Realizar mejoras al rendimiento del equipo productivo, así como la reposición de equipos antiguos por nuevos de mejor rendimiento, son algunas de las inversiones que las empresas del sector metalúrgico metalmecánico tienen contemplado realizar en el próximo trienio. Así lo dio a conocer el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, durante una conferencia a la que fue invitado a exponer el gerente general de la Corporación de Bienes de Capital, Orlando Castillo.
Según informó el dirigente gremial, un 70% de las empresas del sector tiene contemplado realizar algún tipo de inversión durante ese periodo, no obstante, un 43,2% de los consultados confirmó que este año su inversión será inferior a la realizada en 2022. De acuerdo a la muestra, un 32,4% señaló que este año la inversión será superior que el periodo anterior, mientras que un 16,2% afirmó que se mantendrá igual.
Respecto de las principales razones que ponen en duda la decisión de inversión para los próximos años, un 67,6% de las empresas señaló la incertidumbre en torno a la economía nacional; un 44,1% mencionó la escasez de medidas que impulsen a la industria manufacturera; un 41,2% expuso como trabas las incertezas políticas y económicas en el mundo, y un 29,4% indicó como factor anti-inversión la falta de políticas de seguridad para el control del orden público.
En relación a las expectativas económicas de las empresas para 2023, un 51,4% las calificó de “regular”, un 32,4% dijo tener “buenas” expectativas, y un 13,5% señaló que para este año son “malas”.
Al comentar la encuesta realizada a los socios de ASIMET, Arrigoni destacó la importancia de incentivar la inversión en nuevas tecnologías para que la industria no pierda competitividad: “Como ASIMET hemos insistido en la importancia de que la nueva propuesta de reforma tributaria en la que está trabajando el Gobierno incluya incentivos a la inversión y el ahorro, principalmente porque es la forma más eficiente de generar empleos formales y de calidad para los chilenos. Especial llamado hacemos al ministro de Hacienda para que se pongan los incentivos en medidas que tengan impacto en inversiones para la nueva industria 4.0”, sostuvo.
Más adelante, el timonel de ASIMET destacó la importancia de que los países fomenten entornos favorables para incentivar la inversión, señalando que debemos reflexionar respecto de si Chile presenta hoy las mejores condiciones para que ello ocurra. “La reducción de la jornada laboral a 40 horas, la reforma a las pensiones y ahora subir el sueldo mínimo el próximo año a 500 mil pesos, sin duda que van en el camino para mejorar la calidad de vida de los chilenos… pero, ¿existe una contraparte de medidas ideadas para que las empresas que compiten con productos importados puedan hacer frente a los mayores costos que implicarán esas iniciativas legales?”, se preguntó.
En relación al tema de la seguridad, Arrigoni también alertó sobre las consecuencias de no tomar medidas a tiempo, señalando que en una economía donde se respetan las leyes y el estado de derecho las empresas tienen más confianza para invertir y desarrollarse, ya que se garantiza la seguridad jurídica, la protección de los derechos de propiedad y el control del orden público. “Esto contribuye a aumentar la productividad ya que se incentiva la toma de decisiones de inversión de largo plazo, como también la de innovar y de mejorar la calidad de los productos”, aseguró.
La industrialización del litio: una buena noticia para la manufactura
Al referirse a la Estrategia Nacional del Litio, el presidente de ASIMET señaló que el alto precio del mineral es una situación extraordinaria, y que, por lo tanto, hay que actuar rápido, y explotar la riqueza al mayor valor posible. “No hay nada más estratégico para Chile que incrementar su riqueza a través de la activa participación del sector privado, el que, al aumentar su actividad económica, genera significativos aportes al fisco. En el caso del litio, el mayor valor para el Estado de Chile está en recaudar, por medio de impuestos y royalty a la explotación, a través de un modelo de colaboración publico privada que ha funcionado con éxito. Tratar de innovar en este modelo puede atrasar procesos que son vitales para el desarrollo del país”, indicó.
Agregó que la buena noticia para la industria nacional es que se haya considerado como uno de los ejes centrales de esta estrategia el promover la producción de productos con valor agregado, con el fin de convertir la materia prima en nuevos productos de alto valor tecnológico. “El litio debe ser la piedra angular para la generación de encadenamientos productivos que incorporen a las empresas chilenas, en una industria paralela a la extracción, con conocimiento y tecnología nacionales que otorguen empleos de calidad a los chilenos. Estos productos ¡se pueden hacer en Chile! Pero para ello necesitamos otra estrategia: una Estrategia Industrial que impulse al sector manufacturero, entregándole las herramientas y condiciones para poder desarrollar todo su potencial para competir así con las economías más avanzadas del mundo”, concluyó.
Fuente Diario Estrategia, abril 25 de 2023
En marzo se contabilizaron US$ 9.762 millones FOB en exportaciones, lo que significa un alza de 13,1% respecto con el mismo periodo de 2022 y un aumento de US$ 1.423 millones FOB frente al mes anterior.
Los datos del comercio exterior siguen mejorando. La balanza comercial alcanzó un superávit de US$ 2.906 millones en marzo de 2023 -el más alto desde los US$3.019 millones en abril de 2007-, frente al saldo positivo por US$ 341 millones en el mismo mes del año pasado.
De acuerdo a los datos publicados por el Banco Central, en marzo se contabilizaron US$ 9.762 millones FOB en exportaciones, lo que significa un alza de 13,1% respecto con el mismo periodo de 2022 y un aumento de US$ 1.423 millones FOB frente al mes anterior.
El incremento de los envíos hacia el exterior viene de la mano de la minería, que representó más de la mitad de los bienes que se vendieron afuera, traducidos en US$ 5.883 millones FOB. Esto también significa un crecimiento del 21,9% del sector, comparado con su mismo mes del año pasado.
Y es que el avance del sector minero se debe a la buena noticia de que el cobre volvió a crecer tras un año de caídas: en marzo el principal producto de exportación nacional alcanzó una expansión del 9,9% interanual –o una venta de US$ 4.585 millones FOB. En el incremento de la exportación del mineral, se explica por el crecimiento de 26,8% año a año de los concentrados, quienes registraron su segundo mes consecutivo en cifras positivas.
Mientras que el hierro y el oro registraron bajas, fue el carbonato de litio y el concentrado de molibdeno los productos mineros que también estuvieron detrás del alza del comercio exterior, registrando aumentos de 174,3% y 400%, respectivamente.
Al contrario, el sector agropecuario-silvícola y pesquero tuvo una caída de 0,4% frente al mismo mes del año anterior. La baja estaría explicada por las frutas, si bien se registraron alzas en uvas y manzanas, la exportación de arándanos tuvo un retroceso de 57,7% y las paltas anotaron una baja de 61,8%.
De la misma forma, las exportaciones industriales también registraron una desaceleración en su venta en el exterior, con un incremento interanual de 2,4%. Los alimentos tuvieron un alza de 0,3%, destacados por harina y aceite de pescado, en tanto cayeron a doce meses productos como salmón, trucha, carne de ave y fruta congelada.
Importaciones siguen en caída
El Banco Central también informó que en marzo las importaciones fueron de un total de US$ 6.855 millones FOB y marcaron una caída de 17,3% respecto al mismo periodo de 2022, siendo el sexto mes consecutivo que va a la baja.
La compra de bienes de consumo cayó 40,7%, de la mano de una baja de 48,5% de los durables, que tuvieron mermas en sus cinco componentes: automóviles, computadores, celulares, televisores y electrodomésticos.
En tanto, los semidurables también anotaron una caída de 50,6%, con descensos en vestuario (-46,2%) y calzado (57,4%).
Por su parte, la categoría de otros bienes de consumo tuvo una contracción a doce meses de 25,4%, con bajas en la compra de carne, bebidas y alcoholes, gasolina y otros alimentos.
Los bienes intermedios moderaron su descenso y cayeron 7% interanual, una caída menos pronunciada que en los meses de febrero y enero, y debido a un alza de 52,7% en petróleo y productos energéticos.
La compra de bienes de capital profundizó su caída a 19,3%, producto de bajas en camiones y vehículos de carga, buses, maquinaria para la minería y la construcción y motores y turbinas. Contrastados por alzas en motores, generadores y transformadores eléctricos y otros vehículos de transporte.
Fuente: Diario Financiero, abril 10 de 2023
La entidad mejoró el rango para el Producto Interno Bruto (PIB) de este año desde -1,75% y -0,75% a -0,5 y +0,5% , mientras que la variación de los precios sería en diciembre de 4,6%, un punto más que lo previsto en diciembre.
El Banco Central se hizo eco este miércoles de los cambios observados por la marcha de la economía nacional desde diciembre. En el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo, que en en la próxima media hora a presentará ante los senadores en el Congreso, la entidad mejoró el rango para el Producto Interno Bruto (PIB) de este año desde -1,75% y -0,75% a -0,5 y +0,5% .
Esto responde principalmente a la menor velocidad de ajuste del consumo a fines de 2022 y las sorpresas al alza de inicios de 2023.
En contraste, señala el IPoM, la inversión muestra un débil desempeño desde hace varios trimestres, aunque la baja de este año se asume como menor que en diciembre: -5,0% frente a -2,9%.
La revisión de las Cuentas Nacionales muestra que, descontada la estacionalidad, el nivel de la formación bruta de capital fijo se mantiene estancado desde mediados de 2021.
Esto es coherente con un escenario en que el costo del crédito aumentó; las expectativas de los empresarios se deterioraron; y la incertidumbre político-económica local fue elevada.
Hacia 2024 las perspectivas para el crecimiento se redujeron en una magnitud equivalente de lo que mejoraron para el presente ejercicio, de 2%-3% en diciembre a 1% y 2%. Para 2025, se proyecta que la economía se expandirá entre 2% y 3%.
En el escenario central, entonces, la actividad acumulará un crecimiento del orden de 1,5% entre 2023 y 2024, cifra similar a la prevista en el IPoM anterior.
La presión del mayor consumo
Este cuadro se condice con mayores presiones inflacionarias. De esta forma, si bien el banco anticipa que los variación de los precios internos seguirá reduciéndose en los trimestres venideros y convergerá a la meta de 3% en la última parte de 2024, finalizará 2023 en 4,6% anual, cifra superior en un punto a la prevista en el IPoM anterior, que siempre fue considerada optimista por el mercado.
La corrección se origina en los mayores niveles de inflación de los últimos meses —particularmente su componente subyacente—, la menor velocidad de ajuste del consumo y una brecha de actividad que se cierra más tarde que lo previsto.
El IPoM advirtió que un factor relevante tras la alta inflación ha sido la lenta corrección de los elevados niveles de consumo privado, cuya proyección de caída para el año se redujo de 5,9% a 3,8%. La revisión de las Cuentas Nacionales entre 2020 y 2022 arrojó que el consumo de los hogares fue cerca de US$ 4.300 millones mayor a lo previamente estimado.
De hecho, precisa que las cifras de ahorro nacional se revisaron a la baja y el déficit de la cuenta corriente aumentó, dando cuenta de que los desequilibrios macroeconómicos eran mayores.
Y junto con una velocidad de reducción del consumo privado menos intensa que la prevista, el empleo ha repuntado y la incertidumbre político-económica local que se ha reducido.
Descontada la estacionalidad, el banco indicó que en los últimos meses se ha observado un aumento del empleo, especialmente asalariado, que ha ayudado a un leve repunte de la masa salarial.
«Los indicadores de incertidumbre interna han descendido de forma relevante, hasta niveles comparables a los que se observaban previo a octubre de 2019. El menor ajuste del consumo también coincide con un aumento de los flujos de crédito de consumo rotativo, que corresponde a líneas y tarjetas de crédito», señaló el comunicado del Central sobre el reporte.
Relevantes riesgos
El IPoM señala que los riesgos que enfrenta la economía chilena siguen siendo muy relevantes. Por un lado, la evolución del escenario externo requiere de un monitoreo constante. Añade que, en un escenario de disrupción significativa de las condiciones financieras globales, es de esperar un deterioro importante de la economía mundial y local.
Menciona que esto conllevaría una convergencia más rápida de la inflación y sería coherente con reducciones de la TPM más abruptas que las señaladas por el borde inferior del corredor de la TPM.
Por otro lado, el reporte resalta que el proceso de convergencia de la inflación no se ha consolidado, tal cual lo anticipó tras mantener la tasa la tarde del martes en 11,25%.
El diagnóstico es claro: “La inflación sigue siendo muy elevada, con un componente subyacente que no ha mostrado descensos en los últimos meses. El ajuste del gasto privado se ha dado a una velocidad menor que la esperada. Algunas medidas de expectativas de inflación permanecen por sobre 3% a dos años plazo”.
Y la advertencia: “Un escenario donde el consumo privado retome tasas de crecimiento más significativas comprometería la convergencia de la inflación a la meta y requeriría de una reacción significativa de la política monetaria para asegurar el cumplimiento de la meta”.
Tasas altas por más tiempo
En este contexto, el IPoM señala que el Consejo del ente emisor considera que será necesario mantener la TPM en 11,25% hasta que el estado de la macroeconomía indique que el proceso de convergencia de la inflación a la meta de 3% se ha consolidado.
De acuerdo con el escenario central de este informe, esto tomará más tiempo que lo previsto en diciembre.
Para la consolidación de la convergencia inflacionaria, entre otros factores, se debe considerar la resolución de los desbalances que han afectado a la economía en los últimos años, incluyendo una desaceleración relevante del consumo, una brecha de actividad que transite hacia valores negativos y una inflación subyacente que muestre una clara tendencia a la baja.
Fuente: Diario Financiero, abril 05 de 2023
Se trata de un dato que estuvo en línea con las estimaciones de analistas, que pronosticaban desde un incremento en torno a 0,5% hasta un retroceso de 0,8%.
Una caída de 0,5% anotó en febrero de 2023 la economía chilena, al comparar con igual mes del año pasado, según informó el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) publicado esta mañana por el Banco Central.
Se trata de un dato que se ubicó entre las dispares estimaciones de analistas, que pronosticaban desde un incremento en torno a 0,5% hasta un retroceso de 0,8%. Además, con esto el índice dejó atrás el resultado positivo anotado en el mes previo -cuando creció 0,4%-.
De acuerdo al ente rector, el resultado del Imacec fue explicado por la caída del comercio y el resto de bienes, que fueron parcialmente compensados por el crecimiento de los servicios.
Por su parte, la serie desestacionalizada disminuyó 0,3% respecto del mes precedente y cayó 0,6% en doce meses . El mes registró la misma cantidad de días hábiles que febrero de 2022.
«La disminución del Imacec en términos desestacionalizados estuvo determinada por el desempeño de la minería», señaló en su informe la entidad presidida por Rosanna Costa.
En tanto, el Imacec no minero presentó una disminución de 0,5% en doce meses, mientras que en términos desestacionalizados creció 0,1% respecto del mes anterior.
Análisis por actividad
La producción de bienes cayó 0,7%, resultado explicado por el desempeño del resto de bienes, que presentó una disminución de 0,6%. Por su parte, la industria manufacturera y la minería presentaron variaciones de 0,7% y 0,1%, respectivamente.
En términos desestacionalizados, la producción de bienes presentó una contracción de 1,2% respecto del mes precedente, desempeño explicado principalmente por la minería, la cual presentó una desaceleración de 3,1%.
La actividad comercial presentó una disminución de 4,1%, este resultado fue explicado en mayor medida por el comercio minorista, donde destacaron las menores ventas en supermercados, grandes tiendas y establecimientos especializados de alimentos y bebidas.
En tanto, el comercio mayorista registró una caída explicada por las ventas de productos agropecuarios y enseres domésticos, las que fueron compensadas en parte por las mayores ventas de maquinaria y equipo.
Por su parte, las cifras desestacionalizadas mostraron un crecimiento de 0,3% respecto del mes anterior.
Los servicios aumentaron un 1,5%, siendo los servicios personales los de mayor contribución. En tanto, las cifras ajustadas por estacionalidad presentaron una disminución de 0,2% respecto del mes precedente.
Fuente: Emol economía, abril 03 de 2023
El comercio, por su parte, siguió moderando sus bajas en el segundo mes del año.
Tras cortar en enero su negativa racha, la producción industrial en el país retomó las caídas. Según informó hoy el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la producción cayó 1,1% en febrero, comparado con el mismo mes de 2022.
Lo anterior, debido a la incidencia negativa de uno de los tres sectores que lo componen. En concreto, la producción manufacturera determinó el resultado al decrecer 3,6%, producto de la baja interanual en fabricación de sustancias y productos químicos.
Por otra parte, la producción minera escaló 1,7% en el segundo mes del año, a raíz de la mayor actividad registrada en los tres tipos de minería que componen el indicador, destacando la minería metálica, que presentó un incremento en la extracción y procesamiento de cobre.
A su vez, la producción de electricidad, gas y agua creció 0,1% en doce meses, debido al alza que anotó la electricidad.
Comercio
¿En tanto, el comercio volvió a mostrar cifras negativas en febrero, pero también un aumento en la moderación de su descenso.
Las ventas minoristas cayeron 9,2% interanual, luego de consecutivas caídas sobre 10% durante los tres meses previos. Incluso, en noviembre pasado, se desplomó 15,4%.
Alimentos, productos electrónicos, para el equipamiento del hogar y tecnológicos, y materiales para la construcción, fueron las líneas de producción que más golpearon la disminución de las ventas del comercio.
Fuente: Emol economía, marzo 31 de 2023
En encuentro con la subsecretaria de Economía, el gremio señaló que la medida permitiría alentar la rápida adopción de actividades innovadoras en empresas de la industria.
En el convencimiento de que una reforma tributaria no solo debe recaudar sino también incentivar la actividad productiva, el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, planteó hoy a la subsecretaria de Economía, Javiera Petersen, que la reforma tributaria incluya la depreciación de 150% sobre modernización de maquinaria manufacturera y productos tecnológicos asociados a la Industria 4.0. “Ello permitiría alentar la rápida adopción de actividades innovadoras y productivas en empresas manufactureras nacionales que requieren con urgencia renovarse para alcanzar el nivel de competitividad que tienen hoy las industrias extranjeras con las cuales competimos”, indicó Arrigoni.
El gremio de las empresas metalúrgicas y metalmecánicas sostuvo hoy un encuentro con la subsecretaria de Economía, quien dictó la conferencia “Hacia un Desarrollo Productivo Sostenible”. En este contexto, el presidente de ASIMET le señaló a la autoridad de Gobierno que las grandes reformas que se plantean hoy para Chile necesitan contar con los más amplios consensos. “En el caso del proyecto de reforma tributaria, que fue rechazado por la Cámara de Diputados, desde el comienzo observamos que no era una buena iniciativa, porque no incentivaba el ahorro, la inversión y la generación de empleo, que es justamente lo que hoy necesita Chile”, indicó.
Agregó que como gremio esperan que el rechazo al proyecto sea una oportunidad para que como país reflexionemos respecto de la mejor manera de proyectar el futuro del país: “Sin duda que debemos avanzar en la modernización de nuestro modelo de desarrollo, para hacerlo más sustentable, sostenible e inclusivo y para que converse de mejor forma con los desafíos que enfrenta Chile hoy, pero eso no significa que debamos perder eficiencia y competitividad, con el riesgo de convertirnos, en el largo plazo, en un país más pobre”, sostuvo.
Duplicar límites de ventas de las pymes
Como segunda medida para incluir en la reforma tributaria para incentivar la productividad de la industria manufacturera, Arrigoni propuso al Gobierno redefinir el límite de categorización de tamaño de las pymes, duplicando los actuales límites de ventas anuales.
“Los umbrales de ventas de las pymes en Chile son muy inferiores a los de los países con los cuales competimos. Así, por ejemplo, si en nuestro país una empresa es considerada mediana si alcanza las 100 mil UF de ventas al año, en Europa este límite es 14 veces superior”, explicó el dirigente gremial.
Arrigoni agregó que con esta propuesta, una empresa en Chile sería considerada mediana si alcanza hasta las 200 mil UF de ventas anuales, con lo cual un mayor número de estas entidades podrían acceder a programas e instrumentos de apoyo, y optar a beneficios permanentes, como garantías FOGAPE o Corfo, y Régimen de Tributación Simplificada.
Finalmente, el timonel de ASIMET le señaló a la subsecretaria Petersen que “como gremio estamos seguros que estas dos medidas apuntan directamente al aumento de la productividad y de la inversión, y a la generación de empleos de calidad para los chilenos”.
Cabe señalar que el Ministerio de Economía, ASIMET y otros gremios manufactureros se encuentran trabajando desde hace 6 meses en una Mesa de Colaboración de la Industria Manufacturera para diseñar una Estrategia Industrial para Chile, cuyos objetivos son, entre otros, generar oportunidades de encadenamiento productivo, fortalecer la colaboración público-privada, y lograr una transición socio ecológica justa, con especial atención al rol de las empresas de menor tamaño.
ASIMET, marzo 29 de 2023
Se trata de un cobro asociado a la estabilización de las cuentas de la luz de clientes regulados:
Desde la industria advierten del impacto que está teniendo el alza en los cobros para distintos sectores productivos, y advierten que estos ya están llegando a niveles que se asimilan a los vistos hace más de una década.
La creación del mecanismo que vino a estabilizar las tarifas de la luz para los clientes regulados requirió una modificación del cargo por servicio al que están afectos todos los clientes, pero de manera escalonada. Esto significó que el alza impactó a aquellos usuarios que tienen mayor consumo y que son, prácticamente en su totalidad, grandes empresas. Según determinó la ley, los cargos comienzan para los clientes con un consumo mensual mayor que 350 kWh y menor o igual a 500 kWh, con hasta 0,8 pesos por kWh, y llegan hasta el segmento de usuarios que registren un consumo mensual superior a 5.000 kWh, con hasta 2,8 pesos por kWh.
Acenor -gremio que reúne a los clientes de alto consumo como las mineras, el Metro o la acerera AZA- realizó una preocupante estimación. Indicó que, tomando en cuenta que este nuevo cargo entró en operación en el mes de diciembre, en solo tres meses ha significado costos extras para este grupo de clientes por más $34 mil millones, que se proyectan por sobre los $144 mil millones para todo este ejercicio.
El director ejecutivo de Acenor, Javier Bustos, explica que, además, este cargo se extenderá hasta 2032, con el respectivo ajuste por IPC, y advierte que hoy, si se toman en cuenta todos los cargos extras que se han creado, más el precio medio de mercado de la energía, el indicador está en niveles de costos totales de suministro superiores a los que existían al momento de la interconexión SIC-SING.
«Aquí no hay espacio para un nuevo mecanismo de estabilización de precios (un PEC 3) que eleve los cargos para los sectores productivos, porque los costos ya están en niveles históricos, y lo otro es empezar a focalizarnos dentro de las distintas iniciativas de cómo podemos hacer todos los costos más eficientes. Evidentemente, uno puede decir que el costo de la energía bajó, pero si todos los costos suben, finalmente toda la cuenta no termina siendo eficiente», lamenta Bustos.
En esta línea, el líder gremial advierte que, si sigue creciendo el total de la boleta mensual de las grandes empresas, puede poner en riesgo a muchos sectores productivos, lo que implicará traslado a precio a clientes finales de distintas mercancías.
«Hay un llamado de atención de que no estamos viendo el costo eléctrico como una variable tan relevante, porque pensamos que todo lo que se ganó de caída de costos los hizo dejar de mirarlo, y tiene que volver a ser un foco importante en la toma de decisiones del sector, porque afecta a todo el país», dice Bustos.
Esta realidad está siendo seguida desde la industria, sobre todo la minería, responsable de un tercio del consumo eléctrico del país, y en la que uno de los principales costos es precisamente la energía. El presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, explica que, cuando se discutió el proyecto de ley de estabilización de tarifas eléctricas el año pasado, «fuimos muy críticos, porque se estaba creando un impuesto eléctrico para los clientes libres, destinado a resolver un problema de las generadoras con sus clientes regulados. Pese a lo anterior, el proyecto se convirtió en ley y a los clientes libres ya les están traspasando el cobro de $2,8 /kWh. En el contexto que la minería chilena ya tenía el costo de la energía más alto entre los países productores de cobre, la creación de este impuesto eléctrico no hace más que agravar nuestra desventaja competitiva».
Del mismo modo, desde la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet) añaden que según una encuesta realizada a sus empresas socias, un 33% de ellas respondió que se verán severamente afectadas por el alza de tarifas, mientras que un 40% indicó que se verán medianamente afectadas.
«Los costos de suministro eléctrico para el sector industrial están en niveles récord si comparamos los últimos 5 años. Esto es el resultado de una serie de distintos cargos que, equivocadamente, la regulación ha traspasado a la industria. Hoy en día vemos cómo cualquier costo adicional de la generación eléctrica se traspasa sin más a los clientes, sin que podamos hacer nada, y no vemos que exista una mirada desde la autoridad para hacer más eficientes todos los cargos que se traspasan al cliente final», asegura el presidente de Asimet, Dante Arrigoni.
«Respecto al PEC, este es un subsidio cruzado que no tiene un aporte significativo del Estado y que la industria está pagando debido a una deuda de los clientes residenciales con las generadoras».
DANTE ARRIGONI, PRESIDENTE DE ASIMET
«Arriesgamos volver a tener niveles de costos que teníamos en las peores épocas, porque nos hemos olvidado, pero hace 10 años se hablaba de que Chile tenía los precios de la electricidad más caros a nivel internacional».
JAVIER BUSTOS, DIRECTOR EJECUTIVO DE ACENOR
«Fuimos muy críticos, porque se estaba creando un impuesto eléctrico para los clientes libres, destinado a resolver un problema de las generadoras con sus clientes regulados».
JOAQUÍN VILLARINO, PRESIDENTE EJECUTIVO DEL CONSEJO MINERO
Fuente: El Mercurio, marzo 25 de 2023
El Banco Central publicó su Informe de Cuentas Nacionales correspondiente al cuarto trimestre de 2022, en el cual señala que el resultado fue liderado por los servicios.
El Banco Central publicó este lunes su Informe de Cuentas Nacionales correspondiente al cuarto trimestre de 2022.
De acuerdo a la entidad presidida por Rosanna Costa, durante el año pasado la actividad económica aumentó 2,4% respecto al ejercicio anterior -cifra tres décimas menor respecto del 2,7% anticipado por el mercado-, exhibiendo un desempeño decreciente durante el periodo. «Destacó el crecimiento de la demanda interna en el primer semestre, impulsada por el consumo, y su posterior ralentización en la segunda parte del año», plantea el documento.
Desde la perspectiva del origen, el texto indica que «el resultado fue liderado por los servicios, en particular los personales, empresariales y de transporte. En contraste, la producción de bienes exhibió una caída, siendo la minería y la industria manufacturera las de mayor incidencia en este resultado. En tanto, la actividad comercial también se redujo, consistente con la caída en el consumo de bienes»
En términos desestacionalizados, el ente rector plantea que «el PIB aumentó marginalmente en el último trimestre respecto al período anterior, incremento liderado por una aceleración en las actividades de minería y comercio, efecto compensado casi en su totalidad por una reducción en transporte».
Por otro lado, la demanda interna -al igual que el PIB- registró una evolución decreciente durante el 2022, acumulando para el periodo un crecimiento de 2,3%. «El consumo privado fue su principal impulsor, seguido por la formación bruta de capital fijo (FBCF) y el consumo de gobierno», deslizó el ente rector.
En ese sentido, menciona que el aumento del consumo de los hogares (2,9%) respondió a un mayor gasto en servicios, en línea con el levantamiento de las restricciones sanitarias. En cambio, el consumo en bienes durables y no durables se redujo, en respuesta a la normalización de la liquidez de los hogares respecto al año anterior.
En cuanto a la inversión, el instituto emisor indica que registró una disminución de 0,3%, resultado que se explicó «por una menor acumulación de existencias, la que alcanzó un ratio de 0,6% del PIB, a precios del año anterior. Por su parte, La FBCF creció 2,8%, impulsada tanto por el componente de construcción y otras obras, como por el de maquinaria y equipo».
«El resultado fue liderado por los servicios, en particular los personales, empresariales y de transporte. En contraste, la producción de bienes exhibió una caída, siendo la minería y la industria manufacturera las de mayor incidencia en este resultado. En tanto, la actividad comercial también se redujo, consistente con la caída en el consumo de bienes»
Banco Central
En relación con el comercio exterior, tanto las exportaciones como importaciones de bienes y servicios aumentaron, con expansiones de 1,4 y 0,9%, respectivamente. En ambos casos, el resultado fue impulsado por el desempeño en los servicios, mientras que el intercambio comercial de bienes se redujo.
Acorde a cifras con ajuste estacional, la demanda interna exhibió una desaceleración durante todo el año 2022. En el último trimestre, destacaron por su incidencia la variación de existencias y el consumo de bienes no durables.
El ingreso nacional bruto disponible real creció 1,5%, aumento menor al observado en el PIB, explicado principalmente por un deterioro en los términos de intercambio.
El ahorro bruto total ascendió 25,4% del PIB en términos nominales, compuesto por un ahorro nacional de 16,4% del PIB y un ahorro externo de 9,0% del PIB, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos.
Revisión de cifras
De acuerdo con la política de publicación establecida por el Banco Central, se revisaron las cifras de cuentas nacionales correspondientes a los años 2020, 2021 y 2022.
Así, respecto a lo publicado previamente, en el año 2020 la contracción del PIB se revisó dos décimas a la baja registrando una caída de 6,1% y para el año 2021 el PIB se revisó una décima al alza, presentando un crecimiento de 11,7%.
Al comparar con las cifras preliminares publicadas en el Imacec, el crecimiento del PIB se revisó tres décimas a la baja, de 2,7 a 2,4%. «Esta revisión se explicó, principalmente, por la incorporación de información en el cuarto trimestre, que afectó la estimación de valor agregado de los servicios de transporte», indicó la entidad.
Fuente: Emol economía, marzo 20 de 2023
Un total de 98 paneles solares de 560 Watts de potencia permiten abastecer con energía limpia todas las necesidades de la compañía ubicada en Til Til. “Las emisiones que se estimaron como reducción de nuestra huella es de 45.000 kgCO2/año”, señala Matías Contreras, gerente general de la filial del Grupo AZA que valoriza coproductos de la elaboración de acero verde.
Las instalaciones de EcoAZA, ubicadas en la comuna de Til Til, acaban de sumar una planta fotovoltaica que les permitirá satisfacer el 100% de sus necesidades de energía al tiempo que reducen considerablemente las emisiones de CO2.
La planta de generación eléctrica, que cuenta con 98 paneles de 560 Watts de potencia, se encuentra en marcha blanca durante febrero, para ser inaugurada oficialmente en marzo.
“Nuestro objetivo principal es independizar las necesidades energéticas aprovechando la energía solar de esta zona, al tiempo que bajamos las emisiones de CO2. Las emisiones que se estimaron como reducción de nuestra huella es de 45.000 kgCO2/año”, señala el gerente general de EcoAZA, Matías Contreras Uribe.
Esa cantidad de emisiones, añade Contreras, son equivalentes a las del consumo eléctrico de 8,8 casas durante un año, o a las de 9,7 autos bencineros en el mismo periodo, de acuerdo a la guía EPA de conversión.
La empresa EcoAZA es una filial del grupo AZA que fue inaugurada hace dos años (enero de 2021), para valorizar los productos secundarios originados en la producción de acero de alta calidad a partir de chatarra ferrosa, actividad que Aceros AZA viene desarrollando hace casi 70 años.
“El grupo AZA tiene en el ADN la sostenibilidad, por tal motivo EcoAZA busca desarrollar iniciativas que sean amigables con el medioambiente, generando un impacto social positivo y creando valor económico”, comenta el gerente general en relación a las razones que los motivaron a introducir el uso de energía solar en sus instalaciones.
La empresa tiene actualmente tres grandes líneas de productos: ecoáridos; prefabricados de hormigón, fabricados con ecoáridos; y metales ferrosos que son integrados a la cadena circular de AZA. La operación de EcoAZA, comenta su gerente general, extiende el modelo de economía circular de Aceros AZA considerando sus productos secundarios -o mal llamados residuos-, que aún tienen valor económico y que, al ser tratados y acondicionados, pueden agregar valor a sectores como la construcción con un enfoque sostenible.
La política de sustentabilidad del grupo AZA incluye una serie de compromisos ambientales, donde destaca el de reducir en un 50% las emisiones de CO2 para 2030, en relación a 2019 (año base) -meta que alcanzaron el año pasado-, y ser carbono neutral para 2050. Asimismo, tiene la meta de valorizar el 100% de los residuos para 2025, reciclando las escorias siderúrgicas y elaborando ecomateriales para la construcción, tarea que está en manos de EcoAZA.
Medidas como la instalación de la planta de energía fotovoltaica en las instalaciones de Til Til forman parte de las acciones que permiten a la compañía cumplir con sus compromisos ambientales.
Entre las características de la nueva instalación, el ejecutivo de EcoAZA señala que es una planta de escala pequeña, que genera aproximadamente 90.000 kWh/año y 55kW de potencia, con paneles solares fotovoltaicos bifaciales. En total, la planta solar ocupa 270 metros cuadrados y su operación permite abastecer con energía limpia todas las necesidades de la empresa en Til Til. “Desde el punto de vista económico también significara un ahorro en la cuenta de energía eléctrica mensual”, sostiene Contreras.
La construcción demoró aproximadamente cuatro meses, incluyendo la preparación del terreno, instalación de paneles y una serie de pruebas; luego vino un proceso de habilitación con la empresa de distribución que culminó en enero pasado, y paralelamente se hicieron capacitaciones de operación y mantenimiento para garantizar un correcto funcionamiento a futuro.