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Para el ex ministro de Hacienda la economía chilena «necesitará una «política explícita de desarrollo productivo», cuyo foco sea diversificar la actividad y en especial las exportaciones.
El economista y ex ministro de Hacienda del primer Gobierno de Michelle Bachelet, Andrés Velasco, adelantó este lunes el tema que abordará el miércoles en el Foro Anual de la Industria organizado por Asimet: la situación que se vive a nivel global producto de la pandemia y el escenario para Chile una vez superada la emergencia.
«Esta es una crisis única. Nunca habíamos vivido ni en Chile ni en el resto del mundo una crisis en la que el Gobierno les dijera a los trabajadores que por favor no trabajen, y en que se les dijera a las empresas que por favor no produzcan», dijo el actual decano del Instituto de Políticas Públicas de London School of Economics.
Velasco dice que en su exposición abordará aspectos relativos a los desafíos vinculados a la recuperación post pandemia, que, según su opinión, van a ser especialmente exigentes: «Tenemos un problema cíclico de crisis debido al covid, tenemos también un problema de crecimiento estructural. Los dos problemas se suman y eso va a hacer que en la post pandemia, la recuperación sea especialmente difícil«.
En esa línea, el economista agrega otro factor que hará aún más difícil la recuperación en el país: «Chile tiene un problema de crecimiento económico de largo plazo, que no comenzó con el estallido social, ni comenzó con la pandemia. Ya tiene más de una década. Hace 15 años el crecimiento tendencial de la economía chilena rondaba el 5%. Hoy ese crecimiento tendencial estimado por distintos expertos ronda el 2%, o 2,5%. Es decir, en una década, o un poco más, en Chile nos las arreglamos para reducir el crecimiento de largo plazo a la mitad».
Dado lo anterior, en un escenario post pandemia, Velasco enfatiza que «Chile va a necesitar una política explícita de crecimiento económico, gobierne quien gobierne. Con las políticas actuales, con el enfoque actual, con el clima político actual, el crecimiento no va a regresar. Y no basta con cualquier política de crecimiento económico. Necesitamos una política explícita de desarrollo productivo, cuyo foco sea diversificar la economía, y en especial diversificar las exportaciones».
Así, Velasco remarca que dicha política debe ser «explícita» porque la diversificación productiva no ocurre de manera espontánea: «Por problemas de coordinación, por problemas de brechas entre los retornos privados y sociales, por imperfecciones en el mercado de capitales, y por la ausencia de ciertos bienes públicos, que solo el Estado puede proveer, la diversificación productiva, y en especial la diversificación exportadora, no ocurre automáticamente. Hay que hacerla ocurrir y eso requiere una política explicita activa de parte del Gobierno«.
«Cuando los privados se sientan con el Gobierno a pedir que les bajen los impuestos o que le alivianen la regulación, esa es la conversación equivocada. Cuando los privados le dicen al Gobierno: mire, tengo tal producto y quiero ponerlo en tal mercado, pero para eso necesito que el Gobierno me ayude a formar trabajadores con tal calificación o que certifique la calidad en tal laboratorio, esa es la conversación moderna, esa es la conversación que nos va a dar una economía más diversificada y una economía más productiva con manufacturas y servicios de alto valor agregado», expone.
Fuente: Emol economía, agosto 24 de 2020
De acuerdo al Informe de Cuentas Nacionales del Banco Central, «la contracción fue generalizada» debido al impacto de las restricciones sanitarias para contener el covid-19.
La economía chilena se desplomó de forma histórica en el segundo trimestre de 2020: anotó una caída de 14,1% en comparación con el mismo periodo de 2019 y un retroceso de 13,2% respecto al trimestre anterior. Lo anterior, según explicó el Banco Central, debido a la emergencia sanitaria que influyó en la movilidad de las personas y el funcionamiento de los establecimiento productivos.
Así, en su Informe de Cuentas Nacionales, el ente rector apuntó que la contracción del segundo cuarto del año fue generalizada, donde 12 de los sectores anotaron bajas, con excepción de tres: minería, servicios financieros y administración pública. Dentro de las principales incidencias a la baja destacaron las actividades de servicios personales, comercio y transportes.
En el detalle por actividades y segmentos se puede apreciar que Restaurantes y Hoteles cayeron 52,8%; Textil, prendas de vestir, cuero y calzado bajó 52%; Transporte lo hizo en un 34,4%; Servicios Personales retrocedieron 27,9%; Comercio bajó 20,6%; Construcción descendió 20,4%.
Tercer trimestre de caídas para el Comercio
La actividad comercial presentó una contracción de 20,6%, la que se suma al retroceso de 1,6% del primer trimestre del año y al de 4,8% del último cuarto de 2019. En el caso del trimestre analizado, todos los componentes de la actividad presentaron disminuciones, destacando las incidencias de las ventas mayoristas y minoristas.
Por su parte, el comercio automotor presentó la mayor contracción siendo las ventas de automóviles la principal causa, mientra que en el comercio mayorista la crisis afectó a todos sus componentes: las mayores incidencias se originaron en la venta de enseres domésticos, maquinaria y equipo y combustibles.
A cuatro meses del cierre del comercio por covid: El golpe para el sector y un salto de «años» de las ventas online
El comercio minorista también se vio afectado de forma generalizada por la emergencia sanitaria, destacando las menores ventas en establecimientos especializados de vestuario, calzado y equipamiento doméstico y en grandes tiendas. Contrarrestando parcialmente lo anterior, se observó un alza significativa de las ventas realizadas a través de páginas web y plataformas online.
Construcción y Transporte también se desploman
La construcción se redujo 20,4% durante el segundo trimestre, anotando su primer dato negativo desde el cuarto trimestre de 2014, cuando cayó 1,5%. Así, exhibió bajas en todas las actividades que la componen.
La edificación fue la principal contribución a la baja, donde se observaron cifras negativas en sus componentes habitacional y no habitacional, como resultado de la paralización de obras en comunas con cuarentenas. Las obras de ingeniería también se redujeron, principalmente por el aplazamiento de proyectos mineros que se encontraban en fase de ejecución.
El transporte terrestre de pasajeros se redujo como consecuencia de las restricciones a la movilidad de las personas. El transporte urbano, principalmente buses y metro, fue la actividad con la mayor incidencia negativa.
Por su parte, la actividad del Transporte se vio fuertemente impactada por la crisis y se contrajo un 34,4%. Las mayores incidencias se registraron en el servicio de pasajeros, tanto terrestre como aéreo, y en los servicios conexos. Por su parte, las actividades asociadas al transporte terrestre de carga también se redujeron, pero en menor magnitud.
Industria Manufacturera cae de forma generalizada
La producción industrial cayó 10,6% en el segundo cuarto del año, donde la elaboración de combustible fue la principal incidencia a la baja después de retroceder 41,8% en el periodo analizado debido a una menor demanda de combustibles refinados producto de las restricciones de movilidad.
Por su parte, la categoría de Bebidas y Tabaco descendió 13,1% debido a una menor demanda de los hogares. Por su parte, alimentos bajó 0,7%; maderas y muebles cayó 17,3%; celulosa, papel e imprentas retrocedió 5,2%; mientras que en el área textil la actividad descendió 52%.
En la fabricación de productos metálicos, maquinaria y equipos destacó la caída de los productos metálicos con destino construcción y, en menor medida, la reparación de maquinaria y equipos, asociadas a una menor demanda de la construcción y minería.
Importante reducción en Servicios Personales y Empresariales
Los Servicios Personales se redujeron 27,9% mientras que los empresariales lo hicieron en 9,5% en el segundo trimestre. En los primeros destacó el menor servicio de educación asociado a la suspensión de clases presenciales. En tanto los servicios empresariales cayeron por una menor actividad de servicios profesionales.
-3,1% fue la caída de la actividad Electricidad, Gas, Agua y Gestión de Desechos ante una menor generación eléctrica y de suministro de gas
En relación a los servicios personales, la principal incidencia negativa provino de la educación, en particular pública, afectada por la suspensión de clases presenciales, producto de la crisis sanitaria, efecto que fue parcialmente compensado por la implementación de clases online. En el resto de servicios personales, destacaron tanto las caídas en las actividades culturales y de esparcimiento como en el servicio doméstico.
La contracción en los servicios empresariales se originó principalmente en las actividades profesionales, en particular por el bajo desempeño de los servicios de arquitectura e ingeniería y publicidad. Por su parte, las actividades administrativas cayeron por bajas en casi todos sus componentes, destacando la contracción de las agencias de viajes.
Mayor producción de cobre y hierro impulsó a la Minería
La minería creció 1,6% principalmente por una mayor extracción de cobre y, en menor medida, de hierro. El aumento en la producción de cobre se sustentó principalmente en mejoras operacionales y una mayor refinación del mineral, en línea con la reapertura de fundiciones que estuvieron paralizadas durante 2019.
Por su parte, la minería del hierro aportó positivamente al resultado sectorial, favorecida por la reapertura de su principal puerto de embarque en el norte del país, que permaneció cerrado durante 2019. Finalmente, la extracción de minerales no metálicos también aportó al alza, destacando la producción de carbonato de litio.
Fuente: Emol economía, agosto 18 de 2020
ASIMET responde a ministro de Economía:
El Gobierno debe entender que la reactivación del sector industrial es clave para Chile
Frente al optimismo manifestado por Lucas Palacios, en cuanto a que en el inicio del tercer trimestre “estamos viendo la luz”, los industriales metalúrgicos y metalmecánicos alertaron sobre la urgencia de que la autoridad económica considere el Plan de Reactivación Industrial que elaboró el gremio para estimular el crecimiento y el empleo.
El presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, afirmó hoy que “el Gobierno debe entender que la reactivación del sector industrial es clave para Chile”, en respuesta a las declaraciones del ministro Lucas Palacios, quien se manifestó optimista frente a la recuperación de la economía a partir del tercer trimestre.
“De acuerdo a nuestras proyecciones, la normalización de la economía recién se iniciará en septiembre, e inevitablemente la contracción de este año se ubicará en torno al 6%. Desde ahí, se iniciará un lento retorno al potencial económico, hacia el año 2023. En este escenario, la reactivación del sector industrial es clave para Chile, pues representa un 11% del PIB”, señaló Arrigoni.
En este contexto, recalcó la urgencia que tiene para el país que el Gobierno considere el Plan de Reactivación Industrial, que elaboró el gremio junto a Econsult, y que contempla 5 medidas de fácil ejecución en el corto plazo y que, entre otros impactos, generarían la creación de 350 mil empleos.
Entre las iniciativas, destaca la redefinición del límite de categorización de las pymes, con lo cual se ampliaría el número de empresas que pueden acceder a programas e instrumentos de apoyo. Concretamente, se propone duplicar los límites de ventas anuales, lo que generaría que el 55% de los empleados y el 20% de las ventas en Chile se encuentren en la categoría pyme.
Otras medidas que incluye el plan es la renovación tecnológica que permita adoptar las prácticas de la Industria 4.0. e incentivos a la recontratación de trabajadores hasta fines de 2021, para hacer frente al 25% de desempleo.
Arrigoni agregó que “la Nueva Industria tiene que responder a las demandas sociales y económicas del nuevo Chile post pandemia. No cabe duda que habrá cambios en la economía mundial, hay muchos signos de un proceso de desglobalización, en donde los temas sociales están tomando más importancia que los económicos. En este cambio la Industria 4.0 juega un papel fundamental, facilita que regrese la manufactura que se perdió por los países low cost”.
Finalmente, el dirigente gremial informó que todos estos temas serán abordados la próxima semana en el Foro Anual de la Industria, que en esta oportunidad lleva por título: “La Nueva Industria, Motor de la Reactivación Económica y del Empleo”, con la participación del economista Andrés Velasco y del cientista político Daniel Mansuy, como expositores, y con un panel de debate en el que estarán presentes Manuel Marfán, Máximo Pacheco, Andrea Tokman, José Ramón Valente y Jeannette Von Wolfersdorff.
Asimet, agosto 18 de 2020
En su Informe de Cuentas Nacionales, el Banco Central explicó que «el resultado se vio incidido por la emergencia sanitaria asociada al covid-19».
En su Informe de Cuentas Nacionales, el Banco Central informó que durante el segundo trimestre de 2020, la economía chilena cayó 14,1% respecto a igual periodo del año anterior.
Se trata de un desplome que oficialmente no se veía desde 1986, año desde el cual el Banco Central tiene registros, aunque distintos analistas adelantaron que se trata del peor dato trimestral desde la crisis de 1982. De todas formas, el mismo ministro de Hacienda, Ignacio Briones, ya había dicho que sería «un segundo trimestre para el olvido«.
«Este resultado se vio incidido por la emergencia sanitaria asociada al Covid-19, que influyó en la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de establecimientos productivos», explicó el ente rector en su informe.
En esa línea, comentó que las actividades mayormente afectadas fueron servicios personales, comercio, transporte, construcción, restaurantes y hoteles, industria manufacturera y servicios empresariales. Mientras que desde la perspectiva del gasto, estos efectos se reflejaron en un menor consumo de los hogares y en la inversión.
«Acorde con cifras ajustadas por estacionalidad, el PIB se redujo 13,2% respecto del trimestre anterior, resultado que fue explicado por contracciones en la mayoría de las actividades, siendo servicios personales, construcción, comercio y transporte las de mayor incidencia». En contraste, minería fue la única actividad con cifras positivas, aunque con un dinamismo menor que el del trimestre anterior.
Asimismo, el informe apuntó que el trimestre analizado presentó un día hábil menos que el mismo periodo del año anterior, resultando en un efecto calendario igual a -0,1 puntos porcentuales.
-15,1% cayó la inversión en el segundo trimestre, muy por debajo del +0,4% anotado en el primer cuarto del año
Desde la perspectiva del gasto, la demanda interna determinó el resultado del PIB, anotando una caída de 19,1% (-2,8% en el primer trimestre). En tanto, compensaron en parte este resultado las exportaciones netas, donde las importaciones registraron una mayor disminución que las exportaciones.
De acuerdo al Central, el resultado de la demanda interna «fue explicado por el menor consumo, en particular de hogares, y en menos medida, por la caída en la formación bruta de capital fijo (inversión)». Así, el consumo de los hogares presentó una disminución de 22,4%, mientras que la inversión se redujo 15,1%.
Revisión cifras primer trimestre
En su informe, el instituto emisor revisó las cifras de las cuentas nacionales del primer trimestre y determinó una nueva estimación para el PIB de dicho periodo, pasando de 0,4% a 0,2%.
Desde la perspectiva del origen, las revisiones de mayor incidencia negativa se registraron en las actividades agropecuario-silvícola (de -1,3% a -3,5%), servicios personales (-5,3% a -6%) e industria manufacturera (1,1% a 0,8%), expuso el BC.
Por su parte, la demanda interna corrigió su tasa de crecimiento anual para el primer trimestre de -2,6% a -2,8%, debido principalmente a la revisión en la variación de existencias. Asimismo, el comercio exterior tuvo un ajuste generalizado a la baja, con una mayor revisión en términos de incidencia de las improtaciones, con lo que el efecto neto en el PIB fue positivo.
Fuente: Emol economía, agosto 18 de 2020
• En reunión con el ministro Alfredo Moreno, presidente del gremio, Dante Arrigoni, sostuvo que con un cronograma concreto de partida de obras “nosotros podríamos asumir compromisos de contratación y de inversión con anterioridad, y de esta forma ayudar a paliar en parte la enorme cesantía imperante”.
• El ministro dio a conocer el criterio de priorización de estos proyectos, entre los que destacan obras que puedan llamarse a licitación en el corto plazo, que ya cuenten con permisos medioambientales, y con alto impacto en la generación de empleo.
El ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, sostuvo esta mañana una video conferencia con socios de ASIMET en la que detalló aspectos relacionados con la puesta en marcha del programa de inversiones públicas comprometido por el Gobierno por US$4 mil 500 millones extra para el periodo 2020 – 2022 en obras de infraestructura.
Al respecto, el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, señaló la necesidad de contar con un cronograma concreto de los proyectos que impulsará el Gobierno, “especificando el monto comprometido y fechas de inicio, además de medidas que eliminen el exceso de burocracia que generalmente ralentizan su puesta en marcha”, indicó.
“Si hay fechas comprometidas de partida de obras, entonces nosotros podríamos asumir compromisos de contratación y de inversión con anterioridad, y de esta forma ayudar a paliar en parte la enorme cesantía imperante”, agregó Arrigoni.
El timonel de ASIMET señaló en el encuentro con el ministro Moreno que la industria metalúrgica y metalmecánica tiene una interacción permanente y directa con varios sectores de la economía, entre los que destacan de manera muy relevante la minería y la construcción, por lo que las inversiones en infraestructura pública son clave para la reactivación de esa industria.
En ese sentido, indicó que “la reactivación industrial será muy relevante para el país en esta crisis, dado que alcanza un 11% de su PIB, y dentro de la industria manufacturera el sector metalúrgico y metalmecánico alcanza el 20% de su producción”, explicó.
Más adelante, Arrigoni se refirió al Plan de Reactivación Industrial que elaboró el gremio junto a Econsult en el que se analizaron las políticas aplicadas por los países desarrollados para superar anteriores crisis globales, como la asiática o la subprime. “La conclusión fue que la inversión pública en infraestructura fue una política que aplicaron todas las economías para poder reactivarse, por el impacto positivo que genera no solo en la recuperación de corto plazo, sino también en materia de innovación y crecimiento de largo plazo”, sostuvo
Finalmente, informó que las propuestas de este plan relacionadas con el impulso de infraestructura pública y privada son tres: activar el Plan de Negocios Quinquenal del Fondo de Infraestructura para impulsar la inversión; acelerar y optimizar el pipeline de proyectos de concesiones del Gobierno, priorizando aquellas iniciativas que reduzcan cuellos de botella logísticos, y agilizar la aprobación de proyectos privados que podrían tener mayor impacto en empleo e industria nacional, y que estén más avanzados en el proceso de aprobación, usando el catastro de proyectos de GPS.
“Para reactivar nuestra economía y dar trabajo a los más de dos millones de desempleados que ya registra nuestro país, necesitamos estas activaciones para ayer”, concluyó.
Criterios de priorización de la inversión pública
Por su parte, durante su intervención el ministro Alfredo Moreno dio a conocer los criterios de priorización de la inversión pública incluida en el plan, los que se agrupan en 5 puntos:
1.-Ejecución inmediata de proyectos: obras que puedan llamarse a licitación en el corto plazo y que cuenten con permisos medioambientales y rentabilidad social positiva.
2.- Creación de empleo: obras que generen alta mano de obra en forma directa e indirecta.
3.- Motor para el crecimiento económico: aporte al PIB por efecto multiplicador de la inversión en infraestructura, e inversiones que generen productividad adicional a la economía.
4.- Cobertura regional: proyectos de inversión que cubren todas las regiones del país.
5.-Medio ambiente y cambio climático: inversiones con énfasis “verde” para preservar el medio ambiente. Inversiones de adaptación al cambio climático, especialmente a la sequía.
Al término del encuentro el ministro de Obras Públicas se comprometió a hacer llegar en los próximos días a los socios de ASIMET la lista de proyectos específicos que incluirá el plan.
Dante Arrigoni, presidente de Asimet, conversó con Reporte Minero y Energético sobre el plan de rescate de la industria.
La Asociación de Industrias Metalúrgicas (Asimet), y la consultora de inversiones Econsult, presentaron recientemente un plan para atraer al país inversiones por más de 6.500 millones de dólares y generar 350.000 nuevos empleos en el sector industrial.
Reporte Minero y Energético conversó con el presidente de Asimet, Dante Arrigoni, sobre las propuestas del gremio para fortalecer las pymes, mejorar la infraestructura pública y privada, promover la adopción de tecnologías 4.0 e incentivar la creación de empleos.
Fuente: Reporte Minero, agosto 06 de 2020
El presidente del gremio, Dante Arrigoni, señaló que una iniciativa de fácil ejecución y de alto impacto que debería haber anunciado el Gobierno es subir el límite de categorización de las pymes, duplicando su límite de ventas anuales hasta las 200 mil UF.
La Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, apoyó esta noche las medidas de reactivación económica y del empleo que anunció esta noche el Presidente de la República en su cuenta anual, no obstante las calificó de insuficientes para el sector industrial y para los desafíos que Chile tiene por delante.
“El Gobierno debería aplicar en lo que resta de su mandato medidas de fácil ejecución y de alto impacto para la reactivación de las industrias en Chile, como por ejemplo, redefinir el límite de categorización de las pymes, con lo cual se amplía el número de empresas que pueden acceder a programas e instrumentos de apoyo. Concretamente, duplicar los límites de ventas anuales hasta las 200.000 UF, lo que generaría un aumento significativo en la cobertura de los trabajadores, y un aumento importante en la incidencia de las ventas de Chile”, sostuvo el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni.
Otras de las medidas que a juicio del gremio debió incluirse en los anuncios del Mandatario fue una depreciación de 150% sobre la modernización de maquinaria manufacturera y productos tecnológicos asociados a la Industria 4.0, “con el objetivo de hacer más productivas y competitivas nuestras empresas que están afectadas por una desigual competencia internacional”, indicó Arrigoni.
Ambas medidas señaladas por el dirigente gremial forman parte del Plan de Reactivación Industrial que elaboraron ASIMET y Econsult, con iniciativas de alto impacto para acelerar la reactivación de la economía y del empleo, y que ya se encuentra en manos de las autoridades económicas.
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El Imacec minero se mantuvo en números azules, creciendo 2,2% en comparación al mismo mes del año pasado.
La economía chilena sufrió su tercer desplome de dos dígitos consecutivo. Esto, ya que según informó esta mañana el Banco Central, el Imacec de junio de 2020 cayó 12,4% en comparación al mismo mes del año pasado.
De todas formas, la caída fue menos profunda a lo previsto por el mercado, donde se esperaba que el Imacec del sexto mes del año se hundiera 15% según el sondeo de Bloomberg. Así, con lo apuntado por el Banco Central, la economía nacional preliminarmente registró un retroceso de 13,9% en el segundo trimestre del presente año.
La serie desestacionalizada, en tanto, en junio creció 1,7% respecto del mes precedente y disminuyó 13,3% en doce meses. El mes registró un día hábil más que junio de 2019.
Mientras que el Imacec minero creció 2,2%, y el no minero cayó 14%.
De acuerdo con el informe del ente emisor, el resultado del mes se vio impactado por los efectos de la emergencia sanitaria. En este contexto, las actividades más afectadas fueron los servicios y la construcción, y, en menor medida, el comercio y la industria manufacturera.
En los servicios, destacaron las caídas de educación, transporte, restaurantes y hoteles, y servicios empresariales. En términos desestacionalizados, y con respecto al mes anterior, el Imacec minero aumentó 1,1% y el no minero lo hizo en 1,7%.
Al final de su comunicado, el Banco Central advirtió que, producto de los desafíos que ha impuesto la pandemia para la recolección de datos, «las cifras entregadas en esta oportunidad podrían estar sujetas a mayores revisiones que las registradas históricamente, las cuales serán difundidas de acuerdo al calendario de publicaciones y revisiones de Cuentas Nacionales».
«Conforme a este calendario de difusión, los resultados preliminares del PIB correspondientes al segundo trimestre del año en curso, así como las revisiones del primer trimestre, serán difundidos el próximo 18 de agosto», concluyó.
Fuente: Emol economía, agosto 03 de 2020
En junio de 2020, según informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el Índice de Producción Industrial (IPI) decreció 2,6% en doce meses, debido a las incidencias negativas de dos de los tres sectores que lo componen.
El Índice de Producción Manufacturera (IPMan) fue el que más influyó en el resultado, al anotar una reducción interanual de 8,3% e incidir -3,739 puntos porcentuales (pp.) en la variación del IPI. Lo anterior se explicó, en gran medida, por la baja en doce meses de 5,0% en la elaboración de productos alimenticios, que incidió -1,672 pp. en la contracción del IPMan.
El Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) descendió 0,8% en relación con junio de 2019 e incidió -0,095 pp. en la variación del IPI. Esto, debido a que dos de las tres actividades que lo componen presentaron una reducción, especialmente electricidad, que se contrajo 1,4%, influyendo -0,972 pp. en el descenso del IPEGA.
El Índice de Producción Minera (IPMin) presentó un aumento de 2,9% respecto a igual mes del año anterior e incidió 1,239 pp. en el IPI. Esto, como consecuencia de la mayor actividad registrada en la minería metálica, que creció 3,2%, influyendo 3,076 pp. en la variación del IPMin, producto del alza de 2,8% en la extracción y procesamiento de cobre.
Fuente: Diario Estrategia, julio 31 de 2020
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De acuerdo a lo informado por el INE, debido a la implementación de la Ley de Protección al Empleo, los ocupados ausentes crecieron 163,2% en el periodo evaluado.
La tasa de desempleo del país escaló a 12,2% en el trimestre móvil abril-junio de 2020, incrementándose 4,9 puntos porcentuales respecto del mismo periodo del año anterior, según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Así, de acuerdo a la exposición de la directora de la entidad, Sandra Quijada, el resultado del trimestre mencionado se debió a la disminución de 15,4% de las fuerza de trabajo y de 20% de los ocupados. Por su parte, los desocupados aumentaron 42,9%, incididos únicamente por los cesantes (54,1%).
De esta forma, en un año se destruyeron 1.780.000 puestos de trabajo y el 12,2% de desocupación, si bien se trata del nivel más alto desde la serie comparable de 2010, se trata del peor nivel del desempleo desde el año 1987.
Según los datos del INE, en el trimestre analizado, por primera vez en la serie desde 2010, la tasa de desocupación de los hombres (12,6%) fue mayor que la de las mujeres (11,7%).
En cuanto a la ocupación, en doce meses, la estimación total de ocupados decreció 20%, incidida tanto por las mujeres (-23,5%) como por los hombres (-17,3%). Por su parte, debido a la implementación de la Ley de Protección al Empleo, los ocupados ausentes, que representaron el 18,1% del total de ocupados, crecieron 163,2% en un año, equivalente a 801.800 personas.
Según sector económico, la contracción de los ocupados fue influida por comercio (-24%), construcción (-30,6%) y alojamiento y servicio de comidas (-48,5%), en tanto que por categoría ocupacional los principales retrocesos se observaron en los trabajadores por cuenta propia (-34,7%) y los asalariados formales (-10).
Respecto a las tasas de participación y de ocupación, éstas se situaron en 51,9% y 45,6% en doce meses, decreciendo 10,8 pp. y 12,5 pp. en cada caso, alcanzando los niveles más bajos en al menos 10 años.
Ocupados ausentes
En doce meses, la reducción del total de ocupados (-20%) fue liderada por los ocupados presentes en su trabajo durante la semana de referencia (-30,6%), mientras que los ocupados ausentes, que representaron el 18,1% del total de ocupados, aumentaron 163,2%.
«Esto se explicó directamente por el impacto de la Ley de Protección del Empleo que comenzó a regir a contar de abril de 2020«, explicó el INE y detalló que para ser considerados «ausentes», los ocupados deben mantener un vínculo con el trabajo, seguir percibiendo algún ingreso por él o volver a trabajar dentro de cuatro semanas o menos.
«Si estos ausentes relacionados al covid-19 se sumaran a la población desocupada, la tasa de desocupación hipotéticamente alcanzaría un 22,8%»
Sandra Quijada
«Se mantiene la tendencia de los meses previos, donde los ocupados ausentes aumentaron. Entonces si observamos a los ocupados ausentes, estos han tenido un aumento de más del 43% en el trimestre móvil, por lo tanto vemos que la Ley de Protección del Empleo ha amortiguado el mayor dinamismo de la ocupación», dijo Quijada.
En esa línea, la directora del INE explicó que en la pregunta que se hace de «¿por qué no trabajó la semana pasada?» se tuvo que hacer una clasificación respecto de las razones que están relacionadas con el covid-19 «y vemos que la mayor parte de la gente responde que la suspensión temporal del trabajo es una de las razones por las que está ausente de su trabajo, que es alrededor de unas 545 mil personas».
Entonces, «al clasificar todas estas razones llegamos a un total de 859 mil 130 personas que podrían estar afectadas en su razón de ausencia por el covid-19. Dicha cantidad corresponde a un 10,6% de la fuerza de trabajo, por lo tanto si estos ausentes relacionados al covid-19 se sumaran a la población desocupada, la tasa de desocupación hipotéticamente alcanzaría un 22,8%«, dijo Quijada.
Fuente: Emol economía, julio 31 de 2020