«Si todo sigue en la misma senda de estos últimos tres meses, la tendencia es que estamos viendo una recuperación del mercado laboral», dijo la directora de la entidad en la presentación de los datos.
La tasa de desempleo del trimestre agosto-octubre alcanzó el 11,6% y los desocupados se mantuvieron por sobre el millón de personas, según el informe dado a conocer hoy por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Sin embargo, el dato representa una tercera caída consecutiva a nivel de trimestre móvil.
Así, la tasa se ubicó por debajo del 12,3% anotado en el trimestre julio-septiembre y del 12,9% registrado en junio-agosto. Asimismo, el registro dado a conocer hoy se ubicó por debajo de las expectativas del mercados, el cual, según una encuesta realizada por Bloomberg, esperaba que se el porcentaje se posicionara en 11,7%.
De acuerdo al INE, el 11,6% anotado en el trimestre analizado significa un incremento de 4,5 puntos porcentuales en doce meses, producto de las reducciones de la fuerza de trabajo en 10,5% y de los ocupados en 14,8%.
Por su parte, los desocupados aumentaron 45,1%, incididos únicamente por los cesantes (53,0%). Según sexo, por quinto período consecutivo en la serie, la tasa de desocupación de hombres (11,8%) es mayor a la de mujeres (11,2%).
En cifras, la fuerza de trabajo alcanzó los 8,6 millones de personas y los ocupados los 7,6 millones. Asimismo, los ocupados informales fueron 1,9 millones en el trimestre analizado y los desocupados fueron 1.003.910 personas. Por su parte, los inactivos se ubicaron en 7 millones.
«Ya vemos una tendencia a la baja en la tasa de desocupación y vemos que en este ultimo trimestre los empleos aumentaron en alrededor de 300 mil personas ocupadas, pero hay que tener mucho ojo en esta gran población que tenemos todavía en la fuerza de trabajo potencial», dijo la directora del INE, Sandra Quijada.
En ese sentido, profundizó que «hay mucha gente ahí que en algún momento va a salir a buscar empleo y podría presionar la tasa de desocupación. Pero si todo sigue en la misma senda de estos últimos tres meses, la tendencia es que estamos viendo una recuperación del mercado laboral«.
Ocupados y ocupados ausentes
En doce meses, la estimación del total de ocupados decreció 14,8%, incidida tanto por las mujeres (-17,7%) como por los hombres (-12,6%). Por su parte, debido a la implementación de la Ley de Protección al Empleo, los ocupados ausentes, que representaron el 11,7% del total de ocupados, crecieron 47,9%, equivalente a 290.643 personas.
Fuente: Emol Economía, noviembre 27 de 2020
Sector creció durante julio, agosto y septiembre de 2020 un 0,3% respecto del segundo trimestre, lo que, según el presidente de ASIMET, “es el inicio de una tendencia de recuperación para el próximo año.
El presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, Dante Arrigoni, informó hoy que el sector creció un 0,3% durante el tercer trimestre de este año, en comparación a los tres meses anteriores, “lo que consideramos es el inicio de una tendencia de recuperación para el 2021”, sostuvo.
Arrigoni hizo las declaraciones durante un encuentro virtual que sostuvieron los empresarios del gremio con el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Pablo Terrazas, quien se refirió al rol de esta entidad en la reactivación de la industria manufacturera.
El dirigente gremial agregó que la proyección que hace esta industria respecto del crecimiento para 2021 es de un 8%, según una encuesta realizada a las empresas socias de ASIMET. Esta cifra está muy por sobre la estimación de los niveles de producción con que el sector estima que cerrará este año, que oscila entre un -6% y un -8%.
Según indicó Arrigoni, este mayor optimismo se fundamenta en señales concretas del mercado, como los proyectos de inversión por US$ 70.250 millones que la Oficina de Gestión de Proyectos Sustentables (GPS) tiene en cartera para los próximos cinco años, y la reactivación de obras en el área de la construcción. “Esto hace prever una mayor demanda de productos del sector metalúrgico-metalmecánico en los meses venideros, lo que sumado a las expectativas de contar pronto con una vacuna para el COVID 19 mejoran las expectativas de un retorno a la normalidad en la actividad y la demanda”, sostuvo.
El timonel de ASIMET destacó que dentro de los subsectores que componen esta industria el de Fabricación de maquinaria de uso especial tuvo un desempeño excepcional, con un crecimiento al mes de septiembre de un 33,1%. Este resultado tiene su origen en una mayor demanda por maquinaria para la explotación de minas y canteras y para obras de construcción.
En relación al empleo, el presidente de ASIMET señaló que también hay señales de reactivación, si se considera que en la industria manufacturera se han recuperado aproximadamente 43 mil plazas de trabajo al mes de septiembre, respecto al mes de julio de 2020.
Comercio Exterior
Dante Arrigoni, dio a conocer también resultados de comercio exterior de la industria. Es así que las exportaciones totales del sector al mes de septiembre de 2020 alcanzaron los US$ FOB 1.352 millones, lo que representa un retroceso de 16,8% respecto de similar periodo del año anterior.
Los principales destinos de las ventas externas fueron Perú, Estados Unidos, Brasil y Argentina, los que suman exportaciones por US$ FOB 503,2 representando el 55,1% de los envíos del sector metalúrgico-metalmecánico. Entre los productos con valor agregado exportados destacan alambre de cobre, aparatos respiratorios y máscaras anti gas, partes y accesorios de vehículos automóviles (principalmente cajas de cambio) y barras y perfiles de aceros aleados.
Las importaciones del sector, en tanto, registraron un descenso de 18,8% al mes de septiembre de 2020. China continúa siendo el principal origen de las importaciones de esta industria, con una cifra que alcanza a los US$ CIF 5.761 millones, lo cual representa el 35,9% del total de las importaciones metalúrgicas metalmecánicas.
Asimet, noviembre 26 de 2020
No hay dos miradas sobre cuál ha sido el impacto más severo de la crisis sanitaria: la fuertísima caída en la ocupación. En efecto, mientras en los nueve primeros meses del año el PIB registró una disminución de 7,9%, la ocupación lo hizo a un 12,5%, afectando en mayor medida a mujeres, con una caída del empleo de 14,6%, y a sectores de menor escolaridad, cuyo empleo ha caído casi un 20%, generando un retroceso importante en materia de pobreza y vulnerabilidad.
La prioridad debe ser entonces la generación de puestos de trabajo, especialmente enfocada en los sectores de menores ingresos, que son además los más afectados por el acelerado proceso de automatización que estamos viviendo. El problema está siendo enfrentado por las políticas públicas y en una forma que parece apropiada en esta coyuntura, a través de tres herramientas principalmente: el plan de protección al empleo, que sigue cubriendo a cerca de 750 mil trabajadores, el ingreso mínimo garantizado, que llega a algo más de 260 mil trabajadores, y los recientes subsidios al empleo, a través del plan “Regresa” pensado para aquellos trabajadores acogidos al plan de protección, y el plan “Contrata”, enfocado en nuevas contrataciones, que cuenta con un presupuesto de algo más de US$ 2.000 millones. Se suma a este esfuerzo el plan de inversión pública, con un aumento del presupuesto del MOP de más de 30% en términos reales. Sin duda, el esfuerzo de políticas públicas en el corto plazo es significativo.
Sin embargo, se requiere también un foco en una agenda más de mediano plazo, una vez superada esta emergencia, de tal manera de eliminar el componente asistencialista de los programas de empleo. No es sostenible una situación en que sea el Estado el que pague parte de los sueldos de los trabajadores, porque se terminan por dañar los incentivos a aumentar la productividad. Es muy llamativo que el presupuesto de capacitación laboral para 2021 sea algo más de US$ 100 millones, y estemos gastando más de 20 veces esa cifra en subsidios de empleo. En el mediano plazo la relación se debería revertir, con el objetivo clave de que las políticas públicas en materia laboral, más que “entregar pescado, enseñen a pescar”. De esa forma se contribuye en forma simultánea a lograr mejores ingresos laborales, contribuir a la productividad y aumentar la tasa de crecimiento económico.
Fuente: Diario Financiero, noviembre 25 de 2020
Mucho sigue siendo incierto para las empresas, la economía, la política nacional y las relaciones internacionales.
Columna de Martin Wolf
El Covid-19 ha tenido un impacto inmediato y masivo. Pero, ¿cómo afectará a largo plazo? Eso es mucho más difícil de decir. ¿Qué sabemos ya, después de 10 meses del Covid-19? Sabemos que el mundo estaba mal equipado para hacer frente a una pandemia.
Ha causado más de 1,1 millón de muertes en todo el mundo, principalmente entre los ancianos. Además, algunos países han reprimido la enfermedad con mucho más éxito que otros. Sabemos que el Covid-19 ha provocado una enorme recesión global, pero que ha estado lejos de ser igual en todos los países. Esto ha causado un daño económico particularmente grave a los jóvenes, las madres trabajadoras relativamente poco calificadas y las minorías vulnerables.
Sabemos que el “distanciamiento social”, en parte espontáneo y en parte forzado, ha dañado todas las actividades que dependen de la proximidad humana, al tiempo que ha beneficiado las que ayudan a las personas a quedarse en casa. Esto ha reducido los viajes. Sabemos que un gran número de empresas emergerán sobreendeudadas y muchas no surgirán en absoluto.
La intervención de las autoridades fiscales y monetarias no ha tenido precedentes en tiempos de paz, especialmente en países con monedas aceptadas internacionalmente. Sabemos, sobre todo, que el “juego de la culpa” de la pandemia ha desestabilizado las relaciones entre Estados Unidos y China. Más aún, la pandemia ha cuestionado la globalización, especialmente de las cadenas de suministro. ¿Cuáles son las posibilidades a más largo plazo? Aquí hay 10 aspectos:
1 El futuro de la pandemia: Es posible que una vacuna esté disponible muy pronto y que esté disponible en todo el mundo no mucho más tarde. Pero esta combinación parece poco probable. Si es así, la enfermedad seguirá siendo una amenaza durante mucho tiempo.
2 La permanencia de las pérdidas económicas: Esto depende en parte de qué tan pronto se controle la enfermedad, pero también de qué tan profundas sean las cicatrices, en particular, el impacto del desempleo, las deudas incobrables, el aumento de la pobreza, la educación interrumpida, etc. La economía mundial y la mayoría de las economías individuales probablemente se mantendrán más pequeñas y sus poblaciones también más pobres de lo que hubieran sido de otra manera.
3 La estructura de las economías: ¿Volverán a ser como eran antes del Covid-19 o dejaremos de viajar y de desplazarnos a las oficinas para siempre? Lo más probable es que sean ambos. Se reanudarán los viajes. También lo harán los desplazamientos. Pero es posible que no regresen del todo al estatus quo anterior al Covid. Hemos saltado a un nuevo mundo de participación virtual que no dejaremos. Esto cambiará para siempre algunos patrones de vida y trabajo.
4 El acentuado rol de la tecnología: Esto no se va a revertir. Al mismo tiempo, la centralidad de los gigantes tecnológicos ha aumentado el foco sobre su enorme influencia. Es probable que aumente la presión para regular los monopolios y aumentar la competencia, especialmente en el sector tecnológico.
5 El papel ampliado del gobierno: Las grandes crisis tienden a provocar un cambio radical en el papel del gobierno. Particularmente significativa es la presión para “reconstruir mejor”. Entonces, ¿es probable que los gobiernos sean permanentemente más intervencionistas que antes de la pandemia?
6 El desenlace de las intervenciones: Los bancos centrales están comprometidos con las tasas de interés “bajas durante mucho tiempo”. Siempre que los tipos de interés reales y nominales sigan siendo bajos, los gobiernos podrán gestionar sus propias deudas y ayudar a gestionar la reestructuración de las deudas de terceros. En algún momento, habrá que reducir los déficits fiscales. Dadas las presiones para el gasto, es probable que eso signifique impuestos más altos, especialmente para los “ganadores” ricos.
7 El efecto sobre la política interna: Algunos países han mostrado respuestas eficaces a la crisis, mientras que otros no. Que un país sea democrático no ha determinado esta diferencia. Parte de lo que la ha marcado es si el gobierno se preocupa por su efectividad. Los demagogos populistas, como Jair Bolsonaro, Boris Johnson y Donald Trump han tenido mal desempeño. Esto puede forzar un cambio en contra de su política de desempeño.
8 El impacto en las relaciones internacionales: Esta es una crisis verdaderamente global y una que sólo puede manejarse eficazmente con la cooperación global. Sin embargo, las tendencias en la dirección del unilateralismo y el conflicto internacional se han visto reforzadas por la pandemia. Hay muchas posibilidades de que esto empeore ahora, especialmente entre EEUU y China.
9 El futuro de la globalización: La globalización de bienes ya se había desacelerado después de la crisis financiera de 2008. Es probable que se ralentice aún más después del Covid-19. Es probable que el sistema multilateral se erosione aún más, especialmente la Organización Mundial del Comercio (OMC) y las disputas comerciales entre Occidente y China no se resolverán. Al mismo tiempo, es probable que se acelere la globalización virtual.
10 La gestión de los bienes comunes globales: En esto, el Covid-19 es un arma de doble filo. Por un lado, está el creciente deseo de hacer las cosas mejor, no solo a nivel nacional, sino también a nivel mundial, especialmente en lo que respecta al clima. Por el otro, está la reducida legitimidad de los acuerdos internacionales, especialmente en EEUU, que se ha retirado del acuerdo climático de París y de la Organización Mundial de la Salud. El Covid-19 es un shock profundo. Se produjo después de la enorme disrupción de la crisis financiera mundial hace solo 12 años. Es seguro que tendrá importantes consecuencias a largo plazo para las empresas, la economía, la política nacional y las relaciones internacionales. Mucho cambiará. Podemos adivinar algo de eso. Mucho sigue siendo incierto.
Fuente: Diario Financiero, noviembre 23 de 2020
La industria se recupera pero esta distante de las condiciones operativas y financieras estables
La recuperación económica en los países de América Latina, ha sido muy variada entre sí, pero algo que es común es la resiliencia de los sectores consumidores de acero que, al ser un material esencial, no sólo está presente en la recuperación sino es uno de sus motores de crecimiento. En este contexto, la producción de acero llegó a niveles pre-pandemia acompañando una fuerte recuperación del consumo en todos los sectores, como lo es la construcción civil y automotriz, particularmente en Argentina y México
Si bien el resultado de la producción de acero crudo en septiembre, 4,686 millones de toneladas (Mt), representa una caída del 2,5% respecto a agosto, la disminución fue de sólo el 0,2% respecto a la cifra registrada en el mismo mes de 2019. En este período, la producción de altos hornos disminuyó 7,1% a 2,408 Mt con relación a agosto, mientras que la producción de hornos eléctricos alcanzó 2,278 Mt, un total 2,9% superior.
En cuanto a productos laminados, la producción en septiembre alcanzó un incremento del 4,6% en comparación al resultado de agosto, debido en gran parte al desempeño positivo en Brasil, México y Perú. El avance, sin embargo, no fue suficiente para contener el descenso interanual del 6,5%. La producción de tubos sin costura creció 7,3%, seguida por un incremento de 6,7% en la de planos y de 2,8% en los largos.
En agosto, el consumo de acero latinoamericano creció un 5,3% con relación a julio principalmente por el desempeño de México, Chile y Argentina, que registraron crecimientos de un 10,9%, 19,8% y 9,5%, respectivamente. Los productos planos explicaron el 47,3% de la recuperación, los productos largos 43,2% y tubos sin costura 9,5%. A causa de la pandemia, la reducción de inventarios para la preservación del flujo de caja fue una consecuencia directa de muchos productores de acero debido a la falta de un horizonte para que el mercado se reactivara.
Sin embargo, con el repentino aumento de la demanda, es necesario que las cadenas de valor se normalicen, se reorganicen y tengan tiempo para ajustarse. “La recuperación en los países de la región ha sido muy variada, lo que puede conducir a un retorno desigual a la normalidad y se requiere previsibilidad, sin pánico, por parte de los sectores consumidores para que las acerías puedan restablecer sus niveles operativos”, dijo Francisco Leal, Director General de Alacero.
En agosto, las 37 mil toneladas importadas respecto al mes anterior y las 58 mil toneladas de exportaciones menos hicieron que el déficit aumentara de 746 mil toneladas en julio a 841 mil toneladas en agosto. Sin embargo, en el año, tras una caída acumulada del déficit comercial de 15,7% hasta el momento, las importaciones cayeron en 2,710 Mt y las exportaciones en 1,068 Mt. Aunque sea una caída moderada, la baja en las exportaciones indica el reenfoque de la industria al consumo local y normalización de stocks.
A pesar de la mejoría relativa del mercado del acero, la industria se encuentra trabajando al 60% de su capacidad instalada, por arriba del 45% registrada en abril, pero distante de 80-85% necesario para trabajar en mejores condiciones operativas y financieras.
La situación actual de coyuntura nos indica que debemos estar atentos a la posible oleada de importaciones que pudieran llegar en condiciones de comercio desleal y causar distorsiones en la recuperación gradual de la demanda
El reto de corto plazo es espera mejores condiciones para que toda la cadena de valor pueda retomar sus actividades plenas. “Esta recuperación indica que tenemos más cerca que nunca la oportunidad de reindustrializar la región, integrando nuevas cadenas de valor basadas geográficamente más cerca de las materias primas y de los mercados”, añadió Leal.
Fuente: Alacero, noviembre 19 de 2020
De acuerdo al Banco Central, en el período el consumo de bienes durables registró un alza de 24% y fue la única variable desde gasto que contribuyó positivamente en la actividad.
En septiembre, la economía cayó menos de lo que el Banco Central había informado cuando se publicó el Índice Mensual de Actividad Económica. En ese momento la contracción había sido de 5,3%, y ahora, tras realizar el proceso de revisión habitual que hace el ente rector, la cifra se corrigió a -4,8%, lo que confirma que, de manera paulatina, ya comenzó el proceso de recuperación, en línea con la apertura de la economía.
De esta manera, de acuerdo a la Cuentas Nacionales del Banco Central, el tercer trimestre se contrajo 9,1%, menor que el -14,5% que tuvo el segundo cuarto del año. Entre enero y septiembre se acumula una merma de 7,7%.
En el detalle se muestra que en el trimestre las actividades más afectadas fueron servicios personales, construcción, transporte, restaurantes y hoteles, y servicios empresariales. Todas ellas ligadas directamente con la movilidad de las personas, por lo que están más sujetas a las decisiones de cuarentena de la autoridad para contener la expansión del Covid-19.
La cifra ajustada estacionalmente, es decir, en comparación al trimestre inmediatamente anterior, dio cuenta de un incremento de 5,2%. “Esta recuperación de la actividad económica está en línea con el levantamiento gradual de las medidas de control sanitario, las medidas económicas de apoyo a los hogares y el retiro de una parte de los fondos previsionales. Lo anterior incidió principalmente en el resultado del comercio, desde la perspectiva del origen, y en un mayor consumo por parte de los hogares, desde la perspectiva del gasto”, menciona el reporte de Central.
La principal debilidad que mostró la actividad se relaciona con la demanda interna, la cual se contrajo -11,4%. Si bien es una caída fuerte, es menor a la registrada en el segundo trimestre que fue de -20,6%. Esta variable reflejó la baja del consumo total de -7,8%, afectado principalmente por el menor gasto de los hogares, el cual retrocedió -8,8%, mientras que el gasto de gobierno lo hizo en un -3,7%.
Según el Central, la caída en el consumo de los hogares fue determinada por el menor gasto en servicios, que cayó 19,1%, y, en menor medida, en bienes no durables con una merma de 2,1%.
La única variable del gasto que mostró dinamismo fue el consumo de bienes durables, el cual creció 24,3% impulsado por las medidas económicas de apoyo a los hogares y el retiro de una parte de los fondos previsionales. Además, fue el único que contribuyó positivamente al registro del trimestre con un alza de 1,2% (ver infografía). Este ítem estuvo favorecido por un mayor gasto en bienes tecnológicos, en especial de computadores y celulares.
Respecto del consumo de servicios, las mayores caídas ocurrieron en restaurantes y hoteles, transporte, actividades culturales y de esparcimiento y salud.
La formación bruta de capital fijo (inversión) cayó 18,5% afectada, principalmente, por el mal comportamiento de la variable construcción y otras obras que se desplomó 26,1%, mayor incluso al registrado en el segundo trimestre de -17,1%. Maquinarias y equipos moderó sustancialmente su comportamiento al caer 5,6% frente al -27,7% del segundo cuarto.
De acuerdo al Central, el resultado en construcción y otras obras fue reflejo de una menor edificación -habitacional y no habitacional- y de una menor inversión en obras de ingeniería ligadas a la minería. En relación a la inversión en maquinaria y equipos, ésta estuvo en línea con menores internaciones de vehículos de carga y maquinaria de uso industrial.
Las exportaciones cayeron 7,2%, debido al componente de servicios, siendo el de mayor incidencia a la baja; turismo y transporte explicaron principalmente este resultado. Asimismo, las exportaciones de bienes también se redujeron, destacando los menores envíos de cobre, frutas y celulosa.
Qué viene ahora
Con estos resultados los expertos reafirman su visión de que el cuarto trimestre será positivo en materia de crecimiento. En este escenario, las proyecciones para ese período van desde 0,5% hasta 2,8%. “En el panorama nacional, todo parece indicar que el grado de desconfinamiento seguirá al alza y existirá un segundo retiro de fondos, que volverá a provocar un shock de liquidez aunque menor que el primer retiro que se destinará principalmente a consumo y ahorro”, comenta Pavel Castillo, gerente comercial en Corpa.
Los sectores que impulsaron la actividad y tendrán un mayor dinamismo es el comercio exterior y el consumo. “Proyectamos que consumo será uno de los sectores más dinámicos durante el último trimestre del año, debido a la mayor flexibilización de las medidas sanitarias en el país y la recuperación del empleo, la que ya se ha visto en las recientes cifras del mercado laboral”, comenta Martina Ogaz de EuroAmerica, mientras que Felipe Ruiz, economista de BCI, acota que “el sector externo continuaría al alza y el consumo privado mantendría su dinamismo, sujeto a la evolución de los ingresos de los hogares”. Pablo Cruz, economista jefe de BTG Pactual, afirma que además del consumo, aportaran actividades que estuvieron detenidas durante las cuarentenas como la construcción.
Cuenta corriente acumula un superávit de 0,1% en el año
El Banco Central informó que durante el tercer trimestre de 2020, la cuenta corriente registró un déficit de US$25 millones. Con ello, el saldo acumulado en un año totalizó un superávit de 0,1% del PIB. El resultado trimestral refleja el déficit asociado a las utilidades devengadas de la inversión extranjera en Chile y la balanza comercial de servicios, que fue compensado, en gran medida, por el superávit de la balanza comercial de bienes. En comparación con igual trimestre de 2019, las exportaciones de bienes registraron una variación de 0,9%, en respuesta a mayores envíos mineros. En tanto, las importaciones (FOB) cayeron 17,8%, lideradas por menores internaciones de bienes intermedios y de consumo. Asimismo, la deuda externa se redujo en US$338 millones, alcanzando un nivel de US$205.520 millones (81,9% del PIB). El 29,4% de ésta corresponde a deuda cuyos pagos están programados para los próximos doce meses (corto plazo residual), y pertenece, principalmente, a empresas de inversión extranjera directa (IED).
Fuente: Pulso, noviembre 19 de 2020
En su Informe de Cuentas Nacionales, el Banco Central explicó que la mejoría de las cifras respecto al trimestre anterior se debió a un menor desconfinamiento, las medidas de apoyo a los hogares y el primer retiro del 10%.
En su Informe de Cuentas Nacionales, el Banco Central informó este miércoles que durante el tercer trimestre de 2020, la economía chilena cayó 9,1% respecto a igual periodo del año anterior.
Se trata de un retroceso que mejoró las expectativas del mercado, el cual, de acuerdo a un sondeo hecho por Bloomberg, esperaba una contracción de 9,2%. Asimismo, es una caída menos profunda que la anotada en el segundo trimestre, cuando la economía chilena sufrió un histórico descenso de 14,5% (cifra corregida desde -14,1%).
El resultado entre julio y septiembre «se vio incidido por la emergencia sanitaria asociada al Covid-19, que continuó influyendo en la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de establecimientos productivos», dijo el Central.
En este contexto, detalló que las actividades más afectadas fueron servicios personales, construcción, transporte, restaurantes y hoteles y servicios empresariales. Desde la perspectiva del gasto, estos efectos se reflejaron, principalmente, en un menor consumo de los hogares e inversión.
Pese al retroceso de 9,1%, el instituto emisor destacó que el PIB desestacionalizado en dicho periodo subió un 5,2%, «en línea con el levantamiento gradual de las medidas de control sanitario, las medidas económicas de apoyo a los hogares y el retiro de una parte de los fondos previsionales». Lo anterior, sostuvo el Central, «incidió principalmente en el resultado del comercio, desde la perspectiva de origen, y en un mayor consumo por parte de los hogares, desde la perspectiva del gasto».
El informe de Cuentas Nacionales informó además que el trimestre en cuestión presentó tres días hábiles más que el mismo periodo del año anterior, resultando en un efecto calendario de 0,4 puntos porcentuales.
8,6% creció la demanda interna en términos desestacionalizados respecto al trimestre anterior. Destacó el repunte en el consumo de los hogares.
La Formación Bruta de Capital Fijo (inversión) se redujo 18,5%, incidida mayormente por construcción y otras obras y, en menor medida, por maquinaria y equipos. Adicionalmente, se registró una desacumulación de existencias que contribuyó negativamente al resultado de la inversión, alcanzando un ratio acumulado en doce meses igual a -0,5% del PIB, a precios del año anterior.
Respecto del comercio exterior de bienes y servicios, las exportaciones cayeron 7,2%, mientras que las importaciones disminuyeron 15,0%. La caída en las primeras fue explicada por la agrupación de servicios y, en menor medida, por el componente de bienes. Por otro lado, en las importaciones la contracción obedeció tanto al componente de bienes como de servicios.
Revisión de cifras
En línea con la política de revisiones de las cuentas nacionales, la tasa de crecimiento del PIB no presentó cambios en el primer trimestre, ubicándose en 0,3%, y se corrigió a la baja 0,4 pp en el segundo, ubicándose en -14,5%.
Asimismo, el Central corrigió la cifra del Imacec de septiembre, el cual había retrocedido en un inicio en 5,3%, pero según los nuevos cálculos la caída fue de 4,8%.
Fuente: Emol economía, noviembre 18 de 2020
Por tercer año consecutivo, Inchalam, fue catalogada en el prestigioso Ranking C3, como una de las 10 empresas con mayor innovación a nivel país.
Entre las principales innovaciones y proyectos valorados en este 2020, destaca la automatización del control de inventarios, junto con la automatización y eficiencia en comunicación con clientes. Asimismo, nos enfocamos en mejorar el rendimiento de nuestra maquinaria y equipos, por medio de proyectos innovadores en mantención.
Fuente: https://www.facebook.com/216532751711873/posts/3739408252757621/
Participación laboral femenina disminuyó 0,2 puntos el mes pasado, mientras que en los hombres creció 2,3 unidades en comparación con septiembre.
El mercado laboral sigue recuperando terreno tras el golpe que le generó el coronavirus y las medidas de confinamiento para controlar la pandemia. De acuerdo con el Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, la cantidad de personas ocupadas en el país -como porcentaje de quienes pueden hacerlo- se ubicó en 46,8% en octubre.
Esto significó un alza de 1,8 puntos porcentuales frente a septiembre, lo que implicó la creación de 284 mil puestos de trabajos. De ellos, 204 mil fueron para hombres y sólo 80 mil para mujeres.
Comparado con el punto más bajo de julio, se han creado unos 722 mil puestos conforme al análisis del director del centro, David Bravo. Ello, según sus cálculos, equivale a una recuperación del 28% de lo perdido. Por género, se traduce en que 417 mil plazas han sido para hombres y 305 mil para mujeres.
Si bien todo ello da luces de una mejora, en octubre los ocupados llegaron a 7,34 millones de personas, lo que si se compara con igual mes de 2019 -considerando los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE)-, se han perdido 1,6 millones de trabajos.
“La caída fue abrupta, la recuperación está siendo gradual”, enfatizó Bravo.
Un repunte de distinta magnitud
Por género, la tasa de ocupación en los hombres se recuperó 2,6 puntos respecto del mes anterior al ubicarse en 56,2%. En las mujeres subió un punto al situarse en 37,8%.
Con esto, tomando como referencia el peor registro de julio, significa que mientras los hombres han logrado recobrar el 30% de los puestos laborales destruídos, las mujeres sólo han avanzado un 26%.
Es así como en el décimo mes del año, en términos anuales los hombres exhiben una caída de 16,8% equivalentes a 876 mil personas menos, mientras que la de las mujeres fue de 20,5%, lo que corresponde a 784 mil ocupaciones menos.
La tasa de participación, que muestra el número de personas en la fuerza de trabajo expresado como porcentaje de la población en edad de poder hacerlo, se ubicó en 50,8%, lo que implicó un avance de un punto respecto a septiembre.
Este indicador revela que mientras en el caso de los hombres crece 2,3 puntos, en las mujeres cae 0,2 puntos con lo que se ubica en 61,4% y 40,6%, respectivamente.
En cuanto al segmento de personas inactivas, la consulta evidencia que en la última semana de octubre de las 886 mil personas que declararon que habían estado buscando trabajo si no nos encontráramos en la actual crisis sanitaria, el 57,4 % son mujeres.
“Sabemos que las condiciones objetivas para la recuperación del empleo femenino no están dadas”, advirtió Bravo.
En este sentido, reiteró que la suspensión de los establecimientos educacionales y de jardines infantiles son el principal obstáculo para la reinserción femenina.
“Hay un problema acá estructural y creo que vamos a necesitar una recuperación -como muchos han señalado- con enfoque de género”, cerró el economista.
Fuente: Diario Financiero, noviembre 18 de 2020
El fallo podría transformarse en un hito, pues es uno de los primeros por este factor durante la pandemia.
En marzo, cuando llegó la pandemia al país, la Dirección del Trabajo (DT) emitió un pronunciamiento que generó una serie de críticas por sus implicancias en materia laboral, al señalar que la decisión de la autoridad sanitaria de decretar cuarentenas y/o toques de queda podrían considerarse como situaciones de caso fortuito o de fuerza mayor. ¿Qué implicaba ello? Que el empleador quedaba liberado de algunas de las obligaciones que considera el contrato de trabajo, como pagar remuneraciones e indemnizar a trabajadores despedidos.
Y si bien luego se impidió a las firmas recurrir a esta causal debido al Covid-19 -a través de la Ley de Protección del Empleo-, de igual modo hubo firmas que la utilizaron antes de la que norma entrara en vigencia.
Así, algunos de esos casos llegaron a la justicia, la cual ya está entregando sus primeros fallos. Así ocurrió con Tulio San Martín, quien fue desvinculado por dicha causal tras desempeñarse por 10 años en el restaurante alemán Don Karl´s de Antofagasta.
En la demanda presentada por el trabajador, se señala que si bien la empresa se vio afectada por la cuarentena decretada por la autoridad -lo que significó la paralización de la firma-, “no puede considerarse que se trate de un hecho constitutivo de caso fortuito, toda vez que, en primer lugar, en caso alguno fue imprevisto”, ya que el Covid-19 estaba en la palestra desde fines de 2019.
Tras algunos meses de espera, el Juzgado de Letras del Trabajo de Antofagasta respaldó a San Martín y ordenó al restaurante el pago de la indemnización por 10 años de servicio; la sustitutiva del aviso previo y feriados proporcionales; entre otros.
Respecto a la figura del caso fortuito o fuerza mayor, la sentencia dice que los actos de autoridad decretados por el Estado, por sí mismos no hacen surgir esta figura, ya que “existen actividades económicas que no sólo no se han visto perjudicadas gravemente por la pandemia, sino que muy por el contrario, se han visto beneficiadas, como sucede con el comercio electrónico y artículos de primera necesidad, lo que ha sido un hecho público y notorio”, agregando que además la fuerza mayor es permanente en el tiempo.
Ante la resolución, el director del Grupo Laboral de AZ, Jorge Arredondo, afirmó que podría transformarse en un hito, ya que es una de las primeras sentencias respecto a los despidos por esta causa durante la pandemia.
“No existían pronunciamientos judiciales de este tipo, tomando además en cuenta la Ley de Protección del Empleo, a partir del 6 de abril prohibió los despidos por esta causal. Lo que hace el fallo del tribunal es ratificar que la fuerza mayor debe tomarse en consideración según la realidad concreta de la empresa, y en segundo término, que no pueden traducirse los riesgos asociados a la fuerza mayor exclusivamente en el trabajador, por tanto, debe tratarse de algo permanente en el tiempo, y además de una envergadura suficiente que implique la terminación de los servicios”, explicó.
Fuente: Diario Financiero, noviembre 17 de 2020