El Imacec minero se mantuvo en números azules, creciendo 2,2% en comparación al mismo mes del año pasado.
La economía chilena sufrió su tercer desplome de dos dígitos consecutivo. Esto, ya que según informó esta mañana el Banco Central, el Imacec de junio de 2020 cayó 12,4% en comparación al mismo mes del año pasado.
De todas formas, la caída fue menos profunda a lo previsto por el mercado, donde se esperaba que el Imacec del sexto mes del año se hundiera 15% según el sondeo de Bloomberg. Así, con lo apuntado por el Banco Central, la economía nacional preliminarmente registró un retroceso de 13,9% en el segundo trimestre del presente año.
La serie desestacionalizada, en tanto, en junio creció 1,7% respecto del mes precedente y disminuyó 13,3% en doce meses. El mes registró un día hábil más que junio de 2019.
Mientras que el Imacec minero creció 2,2%, y el no minero cayó 14%.
De acuerdo con el informe del ente emisor, el resultado del mes se vio impactado por los efectos de la emergencia sanitaria. En este contexto, las actividades más afectadas fueron los servicios y la construcción, y, en menor medida, el comercio y la industria manufacturera.
En los servicios, destacaron las caídas de educación, transporte, restaurantes y hoteles, y servicios empresariales. En términos desestacionalizados, y con respecto al mes anterior, el Imacec minero aumentó 1,1% y el no minero lo hizo en 1,7%.
Al final de su comunicado, el Banco Central advirtió que, producto de los desafíos que ha impuesto la pandemia para la recolección de datos, «las cifras entregadas en esta oportunidad podrían estar sujetas a mayores revisiones que las registradas históricamente, las cuales serán difundidas de acuerdo al calendario de publicaciones y revisiones de Cuentas Nacionales».
«Conforme a este calendario de difusión, los resultados preliminares del PIB correspondientes al segundo trimestre del año en curso, así como las revisiones del primer trimestre, serán difundidos el próximo 18 de agosto», concluyó.
Fuente: Emol economía, agosto 03 de 2020
En junio de 2020, según informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el Índice de Producción Industrial (IPI) decreció 2,6% en doce meses, debido a las incidencias negativas de dos de los tres sectores que lo componen.
El Índice de Producción Manufacturera (IPMan) fue el que más influyó en el resultado, al anotar una reducción interanual de 8,3% e incidir -3,739 puntos porcentuales (pp.) en la variación del IPI. Lo anterior se explicó, en gran medida, por la baja en doce meses de 5,0% en la elaboración de productos alimenticios, que incidió -1,672 pp. en la contracción del IPMan.
El Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) descendió 0,8% en relación con junio de 2019 e incidió -0,095 pp. en la variación del IPI. Esto, debido a que dos de las tres actividades que lo componen presentaron una reducción, especialmente electricidad, que se contrajo 1,4%, influyendo -0,972 pp. en el descenso del IPEGA.
El Índice de Producción Minera (IPMin) presentó un aumento de 2,9% respecto a igual mes del año anterior e incidió 1,239 pp. en el IPI. Esto, como consecuencia de la mayor actividad registrada en la minería metálica, que creció 3,2%, influyendo 3,076 pp. en la variación del IPMin, producto del alza de 2,8% en la extracción y procesamiento de cobre.
Fuente: Diario Estrategia, julio 31 de 2020
De acuerdo a lo informado por el INE, debido a la implementación de la Ley de Protección al Empleo, los ocupados ausentes crecieron 163,2% en el periodo evaluado.
La tasa de desempleo del país escaló a 12,2% en el trimestre móvil abril-junio de 2020, incrementándose 4,9 puntos porcentuales respecto del mismo periodo del año anterior, según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Así, de acuerdo a la exposición de la directora de la entidad, Sandra Quijada, el resultado del trimestre mencionado se debió a la disminución de 15,4% de las fuerza de trabajo y de 20% de los ocupados. Por su parte, los desocupados aumentaron 42,9%, incididos únicamente por los cesantes (54,1%).
De esta forma, en un año se destruyeron 1.780.000 puestos de trabajo y el 12,2% de desocupación, si bien se trata del nivel más alto desde la serie comparable de 2010, se trata del peor nivel del desempleo desde el año 1987.
Según los datos del INE, en el trimestre analizado, por primera vez en la serie desde 2010, la tasa de desocupación de los hombres (12,6%) fue mayor que la de las mujeres (11,7%).
En cuanto a la ocupación, en doce meses, la estimación total de ocupados decreció 20%, incidida tanto por las mujeres (-23,5%) como por los hombres (-17,3%). Por su parte, debido a la implementación de la Ley de Protección al Empleo, los ocupados ausentes, que representaron el 18,1% del total de ocupados, crecieron 163,2% en un año, equivalente a 801.800 personas.
Según sector económico, la contracción de los ocupados fue influida por comercio (-24%), construcción (-30,6%) y alojamiento y servicio de comidas (-48,5%), en tanto que por categoría ocupacional los principales retrocesos se observaron en los trabajadores por cuenta propia (-34,7%) y los asalariados formales (-10).
Respecto a las tasas de participación y de ocupación, éstas se situaron en 51,9% y 45,6% en doce meses, decreciendo 10,8 pp. y 12,5 pp. en cada caso, alcanzando los niveles más bajos en al menos 10 años.
Ocupados ausentes
En doce meses, la reducción del total de ocupados (-20%) fue liderada por los ocupados presentes en su trabajo durante la semana de referencia (-30,6%), mientras que los ocupados ausentes, que representaron el 18,1% del total de ocupados, aumentaron 163,2%.
«Esto se explicó directamente por el impacto de la Ley de Protección del Empleo que comenzó a regir a contar de abril de 2020«, explicó el INE y detalló que para ser considerados «ausentes», los ocupados deben mantener un vínculo con el trabajo, seguir percibiendo algún ingreso por él o volver a trabajar dentro de cuatro semanas o menos.
«Si estos ausentes relacionados al covid-19 se sumaran a la población desocupada, la tasa de desocupación hipotéticamente alcanzaría un 22,8%»
Sandra Quijada
«Se mantiene la tendencia de los meses previos, donde los ocupados ausentes aumentaron. Entonces si observamos a los ocupados ausentes, estos han tenido un aumento de más del 43% en el trimestre móvil, por lo tanto vemos que la Ley de Protección del Empleo ha amortiguado el mayor dinamismo de la ocupación», dijo Quijada.
En esa línea, la directora del INE explicó que en la pregunta que se hace de «¿por qué no trabajó la semana pasada?» se tuvo que hacer una clasificación respecto de las razones que están relacionadas con el covid-19 «y vemos que la mayor parte de la gente responde que la suspensión temporal del trabajo es una de las razones por las que está ausente de su trabajo, que es alrededor de unas 545 mil personas».
Entonces, «al clasificar todas estas razones llegamos a un total de 859 mil 130 personas que podrían estar afectadas en su razón de ausencia por el covid-19. Dicha cantidad corresponde a un 10,6% de la fuerza de trabajo, por lo tanto si estos ausentes relacionados al covid-19 se sumaran a la población desocupada, la tasa de desocupación hipotéticamente alcanzaría un 22,8%«, dijo Quijada.
Fuente: Emol economía, julio 31 de 2020
El presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, expresó su apoyo y aprobación al cambio de gabinete, señalando que cualquier estrategia de reactivación de la economía y el empleo “necesita contar con un equipo político que garantice la gobernabilidad”.
En ese sentido, se mostró esperanzado en que este nuevo gabinete político “pueda reencausar la conducción del país por una hoja de ruta conocida, que cuente con la necesaria legitimidad por parte de la ciudadanía y que termine con el clima de incertidumbre que ha predominado en las últimas semanas”, indicó.
“Cualquier plan de reactivación de la economía y el empleo debe desarrollarse sobre la base de una institucionalidad donde no haya incertezas de ningún tipo, y que dé garantías que incentiven la inversión, que es el único camino que tenemos como país para poder superar esta crisis”, concluyó.
Desde la Cámara Chilena de la Construcción, su presidente remarcó que «lo más importante es que esperamos que marque el inicio de una nueva etapa para nuestro país».
Tras la amplia cirugía que realizó el Presidente Sebastián Piñera a su comité político, distintos gremios empresariales reaccionaron ante el nuevo cambio de gabinete y manifestaron que, más allá de los nombres que salieron y entraron al Gobierno, lo que debe primar es el diálogo y la construcción de acuerdos.
Así, desde la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), su presidente Patricio Donoso expresó: «Más allá de los nombres, lo más importante es que esperamos que esto marque, efectivamente el inicio de una nueva etapa para nuestro país, en que, sobre la base de un estricto respeto por la institucionalidad, prime el diálogo y la construcción de acuerdos que privilegien el bien común».
«Por cierto, esta no es tarea solo de un Presidente de la República, un gabinete o un Gobierno. Es un desafío que debe enfrentar toda la clase política en su conjunto y los demás actores sociales porque estamos viviendo la crisis más grave e incierta de las últimas décadas y solo podremos salir de ella con tolerancia y unidad«, agregó el líder gremial.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Ricardo Ariztía, comentó que «los ministros son colaboradores del presidente de la República, Sebastián Piñera, y su permanencia depende de las necesidades de su gestión. Por ello, comprendemos y respaldamos los ajustes que realizó hoy, y esperamos que estos fortalezcan al Gobierno y le permitan enfrentar de mejor forma los desafíos que estamos teniendo como país».
«El compromiso de la SNA es continuar contribuyendo al desarrollo de mejores políticas públicas y, en ese sentido, reiteramos nuestra disposición a colaborar y trabajar en conjunto con las carteras que requieran de nuestra visión y experiencia», puntualizó.
Desde la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet), su presidente Dante Arrigoni expresó su apoyo y aprobación al cambio de gabinete, señalando que cualquier estrategia de reactivación de la economía y el empleo «necesita contar con un equipo político que garantice la gobernabilidad«.
En ese sentido, se mostró esperanzado en que este nuevo gabinete político «pueda reencausar la conducción del país por una hoja de ruta conocida, que cuente con la necesaria legitimidad por parte de la ciudadanía y que termine con el clima de incertidumbre que ha predominado en las últimas semanas», indicó.
«Cualquier plan de reactivación de la economía y el empleo debe desarrollarse sobre la base de una institucionalidad donde no haya incertezas de ningún tipo, y que dé garantías que incentiven la inversión, que es el único camino que tenemos como país para poder superar esta crisis», remarcó Arrigoni.
Fuente: Emol economía, julio 28 de 2020
Sebastián Sichel: “La forma de clasificación de las empresas en Chile es absolutamente conservadora”
En reunión virtual con empresarios de ASIMET, la autoridad afirmó que subir esta categorización un peldaño “nos permitiría a los bancos una posibilidad distinta de usar las garantías estatales”.
“Es una mala mirada de un país que quiere desarrollarse”. Así calificó esta mañana el presidente de BancoEstado, Sebastián Sichel, la actual clasificación de empresas que rige hoy en Chile, la que, según indicó, debe asimilarse a la que existe en países industrializados, como Alemania e Italia.
De esta forma, dio su pleno respaldo a la propuesta que entregó ASIMET al Gobierno de duplicar los límites de la actual categorización de las pymes en Chile –incluida en el Plan de Reactivación Industrial-, iniciativa que permitiría a las empresas poder acceder a mayores beneficios y apoyos en medio de la actual crisis económica.
“Tiene toda la lógica que se corran un peldaño hacia arriba, las micro debería ser hasta 5 mil UF (en ventas anuales), las pequeña pensar en algo más cercano a los 200 mil UF y de ahí hacia arriba. Hay que correr un eslabón completo la calificación, y eso nos va a permitir a nosotros los bancos una posibilidad distinta de usar las garantías estatales”, sostuvo Sichel.
Durante la charla telemática, el presidente de BancoEstado informó que, al 3 de julio de 2020, los créditos Covid – Fogape que se han otorgado se distribuyen de la siguiente manera: un 56% de ellos para la microempresa; un 33% a las pequeñas; un 6,4% a las medianas y un 4,6% a las grandes.
En cuanto a los sectores, la mayoría de las operaciones corresponde al Comercio (23.562), seguido por Servicios (19.781), Transporte y almacenamiento (9.851) y Manufactura (3.337). Estas últimas equivalen a MM$114.685.
Sichel explicó que actualmente el banco se encuentra abocado a una estrategia de ir a ofrecer créditos, debido a que han advertido una baja en los requerimientos en el último mes, con menos de mil solicitudes. “La idea es ir con ejecutivos a ofrecer créditos donde hay necesidad de liquidez. Esto para el banco es riego pero yo estoy dispuesto a correr el riesgo. No es un negocio, el banco está dispuesto a correr políticas de riesgo, porque siento que acá hay una tremenda oportunidad de fidelidad con el banco”, indicó.
En ese sentido, informó que la institución se puso como meta un plazo de 8 días para otorgar el crédito a los clientes, y de 20 días para los no clientes.
Finalmente, sostuvo que para el mediano plazo BancoEstado debe tener una mirada de reactivación mucho más activa, para cuando empiece el desconfinamiento. “Esto requiere ir diseñando instrumentos especiales de financiamiento como capital de inversión o desarrollo de productos para transformación tecnológica con tasas distintas y productos que en general puedan acelerar este financiamiento. Estas estrategias deben ir unidas a subsidios”, concluyó.
La iniciativa, que tiene un impacto de US$ 6.500 millones en inversión, sugiere 5 medidas clave, como redefinir el límite de categorización de las pymes hasta las 200 mil UF. de ventas anuales, con lo cual se amplía el número de empresas que pueden acceder a programas e instrumentos de apoyo.
La Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, en un trabajo realizado junto a Econsult, envió al Gobierno un “Plan de Reactivación Industrial” que contiene una batería de medidas para hacer frente en el corto plazo a los impactos provocados por la crisis sanitaria. La estrategia tiene como objetivo principal la creación en el corto plazo de 350 mil puestos de trabajo.
“De acuerdo a las proyecciones que tomamos en cuenta para hacer esta estrategia, la normalización de la economía recién se iniciaría en agosto, e inevitablemente la contracción de este año se ubicará en torno al 8%. El desempleo, en tanto, bordeará el 25% a finales de 2020”, señaló el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni.
“En materia de empleo en la industria manufacturera, el efecto de esta crisis es enorme: al mes de mayo de 2020 se han perdido 126 mil 500 puestos de trabajo, lo que equivale a una caída de 14,4% en un año”, informó, agregando que, en este escenario, “la reactivación del sector industrial es clave para Chile, y en particular el de la manufactura, que representa un 11% del PIB, por lo que necesitamos reactivarnos lo antes posible.
Según explicó Arrigoni, la propuesta presentada al Gobierno tiene un impacto de US$6mil 500 millones en inversión, y su principal virtud es que es una estrategia para el corto plazo, con propuestas de fácil ejecución, que se pueden implementar de inmediato por el Gobierno, “porque no requieren de largos proyectos de ley ni de mayores trámites legislativos ni burocráticos, que por lo general siempre ralentizan este tipo de planes”, sostuvo.
Propuesta
El Plan de Reactivación Industrial ASIMET Econsult se sustenta en 5 propuestas concretas:
- Redefinir el límite de categorización de las pymes para fortalecer la base empresarial, con lo cual se amplía el número de empresas que pueden acceder a programas e instrumentos de apoyo. Concretamente, se propone duplicar los límites de ventas anuales hasta las 200.000 UF, lo que generaría un aumento en la cobertura de los trabajadores de un 44% a un 55%, y un aumento en la incidencia de las ventas de Chile hasta un 20%.
- Impulsar infraestructura pública y privada en tres frentes: Fondo de Infraestructura, Dirección General de Concesiones del MOP y GPS. En este punto, se propone activar el Plan de Negocios Quinquenal del Fondo de Infraestructura para impulsar la inversión; acelerar y optimizar el pipeline de proyectos de concesiones del Gobierno, priorizando aquellos proyectos que reduzcan cuellos de botella logísticos, y agilizar aprobación de proyectos privados que podrían tener mayor impacto en empleo e industria nacional, y que estén más avanzados en el proceso de aprobación, usando el catastro de proyectos de GP
- Renovación tecnológica que permita adoptar las prácticas de la Industria 4.0. Con el objetivo de fomentar la renovación de maquinaria y tecnología asociados a la Industria 4.0. se propone una depreciación de 150% sobre la modernización de maquinaria manufacturera y productos tecnológicos asociados a ella, para alentar rápida adopción de actividades innovadoras y productivas en empresas manufactureras.
- Incentivos a la recontratación de trabajadores hasta fines de 2021 para hacer frente al 25% de desempleo. Dirigido a quienes hayan estado desempleados 2 meses o más. Se entregará como crédito tributario a la empresa un 20% del valor de la remuneración del nuevo trabajador dependiente. La contratación deberá tener un mínimo de 3 meses, y el crédito tendrá un tope de una vez el salario mínimo.
- Establecer una autoridad de Gobierno focalizada en la industria. En concreto, se propone la restructuración del actual Ministerio de Economía. La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura se traspasa al Ministerio de Agricultura, y se crea una Subsecretaría para la Industria.
“Este plan ya está en manos de las autoridades económicas del país, de quienes esperamos una voluntad positiva para que lo integren a sus estrategias de corto plazo para superar esta grave crisis”, concluyó el presidente de ASIMET.
Fuente: Diario Estrategia, julio 06 de 2020
La propuesta del sector se enfoca en cinco medidas, como un incentivo a la recontratación y un nuevo límite de ventas para clasificar a las PYME con el fin de aumentar el acceso a los programas de apoyo.
Al igual que el resto de las industrias, la metalúrgica y metalmecánica no ha quedado ajena a los impactos del coronavirus. El sector ya advertía en enero los efectos que tendría la crisis social en la pérdida de empleos -que en ese entonces se calculaban en unas 25 mil plazas- y luego este pronóstico se superó con creces a raíz de la pandemia,.
El presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet), Dante Arrigoni, señala que la industria acumulaba una pérdida de 126.500 puestos de trabajo a mayo, lo que equivale a una caída de 14,4% en un año. Y si bien, la mayoría de las empresas del sector se han mantenido operando -son parte de la cadena de compañías con categoría de esenciales-, proyectan que el desempleo llegará a 16% hacia fin de año.
Bajo esa consigna, y en un contexto donde se prevé que la recuperación económica demorará unos tres años, Asimet y Econsult presentarán este lunes al Gobierno un plan de reactivación industrial que apunta a la generación de 350 mil empleos.
Este implica una inversión de US$ 6.500 millones y se centra en cinco medidas que apuntan a modernizar la industria e incrementar la productividad. “La reactivación del sector industrial es clave para Chile, y en particular el de la manufactura, pues representa un 11% del PIB, por lo que necesitamos reactivarnos lo antes posible”, dice Arrigoni.
Las cinco medidas
El plan usó como referente a siete países que cuentan con un alto índice de productividad: Alemania, España, Australia, Estados Unidos, Corea del Sur, Vietnam y Tailandia. Arrigoni explica que, en la actualidad Chile es solamente la mitad de productivo que dichas naciones y la idea es que con estas medidas pueda subir al 70%.
La primera de las acciones apunta a redefinir el límite de ventas que se utiliza actualmente para categorizar las PYME, pasando de 100 mil UF anuales a 200 mil UF (en los países referentes, este tope equivale a 1.200.000 UF).
Con esto -explica Arrigoni- se podrán incrementar las empresas del sector que pueden acceder a programas e instrumentos de apoyo desde 22% a 45%. Además, también aumentará la cobertura de los trabajadores ya que un 55% contaría con beneficios para las PYME, y un subirá su incidencia de las ventas totales del país hasta un 20%. En segundo lugar, se plantea agilizar los proyectos de infraestructura que están en la cartera de concesiones, del plan quinquenal que recientemente dio a conocer el Fondo de Infraestructura y la oficina GPS del ministerio de Economía. Para ello, propone reducir los cuellos de botella como burocracia e incertezas tras el otorgamiento de los permisos correspondientes.
“Un tema fundamental es agilizar la permisología de estos proyectos y que no hemos sido capaces de sacar adelante. Y hoy es fundamental si queremos activar la economía”, dice.
La renovación tecnológica es otro punto clave. Arrigoni enfatiza que las empresas del sector deben adquirir maquinaria industrial 4.0, y para incentivar su adopción propone la depreciación de impuestos de estos activos de 150%.
Incentivo a la recontratación
Según las proyecciones del gremio, este año podría cerrar con una tasa de desempleo de 25% (que implica la pérdida de más de un millón y medio de empleos), por lo que es necesario que existan incentivos a la recontratación de trabajadores. En este escenario, la cuarta medida propone para quienes lleven más de dos meses desempleados, que se otorgue a la empresa que los contrate un 20% del valor de la remuneración del nuevo trabajador como crédito tributario (o rebaja de impuestos).El contrato deberá tener un plazo mínimo tres meses y el crédito tendrá un tope de un salario mínimo.
Finalmente, el último punto está alineado con el histórico anhelo del sector de contar con un ente ministerial. En concreto, propone la reestructuración del Ministerio de Economía, donde la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura se traspase al Minagri, y se cree una Subsecretaría para la Industria. A diferencia del resto de las medidas, esta necesitaría la aprobación del Congreso.
“En 30 años hemos perdido la mitad de la manufactura porque nuestra industria no se ha modernizado al ritmo de los competidores. No tenemos políticas públicas que realmente atienda las necesidades del rubro y por eso lo más acertado es que se pueda crear una subsecretaría que atienda nuestro sector”, enfatiza.
El registro del quinto mes del año se ubicó en la parte baja de las proyecciones de analistas. La actividad no minera se hundió 17%.
Por segundo mes consecutivo, la economía chilena sufrió un desplome histórico en mayo, ante el fuerte impacto sobre la actividad que ha tenido el covid-19 en el país.
De acuerdo con la información preliminar, el Indicador Mensual de Actividad Económico (Imacec) cayó 15,3% en el quinto mes del año, en comparación con igual mes del año anterior.
Según el registro, la serie desestacionalizada disminuyó 3,4% respecto del mes precedente y 15,2% en doce meses. El mes registró dos días hábiles menos que mayo de 2019.
De acuerdo al reporte del Banco Central, el Imacec minero creció 1,2%, mientras que el no minero cayó 17,0%. El resultado del mes se vio impactado por los efectos de la emergencia sanitaria.
«Las actividades más afectadas fueron los servicios y el comercio, y, en menor medida, la industria manufacturera y la construcción. En los servicios, destacaron las caídas de educación, transporte, servicios empresariales y restaurantes y hoteles», indicó la entidad.
En términos desestacionalizados, y con respecto al mes anterior, el Imacec minero disminuyó 0,6% y el no minero lo hizo en 3,7%.
Por último, el instituto emisor enfatizó que «considerando los desafíos que la crisis sanitaria ha impuesto sobre la recolección de datos básicos, el Banco Central de Chile ha hecho esfuerzos adicionales con sus proveedores de información para minimizar el impacto en la calidad de las estadísticas».
«Sin embargo, es relevante señalar que las cifras entregadas en esta oportunidad podrían estar sujetas a mayores revisiones que las registradas históricamente, las cuales serán difundidas de acuerdo al calendario de publicaciones y revisiones de Cuentas Nacionales disponible en la página web institucional», advirtió.
Fuente: Emol economía, julio 01 de 2020
El indicador de la industria anotó la segunda contracción consecutiva, según informó el INE.
El Índice de Producción Industrial (IPI) decreció 5,7% en doce meses, siendo la segunda contracción consecutiva, debido a las incidencias negativas de dos de los tres sectores que lo componen.
Según el INE, la baja más pronunciada se dio por parte de la manufactura, que retrocedió 13,3% en mayo afectadas en gran medida por la baja en la elaboración de productos alimenticios en medio de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.
La caída en la producción manufacturera sigue al retroceso de 5,9% de abril, cuando ya estaban en vigencia las medidas contra la expansión del virus. Los primeros casos se registraron en Chile en marzo.
Mientras que el índice de producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) descendió 3,2% en relación con mayo de 2019. Esto, debido a que las tres actividades que lo componen presentaron una reducción, especialmente gas, que disminuyó 10,9%.
En tanto, el Índice de Producción Minera (IPMin) presentó un aumento de 2,1% respecto a igual mes del año anterior. Esto, como consecuencia de la mayor actividad registrada en dos de los tres tipos de minería que lo componen, destacando minería metálica, que creció 1,6%, debido al incremento de 1,3% en la extracción y procesamiento de cobre.
Por su parte el Índice de Actividad del Comercio se desplomó un 23,5% en mayo, mientras que las ventas de supermercados subieron un 2,3% en doce meses.
Fuente: Emol economía, junio 30 de 2020