadas ante la emergencia sanitaria.
«Aquellas actividades o establecimientos que se encuentren impedidas o prohibidas de funcionar a consecuencia del acto o declaración de autoridad competente, solo podrán considerar un funcionamiento necesario o indispensable a fin de resguardar tanto la seguridad de las instalaciones como su adecuada mantención. Para ello, deberán destinar el personal necesario para cumplir con dicho objetivo, resguardando siempre la seguridad y salud de sus trabajadores», señala.
El detalle de las actividades con prohibición de paralizar:
1.- Salud
- Instituciones de la salud, incorporando a empresas que ofrecen servicios de alimento, limpieza, reparación y mantenimiento esencial para el funcionamiento de estos recintos.
Extiéndase a hoteles de cuarentena, estadios y centros de convenciones u otros destinados a
atención de pacientes, y establecimientos de larga estadía de adultos mayores.
- Farmacias, laboratorios, empresas químicas y productores de medicamentos. Asimismo,
empresas destinadas a la producción de insumos médicos, dispositivos médicos, elementos de
protección personal y de insumos para su almacenamiento y conservación. - Servicios veterinarios y servicios para el cuidado animal en bioterios, zoológicos,
hipódromos, estaciones experimentales, campus universitarios y otras instituciones que posean o alojen animales. Se entenderán incluidas las organizaciones sin fines de lucro que realicen labores destinadas al cuidado animal, debidamente calificados por la autoridad competente.
2.- Emergencias
Servicios de emergencias para la prevención y combate de incendios, y la respuesta a emergencias de empresas de transporte, distribución de gas, empresas de transmisión y distribución de electricidad, telecomunicaciones, agua potable, saneamiento y control de plagas. Asimismo, Bomberos.
3.- Servicios de utilidad pública
- Puertos y aeropuertos del país.
- Suministro de energía y de las centrales de operaciones (generación, transmisión,
almacenamiento y distribución). - Suministro de agua potable, centrales de operaciones, tratamiento de aguas servidas y
riles. Asimismo, servicios para la elaboración de los insumos que son utilizados para la producción de agua potable. - Suministro de gas y centrales de operaciones.
- Estaciones de servicio y distribuidoras de combustible.
- Labores esenciales para el funcionamiento de las autopistas.
- Servicios de telecomunicaciones, data center y centrales de operaciones.
- Reactores nucleares.
- Bancos e instituciones financieras, cajas de compensación, transporte de valores, empresas de seguros generales para efectos del pago de siniestros que deban realizarse de manera presencial, empresas de seguros que pagan rentas vitalicias y otras empresas de infraestructura financiera crítica. Asimismo, los servicios para la administración de fondos de cesantía.
- Instituciones de Salud Previsional (Isapres), Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y del Sistema de Consultas y Ofertas de Montos de Pensión.
- Servicios funerarios y cementerios.
- Empresas recolectoras de basura, de transporte de residuos, fosas sépticas, rellenos
sanitarios, limpieza y lavado de áreas públicas y empresas e instituciones que transporten y procesen materiales reciclables, embalajes y envases. - Servicios en empresas de correos y de delivery, incluidos los servicios de cadena
logística y de reparto de correspondencia y encomiendas. - Servicios en residencias destinadas a niños, niñas y adolescentes, adultos mayores, y de
personas con discapacidad o en situación de calle. Asimismo, los Centros de la Mujer y Casas de Acogida. - Notarías, de acuerdo al turno que establezca la respectiva Corte de Apelaciones para este
efecto, y de los Conservadores de Bienes Raíces. - Servicios esenciales para la facilitación del comercio exterior del país, tales como Agencias de Aduana.
- Servicios para el mantenimiento, reparación y funcionamiento de la infraestructura pública, tales como edificios públicos, aeropuertos, puertos, carreteras, hospitales, ríos, canales, embalses y cárceles.
- Servicios destinados a la producción, elaboración y entrega de alimentos a instituciones públicas y a aquellas que prestan servicios para las mismas.
4.- Alimentos y Comercio Esencial
- Supermercados, panaderías, mercados, centros de abastecimiento, distribución,
producción de alimentos y los que provean los insumos y servicios logísticos para ellos.
Asimismo, entidades que se dediquen a la producción, distribución, comercio y delivery de
alimentos o de bienes esenciales para el hogar y las dedicadas a la producción de insumos para su almacenamiento y conservación. Además, las ferias libres respecto de los feriantes solo cuando presenten su patente y su respectiva cédula de identidad.
- Almacenes de barrio, locales de expendio de alimentos, ferreterías y otros insumos
básicos, sólo cuando sean atendidos por sus propios dueños. - Empresas de agroalimentos y productores silvoagropecuarios, respecto de los predios y
faenas en los que se estén realizando procesos críticos (siembra, cosecha, procesamiento y distribución), así como labores de pesca y procesamiento de pescados y mariscos, producción de alimentos para animales, aves y piscicultura y producción de celulosa y productos de papel,
cartón, derivados envases y embalajes.
5.- Transportes
- Transporte y sus respectivos terminales.
- Transporte de bienes, transporte de carga y descarga de bienes de las empresas respecto
de los rubros señalados en este resuelvo.
6.- Seguridad
- Conserjerías y servicios de seguridad ya sean de edificios, condominios y otro tipo de
propiedades. - Empresas de seguridad, recursos tecnológicos y relacionadas.
7.- Prensa
Medios de comunicación (canales de TV, prensa escrita, radio y medios de comunicación
online).
8.- Educación
- Jardines infantiles y establecimientos educacionales respecto de los asistentes de la
educación y docentes que estén cumpliendo turnos éticos. - Servicios para el soporte y mantenimiento tecnológico de las instituciones educacionales,
sean éstas públicas o privadas.
9.- Otros
- Hoteles en la medida que mantengan huéspedes o cuenten con reservas confirmadas de
pasajeros. - Actividades que por su naturaleza no pueden detenerse y cuya interrupción genera una
alteración para el funcionamiento del país, debidamente determinado por la autoridad
competente. - Empresas y servicios externos o de abastecimientos que sean indispensables para el
funcionamiento de las actividades que no puedan paralizar. - Servicios de mantenimiento, aseo, reparación y funcionamiento de las actividades que no
puedan paralizar. - Establecimientos penitenciarios.
Fuente: Diario Financiero online, abril 08 de 2020
El presidente de la República, Sebastián Piñera, detalló hace minutos la iniciativa.
Así, el mandatario detalló que las propuestas son complementarias a lo anunciado el 19 de marzo y que, en ese momento, involucraban recursos por US$ 11.750 millones.
Piñera señaló que la prioridad del paquete es proteger a las familias vulnerables y ayudar a las PYME a través de mayor liquidez:
Fondo de US$ 2.000 millones: instrumento se crea para entregar mayores beneficios y crear más empleos para las personas y familias más vulnerables. Esto beneficiará especialmente a 2,6 millones de trabajadores informales sin contrato de trabajo y que hoy no tienen la protección del seguro de desempleo. El fondo se financiará con reasignaciones de gasto público.
Un documento oficial del Ejecutivo señala que este mecanismo beneficiará a cerca de 3 millones de personas, su uso será «flexible», a medida que la «situación lo requiera y dependiendo del contexto, otorgando así flexibilidad al Fisco para responder a las necesidades de acuerdo a la evolución de la crisis sanitaria».
Adicionalmente, el jefe de Estado reveló que están trabajando en un sistema «permanente» que permita proteger a los trabajadores independientes que emiten boletas de honorarios. Eso sí, no dio detalles.
US$ 24.000 millones en garantías de crédito: Esta nueva línea de crédito con garantía del Estado permitirá acotar el riesgo de crédito extraordinario generado por el estado de emergencia y facilitará las condiciones para que los bancos presten capital de trabajo a las empresas por un plazo de hasta 48 meses, con un periodo de gracia de hasta 6 meses y por un monto equivalente de hasta 3 meses de venta.
Esta línea estará disponible hasta el 30 de septiembre de este año y permitirá financiar créditos a las empresas por hasta US$ 24 mil millones, lo que equivale a alrededor de 20 veces las líneas actualmente disponibles, dijo Piñera.
¿Cómo se materializará? A partir de modificaciones al Fondo de Garantías para Pequeños Empresarios (Fogape), al que se le inyectarán US$ 3.000 millones para aumentar su capacidad crediticia.
Asimismo, se aumentará el tope de ventas anuales para acceder a dicho instrumentos, desde UF 350 mil por año a 1 millón de UF.
Las condiciones para los bancos que usen las garantías: Los bancos comprometidos a participar en este programa deberán otorgar estas líneas de crédito Covid-19 para capital de trabajo fresco en forma simple, masiva, expedita y a tasas preferenciales a los clientes que lo soliciten y que cumplan con los requisitos definidos.
Por otra parte, los bancos que presten estos recursos a las empresas beneficiadas, con garantías del Estado, deberán reprogramar todos los créditos prexistentes del deudor beneficiado y postergar toda amortización de sus créditos antiguos hasta que los nuevos préstamos estén íntegramente pagados. Estas medidas permiten dar un alivio a las empresas necesitadas y proteger las garantías otorgadas por el Estado.
¿Quiénes se pueden acoger a estas garantías? La garantía que otorgará el Estado dependerá del tamaño de la empresa beneficiada. Para empresas con ventas inferiores a 25 mil UF anuales, la garantía del Estado podrá llegar hasta el 85% del nuevo préstamo para capital de trabajo. Esta garantía será de hasta 70% para empresas con ventas entre mil 25 UF y 100 mil UF anuales, y de hasta 60% para empresas con ventas superiores a 100 mil e inferiores a 1 millón de UF anuales.
¿Para qué pueden usar los créditos las empresas? Las empresas beneficiadas deberán utilizar estos recursos para sus necesidades operativas y de capital de trabajo, incluyendo entre otros, pago de remuneraciones, arriendos, proveedores, obligaciones tributarias y otras necesidades para mantener operativas sus empresas durante la emergencia y retomar la normalidad de sus operaciones una vez superada la crisis.
Las empresas beneficiadas no podrán usar estos fondos para amortizar créditos previos con los bancos, pagar dividendos o hacer retiros de capital, hacer préstamos a terceros relacionados ni otros destinos no indispensables.
¿Cuánto cuesta el nuevo plan? Según Hacienda, se inyectarán US$ 3.000 millones al Fogape y US$ 2.000 millones al fondo para trabajadores informales, por lo que el costo total para el Fisco será de US$ 5.000 millones. Dichos recursos se liberarán a través de reasignaciones de gasto público.
Fuente: Diario Financiero online, abril 08 de 2020
Presidente Sebastián Piñera E.
08 de abril 2020
La pandemia del coronavirus no sólo amenaza la salud de muchos compatriotas y la vida de aquellos que están en los grupos mayor riesgo, como nuestros adultos mayores y enfermos crónicos. También está afectando los ingresos y los empleos de muchos chilenos y poniendo en riesgo la supervivencia de muchas micro, pequeñas y medianas empresas.
Nuestras prioridades y compromisos siempre han sido:
1. Proteger la salud y la vida de todos nuestros compatriotas.
2. Asegurar el abastecimiento de bienes y servicios esenciales, como alimentos y medicamentos, y servicios de utilizad pública, como electricidad, agua y telecomunicaciones.
3. Proteger los empleos de los trabajadores y los ingresos de las familias.
4. Apoyar a los emprendedores, las Pymes y las empresas en general para que puedan superar esta emergencia.
Estamos plenamente conscientes de los temores, angustias y problemas que esta pandemia, y su impacto sobre la calidad de vida, los empleos y los ingresos, está causando a las familias chilenas. También estamos plenamente conscientes de las dificultades que están enfrentando los emprendedores y pequeños empresarios, para poder mantener en marcha sus proyectos, emprendimientos y empresas, y poder sobrevivir a esta crisis.
Por estas razones, y desde comienzos del mes de enero, nos hemos estado preparando para poder cumplir con eficacia las prioridades y compromisos mencionados anteriormente.
El 19 de marzo pasado el Gobierno puso en marcha un Primer Plan de Emergencia, por casi 12 mil millones de dólares, equivalentes a casi un 5% de nuestro Producto Interno Bruto. Ese Plan incluyó un mecanismo, ya en vigencia, para proteger los empleos e ingresos de 4.6 millones de trabajadores chilenos, permitiéndoles acceder a los beneficios del Seguro de Desempleo y mantener su relación laboral.
El Plan también incluyó un bono, el Bono Covid19, que se benefició a 2.8 millones de personas vulnerables.
Adicionalmente, el plan fortaleció la capacidad de nuestro Banco Estado para dar mayores créditos para capital de trabajo a los emprendedores, pequeñas y medianas
empresas. Para ello incrementamos en US 500 millones adicionales el capital del Banco Estado.
Este Plan también aportó recursos adicionales al Fisco para financiar el apoyo del Estado a los chilenos y empresas más vulnerables, de forma de facilitarles la superación de este shock profundo pero transitorio.
El Plan también incorporó un conjunto de medidas tributarias en beneficio de las Pymes y de los trabajadores independientes, aceleró los pagos del Fisco a sus proveedores y creó un Fondo Solidario Municipal por 100 US MM.
Hoy anunciamos una segunda etapa de este Plan de Emergencia, que complementa las medidas tomadas por el Banco Central para fortalecer la liquidez en el mercado financiero y por la Comisión de Mercado Financiero para flexibilizar normas que permitan un mejor acceso de las empresas a los créditos.
Agradezco sinceramente las oportunas y eficaces contribuciones realizadas por estas dos instituciones.
El Plan del Gobierno que anunciamos hoy tiene dos grandes focos:
El primero, proteger a las familias a través de la creación de un fondo de US 2.000 millones para entregar mayores beneficios y crear más empleos para las personas y familias más vulnerables. Esto beneficiará especialmente a los 2,6 millones de trabajadores informales sin contrato de trabajo y que hoy no tienen la protección del seguro de desempleo.
El segundo foco consiste en ayudar a nuestros emprendedores, Pymes y empresarios que lo requieran, a través de líneas de financiamiento con garantías del Estado.
Esta nueva línea de crédito con garantía del Estado permitirá acotar el riesgo de crédito extraordinario generado por el Estado de Emergencia y facilitará las condiciones para que los bancos presten capital de trabajo a las empresas por un plazo de hasta 48 meses, con un periodo de gracia de hasta 6 meses y por un monto equivalente de hasta 3 meses de venta. Esta línea estará disponible hasta el 30 de septiembre de este año y permitirá financiar créditos a las empresas por hasta US 24 mil millones, lo que equivale a alrededor de 20 veces las líneas actualmente disponibles.
Los bancos comprometidos a participar en este programa deberán otorgar estas líneas de crédito COVID19 para capital de trabajo fresco en forma simple, masiva, expedita y a tasas
preferenciales a los clientes que lo soliciten y que cumplan con los requisitos definidos.
Por otra parte, los bancos que presten estos recursos a las empresas beneficiadas, con garantías del Estado, deberán reprogramar todos los créditos prexistentes del deudor beneficiado y postergar toda amortización de sus créditos antiguos hasta que los nuevos préstamos estén íntegramente pagados. Estas medidas permiten dar un alivio a las empresas necesitadas y proteger las garantías otorgadas por el Estado
La garantía que otorgará el Estado dependerá del tamaño de la empresa beneficiada. Para empresas con ventas inferiores a 25 mil UF anuales, la garantía del Estado podrá llegar hasta el 85% del nuevo préstamo para capital de trabajo. Esta garantía será de hasta 70% para empresas con ventas entre mil 25 UF y 100 mil UF anuales, y de hasta 60% para empresas con ventas superiores a 100 mil e inferiores a 1 millón de UF anuales.
Las empresas beneficiadas deberán utilizar estos recursos para sus necesidades operativas y de capital de trabajo, incluyendo entre otros, pago de remuneraciones, arriendos, proveedores, obligaciones tributarias y otras necesidades para mantener operativas sus empresas durante la emergencia y retomar la normalidad de sus operaciones una vez superada la crisis
Las empresas beneficiadas no podrán usar estos fondos para amortizar créditos previos con los bancos, pagar dividendos o hacer retiros de capital, hacer préstamos a terceros relacionados ni otros destinos no indispensables.
Adicionalmente, estamos trabajando en un sistema permanente que permita proteger a los trabajadores independientes que emiten boletas de honorarios, frente a situaciones de catástrofe como la generada por la pandemia del coronavirus.
Queridos compatriotas: el mundo y Chile estamos enfrentando el mayor desafío y amenaza de los últimos 100 años. Y tal como lo dije al inicio de estas palabras, estamos plenamente conscientes de los temores, angustias e incertidumbres que afectan a las familias chilenas debido a esta pandemia. También estamos plenamente conscientes de las dificultades que significa para muchos tener que enfrentar un menor sueldo o menores ingresos a fin de mes, o la pérdida de empleos para los trabajadores y las familias chilenas. También estamos plenamente conscientes de los problemas que enfrentan los emprendedores y empresas que han visto reducidas sus ventas, para poder cumplir con sus compromisos, superar esta crisis y recuperar la normalidad de sus operaciones.
Sabemos que esta pandemia, y las medidas restrictivas que hemos debido adoptar, han significado separar familias y
alejar seres queridos, y también, obstaculizar el cumplimiento de muchos de los proyectos y sueños de nuestros compatriotas.
Quiero reiterar nuestro compromiso permanente con todos los chilenos. Nuestra principal prioridad ha sido cuidar la salud y la vida de todos. Proteger los ingresos y empleos de las familias. Ayudar a las Pymes y empresas. Y, también lograr que esta crisis transitoria producto del coronavirus no se transforme en una crisis permanente que afecte la calidad de vida y los sueños y proyectos de futuro de todos los chilenos.
Quiero agradecer a todos mis compatriotas su aporte y compromiso para superar esta crisis y reiterarles nuestra plena convicción que juntos y unidos vamos a superar esta crisis y podremos volver a saludarnos con cariño, abrazar a nuestros seres queridos y recuperar nuestras libertades y derechos, para buscar la felicidad junto a nuestros seres queridos.
Envíos bajaron 6,5%, mientras las importaciones 18,6%, dando cuenta de los efectos de la paralización global que provocó el coronavirus en los mercados internacionales. Los puertos también reflejaron una menor actividad.
Valparaíso registra caída de más de 50% en su actividad portuaria
Una fuerte baja en carga en comercio exterior, especialmente en importaciones, se registró en el primer trimestre en los principales puertos del país, como San Antonio y Valparaíso.
Según cifras del Servicio Nacional de Aduanas, en marzo las importaciones que ingresaron por San Antonio -medidas en valor- cayeron 17% anual, mientras que en el caso de Valparaíso retrocedieron 53% en igual lapso.
Si se toma todo el período enero-marzo, en Valparaíso bajaron 50% y San Antonio 11%. En volumen, en tanto, las mermas fueron de 20% y 1,9%, respectivamente.
Estos puertos ya registraban fuertes bajas en carga en los dos primeros meses del año, golpeada por el estallido social y la debilidad de la economía. Ahora, se suma el efecto que el coronavirus ha tenido en el comercio exterior.
Desde los puertos indican que, pese a la contingencia, las operaciones se han mantenido sin mayores problemas, dado que han implementado una serie de medidas para cautelar la salud y seguridad de los trabajadores y así mantener la continuidad operacional y garantizar la cadena de abastecimiento al país.
En el caso de la Empresa Portuaria San Antonio, se instaló un poste sanitizador de camiones en el paso bajo nivel del Nuevo Acceso hacia el recinto portuario. La medida tiene por objetivo sanitizar de manera más expedita a los camiones que circulan por dicha ruta, evitar congestión vehicular y figura como una optimización del protocolo, debido a que en este nuevo punto todos los camiones que pasan son asperjados (limpiados) obligatoriamente.
DP World, que opera Puerto Central, también dispuso fuertes medidas de prevención, seguridad e higiene en el terminal portuario en San Antonio, que implican restricción de accesos, trabajos con distanciamiento y grupos reducidos, entre otros. Gracias a ello, han estado trabajando a plena capacidad.
Compras de bienes durables se deploman y suman 13 meses de bajas
Las importaciones totales chilenas anotaron una fuerte caída de 18,6% en marzo frente a igual período del año pasado, al sumar US$4.776,31 millones, según las cifras del Banco Central. La variación es casi idéntica al retroceso que registró en octubre pasado, mes que estuvo marcado por el inicio del estallido social.
Al mirar los tipos de compras, las de bienes de consumo se contrajeron 23,5% interanual, el mayor retroceso desde marzo de 2019.
Dentro de las importaciones de consumo, los de bienes durables fueron los más afectados en este período, con un desplome de 35,9%.
Con esta variación son 13 los meses de caídas consecutivas, la mayor racha de retrocesos seguidos desde la iniciada en diciembre de 2013, cuando encadenó retrocesos por 19 meses. Esto precedió a un deterioro de las cifras de crecimiento, y que estuvo alineado con la evolución de la confianza de los consumidores.
Dentro de este ítem, el producto más afectado fue las internaciones de vehículos, que retrocedieron 58% en el mes, mientras que los televisores disminuyeron 56,7%.
Pese a que la importación de celulares en las primeras semanas de marzo mostró un deterioro, finalmente logró terminar el mes con un incremento de 2%, siendo uno de los pocos que subió en esta categoría.
Fuente: Pulso – La Tercera, abril 08 de 2020
A través de una declaración suscrita desde el PPD hasta el PC se establecen cuatro puntos que permitirían «salvar vidas, otorgar protección para las familias y cuidar la economía».
Tras haber sostenido este lunes una reunión con el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, de cara a una nuevo paquete económico para enfrentar los efectos del COVID-19, los timoneles de la oposición suscribieron hoy una declaración pública con una serie de medidas que estiman indispensables para enfrentar la crisis, entre las que incluso mencionan salvar de la quiebra empresas estratégicas o de importancia para el país.
En esta nueva propuesta opositora, los partidos restringen las necesidades más imperiosas a cuatro puntos que de implementarse permitirían «salvar vidas, otorgar protección para las familias de Chile y cuidar la economía», señalan.
En sentido, proponen resguardar los ingresos de las familias a través de una Renta Básica de Emergencia, Seguro Familiar u otro instrumento, para todos quienes se queden sin ingresos, hasta el final de la emergencia; la postergación de pagos y prohibición de corte de los servicios básicos mientras dure la emergencia sanitaria y de cuotas de créditos hipotecarios, estudiantiles u otras, sin intereses, contraídas con Bancos e instituciones financieras, casas comerciales; y, proteger a las PYME, empleos y economía, «evitando una recesión más profunda y duradera», a través de un proyecto de ley de apoyo estatal a las empresas en período de crisis, que debería ser ingresado al Congreso con urgencia.
Por último, los representantes de los partidos de oposición, plantean cuidar los empleos, prohibiendo el despido de trabajadores «y de ser necesario, salvando empresas estratégicas o de importancia para el país de la quiebra, evitando efectos negativos en el resto de la población mediante inyección de recursos a cambio de adquisición por parte del Estado de participación en el mayor valor de dichas empresas rescatadas».
En una de las declaraciones de más amplio respaldo de la opositor, los firmantes de la declaración son Carlos Maldonado, presidente Partido Radical; Álvaro Elizalde, presidente Partido Socialista; Heraldo Muñoz, presidente Partido por la Democracia; Catalina Pérez, presidenta Revolución Democrática; Gael Yeomans, presidenta Convergencia Social; Javiera Toro, presidenta Partido Comunes; Luis Felipe Ramos, presidente Partido Liberal; Guillermo Tellier, presidente Partido Comunista; Jaime Mulet, presidente Partido Federación Regionalista Verde Social; Camilo Lagos, presidente Partido Progresista; y Fuad Chahín, presidente Partido Demócrata Cristiano.
Fuente: Diario Financiero, abril 07 de 2020
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Sergio Lehmann
Cuando todo sugería que la economía mundial mostraría un buen dinamismo, de la mano del acuerdo comercial entre EEUU y China, llegó con una fuerza inusitada el coronavirus que ha paralizado parte importante de la actividad económica global. Enfrentamos un complejo escenario que conllevará un costo económico elevado, con alto impacto en el mercado laboral y en las empresas, especialmente en pequeñas y medianas, que por su naturaleza son más vulnerables.
La recesión mundial ya es un hecho y, como respuesta, buena parte de los países han implementado masivos estímulos. Del lado monetario, las tasas de interés han alcanzado nuevos mínimos históricos, al tiempo que se ha buscado fortalecer el canal crediticio. Los planes del lado fiscal involucran cifras siderales, de entre 5% a 20% del PIB dependiendo de la economía, buscando proteger a los sectores más expuestos. Así, han comenzado a escribirse nuevos capítulos en los textos de economía.
Por lo pronto, en materia sanitaria la estrategia apunta a acorralar al Covid-19 de forma de reducir los contagios y superar la emergencia. Mirando hacia adelante, surgen lecciones que debemos asumir con responsabilidad, al tiempo que comienzan a instalarse cambios culturales profundos en nuestra sociedad. Como bien decía Einstein, en una de sus tantas célebres reflexiones: «En las crisis nace la inventiva, la creatividad». Sin crisis, no hay desafíos. Debemos trabajar duro, especialmente una vez que retomemos la normalidad, de forma de recuperar con rapidez la actividad económica.
A nivel global, la magnitud del impacto sanitario y económico que estamos sufriendo muestra que no estábamos preparados para lo que vino. Al inicio se actuó con displicencia, lo que ha conducido a situaciones muy duras en algunos países. En palabras de Yuval Noah Harari: «Hemos sido testigos de un rotundo fracaso colectivo de liderazgo mundial». El nacionalismo que ha emergido con fuerza en algunos países ha socavado la cooperación internacional como estrategia para enfrentar una crisis de esta naturaleza. Puede ser que aprendamos la lección y se refuerce la globalización como el camino para avanzar hacia el desarrollo, contrariamente a lo que algunas voces han comenzado a pregonar, y se fortalezca la seguridad sanitaria.
La cuarentena que se ha ido aplicando selectivamente en nuestro país, así como las restricciones impuestas al comercio, van a cambiar de forma definitiva la manera en que trabajamos y nos relacionamos. Se advertían ya avances en el uso de aplicaciones digitales, al tiempo que se fortalecían los canales de distribución, a veces tímidamente, mientras el teletrabajo aparecía como algo excepcional. Pues a contar de ahora, esa evolución se acelerará dramáticamente. Como nunca, las empresas deben prepararse velozmente a un cambio cultural inminente. Algunas se han adelantado, producto de la adaptación que sobre la marcha han debido hacer dado el escenario que dibuja la crisis.
Hemos enfrentado este tremendo shock en medio de la crisis social, y por tanto en una posición económica debilitada. Esto nos debería llevar a la reflexión, dando cuenta de los elementos más esenciales de una sociedad. Debemos valorar con mayor fuerza la institucionalidad, la cooperación, el respeto por el prójimo, de forma de fortalecer los pilares que nos permitan responder efectivamente a situaciones complejas y no comprometer nuestro camino al desarrollo. Vemos, entonces, que se han abierto oportunidades en este escenario desafiante; no dudemos en hacerlas propias.
Fuente: Diario Financiero, abril 06 de 2020
Un 91% de los encuestados estima algún nivel de impacto. Análisis constata que las compañías fomentan el teletrabajo y el 52% de los directores indica que su primera prioridad ha sido la seguridad y bienestar de los colaboradores.
No hay empresa en el mundo que, dentro de sus mapas de riesgo, contemplara algo como lo que está sucediendo hoy, reconoce Alfredo Enrione, director del Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad del ESE Business School, de la Universidad de los Andes.
El organismo realizó un estudio para conocer qué están haciendo las empresas nacionales ante la crisis sanitaria y sus expectativas, el que contó con la participación de 60 directores a través de videoconferencia y dos líderes del Boston Consulting Group, una encuesta online y conversaciones con directivos, altos ejecutivos y consultores.
Entre las principales conclusiones del análisis, está que las firmas están pasando por tensiones importantes en el cortísimo plazo, las que –explica Enrione- están relacionadas con “cómo continuar con sus operaciones para salvar la empresa y seguir sirviendo a sus clientes, y, por otro lado, cuidar a su gente y su salud”.
En el primer punto, agrega que “el foco está en sostener la continuidad operacional mediante el uso de tecnologías y nuevos sistemas, reforzando la capacidad de suministros, por ejemplo”, mientras que para lo segundo se han ido implementando protocolos para evitar contagios, asistencia médica y home office.
De hecho, según el estudio, el 39% de los participantes reconoció que, en sus empresas, entre el 51% y 100% de sus colaboradores están en modo teletrabajo, mientras un 39% reconoció que entre el 25% y 50% está operando en esa modalidad.
“La tecnología ha sido clave en términos de poder mantener una comunicación. Probablemente va a ser la tecnología la que nos va a ayudar a tomar decisiones sobre cómo podemos volver a ir retomando la actividad, cómo proteger a nuestra gente, definir a qué personas es conveniente protegerlas en sus casas y qué empleados podrán ir volviendo a los lugares de trabajo poco a poco”, anticipa Enrione.
La crisis –agrega- “está acelerando a una velocidad inimaginable todo el proceso de transformación digital que las empresas habían planificado, pero que estaban llevando de forma más gradual”.
No es un shock de corto plazo
Sin embargo, la visión de lo que significará esta crisis en el futuro de la organización no es positiva. Un 91% de los consultados estiman que tendrá un efecto negativo o muy negativo en el valor de la empresa en la que participan.
Además, retomar el normal funcionamiento no será cosa de semanas. El 64% estima que tomará entre tres y seis meses; el 20% entre seis y 12 meses, mientras 13% opina que el proceso se extenderá por más tiempo.
“La duración de la crisis evidentemente tiene, y tendrá, un impacto en el valor de las empresas. Hasta el minuto, se observa que la crisis está siendo larga y, por esto, va a tener un efecto duradero. De hecho, muchas empresas -particularmente medianas y pequeñas- es probable que desaparezcan. Esto no es un shock de corto plazo, sino que es algo que nos va a impactar por un buen tiempo”, indica.
Enrione agrega que las empresas se están centrando –después de los temas de seguridad, salud y continuidad operacional- en proteger la liquidez y la caja.
“Esta es una tremenda prioridad, porque es una manera de ganar oxígeno y poder sobrevivir bajo el agua, en momentos donde no hay ingresos o están muy mermados. La caja es el oxígeno que mantiene a las compañías sobreviviendo”, recalca el experto, quien detalla que 13% de los directores señalan que su principal prioridad de las últimas semanas ha sido preocuparse de la liquidez y de la cadena de pago.
La comunicación con los representantes de empresas dio cuenta de que ha existido una preparación de la caja para escenarios de restricción de liquidez y potenciales problemas de la cadena de pago, por ejemplo, realizando pruebas de estrés financiero con distintos supuestos.
Fuente: Diario Financiero, abril 06 de 2020
¿Sabía qué?
- Las exportaciones chilenas de servicios no tradicionales totalizaron US$1.279 millones en 2019, lo que equivale a un alza anual de 6,6%, alcanzando así el máximo histórico de las exportaciones de este sector.
- Desde 2003 a 2019, los envíos se han septuplicado creciendo a una tasa promedio anual de 12,4%.
- Las empresas exportadoras de servicios pasaron de 202 en 2003 a 690 en el último año, mientras que la cantidad de destinos se expandió de 64 en el año 2003 a 137 en 2019.
- Las exportaciones de servicios no tradicionales equivalen al 3,5% de los envíos no cobre del país y cerca del 13% de la fuerza laboral exportadora (aproximadamente 161 mil personas).
- El mercado de destino más relevante para las exportaciones chilenas de servicios es la Alianza del Pacífico con el 34% de participación, le siguen Estados Unidos (28%) y la Unión Europea (13%).
- En 2019, la Región Metropolitana, acumuló el 80% de las exportaciones nacionales de servicios, porcentaje equivalente a más de US$ 1.021 millones. Le sigue Valparaíso con el 10% (US$ 70 millones) y Biobío con el 6% (US$ 21 millones).
- Los servicios que marcaron récord histórico durante el 2019 fueron Tics, Servicios Financieros (US$134 MM), Investigación y Desarrollo (US$ 58 MM) y Servicios de Publicidad (US$ 11 MM).
Fuente: Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales, abril 06 de 2020
Esta medida reduce el costo de consumir electricidad en ciertos horarios y permite a las empresas reacomodar mejor sus turnos de operación a las restricciones generadas para
A las facilidades de pago que están ofreciendo las empresas para que el 40% más vulnerable de la población pueda cancelar las cuentas de la luz, el Gobierno sumó una nueva medida para enfrentar los impactos económicos y sociales que está provocando la expansión del coronavirus en Chile, luego de que diversos actores presionaran para discutir en torno a las denominadas «horas punta».
Tras el análisis técnico de la Comisión Nacional de Energía (CNE), el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, anunció la noche de este viernes que se determinó postergar la entrada en vigencia de las tarifas de horas punta hasta junio y mantenerla hasta fines de septiembre, como es habitual.
Las horas punta son aquellas en las que el sistema eléctrico presenta sus mayores niveles de consumo. Actualmente, estas corresponden al período comprendido entre las 18.00 y 22.00 horas, entre abril y septiembre. Esta medición comenzaba a regir el 1 de abril, por lo que estudiar cambios en esta materia, exigía una pronta respuesta por parte de la autoridad.
El control de demanda en horas de punta entrega una señal de precio en períodos de mayor exigencia del sistema, para que los clientes racionalicen su consumo eléctrico. También, la importante caída que ha tenido la demanda eléctrica en las últimas semanas –alrededor de 10%- genera la holgura necesaria para liberar esta medición de forma excepcional.
«Esta medida excepcional tiene dos beneficios: por una parte, será un alivio económico para muchas pymes, industrias y comercios que podrán seguir operando de acuerdo a las tarifas estándar, sin el recargo de las horas punta. Esto redunda en un fuerte impulso a la economía en tiempos de crisis como los que estamos viviendo», explicó Jobet en un comunicado.
La autoridad agregó que, además, a nivel de clientes residenciales, esta medida es un alivio en la cuenta de la luz, al eliminar el recargo de invierno durante abril y mayo. «Hay que considerar que las personas están pasando más tiempo en sus casas, por lo que es esperable que consuman más energía», indicó.
Según explicó, «existen industrias que no pueden parar frente a la crisis porque cumplen roles esenciales para el abastecimiento y la tranquilidad de todo el país». Por esto, con esta medida excepcional «estamos contribuyendo a mantener la cadena de abastecimiento para las familias chilenas».
«Contactadas tras esta decisión, a efectos de coordinar con ellas su correcta puesta en marcha, las empresas del sector eléctrico manifestaron su disposición a contribuir al éxito de esta medida excepcional y extraordinaria, entendiendo el complejo momento que vive el país», detalló el secretario de Estado.
Fuente: Diario Financiero, abril 04 de 2020
En un contexto en el que cada mes con restricciones le puede restar un 1% al PIB, dijo que el nivel de tasa de 0,5% se mantendrá por más de un año.
El presidente del Banco Central, Mario Marcel, reiteró ayer su expectativa de que la economía local comenzará a dejar en el tercer trimestre de este año los nocivos efectos de la expansión del coronavirus, y que dicha recuperación se extenderá hasta los siguientes.
En el marco de una teleconferencia con socios y ejecutivos de Icare, el economista profundizó en el contenido del Informe de Política Monetaria (IPoM) que presentó el miércoles ante la comisión de Hacienda del Senado, el cual asume que el Producto Interno Bruto (PIB) acusará una caída de 1,5% a 2,5% este ejercicio para luego crecer entre 3,75% y 4,75% en 2021 y de 3% a 4% en 2022.
Dentro de los elementos a considerar para el repunte destacó que“este es un shock que frena muy rápido la actividad, que afecta a las cadenas logísticas, a las empresas, pero que no destruye necesariamente capital y empleo”. Esto último, advirtió, es lo que se debe evitar, por lo que es fundamental “cómo nos manejamos durante estos meses”.
Así, reiteró que el mayor daño a la economía se registrará en el segundo trimestre del año, conforme se mantengan las actuales medidas más restrictivas de aislamiento social. Sus cálculos apuntan a que por cada mes que persista este escenario de cuarentena -que incluye la obligatoriedad de confinamiento en algunas comunas del país-, se pierde alrededor de 1% del PIB del año, lo que significará caídas en la actividad mensual de 12% o 14%. De hecho, mencionó que en la segunda mitad de marzo la contracción de la actividad fue mayor a la que se registró en la segunda quincena de octubre, posterior al estallido social.
“Proyectar una recuperación rápida descansa en que la mayoría de las empresas y los trabajadores sean capaces de retomar sus actividades, a medida que se controla la expansión del virus y se van retirando las medidas de control”, señaló.
En este escenario, el presidente del ente emisor reparó en dos aspectos centrales para que se dé: el primero, es mantener encauzado por la vía institucional el conflicto social; y, el segundo, es evitar la quiebra de empresas para que no se origine un deterioro profundo en el empleo.
En este último punto, reconoció que el financiamiento hacia las personas y las empresas es fundamental. “Si al final, cuando se terminen estas medidas restrictivas, tenemos a las empresas en pie y tenemos a los trabajadores listos para volver a su trabajo, aun cuando esto sea de manera gradual, la recuperación de la actividad puede ser relativamente rápida”, destacó.
A su juicio, el problema al que hoy se enfrentan los gobiernos y los bancos centrales en el mundo, es evitar que se origine un efecto dominó desde el shock que reciben las empresas hacia el sector financiero.
Ante esto, mencionó que la alternativa de que se le permita al ente emisor comprar bonos del Fisco en el mercado secundario reforzaría aún más su labor.
En este contexto, señaló que el actual nivel de 0,5% de la TPM está en el mínimo técnico para el sistema financiero local y en “el límite de lo prudente”.
Explicó que a diferencia de otros países el mínimo técnico de TPM no es 0% por las características del sistema financiero chileno que si bien es un mercado profundo en comparación con el de países emergentes, no llega a los niveles de aquellos más desarrollados.
A su vez dijo que el actual nivel de tasa “extraordinariamente baja” se mantendrá probablemente por más de un año, lo que ayudará a estimular la economía.
“Hemos dado una señal de persistencia del impulso expansivo de la economía, que no es para el próximo mes, no es hasta la próxima RPM, no es hasta el final de las medidas de contención sanitaria”, señaló.
Fuente: Diario Financiero, abril 03 de 2020