En Foro Anual de la Industria de Asimet:
Exministros de Hacienda, Economía y Energía coinciden en que la recuperación de la actividad después de la pandemia será bastante lenta y en un contexto en que no solo está presente la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia, sino porque hace años que se requiere abordar cambios estructurales en la economía chilena.
La economista de Quiñenco, Andrea Tokman, junto al cientista político Daniel Mansuy y los exministros de Hacienda Andrés Velasco y Manuel Marfán; de Economía, José Ramón Valente, y de Energía, Máximo Pacheco, participaron en el Foro Anual de la Industria, organizado por Asimet. El Presidente Piñera envió un saludo vía telemática instando a la unidad, espíritu de diálogo y de acuerdos.
A la hora de pensar en políticas de crecimiento de desarrollo productivo, Velasco indicó que hay que tener en cuenta que la recuperación de esa crisis va a ser lenta y probablemente muchas empresas no sean viables en el futuro. Este shock ha dejado a millones de personas sin empleo y empeorará el resto del año. «Al mismo tiempo, la robotización y automatización está campeando en todo el planeta, por lo tanto, vamos a tener la suma de dos fuentes de destrucción de empleo», enfatizó.
Además de la crisis sanitaria, económica y política, Mansuy dijo que esta coyuntura se enmarca en una crisis del Estado donde el aparato público está siendo exigido al máximo y no cree que el Estado tenga capacidad para enfrentar este momento histórico mientras no resuelva este problema estructural de falta de modernización.
En esta pandemia, el escenario es extremadamente volátil e incierto, por lo que Tokman advierte que no está garantizado que la contracción económica haya tocado piso, «no vamos a inventar la vacuna ni asegurar que estemos libres de contagio», comentó. Pacheco apeló a la humildad y a estar preparados para convivir con esta incertidumbre, porque la ciencia no conoce bien el virus.
Para Marfán, el peor mes en la economía fue mayo, y por lo ocurrido en otras economías que tuvieron el ciclo antes, es muy posible que ese sea el tope de fondo, lo cual implica que Chile habría tenido una de las caídas más altas del mundo. Con todo, piensa que falta bastante para la recuperación, porque la principal causa son las restricciones sanitarias.
Valente aludió al alto grado de incertidumbre en Chile por las siete elecciones que vienen en el próximo año y medio, pero opinó que si ocurre lo mismo que en el resto del mundo, la economía chilena debiera tener un rebote por el largo período en que la gente no ha comprado bienes durables ni salido a trabajar. Este año cerraría con una caída del PIB de -6%, 20% de desempleo y muchas empresas debilitadas, dijo.
Fuente: El Mercurio – Economía y Negocios, agosto 27 de 2020
José Ramón Valente, Manuel Marfán, Máximo Pacheco y Andrea Tokman junto a los directivos de Asimet.
Expertos abordaron el impacto que podría tener la discusión constitucional en los próximos meses.
Tan alta es la incertidumbre que impera en medio de la pandemia, que no es claro si lo peor de la crisis ya pasó. Teniendo en cuenta que mayo ha sido el peor mes en términos económicos, a juicio de la economista jefa de Quiñenco, Andrea Tokman, «proyectar esto hoy día como un piso es ciencia ficción», mientras que para el exministro de Hacienda, Manuel Marfán, «es muy posible que ese sea el tope de fondo».
Los comentarios se dieron en un panel junto al exministro de Economía, José Ramón Valente, y el extitular de Energía, Máximo Pacheco, en el Foro de la Industria 2020 de Asimet, que antes contó con una exposición del exministro de Hacienda, Andrés Velasco.
Los expertos se centraron en lo que viene para la economía chilena, y Valente explicó que los países que van saliendo del confinamiento han experimentado «rebotes importantes en sus economías», algo que a su juicio «en Chile no debería ser distinto».
El extitular de Economía proyecta que este año el PIB se contraiga alrededor de 6%, para crecer en 2021 entre 3% y 5%, impulsado por el consumo. El país, sin embargo, recuperaría los niveles de ingreso previos a la pandemia recién a fines de 2022.
«Ese rebote va a ser con poco empleo, poca inversión, y dado eso, con una perspectiva bastante mala hacia futuro. El post-rebote es bastante malo, a menos que hagamos algo y nos hagamos cargo de eso», sinceró.
Tokman, en tanto, coincidió en que en el mundo se está produciendo una reapertura que «inicialmente es muy veloz», pero a su juicio «esa recuperación podría ser con altos y bajos», ya que ante posibles alzas en contagios se podrían producir nuevos cierres. Pero, a su juicio, «los retrocesos van a ser muchísimo más inteligentes en ese sentido y menos dolorosos en términos de la economía».
La experta, sin embargo, hizo un llamado: «Hay que ser súper conscientes de que este dejó de ser un shock transitorio, es un shock permanente, va a haber un impacto significativo en sectores que contratan a muchas personas, de contacto personal donde hay mayor riesgo de contagio». «Una vez que reconocemos que hay una divergencia (…) tenemos una forma accionable de cómo empezar a producir los programas de recuperación», propuso.
Una visión similar expresó Marfán, quien advirtió que «falta bastante» para la recuperación, la cual, a su juicio, se ve determinada por las restricciones sanitarias. De producirse rebrotes, advierte que «Chile terminaría el año con una tasa de crecimiento de entre -9 y -10%, lo cual no es poco».
Pese a que ve que el desconfinamiento será gradual, sinceró que «el ritmo de recuperación va a tener esa lentitud y va a tener idas y venidas», a lo que agregó que «las cicatrices que van a quedar después van a depender de cuánto dure este proceso. Mientras más corto, obviamente las heridas que provoquen esas cicatrices son menos profundas, mientras más largo, las cicatrices pueden ser graves».
Y Pacheco, en tanto, planteó que «si algo hemos aprendido en esta pandemia es que los seres humanos tenemos que no solo aprender a vivir con esta incertidumbre sino que asumir con humildad que no sabemos todo», agregando que «tenemos que ser humildes, tenemos que estar preparados para convivir con esta incertidumbre».
Proceso constituyente
A la incertidumbre que genera la pandemia en todo el mundo, a nivel nacional se suma la provocada por el calendario electoral para el próximo año y medio, donde un elemento clave será el plebiscito constituyente y el posterior proceso.
En este escenario, Valente insistió en que «ese nivel de incertidumbre hace que esa recuperación va a ser sin mucha generación de empleo y sin mucha inversión», a lo que agrega que «las decisiones van a estar basadas sobre las expectativas de Chile de largo plazo, y de ese Chile de largo plazo no sabemos mucho».
«Chile no es una República en formación que necesita partir de una hoja en blanco, puede usar toda la historia republicana para desde ahí mejorar», planteó.
Tokman, en tanto, indicó que «no veo otra salida que sentarnos con una buena disposición al proceso constituyente. Tenemos que cambiar el switch y empezar a armar un proceso de discusión de cuál es la nueva hoja de ruta donde incluimos muchas cosas. Estamos en un proceso que lo podemos ver como algo luminoso», destacó.
Pacheco, en tanto, defendió completamente lo que viene. «Bienvenido que tengamos el plebiscito el 25 de octubre y bienvenido que tengamos todo ese calendario de elecciones, porque eso nos va a ir dando mucho aire como sociedad, porque vamos a estar consultando a la población sobre los temas que vienen por delante», aseguró.
Modernización del Estado: la piedra en el zapato
El rol y el tamaño del Estado en este contexto, a juicio de los economistas, cobra relevancia dado que la crisis sanitaria ha amplificado la necesidad de avanzar hacia su modernización.
«Necesitamos un Estado que haga bien la pega, que llegue rápido, ágilmente, que haga negociaciones apropiadas, que se haga cargo de estos momentos difíciles que estamos viendo en emergencia, recuperación, y luego en el largo plazo», aseveró Tokman.
Su visión es que se debe avanzar hacia una «revalorización del Estado» de la mano de la modernización de este.
Para Marfán, en Chile está ausente un Estado que genere bienestar adecuado a una sociedad con una clase media creciente: «El Estado requiere ser reformado. La evidencia muestra que el Estado de bienestar es mucho más grande en aquellos países en donde tuvieron las miserias más grandes y es más chico en aquellos países que no tuvieron niveles de miseria tan grandes. Chile está más bien en el primer grupo».
«El tamaño del Estado es una discusión permanente» señaló Valente. «Hay un Estado que tiene muchas falencias, muchas fallas» por lo que su recomendación apuntó a que el paso previo es resolverlas.
«Para qué hacer crecer algo que falla tan groseramente, en tantos aspectos; primero hacerse cargo de la modernización del Estado y después se define el tamaño», aconsejó.
«Es un error tener un Estado que juegue a la ausencia y que no represente el bien común», sentenció Pacheco. En su análisis conjugó los elementos que a su juicio dan cuenta de que el modelo neoliberal se agotó, por lo que es necesario construir un modelo con un «nuevo rol del Estado»
«Se ha mencionado mucho a Nueva Zelanda aquí (…) En Nueva Zelanda hay un diálogo abierto, permanente y una negociación abierta, permanente sobre el rol del Estado. Y nadie está atrincherado acusando al Estado como un monstruo que se los va a comer», aseguró.
Fuente: Diario Financiero, agosto 26 de 2020
Dante Arrigoni habló acerca de los desafíos que tiene el país con miras a los efectos de la pandemia y del estallido social.
En diálogo con ADN Hoy, el presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, Dante Arrigoni, se refirió a las expectativas que surgen en torno al desconfinamiento, en cuanto a los efectos en ciertas actividades y principalmente en el empleo.
Bajo ese prisma, comentó que “estamos en un momento bastante crucial. La pandemia ha sido una de las crisis más grandes que ha tenido la economía moderna y Chile se ve complicado, no solo por el Covid, sino que por la crisis social”.
“Nuestro crecimiento potencial bajó a menos de la mitad. Teníamos hace 10 años más de 5% y ahora es 2,5%“, señaló Arrigoni, quien comentó que el desafío es ver cómo el actual modelo puede solventar el principal problema que atraviesa el país, que es la falta de empleo.
“A esta crisis, que es Mundial, se suma la crisis de nuestro país, que tenemos un modelo económico que no crece al ritmo que necesitamos, para generar los puestos de trabajo que necesita Chile”, dijo.
Ante eso, Arrigoni apuntó a que por ello se han propuesto varias medidas, que van desde la reclasificación de las PYME hasta el apoyo a la recontratación de trabajadores.
Fuente: ADN Radio, agosto 25 de 2020
Para el ex ministro de Hacienda la economía chilena «necesitará una «política explícita de desarrollo productivo», cuyo foco sea diversificar la actividad y en especial las exportaciones.
El economista y ex ministro de Hacienda del primer Gobierno de Michelle Bachelet, Andrés Velasco, adelantó este lunes el tema que abordará el miércoles en el Foro Anual de la Industria organizado por Asimet: la situación que se vive a nivel global producto de la pandemia y el escenario para Chile una vez superada la emergencia.
«Esta es una crisis única. Nunca habíamos vivido ni en Chile ni en el resto del mundo una crisis en la que el Gobierno les dijera a los trabajadores que por favor no trabajen, y en que se les dijera a las empresas que por favor no produzcan», dijo el actual decano del Instituto de Políticas Públicas de London School of Economics.
Velasco dice que en su exposición abordará aspectos relativos a los desafíos vinculados a la recuperación post pandemia, que, según su opinión, van a ser especialmente exigentes: «Tenemos un problema cíclico de crisis debido al covid, tenemos también un problema de crecimiento estructural. Los dos problemas se suman y eso va a hacer que en la post pandemia, la recuperación sea especialmente difícil«.
En esa línea, el economista agrega otro factor que hará aún más difícil la recuperación en el país: «Chile tiene un problema de crecimiento económico de largo plazo, que no comenzó con el estallido social, ni comenzó con la pandemia. Ya tiene más de una década. Hace 15 años el crecimiento tendencial de la economía chilena rondaba el 5%. Hoy ese crecimiento tendencial estimado por distintos expertos ronda el 2%, o 2,5%. Es decir, en una década, o un poco más, en Chile nos las arreglamos para reducir el crecimiento de largo plazo a la mitad».
Dado lo anterior, en un escenario post pandemia, Velasco enfatiza que «Chile va a necesitar una política explícita de crecimiento económico, gobierne quien gobierne. Con las políticas actuales, con el enfoque actual, con el clima político actual, el crecimiento no va a regresar. Y no basta con cualquier política de crecimiento económico. Necesitamos una política explícita de desarrollo productivo, cuyo foco sea diversificar la economía, y en especial diversificar las exportaciones».
Así, Velasco remarca que dicha política debe ser «explícita» porque la diversificación productiva no ocurre de manera espontánea: «Por problemas de coordinación, por problemas de brechas entre los retornos privados y sociales, por imperfecciones en el mercado de capitales, y por la ausencia de ciertos bienes públicos, que solo el Estado puede proveer, la diversificación productiva, y en especial la diversificación exportadora, no ocurre automáticamente. Hay que hacerla ocurrir y eso requiere una política explicita activa de parte del Gobierno«.
«Cuando los privados se sientan con el Gobierno a pedir que les bajen los impuestos o que le alivianen la regulación, esa es la conversación equivocada. Cuando los privados le dicen al Gobierno: mire, tengo tal producto y quiero ponerlo en tal mercado, pero para eso necesito que el Gobierno me ayude a formar trabajadores con tal calificación o que certifique la calidad en tal laboratorio, esa es la conversación moderna, esa es la conversación que nos va a dar una economía más diversificada y una economía más productiva con manufacturas y servicios de alto valor agregado», expone.
Fuente: Emol economía, agosto 24 de 2020
De acuerdo al Informe de Cuentas Nacionales del Banco Central, «la contracción fue generalizada» debido al impacto de las restricciones sanitarias para contener el covid-19.
La economía chilena se desplomó de forma histórica en el segundo trimestre de 2020: anotó una caída de 14,1% en comparación con el mismo periodo de 2019 y un retroceso de 13,2% respecto al trimestre anterior. Lo anterior, según explicó el Banco Central, debido a la emergencia sanitaria que influyó en la movilidad de las personas y el funcionamiento de los establecimiento productivos.
Así, en su Informe de Cuentas Nacionales, el ente rector apuntó que la contracción del segundo cuarto del año fue generalizada, donde 12 de los sectores anotaron bajas, con excepción de tres: minería, servicios financieros y administración pública. Dentro de las principales incidencias a la baja destacaron las actividades de servicios personales, comercio y transportes.
En el detalle por actividades y segmentos se puede apreciar que Restaurantes y Hoteles cayeron 52,8%; Textil, prendas de vestir, cuero y calzado bajó 52%; Transporte lo hizo en un 34,4%; Servicios Personales retrocedieron 27,9%; Comercio bajó 20,6%; Construcción descendió 20,4%.
Tercer trimestre de caídas para el Comercio
La actividad comercial presentó una contracción de 20,6%, la que se suma al retroceso de 1,6% del primer trimestre del año y al de 4,8% del último cuarto de 2019. En el caso del trimestre analizado, todos los componentes de la actividad presentaron disminuciones, destacando las incidencias de las ventas mayoristas y minoristas.
Por su parte, el comercio automotor presentó la mayor contracción siendo las ventas de automóviles la principal causa, mientra que en el comercio mayorista la crisis afectó a todos sus componentes: las mayores incidencias se originaron en la venta de enseres domésticos, maquinaria y equipo y combustibles.
A cuatro meses del cierre del comercio por covid: El golpe para el sector y un salto de «años» de las ventas online
El comercio minorista también se vio afectado de forma generalizada por la emergencia sanitaria, destacando las menores ventas en establecimientos especializados de vestuario, calzado y equipamiento doméstico y en grandes tiendas. Contrarrestando parcialmente lo anterior, se observó un alza significativa de las ventas realizadas a través de páginas web y plataformas online.
Construcción y Transporte también se desploman
La construcción se redujo 20,4% durante el segundo trimestre, anotando su primer dato negativo desde el cuarto trimestre de 2014, cuando cayó 1,5%. Así, exhibió bajas en todas las actividades que la componen.
La edificación fue la principal contribución a la baja, donde se observaron cifras negativas en sus componentes habitacional y no habitacional, como resultado de la paralización de obras en comunas con cuarentenas. Las obras de ingeniería también se redujeron, principalmente por el aplazamiento de proyectos mineros que se encontraban en fase de ejecución.
El transporte terrestre de pasajeros se redujo como consecuencia de las restricciones a la movilidad de las personas. El transporte urbano, principalmente buses y metro, fue la actividad con la mayor incidencia negativa.
Por su parte, la actividad del Transporte se vio fuertemente impactada por la crisis y se contrajo un 34,4%. Las mayores incidencias se registraron en el servicio de pasajeros, tanto terrestre como aéreo, y en los servicios conexos. Por su parte, las actividades asociadas al transporte terrestre de carga también se redujeron, pero en menor magnitud.
Industria Manufacturera cae de forma generalizada
La producción industrial cayó 10,6% en el segundo cuarto del año, donde la elaboración de combustible fue la principal incidencia a la baja después de retroceder 41,8% en el periodo analizado debido a una menor demanda de combustibles refinados producto de las restricciones de movilidad.
Por su parte, la categoría de Bebidas y Tabaco descendió 13,1% debido a una menor demanda de los hogares. Por su parte, alimentos bajó 0,7%; maderas y muebles cayó 17,3%; celulosa, papel e imprentas retrocedió 5,2%; mientras que en el área textil la actividad descendió 52%.
En la fabricación de productos metálicos, maquinaria y equipos destacó la caída de los productos metálicos con destino construcción y, en menor medida, la reparación de maquinaria y equipos, asociadas a una menor demanda de la construcción y minería.
Importante reducción en Servicios Personales y Empresariales
Los Servicios Personales se redujeron 27,9% mientras que los empresariales lo hicieron en 9,5% en el segundo trimestre. En los primeros destacó el menor servicio de educación asociado a la suspensión de clases presenciales. En tanto los servicios empresariales cayeron por una menor actividad de servicios profesionales.
-3,1% fue la caída de la actividad Electricidad, Gas, Agua y Gestión de Desechos ante una menor generación eléctrica y de suministro de gas
En relación a los servicios personales, la principal incidencia negativa provino de la educación, en particular pública, afectada por la suspensión de clases presenciales, producto de la crisis sanitaria, efecto que fue parcialmente compensado por la implementación de clases online. En el resto de servicios personales, destacaron tanto las caídas en las actividades culturales y de esparcimiento como en el servicio doméstico.
La contracción en los servicios empresariales se originó principalmente en las actividades profesionales, en particular por el bajo desempeño de los servicios de arquitectura e ingeniería y publicidad. Por su parte, las actividades administrativas cayeron por bajas en casi todos sus componentes, destacando la contracción de las agencias de viajes.
Mayor producción de cobre y hierro impulsó a la Minería
La minería creció 1,6% principalmente por una mayor extracción de cobre y, en menor medida, de hierro. El aumento en la producción de cobre se sustentó principalmente en mejoras operacionales y una mayor refinación del mineral, en línea con la reapertura de fundiciones que estuvieron paralizadas durante 2019.
Por su parte, la minería del hierro aportó positivamente al resultado sectorial, favorecida por la reapertura de su principal puerto de embarque en el norte del país, que permaneció cerrado durante 2019. Finalmente, la extracción de minerales no metálicos también aportó al alza, destacando la producción de carbonato de litio.
Fuente: Emol economía, agosto 18 de 2020
ASIMET responde a ministro de Economía:
El Gobierno debe entender que la reactivación del sector industrial es clave para Chile
Frente al optimismo manifestado por Lucas Palacios, en cuanto a que en el inicio del tercer trimestre “estamos viendo la luz”, los industriales metalúrgicos y metalmecánicos alertaron sobre la urgencia de que la autoridad económica considere el Plan de Reactivación Industrial que elaboró el gremio para estimular el crecimiento y el empleo.
El presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, afirmó hoy que “el Gobierno debe entender que la reactivación del sector industrial es clave para Chile”, en respuesta a las declaraciones del ministro Lucas Palacios, quien se manifestó optimista frente a la recuperación de la economía a partir del tercer trimestre.
“De acuerdo a nuestras proyecciones, la normalización de la economía recién se iniciará en septiembre, e inevitablemente la contracción de este año se ubicará en torno al 6%. Desde ahí, se iniciará un lento retorno al potencial económico, hacia el año 2023. En este escenario, la reactivación del sector industrial es clave para Chile, pues representa un 11% del PIB”, señaló Arrigoni.
En este contexto, recalcó la urgencia que tiene para el país que el Gobierno considere el Plan de Reactivación Industrial, que elaboró el gremio junto a Econsult, y que contempla 5 medidas de fácil ejecución en el corto plazo y que, entre otros impactos, generarían la creación de 350 mil empleos.
Entre las iniciativas, destaca la redefinición del límite de categorización de las pymes, con lo cual se ampliaría el número de empresas que pueden acceder a programas e instrumentos de apoyo. Concretamente, se propone duplicar los límites de ventas anuales, lo que generaría que el 55% de los empleados y el 20% de las ventas en Chile se encuentren en la categoría pyme.
Otras medidas que incluye el plan es la renovación tecnológica que permita adoptar las prácticas de la Industria 4.0. e incentivos a la recontratación de trabajadores hasta fines de 2021, para hacer frente al 25% de desempleo.
Arrigoni agregó que “la Nueva Industria tiene que responder a las demandas sociales y económicas del nuevo Chile post pandemia. No cabe duda que habrá cambios en la economía mundial, hay muchos signos de un proceso de desglobalización, en donde los temas sociales están tomando más importancia que los económicos. En este cambio la Industria 4.0 juega un papel fundamental, facilita que regrese la manufactura que se perdió por los países low cost”.
Finalmente, el dirigente gremial informó que todos estos temas serán abordados la próxima semana en el Foro Anual de la Industria, que en esta oportunidad lleva por título: “La Nueva Industria, Motor de la Reactivación Económica y del Empleo”, con la participación del economista Andrés Velasco y del cientista político Daniel Mansuy, como expositores, y con un panel de debate en el que estarán presentes Manuel Marfán, Máximo Pacheco, Andrea Tokman, José Ramón Valente y Jeannette Von Wolfersdorff.
Asimet, agosto 18 de 2020
En su Informe de Cuentas Nacionales, el Banco Central explicó que «el resultado se vio incidido por la emergencia sanitaria asociada al covid-19».
En su Informe de Cuentas Nacionales, el Banco Central informó que durante el segundo trimestre de 2020, la economía chilena cayó 14,1% respecto a igual periodo del año anterior.
Se trata de un desplome que oficialmente no se veía desde 1986, año desde el cual el Banco Central tiene registros, aunque distintos analistas adelantaron que se trata del peor dato trimestral desde la crisis de 1982. De todas formas, el mismo ministro de Hacienda, Ignacio Briones, ya había dicho que sería «un segundo trimestre para el olvido«.
«Este resultado se vio incidido por la emergencia sanitaria asociada al Covid-19, que influyó en la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de establecimientos productivos», explicó el ente rector en su informe.
En esa línea, comentó que las actividades mayormente afectadas fueron servicios personales, comercio, transporte, construcción, restaurantes y hoteles, industria manufacturera y servicios empresariales. Mientras que desde la perspectiva del gasto, estos efectos se reflejaron en un menor consumo de los hogares y en la inversión.
«Acorde con cifras ajustadas por estacionalidad, el PIB se redujo 13,2% respecto del trimestre anterior, resultado que fue explicado por contracciones en la mayoría de las actividades, siendo servicios personales, construcción, comercio y transporte las de mayor incidencia». En contraste, minería fue la única actividad con cifras positivas, aunque con un dinamismo menor que el del trimestre anterior.
Asimismo, el informe apuntó que el trimestre analizado presentó un día hábil menos que el mismo periodo del año anterior, resultando en un efecto calendario igual a -0,1 puntos porcentuales.
-15,1% cayó la inversión en el segundo trimestre, muy por debajo del +0,4% anotado en el primer cuarto del año
Desde la perspectiva del gasto, la demanda interna determinó el resultado del PIB, anotando una caída de 19,1% (-2,8% en el primer trimestre). En tanto, compensaron en parte este resultado las exportaciones netas, donde las importaciones registraron una mayor disminución que las exportaciones.
De acuerdo al Central, el resultado de la demanda interna «fue explicado por el menor consumo, en particular de hogares, y en menos medida, por la caída en la formación bruta de capital fijo (inversión)». Así, el consumo de los hogares presentó una disminución de 22,4%, mientras que la inversión se redujo 15,1%.
Revisión cifras primer trimestre
En su informe, el instituto emisor revisó las cifras de las cuentas nacionales del primer trimestre y determinó una nueva estimación para el PIB de dicho periodo, pasando de 0,4% a 0,2%.
Desde la perspectiva del origen, las revisiones de mayor incidencia negativa se registraron en las actividades agropecuario-silvícola (de -1,3% a -3,5%), servicios personales (-5,3% a -6%) e industria manufacturera (1,1% a 0,8%), expuso el BC.
Por su parte, la demanda interna corrigió su tasa de crecimiento anual para el primer trimestre de -2,6% a -2,8%, debido principalmente a la revisión en la variación de existencias. Asimismo, el comercio exterior tuvo un ajuste generalizado a la baja, con una mayor revisión en términos de incidencia de las improtaciones, con lo que el efecto neto en el PIB fue positivo.
Fuente: Emol economía, agosto 18 de 2020
• En reunión con el ministro Alfredo Moreno, presidente del gremio, Dante Arrigoni, sostuvo que con un cronograma concreto de partida de obras “nosotros podríamos asumir compromisos de contratación y de inversión con anterioridad, y de esta forma ayudar a paliar en parte la enorme cesantía imperante”.
• El ministro dio a conocer el criterio de priorización de estos proyectos, entre los que destacan obras que puedan llamarse a licitación en el corto plazo, que ya cuenten con permisos medioambientales, y con alto impacto en la generación de empleo.
El ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, sostuvo esta mañana una video conferencia con socios de ASIMET en la que detalló aspectos relacionados con la puesta en marcha del programa de inversiones públicas comprometido por el Gobierno por US$4 mil 500 millones extra para el periodo 2020 – 2022 en obras de infraestructura.
Al respecto, el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, señaló la necesidad de contar con un cronograma concreto de los proyectos que impulsará el Gobierno, “especificando el monto comprometido y fechas de inicio, además de medidas que eliminen el exceso de burocracia que generalmente ralentizan su puesta en marcha”, indicó.
“Si hay fechas comprometidas de partida de obras, entonces nosotros podríamos asumir compromisos de contratación y de inversión con anterioridad, y de esta forma ayudar a paliar en parte la enorme cesantía imperante”, agregó Arrigoni.
El timonel de ASIMET señaló en el encuentro con el ministro Moreno que la industria metalúrgica y metalmecánica tiene una interacción permanente y directa con varios sectores de la economía, entre los que destacan de manera muy relevante la minería y la construcción, por lo que las inversiones en infraestructura pública son clave para la reactivación de esa industria.
En ese sentido, indicó que “la reactivación industrial será muy relevante para el país en esta crisis, dado que alcanza un 11% de su PIB, y dentro de la industria manufacturera el sector metalúrgico y metalmecánico alcanza el 20% de su producción”, explicó.
Más adelante, Arrigoni se refirió al Plan de Reactivación Industrial que elaboró el gremio junto a Econsult en el que se analizaron las políticas aplicadas por los países desarrollados para superar anteriores crisis globales, como la asiática o la subprime. “La conclusión fue que la inversión pública en infraestructura fue una política que aplicaron todas las economías para poder reactivarse, por el impacto positivo que genera no solo en la recuperación de corto plazo, sino también en materia de innovación y crecimiento de largo plazo”, sostuvo
Finalmente, informó que las propuestas de este plan relacionadas con el impulso de infraestructura pública y privada son tres: activar el Plan de Negocios Quinquenal del Fondo de Infraestructura para impulsar la inversión; acelerar y optimizar el pipeline de proyectos de concesiones del Gobierno, priorizando aquellas iniciativas que reduzcan cuellos de botella logísticos, y agilizar la aprobación de proyectos privados que podrían tener mayor impacto en empleo e industria nacional, y que estén más avanzados en el proceso de aprobación, usando el catastro de proyectos de GPS.
“Para reactivar nuestra economía y dar trabajo a los más de dos millones de desempleados que ya registra nuestro país, necesitamos estas activaciones para ayer”, concluyó.
Criterios de priorización de la inversión pública
Por su parte, durante su intervención el ministro Alfredo Moreno dio a conocer los criterios de priorización de la inversión pública incluida en el plan, los que se agrupan en 5 puntos:
1.-Ejecución inmediata de proyectos: obras que puedan llamarse a licitación en el corto plazo y que cuenten con permisos medioambientales y rentabilidad social positiva.
2.- Creación de empleo: obras que generen alta mano de obra en forma directa e indirecta.
3.- Motor para el crecimiento económico: aporte al PIB por efecto multiplicador de la inversión en infraestructura, e inversiones que generen productividad adicional a la economía.
4.- Cobertura regional: proyectos de inversión que cubren todas las regiones del país.
5.-Medio ambiente y cambio climático: inversiones con énfasis “verde” para preservar el medio ambiente. Inversiones de adaptación al cambio climático, especialmente a la sequía.
Al término del encuentro el ministro de Obras Públicas se comprometió a hacer llegar en los próximos días a los socios de ASIMET la lista de proyectos específicos que incluirá el plan.
Dante Arrigoni, presidente de Asimet, conversó con Reporte Minero y Energético sobre el plan de rescate de la industria.
La Asociación de Industrias Metalúrgicas (Asimet), y la consultora de inversiones Econsult, presentaron recientemente un plan para atraer al país inversiones por más de 6.500 millones de dólares y generar 350.000 nuevos empleos en el sector industrial.
Reporte Minero y Energético conversó con el presidente de Asimet, Dante Arrigoni, sobre las propuestas del gremio para fortalecer las pymes, mejorar la infraestructura pública y privada, promover la adopción de tecnologías 4.0 e incentivar la creación de empleos.
Fuente: Reporte Minero, agosto 06 de 2020
El presidente del gremio, Dante Arrigoni, señaló que una iniciativa de fácil ejecución y de alto impacto que debería haber anunciado el Gobierno es subir el límite de categorización de las pymes, duplicando su límite de ventas anuales hasta las 200 mil UF.
La Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, apoyó esta noche las medidas de reactivación económica y del empleo que anunció esta noche el Presidente de la República en su cuenta anual, no obstante las calificó de insuficientes para el sector industrial y para los desafíos que Chile tiene por delante.
“El Gobierno debería aplicar en lo que resta de su mandato medidas de fácil ejecución y de alto impacto para la reactivación de las industrias en Chile, como por ejemplo, redefinir el límite de categorización de las pymes, con lo cual se amplía el número de empresas que pueden acceder a programas e instrumentos de apoyo. Concretamente, duplicar los límites de ventas anuales hasta las 200.000 UF, lo que generaría un aumento significativo en la cobertura de los trabajadores, y un aumento importante en la incidencia de las ventas de Chile”, sostuvo el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni.
Otras de las medidas que a juicio del gremio debió incluirse en los anuncios del Mandatario fue una depreciación de 150% sobre la modernización de maquinaria manufacturera y productos tecnológicos asociados a la Industria 4.0, “con el objetivo de hacer más productivas y competitivas nuestras empresas que están afectadas por una desigual competencia internacional”, indicó Arrigoni.
Ambas medidas señaladas por el dirigente gremial forman parte del Plan de Reactivación Industrial que elaboraron ASIMET y Econsult, con iniciativas de alto impacto para acelerar la reactivación de la economía y del empleo, y que ya se encuentra en manos de las autoridades económicas.