La Superintendencia de Pensiones entregó un nuevo balance de la normativa respecto a la semana pasada.
La Superintendencia de Pensiones (SP) actualizó el registro de las solicitudes aprobadas para acogerse a la ley de protección del empleo, mostrando un alza en la última semana.
Con datos al 15 de mayo, el número de trabajadores acogidos a la normativa subieron desde los 459.155 (al 5 de mayo) hasta los 503.602 empleados, es decir, una subida de 9%.
En cuanto al número de trabajadores con solicitudes aprobadas según tipo de contrato, el informe reporta que 440.436 personas mantienen contratos indefinido, mientras que 63.166 mantenían una situación contractual a plazo fijo o por obra o faena.
En cuanto a la cantidad de empresas con solicitudes ingresadas, éstas subieron en una semana desde las 80.498 hasta las 86.070 empresas, contemplando a un total de 593.615 trabajadores.
De acuerdo al número de solicitudes por empleado, se han rechazado 89.938 por no cumplir requisitos o por temas administrativas, mientras que la situación para 75 trabajadores se encuentra en trámite.
Tal como el reporte entregado la semana pasada, la actividad económica con más empresas acogidas a la ley es el comercio, con el 24%, seguido del turismo (20,8%) y la construcción (15,5%.).
Por último, sobre las solicitudes aprobadas para hacer uso del Seguro de Cesantía, la Superintendencia informó que éstas llegaron a las 72.024 entre el 4 y el 15 de mayo.
Fuente: Emol economía, mayo 20 de 2020
En su informe de Cuentas Nacionales, el Banco Central explicó que «el resultado se vio incidido por las medidas para la contención del contagio del covid-19 a partir de marzo».
En su Informe de Cuentas Nacionales, el Banco Central informó que durante el primer trimestre de 2020 la economía chilena registró un crecimiento de 0,4% con respecto a igual periodo del año anterior.
De esta manera, la actividad nacional, golpeada el último trimestre de 2019 por la crisis social, evitó caer en recesión técnica (dos trimestres consecutivos a la baja). Lo anterior, dado que entre octubre y diciembre anotó una contracción de 2,1%.
Así, respecto al primer trimestre de este año, el Central explicó que «este resultado se vio incidido por las medidas -decretadas por la autoridad sanitaria o adoptadas de forma voluntaria por la población- para la contención del contagio del covid-19 a partir de marzo».
En esa línea, destacó que dichas medidas «impactaron en forma significativa en las actividades de educación, comercio, transporte y restaurantes y hoteles«.
Asimismo, el informe apuntó que el trimestre presentó un día hábil más que el mismo periodo del año 2019 y un día adicional debido al año bisiesto. El efecto calendario resultó igual a 0,4 puntos porcentuales.
«Desde la perspectiva del origen, las principales actividades que contribuyeron al resultado fueron minería, servicios financieros y construcción. Este resultado fue parcialmente compensado por las actividades que se vieron afectadas por la emergencia sanitaria», expone el ente recto.
0,4% fue el crecimiento de la inversión en el primer trimestre, por debajo del 2,7% anotado en el último trimestre de 2019
Acorde a cifras ajustadas por estacionalidad, el PIB creció 3% respecto del trimestre anterior, «resultado que se explicó principalmente por la recuperación de las actividades de servicios, que registraron resultados negativos en el cuarto trimestre de 2019, impactados por la crisis social».
Respecto a la demanda interna, el Central indicó que cayó 2,6% anual, «arrastrada por el consumo de los hogares, que presentó la mayor contracción, una una variación de -2,2%, explicada por la suspensión parcial de clases y las restricciones impuestas a la movilidad de las personas y al funcionamiento de establecimientos del comercio, alimentación y actividades de esparcimiento».
La caída en la actividad comercial
Por segundo trimestre consecutivo, la actividad comercial anotó una contracción, cayendo 1,7% en el primer trimestre de 2020. De acuerdo al ente rector, el desempeño del sector se vio incidido principalmente por la fuerte caída en marzo, asociada a la crisis sanitaria.
«La principal incidencia negativa provino de las ventas de grandes tiendas y establecimientos especializados de vestuario, calzado y equipamiento doméstico»
«El comercio automotor registró la mayor incidencia negativa, seguido por las ventas minoristas. Por su parte, el comercio mayorista no mostró una variación significativa. En contraste, cifras ajustadas estacionalmente dan cuenta de una mayor actividad comercial con respecto al trimestre anterior», agregó el Central.
En el comercio minorista, «la restricción de movimiento de las personas –asociada a las cuarentenas voluntarias u obligatorias–, incidió negativamente en la actividad, revirtiendo el resultado positivo observado en los dos primeros meses del año, en especial en febrero, por efecto del año bisiesto», explicó el instituto emisor.
Por su parte, «el comercio mayorista presentó resultados que se compensaron entre sí; las ventas de maquinaria y equipos se redujeron, en línea con menores importaciones, mientras que la comercialización de alimentos y materias primas aumentó»
Fuente: Emol economía, mayo 18 de 2020
Encuesta ASIMET a empresas del sector:
Un 80,6% de la industria aún no recibe crédito Covid 19
Según la consulta, realizada esta semana, el monto promedio que otorgó la banca a quienes sí pudieron acceder al beneficio corresponde a solo un 1,1 mes de ventas. “Nuestra proyección de crecimiento del PIB para este año es de un -8%, con un desempleo que llegará al 25%, por lo que se hace urgente mantener operativas nuestras empresas”, señaló el presidente del gremio, Dante Arrigoni.
Pese a que el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, informó esta mañana que los créditos Covid 19 cursados hasta el 13 de mayo se elevan a 20 mil 197, correspondientes a 928 millones de dólares, al menos en el caso de la industria metalúrgica metalmecánica el beneficio no está llegando de forma expedita.
Así quedó en evidencia en una encuesta realizada esta semana a socios de ASIMET, que arrojó que solo un 19,4% de esas empresas recibió el crédito Covid 19, mientras que un 80,6% aún espera el aporte de liquidez que necesitan para seguir operando.
Respecto de los montos otorgados, la encuesta señala que solo un 33,3% recibió la suma solicitada, y en promedio, los créditos entregados corresponden a lo equivalente a 1,1 mes de ventas.
Al comentar estas cifras, el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, señaló que “lamentablemente para nuestro sector, el crédito Covid no está fluyendo con la urgencia que se necesita, ni con los montos comprometidos. En este sentido, la respuesta de algunos bancos no ha sido lo suficientemente expedita ni acorde a lo que necesita el país en estas difíciles circunstancias”.
El dirigente gremial informó que un estudio ASIMET – Econsult proyecta en el escenario actual para 2020 una caída del PIB de 8 puntos, y un desempleo de 25%, “por lo que se hace urgente mantener operativas nuestras empresas, y para eso se requiere liquidez ahora”, sostuvo.
Otros resultados de la encuesta señalan que un 38,9% de las empresas del sector ha debido reducir la planta de colaboradores, en un promedio de 12,3% de trabajadores, y que un 19,4% está haciendo uso de la Ley de Protección del empleo. En este aspecto, un 31,4% de los consultados señaló que la indicación que prohíbe repartir utilidades a quienes se acojan a esta ley los hizo desistir de recurrir a ella en el futuro.
“La indicación de prohibir la repartición de utilidades para poder acogerse a la Ley de Protección del Empleo no fue una buena decisión, y tal como está la ley, más que proteger los puestos de trabajo lo que va a generar es mayor desempleo”, indicó Arrigoni.
Finalmente, la muestra reveló que un 91,7% de las empresas está realizando tele trabajo actualmente, con un promedio de trabajadores de un 19,8% en esta modalidad. Un 52,2%, en tanto, afirmó que seguirá usando el teletrabajo una vez superada la crisis.
ASIMET, mayo 14 de 2020
En el Informe de Estabilidad Financiera del primer semestre, el ente rector remarcó la importancia de resguardar la continuidad de la cadena de pagos en la economía local.
Este miércoles, el Banco Central publicó su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del primer semestre de 2020, donde señala que, «desde marzo de este año, el sistema financiero chileno ha enfrentado eventos de tensión de inusual magnitud asociados a la emergencia sanitaria global».
Y si bien destaca que pese a la alta volatilidad «no han ocurrido eventos de disrupción financiera importantes, en parte, gracias a la implementación de medidas excepcionales de liquidez», el informe hace hincapié en que la pandemia se trata de «una coyuntura que pone a prueba los mecanismos de mitigación de shocks externos, las holguras acumuladas a través de los años, la resiliencia de las instituciones y la profundidad de los mercados financieros«.
En ese sentido, el Central se refirió al «conjunto inédito de medidas» que se han aplicado desde la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el Ministerio de Hacienda y el mismo ente rector, todas con el objeto de mitigar el impacto económico de la emergencia sanitaria e inyectar liquidez a los hogares y empresas.
«Algunas de estas iniciativas están en plena implementación y requerirán un monitoreo permanente a fin de constatar que los bancos están cumpliendo el papel esperado y que el crédito esté llegando a los diferentes sectores. Esto implica también estar dispuestos a ajustar las políticas actuales o a implementar otras en la medida que la economía lo requiera», remarca el IEF.
«El negativo escenario económico se reflejará en un deterioro de la posición financiera de las empresas, limitando su capacidad de pago», sostiene el documento del instituto emisor y expone que al primer trimestre de 2020, la deuda total de las empresas alcanzó, en el agregado, 131% del PIB.
Dicho porcentaje representa un crecimiento de 16% real anual, el cual se vio impulsado principalmente por la depreciación del peso frente al dólar, el aumento en los préstamos de la banca local, que crecieron cerca de 11% real anual, y por la deuda externa.
«Entre firmas de mayor tamaño se aprecia que una fracción de ellas necesitará financiamiento adicional para complementar su flujo de caja. Si bien estas empresas se financian mayormente con bonos, podrían requerir del crédito bancario local (…) lo que podría desplazar en el mercado bancario local a empresas cuya fuente principal de financiamiento es la banca y que ya presentan vulnerabilidad previamente incubadas que derivan de la menor actividad económica desde octubre de 2019»
Así, el Central agrega que «entre las firmas de mayor tamaño, una fracción necesitará financiamiento adicional para complementar su flujo de caja. Dado su tamaño relativo, estas empresas son relevantes en la generación de empleo, tienen numerosas relaciones comerciales con firmas de menor tamaño y su deuda bancaria es relevante dentro de los portafolios de los bancos».
«Resulta fundamental avanzar en la activación del mercado de bonos para ampliar las fuentes de financiamiento para el sector corporativo«. Lo anterior, debido a la importancia de la continuidad de la cadena de pagos entre empresas, por tanto «no solo la banca está expuesta a situaciones de las empresas no dispongan de liquidez suficiente para realizar sus pagos, sino también otras firmas acreedoras».
En un ejercicio de tensión hecho por el Central, donde se utilizó una muestra de 30 empresas que reportaron balances a la CMF al cierre de 2019, se vio que bajo un escenario donde los ingresos de dichas firmas se redujeran a la mitad, la mayoría podría solventar sus gastos por más de seis meses. Sin embargo, en una situación más estresada, donde los ingresos fuesen iguales a cero, la mayor parte de ellas tendrían caja suficiente para solventar a lo más seis meses de gastos.
En otro ejercicio, que considera cuatro meses consecutivos de caídas en ventas, con lo que se acumula una baja promedio en torno al 10%, los resultados indican que el número de firmas con flujo de caja negativo -es decir, con gastos mayores a sus ingresos- aumentaría entre 50% y 60% respecto de lo visto en el segundo trimestre del 2019. «De este modo, para cubrir menores ingresos requerirían de financiamiento adicional».
Respecto a los hogares, el IEF sostiene que debido a la contracción económica «enfrentan un importante deterioro en el mercado laboral, el cual corresponde al principal riesgo identificado en ediciones previas«.
«Las medidas adoptadas han resaltado las fortalezas del sistema financiero chileno. A pesar de la magnitud de los eventos que han afectado a la economía local, los impactos en los mercados locales han sido acotados»
«Esto se da en un contexto en el que la deuda de los hogares superaba el 50% del PIB al primer trimestre de 2020«, pero de todas formas recalca que desde el informe previo, «la deuda de los hogares disminuyó su ritmo de expansión a 5,7% real anual». Ello coincide con la implementación de las medidas de confinamiento, las cuales han mermado la capacidad de generar ingresos y reducido el consumo de las familias.
Respecto a las medidas implementadas por la CMF, Hacienda y el BC para mitigar el riesgo de crédito, el IEF señala que al cierre del infome «se habían producido 800 mil reprogramaciones de créditos por montos equivalentes a más del 20% de la cartera bancaria total«.
«Alrededor de 90% de estas operaciones correspondían a créditos de consumo e hipotecarios, el resto a la cartera comercial. Esto contribuye a disminuir la carga financiera de los hogares que reprograman sus deudas», afirma el ente rector.
De todas formas, el Central indica que «información granular da cuenta que, tanto el endeudamiento como la carga financiera bancaria, se han mantenido estables en el último año como proporción al ingreso» y que, con información a febrero, la mediana de la deuda bancaria sobre ingreso»se ubicó alrededor de 5 veces el ingreso mensual individual«.
Fuente: Emol economía, mayo 13 de 2020
Además, se estableció confinamiento para las comunas de Puente Alto, Padre Hurtado, Buin, San Bernardo, Colina y Lampa. Son más de ocho millones de personas quienes estarán sujetas a la norma.
Tras anunciar 2.660 nuevos casos confirmados de covid-19, el Ministerio de Salud decretó cuarentena total para las 38 comunas de la Región Metropolitana que conforman el Gran Santiago. Se trata del mayor confinamiento en lo que va de la pandemia.
La decisión fue tomada en medio de un crítico momento en el avance del virus en territorio nacional, con un aumento del número de casos nuevos en un 60% en un solo día. La situación, por tanto, preocupa a las autoridades sanitarias, que calificó las nuevas medidas como «extremadamente duras».
El confinamiento empezará a regir este viernes a las 22:00 horas, y afectará a las 32 comunas de la provincia de Santiago, además de las comunas de Puente Alto, Padre Hurtado, Buin, San Bernardo, Colina y Lampa. Esto implica que localidades que habían salido de la cuarentena —como Las Condes, Providencia, Ñuñoa y Vitacura—volverán a entrar en confinamiento.
De acuerdo al censo de 2017, en esas 38 comunas habita un total de 6.553.804 personas, aunque el ministro de Salud, Jaime Mañalich, indicó que se estima, a la fecha, que la población es mayor a 8 millones de habitantes. Eso implica que un 42% de la población nacional estará sujeta a la medida, lo que corresponde a la cifra más alta desde que comenzaron a decretarse las cuarentenas.
Fuera de la Región Metropolitana, se extendió el confinamiento para las comunas de Iquique y Alto Hospicio, y se estableció un cordón sanitario para San Antonio.
Adicionalmente, se bajó de 80 a 75 años la edad de los adultos mayores que están sometidos a cuarentena obligatoria en sus domicilios, sin importar la comuna donde vivan.
Fuente: Emol economía, mayo 13 de 2020
El ministro Briones recalcó que se tratará de «un set de medidas que va a haber que consensuar, que no es unilateral, acá hay que lograr generar acuerdos políticos y económicos».
Más allá de la emergencia sanitaria y sus repercusiones en el país, para el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, «es fundamental pensar en un momento de salida» para cuando haya pasado «lo peor». Así, el jefe de la billetera fiscal reveló que en su cartera «ya estamos trabajando» con la mirada puesta en un plan de reactivación económica y del empleo.
En entrevista con Radio Pauta, Briones recalcó que «aquí van a haber empresas que no van a lograr pasar, van a haber empleos que se van a destruir, con todo lo que eso significa en términos de ingresos familiares, de efectos sociales, y esto va a requerir un plan para salir adelante, para reactivar la economía».
«Acá es fundamental, más allá de la emergencia, pensar en un momento de salida, ligado a que haya pasado lo peor de la parte sanitaria, en un plan de reactivación económica y del empleo, porque nosotros vamos a salir golpeados, eso lo hemos dicho como Gobierno desde el día uno»
Consultado por cuáles serían las posibles medidas que impulsaría el Gobierno como «as bajo la manga» para poder superar la crisis económica una vez terminada la emergencia sanitaria, Briones explicó que «nosotros buena parte de las medidas que hemos tomado están pensadas para este paréntesis, para este minuto en que estamos con una economía funcionando a la mitad, donde la torta se achica, donde los ingresos de las empresas, de los trabajadores, de las familias se achican, y por lo tanto uno tiene que responder de forma de emergencia para aplacar esos dolores».
«Pero hay un segundo momento que nosotros ya estamos pensando como parte del plan que es la reactivación y esa reactivación, como todas las cosas, va a exigir un set de medidas«, adelantó.
«Un set de medidas que va a haber que consensuar, que no es unilateral, acá hay que lograr generar acuerdos políticos y económicos de forma tal de ir dibujando ese mapa en términos de reactivar la inversión con mucha fuerza», sostuvo Briones.
Así, respecto a las cartas que impulsaría el Ejecutivo, mencionó: «Creo que va a haber que pensar en mecanismos fast track que simplifiquen y fomenten la inversión, porque la vamos a necesitar con mucha fuerza. Mecanismos que subsidien, que apuntalen que apoyen el empleo que va a quedar resentido«.
«En fin, en esa línea yo creo que tenemos un deber de trabajar, nosotros ya estamos trabajando en esa dirección, estamos pensando en aquello, pero evidentemente que esto requerimos hacerlo todos juntos y requerimos buscar una mirada común que levante la vista y que apunte a la salida», concluyó el titular de Hacienda.
Fuente: Emol economía, mayo 11 de 2020
La titular del Trabajo recalcó que la tasa de 8,2% del trimestre enero-marzo «no refleja lo que estamos viviendo hoy día porque está tomando meses anteriores» al impacto total de la crisis del coronavirus.
La ministra del Trabajo, María José Zaldívar, se refirió esta mañana al «complejo» escenario que vive el país en materia laboral y sostuvo que «si las cosas no se hacen como deben ser», la tasa de desempleo podría alcanzar un 18% a nivel nacional, cifras que no se registran desde la crisis del ’82.
Así, en entrevista con Radio Duna, tras ser consultada específicamente por el nivel del 18%, la titular del Trabajo indicó: «Puedo decir que la tasa de desempleo que nosotros hoy día tenemos, que es de un 8,2%, es una tasa que no refleja lo que estamos viviendo hoy día porque está tomando meses anteriores«.
En ese sentido, explicó que «creo que estamos en un problema muy complejo, de hecho si uno mira las cifras que nosotros tenemos son del trimestre enero, febrero y marzo, por lo tanto solamente dos semanas de la crisis y esas cifras hablan de 800 mil desempleados».
«Si yo a eso le sumo las 300 mil cartas de despido del mes de marzo que no necesariamente están contabilizadas entre los otros 800 mil, porque se pueden haber concentrado mayoritariamente en los últimos días del mes, yo podría estar hablando de un 1.100.000 desempleados«, calculó Zaldívar.
«Eso sin contar lo que está ocurriendo en el mes de abril«, remarco, «es por eso que para nosotros es tan importante que la ley de protección al empleo no se desvirtúe».
En esa línea, frente a lo sucedido con Cencosud, que ya habría desvirtuado la ley, la ministra dijo que «tenemos que hacer todo lo posible por volver a entender que este es un mecanismo que nos va a permitir ayudar y proteger los ingresos de los trabajadores y no por uno o dos casos poner en tela de juicio una ley que ha permitido entregarle una solución a cerca de 500 mil trabajadores. Si no, tendríamos que eventualmente haber sumado estos 500 mil más (a las cifras de desempleo)».
Cabe recordar que a fines de abril, Emol conversó con una serie de expertos laborales respecto a las cifras de desocupación del país y lo que podría esperarse de ellas producto de los efectos de la pandemia.
«Aquí lo más importante es evitar que esto siga aumentando y por eso la ley de protección al empleo es un mecanismo que nos va a permitir poder darle una solución a los trabajadores»
Entre ellos, David Bravo, director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la PUC, indicó que «en los escenarios que tenemos que considerar en el futuro, hay uno cuya probabilidad esperamos que sea baja, pero donde hay un altísimo desempleo como el que tuvimos en los ’80, donde la tasa superó el 20%. Hay que considerarlo, porque lo único que sabemos es que no sabemos cuánto va a durar esto y cuál será su profundidad».
«Es prudente que nos preparemos para un escenario malo y uno muy malo. Creo que nuestra meta, al igual que en el área de la salud, va a tener que ser aplanar esta curva de desempleo, de informalidad, de pobreza, que obviamente se nos viene por delante», agregó el abogado experto en materia laboral cuando conversó con este medio.
Fuente: Emol economía, mayo 11 de 2020
El Imacec de marzo registró un decrecimiento del 3,5%, que era esperada, pero lo que viene ahondará la crisis económica producto de la pandemia de coronavirus.
Como un mazazo, aunque esperable, cayó ayer la información entregada muy temprano por el Banco Central sobre el Indicador Mensual de la Actividad Económica, Imacec, que mostró una caída del 3,5% en marzo, el peor resultado desde noviembre del año pasado cuando decayó en un 4% en pleno estallido social.
Así, la economía chilena sufrió su mayor contracción en once años durante marzo, ahora debido a los efectos de la pandemia de coronavirus.
El instituto emisor indicó en un comunicado que «el Imacec minero creció 0,8%, mientras que el no minero cayó 4,0%. Este último se vio afectado por las medidas adoptadas para mitigar la propagación del covid-19. En este contexto, las actividades más afectadas fueron los servicios y el comercio. En los servicios, destacaron las caídas de educación, transporte y restaurantes y hoteles».
El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, dijo que «la caída del Imacec está en línea con lo que el mercado esperaba y con lo que nosotros esperábamos… Evidentemente, detrás de esta cifra hay heterogeneidad, pues existen sectores muy golpeados, como el comercio y los servicios, mientras que otros muestran números levemente positivos, como el manufacturero. Los números de abril, cuando se intensificaron las cuarentenas selectivas pero progresivas, debieran ser peores que los de marzo… Entramos en meses en los que la actividad económica va a caer significativamente. Vienen meses muy complicados, y ya lo hemos estado viendo en materia de desempleo».
Desde la academia, el economista Cristián Gutiérrez Rojas –director de la Escuela de Administración y Economía de la Universidad Católica Silva Henríquez– precisó que «el Imacec de marzo confirma lo previsto por la gran mayoría de los analistas e instituciones económicas en cuanto al impacto de la pandemia del coronavirus en la economía en general y en el comercio en particular. El mayor problema es que estamos en el comienzo de un período de caída en el producto y en la actividad. En otras palabras, estamos recién en la parte inicial de la crisis… Todo apunta a que vendrán tiempos complicadísimos para nuestra economía, con sectores especialmente afectados, como el turismo, y lo mismo en actividades como el transporte, los restaurantes y los bares. Lo preocupantes es que, desde mi punto de vista, el aporte del Estado para salvar la situación de miles de familias hasta ahora, si bien ha sido importante, sigue siendo insuficiente, sobre todo si consideramos que el aporte promedio de los Estados miembros de la OCDE va entre un 8% y un 10% del PIB, mientras que en Chile llega apenas al 0,5% del PIB».
Por su parte, Cristián Lecaros – ingeniero comercial de la Universidad de Chile y CEO de Inversión Fácil– agregó que «en el período de marzo y abril nos encontramos con una cuarentena parcial y con el comercio internacional muy disminuido, partiendo desde China y pasando a otras economías, como la de Estados Unidos. Al tener hoteles y comercio cerrados de manera parcial o completa, es natural que el Imacec sea negativo, y los próximos dos trimestres seguirán malos. Podría haber algo de recuperación recién en el último trimestre de este año, pero en definitiva la economía chilena caerá en 2020 entre -2% y -4%… En palabras simples, hay menos negocios, menos transacciones y un mayor desempleo. Pero se espera que el año 2021 Chile tenga un repunte en la actividad económica, lo que significaría salir de esta crisis en un mediano o corto plazo».
LA VOZ DE LOS GREMIOS
El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril, Bernardo Larraín, calificó la cifra del Imacec de marzo como «preocupante, pero coherente con el impacto y la profundidad de la crisis por la medidas tomadas para combatir al covid-19».
«Y en el segundo trimestre la caída en Chile será más profunda, pues no hay que olvidar que en marzo solo fue cubierta una parte del impacto de la pandemia. Por lo tanto, este segundo trimestre será un mejor termómetro del real impacto en la economía del coronavirus. En el tercer trimestre el impacto negativo seguirá y ojalá que a partir del cuarto trimestre se empiece a recuperar la economía. Aparte de los planes de apoyo ya anunciados, hay que guardar fichas para el alza pos pandemia», agregó el líder de la Sofofa.
El presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas, Dante Arrigoni, declaró que «la cifra entregada se encuadra en lo esperable, pues efectivamente en el país ha habido un descenso económico. En nuestro sector tuvimos una caída del 0,7%, pero otras áreas han caído mucho más. Lo más duro será en el segundo trimestre, con una baja que calculamos del 9%, mientras que en el tercer trimestre llegaría al 7%. Recién en el último trimestre se volvería a crecer, quizás en un 1%, siempre que las cosas vayan bien y que las medidas anunciadas por el Gobierno den resultado. Y en 2021 deberíamos crecer en torno al 3,5%. Es vital que la ayuda de los créditos covid-19 anunciados por la autoridad económica lleguen lo antes posible a las empresas para que el impacto sea lo menor posible en la pérdida de puestos de trabajo».
Fuente: Publimetro, mayo 06 de 2020
El ministro de Hacienda recordó que el escenario central con el que trabajan en el Gobierno considera «un segundo trimestre muy, muy malo» y una caída el PIB de 2% en 2020.
La economía chilena se contrajo un 3,5% en marzo, mes marcado por el inicio de la propagación de la pandemia del coronavirus en Chile. Así, tras la cifra, el ministro de Hacienda Ignacio Briones, comentó que «está en línea con lo que el mercado esperaba y con lo que nosotros esperábamos. Es una caída bien significativa».
Briones sostuvo que se trata de una contracción comparable a la que sufrió la actividad tras el estallido social, cuando en octubre la economía bajó 3,4% y en noviembre lo hizo un 4%.
De todas formas, recalcó que en los datos entregados hoy por el Banco Central, «tiene cifras levemente positivas en el sector minero lo que es una buena señal (+0,8%), pero la actividad no minera cayó 4%».
«Evidentemente detrás de esta cifra hay heterogeneidad, hay sectores muy golpeados como el comercio, los servicios, y sectores que muestran números levemente positivos, lo que es una señal positiva, como el sector manufacturero. Pero el agregado, lo que estamos viendo, yo diría que está en línea con lo que esperábamos», dijo el ministro.
Específicamente, respecto a la caída de 3,5% de marzo, el titular de Hacienda indicó que «es bueno recordar acá que tuvimos cuarentenas selectivas, pero bien progresivas, en un mes donde el impacto de la actividad económica fue parcial. En ese sentido, diría que los números de abril, donde esto se intensificó mucho más, debieran ser peores que los de marzo, eso es lo que nosotros estamos esperando«.
«Todo esto es consistente con lo que hemos venido diciendo, entramos en meses en que la actividad económica va a caer significativamente. Se vienen meses muy complicados, ya lo hemos estado viendo en materia de desempleo, y apelar a nuestro mejor esfuerzo para afrontar los meses que siguen», sostuvo y agregó que «lo bueno es que esto es transitorio y ese es el vaso medio lleno que uno no debe perder de vista«.
«Nuestro escenario central es que vamos a tener un segundo trimestre muy, muy malo, un tercer trimestre que va a seguir siendo negativo, pero mostrando una velocidad de caída bastante menor y esperando que el cuarto trimestre empecemos a tener un rebote con números levemente positivos»
Consultado por si el Imacec de marzo cambia en algo las proyecciones de Hacienda para el PIB de 2020, el economista respondió que no, que «la verdad es que el escenario central que tenemos en el Ministerio están bastante alineadas con el Banco Central, estamos viendo un escenario central con una actividad económica cayendo 2% en el año«.
«Es cierto que organismos como el FMI (-4,5%) y la Cepal (-4%) han proyectado escenarios bastante más negativos y la verdad es que la diferencia tiene que ver básicamente con los supuestos y las velocidades de recuperación. Nuestro escenario central es que vamos a tener un segundo trimestre muy, muy malo, un tercer trimestre que va a seguir siendo negativo, pero mostrando una velocidad de caída bastante menor y esperando que el cuarto trimestre empecemos a tener un rebote con números levemente positivos», concluyó el ministro.
Fuente: Emol economía, mayo 04 de 2020
El registro del Imacec está en línea con un sondeo de Bloomberg. Destacó la fuerte baja de la actividad no minera.
El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de marzo de 2020 cayó 3,5% en comparación con igual mes del año anterior, en un mes marcado por la llegada del coronavirus a Chile.
Según el registro del Banco Central, la serie desestacionalizada disminuyó 5,7% respecto del mes precedente y 4,1% en doce meses. El mes registró un día hábil más que marzo de 2019. Se trata de la mayor caída desde noviembre pasado (-4%).
El registro se da en línea con un sondeo de Bloomberg, que esperaba una contracción de 3,5%.
De acuerdo al comunicado del instituto emisor, el Imacec minero creció 0,8%, mientras que el no minero cayó 4,0%. «Este último se vio afectado por las medidas adoptadas para mitigar la propagación del covid-19».
En este contexto, las actividades más afectadas fueron los servicios y el comercio. En los servicios, destacaron las caídas de educación, transporte y restaurantes y hoteles.
En términos desestacionalizados, y con respecto al mes anterior, el Imacec minero y el no minero disminuyeron 1,6% y 6,1%, respectivamente.
«Considerando los desafíos que la criis sanitaria ha impuesto sobre la recolección de datos básicos, el Banco Central de Chile ha hecho esfuerzos adicionales con sus proveedores de información para minimizar el impacto en la calidad de las estadísticas», indico el BC.
Añadió que «sin embargo, es relevante señalar que las cifras entregadas en esta oportunidad podrían estar sujetas a mayores revisiones que las registradas históricamente, las cuales serán difundidas de acuerdo al calendario de publicaciones y revisiones de Cuentas Nacionales disponible en la página web institucional».
Por último, los resultados preliminares del PIB correspondientes al primer trimestre del año serán difundidos el próximo lunes 18 de mayo.
Fuente: Emol economía, mayo 04 de 2020