La economía global se reduciría 6% este año si la pandemia sigue su curso, pero con una nueva ola la caída llegaría a 7,6%.
Es tal el nivel de incertidumbre provocado por la pandemia del coronavirus que, de manera extraordinaria, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) decidió estimar dos escenarios posibles en su informe de Perspectivas Económicas publicado hoy.
El primero contempla que el Covid-19 continúa retrocediendo y permanece bajo control, mientras que el otro plantea que un segundo brote surge durante 2020. “Ambos escenarios son sombríos, ya que la actividad económica no vuelve ni puede volver a la normalidad en estas circunstancias”, advierte el texto.
Para Chile, el organismo internacional prevé que si la pandemia sigue su curso actual, el Producto Interno Bruto (PIB) del país se contraería 5,6% este año, para empezar a mejorar desde el tercer trimestre y así lograr crecer 3,4% en 2021. Pero de producirse un nuevo brote del virus, la economía nacional se desplomaría 7,1% en 2020, para recién comenzar a repuntar el próximo año y expandirse sólo 1,9%.
El mejor escenario es más pesimista que la previsión de esta semana del Banco Mundial, de una caída de 4,3% para el PIB, y también que la del Fondo Monetario Internacional, que en abril estimaba una contracción de 4,5%.
La fuerte desaceleración de las exportaciones, el efecto negativo de las cuarentenas en el consumo, empleo e incertidumbre, y de los efectos del coronavirus en Estados Unidos y China son algunos factores que justifican la proyección.
Las manifestaciones sociales de octubre del año pasado ya habían afectado el crecimiento nacional, pero al sumarle la pandemia y la caída de los precios de las materias primas, la economía chilena sufrirá la recesión más profunda desde 1982, según la OCDE.
Aunque el informe destaca los paquetes de estímulo fiscal y monetario sin precedentes impulsados por las autoridades locales, advierte que de ser necesario, deberán intensificarse las medidas. “Gracias al espacio fiscal existente, deben reforzarse aún más las medidas de apoyo a las empresas, sobre todo a las PYME, y las transferencias a las familias más vulnerables para estimular una recuperación inclusiva y evitar un efecto adverso prolongado en el empleo, la pobreza y la desigualdad”, recomienda.
Grandes economías
Si no se produjeran rebrotes hasta fin de año, el organismo estima que el PIB mundial caería 6% este año y que lograría crecer 5,2% en 2021. Pero de reactivarse los contagios, la economía global se desplomaría 7,6% en 2020 para repuntar tibiamente a 2,8% el año entrante.
“A fines de 2021, la pérdida de ingresos superaría la de cualquier recesión anterior en los últimos 100 años fuera de tiempos de guerra, con consecuencias nefastas y duraderas para las personas, las empresas y los gobiernos”, advierte el informe.
Las grandes economías se verán, de una u otra forma, fuertemente afectadas por la pandemia. En el mejor de los casos, EEUU experimentaría una contracción de 7,3% este año, pero en el escenario negativo su Producto se hundiría 8,5%.
En Europa, Francia, España e Italia experimentarían caídas de más de 11% de su PIB si la pandemia sigue su curso, pero de producirse un nuevo brote las caídas superarían el 14% para las tres economías. El Producto de Alemania, en tanto, se contraería 6,6% si no hay nuevas infecciones, pero 8,8% si hay nuevos casos.
Panorama latinoamericano
Chile sería el país menos impactado de los sudamericanos que pertenecen a la OCDE. Argentina sería el más afectado: su economía caería 8,3% si no se produce un segundo brote, pero se contraería 10,1% de haberlo. El PIB de México caería 7,5% si la pandemia sigue su curso, pero se hundiría 8,6% de producirse nuevos contagios.
El Producto de Brasil, en tanto, se reduciría 7,4% si el virus se mantiene bajo control, pero se desplomaría 9,1% si se generan nuevas infecciones. Y Colombia, por su parte, vería una caída de 6,1% de su PIB, la que podría llegar a 7,9% si hay un segundo brote de Covid-19.
Fuente: Diario Financiero, junio 10 de 2020
Comunicado de prensa:
Sector Metalúrgico-Metalmecánico cae solo un 1,1% en abril
Al comentar la cifra, el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, señaló que “nuestras empresas llevan mucho tiempo trabajando en condiciones difíciles, por lo que sabemos reaccionar a la adversidad”, no obstante adelantó que en los próximos meses el impacto se hará sentir con mayor fuerza.
El sector metalúrgico metalmecánico fue uno de los que mostró mejor comportamiento durante el mes de abril, al registrar un descenso de solo un 1,1%, muy por encima del IMACEC de este mismo periodo, que mostró una caída histórica de 14,1%, como consecuencia de la pandemia mundial del coronavirus.
Según el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, esta caída del rubro no fue tan violenta, porque el sector logró reaccionar con prontitud en sus plantas e industrias e implementar medidas sanitarias adecuadas, que han evitado un impacto tan alto en los procesos productivos.
Agregó que, antes de la pandemia, “nuestra industria ya debía competir en condiciones de desigualdad e inequidad de productores extranjeros, por lo que llevamos mucho tiempo trabajando en condiciones difíciles, por lo que sabemos reaccionar a la adversidad. Es por ello que hoy mostramos resultados que están muy por sobre otros sectores de la economía, por lo que sin duda, cualquier plan de reactivación para superar la crisis debe considerar a la industria manufacturera como plataforma clave para retomar el crecimiento”, sostuvo.
El dirigente empresarial informó que con este resultado de abril el sector acumula en los primeros cuatro meses del año un crecimiento de 4,6%.
“Esta cifra es notoriamente más baja que los resultados que acumulaba al primer trimestre, periodo en el cual el sector exhibía un ascenso de 6,6%, lo cual hace prever que cerraremos el año 2020 con cifras negativas”, proyectó Arrigoni.
Los subsectores que componen el sector metalúrgico metalmecánico con mejor desempeño en el cuatrimestre del año son: fabricación de maquinaria de uso especial, con un aumento acumulado en dicho periodo de 32,9%, lo cual aportó 5,2 puntos de crecimiento al sector. Le sigue fabricación de productos metálicos para uso estructural, tanques, depósitos, recipientes de metal y generadores de vapor, con una variación positiva de 7% y un aporte de 1,7 puntos porcentuales (pp) al sector.
Por su parte, los subsectores de más bajo desempeño se encuentran en fabricación de maquinaria de uso general, con un retroceso en sus niveles de producción de 28,3%, restando 2,1 pp al sector, y fabricación de aparatos de uso doméstico, con una caída de 31% lo cual restó 1,1 pp al desempeño del sector metalúrgico-metalmecánico.
Finalmente, Arrigoni señaló la importancia que revestirá que una vez que Chile haya superado esta pandemia y comience la recuperación de las actividades productivas, “las autoridades generen un plan de reindustrialización que nos permita enfrentar los desafíos que tendremos como país y porque está demostrado que nuestro sector es el que genera mejores y mayores empleos”.
Dante Arrigoni C.
Presidente de ASIMET
Junio 01 de 2020
La cifra fue mucho peor a la anticipada por el consenso del mercado.
La economía chilena sufrió una contracción sin precedentes en abril de este año, debido al fuerte impacto que ha tenido en la economía la paralización de varias actividades, debido a las cuarentenas, para contener la expansión del covid-19 en el país.
Según informó el Banco Central, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) del cuarto mes del año se hundió -14,1% en comparación con igual mes del año anterior. Se trata de la primera medición que da cuenta en su totalidad del efecto de la pandemia en la economía.
La serie desestacionalizada disminuyó 8,7% respecto del mes precedente y 12,4% en doce meses. El mes registró la misma cantidad de días hábiles que abril de 2019.
Se trata de una cifra mucho peor a la estimada por el mercado. La media de 14 economistas encuestados por Bloomberg preveía que la economía se contrajera 11% a/a en el mes.
En el detalle del reporte del Central, el Imacec minero disminuyó 0,1%, mientras que el no minero lo hizo en 15,5%. «El resultado de este último se vio impactado por los efectos de la emergencia sanitaria. En este contexto, las actividades más afectadas fueron los servicios y el comercio, y, en menor medida, la construcción y la industria manufacturera», indicó la entidad.
En los servicios, destacaron las caídas de educación, transporte, restaurantes y hoteles y servicios empresariales. En términos desestacionalizados, y con respecto al mes anterior, el Imacec minero creció 0,9% y el no minero cayó 9,7%.
De acuerdo a los registros históricos del Banco Central, la medición del Imacec sólo se aprecia hasta 1986, por lo una cifra tan negativa para un mes en particular sólo podría haberse registrado 1982 cuando la economía chilena se contrajo 11% o en 1975, cuando el PIB se desplomó 12,9%.
Por último, el instituto emisor señaló que considerando los desafíos que la crisis sanitaria ha impuesto sobre la recolección de datos básicos, «el Banco Central de Chile ha hecho esfuerzos adicionales con sus proveedores de información para minimizar el impacto en la calidad de las estadísticas. Sin embargo, es relevante señalar que las cifras entregadas en esta oportunidad podrían estar sujetas a mayores revisiones que las registradas históricamente«.
Fuente: Emol economía, junio 01 de 2020
La Superintendencia de Pensiones entregó un nuevo balance de la normativa respecto a la semana pasada.
La Superintendencia de Pensiones (SP) actualizó el registro de las solicitudes aprobadas para acogerse a la ley de protección del empleo, mostrando un alza en la última semana.
Con datos al 15 de mayo, el número de trabajadores acogidos a la normativa subieron desde los 459.155 (al 5 de mayo) hasta los 503.602 empleados, es decir, una subida de 9%.
En cuanto al número de trabajadores con solicitudes aprobadas según tipo de contrato, el informe reporta que 440.436 personas mantienen contratos indefinido, mientras que 63.166 mantenían una situación contractual a plazo fijo o por obra o faena.
En cuanto a la cantidad de empresas con solicitudes ingresadas, éstas subieron en una semana desde las 80.498 hasta las 86.070 empresas, contemplando a un total de 593.615 trabajadores.
De acuerdo al número de solicitudes por empleado, se han rechazado 89.938 por no cumplir requisitos o por temas administrativas, mientras que la situación para 75 trabajadores se encuentra en trámite.
Tal como el reporte entregado la semana pasada, la actividad económica con más empresas acogidas a la ley es el comercio, con el 24%, seguido del turismo (20,8%) y la construcción (15,5%.).
Por último, sobre las solicitudes aprobadas para hacer uso del Seguro de Cesantía, la Superintendencia informó que éstas llegaron a las 72.024 entre el 4 y el 15 de mayo.
Fuente: Emol economía, mayo 20 de 2020
En su informe de Cuentas Nacionales, el Banco Central explicó que «el resultado se vio incidido por las medidas para la contención del contagio del covid-19 a partir de marzo».
En su Informe de Cuentas Nacionales, el Banco Central informó que durante el primer trimestre de 2020 la economía chilena registró un crecimiento de 0,4% con respecto a igual periodo del año anterior.
De esta manera, la actividad nacional, golpeada el último trimestre de 2019 por la crisis social, evitó caer en recesión técnica (dos trimestres consecutivos a la baja). Lo anterior, dado que entre octubre y diciembre anotó una contracción de 2,1%.
Así, respecto al primer trimestre de este año, el Central explicó que «este resultado se vio incidido por las medidas -decretadas por la autoridad sanitaria o adoptadas de forma voluntaria por la población- para la contención del contagio del covid-19 a partir de marzo».
En esa línea, destacó que dichas medidas «impactaron en forma significativa en las actividades de educación, comercio, transporte y restaurantes y hoteles«.
Asimismo, el informe apuntó que el trimestre presentó un día hábil más que el mismo periodo del año 2019 y un día adicional debido al año bisiesto. El efecto calendario resultó igual a 0,4 puntos porcentuales.
«Desde la perspectiva del origen, las principales actividades que contribuyeron al resultado fueron minería, servicios financieros y construcción. Este resultado fue parcialmente compensado por las actividades que se vieron afectadas por la emergencia sanitaria», expone el ente recto.
0,4% fue el crecimiento de la inversión en el primer trimestre, por debajo del 2,7% anotado en el último trimestre de 2019
Acorde a cifras ajustadas por estacionalidad, el PIB creció 3% respecto del trimestre anterior, «resultado que se explicó principalmente por la recuperación de las actividades de servicios, que registraron resultados negativos en el cuarto trimestre de 2019, impactados por la crisis social».
Respecto a la demanda interna, el Central indicó que cayó 2,6% anual, «arrastrada por el consumo de los hogares, que presentó la mayor contracción, una una variación de -2,2%, explicada por la suspensión parcial de clases y las restricciones impuestas a la movilidad de las personas y al funcionamiento de establecimientos del comercio, alimentación y actividades de esparcimiento».
La caída en la actividad comercial
Por segundo trimestre consecutivo, la actividad comercial anotó una contracción, cayendo 1,7% en el primer trimestre de 2020. De acuerdo al ente rector, el desempeño del sector se vio incidido principalmente por la fuerte caída en marzo, asociada a la crisis sanitaria.
«La principal incidencia negativa provino de las ventas de grandes tiendas y establecimientos especializados de vestuario, calzado y equipamiento doméstico»
«El comercio automotor registró la mayor incidencia negativa, seguido por las ventas minoristas. Por su parte, el comercio mayorista no mostró una variación significativa. En contraste, cifras ajustadas estacionalmente dan cuenta de una mayor actividad comercial con respecto al trimestre anterior», agregó el Central.
En el comercio minorista, «la restricción de movimiento de las personas –asociada a las cuarentenas voluntarias u obligatorias–, incidió negativamente en la actividad, revirtiendo el resultado positivo observado en los dos primeros meses del año, en especial en febrero, por efecto del año bisiesto», explicó el instituto emisor.
Por su parte, «el comercio mayorista presentó resultados que se compensaron entre sí; las ventas de maquinaria y equipos se redujeron, en línea con menores importaciones, mientras que la comercialización de alimentos y materias primas aumentó»
Fuente: Emol economía, mayo 18 de 2020
Encuesta ASIMET a empresas del sector:
Un 80,6% de la industria aún no recibe crédito Covid 19
Según la consulta, realizada esta semana, el monto promedio que otorgó la banca a quienes sí pudieron acceder al beneficio corresponde a solo un 1,1 mes de ventas. “Nuestra proyección de crecimiento del PIB para este año es de un -8%, con un desempleo que llegará al 25%, por lo que se hace urgente mantener operativas nuestras empresas”, señaló el presidente del gremio, Dante Arrigoni.
Pese a que el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, informó esta mañana que los créditos Covid 19 cursados hasta el 13 de mayo se elevan a 20 mil 197, correspondientes a 928 millones de dólares, al menos en el caso de la industria metalúrgica metalmecánica el beneficio no está llegando de forma expedita.
Así quedó en evidencia en una encuesta realizada esta semana a socios de ASIMET, que arrojó que solo un 19,4% de esas empresas recibió el crédito Covid 19, mientras que un 80,6% aún espera el aporte de liquidez que necesitan para seguir operando.
Respecto de los montos otorgados, la encuesta señala que solo un 33,3% recibió la suma solicitada, y en promedio, los créditos entregados corresponden a lo equivalente a 1,1 mes de ventas.
Al comentar estas cifras, el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, señaló que “lamentablemente para nuestro sector, el crédito Covid no está fluyendo con la urgencia que se necesita, ni con los montos comprometidos. En este sentido, la respuesta de algunos bancos no ha sido lo suficientemente expedita ni acorde a lo que necesita el país en estas difíciles circunstancias”.
El dirigente gremial informó que un estudio ASIMET – Econsult proyecta en el escenario actual para 2020 una caída del PIB de 8 puntos, y un desempleo de 25%, “por lo que se hace urgente mantener operativas nuestras empresas, y para eso se requiere liquidez ahora”, sostuvo.
Otros resultados de la encuesta señalan que un 38,9% de las empresas del sector ha debido reducir la planta de colaboradores, en un promedio de 12,3% de trabajadores, y que un 19,4% está haciendo uso de la Ley de Protección del empleo. En este aspecto, un 31,4% de los consultados señaló que la indicación que prohíbe repartir utilidades a quienes se acojan a esta ley los hizo desistir de recurrir a ella en el futuro.
“La indicación de prohibir la repartición de utilidades para poder acogerse a la Ley de Protección del Empleo no fue una buena decisión, y tal como está la ley, más que proteger los puestos de trabajo lo que va a generar es mayor desempleo”, indicó Arrigoni.
Finalmente, la muestra reveló que un 91,7% de las empresas está realizando tele trabajo actualmente, con un promedio de trabajadores de un 19,8% en esta modalidad. Un 52,2%, en tanto, afirmó que seguirá usando el teletrabajo una vez superada la crisis.
ASIMET, mayo 14 de 2020
En el Informe de Estabilidad Financiera del primer semestre, el ente rector remarcó la importancia de resguardar la continuidad de la cadena de pagos en la economía local.
Este miércoles, el Banco Central publicó su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del primer semestre de 2020, donde señala que, «desde marzo de este año, el sistema financiero chileno ha enfrentado eventos de tensión de inusual magnitud asociados a la emergencia sanitaria global».
Y si bien destaca que pese a la alta volatilidad «no han ocurrido eventos de disrupción financiera importantes, en parte, gracias a la implementación de medidas excepcionales de liquidez», el informe hace hincapié en que la pandemia se trata de «una coyuntura que pone a prueba los mecanismos de mitigación de shocks externos, las holguras acumuladas a través de los años, la resiliencia de las instituciones y la profundidad de los mercados financieros«.
En ese sentido, el Central se refirió al «conjunto inédito de medidas» que se han aplicado desde la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el Ministerio de Hacienda y el mismo ente rector, todas con el objeto de mitigar el impacto económico de la emergencia sanitaria e inyectar liquidez a los hogares y empresas.
«Algunas de estas iniciativas están en plena implementación y requerirán un monitoreo permanente a fin de constatar que los bancos están cumpliendo el papel esperado y que el crédito esté llegando a los diferentes sectores. Esto implica también estar dispuestos a ajustar las políticas actuales o a implementar otras en la medida que la economía lo requiera», remarca el IEF.
«El negativo escenario económico se reflejará en un deterioro de la posición financiera de las empresas, limitando su capacidad de pago», sostiene el documento del instituto emisor y expone que al primer trimestre de 2020, la deuda total de las empresas alcanzó, en el agregado, 131% del PIB.
Dicho porcentaje representa un crecimiento de 16% real anual, el cual se vio impulsado principalmente por la depreciación del peso frente al dólar, el aumento en los préstamos de la banca local, que crecieron cerca de 11% real anual, y por la deuda externa.
«Entre firmas de mayor tamaño se aprecia que una fracción de ellas necesitará financiamiento adicional para complementar su flujo de caja. Si bien estas empresas se financian mayormente con bonos, podrían requerir del crédito bancario local (…) lo que podría desplazar en el mercado bancario local a empresas cuya fuente principal de financiamiento es la banca y que ya presentan vulnerabilidad previamente incubadas que derivan de la menor actividad económica desde octubre de 2019»
Así, el Central agrega que «entre las firmas de mayor tamaño, una fracción necesitará financiamiento adicional para complementar su flujo de caja. Dado su tamaño relativo, estas empresas son relevantes en la generación de empleo, tienen numerosas relaciones comerciales con firmas de menor tamaño y su deuda bancaria es relevante dentro de los portafolios de los bancos».
«Resulta fundamental avanzar en la activación del mercado de bonos para ampliar las fuentes de financiamiento para el sector corporativo«. Lo anterior, debido a la importancia de la continuidad de la cadena de pagos entre empresas, por tanto «no solo la banca está expuesta a situaciones de las empresas no dispongan de liquidez suficiente para realizar sus pagos, sino también otras firmas acreedoras».
En un ejercicio de tensión hecho por el Central, donde se utilizó una muestra de 30 empresas que reportaron balances a la CMF al cierre de 2019, se vio que bajo un escenario donde los ingresos de dichas firmas se redujeran a la mitad, la mayoría podría solventar sus gastos por más de seis meses. Sin embargo, en una situación más estresada, donde los ingresos fuesen iguales a cero, la mayor parte de ellas tendrían caja suficiente para solventar a lo más seis meses de gastos.
En otro ejercicio, que considera cuatro meses consecutivos de caídas en ventas, con lo que se acumula una baja promedio en torno al 10%, los resultados indican que el número de firmas con flujo de caja negativo -es decir, con gastos mayores a sus ingresos- aumentaría entre 50% y 60% respecto de lo visto en el segundo trimestre del 2019. «De este modo, para cubrir menores ingresos requerirían de financiamiento adicional».
Respecto a los hogares, el IEF sostiene que debido a la contracción económica «enfrentan un importante deterioro en el mercado laboral, el cual corresponde al principal riesgo identificado en ediciones previas«.
«Las medidas adoptadas han resaltado las fortalezas del sistema financiero chileno. A pesar de la magnitud de los eventos que han afectado a la economía local, los impactos en los mercados locales han sido acotados»
«Esto se da en un contexto en el que la deuda de los hogares superaba el 50% del PIB al primer trimestre de 2020«, pero de todas formas recalca que desde el informe previo, «la deuda de los hogares disminuyó su ritmo de expansión a 5,7% real anual». Ello coincide con la implementación de las medidas de confinamiento, las cuales han mermado la capacidad de generar ingresos y reducido el consumo de las familias.
Respecto a las medidas implementadas por la CMF, Hacienda y el BC para mitigar el riesgo de crédito, el IEF señala que al cierre del infome «se habían producido 800 mil reprogramaciones de créditos por montos equivalentes a más del 20% de la cartera bancaria total«.
«Alrededor de 90% de estas operaciones correspondían a créditos de consumo e hipotecarios, el resto a la cartera comercial. Esto contribuye a disminuir la carga financiera de los hogares que reprograman sus deudas», afirma el ente rector.
De todas formas, el Central indica que «información granular da cuenta que, tanto el endeudamiento como la carga financiera bancaria, se han mantenido estables en el último año como proporción al ingreso» y que, con información a febrero, la mediana de la deuda bancaria sobre ingreso»se ubicó alrededor de 5 veces el ingreso mensual individual«.
Fuente: Emol economía, mayo 13 de 2020
El ministro Briones recalcó que se tratará de «un set de medidas que va a haber que consensuar, que no es unilateral, acá hay que lograr generar acuerdos políticos y económicos».
Más allá de la emergencia sanitaria y sus repercusiones en el país, para el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, «es fundamental pensar en un momento de salida» para cuando haya pasado «lo peor». Así, el jefe de la billetera fiscal reveló que en su cartera «ya estamos trabajando» con la mirada puesta en un plan de reactivación económica y del empleo.
En entrevista con Radio Pauta, Briones recalcó que «aquí van a haber empresas que no van a lograr pasar, van a haber empleos que se van a destruir, con todo lo que eso significa en términos de ingresos familiares, de efectos sociales, y esto va a requerir un plan para salir adelante, para reactivar la economía».
«Acá es fundamental, más allá de la emergencia, pensar en un momento de salida, ligado a que haya pasado lo peor de la parte sanitaria, en un plan de reactivación económica y del empleo, porque nosotros vamos a salir golpeados, eso lo hemos dicho como Gobierno desde el día uno»
Consultado por cuáles serían las posibles medidas que impulsaría el Gobierno como «as bajo la manga» para poder superar la crisis económica una vez terminada la emergencia sanitaria, Briones explicó que «nosotros buena parte de las medidas que hemos tomado están pensadas para este paréntesis, para este minuto en que estamos con una economía funcionando a la mitad, donde la torta se achica, donde los ingresos de las empresas, de los trabajadores, de las familias se achican, y por lo tanto uno tiene que responder de forma de emergencia para aplacar esos dolores».
«Pero hay un segundo momento que nosotros ya estamos pensando como parte del plan que es la reactivación y esa reactivación, como todas las cosas, va a exigir un set de medidas«, adelantó.
«Un set de medidas que va a haber que consensuar, que no es unilateral, acá hay que lograr generar acuerdos políticos y económicos de forma tal de ir dibujando ese mapa en términos de reactivar la inversión con mucha fuerza», sostuvo Briones.
Así, respecto a las cartas que impulsaría el Ejecutivo, mencionó: «Creo que va a haber que pensar en mecanismos fast track que simplifiquen y fomenten la inversión, porque la vamos a necesitar con mucha fuerza. Mecanismos que subsidien, que apuntalen que apoyen el empleo que va a quedar resentido«.
«En fin, en esa línea yo creo que tenemos un deber de trabajar, nosotros ya estamos trabajando en esa dirección, estamos pensando en aquello, pero evidentemente que esto requerimos hacerlo todos juntos y requerimos buscar una mirada común que levante la vista y que apunte a la salida», concluyó el titular de Hacienda.
Fuente: Emol economía, mayo 11 de 2020
El Comité Regional Asimet Biobío, junto con los representantes de las empresas socias de Asimet, Peumayen Ingeniería y RH Seguridad, se reunieron de forma online con el Seremi de Transporte de la Región del Biobío, Jaime Aravena, con el objetivo de dar a conocer cómo enfrentan la emergencia sanitaria en relación al transporte de sus colaboradores frente a la situación de cordones sanitarios en algunas comunas y la frecuencia del transporte público antes del horario del toque de queda, entre otras inquietudes.
La autoridad señaló que existe actualmente un plan que permitirá retomar los servicios de locomoción de Lota-Coronel, después de 50 días de paralización, así como algunas medidas que permitirán enfrentar futuros cordones sanitarios y mejorar la forma de transportarse hacia las empresas del sector y sus hogares.
Para el Seremi, es fundamental que podamos entregar información de aquellos sectores productivos que exista poca frecuencia de locomoción, para poder identificar y de esta forma solicitar que exista un horario más extenso en relación a los servicios troncales antes del horario del toque de queda.
Por su parte, Gustavo Alcázar, presidente del Comité Regional Asimet Biobío, indicó que el gremio está disponible para participar en algún futuro diálogo que sea relevante para exponer la perspectiva de la industria. Además, señaló que el sector Metalúrgico y Metalmecánico se encuentra en un retorno ordenado a sus labores, siempre privilegiando la salud de los trabajadores y la economía del país.
El Imacec de marzo registró un decrecimiento del 3,5%, que era esperada, pero lo que viene ahondará la crisis económica producto de la pandemia de coronavirus.
Como un mazazo, aunque esperable, cayó ayer la información entregada muy temprano por el Banco Central sobre el Indicador Mensual de la Actividad Económica, Imacec, que mostró una caída del 3,5% en marzo, el peor resultado desde noviembre del año pasado cuando decayó en un 4% en pleno estallido social.
Así, la economía chilena sufrió su mayor contracción en once años durante marzo, ahora debido a los efectos de la pandemia de coronavirus.
El instituto emisor indicó en un comunicado que «el Imacec minero creció 0,8%, mientras que el no minero cayó 4,0%. Este último se vio afectado por las medidas adoptadas para mitigar la propagación del covid-19. En este contexto, las actividades más afectadas fueron los servicios y el comercio. En los servicios, destacaron las caídas de educación, transporte y restaurantes y hoteles».
El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, dijo que «la caída del Imacec está en línea con lo que el mercado esperaba y con lo que nosotros esperábamos… Evidentemente, detrás de esta cifra hay heterogeneidad, pues existen sectores muy golpeados, como el comercio y los servicios, mientras que otros muestran números levemente positivos, como el manufacturero. Los números de abril, cuando se intensificaron las cuarentenas selectivas pero progresivas, debieran ser peores que los de marzo… Entramos en meses en los que la actividad económica va a caer significativamente. Vienen meses muy complicados, y ya lo hemos estado viendo en materia de desempleo».
Desde la academia, el economista Cristián Gutiérrez Rojas –director de la Escuela de Administración y Economía de la Universidad Católica Silva Henríquez– precisó que «el Imacec de marzo confirma lo previsto por la gran mayoría de los analistas e instituciones económicas en cuanto al impacto de la pandemia del coronavirus en la economía en general y en el comercio en particular. El mayor problema es que estamos en el comienzo de un período de caída en el producto y en la actividad. En otras palabras, estamos recién en la parte inicial de la crisis… Todo apunta a que vendrán tiempos complicadísimos para nuestra economía, con sectores especialmente afectados, como el turismo, y lo mismo en actividades como el transporte, los restaurantes y los bares. Lo preocupantes es que, desde mi punto de vista, el aporte del Estado para salvar la situación de miles de familias hasta ahora, si bien ha sido importante, sigue siendo insuficiente, sobre todo si consideramos que el aporte promedio de los Estados miembros de la OCDE va entre un 8% y un 10% del PIB, mientras que en Chile llega apenas al 0,5% del PIB».
Por su parte, Cristián Lecaros – ingeniero comercial de la Universidad de Chile y CEO de Inversión Fácil– agregó que «en el período de marzo y abril nos encontramos con una cuarentena parcial y con el comercio internacional muy disminuido, partiendo desde China y pasando a otras economías, como la de Estados Unidos. Al tener hoteles y comercio cerrados de manera parcial o completa, es natural que el Imacec sea negativo, y los próximos dos trimestres seguirán malos. Podría haber algo de recuperación recién en el último trimestre de este año, pero en definitiva la economía chilena caerá en 2020 entre -2% y -4%… En palabras simples, hay menos negocios, menos transacciones y un mayor desempleo. Pero se espera que el año 2021 Chile tenga un repunte en la actividad económica, lo que significaría salir de esta crisis en un mediano o corto plazo».
LA VOZ DE LOS GREMIOS
El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril, Bernardo Larraín, calificó la cifra del Imacec de marzo como «preocupante, pero coherente con el impacto y la profundidad de la crisis por la medidas tomadas para combatir al covid-19».
«Y en el segundo trimestre la caída en Chile será más profunda, pues no hay que olvidar que en marzo solo fue cubierta una parte del impacto de la pandemia. Por lo tanto, este segundo trimestre será un mejor termómetro del real impacto en la economía del coronavirus. En el tercer trimestre el impacto negativo seguirá y ojalá que a partir del cuarto trimestre se empiece a recuperar la economía. Aparte de los planes de apoyo ya anunciados, hay que guardar fichas para el alza pos pandemia», agregó el líder de la Sofofa.
El presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas, Dante Arrigoni, declaró que «la cifra entregada se encuadra en lo esperable, pues efectivamente en el país ha habido un descenso económico. En nuestro sector tuvimos una caída del 0,7%, pero otras áreas han caído mucho más. Lo más duro será en el segundo trimestre, con una baja que calculamos del 9%, mientras que en el tercer trimestre llegaría al 7%. Recién en el último trimestre se volvería a crecer, quizás en un 1%, siempre que las cosas vayan bien y que las medidas anunciadas por el Gobierno den resultado. Y en 2021 deberíamos crecer en torno al 3,5%. Es vital que la ayuda de los créditos covid-19 anunciados por la autoridad económica lleguen lo antes posible a las empresas para que el impacto sea lo menor posible en la pérdida de puestos de trabajo».
Fuente: Publimetro, mayo 06 de 2020