Según la medición anual de la Comisión Nacional de Productividad, el alza estuvo impulsada por las ayudas fiscales y los retiros previsionales.
De la mano con la reactivación impulsada por los apoyos sociales para enfrentar la pandemia, sumado a los retiros previsionales y la flexibilización de las condiciones sanitarias, el país logró aumentar su productividad en 2021, dejando atrás los negativos datos anotados en 2019 y 2020.
Esta fue una de las principales conclusiones de la sexta versión del Informe Anual de Productividad de la Comisión Nacional de Productividad (CNP), según el cual, el año pasado se registró un alza estimada de entre 7,4% y 8,7% para la economía agregada, mientras que para la economía sin minería el crecimiento habría sido entre 8,1% y 9,5%.
Se trata de una recuperación importante al contrastar con los datos de 2020, puesto que en dicho periodo la economía agregada anotó bajas de entre -0,1% y -2,1%; en tanto que la economía no minera retrocedió entre –1,9% y -4,0%.
Para contextualizar, la consejera de la CNP, Verónica Mies recalcó que la crisis sanitaria experimentada a nivel mundial durante los años 2020 y 2021, «ha generado mayores niveles de incertidumbre, por lo que estimación de la productividad ha sido especialmente compleja, dado el atípico comportamiento de las variables relevantes para medirla».
Por ello, explicó que la entidad complementó sus cálculos tradicionales para medir esta variable con una serie de ejercicios y mediciones adicionales que permitieron sensibilizar el comportamiento de la productividad, a modo de mostrar su evolución durante estos dos años de pandemia.
Así, Mies sostuvo que «los resultados sugieren que la productividad calculada para el presente año y, en general, para los dos años de pandemia ha aumentado. Sin embargo, hay que considerar que el PIB estaría fuertemente impactado por el enorme impulso fiscal para apoyar familias y empresas, por la mayor liquidez y por los efectos de los retiros de fondos previsionales».
Asimismo, advirtió que las cifras del año recién pasado «están fuertemente impulsadas por una economía sobrecalentada, la cual registra un crecimiento agregado del PIB de 11,8% y de 13,1% para la economía no minera».
En cuanto a la dinámica del empleo, puntualizó que este ámbito sigue influenciado de manera significativa por las cuarentanas y otras restricciones asociadas al covid-19, «afectando las mediciones de empleo y los ajustes que lo usan para medir la utilización de capital. Por esta razón, se realizan ejercicios de sensibilidad para la Productividad Total de Factores (PTF) ajustando el empleo por distintos factores».
Por ejemplo, dijo que «se excluyen los trabajadores cuyos contratos fueron suspendidos bajo la Ley de Protección del Empleo, se trunca la fuerza de trabajo a los niveles previos a la pandemia y se utiliza la tasa de empleo como ajuste al uso del capital».
Al comparar la medición de productividad, y promediando los distintos ajustes propuestos, se encuentra que para el bienio 2020-2021 la PTF de la economía agregada habría aumentado 3,8% anual, mientras que en el caso de la economía no minera el aumento fue un 3,5% anual.
«Se espera que una vez concluida la pandemia se pueda estimar la evolución de la productividad en una perspectiva de mediano plazo para aislar adecuadamente los efectos del ciclo económico», precisó Mies.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la CNP, Rodrigo Krell, subrayó que un elemento positivo de este período de pandemia «ha sido la irrupción masiva del uso de tecnologías de la información. Si bien es claro que al finalizar este período parte de este uso se retrotraerá mientras aumenta la presencialidad, también lo es que sus beneficios pueden motivar a que muchas empresas implementen sistemas mixtos en el futuro».
«Estos beneficios, sin embargo, también están acompañados de desafíos para la política pública, como la compatibilidad entre trabajo y vida familiar», señaló.
Otras áreas de estudio
Por su parte, el presidente de la CNP, Raphael Bergoeing, anunció que en esta oportunidad el informe incorpora dos nuevos estudios «Dinamismo, atractividad y productividad en las áreas metropolitanas chilenas»; y «Demanda y desempeño de las empresas: evidencia de las relaciones comerciales entre empresas».
Explicó que el primero contiene información relativa a la productividad en áreas urbanas, aportando miradas y perspectivas conducentes a la potencialización de los beneficios de la vida urbana, mitigando sus costos y analizando las proyecciones para su desarrollo.
El estudio da cuenta que que para el período 2012-2017 la tasa migratoria o atractividad poblacional es mayor en aquellas metrópolis con un crecimiento económico significativo, que presentan mejores oportunidades laborales y que ofrecen una buena calidad de vida urbana.
«Los resultados sugieren que la productividad calculada para el presente año y, en general, para los dos años de pandemia ha aumentado. Sin embargo, hay que considerar que el PIB estaría fuertemente impactado por el enorme impulso fiscal para apoyar familias y empresas, por la mayor liquidez y por los efectos de los retiros de fondos previsionales»
Verónica Mies, consejera de la CNP
Pero, a su vez, el crecimiento y expansión de todas las áreas metropolitanas presentan importantes dificultades que afectan su capacidad para recibir mayor población y sus consecuencias y riesgos pueden afectar significativamente sus ventajas comparativas. Entre estas dificultades están, por ejemplo, los elevados precios de vivienda y un déficit habitacional creciente, una sostenida expansión urbana e insuficiente accesibilidad a bienes públicos urbanos.
Agregó que el segundo documento denominado «Demanda y desempeño de las empresas: evidencia de las relaciones comerciales entre empresas», analiza hasta qué punto las diferencias en la demanda que enfrentan las empresas llevan a diferentes resultados productivos.
Para ello, se considera información administrativa del universo de empresas chilenas formales durante 2015-2019 y se utiliza los episodios de alto crecimiento de los clientes de las empresas como shock de demanda para estimar los cambios en la estructura productiva de los proveedores.
El estudio advierte que los episodios de alto crecimiento de los clientes producen cambios significativos en la estructura productiva de los proveedores. Estos absorben la mayor demanda aumentando sus compras de insumos y contratando más trabajadores en el corto plazo.
Adicionalmente, aumentan su inversión en activos fijos para incrementar su capacidad productiva en el mediano plazo. En último término, los proveedores mejoran su productividad total de factores (basada en ventas) hasta en 9 puntos porcentuales (pp.) tres años después que comienza el episodio de alto crecimiento de sus clientes.
El trabajo muestra que precisamente el incremento en la capacidad productiva y en la productividad de los proveedores son claves para mantener la relación comercial entre proveedor y vendedor.
Como un todo, estos resultados sugieren que cambios en la demanda que enfrentan las empresas generan ajustes relevantes en la estructura productiva de las empresas. Pero además, pone de manifiesto que las unidades productivas que más se benefician de demanda son aquellas con altas capacidades productivas (medidas en términos de productividad total de los factores) y que cuentan con alta capacidad para expandir su producción en respuesta a la mayor demanda.
Fuente: Emol economía, enero 12 de 2022
El Imacec informado esta mañana por el Banco Central se encuentra bastante por encima de las expectativas del mercado.
La economía chilena sorprendió y creció un robusto 14,3 % en noviembre de 2021 -comparado con el mismo mes del año pasado- y encadenó ocho meses consecutivos anotando expansiones de dos dígitos.
A su vez, logró el mayor registro para una onceavo mes del año desde 1986, cuando el Banco Central comenzó a medir el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec).
El dato informado esta mañana por el instituto emisor se encuentra bastante por encima de las expectativas del mercado. Según Bloomberg, se esperaba que la actividad nacional se expandiera 12,9% en el penúltimo mes de 2021.
Además, el robusto crecimiento apuntado en noviembre cuenta con una base de comparación más exigente que en los meses previos, dado que ese mes de 2020 fue el primero en registrar un crecimiento positivo de la economía (1%) tras el arribo de la pandemia de covid-19 a Chile en marzo de ese año.
En tanto, la serie desestacionalizada aumentó 0,3% respecto del mes precedente y 13,3% en doce meses. El mes registró la misma cantidad de días hábiles que noviembre de 2020.
Según la entidad presidida por Marcio Marcel, todos los componentes del Imacec crecieron respecto al mismo periodo del año anterior, «destacando la contribución de las actividades de servicios y, en menor medida, del comercio. Este resultado se explicó, en parte, por la mayor apertura de la economía, las medidas de apoyo a los hogares y los retiros parciales de los fondos previsionales».
«Por su parte, el crecimiento del Imacec desestacionalizado fue explicado por el desempeño de los servicios, efecto que fue parcialmente compensado por la caída de la producción de bienes», acotó.
Análisis por actividad
En su análisis por actividad, el Banco Central señaló que la producción de bienes anotó en noviembre un aumento de 3,3%, explicado por la «agrupación resto de bienes, que creció 5,0%, asociado al desempeño de la construcción, y por la industria manufacturera que aumentó 5,8%. En tanto, la minería registró una caída de 0,3%».
Mientras que en términos desestacionalizados, la producción de bienes cayó 1,0% respecto del mes anterior. «Este resultado fue determinado, principalmente, por la caída de la industria manufacturera y de la minería», dijo.
En cuanto al comercio, este se expandió 16,7%, impulsado por las ventas minoristas de supermercados y vestuario, calzado y equipamiento doméstico, y las ventas mayoristas de enseres domésticos. En menor medida, el comercio automotor también contribuyó. «En en tanto, cifras desestacionalizadas muestran una caída de 0,8% respecto del mes precedente», acotó la entidad.
Por último, los servicios crecieron 20,0%, «resultado explicado principalmente por el desempeño de los servicios personales, en particular de educación y salud. En menor medida, los servicios empresariales, los restaurantes y hoteles y el transporte también contribuyeron al resultado».,
«Acorde con cifras ajustadas por estacionalidad, las actividades de servicios crecieron 1,8% respecto del mes anterior», finalizó.
Fuente: Emol economía, enero 03 de 2022
El instituto emisor publicó esta mañana su último IPoM del año, en el que subió su estimación para este año y apuesta por una expansión económica de entre 11,5% y 12%.
El Banco Central publicó esta mañana su último Informe de Política Monetaria (IPoM) del año, el cual cuenta con un cariz especial al exponer sus más recientes proyecciones respecto al duro panorama económico que deberá enfrentar la instalación del próximo gobierno y a solo cuatro días de la segunda vuelta presidencial entre Gabriel Boric y José Antonio Kast.
Entre los datos que causaban mayor expectación en el mercado eran los ajustes que haría la entidad presida por Mario Marcel a sus estimaciones de crecimiento económico para los años venideros, dada la alta dispersión en las apuestas de los analistas.
Respecto a este año, el ente rector destacó que la economía nacional ha mantenido una senda de fuerte expansión, liderada por el consumo privado. Con esto, el crecimiento de 2021 superaría lo previsto en el IPoM de septiembre, cerrando el año con niveles significativamente superiores a los previos a la crisis.
En el informe se estima que la actividad se expandirá entre 11,5% y 12% este año (entre 10,5% y 11,5% estimado en septiembre). Lo anterior, reflejo del «mayor dinamismo de la actividad y del gasto, con revisiones importantes en el consumo privado y la inversión en maquinaria y equipos».
Eso sí, para los próximos años, el central mantuvo su pronóstico del inicio de una fuerte desaceleración. En ese sentido, no hubo cambios en su estimación de crecimiento para 2022 respecto a lo que esperaba en septiembre: pronóstica una expansión de entre 1,5% y 2,5%.
Para 2023, en tanto, la visión es más pesimista, ya que el instituto emisor ve que la actividad crecerá entre 0% y 1%, menor al rango de entre 1%% y 2% esperado hace tres meses. Al respecto, se advirtió que «en esta trayectoria es posible que se registren tasas de variación trimestral desestacionalizada negativas, aunque el nivel de actividad que alcanzará la economía al final del período de proyección será muy similar al que se preveía en los Informes de junio y septiembre».
«La elevada base de comparación, la extinción de las transferencias fiscales directas, la utilización de la liquidez acumulada en los últimos trimestres, la mayor estrechez de las condiciones financieras y la la acción de la política monetaria, llevará a una contracción del consumo privado en los próximos dos años. En el escenario central, este caerá 0,2% el 2022 y 1,5% el 2023, explicado por una reducción sustancial del consumo de bienes durables luego de su fuerte acumulación durante el 2021″, agregó el informe.
En materia de inversión, el IPoM destacó que la Formación Bruta de Capital Fijo tendrá un débil desempeño en el próximo bienio, como producto del deterioro de sus determinantes fundamentales. Intervienen en ello las condiciones financieras más estrechas, derivadas de los cambios estructurales que se han producido en el mercado de capitales local producto de los retiros previsionales; la persistencia de una mayor incertidumbre y el aumento del costo de bienes de capital importados como producto de la depreciación del peso.
El escenario central supone que la inversión se reducirá 2,2% en 2022, para luego aumentar marginalmente en 2023.
Inflación
Sobre la preocupante alta inflación que afecta al país, el Banco Central proyecta que la inflación total se mantendrá en torno a 7% «por algunos meses», para luego «comenzar a descender hasta ubicarse en 3% dentro del horizonte de política de dos años».
«En el corto plazo, la proyección se revisa al alza respecto de septiembre (5,7%) respondiendo al sostenido dinamismo de la actividad y el gasto, la depreciación adicional del peso, el aumento ya registrado de los precios de la energía, las sorpresas de inflación al alza de los últimos meses y el efecto de la indexación. Para la inflación subyacente, se prevé que, hacia el primer semestre del 2022, alcanzará valores superiores a 6%, impulsado por la indexación y el traspaso de la depreciación cambiaria», añadió.
Para la entidad, hacia el mediano plazo, un supuesto clave para la convergencia de la inflación a la meta es «la resolución de los desequilibrios que presenta la economía chilena».
«En el corto plazo, la proyección (de inflación) se revisa al alza respecto de septiembre (5,7%) respondiendo al sostenido dinamismo de la actividad y el gasto, la depreciación adicional del peso, el aumento ya registrado de los precios de la energía, las sorpresas de inflación al alza de los últimos meses y el efecto de la indexación».
Banco Central
En el escenario central estimado, la brecha se cerrará paulatinamente a partir del primer trimestre del 2022, retornando a niveles en torno a cero entre fines del 2022 y comienzos del 2023. «Este movimiento supone el término de los programas masivos de transferencias del Fisco motivados por la emergencia sanitaria, así como de los retiros extraordinarios de los fondos de pensiones».
«Este escenario también incluye una política monetaria más restrictiva y supone un retorno de las expectativas de inflación a dos años plazo a la meta de 3%. Aun así, el escenario central mantiene niveles de incertidumbre por sobre los históricos, lo que incide especialmente sobre la inversión y la creación de empleos», acotó.
Tasa de interés
En su reunión de ayer, el Consejo del Banco Central decidió replicar la decisión de octubre y concretar una nueva e histórica alza de 125 puntos base a la tasa de interés para controlar la escalada inflacionaria, completando así la fase de retiro del impulso monetario expansivo que estuvo vigente durante más de dos años.
En el IPoM, la institución sostuvo que «en un escenario donde las expectativas de inflación se mantengan elevadas y dificulten la convergencia de la inflación en el horizonte de política serán necesarias mayores alzas de la TPM (Tasa de Política Monetaria) en el corto plazo».
Así, señaló que el «Consejo estima que la TPM seguirá aumentando en el corto plazo, para ubicarse por sobre su nivel neutral nominal -aquel que es coherente con la meta de inflación de 3%- durante gran parte del horizonte de política monetaria».
«Con ello la brecha de actividad se cerrará gradualmente, colaborando a que la dinámica inflacionaria reciente no tenga un impacto persistente sobre el proceso de formación de precios», añadió.
Además, el banco desestimó las expectativas de algunos agentes del mercado que esperan que la inflación se ubique por sobre 3% en los próximos dos años. «Hasta ahora, no hay evidencia de que esto esté influyendo sobre la dinámica de la inflación, lo que, unido a la significativa desaceleración prevista para la economía y una política monetaria que responde a los cambios de escenario, es suficiente para garantizar la convergencia de la inflación dentro de los próximos dos años», dijo.
Escenarios de sensibilidad y riesgos
Respecto a los riesgos que dio cuenta de los escenarios de sensibilidad y riesgos en la economía chilena. En primer lugar, según el informe, existen escenarios donde la evolución del gasto interno podría dar paso a trayectorias que lleven la TPM en direcciones opuestas, marcando los límites inferior y superior del corredor de TPM.
Por un lado, se señala que el ajuste del consumo privado desde sus elevados niveles actuales podría tardar más que lo previsto o ser menos intenso, lo que retardaría el cierre de la brecha de actividad generando presiones inflacionarias adicionales. «Un escenario de este tipo requeriría de una política monetaria más contractiva».
Por otro lado, continuó, «tampoco puede descartarse un escenario en que la persistente incertidumbre que ha afectado a la economía chilena en los últimos trimestres provoque un efecto más negativo que el anticipado en el consumo y la inversión. En esta situación, las presiones inflacionarias de mediano plazo se reducirían, llevando a una política monetaria que retornaría más rápido a niveles en torno a la neutral».
De acuerdo con el Informe, a nivel local, el principal riesgo sigue siendo que la evolución de las finanzas públicas no sea clara sobre su estabilización en el largo plazo. En una situación como esta, se observarían mayores presiones de gasto que las previstas en el escenario central, junto con un deterioro más significativo del mercado financiero local y del valor del peso.
En esa situación, las mayores presiones inflacionarias llevarían a la necesidad de un aumento de la TPM por sobre lo que indica el límite superior del corredor, pese a lo cual es posible que la inflación no alcance a converger a la meta de política dentro del horizonte de dos años.
El IPoM sostiene que, en lo externo, el principal riesgo se relaciona con la posibilidad de un retiro apresurado de los estímulos monetarios en EE.UU. en medio de la aparente debilidad de la economía china.
Fuente: Emol economía, diciembre 15 de 2021
“Existe un amplio consenso en ambas candidaturas en que la consolidación fiscal debe ser prioritaria durante el próximo Gobierno, y como gremio lo celebramos, ya que no hacerlo pondría en peligro la recuperación económica”, sostuvo el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, al referirse a las actualizaciones de los programas presidenciales de Gabriel Boric y José Antonio Kast, que fueron presentados recientemente.
Agregó que “ese peligro vendría de la necesidad de aumentar los impuestos a las familias, deteniendo el crecimiento del empleo, aumentando el desempleo en lugar de disminuirlo y provocando recortes profundos en los programas sociales con los que cuentan las familias de todo el país”, aseguró.
El gremio de los empresarios metalúrgicos y metalmecánicos hizo una revisión de los principales ejes económicos de ambas propuestas, en la que valoró que coincidan en la necesidad de generar más ingresos fiscales para financiar las demandas sociales: “La recuperación económica debe ser liderada por una mayor inversión pública y privada, donde la disponibilidad de financiamiento es primordial. Esto debe hacerse de una manera inteligente, de forma de mantener nuestra economía en crecimiento, por lo que destacamos también el énfasis que los candidatos han puesto en la gradualidad en la ejecución de políticas tributarias”, indicó Arrigoni.
Escaso protagonismo para la industria
Como contrapartida, ASIMET lamentó el poco protagonismo que ambos aspirantes le otorgan a la industria como motor de la inversión y fuente de mayores ingresos familiares para los chilenos. “El fomento a la manufactura no tiene la importancia que la evidencia muestra que sí debería tener. El programa de Gabriel Boric, si bien nombra la palabra industria en 25 ocasiones, es fundamentalmente para hacer referencias a políticas industriales y/o de financiamiento manejadas por el Estado. El programa de José Antonio Kast, por su parte, menciona la palabra industria solo en 8 ocasiones, y ninguna de ellas en relación con la promoción de incentivos a la inversión en ese sector de la economía”, aseguró.
Arrigoni agregó que lo que la teoría dice, y que la realidad refleja, es que la mejor manera de ayudar a las familias de más bajos ingresos es crear incentivos para una mayor inversión de capital por parte de las empresas, donde la industria juega un rol fundamental al ser intensiva en capital físico, que posteriormente es fuente de empleos de calidad.
“Eso solo está presente en el programa de José Antonio Kast donde, en la medida de lo posible, se compromete a incrementar la base de recaudación del impuesto corporativo y reducir su tasa. En el programa de Gabriel Boric no existen dichos incentivos y es el Estado el que lidera la inversión con criterios”, concluyó.
ASIMET, diciembre 13 de 2021
Con este desempeño, esta industria acumula un aumento de su actividad de 7,7% en los primeros diez meses del año, superando el promedio de la manufactura nacional que anotó un 5,4% en el periodo.
La Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, informó que durante octubre de 2021 el sector exhibió nulo crecimiento en sus niveles de producción, en relación al mismo mes de 2020. Cabe señalar que en septiembre de este año esta industria registró un crecimiento de un 17,1%.
Pese a la cifra plana del décimo mes del año, el sector acumula un aumento de su actividad de 7,7% entre enero y octubre de 2021, cifra que supera al desempeño de la industria manufacturera nacional que en igual periodo registró un crecimiento de 5,4%.
Según recordó el presidente del gremio, Dante Arrigoni, el sector metalúrgico metalmecánico concluyó el año 2020 con una caída de 3,9%, proyectando para el término de 2021 un desempeño positivo en torno al 7%.
“Si bien este resultado positivo se puede atribuir en gran parte a una baja base de comparación, nuestras empresas se han mantenido activas en este periodo, y con una alta demanda principalmente del sector construcción. Lentamente, estamos recuperando nuestros niveles de producción prepandemia”, señaló Arrigoni, advirtiendo, sin embargo, de la necesidad de que la industria manufacturera aumente su participación en el PIB nacional, que se redujo a la mitad en los últimos 30 años.
“Hoy Chile necesita recuperar sus empleos formales, y ello solo será posible a través del fortalecimiento y modernización de la industria manufacturera. Es de vital importancia que quién asuma el Gobierno en marzo tome el desafío de poner en marcha una Estrategia Industrial de largo plazo para el país”, sostuvo.
Resultados por subsectores
El subsector Industrias básicas de hierro y acero es el que registra el mejor desempeño en los primeros 10 meses del año, con un crecimiento de 17,1%, lo que tiene su origen en una mayor demanda del sector construcción. Le sigue en incidencia positiva el subsector de Fabricación de otros productos elaborados de metal; actividades de servicios de trabajo de metales, con un crecimiento acumulado de 7,3%. Como contrapartida, el subsector de Fabricación de productos metálicos para uso estructural, tanques, depósitos y recipientes de metal es el único con desempeño negativo en el año 2021, al registrar una caída acumulada de 5,8% entre enero y octubre.
Comercio exterior
Las exportaciones del sector metalúrgico metalmecánico al mes de octubre de 2021 alcanzaron los US$ FOB 1.884 millones, lo que representa un aumento de 15,3% respecto de similar periodo del año anterior.
Los principales destinos de las ventas externas fueron Perú, Brasil, Estados Unidos y Argentina, los que suman exportaciones por US$ FOB 1.077.605 y representando el 57,2% de las exportaciones de esta industria.
Los principales productos con valor agregado exportados son Alambre de cobre, con un incremento de 204% respecto de los 10 primeros meses del año anterior; Barras y perfiles, de los demás aceros aleados, con un aumento de 81,9%, y Partes y accesorios de vehículos automóviles (principalmente cajas de cambio), con una mayor venta al exterior de 11,9%.
Las importaciones, por su parte, registraron un incremento de 54,7% entre enero y octubre de 2021, respecto de similar periodo del año anterior. China es el principal origen de las importaciones del sector metalúrgico metalmecánico, con una cifra que alcanza a los US$ CIF 11.007 millones, lo cual representa el 39,5% del total de compras de esta industria.
ASIMET, diciembre 09 de 2021
De acuerdo al INE, el Índice de Remuneraciones Reales experimentó en el décimo mes del año una caída interanual de 0,1%, debido al fuerte incremento del nivel de precios, que terminó por borrar toda el alza nominal. Con todo, hay sectores en los que los salarios siguen al alza.
El fuerte aumento de la inflación, que llegó en octubre a 6% interanual, su nivel más alto desde 2014 y con perspectivas de seguir aumentando, se está sintiendo con fuerza en el país, golpeando el poder de compra de los trabajadores chilenos.
De acuerdo a los datos de remuneraciones entregados hoy por el INE, el alza interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) superó el aumento de los salarios nominales en el mismo período (5,9%), con lo que el Índice de Remuneraciones Reales (el que ya tiene descontada la inflación) registró una caída de 0,1%.
Esta es la primera baja en 12 meses desde mayo de 2020, pero en esa ocasión estuvo más influenciada por el acotado incremento de las remuneraciones nominales (2,6%), lo que contrasta con el 5,9% de registrado en octubre.
Además, mes contra mes, el Índice Real de Remuneraciones Reales anotó su tercera caída consecutiva, con un -0,8% y en lo que va de 2021 registra una caída acumulada de 1%, la mayor en ese período de la actual serie empalmada, que parte
Así, la inflación logró “comerse” toda el alza promedio de remuneraciones, aunque algunos sectores han logrado escapar y siguen mostrando incrementos por encima del aumento del nivel de precios.
En particular, los rubros con los mayores crecimientos nominales en 12 meses son los de Actividades Artísticas y Recreativas, con un alza de 9,6% (3,6 puntos más que el 6% de inflación), seguido por la Minería, con un 8,5%. También el sector de Alojamiento y Servicios de Comidas registró un aumento interanual de 7,8%, luego de ser una de las actividades más golpeadas por la pandemia.
Por el otro extremo, las alzas más acotadas se registraron en la Administración Pública, con solo 1,4% nominal, lo que se traduce en una caída real de 4,6% en 12 meses, seguido por los salarios de los trabajadores de Suministro de Electricidad y Gas, con un aumento nominal de 3% (caída real de 3%) y el sector de Enseñanza, con un 3,1% (baja de 2,9% tras descontar inflación).
Masa salarial
El empleo asalariado anotó en octubre un aumento de 6,4%, desacelerándose respecto a los meses previos y lejos del 10,4% registrado en julio, aunque aun beneficiándose de las bajas bases de comparación.
Con este dato, la masa salarial de los trabajadores asalariados (que es la suma de la evolución del empleo y de las remuneraciones en términos reales) subió 6,3% en doce meses. La masa salarial se refiere al total de pagos que se realizan vía salarios a todos los trabajadores del país y es un elemento central de la evolución del mercado laboral.
Con todo, en términos de nivel (considerando el inicio de la serie en 2011 como base), la masa salarial se mantuvo en relación al mes previo, por lo que aún está lejos de su mayor nivel, registrado en enero de 2020, debido a que aún quedan por recuperar cerca de 240 mil empleos perdidos durante la pandemia.
Fuente: La Tercera online, diciembre 06 de 2021
El dato informado esta mañana por el Banco Central está en línea con las expectativas del mercado.
Un 15% creció la economía chilena en octubre de 2021 -en comparación con igual mes del año pasado-, el mejor registro histórico para el décimo mes del año desde 1986, año en que el Banco Central comenzó a realizar esta medición.
Así lo informó esta mañana la entidad presidida por Mario Marcel, dato que está en línea con lo que esperaba el mercado.
Por otro lado, la serie desestacionalizada aumentó 0,8% respecto del mes precedente y 14,3% en doce meses.
El mes registró un día hábil menos que octubre de 2020. «Todos los componentes del Imacec crecieron respecto al mismo periodo del año anterior, destacando la contribución de las actividades de servicios y, en menor medida, del comercio y la producción de bienes», señaló el ente rector.
«Este resultado se explicó, en parte, por la mayor apertura de la economía, las medidas de apoyo a los hogares y los retiros parciales de los fondos previsionales», acotó.
Esta vez, la base de comparación fue algo más exigente, considerando que octubre de 2020 fue el tercer «mejor» mes de ese año marcado por el golpe de la pandemia, cayendo 0,9%. De hecho, solo en noviembre y diciembre la economía mostró un mejor desempeño el año pasado..
Por su parte, el crecimiento del Imacec desestacionalizado fue explicado por «el desempeño de la producción de bienes, en particular minería, efecto que fue parcialmente compensado por la caída de los servicios».
Análisis por actividad
En su análisis por actividad, el Banco Central expuso el incremento de 4,7% de la producción de bienes fue explicado por la agrupación resto de bienes, que creció 9,1%, asociado al desempeño de la construcción. También contribuyeron al resultado la industria manufacturera y la minería, que crecieron 3,7% y 0,6%, respectivamente.
En términos desestacionalizados, la producción de bienes aumentó 2,6% respecto del mes anterior. «Este resultado fue determinado, principalmente, por el crecimiento de la minería», resaltó.
Comercio, en tanto, mostró un crecimiento de 17,7%, impulsado por todos sus componentes. «Destacaron las ventas minoristas de vestuario, calzado y equipamiento doméstico, y las ventas mayoristas de enseres domésticos», indicó el Banco Central.
«En tanto, cifras desestacionalizadas muestran una variación de 0,1% respecto del mes precedente», agregó.
Mientras que los servicios crecieron 19,6%, debido, principalmente, al desempeño de los servicios personales, en particular de educación y salud. En menor medida, los servicios empresariales, los restaurantes y hoteles y el transporte también contribuyeron al resultado.
«Acorde con cifras ajustadas por estacionalidad, las actividades de servicios mostraron una caída de 1,0% respecto del mes anterior», finalizó.
Fuente: Emol economía, diciembre 01 de 2021
En el resultado incidieron las alzas en los sectores manufactura (1,5%), electricidad, gas y agua (4,9%) y minería (0,3%).
Un aumento interanual de 1,3% registró en octubre de 2021 el Índice de Producción Industrial (IPI), debido a las incidencias positivas de los tres sectores que lo componen, informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El Índice de Producción Manufacturera (IPMan) fue el que más influyó en el resultado, al presentar un alza de 1,5% respecto a igual mes del año anterior e incidir 0,707 puntos porcentuales (pp.) en el IPI. Esto, principalmente a raíz de un aumento en la fabricación de sustancias y productos químicos.
Le siguió en incidencia el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA), que se incrementó 4,9% en relación con octubre de 2020 y aportó 0,497 pp. a la variación del IPI. Esto, debido a que las tres actividades que lo componen anotaron aumentos, en especial la electricidad.
El Índice de Producción Minera (IPMin) presentó un alza de 0,3% interanualmente y contribuyó con 0,124 pp. a la variación del IPI. Lo anterior se explicó por una mayor actividad registrada en la minería no metálica, debido a una mayor producción de carbonato de litio y ulexita.
Fuente: INE, noviembre 30 de 2021
Presidente de ASIMET y resultados de la primera vuelta presidencial:
“Chile quiere cambios en paz, y a través del diálogo y los acuerdos seremos parte de esa transformación”
Timonel del gremio, Dante Arrigoni, valoró la alta participación ciudadana en los comicios, “que demostró que los chilenos están preocupados por el futuro”, y agregó que el sector empresarial está dispuesto a formar parte de un nuevo acuerdo social, “que es el camino que nos dará estabilidad a largo plazo y que permitirá el desarrollo”.
“Estamos disponibles para aunar criterios y converger hacia acuerdos que nos conduzcan al desarrollo. Chile quiere cambios en paz, y a través del diálogo y los acuerdos seremos parte de esa transformación”. Así reaccionó el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, a los resultados de las elecciones presidenciales de este domingo, donde los chilenos decidieron que quienes avanzan a una segunda vuelta son los candidatos José Antonio Kast, del pacto Frente Social Cristiano, y Gabriel Boric, de Apruebo Dignidad.
El dirigente gremial valoró la alta participación ciudadana en los comicios, “que demostró que los chilenos están preocupados por el futuro”, y agregó que el sector empresarial está dispuesto a formar parte de lo que llamó un “necesario nuevo acuerdo social”, lo que requiere un esfuerzo de todos los sectores del quehacer nacional. “Debemos reconstruir nuestra convivencia a través de un gran acuerdo que nos permita avanzar en los temas que son fundamentales: orden, seguridad, bienestar social para todos los chilenos, libertad de emprendimiento, respeto al Estado de Derecho, puestos de trabajo de calidad y una matriz productiva más diversa y sustentable, entre otros. Ese nuevo contrato social será la plataforma que nos permitirá construir el mejor y más eficiente modelo de crecimiento que nos pueda conducir a una estabilidad de largo plazo y al desarrollo”, sostuvo.
Dante Arrigoni valoró también el “carácter pacífico de la jornada y la madurez cívica que una vez más demostraron los chilenos durante el acto electoral”, e hizo un llamado a los candidatos que competirán en segunda vuelta a privilegiar el diálogo y el respeto durante esta segunda fase de campaña:
“La disposición al diálogo es algo que se está perdiendo en política, en la sociedad civil y también en la actividad empresarial. No hay posibilidad de llegar a acuerdos sin que nos sentemos a conversar, y esa será la única manera de poder impulsar una transformación que genere mayor equidad y una mejor calidad de vida para los chilenos”, concluyó.
ASIMET, noviembre 21 de 2021
Según expuso el Banco Central, este crecimiento es reflejo de una mayor apertura de la economía, las medidas de apoyo a hogares y empresas, los retiros previsionales y una menor base de comparación.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Chile se expandió un fuerte 17,2% en el tercer trimestre de 2021, dato que se encuentra algo por debajo a lo que esperaba el mercado (17,6%), pero que de todas formas se posicionó como el segundo mayor salto histórico desde que el Banco Central comenzó a medir el PIB trimestral en 1986.
La mayor cifra, de hecho, se registró en el trimestre anterior, cuando entre abril y junio del presente año la actividad logró un crecimiento de 18,1%. Todo esto, eso sí, en medio de la recuperación por la que camina la economía nacional tras la crisis gatillada por la pandemia de covid-19.
Según expuso el Banco Central en su informe de Cuentas Nacionales dado a conocer este jueves, el crecimiento en el tercer trimestre es reflejo de «una mayor apertura de la economía, las medidas económicas de apoyo a los hogares y empresas, los retiros parciales de los fondos previsionales y una baja base de comparación».
«El tercer trimestre presentó un efecto calendario nulo, al registrar igual número de días hábiles que el mismo período del año anterior», acotó la entidad presidida por Mario Marcel.
La expansión de la actividad económica, añadió el documento, “fue liderada por los servicios, donde se observó un alza generalizada de todos sus componentes, «destacando los servicios personales y empresariales. Adicionalmente, comercio y construcción también contribuyeron al crecimiento del PIB».
En contraste, la minería y la actividad agropecuario silvícola fueron las únicas que registraron caídas durante el trimestre.
Acorde con cifras con ajuste estacional, la economía nacional evidenció una aceleración de 4,9% respecto del trimestre anterior. «La reactivación de las actividades de servicios -principalmente personales y empresariales- y el crecimiento del comercio lideraron este resultado. En contraste, la minería se redujo respecto del segundo trimestre, compensando parcialmente lo anterior», dijo el instituto emisor.
Desde la perspectiva del gasto, el Central apuntó que el alza del PIB fue impulsada por una mayor demanda interna, en particular por el consumo de los hogares. «En tanto, las exportaciones netas incidieron negativamente en el resultado anterior, producto de mayores importaciones y un crecimiento acotado de las exportaciones», señaló.
«La mayor movilidad de las personas, los retiros parciales de ahorros previsionales y las transferencias fiscales continuaron estimulando el consumo de los hogares, registrándose un mayor gasto en servicios y bienes no durables», agregó.
En tanto, la inversión, medida como la formación bruta de capital fijo, exhibió un incremento sustentado, «principalmente, por la inversión en construcción y otras obras».
Respecto del comercio exterior de bienes y servicios, el Banco Central precisó que las exportaciones crecieron 1,7%, mientras que las importaciones aumentaron 38,3%.
«En las primeras, destacó el aumento en los envíos de productos metálicos básicos y frutícolas y las menores exportaciones mineras. En tanto, las importaciones crecieron lideradas por las internaciones de automóviles, camiones y camionetas, productos tecnológicos, maquinaria para uso industrial y enseres domésticos», detalló.
En términos desestacionalizados, «la demanda interna creció impulsada mayormente por el consumo de los hogares. La inversión, en tanto, tuvo resultados contrapuestos; la FBCF aumentó mientras que la variación de existencias se redujo. Por último, las exportaciones netas contribuyeron de forma negativa al resultado trimestral».
Por su parte, el ahorro bruto total ascendió a 23,6% del PIB en términos nominales, compuesto por un ahorro nacional de 15,2% del PIB -4,3 puntos porcentuales menos que en el tercer trimestre de 2020- y un ahorro externo de 8,4% del PIB, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos.
En línea con la política de revisiones de las cuentas nacionales, el PIB del primer trimestre se revisó una décima al alza (0,5 a 0,6%), mientras que el segundo no presentó variación, manteniendo el crecimiento de 18,1%.
Fuente: Emol economía, noviembre 17 de 2021