La medida ya se había tomado en agosto y septiembre de 2020, y busca, según el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, «dar un impulso a la economía y cuidar el bolsillo de los chilenos».
Ya lo había hecho para los meses de agosto y septiembre de 2020, en medio de la crisis económica generada por la pandemia, y decidió repetir el beneficio.
Vía decreto supremo, el Ministerio de Energía definió suspender la medición de horario de punta y el recargo de energía adicional de invierno para abril, mayo, agosto y septiembre de este año, pero manteniendo aquello vigente para junio y julio.
Esto, explicó la cartera, con el fin de «fomentar la actividad económica, proteger el empleo y aportar al cuidado del presupuesto familia».
Según expuso a través de un comunicado el biministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, «esta medida excepcional -que fue aplicada exitosamente el año pasado- es complementaria con otras que hemos adoptado como Gobierno para dar un impulso concreto a nuestra economía y cuidar el bolsillo de los chilenos».
«A nivel de las pymes, comercio e industrias, permite compatibilizar mejor los turnos de trabajo con las restricciones de las cuarentenas, toques de queda y resguardos sanitarios», acotó, agregando que, a nivel de los hogares, esta decisión permite evitar que el aumento del consumo generado en la pandemia sufra un recargo que impacte la cuenta eléctrico por ‘límite de invierno'».
Las “horas punta” son aquellas en las que el sistema eléctrico presenta sus mayores niveles de consumo. Históricamente, estas han correspondido al período comprendido entre las 18.00 a las 22.00 horas, entre abril y septiembre.
El control de demanda en horas de punta entrega una señal de precio en períodos de mayor exigencia del sistema, con el fin de que los clientes racionalicen su consumo eléctrico.
Fuente: Emol economía, marzo 09 de 2021
Según informó el Banco Central, el resultado se explica por la caída de las actividades de servicios y la producción de bienes.
La economía chilena volvió a caer en enero de 2021. Según lo informado esta mañana por el Banco Central, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) correspondiente al primer mes del año retrocedió 3,1% respecto al mismo periodo de 2020.
El dato se encuentra por debajo a lo proyectado por el mercado, que esperaba que la actividad cayera entre 1,4% y 2,7%.
En tanto, el ente emisor señaló que la serie desestacionalizada aumentó 1,3% respecto del mes precedente y disminuyó 0,8% en doce meses. El mes registró dos días hábiles menos que enero de 2020.
El resultado del Imacec, agregó, se explica por «la caída de las actividades de servicios y la producción de bienes, efecto que fue parcialmente compensado por el dinamismo del comercio«.
«Por su parte, el crecimiento del Imacec desestacionalizado fue impulsado por el desempeño de los servicios y la minería, compensado en parte por el resto de bienes», añadió.
Análisis por actividad
De acuerdo con el entre rector, la producción de bienes cayó 2,9% en doce meses, debido al «desempeño del resto de bienes, que registró una disminución de 3,4%, asociada principalmente a la caída de la construcción. En menor medida, también influyó la disminución de 1,5% y 1,8% de la minería e industria manufacturera, respectivamente».
«Acorde con cifras ajustadas por estacionalidad, la producción de bienes anotó un alza de 0,8% respecto del mes anterior. La mayor producción minera explicó este resultado, compensado parcialmente por la disminución del resto de bienes», acotó.
En cuanto al comercio, este ítem anotó un alza de 8,8%, impulsado por las minoristas y mayoristas. En tanto, el comercio automotor disminuyó. Además, mostró un aumento de 2,8% respecto del mes precedente, acorde a cifras desestacionalizadas.
Mientras que los servicios bajaron 6,3%, «resultado explicado principalmente por el transporte, restaurantes y hoteles, las actividades culturales y de esparcimiento, y los servicios empresariales, las que se vieron impactadas por los efectos de la emergencia sanitaria asociada al covid-19, que influyó en la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de establecimientos productivos», dijo el Banco Central.
En contraste, «cifras desestacionalizadas muestran un aumento de 1,7% respecto al mes anterior», cerró.
Fuente: Emol economía, marzo 01 de 2021
Para el sector metalúrgico y metalmecánico, en tanto, la estimación de los niveles de producción para 2021 se sitúa en torno al 8%.
El buen ritmo que hasta el momento ha logrado el proceso de vacunación de la población nacional, que sitúa a Chile como líder en América Latina en esta materia, está generando que los distintos sectores económicos eleven sus pronósticos de crecimiento para este año. Es el caso del sector metalúrgico metalmecánico, que en un análisis realizado en conjunto con Econsult, subió la estimación de crecimiento para el país en torno al 6%, y la de la industria metalúrgica metalmecánica a alrededor del 8%.
“El escenario base considera una vacunación temprana en Chile, con lo cual el crecimiento del PIB se ubicaría en torno al 6%”, sostuvo el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni.
En un análisis realizado en conjunto entre el gremio y Econsult, el timonel de ASIMET agregó que una postergación en la velocidad de vacunación podría llevar esta cifra a valores entre un 4,5% y un 5%, y que, de generarse un fuerte rebrote, el crecimiento estaría más cercano al 1% y 2%.
“Sin embargo, el excelente desarrollo que ha tenido hasta el momento el plan de vacunación nos hace ser optimistas respecto de la velocidad con que el país y la actividad económica en general podrán retornar a la normalidad, y retomar el ritmo de las actividades”, sostuvo Arrigoni.
Cabe recordar que recientemente el FMI proyectó un crecimiento del PIB para Chile en 2021 de un 5,8%, mientras que el Banco Central lo hizo en un 5,2%. El Gobierno, en tanto, ha señalado que apuesta por un 5%.
El Informe de Percepciones de Negocios publicado esta mañana por el Banco Central destaca que «el desempeño de gran parte de los negocios volvió a retroceder».
El Banco Central publicó este jueves su Informe de Percepciones de Negocios (IPN) correspondiente a febrero de 2021, en el que se destaca que «el desempeño de gran parte de los negocios volvió a retroceder en lo más reciente».
Esto, afirmó, «tras un repunte importante entre fines del tercer y comienzos del cuarto trimestre del 2020», añadiendo que la situación más compleja se vive en la macrozona sur del país debido a «la cantidad de comunas en las fases más restrictivas del plan paso a paso».
En tanto, los servicios y actividades que requieren «más interacción social» continúan entre los rubros más alicaídos, subrayó el Central, mientras que los sectores ligados al mercado externo, como la minería, el rubro salmonero y el forestal mantienen «una actividad dinámica. Por su parte, el comercio y parte de la industria «se sigue beneficiando del impacto del retiro de los ahorros previsionales en el consumo».
Con todo, el ente rector recalcó que «en especial por la evolución de la situación sanitaria y su efecto en los ingresos de las empresas, las decisiones de inversión y los planes de contratación de personas».
En esa línea, el banco expuso que una fracción de los empresarios entrevistados para el informe indicó que de producirse un retroceso a la Fase 1 (cuarentena) en la zona en que operan, «el impacto en su actividad sería menor que en el 2020, pues ya han adaptado sus operaciones a las restricciones sanitarias». Sin embargo, entre las firmas más ligadas a los servicios se señaló que, en caso de materializarse este retroceso, «se podría comprometer la supervivencia del negocio».
Por otro lado, «la mitad de los consultados invertirá en 2021 y una fracción mayor lo hará en 2022», sostuvo el Banco Central, y agregó que «los proyectos siguen enfocados principalmente en renovar infraestructura existente y automatizar procesos». Asimismo, «la posibilidad de adquirir nuevos créditos se ve limitada por la mayor carga financiera que presentan las empresas, lo que se complica especialmente en los rubros más afectados por el distanciamiento social», apuntó.
«Dos tercios de quienes responden la encuesta indica tener un crédito bancario y cerca de la mitad de ellos manifiesta que ha sido difícil pagar sus obligaciones, debiendo hacer recortes en otros gastos para enfrentar a esta situación. En todo caso, las condiciones para acceder al crédito siguen, en general, favorables y las necesidades de financiamiento se encuentran cubiertas para una fracción mayor de empresas», acotó.
Mercado laboral y escasez de mano de obra
Sobre el mercado laboral, el informe indicó que «sigue primando la estabilidad, aunque algunos informan de nuevas desvinculaciones y se menciona una menor disponibilidad de mano de obra de menor calificación».
En ese sentido, el Banco Central detalló que cerca del 30% de quienes responden la encuesta han efectuado despidos en los últimos tres meses. «Los entrevistados que han efectuado este tipo de ajuste indican que se ha debido al retroceso en el plan paso a paso o por la debilidad en el flujo de caja», expuso.
En todo caso, para 2021 «prevalece la visión de mantener la dotación actual, con una fracción menor que anticipa leves aumentos. Y la escasez de mano de obra, originada por diversos motivos, añadió el texto, «se relata especialmente en rubros como la construcción y la agricultura, lo que, en algunos casos, ha provocado alzas de sueldos en esos sectores».
Por último, cerca del 60% de los encuestados advirtió una menor disponibilidad de materias primas o insumos comparado con un año normal, «en lo que impactan temas logísticos, problemas en la producción o el agotamiento de stocks».
«No se advierte una tendencia clara respecto de la evolución de los precios, equiparándose los consultados que indican aumentos con aquellos que han tenido disminuciones e identificándose ambos grupos con sectores específicos. A tres meses, sin embargo, las respuestas se inclinan hacia un incremento», concluyó.
Fuente: Emol economía, febrero 04 de 2021
Descenso de la actividad de 0,4% en diciembre llevó al PIB a una contracción de 6%, según datos preliminares del Banco Central publicados ayer.
Tras caer 0,4% en diciembre, comparado con igual mes de 2019, el Índice Mensual de la Actividad Económica (Imacec) cerró 2020 con una contracción de 6%, siendo el peor desempeño desde la crisis que vivió el país a principios de la década del 80.
De acuerdo con el informe entregado ayer por el Banco Central, las mermas registradas en el último mes del año en los servicios (-2,1%) y la minería (- 9,2%) arrastraron al indicador, aún cuando el comercio creció 10,8%.
Con este duro golpe del coronavirus -que dejó saldo negativo en todos los segmentos de la actividad, excepto en la minería (ver infografía)-, la pérdida por el menor crecimiento del año pasado se estima que fue de US$ 16.964 millones, según el economista de LyD, Felipe Berger y de unos US$ 16.800 millones para el economista jefe de BICE, Marco Correa, en base a precios y tipo de cambio actuales.
Para el gerente de Macroeconomía de Inversiones Security, César Guzmán, y el economista jefe de Itaú Miguel Ricaurte, el costo ascendería a los US$ 30.000 millones.
Un lento inicio de año
Según el reporte, al mirar la serie desestacionalizada, la actividad productiva registró un incremento de 3,5% frente a noviembre, con lo que retomó los crecimientos mensuales que evidenció desde junio y que fueron interrumpidos en octubre cuando retrocedió 0,5%.
Desde esta perspectiva, destacó el repunte de 7% en los servicios, aunque ello no logró disipar el lento andar que se asume para el primer trimestre del año.
“Vemos que la debilidad de la economía se mantendrá durante la primera parte de este año, y bases de comparación más exigentes llevarían al Imacec nuevamente a terreno negativo”, asevera el economista senior de BCI Estudios, Felipe Moncado, quien asume una caída anual de 0,1% para el primer trimestre.
En la misma dirección apunta Correa, con una baja de 1%; la economista de Euroamérica, Martina Ogaz, que espera un retroceso de 2,4% y el subgerente de Estudios de Econsult, Mauricio Carrasco, quien es más pesimista con una contracción de 4%.
¿La razón? “La implementación de nuevas medidas sanitarias y retroceso de fases de varias comunas” se reflejarán en un menor dinamismo a inicios de 2021, explica Carrasco.
Ante esto, el economista jefe de BTG Pactual Chile, Pablo Cruz -que mantiene en revisión la proyección de este primer cuarto- advierte que si bien el registro del último mes de 2020 fue menos malo (la Encuesta de Expectativas Económicas se esperaba una merma de 1%) las restricciones desde principios de diciembre que mantuvieron a “muchos servicios” sin operar durante los fines de semana” tanto en la Región Metropolitana como en otras regiones lo insta a ponderar el dato con “cautela”.
El alza del comercio por sobre 10% en diciembre no bastó para contrarrestar las mermas en los servicios (-2,1%) y la minería (-9,2%).
Con este cuadro para 2021 las apuestas de recuperación están en un rango de crecimiento desde 3,5% hasta 6,5%. En la parte baja de la tabla está Berger, quien asume un débil desempeño para la primera mitad del año ya que “en enero se han visto la mayor cantidad de casos de contagio lo que obligará a las autoridades a tomar medidas restrictivas, hasta que no haya un alto porcentaje de población vacunada”.
En la parte media están los economistas jefe de STF Capital y de JP Morgan para el Cono Sur, Sergio Godoy y Diego Pereira. Ambos ponen el acento en que la expansión del virus sigue siendo la mayor fuente de incertidumbre al compás de espera de lo que suceda con el proceso de vacunación.
Mientras el primero pone el foco en el daño que ocasionan las restricciones sanitarias al segmento de los servicios, dado que es una parte importante de la economía que no funciona sin la presencialidad; el segundo menciona lo que ocurre en Europa, que es “la viva imagen de las dificultades que podemos enfrentar en los meses que vienen”.
Más optimista está Ricaurte, quien a raíz del dato de diciembre fue de los pocos que ajustó al alza sus estimaciones para el primer cuarto: “Sustentan nuestra visión de que Chile crecería un 6% en 2021”.
A él se suman los expertos para Latinoamérica de Capital Economics, Nikhil Sanghani; y de Goldman Sachs, Paulo Mateus.
En el análisis, lo que prima, a juicio de Mateus, es que a pesar de que en los próximos meses se registren nuevas caídas, en el cuadro general se ve que la recuperación va “por buen camino”, ya que“el sector no minero, que es un mejor indicador de la recuperación general de la actividad económica, en realidad se expandió un 0,6% en relación con diciembre de 2019, el mejor resultado desde el brote de Covid”.
Rodrigo Cerda Ministro de Hacienda.
Ministro Cerda: «Lamentablemente, el primer trimestre no va a ser tan rápido como esperamos que lo haga más entrado el año»
Como una cifra menos mala de lo esperada calificó el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, la reducción de 0,4% que acusó el Imacec en diciembre comparada con igual mes de 2019. «Con esto cerramos un año 2020 seguramente con una caída de 6% en el Producto, lo que nos muestra lo complejo del año pasado y la urgencia de poder recuperarnos en el corto plazo y para eso estamos trabajando», sostuvo.
Sobre la urgencia de crear empleos, indicó que una de las primeras tareas que le tocó al llegar al ministerio fue revisar lo que pasa con las inversiones públicas y que estén disponibles los fondos para echarlas andar lo antes posible. «Eso es lo que hemos hecho y revisado en el consejo de gabinete», dijo en radio Cooperativa.
Cerda planteó que seguirá monitoreando no sólo el tema económico, sino que también las ayudas sociales «y si es necesario tener algo más intenso».
A su juicio, hay dos tiempos: «uno, que tiene que ver con el cortísimo plazo, seguir con las ayudas a las familias, eso es relevante, porque sabemos que lamentablemente el primer trimestre no va a ser tan rápido como esperamos que lo haga más entrado el año. En la segunda parte del año veremos más creación de empleo, pero entremedio tenemos que seguir ocupando la red de protección social».
Fuente: Diario Financiero, febrero 02 de 2021
El Banco Central apuntó que el retroceso del Imacec correspondiente al último mes de 2020 se explicó por la baja en servicios y la minería.
La economía chilena retomó las caídas en diciembre de 2020, y es que, de acuerdo con lo informado esta mañana por el Banco Central, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) correspondiente al último mes del año retrocedió 0,4% en comparación al mismo periodo del año pasado.
De todas formas, la cifra se ubicó muy por debajo a lo esperado por el mercado. El promedio de 13 economistas encuestados por Bloomberg indicaba que la actividad económica en Chile se contraería 2,3% en el doceavo mes del año.
-6% habría caído la economía chilena en 2020, siendo su peor desplome desde la crisis de los años 80.
En cuanto a la serie desestacionalizada, esta aumentó 3,5% respecto del mes precedente y disminuyó 0,3% en doce meses. El mes registró la misma cantidad de días hábiles que diciembre de 2019.
«El resultado del Imacec fue explicado por la caída de las actividades de servicios y la minería, efecto que no logró ser compensado por el dinamismo del comercio», señaló el Centroal. Por su parte, «el crecimiento del Imacec desestacionalizado fue impulsado por el desempeño de los servicios, compensado en parte por la minería», añadió.
Análisis del Imacec por actividad
El Banco Central entregó además un análisis del rendimiento de la economía nacional en diciembre según actividad. Así, en cuanto a la producción de bienes, indicó que esta retrocedió 2,4%, explicada por «el desempeño de la minería que registró una disminución de 9,2%».
«En menor medida, también influyó la caída de 1,4% de la agrupación resto de bienes. En tanto, la industria manufacturera registró un alza de 2,0%», sostuvo, añadiendo que «acorde con cifras ajustadas por estacionalidad, la producción de bienes exhibió una caída de 0,1% respecto del mes anterior. La menor producción minera explicó este resultado, compensado parcialmente por el aumento de resto de bienes».
Sobre el comercio, el ente rector apuntó un crecimiento de 10,8%, «impulsado por las ventas minoristas y, en menor medida, por las mayoristas. En tanto, el comercio automotor disminuyó.
Y, según cifras desestacionalizadas, el comercio mostró un aumento de 0,3% respecto del mes precedente.
Respecto a los servicios, el Central señaló que cayeron 2,1% en diciembre, principalmente debido al «transporte, las actividades culturales y de esparcimiento, y restaurantes y hoteles, las que se vieron impactadas por los efectos de la emergencia sanitaria asociada al covid-19, que influyó en la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de establecimientos productivos. En contraste, cifras desestacionalizadas dan cuenta de un aumento de 7,0% respecto al mes anterior».
Por último el banco informó que la estimación del PIB chileno en 20202020, así como las revisiones al primer, segundo y tercer trimestre, serán difundidas el próximo 18 de marzo.
Fuente: Emol economía, febrero 01 de 2021
Un 10,3% fue la tasa de desocupación en Chile durante el trimestre octubre-diciembre de 2020 de acuerdo a la información registrada este viernes en la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). La cifra implicó un ascenso de 3,2 puntos porcentuales (pp.) en doce meses, producto de la reducción de la fuerza de trabajo (-8,5%) menor a la presentada por los ocupados (-11,7%), y el incremento de 33,3% en los desocupados, incididos únicamente por los cesantes (40,8%).
Según sexo, la tasa de desocupación de mujeres se situó en 10,9%, aumentando 3,2 pp. en doce meses. En tanto, la tasa de desocupación de los hombres fue de 9,8%, registrando también un alza anual de 3,2 pp.
Los ocupados tuvieron una disminución de 11,7%, incididos más por las mujeres (-15,6%) que por los hombres (-8,8%). Por su parte -debido a la implementación de la Ley de Protección al Empleo-, el segmento de ocupados ausentes (que representó el 8,0% del total de ocupados), creció un 20,9%, equivalente a 111.452 personas.
La contracción de los ocupados fue mayor en los sectores económicos de comercio (-10,8%), agricultura y pesca (-21,4%) y alojamiento y servicio de comidas (-35,3%). En tanto, por categoría ocupacional, el descenso se observó principalmente en asalariados formales (-7,2%) y trabajadores por cuenta propia (-14,7%).
La tasa de ocupación informal alcanzó 27,0%, decreciendo 1,4 pp. en doce meses. Asimismo, los ocupados informales disminuyeron 16,2%, incididos en mayor medida por las mujeres (-23,1%), frente a un -10,7% en los hombres, y por trabajadores por cuenta propia (-15,5%).
En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo aumentó 19,4%, influida por los inactivos habituales (13,1%) y los inactivos potencialmente activos (62,8%), personas que en su mayoría no estaban buscando un empleo, pero estaban disponibles para trabajar (fuerza de trabajo potencial).
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente fue 11,0%, retrocediendo 0,2 pp. con respecto al trimestre móvil anterior, como consecuencia del crecimiento de la fuerza de trabajo (0,5%) y de los ocupados (0,7%), junto con el retroceso de los desocupados (-1,5%). El aumento trimestral de ocupados fue de 55.315 personas.
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por los ocupados, descendió 12,3%. De igual modo, el promedio de horas trabajadas decreció 0,7%, llegando a 36,9 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 21,6%, con un incremento de 7,5 pp. en el período. En los hombres se situó en 18,8% y en las mujeres, en 25,4%. La brecha de género fue 6,6 pp.
Por su parte, en la Región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre octubre-diciembre de 2020 alcanzó 11,4%, aumentando 3,9 pp. en doce meses, producto de la baja de 4,8% de la fuerza de trabajo, inferior en magnitud a la variación registrada por los ocupados (-8,8%). Los desocupados se expandieron 44,7%, incididos exclusivamente por los cesantes.
En el contexto de la contingencia generada por la pandemia de COVID-19 en Chile, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha adoptado, a contar de marzo de 2020 y hasta que las condiciones lo requieran, una serie de medidas para dar continuidad a la recolección de datos de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE). Estas medidas -complementadas con el seguimiento de las recomendaciones de organismos internacionales (CEPAL-OIT), además de las buenas prácticas de otras oficinas de estadística en el mundo- se describen en la nota técnica que acompaña las publicaciones de estos boletines.
Fuente: Diario Estrategia, enero 29 de 2021
La oficina GPS, dependiente del Ministerio de Economía, espera que este año se inicie la construcción de 94 proyectos que contemplan una inversión de US$25 mil millones a cinco años.
Pese a las secuelas del estallido social y la irrupción de la pandemia, desde la Oficina de Gestión de Proyectos Sustentables (GPS), dependiente del Ministerio de Economía, realizaron un positivo balance en términos de grandes inversiones en el país durante 2020.
Dicha oficina nació en 2018 luego de ser presentada por el Presidente, Sebastián Piñera, como su principal soldado para «la guerra contra la burocracia excesiva, la negligencia y la incompetencia». En esa línea, tiene como fin acompañar a los grandes proyectos de inversión que pusieron su mirada en el país en el proceso pre aprobatorio, además de hacer recomendaciones de políticas públicas y mejorar las competencias de las oficinas evaluadoras.
Actualmente, el catastro de GPS registra 234 proyectos por una inversión de US$72 mil millones para los próximos cinco años, los que generarían 166.021 empleos por concepto de construcción, y 299.140 puestos de trabajo una vez los proyectos se encuentren en operación.
De esos, 40 proyectos ingresaron al catastro en 2020, los que acarrean una inversión de US$11.413 millones contemplada para el próximo quinquenio, apuntando a crear 18.967 empleos en construcción y 21.154 en operación. Y si bien en 2019 ingresaron 44 proyectos, la inversión contemplada para ellos era de US$7.520 millones en cinco años, un 52% menos que lo anotado el año pasado.
«En ambos periodos (2019-2020) el número de proyectos se mantiene en rangos similares, pero los montos de inversión crecen de forma muy importante el año pasado respecto al anterior, a pesar del complejo escenario que enfrentamos a finales de 2019 a raíz de la crisis social», sostuvo a Emol el ministro (s) de Economía, Julio Pertuzé.
Además, el año pasado 28 iniciativas iniciaron su construcción, las que involucran US$6.765 millones, 27 iniciaron operaciones, acaparando una inversión de US$7.647, y otras 36 ingresaron al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), los que contemplan una inversión por US$10.855 millones.
El auge de las energías renovables
El balance de GPS, a su vez, destacó que, si bien el sector minero sigue siendo el más importante en términos de inversión, «se evidencian signos alentadores de diversificación de la matriz productiva». Así, la principal tendencia que se observa es el aumento de la importancia del sector energía: si en diciembre de 2019 los proyectos del sector representaban un 30% del número total de proyectos, un año después estos corresponden a un 36%.
«En ambos periodos (2019-2020) el número de proyectos se mantiene en rangos similares, pero los montos de inversión crecen de forma muy importante el año pasado respecto al anterior, a pesar del complejo escenario que enfrentamos a finales de 2019 a raíz de la crisis social».
Julio Pertuzé, ministro (s) de Economía
En cuanto a montos los US$72 mil millones en grandes proyectos de inversión contemplados para los próximos 5 años, el 40% corresponde al sector minero, 26,2% a Energía, 21% a infraestructura, 10,4% a inmobiliario y 2,3% a industria.
Entre los 234 proyectos que anota el catastro de GPS, se destacan 76 de energías renovables no convencionales, dos de tren, tres de líneas de metro, once hospitales, tres embalses, tres data centers y tres proyectos de fibra óptica.
«Hemos visto que la composición del catastro ha ido progresando a la par de cambios que ha habido en el país, como el auge de las energías renovables, particularmente, en el caso de los proyectos eólicos«, dijo Pertuze.
En ese sentido, añadió que «vemos con mucha atención el interés, y esperamos un pronto crecimiento de la industria del hidrógeno verde en nuestro país«.
Y respecto a si prevé que el sector energía superará en el mediano plazo a la minería en relación en inversión en grandes proyectos, señaló que «es difícil anticipar si un sector puede superar a otro, pero sí vemos que las energías renovables están creciendo de forma importante y siendo cada día más preponderantes, lo que trae aparejado el crecimiento del sector tecnológico porque los datacenters que se han comenzado a establecer en Chile».
Optimismo para este año
En tanto, para este año GPS proyecta el inicio de la construcción de 94 proyectos, que consideran una inversión de US$25 mil millones para el próximo quinquenio, cifra que supera en más de cuatro veces la inversión de las iniciativas que iniciaron su ejecución en 2020.
Esto, aseguró el secretario de Estado, favorecerá «el necesario proceso de creación de empleos y recuperación económica». Asimismo, 47 proyectos iniciarán operación, lo que, junto con los que comenzarán a construirse, significará 80.107 puestos de trabajo.
En todo caso, acotó que «hay factores ineludibles que ralentizaron algunos proyectos como las restricciones de movilidad que hubo durante el año, por lo que también hay capitales que no alcanzaron a ejecutarse en 2020, pero que sí lo harán en 2021″.
Sobre si considera que ha bajado la confianza de los inversionistas en el país tras el estallido social y producto de la incertidumbre en torno al proceso constituyente, aseguró que «es lógico que puedan surgir preguntas por parte de los inversionistas, pero tomemos el caso de Microsoft que decidió hacer en nuestro país una tremenda inversión. Ello responde a la visión que tienen del país a largo plazo, eso es una apuesta no por los próximos 3 o 5 años, es por décadas».
US$19.177 millonesse espera que sea la inversión en grandes proyectos para este año
Ante este escenario, Pertuzé comentó que «tenemos que ser mesuradamente optimistas. Este es el año de la recuperación, comenzamos un nuevo ciclo, y la inversión es el motor de esta nueva etapa. Hay un estado de ánimo distinto, tras un año que fue tremendamente difícil».} «Ahí también se conjuga el desarrollo que hemos tenido del capital humano requerido para estas inversiones y la transformación de nuestra matriz energética con el auge de las ERNC, las que son fundamentales para el desarrollo de estos proyectos», recalcó.
Dicho eso, el ministro (s) fue crítico con el nivel de burocracia y demora en la tramitación de proyectos que hay en Chile. «Somos un país burocrático y no solo a nivel de inversiones, sino también para los ciudadanos, eso lo dice la OCDE».
Por eso, afirmó que «hemos priorizado una agenda que permita reducir esta mala costumbre de tener que pasar por cientos de ventanillas o mesones. A través del portal Super, el que concentra los principales trámites sectoriales que enfrenta cada proyecto, estamos haciendo frente a esta burocracia, al juntar en un solo lugar más de 60 permisos que estaban repartidos en casi 20 instituciones distintas».
«GPS también tiene un área que estudia cómo ‘conversa’ cada servicio con los otros servicios para ver cómo es la sinergia que existe, porque muchas veces, y esto también les pasa a los ciudadanos, una entidad estatal me pide un permiso que yo ya presenté en otra parte ¿Qué sentido tiene que el Estado me pida un permiso que el mismo Estado tiene entregar si ya lo tiene, solo que en otra parte? Además, hemos revisado cientos de permisos con cada servicio sectorial buscando puntos de mejora con estricto apego a nuestra legislación», concluyó,
Fuente: El Mercurio, enero 29 de 2021
La nominación de Rodrigo Cerda como nuevo ministro de Hacienda fue abordada con optimismo por el gremio de los industriales metalúrgicos metalmecánicos, según lo afirmó su presidente, Dante Arrigoni.
“El nombre de Rodrigo Cerda nos da una gran confianza en que sabrá conducir la economía por el camino de la reactivación, principalmente en materia de recuperación del empleo, que sin duda son temas prioritarios hoy para Chile”, señaló Arrigoni. En ese sentido, agregó que como ASIMET confían en que la nueva autoridad tenga la visión de elaborar una estrategia industrial para poder lograr esos grandes objetivos.
“El país enfrenta hoy grandes emergencias a las que hay que reaccionar con decisión y prontitud, pero ello no puede dejar de lado la necesidad de impulsar una estrategia de mediano y largo plazo para que esas soluciones sean sostenibles en el tiempo. Chile requiere contar cuanto antes con una estrategia industrial, que es la fórmula que han implementado las naciones desarrolladas para lograr el crecimiento de largo plazo de sus economías”, sostuvo.
Agregó que, faltando todavía un año de Gobierno, este será un periodo complejo en lo político para poder avanzar en la agenda, y por eso que el mayor desafió de la nueva autoridad será lograr generar confianzas para llegar a acuerdos, principalmente en materia de reforma previsional.
Para Arrigoni, otro tema clave que deberá enfrentar el ministro Cerda es el de la gestión del gasto público, “debido a que ya es un hecho que la pandemia nos va a seguir acompañando hasta finales de este año”, concluyó.
Fuente: Diario Estrategia, enero 26 de 2021