Con todo, el número de ocupados alcanzó su mayor nivel desde marzo del año pasado, según el INE.
Un 8,4% fue la tasa de desocupación en Chile durante el trimestre móvil julio-septiembre, según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). En este periodo analizado, se crearon un total de 86.460 empleos en el país.
De acuerdo al reporte laboral, la cifra significó un descenso de 3,9 puntos porcentuales (pp.) en doce meses y de 0,1 pp respecto del trimestre junio-agosto.
Ante ello, la directora nacional de INE, Sandra Quijada, resaltó que «vamos en una senda de aumento sistemático, pero lento. Yo no creo que eso vaya a cambiar demasiado por lo menos en los dos meses».
Este resultado se debió al incremento de la fuerza de trabajo (8,4%), menor a la presentada por los ocupados (13,3%) y a la disminución de 26,2% en los desocupados, incididos por los cesantes (-27,1%) y aquellos que buscan trabajo por primera vez (-13,7%).
Al respecto, Quijada, resaltó que «esto es una buena noticia, porque las personas que estaban dispuestas a trabajar, pero que no estaban buscando trabajo, están transitando hacia el mercado del trabajo. Se están transformando, ya sea en desocupados, o en ocupados».
Con todo, el número de personas ocupadas (8.345.240) alcanzó su mayor nivel desde marzo pasado (8.942.400). Esto se traduce en una recuperación de 1.219.136 personas ocupadas desde el punto más bajo observado en 2020, es decir, el trimestre móvil mayo – julio (68,5%).
Según sexo, la tasa de desocupación de las mujeres se situó en 8,6% y la de los hombres en 8,3%, decreciendo 3,0 pp. y 4,5 pp., respectivamente.
Según el informe del INE, los ocupados tuvieron un aumento de 13,3%, incididos tanto por los hombres (13,2%) como por las mujeres (13,4%). Por su parte, el segmento de ocupados ausentes (que representó el 7,7% del total de ocupados), disminuyó 42,3%, equivalente a 469.180 personas.
A juicio de la directora nacional del INE, «hay una recuperación sostenida durante los últimos cinco periodos particularmente. Se han estado recuperando puestos de trabajo, vemos que las mujeres están recuperando de a poquito su participación y su ocupación en la fuerza de trabajo, están dejando la inactividad potencial y están yendo en la búsqueda de trabajo, por lo tanto, se están clasificando como desocupadas y también como ocupadas».
«Hay una recuperación sostenida durante los últimos cinco periodos particularmente. Se han estado recuperando puestos de trabajo, vemos que las mujeres están recuperando de a poquito su participación y su ocupación en la fuerza de trabajo, están dejando la inactividad potencial y están yendo en la búsqueda de trabajo, por lo tanto, se están clasificando como desocupadas y también como ocupadas»
Sandra Quijada, directora nacional del INE
«Si proyectamos al peor periodo de la pandemia, que fue la pérdida de alrededor de 1 millón 800 mil empleos, y llevamos 1 millón 219 mil empleos recuperados, claro que nos faltan aproximadamente unos 580 mil empleos que recuperar, y eso puede ser muy rápido o muy lento, y eso va a depender no necesariamente del empuje o de las políticas que se generen en torno a fomentar la economía, si no que más bien de los escenarios sanitarios», acotó.
La expansión de los ocupados fue influida por comercio (18,5%), construcción (45,5%) y alojamiento y servicio de comidas (49,4%). En tanto, por categoría ocupacional, los principales aumentos se presentaron en trabajadores por cuenta propia (32,4%) y asalariados formales (7,5%).
Mientras que la tasa de ocupación informal se situó en 27,7%, creciendo 4,2 pp. en doce meses. Asimismo, los ocupados informales aumentaron 33,4%, incididos tanto por los hombres (33,9%) como por las mujeres (32,7%), y por trabajadores por cuenta propia (48,1%).
Respecto al punto de la informalidad en el mercado laboral, la economista explicó que «la verdad es que este último trimestre se creó más empleo informal que formal. En términos de proporción, la incidencia claramente fue de informales, y si tenemos del total, los informales alcanzan un 77% de la creación del empleo».
Y agregó que «esto se puede explicar también un poco porque está en este trimestre móvil el mes de septiembre, donde siempre se generan más empleos informales».
Desempleo en la Región Metropolitana
En la capital la tasa de desocupación del trimestre julio-septiembre de 2021 alcanzó 9,2%, registrando una disminución de 4,0 pp. en doce meses, producto del alza de 10,6% de la fuerza de trabajo, inferior en magnitud a la variación alcanzada por los ocupados (15,7%).
Por su parte, los desocupados se contrajeron 23,1%, incididos principalmente por los cesantes.
Fuente: Emol economía, octubre 29 de 2021
El 92% de la industria metalúrgica metalmecánica tiene hoy dificultades para contratar colaboradores
Encuesta de ASIMET reveló que las empresas proyectan que esta situación se mantendrá al menos durante los próximos 6 meses. Para el presidente del gremio, Dante Arrigoni, “este es un fenómeno nuevo que nos obliga a avanzar rápidamente hacia la Industria 4.0, para otorgar empleos más acordes con el nuevo ciclo económico al que debemos sumarnos para alcanzar el desarrollo”.
Sin solución, al menos en el corto plazo, se presenta actualmente la escasez de mano de obra en el sector metalúrgico metalmecánico. Así lo reveló una encuesta realizada por ASIMET a las empresas del rubro, la que mostró que el 96% de las industrias ha necesitado contratar personal durante el último mes, y de esa cifra el 92% tuvo problemas para hacerlo. Ante la consulta si se vislumbra alguna solución al problema, las empresas respondieron que, en promedio, proyectan que esta situación se prolongará hasta, al menos, abril del próximo año.
No obstante esta dificultad, los encuestados se mostraron optimistas respecto del futuro de las dotaciones laborales de las empresas. Un 60% señaló que ésta aumentará en los próximos seis meses, un 24% dijo que se mantendrá, y solo un 16% aseguró que disminuirá. Respecto de la composición del capital humano, un 72% señaló que el número de mujeres se mantuvo luego de la pandemia, y un 36% aseguró que esta cifra aumentará durante los próximos meses. En la actualidad, las empresas del sector declaran que, en promedio, el 13,6% de sus colaboradores son mujeres.
Respecto de la utilización de algún subsidio de protección del empleo, un 88% de las empresas declaró no estar haciendo uso de alguna ayuda estatal, mientras que un 52% afirmó que sus trabajadores han recurrido al beneficio del IFE laboral.
Para el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, la situación que presenta hoy el mercado laboral luego de la pandemia “es un fenómeno nuevo que representa un desafío para la industria, pues la falta de colaboradores nos obliga a avanzar rápidamente hacia la Industria 4.0 para otorgar empleos más acordes con el nuevo ciclo económico al que debemos sumarnos para alcanzar el desarrollo. La brecha hay que cerrarla con mayor nivel de capacitación, ese es un desafío clave en el que es urgente avanzar, sostuvo.
Comercio exterior: alza en los fletes y problemas de descarga
La encuesta reveló también que el 40% de las empresas del sector metalúrgico metalmecánico ha tenido dificultades para exportar en los últimos meses. De ellas, un 90% reportó escasez de contenedores y retrasos en los embarques, mientras que un 80% señaló haber sufrido un alza en los costos de fletes. La falta de contenedores les ha significado a las empresas un alza promedio de 145% en el costo de utilización de los mismos, mientras que el costo de los fletes ha elevado su valor en promedio un 109%. Con relación a los retrasos, los embarques presentan retrasos superiores a 30 días.
Una situación similar es la que viven los importadores del sector. Un 88% de ellos reportó dificultades para gestionar sus compras, siendo también el alza en el valor de los fletes y el retraso en los embarques los mayores problemas reportados, con un 100% y un 96% de las menciones, respectivamente. A ello se agrega las dificultades de descarga en los puertos, problema que fue señalado por el 64% de los encuestados. Las empresas acusan un alza promedio de 325% en los costos de los fletes, y el número de días de retraso de sus compras al exterior es en promedio de 45.
Con relación al TPP 11, un 92% de las empresas señaló estar de acuerdo con que Chile se incorpore al acuerdo comercial, y un 56% aseguró que la decisión tendría una incidencia positiva para la industria manufacturera nacional. Un 36% de las empresas indicó que el efecto para el sector industrial nacional sería neutro, mientras que un 8% aseguró que las consecuencias para el rubro si el país ingresa a esta alianza serían negativas.
Ventas aumentarán un 20% en último trimestre del año
Según la muestra, las proyecciones del sector son en general positivas. Un 56% indicó que las ventas aumentarán en el último trimestre de 2021, comparado a similar periodo del año anterior; un 40% señaló que su nivel de ventas se mantendrá, mientras que solo un 4% sostuvo que éste disminuirá. En promedio, las empresas afirmaron que las ventas subirán en un 20% durante este periodo.
Entre las principales dificultades que enfrentan hoy las industrias del sector se señalaron, en este orden, la falta de mano de obra, el elevado costo y escasez de materias primas, problemas logísticos para el comercio exterior, competencia extranjera en desigualdad de condiciones y dificultades para acceder a créditos.
Al comentar las proyecciones del sector, el presidente de ASIMET señaló que, si bien las cifras son positivas, con un cierre estimado de crecimiento anual en torno a un 8%, son números transitorios, pues se dan en un contexto de una baja base de comparación.
“El país debe avanzar en estrategias que sean capaces de dar estabilidad en un horizonte de largo plazo. Es el momento para que Chile introduzca cambios en su forma de gestionar el crecimiento, principalmente para generar empleos de calidad, y esa nueva mirada debe centrarse en el valor que debemos darle a la industria, que es la llamada a ser la protagonista en la actual coyuntura. Así lo han entendido los países desarrollados, que incentivan la creación de una economía potente a través de un sector industrial estable y creciente. Para ello, es fundamental que el Estado tenga una herramienta para fomentar a este sector, como es un Ministerio de Industria, el que como ASIMET, esperamos sea implementado durante el próximo Gobierno”, concluyó.
La producción de acero crudo acumulada hasta julio es de 37.670,7 mil toneladas, un 23,5% más con respecto al mismo período del año anterior y superando los primeros siete meses de 2019 en 2,7% (36.663,8 mil toneladas). Para el acero laminado, el acumulado hasta julio es de 32.798,9 mil toneladas, lo que representa un crecimiento del 30,4% en comparación al mismo período de 2020, siendo 8,1% superior a los niveles de 2019.
Por su parte, la producción de acero crudo y laminado del mes de julio disminuyó en comparación con el mes anterior (-2,2% y -0,7% respectivamente); sin embargo, los niveles de desempeño siguen siendo altos comparados con el pasado reciente.
En junio pasado, la balanza comercial presentó una disminución del déficit del 8,5% respecto al mes anterior, sin embargo el acumulado sigue siendo crítico y el déficit es un 64,2% superior al primer semestre de 2020. La caída del déficit mensual se debe al limitado descenso de las importaciones y al aumento de las exportaciones.
Hubo un aumento de un 1,2% en las importaciones intrarregionales comparado con mayo pasado, alcanzando el 7,4% de las importaciones totales y las exportaciones extra regionales representaron el 30,8% de las exportaciones totales.
En el lado del consumo, el acumulado en los 6 primeros meses de 2021 fue un 37,8% superior al de 2020 reflejando la recuperación de los sectores demandantes del acero. El segundo trimestre de este año estuvo un 64,3% por encima del mismo período del año anterior y un 9,6% sobre el primer trimestre de 2021.
El análisis que realizamos desde ALACERO sobre las cifras del sector durante el segundo semestre del año muestran datos que reflejan una recuperación de la industria que se sostiene en el mediano plazo.
Alejandro Wagner, Director Ejecutivo de Alacero, explica: “Estas cifras, además de mostrar números positivos para el sector, se traducen en resultados tangibles para el desarrollo de los países de América Latina.
”El sector del acero genera más de 1,2 millones de puestos de trabajo de alta calidad, entre directos e indirectos, y con salarios superiores a los del resto de la industria manufacturera. Además, la región cuenta con la ventaja de producir un acero mucho más limpio y sustentable que el de sus principales competidores. (Latinoamérica emite 1,6 toneladas de CO2 por tonelada de acero crudo producido, a la atmósfera frente a las 2,1 emitidos por China)”.
“Es importante que los países de la región apliquen políticas para reforzar la recuperación de sus economías y lograr un repunte sostenible. El crecimiento de la industria siderúrgica y toda su cadena de valor juega un papel fundamental para la generación de nuevos puestos de trabajo y el impulso de las comunidades locales; reafirmando que la industria siderúrgica es un motor económico importante de América Latina“ finaliza Wagner.
Fuente: Alacero, octubre 08 de 2021
Según cifras de ASIMET, con este resultado la industria acumula un crecimiento de 7,2% durante los primeros ocho meses del año.
El índice de producción del sector metalúrgico metalmecánico se incrementó en 13,7% durante agosto de 2021, en relación a igual mes del año anterior. Este positivo resultado, no obstante, se da en un escenario de una baja base de comparación, ya que en ese mismo periodo de 2020 esta industria registró un retroceso de 8,8%.
Las cifras fueron dadas a conocer por el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, quien informó que el sector acumula un crecimiento de 7,2% durante los primeros ocho meses de 2021. “Esta cifra evidencia que la actividad ha ido retomando paulatinamente los niveles de producción previos al estadillo social y a los primeros efectos de la pandemia, lo que nos permite proyectar finalizar este año con un crecimiento del sector entre un 6% y 8%”, señaló.
El dirigente gremial agregó que durante el periodo enero – agosto 2021 el subsector que tuvo mayor incidencia positiva fue el de Industrias básicas de hierro y acero, el que vio aumentado sus niveles de producción en 24%, aportando 2,7 puntos porcentuales de crecimiento al sector. Como contrapartida, el subsector Fabricación de productos metálicos para uso estructural, tanques, depósitos, recipientes de metal y generadores de vapor fue el de peor desempeño, al registrar un retroceso en similar periodo de 5,2%, lo que restó 1,2 puntos porcentuales de crecimiento a la industria metalúrgica-metalmecánica.
Comercio exterior
Respecto de las exportaciones, Arrigoni informó que durante el periodo enero agosto 2021 el sector metalúrgico-metalmecánico registró ventas al exterior por US$ FOB 1.477 millones. La cifra es equivalente a un alza de 22,3% a lo exportado en similar periodo del año anterior. El principal destino de los productos de esta industria fue el mercado americano, el que representó el 80,1% de las ventas. Perú encabeza esta lista, con ventas de US$ FOB 300 millones y una participación de 20,3%, le sigue Brasil con US$ FOB 231,3 millones y 15,7% de participación.
El principal producto exportado en el periodo fue el alambre de cobre, con una cifra de US$ CIF 207,9 millones, lo que representa un incremento de 215,6% respecto a similar periodo del año anterior.
Según indicó el presidente de ASIMET, las exportaciones del sector metalúrgico-metalmecánico durante los primeros 8 meses del año representan el 2,4% de las ventas exteriores totales del país.
Importaciones
El dirigente gremial se refirió por último a las importaciones de la industria, las que totalizaron los US$ CIF 21.494,2 millones en el periodo enero agosto, lo que representa un incremento de 52,1% respecto al mismo periodo del año anterior. El principal origen de las internaciones de productos del este sector es China, con una participación de 38,6%, seguido de Estados Unidos, con un 12,4%, y Brasil con un 5,9%.
Asimet, octubre 07 de 2021
El Banco Central explicó que el resultado se dio ante menores restricciones, medidas de apoyo a hogares, retiros de fondos previsionales y la menor base de comparación.
El Banco Central informó este viernes que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de agosto de 2021 creció 19,1% en comparación con igual mes del año anterior, en un mes que estuvo marcado por mejores cifras respecto de la pandemia y un mayor desconfinamiento en el país.
De acuerdo al informe, la serie desestacionalizada aumentó 1,1% respecto del mes precedente y 17,8% en doce meses. El mes registró un día hábil más que agosto de 2020.
El registro del octavo mes del año superó ampliamente las expectativas del mercado, que iban entre 16% y 18,5% de crecimiento.
El BC indicó que todos los componentes del Imacec crecieron respecto al mismo periodo del año anterior, destacando la contribución de las actividades de servicios y el comercio.
Añadió que este resultado se explicó, principalmente, por la mayor apertura de la economía, las medidas de apoyo a los hogares, los retiros parciales de los fondos previsionales y por la menor base de comparación de agosto del año anterior.
Análisis por actividad
La entidad rectora indicó que el aumento de 10,9% de la producción de bienes fue explicado por la agrupación resto de bienes, que creció 19,6%, asociado al desempeño de la construcción, y por la industria manufacturera que aumentó 14,8%. En tanto, la minería registró una caída de 1,7%.
Acorde con cifras ajustadas por estacionalidad, la producción de bienes aumentó 0,5% respecto del mes anterior. Este resultado fue determinado por el aumento del resto de bienes.
En cuanto a la actividad comercial, ésta creció 25,5%, impulsada por todos sus componentes y destacaron las ventas mayoristas y minoristas de vestuarios, calzado y equipamiento doméstico.
En tanto, cifras desestacionalizadas muestran una caída de 1,5% respecto del mes precedente.
Sobre los servicios, éstos crecieron 22,4%, resultado explicado principalmente por el desempeño de los servicios personales, en particular de educación y salud. En menor medida, los servicios empresariales, el transporte y los restaurantes y hoteles también contribuyeron al resultado.
En términos desestacionalizados, las actividades de servicios mostraron un aumento de 2,1% respecto del mes anterior.
Fuente: Emol economía, octubre 01 de 2021
En el resultado incidieron las alzas en los sectores manufactura (10,6%) y electricidad, gas y agua (8,1%), pese al descenso de minería (-2,9%).
Un aumento interanual de 4,2% registró en agosto de 2021 el Índice de Producción Industrial (IPI), debido a las incidencias positivas de dos de los tres sectores que lo componen, informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El Índice de Producción Manufacturera (IPMan) fue el que más influyó en el resultado, al presentar un alza de 10,6% respecto a igual mes del año anterior e incidir 4,633 puntos porcentuales (pp.) en el IPI. Esto, principalmente a raíz de un aumento en la elaboración de productos alimenticios, en su mayoría de pan envasado.
Le siguió en incidencia el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA), que se incrementó 8,1% en relación con agosto de 2020 y aportó 0,895 pp. a la variación del IPI. Esto, debido a que las tres actividades que lo componen anotaron aumentos en su actividad, en especial la electricidad.
En contraste, el Índice de Producción Minera (IPMin) disminuyó 2,9% interanualmente e incidió -1,290 pp. a la variación del IPI. Lo anterior se explicó por la menor actividad registrada en la minería metálica, producto de la baja en la extracción y procesamiento de cobre.
Fuente: INE, septiembre 30 de 2021
Tasa de desempleo baja a 8,5% en Chile y se crearon más de 100 mil empleos en trimestre junio-agosto
Según la directora nacional del INE, Sandra Quijada, se ha recuperado el 62% de los empleos destruidos por la pandemia.
Las buenas noticias continúan para el mercado laboral en el país. Esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que en el trimestre móvil junio-agosto se crearon 109.830 puestos de trabajo, en comparación al trimestre anterior.
Según expuso la directora nacional del INE, Sandra Quijada, «se ha recuperado el 62% de ocupaciones que se perdieron en el peor momento de la pandemia». En total, desde julio del año pasado, se ha recuperado 1.149.240 puestos de trabajo, según la entidad estadística.
Además, destacó que este trimestre «tenemos una creación de empleos formales más pronunciada que los empleos informales. De estos 109 mil, tenemos que básicamente 61 mil son empleos formales, y el resto son informales».
Así mismo, la Encuesta Nacional de Empleo reveló que la tasa de desempleo en Chile cayó de 8.9% a 8,5%, quedando, en todo caso, por encima a lo esperado por el mercado. Bloomberg preveía que la desocupación descendería a 8,4%.
Aunque, haciendo una estimación en la cual se contabilizan a las personas que mantienen sus contratos laborales suspendidos, «la tasa de desocupación alcanzaría 10%, que es menor a lo observado en periodo anterior, 11,2%», dijo Quijada.
La cifra de desempleo significó un descenso de 4,4 puntos porcentuales (pp.) en doce meses.
«Si bien mantenemos todavía un nivel importante de personas fuerza de la fuerza de trabajo, se observan disminuciones consecutivas, esta es la cuarta. Se debe al retorno gradual a la fuerza del trabajo y un efecto de comparación importante respecto a la inactividad que mostró mayo, junio y julio de 2020», sañló la directora.
En el trimestre junio-agosto 82.350 personas ingresaron a la fuerza de trabajo, totalizando 9.030.680 personas. Esto, significó un alza anual de 9,4% en la fuerza de trabajo.
Según sexo, la tasa de desocupación de las mujeres se situó en 8,7% y la de los hombres en 8,5%, decreciendo 3,4 pp. y 5,0 pp., respectivamente. «Menor brecha entre hombres y mujeres desde 2018%», destacó Quijada.
Los ocupados, en doce meses, tuvieron un aumento de 14,8% incididos tanto por los hombres (14,9%) como por las mujeres (14,8%). Por su parte, el segmento de ocupados ausentes (que representó el 8,7% del total de ocupados), disminuyó 42,2% equivalente a 525.642 personas.
La expansión de los ocupados fue influida por construcción (52,1%), comercio (17,9%) y transporte (25,5%). En tanto, por categoría ocupacional, los principales aumentos se presentaron en trabajadores por cuenta propia (37,4%) y asalariados formales (8,3%).
La tasa de ocupación informal se situó en 27,1% creciendo 4,6 pp. en doce meses. Asimismo, los ocupados informales aumentaron 38,3%, incididos tanto por los hombres (42,4%) como por las mujeres (33,0%).
Fuente: Emol economía, septiembre 30 de 2021
A raíz del violento asalto que afectó al ex presidente del gremio, Jaime Paredes, en el sector de La Pirámide, la asociación hizo un llamado al Gobierno a redoblar sus esfuerzos para hacer cumplir el Estado de Derecho.
“El país no puede seguir normalizando hechos de violencia como el que afectó a nuestro expresidente gremial. Esta es una señal de una falta de gobernabilidad que pone en riesgo el desarrollo social y económico de Chile”.
Esta fue la reacción del presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, al violento asalto del que fue víctima el ex timonel del gremio, Jaime Paredes, quien sufrió el robo de su vehículo en el sector de La Pirámide, acción que fue grabada y difundida ampliamente a través de redes sociales. En las imágenes se puede observar que la víctima se defendió y opuso con vehemencia a la agresión, actitud que fue valorada por Arrigoni.
“Don Jaime, una persona ya mayor, defendió con vehemencia no solo sus pertenencias, sino también algo mucho más trascendental que son sus derechos y valores, como su libertad y dignidad. Él nos ha entregado un gran ejemplo de la actitud que debemos tener como sociedad frente a hechos que están ocurriendo en el país y que ponen en riesgo nuestra democracia y nuestro futuro desarrollo social y económico”, sostuvo.
Agregó que en momentos políticos y sociales de gran trascendencia que vive el país “debemos reflexionar respecto del rol activo que como ciudadanos, y en lo particular como empresarios, debemos asumir para defender el Estado de Derecho en Chile, que es el pilar fundamental desde donde debemos construir nuestro desarrollo como nación”.
Finalmente, el dirigente gremial hizo un llamado al Gobierno a redoblar sus esfuerzos para hacer cumplir esta institucionalidad.
ASIMET, septiembre 27 de 2021
Salud mental de los chilenos muestra signos de mejoría con levantamiento de restricciones sanitarias
Termómetro de la Salud Mental ACHS-UC:
La cuarta versión del estudio de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica se realizó con gran parte del país en Fase 3 o 4 del plan Paso a Paso. Como resultado, 23,7% de las personas presentaron sospecha de problemas de salud mental, la cifra más baja desde que se realiza este estudio. Sin embargo, los niveles de síntomas asociados a la depresión se mantuvieron respecto a abril: un 18,8% exhibió síntomas moderados a severos.
La mejora en los índices de contagio y el avance de la vacunación contra el COVID- 19 no solo provocaron mayores libertades de desplazamiento, sino que también impactaron positivamente en la salud mental de los chilenos. La Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, publicaron la cuarta edición del “Termómetro de la Salud Mental en Chile ACHS-UC”, que indicó –entre sus múltiples conclusiones– que un 23,7% de los encuestados exhibieron síntomas asociados a una probable presencia o sospecha de este tipo de problemas, el número más bajo desde que se inició el estudio en julio de 2020.
David Bravo, director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica; Daniela Campos, jefa de Riesgos Psicosociales de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS); y Antonia Errázuriz, académica del departamento de Psiquiatría de la Universidad Católica, dieron a conocer los resultados de la investigación, que se hizo mediante entrevistas telefónicas a una muestra representativa de aproximadamente 1.300 personas -entre 21 y 68 años- durante el mes de agosto. Cabe destacar que esta muestra es la misma que se ha utilizado en todas las versiones del estudio.
Daniela Campos, jefa de Riesgos Psicosociales de la ACHS, afirmó que “podemos ver una mejora, asociada mayormente a no estar con restricciones de movimiento severas, como se dio en la encuesta de abril, donde después de un año de pandemia, se volvía a cuarentenas estrictas. Sin embargo, que más de un 20% de los encuestados sigan presentando síntomas de problemas de salud mental sigue siendo un número alto al que hay que ponerle atención”.
En ese sentido, Campos explicó que, en noviembre de 2020, para la 2° versión de la encuesta, también coincidió con una baja en restricciones sanitarias. Cuando en ese entonces más de 1 millón de personas seguía bajo cuarentena, un 26,7% dijo tener algún nivel de problema de salud mental. “Durante el levantamiento actual, poco más de cien mil personas estaba bajo cuarentena, y la diferencia con noviembre del año pasado no es muy grande. Por lo tanto, sigue quedando en evidencia que estos son problemas que tenemos que trabajar como país pensando más allá de la pandemia”, dijo.
En cuanto a los factores de estrés para las personas: La preocupación por la posibilidad de contagiarse de COVID-19 mostró una fuerte caída, de 61,7% en abril a 36,7% en agosto. De acuerdo con la información entregada por los encuestados, la delincuencia fue el mayor factor estresor, con un 63,8%. El segundo lugar lo ocupó la situación económica de las personas, con un 49,6%. La posibilidad de perder el empleo se ubicó en el tercer lugar, con un 37%.
La prevalencia de problemas de salud mental bajó en todas las regiones de Chile. La zona sur, al igual que en todas las versiones del estudio, sigue siendo la que registra la menor cifra, con un 21%. Esta vez estuvo acompañada de la zona norte, con casi un 20%, bajando casi 20 puntos comparado con abril. La Región Metropolitana fue la zona con los mayores índices, llegando a un 25,9%, casi ocho puntos menos que la versión anterior.
Uno de los elementos que se correlacionan en mayor medida con salud mental es la situación laboral de las personas. En relación con ello, hubo un salto positivo en cuanto a cómo se sienten los chilenos en el trabajo. El 74,5% indicó que muchas veces o siempre se siente entusiasmado con su actividad, y un 40,1% que muchas veces o siempre siente que cuando están trabajando se olvidan de todo. Estos factores fueron 16 y 12 puntos más altos que en julio de 2020, en el mes de mayor impacto económico negativo de la pandemia. Asimismo, el 75,2% dijo sentirse muchas veces o siempre satisfecho en su puesto de trabajo, un alza de 8 puntos en relación con julio de 2020. Sobre si su horario laboral le permitía mantener una vida personal acorde a sus deseos e intereses, un 59,9% dijo que pasaba muchas veces o casi siempre, casi 14 puntos más que en julio de 2020.
Al respecto, David Bravo, Director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales indicó que “tal como se ha encontrado en las rondas anteriores, durante la pandemia el trabajo ha constituido un factor protector de la salud mental. Hay una asociación importante entre no tener un empleo y registrar índices mayores en problemas de salud mental, depresión, soledad, ansiedad y problemas de sueño. Se puede apreciar, entonces, la importancia de continuar con el proceso de recuperación de los empleos perdidos como un aspecto central no solo para los ingresos de los hogares, sino que también para el bienestar de las personas”.
Niveles de depresión y soledad se mantienen
A pesar de la mejora en varias de las dimensiones estudiadas, hubo tres que se mantuvieron muy similares a los niveles de cuando había cuarentena en casi todo el país: los niveles de depresión moderada a severa, de soledad y el consumo de riesgo de alcohol. Además, solo un 15,1% señaló haber consultado un médico psiquiatra o psicólogo desde el inicio de la pandemia.
Los resultados de la encuesta arrojaron que el 18,8% reportó síntomas moderados o severos de depresión, un porcentaje comparable al 18,4% reportado en abril y 6 puntos más alto que noviembre de 2020 (cuando había menos restricciones sanitarias). A través de todas las mediciones hechas desde el año pasado, las mujeres han mostrado mayor prevalencia de síntomas moderados o severos de depresión: Durante agosto llegaron a un 24,8%, 12 puntos más que los hombres. La proporción que presenta estos síntomas de depresión es menor en el grupo de los universitarios y mayor entre los menos educados. Otros datos preocupantes son que los síntomas de depresión están asociados a un mayor consumo de alcohol de alto riesgo (4 puntos adicionales de depresión en relación con el consumo de bajo riesgo) y a un mayor sedentarismo (los síntomas de depresión son 9 puntos más prevalentes entre las personas sedentarias que en quienes realizan ejercicio).
Un 21% consideró sentirse en un estado de soledad, muy similar a lo arrojado en abril de este año y noviembre de 2020 (22% y 20%, respectivamente), siendo las personas entre 45 y 54 años las que se sienten más solas (25,8%). Geográficamente, el sur del país acumula la mayor prevalencia con un 25,9%; la Región Metropolitana es la única zona que tiene un número menor a 20% (16,6%).
Otro factor importante son los problemas de sueño. Un 42,3% presentó algún grado de insomnio, con un 16,3% teniendo problemas severos o moderados, tres puntos y medio menos que en abril, pero que, sin embargo, sigue siendo un porcentaje muy relevante.
Datos sobre el estudio
El “Termómetro de la Salud Mental en Chile ACHS-UC” es un estudio longitudinal, con una muestra aproximada de 1.400 individuos en cada ronda, representativa de la población nacional urbana entre los 21 y los 68 años, seleccionada aleatoriamente del total de viviendas en el país y visitadas previamente de manera presencial. Con la información recolectada antes de la pandemia, las encuestas de las cuatro rondas del Termómetro de la Salud Mental se han realizado a través de una modalidad telefónica.
Sus principales indicadores en el ámbito de la salud mental están construidos a partir de metodologías internacionalmente validadas (sintomatología GHQ-12; depresión PHQ-9; exposición a riesgos CoPsoQ; engagement UWES-3; consumo de alcohol AUDIT-C; insomnio ISI; soledad-escala UCLA-; ansiedad GAD-7; apoyo percibido: la escala multidimensional de apoyo social percibido; y actividad física-escala UCL).
El carácter público de los resultados del estudio ha permitido evaluar los efectos de la pandemia en la salud mental de los chilenos a través de sus cuatro mediciones, además de ser un aporte para el diseño de políticas públicas en esta materia en el futuro.
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La entidad presidida por Mario Marcel entregó esta mañana su tercer Informe de Política Monetaria del año, en el que anticipó que continuará «retirando el impulso monetario» para controlar la inflación.
El Banco Central publicó esta mañana su tercer Informe de Política Monetaria (IPoM) del año, en el que volvió a elevar su proyección de crecimiento para la economía en 2021, ubicando el rango entre 10,5 y 11,5%. En junio, el instituto emisor esperaba una expansión del PIB de entre 8,5 y 9,5%.
Eso sí, la entidad presidida por Mario Marcel anticipó que pasado 2021 la economía se «desacelerará» de forma significativa, razón por la que revisó a la baja sus estimaciones para los años venideros. En 2022 proyecta un crecimiento de entre 1,2 y 2,5% (2 y 3% en junio) y de entre 1 y 2% en 2023 (1,75 y 2,75% en junio).
Para este año, explicó que el aumento en el rango se debió a «datos efectivos superiores a lo esperado en el segundo trimestre y a una importante revisión al alza de la trayectoria del consumo. Pese a que se anticipa también un mayor nivel de gasto privado para el próximo año, la mayor base de comparación resulta en un rango de crecimiento estimado para el 2022 más bajo».
«Hacia 2023, la paulatina desaparición de los efectos de la política fiscal y la acción de la política monetaria reducen el rango de crecimiento estimado para ese año», agregó el informe, resaltando que «la brecha de la actividad ya se cerró producto del mayor dinamismo de la demanda, volviéndose significativamente positiva durante la segunda parte del año y por buena parte del 2022.
«Hacia el 2023 la brecha retornará al equilibrio. La revisión al alza del consumo privado es el principal factor tras la corrección de crecimiento del 2021», dijo.
En su análisis de lo ocurrido este año, el IPoM de septiembre apuntó que la economía chilena «superó el nivel de actividad que exhibía previo al inicio de la crisis social». En ese sentido, destacó que en el segundo trimestre de 2021, el PIB anotó un crecimiento anual de 18,1%, «cifra donde se combinaron la capacidad de adaptación de los agentes económicos al contexto de la pandemia, el impacto de las políticas de apoyo a los ingresos de los hogares y una muy baja base de comparación».
Además, resaltó que «los datos del segundo trimestre y comienzos del tercero están mostrando un aumento del dinamismo del consumo que supera lo anticipado en junio, sugiriendo que el efecto de las políticas de apoyo a los hogares está siendo mayor que lo esperado».
Orientación de la política monetaria
Sobre la inflación, el Banco Central subió con fuerza sus estimaciones para este año. Espera que culmine 2021 en 5,7% (4,4% en junio), «manteniéndose en cifras por sobre 5% durante la primera mitad de 2022.
Por ello, y considerando que la economía «ya superó los impactos inmediatos de la pandemia en la actividad», a juicio del ente rector es necesario que las políticas públicas vayan adaptándose para evitar que los desequilibrios entre producción y gasto «se prolonguen en el tiempo y generen costos elevados para el país».
«La magnitud de las políticas de estímulo a la demanda -como los retiros de fondos de pensiones y ayudas estatales-, ha llevado a que el consumo exhiba un dinamismo muy superior al de otros componentes del gasto privado. Sostener un crecimiento con estas características sería muy perjudicial, en particular porque no cooperaría a reducir las brechas que aún existen en el mercado laboral», remarcó.
«El Banco Central actuará en concordancia con su mandato de controlar la inflación, tarea que será menos costosa para la economía en la medida en que otros actores contribuyan a restaurar los equilibrios macroeconómicos que se han perdido durante la pandemia».
IPoM septiembre
Asimismo, el informe recordó que «la inflación perjudica especialmente a los hogares de ingresos medios y bajos, que no poseen los mecanismos de protección de su poder adquisitivo y sus activos con que cuentan los más acomodados», y subrayó que «el Banco Central actuará en concordancia con su mandato de controlar la inflación, tarea que será menos costosa para la economía en la medida en que otros actores contribuyan a restaurar los equilibrios macroeconómicos que se han perdido durante la pandemia».
Así, sostuvo que en el escenario central se anticipa que «la convergencia de la inflación a la meta requerirá continuar retirando el impulso monetario, llevando la TPM a niveles en torno a su valor neutral hacia mediados del primer semestre del 2022. De ahí en adelante, la evolución de la TPM dependerá de la concreción de los escenarios de sensibilidad que describe el corredor de tasas».
Ayer el consejo del Banco Central aplicó un fuerte y sorpresivo aumento a la tasa de interés. La elevó al doble para dejarla en 1,5%, la mayor alza aplicada en 20 años. Esto, después de haberla incrementado en 25 puntos base en julio.
Otras proyecciones
Coherente con una economía que debiese dejar atrás los efectos de la pandemia y donde el impulso de las elevadas ayudas económicas se reduciría, la entidad espera el consumo baje sus tasas de expansión. «El escenario central contempla que, tras alcanzar cifras del orden de 20% promedio en la segunda parte del 2021, la tasa de variación anual del consumo privado se reducirá hasta un promedio en torno a 0,5% en el período 2022-2023».
En cuanto a la inversión, el IPoM prevé que, luego de crecer cerca de 16% anual este año, «se manifestarán una serie de factores restrictivos que atenuarán su expansión a 0,3% y 0,6% en 2022 y 2023, respectivamente».
En ese sentido, a la exigente base de comparación de 2021, se suman «la lentitud que sigue mostrando la aparición de nuevos proyectos de envergadura -con la excepción de aquellos de energías renovables-, la significativa alza de las tasas de interés de largo plazo, el impacto de la depreciación del peso, el deterioro de la bolsa y una incertidumbre que sigue elevada en perspectiva histórica».
«El comportamiento esperado de la inversión en Chile difiere de lo que se prevé en otras economías, donde la recuperación posterior a la pandemia está mostrando una tracción mucho mayor de esta parte de la demanda interna», aseguró el Central.
También espera que la política fiscal inicie una «trayectoria de convergencia hacia cifras de gasto y déficit acordes con la regla del balance estructural». Desviaciones respecto a ello, serían «particularmente» relevantes para la política monetaria, «no solo por los impactos que la política fiscal tiene en el gasto privado, sino también por sus implicancias sobre las variables del mercado financiero, en particular la evolución de las tasas de interés de largo plazo y el tipo de cambio».
Por último, respecto al cobre, el Banco Central espera que culmine 2021 con un precio promedio de US$4,15 la libra. Mientras que en 2022 espera que este baje a $4,00 y en 2023 llegue a US$3,70.
Fuente: Emol economía, septiembre 01 de 2021