Durante la tarde de ayer, Asimet hizo entrega al ministro de Economía, Nicolás Grau, de un documento titulado Estrategia Industrial para Chile, que incluye un diagnóstico del estado actual de la manufactura nacional, su comparación con la de países desarrollados y una batería de diez medidas clave para que este sector avance en competitividad.
Entre las iniciativas se propone redefinir la categorización de las pymes, duplicando los límites de ventas actuales, la depreciación de 150% sobre modernización de maquinaria manufacturera y productos tecnológicos, medidas antidumping que fortalezcan el cumplimiento de la normativa nacional y la creación de una subsecretaría de la Industria.
Otra de las medidas es fomentar la renovación de maquinaria y tecnología asociados a la industria 4.0. Se propone específicamente una depreciación de 150% sobre modernización de maquinaria manufacturera y productos tecnológicos asociados a la i4.0, para alentar la rápida adopción de actividades innovadoras y productivas en empresas manufactureras.
El presidente de Asimet, Dante Arrigoni, comentó que el país está en una oportunidad histórica para la industria chilena. «El crecimiento potencial de Chile es inferior al 2% y con eso no se va a poder cumplir ningún objetivo de recaudación ni tampoco se podrán hacer las transformaciones sociales para mejorar la calidad de vida de los chilenos”, señaló.
A lo que agregó que tanto la pandemia como la actual guerra en Ucrania han dejado de manifiesto la importancia que tiene para los países el poder contar con una industria manufacturera fuerte. «Estos escenarios no han hecho sino evidenciar la necesidad de bajar la dependencia a las importaciones, y para ello se necesitan políticas para la industria productiva que incentiven su desarrollo», dijo.
Fuente: El Mercurio, marzo 25 de 2022
Gonzalo Sanhueza, socio director Econsult:
“Banco Central debería subir la tasa de interés a 10% a mitad de año”
Durante una conferencia con socios de ASIMET, el economista afirmó que el actual escenario macro es de los más complejos de los últimos 30 años, lo que, sumado a la incertidumbre política económica, aumentan los riesgos de recesión en 2022
Durante una conferencia on line con empresarios de ASIMET, el socio director de Econsult, Gonzalo Sanhueza, afirmó que el Banco Central “va a seguir subiendo fuerte la tasa de interés, porque la inflación va a pasar por niveles del 10%. Nos queda todavía mucha inflación de energía que se demora más en traspasarse a precios. Las empresas no tienen márgenes tan grandes como para aguantar un aumento de precios de la energía de 45% y no pasarlo a precio”, sostuvo.
En este escenario, agregó que el alza de la TPM “debería ser rápida, tiene que ser a mitad de año, porque vamos a tener que generar una tasa de interés real positiva para realmente contrarrestar la expansión de la economía, y llevarla a que vaya mas cerca de su capacidad de producción”.
En su exposición, el economista revisó también las proyecciones para este año de la economía en Chile: “En 2022 hay un ajuste fiscal muy importante, más o menos equivalente a 8 puntos del PIB, lo que va a permitir generar alguna holgura fiscal los próximos años. Existe acuerdo en pensiones y otras materias relevantes, alzas graduales de impuestos y violencia social contenida, con ese escenario base estamos fijando el crecimiento del PIB en 1%, y una caída de la inversión del 6%. El consumo va a ser 0, porque estamos con un nivel de consumo muy alto, entonces vemos difícil crecer sobre eso´”, indicó. Respecto del tipo de cambio, la proyección del economista es que se va a mantener en un valor de $790.
Para2023, Sanhueza proyectó un escenario más positivo, “porque pensamos que este año el nivel de incertidumbre es mayor. Ahí podríamos estar con crecimiento de 1,5. Nuestra estimación es que el crecimiento de tendencia de la economía hoy es cerca de 1,8%. La TPM va a bajar a 8 puntos, con una inflación más contenida”, sostuvo.
“El sesgo este año es negativo, principalmente por la incertidumbre de la economía internacional. El escenario macro es de los más complejos de los últimos 30 años porque tenemos una inflación al alza, la economía está sobre expandida, estamos usando significativamente el ahorro externo. Todo esto en un escenario de mucha incertidumbre económica que aumenta los riesgos de recesión”, indicó.
Reindustrialización de Chile
Consultado sobre la viabilidad de que en este Gobierno se lleve a cabo un proceso de reindustrialización del país, Sanhueza señaló que en el actual equipo económico hay personas que piensan que esa iniciativa se debe desarrollar a partir de la inversión pública, de las empresas públicas. “Si el proceso de reindustrialización va a ser a partir del Estado para construir empresas públicas, yo creo que eso va a ser un fracaso. Si se logra convencer al Gobierno que lo que hay que construir es un proceso en que puede participar Estado, pero que tiene que ir de la mano del sector privado, eso puede ser exitoso, con un Estado como facilitador”, aseguró.
Por su parte, el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, señaló que el actual escenario que vive Chile es uno de los más desafiantes de las últimas décadas, tanto en el ámbito internacional como nacional: “Chile necesita hoy un ambiente de negocios que genere estabilidad y certezas para atraer inversiones. Como gremio, queremos hacer un llamado al Gobierno para que opte por iniciativas que permitan alejar la incertidumbre en el ámbito interno. Frente a un escenario internacional de mucha inestabilidad, Chile debería presentarse como un país confiable y atractivo para invertir. En estos escenarios es un contrasentido que se planteen propuestas refundacionales en la Convención Constituyente, o que no se condicen con el actual contexto productivo, como la de rebajar el horario laboral”, indicó.
Agregó que, como empresas que otorgan empleos de calidad, el gremio está de acuerdo en la necesidad de ajustar el sueldo mínimo en Chile. “De hecho, según nuestra última encuesta de remuneraciones, el salario base de un operario técnico en nuestro sector es de 797 mil pesos, lo que corresponde a 2,3 sueldos mínimos, no obstante, creemos que una decisión en este sentido debe contar con un necesario proceso de diálogo para aunar voluntades que permitan conjugar mejores sueldos con mayor productividad”.
Entre los desafíos que enfrenta el sector en el actual escenario, Arrigoni mencionó que la industria vuelva a tomar protagonismo en la economía nacional, como motor de la reactivación que tanto necesita Chile. “Tanto la pandemia como la guerra en Ucrania han puesto en evidencia la importancia de contar con una industria manufacturera potente, para así bajar la dependencia de otras economías. Como gremio, y como siempre lo hemos hecho, ofrecemos todo nuestro apoyo y experiencia a la nueva autoridad para el diseño de una Estrategia Industrial que marquen una hoja de ruta de largo plazo para su fomento”, concluyó.
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ASIMET, marzo 23 de 2022
Expertos analizaron cómo aplicar tanto la reducción de la jornada de trabajo como la idea de elevar el ingreso básico a $500 mil hacia el 2025, ambos ejes centrales del programa del Presidente Gabriel Boric.
A poco más de una semana desde el arribo oficial del nuevo Gobierno a La Moneda, dos son los proyectos que han protagonizado el debate en materia de empleo, tanto por las expectativas que generan en la ciudadanía, como por las dudas que surgen en torno a la aplicación de estos. Se trata de aquel que busca reducir, gradualmente, la jornada laboral en Chile de 45 a 40 horas y el reajuste del salario mínimo.
Ambas propuestas figuran como ejes centrales de la agenda del Presidente Gabriel Boric, sobre todo el segundo, puesto que el actual monto del ingreso básico expira el 1 de mayo, por lo que se espera que la iniciativa con el nuevo guarismo comience a ser analizada y discutida en el Parlamento durante el mes de abril.
Y si bien el objetivo es llegar a $500 mil al final de la administración –es decir, hacia 2025-, para el primer año el nuevo Ejecutivo fijó un primer escalón de subir el sueldo mínimo a $400 mil, lo que se traduce en un incremento del orden de 40%.
Así, además de enfatizar en la relevancia de sacar adelante ambas medidas, este lunes la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, comentó en Chilevisión que «la combinación de ambos proyectos hay que buscarla debidamente».
«Lo que tenemos que hacer desde el Gobierno, en conjunto con los parlamentarios, el mundo empresarial y con las y los trabajadores, es buscar cuál es esa combinación que nos permita avanzar y cuáles son esas gradualidades. Pero, sin duda, temerle a los cambios, resistir los cambios, la verdad que creo que es parte de lo que le ha hecho mal a nuestro sociedad», acotó.
Coincidente lo anterior, el ministro de Economía, Nicolás Grau, señaló la semana pasada que el avance del salario mínimo debe ir «en armonía con el desarrollo y el dinamismo de la economía, y en particular de las empresas más pequeñas».
Y es que estos debates se instalan no solamente en un contexto con bajas proyecciones de crecimiento –en torno a 2%- sino que también en un escenario en el cual la productividad ha ido retrocediendo.
Pese a que la sexta versión del Informe Anual de Productividad de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP) reveló que, de la mano con la reactivación impulsada por los apoyos sociales para enfrentar la pandemia, sumado a los retiros previsionales y la flexibilización de las condiciones sanitarias, el país logró aumentar su productividad en 2021 –con un alza entre 7,4 y 8,7%-, dejando atrás dos periodos contractivos consecutivos, las cifras del año pasado fueron impulsadas por «una economía sobrecalentada».
Al respecto, Paulo Cox, economista de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Talca, indicó que «el número de horas y el salario mínimo son discusiones pertinentes. La evidencia empírica no es conclusiva respecto al efecto del salario mínimo sobre el empleo, y tampoco lo es respecto a la reducción de la jornada laboral sobre la capacidad de producción de la economía».
«Ello depende, en este último caso, de las horas efectivas de producción en la actualidad, y del efecto que tendrían las horas adicionales de ocio sobre la calidad de vida de los trabajadores, y a causa de ello, sobre una mayor productividad», agregó.
No obstante lo anterior, a su juicio, «no es el momento para discutir estas reformas, y tampoco debiesen abordarse ambas conjuntamente, menos cuando no contamos con datos que sustenten que no tendrán efecto en la economía chilena. Por encima de eso, se puede entrar a un escenario de riesgo si es que la discusión de estas reformas tiene efectos sobre la incertidumbre general, lo que puede traducirse en un freno para la inversión».
Desde la otra vereda, el presidente de la CNEP, Raphael Bergoeing, comentó a Emol que «si bien en medio de una pandemia como esta hacer grandes reformas que pueden incrementar el costo del proceso productivo pueden significar que los que se ven perjudicados se vean perjudicados, también es cierto que estas son reformas que tienen que hacerse pensando en los desafíos estructurales de la economía, y no solamente en el día a día».
«Más que cerrar la puerta a la discusión, o simplemente decidir ex ante que no hay ninguna posibilidad de avanzar en esta dirección, lo que yo diría que primero hay que aprender de la experiencia internacional, y darse cuenta de que estos procesos como tienen ganadores y perdedores en el corto plazo, tienen que tratar de implementarse primero haciendo varias políticas al mismo tiempo para que se hagan cargo de mitigar los costos», subrayó.
Gradualidad y mitigación
Consultado por mecanismos para conjugar ambas iniciativas con la productividad, el director del Observatorio del Contexto Económico (Ocec) de la Universidad Diego Portales, Juan Bravo, resaltó que, como se está proponiendo un alza de 14% del ingreso básico en un periodo de cuatro meses, considerando que el monto actual de $350 mil empezó a regir a partir del 1 de enero de este año, «según la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) del Central, en ese periodo de tiempo la inflación acumulada andaría en 2,8%, entonces, si a ese 14,5% le restas el 2,8%, te da un incremento en términos reales del salario de 11,5%. Es muy difícil, por no decir imposible, que la productividad laboral crezca el 11,5%».
Es más, acusó que en «en periodos tan breves de tiempo, lo más probable es que la productividad laboral no crezca casi nada, o crezca muy poco. Entonces por eso lo que se espera, y por eso es que se ha alertado bastante, es que esto generaría un daño sobre la creación de empleo asalariado formal en el sector privado, particularmente en los sectores de jóvenes y las personas con menores niveles educacionales».
Así las cosas, el economista puntualizó en, al menos en el corto plazo, «resolver el problema social que genera el salario mínimo, tiene que ver con, a mí juicio, reajustar el salario mínimo en base a inflación más crecimiento de la productividad laboral, y eso complementarlo con una mejora radical al subsidio del Ingreso Mínimo Garantizado, que corrija por cargas familiares y que el monto del subsidio sea tal que la fórmula de cálculo permita siempre asegurar que se supere la línea de la pobreza».
Asimismo, remarcó «hay que empezar desde ya a implementar ese tipo de reformas estructurales, eso es clave, porque eso mismo daría buenas señales de que hay una intención de mejorar los problemas estructurales y que las promesas de campaña se realicen de una manera tal que minimicen los impactos negativos que esto pueda tener en el empleo».
En ese sentido, Bergoeing sostuvo que, bajo el contexto actual, «es particularmente importante la gradualidad y el complemento de políticas en un momento de bajo crecimiento como el que está enfrenando el mundo y Chile en particular».
«Es particularmente importante la gradualidad y el complemento de políticas en un momento de bajo crecimiento como el que está enfrenando el mundo y Chile en particular»
Raphael Bergoeing, presidente de la CENP
Y ejemplificó «tú podrías hacer una reducción no de las 5 horas, pero de menor cuantía en un primer momento, esperar y luego al año evaluar qué impacto tuvo, en qué tipo de trabajadores, y en qué tipo de sectores, para ir calibrando la necesidad de tener otras herramientas que vayan suavizando los efectos negativos, y permitan que el sector productivo se vaya adaptando a esta nueva realidad».
Pero, ¿cómo mejorar la productividad? Según el titular de la CNEP, considerando las habilidades laborales y los niveles de educación técnico-profesional en el país, lo fundamental es «mejorar la capacidad de ser más productivo y adaptarse para aprovechar las tecnologías a favor del trabajo, y no para ser sustituido, sino que para complementar a las personas con las máquinas es la capacitación, y la capacitación es un tema que tiene que ser permanente».
De hecho, Cox mencionó que, dado que esta se explica por la acumulación del capital humano y la innovación tecnológica, en el corto plazo se podría impulsar «importando nuevas tecnologías y formas de uso del capital físico y humano. Para ello es clave el esfuerzo que se hace desde la inversión».
Fuente: Emol economía, marzo 22 de 2022
Con todo, el instituto emisor revisó a la baja el dato, dado que en febrero había informado un crecimiento preliminar del PIB de 12% el año pasado
El Banco Central entregó este viernes el crecimiento oficial del Producto Interno Bruto (PIB) chileno en 2021, confirmando un histórica alza, aunque ajustando levemente a la baja el dato preliminar que exponía una expansión económica de 12% el año pasado.
Según el Informe de Cuentas Nacionales del cuarto trimestre de 2021 dado a conocer esta mañana, la economía chilena anotó un crecimiento anual de 11,7%, manteniéndose como la mayor alza en casi 30 años, desde 1992 cuando registró una expansión de 12,3%.
«Este crecimiento fue reflejo de la apertura gradual de la economía y de una mayor adaptación de los hogares y empresas al contexto sanitario y su evolución durante el año», apuntó el informe. «Adicionalmente, se observó un aumento en la demanda interna explicado en parte por las medidas económicas de apoyo a los hogares y empresas y a los retiros parciales de los fondos previsionales», agregó.
En 2021 se registró un día hábil menos que en 2020 y el efecto calendario fue de -0,1 puntos porcentuales.
Por su parte, las cifras ajustadas estacionalmente respecto del trimestre anterior, mostraron tasas positivas durante todo el año, siendo el primer y tercer trimestre los más dinámicos (3,4 y 4,5%, respectivamente).
En tanto, el último cuarto registró un crecimiento de 1,8%.
«Desde la perspectiva del origen, todas las actividades exhibieron cifras positivas con la excepción de minería. Las actividades de mayor incidencia al crecimiento del PIB fueron el comercio y los servicios personales, sectores particularmente favorecidos por la mayor apertura de la economía y el aumento de la demanda. Asimismo, destacaron por su crecimiento las actividades de restaurantes y hoteles, construcción y transporte», añadió el texto.
Mientras que, desde la perspectiva del gasto, «la demanda interna se mantuvo dinámica durante todo el año impulsada por el desempeño del consumo de hogares; la inversión también contribuyó al resultado, exhibiendo una recuperación el 2021», señaló el instituto emisor.
Además, la entidad presidida por Rosanna Costa expuso que el crecimiento del consumo fue en gran parte explicado por un «mayor gasto en servicios -restaurantes y hoteles y salud- y en bienes no durables -vestuario y alimentos-«.
Con relación al comercio exterior, «las importaciones aumentaron y las exportaciones retrocedieron, teniendo como resultado un deterioro de las exportaciones netas», indicó, agregando que «el ingreso nacional bruto disponible real (INBDR) creció 15,9%, aumento mayor a lo observado en el PIB, explicado por una mejora en los términos de intercambio».
A su vez, el ahorro bruto total ascendió a 25,3% del PIB en términos nominales, «compuesto por un ahorro nacional de 18,8% del PIB y un ahorro externo de 6,6% del PIB, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos».
Por último, el informe precisó que también se reestimaron las cifras de crecimiento de 2019 y 2020. Así, el PIB se revisó dos décimas a la baja en ambos años, ubicándose en 0,8% en 2019 y -6,0% en 2020. Y en 2021, «el PIB se revisó tres décimas a la baja con relación al cierre preliminar del Imacec (de 12% a 11,7%)», finalizó.
Fuente: Emol economía, marzo 18 de 2022
Como Comité Regional de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET Biobío, condenamos enérgicamente la agresión de la que fue víctima ayer el gobernador regional, Sr. Rodrigo Díaz Worner, y le expresamos nuestra solidaridad frente a este inaceptable hecho de violencia.
A ello se sumó hoy el grave amedrantamiento con ataque de disparos que sufrió un equipo de ministros, encabezado por la titular de Interior, Izquia Siches, durante una visita a la macrozona sur, cuyo objetivo es, precisamente, abrir caminos de diálogo para erradicar la violencia en esa región del país.
En este contexto, podemos constatar con preocupación que este tipo de acciones se están haciendo usuales en Chile, y si se normalizan se terminarán transformando en costumbre en cuanto a lo que se considere aceptable en la forma de relacionarse con la autoridad. Como sociedad, no podemos permitir que la violencia se imponga en los espacios de diálogo, que en este momento son fundamentales para avanzar en los enormes desafíos que tenemos tanto en nuestra región como a nivel nacional.
Chile atraviesa por un momento histórico desde el punto de vista económico y político, con retos desafiantes para un país que requiere con urgencia inversión para desarrollarse, crear empleos de calidad, mayor inclusividad, incorporar nuevas tecnologías, fomentar la reindustrialización y la economía verde. Alcanzar estas metas hacen necesario un compromiso serio y responsable de parte de todos los chilenos para llegar a acuerdos mediante el diálogo pacífico y constructivo para avanzar en esa dirección.
Como Asociación Gremial, que promueve el fomento de la industria como motor del desarrollo nacional, reiteramos nuestra convicción de que para avanzar hacia los desafíos antes planteados es fundamental que todos los sectores condenen la violencia y promuevan el diálogo y la sana convivencia como único método para transitar hacia el país desarrollado que todos los chilenos anhelan.
Gustavo Alcázar M.
Presidente Comité Regional ASIMET Biobío
Dentro de los lineamientos de ASIMET para este 2022, un elemento muy importante es retomar y recuperar el contacto con nuestros socios que no han sido visitados durante estos dos años producto de la pandemia. Es por ello que iniciamos este ciclo de visitas a nuestros asociados con la presencia de nuestro gerente general, Marcelo Fuster, en la empresa RELIPER un nuevo socio que se incorporó al gremio en el 2021.
RELIPER es una empresa que se dedica a la fabricación y desarrollo de elementos metálicos a través de los procesos de forja, estampado y mecanizado, siendo especialistas en la producción de pernos y piezas especiales que se utilizan en diversos ámbitos de la industria nacional e internacional (pernos hexagonales, pernos molino, espárragos, tuercas, etc.)
Sus desarrollos tienen como mercados objetivos principalmente, compañías mineras, fabricantes de equipos y componentes, empresas de ingeniería y construcción, desarrolladores de proyectos, industria energética (electricidad, solar, eólica). “Los desafíos de atender a estos mercados nos obligan a mantener altos estándares de calidad y seguridad en nuestros productos como en nuestros procesos”, comenta Iván Araya López, C.E.O de RELIPER.
Hoy la empresa cuenta con 250 colaboradores y una propuesta de valor muy amplia y entregando siempre las mejores soluciones para sus clientes.
“Queremos seguir evolucionando como empresa, pretendemos potenciar la exportación de nuestros productos y estar en las grandes ligas; y para ello debemos estar en Asimet, lugar en donde se encuentran las empresas más importantes de Chile en el rubro de la metalúrgica y metalmecánica”, expresó Iván Araya López.
El presidente del gremio, Dante Arrigoni, se mostró confiado en que el nuevo gabinete económico le otorgará a la industria manufacturera un rol clave, en momentos en que la pandemia y la guerra han evidenciado la necesidad de bajar la dependencia de los países a las importaciones.
Hacer de Chile un país atractivo para la inversión será, a juicio del presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, una de las principales tareas que tendrá que asumir el nuevo Gobierno. “El mayor desafío del Presidente Gabriel Boric será hacer de Chile un país confiable frente a un escenario internacional de inestabilidad absoluta”, señaló el dirigente gremial.
En ese sentido, enfatizó que tanto la pandemia como la actual guerra en Ucrania han dejado de manifiesto la importancia que tiene para los países el poder contar con una industria manufacturera fuerte. “Estos escenarios no han hecho sino evidenciar la necesidad de bajar la dependencia a las importaciones, y para ello se necesitan políticas para la industria productiva que incentiven su desarrollo. En ASIMET confiamos que este nuevo gabinete económico le dará a la manufactura un rol clave, incentivando su fomento a través de una estrategia de largo plazo que permitirá a Chile avanzar en crecimiento y bienestar para las personas”, sostuvo.
Como desafíos para el equipo económico del Presidente Boric, Arrigoni señaló tres factores a los que deberán hacer frente: “La pandemia, que aún no está controlada, la guerra en Ucrania, cuyo desenlace y repercusiones aún son una incógnita, y un escenario político interno que está generando incertezas, con una Convención Constituyente que se está alejando de su origen, que fue redactar una Constitución de consenso, donde fueran escuchadas todas las opiniones”, indicó.
En esa misma línea, el dirigente gremial recordó que dos de las prioridades de este nuevo Gobierno son una reforma tributaria que pretende recaudar un 5% del PIB, “objetivo que vemos muy exigente en una economía decreciente y con una inflación que no se logra controlar. Y, por otra parte, la reducción de la jornada laboral, iniciativa que no se condice con nuestros actuales niveles de productividad”.
Pese a lo anterior, Arrigoni se mostró confiado en que la experiencia y trayectoria del equipo encabezado por el ministro de Hacienda, Mario Marcel, “permitirá realizar cambios con gradualidad y aterrizados a nuestra realidad, como también esperamos que en su gestión ponga en marcha una Estrategia Industrial para Chile, que estamos seguros será la clave para reactivar el país, no solo en las actuales circunstancias, sino también para las próximas generaciones”, concluyó.
“Miramos este Imacec de 9% con prudencia, el mercado esperaba una cifra un poco más alta. Con estos datos será difícil llegar a la meta del 3,5% que planteó el Ministerio de Hacienda para este año, con lo cual vamos a crecer menos que el IPC y eso dará origen a un decrecimiento que afectará principalmente la creación de empleo”.
De esta manera calificó la cifra del Imacec de 9% en enero el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, quien mostró su preocupación respecto de la recuperación de la economía chilena, y la del sector manufacturero, dado “el nuevo escenario político tanto nacional como internacional que no aporta a la recuperación y que impactará con fuerza la actividad durante este periodo”.
En este sentido, recordó que la industria metalúrgica metalmecánica creció el año pasado un 7,3% y que para este 2022 las proyecciones ubican esta cifra en torno al 2% o 3%. “Sin embargo, tanto la guerra en Ucrania como el actual escenario en el país nos hacen ser menos optimistas respecto a este crecimiento. Vemos con preocupación las propuestas de la Convención Constitucional que se han alejado del objetivo de conseguir una nueva Constitución que genere un consenso que nos permita avanzar como país hacia el desarrollo”.
Agregó que Chile necesita un ambiente de negocios que genere estabilidad y certezas, que atraiga inversión. “En los tiempos actuales promover nacionalización de riquezas básicas en un país que con urgencia requiere inversión para desarrollarse, crear buenos empleo, incorporar nuevas tecnologías, fomentar la reindustrialización y la economía verde, significa un gran retroceso. A partir del 11 de marzo se abre un nuevo ciclo político y surgen interrogantes que como empresarios esperamos que puedan ser despejadas en el menor tiempo posible”, concluyó.
Quedan apenas seis meses para que la Convención Constituyente presente una nueva Carta Magna para que sea aprobada o rechazada por la ciudadanía. Al tenor de los acontecimientos de los últimos días, cuesta ser optimista respecto de que sus miembros serán capaces de presentar en esa fecha una nueva Constitución que nos represente a todos, garantice estabilidad, desarrollo con equidad y mejor calidad de vida para los chilenos e interprete los grandes cambios y desafíos del siglo XXI.
Los déficits comunicacionales de la CC son más que evidentes; nunca hay claridad respecto de los temas que están tratando y abundan las informaciones contradictorias. Pareciera que los constituyentes utilizan esta instancia como tribuna para dar a conocer sus creencias e ideologías personales, más que preocuparse de construir un texto que represente lo que piensa y quiere la gente que mayoritariamente aspiran a vivir en paz y proyectarse sin temores para las próximas décadas.
En los tiempos actuales promover nacionalización de riquezas básicas en un país que con urgencia requiere inversión para desarrollarse, crear buenos empleo, incorporar nuevas tecnologías, fomentar la reindustrialización y la economía verde, significa un gran retroceso. Lo mismo que introducir incertidumbre a la independencia de los poderes del estado, como el Poder Judicial, entre muchos otros temas que se han hecho públicos.
Como país a partir del 11 de marzo se abre un nuevo ciclo político y surgen interrogantes que como empresarios esperamos que puedan ser despejadas en el menor tiempo posible.
En octubre de 2020 casi un 80% de los chilenos votó a favor de la redacción de una nueva Constitución, esperanzados con un Chile mejor, menos desigual y más inclusivo. Todas aquellas opiniones y acciones contrarias a esas intenciones afectarán nuestras perspectivas de desarrollo, garantías de mayor inversión y crecimiento, que son las que generan más y mejores empleos y mejor calidad de vida para las personas.
Hoy el sentimiento es de confusión e incertidumbre. Rescatemos lo que nos hizo durante años ser un ejemplo mundial de una democracia estable y una de las economías de más rápido crecimiento en Latinoamérica, logrando una importante reducción de la pobreza.
Como gremio manufacturero, forjadores del crecimiento productivo del país y de empleos de calidad para los chilenos, expresamos nuestra preocupación por lo que está aconteciendo en la Convención Constituyente. Vemos que está muy lejos de reflejar lo que esperábamos de la nueva Constitución, donde en nuestras singularidades, nos sintamos representados y, sobre todo, confiados que será el instrumento adecuado que asegure el mejor futuro a todos los chilenos y las siguientes generaciones.
El Día Internacional de la Internet Segura (Safe Internet Day), es un evento mundial que se celebra desde el año 2004 y que fue propuesto por la red INSAFE (red europea de centros de promoción del uso responsable y seguro de Internet) y apoyado por la Unión Europea. Se celebra el segundo martes de febrero y tiene como objetivo principal “crear conciencia de la importancia que tiene el hacer de Internet una plataforma digital más segura”.
La campaña 2022 repite el lema de la campaña anterior: «Juntos por un Internet mejor» y entre sus recomendaciones principales está la “Navegación Segura”, que incluye lo siguiente:
• Conexión Segura: Es necesario que utilices una conexión segura. Lo recomendable es que lo hagas desde tu casa y no en lugares públicos, ya que cualquier persona podría averiguar tus datos con mayor facilidad.
• Evitar contacto con Extraños: Si ya formas parte de algunas de las redes sociales más importantes que se conocen en Internet, evita el contacto con personas extrañas. No aceptes invitaciones de personas que no forman parte de tu círculo familiar o social.
• Protege tu Información: Evitar dar información confidencial, como dirección, teléfonos, fotografías, claves, etc.
• Elementos sospechosos: Eliminar de inmediato correos sospechosos o vínculos.
• Orientación: Si eres un niño o persona joven, lo más recomendable es pedir orientación a las personas mayores, especialmente los familiares más cercanos, quienes estarán en la capacidad de darte el consejo más adecuado del correcto uso, cada vez que te encuentres navegando por la Internet.
¿Cómo actúan los piratas informáticos?
En tiempos de teletrabajo, educación a distancia, ventas online y transformación digital, la seguridad se ha vuelto fundamental y la protección de los datos críticos uno de los grandes desafíos para la expansión de las conexiones en el mundo entero.
La pandemia del Covid-19 nos empujó hacia la digitalización obligatoria y las empresas tuvieron que acomodarse rápidamente y transformar sus negocios para poder sobrevivir. La migración digital se convirtió en una primera necesidad y la “nube” en un concepto mucho más urgente y cotidiano.
En este escenario, la fibra óptica se ha convertido en el elemento central de la expansión, proporcionando conexiones estables, rápidas y cada vez más seguras. Sin embargo, no es inviolable.
El último informe Thales Data Threat Report de IDC (2021) destaca que el 56% de los encuestados reconoce haber sufrido algún tipo de violación de seguridad durante el último año y un 47% de ellos considera que los “ciber-ataques” se han incrementado de forma alarmante.
Otro informe de la consultora Deloitte sobre el “aprovechamiento de redes de fibra” afirma que comprometer físicamente un enlace de red de fibra es más fácil de lo que se cree, ya que los piratas informáticos pueden adquirir fácilmente herramientas de software para intervenir una red de fibra y no ser detectados”.
Aunque la mayoría de las organizaciones utilizan tecnología de cifrado basada en bases de datos, centros de datos, matrices de almacenamiento o discos duros para proporcionar una protección completa mientras los datos están inactivos, el problema surge cuando estos datos se transmiten a través de las redes. Ahí es cuando corren más riesgo de ser comprometidos e interceptados.
Mantener la seguridad completa de los enlaces de extremo a extremo sigue siendo un reto clave para los operadores y, como los cables son fácilmente accesibles para los “hackers”, se han convertido en objetivos estratégicos.
Actualmente, los esquemas de cifrado de extremo a extremo se aplican solo a un pequeño porcentaje de enlaces de interconexión de centros de datos críticos, lo que deja una cantidad significativa de fibra disponible para la explotación de los piratas informáticos.
¿Cómo lo hacen los ‘hackers’?
La gran mayoría de las fibras desplegadas son fibras «estándar» monomodo que cumplen con el estándar internacional ITU-T para fibras de transmisión G.652.D. Estas se han desarrollado para enlaces rectos de larga distancia, lo que los hace muy sensibles a los efectos de flexión. Cuando se doblan, estas fibras filtran algo de luz fuera de su guía, que los piratas informáticos pueden aprovechar para ‘robar’ las señales transmitidas. Esto se puede hacer a lo largo de la red cuando las señales ópticas no están encriptadas, sin perturbación apreciable del tráfico transportado, o en uniones y casetes de empalme donde se extraen fibras individuales para empalmarlas o enrutarlas.
Según lo publicado en el informe Industry Insight de Prysmian, la introducción de soluciones de encriptación en los sistemas ópticos que transmiten y reciben los datos ayudará a asegurar la red de extremo a extremo. A esto le debemos sumar la tecnología de vidrio optimizada, la fibra BendBright™XS G.657.A2 del Grupo Prysmian, que asegura todas las rutas de transmisión, desde la larga distancia hasta el acceso. Al ofrecer 100 veces más resistencia a la flexión que las fibras G.652.D, se vuelve casi inmune a cualquier mal uso o ataque de seguridad.
La solución de Prysmian ayuda a facilitar los exigentes diseños de cables que se requieren para aumentar la densidad y reducir el espacio en entornos rurales y urbanos. Cumple al 100% con las recomendaciones más estrictas de la norma G.652.D, y es compatible con las versiones anteriores y a prueba de futuro.
Por Marcelle Vinay, líder de unidades de Telecom y MMS, de Cocesa Prysmian Group.