La Encuesta de Expectativas Económicas también muestra una nueva revisión al alza en las perspectivas de inflación de este año, tras una nueva sorpresa en el IPC.
Los analistas del mercado se alinearon con los últimos pronósticos del Ministerio de Hacienda, en el sentido de mejorar las expectativas de crecimiento para este año, pero degradar las del próximo, incluso anticipando una caída de la economía en 2023.
Los resultados de la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE), elaborada por el Banco Central, muestran que la proyección de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB) este año se revisó al alza en una décima a 1,9%. Sin embargo, el mayor ajuste fue para el 2023, ejercicio en el cual los economistas consultados prevén una caída de 0,4%, cuatro décimas menor a su apuesta del mes anterior.
De esta forma, el mercado ve una contracción de la economía mayor a la que anticipa Hacienda, que en su último Informe de Finanzas Públicas (IFP) calculó una caída de 0,1% para el Producto en 2023. El Banco Central, en tanto, en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio, apuntaba a una caída entre 1% y un nulo crecimiento en 2023.
Para el 2024, las perspectivas se mantuvieron en 2%, al igual que el sondeo anterior.
Los expertos sondeados por el instituto emisor consideran que la economía continuará su senda de ajuste, con un Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) que se expandirá un 1,8% en julio, versus el 3,7% que anotó durante junio.
Así, en el actual tercer trimestre el Producto anotaría una nula variación, dejando atrás el avance de 7,2% del primer cuarto y a la espera del dato efectivo del segundo trimestre del ejercicio.
Los analistas también recortaron sus proyecciones para la inversión, medida como formación bruta de capital fijo, para este año y el próximo, a -3,2% y -2,5%, lo que significan dos y cinco décimas de revisión a la baja, respectivamente.
En el caso del consumo de los hogares, el pronóstico mejoró para este año en dos décimas a 2%, pero se deterioró en seis décimas a -1,5% para el 2023.
Más inflación
Luego de la sorpresa al alza que anotó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en julio, con una variación de 1,4% que llevó el acumulado en 12 meses a 13,1%, el mercado empieza a incorporar mayores presiones de precios.
Así, prevé que el IPC cierre el año con una variación de 12,3%, 1,3 puntos porcentuales mayor a lo esperado hace un mes. Para el próximo año, asimismo, el ajuste fue de cuatro décimas a 5,5%.
Para agosto y septiembre, los economistas consultados calculan una variación mensual del IPC de 1% en cada mes.
¿Cómo incide esto en la política monetaria? El consenso de los analistas anticipa un alza de 75 puntos en la Tasa de Política Monetaria (TPM) en la reunión del Banco Central agendada para septiembre, para llevarla a 10,5%. En la siguiente reunión el aumento sería de 25 puntos base a 10,75%.
Fuente: Diario Financiero, agosto 11 de 2022
Entre enero y junio de 2022 se anotaron US$10.645 millones.
Esta mañana, el Banco Central informó que el flujo de inversión extranjera directa (IED) enero y junio de 2022 en Chile alcanzó los US$ 10.645 millones, cifra que representa una caída de 14% en comparación al primer semestre del año pasado. Esto, considerando una alta base de comparación.
En los primeros seis meses del año pasado se registraron US$12.414 millones de IED en el país, motivado por un flujo «inusual» de US$5.823 millones ingresado en febrero de 2021, lo que tiene relación con operaciones específicas de adquisición.
Al comparar la cifra del primer semestre de 2022 con el promedio del último quinquenio (US$8.671 millones) esta sitúa un 23% por encima.
Específicamente en junio de 2022, el flujo alcanzó los US$ 1.041 millones, cifra que está dentro del promedio de los últimos doce meses, que alcanzó los US$ 1.123 millones.
El componente más importante del flujo de IED en el período fue la reinversión de utilidades, con un registro de US$ 4.301 millones. Las participaciones en el capital alcanzaron un monto US$3.436 millones y los instrumentos de deuda con US$2.907 millones.
El ministro de Economía, Nicolás Grau, destacó que las cifras muestran que la inversión extranjera en el país se mantiene dinámica.
«Considerando que la situación económica en el mundo es compleja, las compañías extranjeras siguen eligiendo a Chile dentro de Latinoamérica para establecer y hacer crecer sus proyectos en el mediano y largo plazo. Por eso, como Gobierno trabajamos en materia de inversión y coordinación público-privada con el fin de mantener la confianza que las empresas internacionales tienen en nuestro país», agregó.
Por su parte, la directora de InvestChile, Karla Flores, aseguró que «en la Agencia seguimos trabajando para atraer a inversionistas cuyos proyectos generen un impacto positivo en la población, con más y mejor empleo, mayor tecnología, oportunidades de perfeccionamiento profesional y que aporten a la sostenibilidad del país».
«En nuestro trabajo diario en la agencia vemos que las empresas extranjeras mantienen su interés por seguir invirtiendo en Chile y eso es una buena señal, sobre todo en el complejo escenario global que se observa actualmente», concluyó.
Fuente: Emol economía, agosto 08 de 2022
En medio de una economía que cae y una inflación de dos dígitos, advierte que para evitar un sobreajuste, el Banco Central debiera mantener la tasa en 9,5%. En suma, no ve necesidad de más alzas.
“Desde el punto de vista económico estamos enfrentando dos años muy, muy complicados”, afirma el economista y expresidente del Banco Central, Roberto Zahler, al evaluar la coyuntura, marcada por una política fiscal y monetaria contractiva para frenar el sobrecalentamiento heredado de 2021, una inflación galopante y un déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos que en 2022 y 2023 superará el 5% del PIB, según proyecta.
El entorno internacional tampoco favorece con alzas de tasas de interés que encarecen el financiamiento externo, una menor demanda de nuestros productos por el menor crecimiento de nuestros principales socios comerciales, y caídas en los términos de intercambio.
“No hay responsabilidad en esta coyuntura ni del Banco Central ni del gobierno, al contrario, estamos corrigiendo los excesos del año pasado”.
“Un tipo de cambio sobre $ 1.000 es completamente injustificado para una economía como la chilena, más aún, sobre $ 900 también lo es”.
“Todo esto apunta a que este año vamos a terminar creciendo al 2%, que no es un mal crecimiento, pero el próximo año lo más probable es que tengamos una caída del Producto en el contexto de una inflación todavía muy alta”, comenta.
– Este segundo semestre ¿enfrentaremos un aterrizaje brusco?
– El crecimiento del tercer y cuarto trimestre en 12 meses será negativo y lo llamaría brusco si consideramos que en el primer semestre crecimos en torno al 6% y cerraremos el año en 2%. Además, con una inflación muy alta, de dos dígitos por lo menos hasta fin de año, independiente de lo que esté haciendo el Banco Central, por la propia inercia inflacionaria. Hacia fines del próximo año proyecto que la inflación estará en torno al 4%, pero a fines de este año se ubicará sobre 10%.
– ¿La recesión del próximo año es inevitable?
– Es bastante inevitable por un tema estadístico.
– ¿Será por un período acotado o extenso?
– Haber crecido más de 11% en 2021 fue una irresponsabilidad y requiere un ajuste, que el gasto se enfríe y eso se dará en los próximos 18 meses, más allá no es necesario. Hacia mediados de 2023 la economía entra en régimen, no necesitamos desde el punto de vista macroeconómico de un ajuste adicional. El próximo año tendremos una caída del Producto pequeña, una inflación más baja, y una situación fiscal bastante menos contractiva. Esperaría que el precio del cobre se mantenga sobre US$ 3 la libra. La sensación ambiente será mejor y el tipo de cambio no estará sobre $ 1.000.
Ya en 2024 estaremos en otro escenario, donde la brecha entre el Producto potencial y el efectivo se habrá cerrado y podemos crecer con baja inflación y un menor déficit en cuenta corriente. El crecimiento potencial estaría entre 2% y 2,5%.
– Usted apuntó al gobierno anterior por la compleja situación que enfrentamos hoy. ¿El gobierno actual tiene alguna responsabilidad?
– Desde el punto de vista macroeconómico, ninguna. Por el contrario, se están haciendo las cosas bien, en un entorno externo e interno muy complejo. La política fiscal es muy prudente. Los fondos soberanos, que el año pasado se usaron fuertemente para financiar parte del exceso de gasto del sector público, se recuperaron en forma importante (más de US$ 5.000 millones en el primer semestre de este año), hubo muy poco aumento de la deuda pública, lo que deja espacio para afrontar la coyuntura si se pone más compleja.
– ¿Y poner en discusión una reforma tributaria no genera ruido? ¿No se afecta al crecimiento?
– Siempre que se plantea una reforma tributaria se genera ruido. Sin embargo, considerando el consenso transversal, reflejado en el proyecto de nueva Constitución como en lo que la oposición ha dicho estaría dispuesta a modificar de la Constitución actual si gana el Rechazo, en términos de mejorar pensiones, salud y educación, lo serio es financiar dichos gastos permanentes con ingresos permanentes, lo que significa reducir la elusión y la evasión y aumentar la tributación. La alternativa sería incrementar fuertemente el endeudamiento público y/o generar mayor inflación, lo que afectaría en mayor medida el crecimiento.
Desanclaje y estanflación
– ¿Cómo evalúa al Banco Central en esta coyuntura?
– La política monetaria ha estado bien planteada, Chile fue uno de los primeros países en subir las tasas de interés, los niveles a los que ha llegado eran necesarios. No hay responsabilidad en esta coyuntura ni del Banco Central ni del gobierno, al contrario, estamos corrigiendo los excesos del año pasado.
– ¿Hay riesgo de desanclaje de expectativas?
– Lo estamos viendo. Si se miran los indicadores de precios de mercado, forwards, swaps, tasa de interés nominales y las tasas de interés en UF de los bonos de la Tesorería a distintos plazos, vemos que quizás por primera vez, las expectativas de inflación a 5 y 10 años están sobre el 5%. Eso es complicado y, por lo mismo, es probable que el Central siga subiendo la tasa un poco, aunque yo no lo creo necesario.
– ¿Por qué? ¿Hay riesgo de sobreajuste?
– Hoy la TPM está en 9,75%. Para evitar un sobreajuste, me parece que el BC debiera mantenerla en ese nivel y empezar a bajarla cuando las expectativas de inflación vuelvan a estar en el rango meta del BC, más que seguir subiendo la TPM y bajarla muy pronto. Esto, por el rezago con que opera la política monetaria y por el efecto de la intervención cambiaria. Y, en ese punto, creo que el Central actuó correctamente, aunque tarde.
– ¿Por qué?
– Porque había bastante evidencia para haber intervenido antes. Actuó un poco tarde, pero ya es historia y se vio favorecido por el alza del precio del cobre y la caída del dólar en el mercado internacional, lo que permitió una baja importante del tipo de cambio, de más de $ 100. Un tipo de cambio sobre $ 1.000 es completamente injustificado para una economía como la chilena, más aún, sobre $ 900 también lo es.
– Otro concepto que ha rondado es el de la estanflación, aunque Rosanna Costa dijo que ella no llama así a este período de inflación alta y bajo crecimiento.
– Es la combinación de estancamiento e inflación y estamos básicamente en ese proceso si consideramos que llevamos poco más de un trimestre con crecimiento cayendo mes a mes -eso es estancamiento-, y con la inflación en dos dígitos. Estamos en estanflación, aunque suene terrible.
– Las proyecciones de este año y 2023 sugieren una caída en la inversión. ¿Cuánto de eso responde al proceso constitucional?
– En el primer semestre de este año las importaciones de bienes de capital en dólares han superado mes a mes a las del año pasado, las de 2020 y 2019, lo que es sorprendente e importante. Las cifras de la construcción, que es el otro componente de la FBCF, no fueron muy buenas y uno esperaría que mejoren. Ahora, el segundo semestre de este año tendrá una base de comparación muy alta y las proyecciones del IPOM y Hacienda son negativas para la inversión, pero también lo son para el consumo. El Índice de Confianza Empresarial también refleja que podríamos tener a futuro una caída de la inversión. Otro punto es que hay un rezago en la inversión del sector público. Es probable que la incertidumbre que hay respecto al tema constitucional y al tema político que hay en Chile pueda afectar la inversión.
Fuente: Diario Financiero, agosto 08 de 2022
Nueve caídas interanuales consecutivas lleva el índice real, que mide las remuneraciones ajustadas por inflación y que sirve para cuantificar la verdadera capacidad de compra de los salarios, dejándolo en junio prácticamente en el mismo nivel que en el mes de la crisis social. Esto, a pesar de que en términos nominales registró un salto en 12 meses de 10%, el mayor de la actual serie (que parte en 2016).
La inflación sigue golpeando con fuerza el bolsillo de los trabajadores, que ven cómo sus ingresos laborales tienen cada vez menos capacidad de compra.
Eso es justamente lo que mostró esta mañana el Índice de Remuneraciones del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), donde las alzas nominales de salarios nuevamente no lograron compensar lo perdido por el aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC). El Índice Nominal de remuneraciones anotó un alza de 10% en 12 meses, la más alta de la actual serie, que comenzó en 2016.
Sin embargo, si se le descuenta la inflación, que es lo que hace el Índice Real de Remuneraciones, se evidencia una caída de 2,2%. Esta es la novena caída consecutiva del indicador y deja al índice en 94,91 puntos, su menor nivel desde octubre de 2019, cuando comenzó la crisis social. En otras palabras, ajustados por el alza del IPC, los salarios están al mismo nivel que entonces, hace casi 3 años.
La inflación, impulsada por factores internos, como la mayor demanda debido al explosivo aumento de la liquidez producto de los retiros de los fondos de pensiones y el IFE universal durante el año pasado; y por elementos externos, como el aumento de los precios de los alimentos y combustibles a nivel internacional en los meses previos (aunque en lo más reciente ya están bajando) hizo que todos los sectores aumentaran en promedio sus remuneraciones por debajo del alza del IPC.
El que menos se vio perjudicado es el sector minero, cuyas remuneraciones nominales fueron las que más crecieron en los últimos 12 meses, con un incremento de 11,9%. Esto, en términos reales es una disminución de la capacidad de compra de esa remuneración de 0,6%. Le sigue la industria manufacturera, con un alza de 11,8% nominal (caída de 0,7% real); y servicios de alojamiento y comida, con un aumento de 11,6% nominal (-0,9% real). Este sector había sido uno de los más perjudicados durante los peores momentos de la pandemia, debido a las cuarentenas y las restricciones de apertura.
Mientras, el sector que más ha retrocedido en términos reales es de la administración pública, con un alza de 5,5% nominal, lo que implica una caída de 7% en su remuneración tras el ajuste por inflación.
Fuente: La Tercera, agosto 05 de 2022
Según un informe de la Corporación de Bienes de Capital (CBC), el stock a ejecutar este año caerá 7,5%, mientras que en 2023 la merma se acentuará a 51,1%.
El Banco Central ha anticipado dos años negativos para la inversión en Chile, con caídas en 2022 y 2023 de la mano de la exigente base de comparación del 2021, la mayor inflación y la incertidumbre tanto por el escenario externo como el local.
Y los distintos sectores económicos comienzan a ajustarse a esa nueva realidad. Uno de ellos es el industrial.
Según un informe elaborado por la Corporación de Bienes de Capital (CBC), la inversión proyectada en el rubro tanto para este año como para el próximo registrará números rojos, con una merma de 7,5% para 2022 y una contracción de mayor magnitud, de 51,1%, el 2023.
¿La razón? El término de la fase de obras de varias iniciativas y el no ingreso de nuevos proyectos que compensen el menor gasto que se realizará, debido a una menor reposición.
A esto se le agrega un cierre para el 2021 mejor a lo esperado, con un aumento de 25,5% del stock respecto al mismo lapso del 2020, gracias al ingreso de nuevos proyectos en el ejercicio pasado.
Acorde a la corporación, para el quinquenio 2022-2026 el stock de proyectos de inversión con cronogramas definidos asciende a US$ 1.332 millones, un 2,5% del total de las iniciativas tanto públicas como privadas a nivel nacional, considerando otros rubros como comercio, energía, y minería, por ejemplo. Esto implica 54 proyectos para el rubro.
En la distribución anual, US$ 823 millones se materializarán durante este año, para bajar a US$ 402 millones en 2023 y US$ 80 millones un año más tarde. Para el 2025 y 2026 los montos apenas se ubicarán en US$ 16 millones y US$ 11 millones, respectivamente.
Otro indicador de actividad es el de intensidad trimestral, que mide la inversión ejecutada durante el primer trimestre de este año, con aumentos en industria y forestal, principalmente por el inicio de obras en el laboratorio de vacunas Sinovac Santiago y el mejoramiento tecnológico en planta Pemuco Orafti.
Según subsector, la industria desalinizadora se lleva el mayor monto para todo el período, con US$ 447 millones, seguido de la industria química con US$ 304 millones y US$ 197 millones para el rubro de alimentos y bebidas. Más atrás se ubican las actividades de edificio industriales de distribución (US$ 137 millones), la industria acuícola (US$ 100 millones), la gasífera (US$ 65 millones), la mineral no metálica (US$ 43 millones), la sanitaria (US$ 34 millones), la agropecuaria (US$ 4 millones) y papel y madera (US$ 1 millón).
Proyectos por región
A nivel de regiones, según la CBC sobresalen Atacama, Metropolitana, y Biobío, con las mayores sumas en el stock para el quinquenio 2022-2026, con US$ 512 millones, US$ 411 millones y US$ 151 millones, respectivamente.
En el otro extremo, se ubican Coquimbo (US$ 8 millones), Maule y Aysén, ambos con US$ 5 millones cada uno.
Las iniciativas incorporadas al catastro suman una inversión total de US$ 220 millones, entre las que destacan segunda reducción voluntaria de emisiones de So2 (óxido de azufre) mediante Moder y robustecimiento de las Instalaciones de limpieza de gases y tostación en Molymetnos, etapa I; la planta productiva de Pinturas Ceresita Quilicura; parque logístico Los Alerces; y mejoramiento tecnológico en planta Pemuco Orafti.
En el otro extremo, los proyectos excluidos del catastro en relación al anterior sumaban US$ 209 millones en total, como el Centro Logístico Lo Aguirre en sus primeras etapas.
“Para efectos de un mejor registro, la iniciativa se separa en dos folios. Las primeras etapas, que se ejecutaron entre enero de 2017 y abril de 2020, con una inversión estimada de US$ 80 millones, quedan bajo este folio. Las siguientes fases, aún sin construir, serán monitoreadas aparte. Para éstas últimas, la empresa ha presentado un EIA a evaluación ambiental el 21 de enero de 2022, que se encuentra en calificación. Las primeras partes, por haberse desarrollado antes de 2021, quedan fuera del actual catastro”, explica la CBC en el informe.
La cifra quinquenal total es explicada, principalmente, por iniciativas que actualmente se encuentran en construcción, con una participación de 53,7% (US$ 716 millones) en cinco años. Por su parte, aquellas iniciativas en ingeniería de detalle representan el 44,7% restante (US$ 595 millones).
Fuente: Diario Financiero, agosto 04 de 2002
La expansión económica del sexto mes del año se ubicó entre las estimaciones de analistas, que apostaban por un incremento de entre 3 y 4%.
Una expansión de 3,7% anotó en junio de 2022 la economía chilena, al comparar con igual mes del año pasado, según informó el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) publicado esta mañana por el Banco Central.
Se trata de un dato se ubicó entre las estimaciones de analistas, que pronosticaban un crecimiento de entre 3 y 4%, y también del registro más bajo desde inicios de 2021.
Además, la expansión económica en el sexto mes del año fue mucho menor a la registrada en marzo (6,4%), abril (6,9%) y mayo (6,4%).
Con esto, de manera preliminar, la economía chilena habría crecido un 6,46% en el primer semestre del año.
De acuerdo a la entidad presidida por Rosanna Costa el aumento del Imacec en junio estuvo incidido principalmente por las actividades de servicios. En tanto, el comercio y la producción de bienes cayeron.
Por su parte, la serie desestacionalizada cayó 0,2% respecto del mes precedente y aumentó 3,8% en doce meses. El mes registró la misma cantidad de días hábiles que junio de 202, según informó el ente rector.
La caída del Imacec desestacionalizado se explicó por «el desempeño de la minería y los servicios, resultado que fue compensado en parte por el aumento de resto de bienes y la industria».
Análisis por actividad
La producción de bienes cayó 0,7%, debido al desempeño de la minería y la industria, que presentaron variaciones de -2,8% y -2,6%, respectivamente. En contraste, el resto de bienes(6) presentó un crecimiento de 1,4%.
En términos desestacionalizados, la producción de bienes cayó 0,3% respecto del mes anterior. Este resultado fue determinado por la minería, que disminuyó 1,7%. En contraste, el resto de bienes y la industria presentaron crecimientos de 0,8% y 0,6%, respectivamente.
En tanto, el comercio presentó una disminución de 5,9%, resultado explicado por las ventas minoristas y mayoristas. Destacaron las caídas de supermercados y grandes tiendas en las primeras, y las de alimentos, bebidas y materiales de la construcción en las segundas. Por otro lado, las ventas automotrices aumentaron.
Las cifras desestacionalizadas muestran una variación de 0,1% respecto del mes precedente, resultado explicado por el desempeño del comercio automotor.
Por último, los servicios crecieron un 9,0%, resultado explicado principalmente por el desempeño de los servicios personales, en particular de educación. También destacó el aporte del transporte y los servicios empresariales.
Acorde con cifras ajustadas por estacionalidad, las actividades de servicios presentaron una caída de 0,4% respecto del mes anterior.
Fuente: Emol economía, agosto 01 de 2022
El INE informó que el Índice de Producción Industrial (IPI) registró una contracción interanual de 1,5% al sexto mes del año.
Una contracción interanual de 1,5% registró en junio de 2022 el Índice de Producción Industrial (IPI), debido a las incidencias negativas de dos de los tres sectores que lo componen, según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Con esto, la variación acumulada llegó a -1,1%.
El Índice de Producción Manufacturera (IPMan) fue el que más influyó en el resultado, al presentar un descenso de 2,5% respecto a igual mes del año anterior e incidir -1,150 puntos porcentuales (pp.) en el IPI.
Esto, principalmente a raíz de una menor fabricación de productos elaborados de metal, excepto maquinaria y equipo.
Le siguió en incidencia el Índice de Producción Minera (IPMin), que se redujo 2,1% interanualmente, incidiendo -0,885 pp. en la variación del IPI. Lo anterior se explicó por una menor actividad registrada en la minería metálica, producto de la baja en la extracción y procesamiento de cobre.
Por el contrario, el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) creció 4,8% en relación con junio de 2021 y aportó 0,541 pp. a la variación del IPI. Esto, debido a que las tres actividades que lo componen anotaron aumentos, en especial la electricidad.
Actividad del comercio
De acuerdo al órgano estadístico, el Índice de Actividad del Comercio (IAC) registró una contracción interanual de 5,3% en sexto mes del año -su mayor caída desde julio de 2020-, incidida por la contracción en dos de las tres divisiones que lo componen, acumulando con ello un alza de 4,7% hasta junio.
Comercio al por menor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas (división 47) fue la que más impactó en la variación interanual del IAC, al anotar un descenso de 8,4% e incidir -3,612 puntos porcentuales (pp.).
La caída en las ventas de esta división se debió, principalmente, a la baja de otras actividades de venta al por menor en comercios no especializados.
Comercio al por mayor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas (división 46) se redujo 6,4% e incidió -2,855 pp. en el resultado del índice. En ello influyó, principalmente, la contracción en venta al por mayor de otros enseres domésticos.
Por el contrario, comercio al por mayor y al por menor y reparación de vehículos automotores y motocicletas (división 45) anotó un alza de 9,2%, aportando 1,136 pp. a la variación del IAC, debido a las mayores ventas de vehículos automotores.
En tanto, el Índice de Ventas de Supermercados (ISUP) a precios constantes se redujo 12,5% en doce meses. La serie desestacionalizada y corregida de efecto calendario anotó un descenso de 3,0% respecto al mes anterior y una contracción interanual de 13,7%.
Fuente: Emol economía, julio 29 de 2022
El crecimiento de las ocupaciones compensó un nuevo mes en que la inflación deterioró el poder adquisitivo de los trabajadores.
Durante mayo, los ingresos laborales -medidos como masa salarial- continuaron su repunte, en relación a la desaceleración que comenzaron a mostrar en diciembre del año pasado.
Así, el indicador anotó una expansión de 6,8% en mayo respecto al mismo mes de 2021, tres décimas superior a abril.
Según un informe elaborado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), el resultado se dio pese a una nueva caída en las remuneraciones reales (-1,8%), que fue compensada con la expansión del 8,8% en el empleo asalariado en los últimos 12 meses.
Esto da cuenta que nuevamente la inflación acumulada creció a un ritmo mayor al aumento de los sueldos de los chilenos.
La masa salarial mide los ingresos laborales de los trabajadores asalariados sobre la base del comportamiento de las remuneraciones reales y del empleo que informa el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
“La inflación sigue siendo un factor determinante en la contracción de las remuneraciones reales, a pesar de que el crecimiento anual de las remuneraciones nominales ya se aproxima a los dos dígitos (9,6%)”, señala el reporte del gremio del comercio.
La masa total de ingresos de los ocupados, que incluye también a los no asalariados, habría anotado un crecimiento cercano a 8,1% en mayo, superando en 1,5 puntos porcentuales el registro de abril. Aplicando la misma metodología al empleo no asalariado, la masa salarial de este segmento anota un crecimiento de más de 4 puntos respecto al mes anterior, alcanzando 11,6% en mayo.
“Este resultado se debe a un significativo aumento en el empleo no asalariado”, recalca la CCS.
Restaurantes y comercio siguen repuntando
Al analizar el comportamiento del empleo por ramas de actividad económica, el sector de alojamiento y comidas mantiene el primer lugar de crecimiento, con un avance de 34,6%, seguido de la minería (21,4%) y el comercio (13,2%).
Más atrás se ubican salud y asistencia social (13%), transporte y almacenamiento (9,9%), e industria manufacturera (7,7%).
Mientras que en la medición de las remuneraciones nominales (sin considerar inflación), los mayores incrementos se observaron en el rubro del comercio (12,3%), alojamiento y comidas (12,1%), industria manufacturera (10,9%) y minería (10,3%).
El menor ritmo de expansión se presenta, en tanto, en los ámbitos de la construcción (8,2%) y enseñanza (8,1%), los que, en términos reales, debido a la inflación, se contraen, enfatizan los cálculos de la CCS.
En el sector público, en tanto, las remuneraciones crecieron un 5,5% nominal anual durante mayo, mientras que el número de funcionarios se contrajo en un 3,3% en 12 meses, una cifra 0,9 puntos porcentuales mayor a lo registrado en abril.
Las perspectivas
El informe anticipa que la acumulación de las presiones inflacionarias impactará el desempeño de los ingresos laborales en los meses siguientes, con un Índice de Precios al Consumidor (IPC) que se espera se mantenga sobre el 10% hasta inicios del año venidero.
“Para los próximos meses esperamos el inicio de un ciclo desfavorable para la masa salarial, debido a la mantención de altos niveles inflacionarios que seguirán erosionando los salarios reales y a bases de comparación más altas en materia de empleo, que restarán parte importante de la dinámica exhibida por el mercado laboral en los últimos meses”, concluyen.
Fuente: Diario Financiero, julio 25 de 2022
La medida contempla la venta de dólares spot por un monto de hasta US$10.000 millones y la venta de instrumentos de cobertura cambiaria por la misma cantidad.
El Banco Central anunció este jueves una intervención cambiaria y provisión preventiva de liquidez en dólares, ante la histórica alza que la divisa norteamericana ha experimentado en nuestro país durante las últimas semanas.
La medida se suma al incremento en 75 puntos base en la Tasa de Política Monetaria (TPM) que la entidad definió realizar, a fin de intentar frenar la inflación en el país.
«El Consejo del Banco Central de Chile, con el objeto de facilitar el ajuste de la economía chilena a las inciertas y cambiantes condiciones internas y externas, ha decidido implementar un programa de intervención cambiaria y provisión preventiva de liquidez en dólares, por un monto de hasta US$ 25.000 millones a partir del próximo lunes 18 de julio y hasta el 30 de septiembre de 2022″, manifestó la entidad a través de un comunicado.
La iniciativa contempla la venta de dólares spot por un monto de hasta US$10.000 millones y la venta de instrumentos de cobertura cambiaria por la misma cantidad.
«Los efectos monetarios en moneda local de las operaciones de esta intervención serán debidamente esterilizados, de manera que la provisión de liquidez en pesos sea coherente con la tasa de política monetaria», complementó el Central.
Respecto a la provisión de liquidez en dólares, el organismo indicó que «si bien el mercado monetario en dicha moneda está funcionando de forma adecuada, el Consejo considera apropiado ofrecer de forma preventiva, un programa swap de divisas por un monto de hasta US$ 5.000 millones. Este será complementado por un programa de liquidez en pesos a través de operaciones REPO por ventanilla a los mismos plazos».
Asimismo, señaló que «estas medidas excepcionales son congruentes con el esquema de la política monetaria, basado en una meta inflacionaria y flexibilidad cambiaria. El Consejo del Banco Central reitera que seguirá usando todas las herramientas de que dispone para el logro de los objetivos que le asigna la ley, en particular, mantener el normal funcionamiento de los pagos internos y externos, y que la inflación se ubique en la meta del 3% en el horizonte de política de dos años».
Sobre el contexto que llevó al Central a tomar esta decisión, el organismo aseguró que «en lo más reciente, los determinantes externos del tipo de cambio en Chile han seguido deteriorándose significativamente. En particular, desde comienzos de junio el dólar a nivel global se ha apreciado cerca de 7% y el precio del cobre ha caído aproximadamente 30%. En un contexto de incertidumbre local que permanece elevada, lo anterior ha continuado presionando el peso chileno a la baja».
«En los últimos días, sin embargo, la depreciación del peso se ha dado con una intensidad y volatilidad inusualmente altas, lo cual ha tensionado la formación de precios del mercado cambiario. La persistencia de este escenario eleva la probabilidad que se generen distorsiones significativas en el funcionamiento del mercado financiero en general», puntualizó.
Fuente: Emol economía, julio 14 de 2022
En una decisión unánime, el Consejo acordó incrementar la tasa de interés de política monetaria en 75 puntos base, hasta 9,75%.
En su Reunión de Política Monetaria de julio, el Consejo del Banco Central de Chile acordó incrementar la tasa de interés de política monetaria (TPM) en 75 puntos base, hasta 9,75%, ubicándose sobre lo que esperaba una mayoría de los analistas en la última encuesta de expectativas, aunque el movimiento estaba internalizado en el mercado financiero.
El ajuste, que fue acordado por la unanimidad de los consejeros, se produce en un complejo contexto económico, con el dólar superando la barrera de los $ 1.000 , con una inflación que, según el último Índice de Precios al Consumidor (IPC) alcanzó un 12,5% interanual en junio, muy por sobre la meta de 3% de la entidad; y con llamados públicos de parte del ministro de Hacienda, Mario Marcel, a que el banco comparta su diagnóstico al respecto.
En su comunicación, el Consejo presidido por Rosanna Costa endureció el tono respecto al panorama para la economía, mencionando la existencia de «riesgos elevados», un «deterioro» de las condiciones financieras globales que ha sido «más rápido e intenso» que lo previsto, que han repercutido en una caída en el precio de las materias primas y la consolidación de las perspectivas de una recesión global.
Ya a nivel local, el banco también apuntó a factores internos que estarían incidiendo en la apreciación del dólar frente al peso chileno: «En medio de una elevada incertidumbre interna, esto ha llevado a una fuerte depreciación del peso», advirtieron los consejeros.
Mercado ha logrado absorber el shock
Eso sí, el banco no informó medidas adicionales a la intervención verbal que desplegó el lunes, antes de su reunión mensual. Parte del mercado ha señalado que la entidad debería ejecutar alguna medida adicional para contener el alza del dólar.
De hecho, reiteró su diagnóstico, asegurando que si bien el tipo de cambio «se ha depreciado con fuerza», algo más de 20% si se compara con la reunión de junio, «hasta ahora, los mercados han sido capaces de absorber los shocks de manera adecuada y la volatilidad en el mercado cambiario no se ha trasladado a otros segmentos del sistema financiero, los que han operado con niveles de liquidez adecuados. El crédito bancario local continúa registrando un débil dinamismo, en medio de condiciones de financiamiento que permanecen restrictivas».
Se vienen más ajustes
Si el mensaje después de las reuniones pasadas era que el ciclo de alzas de tasas estaba cerca de su fin, en su comunicación de esta tarde de miércoles el instituto emisor se abre a nuevos incrementos en la TPM.
«En el corto plazo, estos desarrollos provocarán un alza adicional de los precios internos, en un contexto en que la inflación y su persistencia ya son elevadas. El Consejo estima que serán necesarias nuevas alzas de la TPM para asegurar la convergencia de la inflación a 3% en dos años. Su magnitud dependerá de las implicancias de la evolución del escenario para el logro de la meta de inflación, situación que será analizada en el IPoM de septiembre», agregaron las autoridades.
La inflación total, narraron los consejeros, ha seguido aumentando y alcanzó el 12,5% anual en junio, mientras que el componente subyacente subió a 9,9% anual. «Los últimos datos de inflación han estado prácticamente en línea con lo previsto en el IPoM de junio, con sorpresas acotadas a productos específicos, mayormente volátiles», plantearon.
Así, señalaron que las expectativas de inflación de las encuestas -de Expectativas Económicas y Operadores Financieros- «se han ajustado al alza».
El «paulatino retroceso» de la economía
Al mencionar el desempeño de la actividad local, el Banco Central enfatizó que la economía ha continuado su proceso de «paulatino retroceso», el cual estaría «en línea con lo anticipado».
Junto con recordar que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) aumentó un 6,4% anual en mayo -con la minería cayendo menos que lo previsto-, con el registro no minero desestacionalizado bajando 0,9% mensual, «cercano a lo que se esperaba», el banco agregó que los indicadores relacionados con el consumo privado y la inversión muestran un desempeño «acorde con lo proyectado, manteniéndose la resiliencia del primero y el debilitamiento de la segunda».
«En el mercado laboral, el crecimiento del empleo ha continuado ralentizándose y las vacantes siguen disminuyendo. La variación anual de los salarios reales se mantiene en niveles negativos. Los indicadores de confianza de los consumidores y de las empresas siguen en terreno negativo», consignaron los consejeros.
Recesión global
El comunicado del Consejo aborda el deterioro en las perspectivas de crecimiento mundial, de la mano de un repunte en la inflación en Estados Unidos y la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) aplique alzas más fuertes en la tasa de interés.
«La inflación mundial ha continuado subiendo y los bancos centrales han seguido aumentando las tasas de referencia, o señalizando un alza más rápida ante la mayor persistencia inflacionaria. Destaca la Reserva Federal de Estados Unidos, que sorprendió con un incremento mayor al esperado y ha comunicado que las alzas continuarán hasta lograr controlar la inflación. Las condiciones financieras se han estrechado tanto para economías desarrolladas como emergentes, resaltando las caídas en las bolsas y una apreciación global del dólar», recalcaron los economistas.
Junto con mencionar la «baja significativa» del precio del cobre, el Consejo apuntó a que la guerra en Ucrania «continúa siendo un foco de riesgo para el escenario externo, manteniendo la presión sobre los precios de algunas materias primas, especialmente alimentos y energía».
«En suma, el escenario internacional se ha deteriorado respecto lo previsto en el IPoM de junio», enfatizaron.
Fuente: Diario Financiero, julio 14 de 2022