Un 10,3% fue la tasa de desocupación en Chile durante el trimestre octubre-diciembre de 2020 de acuerdo a la información registrada este viernes en la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). La cifra implicó un ascenso de 3,2 puntos porcentuales (pp.) en doce meses, producto de la reducción de la fuerza de trabajo (-8,5%) menor a la presentada por los ocupados (-11,7%), y el incremento de 33,3% en los desocupados, incididos únicamente por los cesantes (40,8%).
Según sexo, la tasa de desocupación de mujeres se situó en 10,9%, aumentando 3,2 pp. en doce meses. En tanto, la tasa de desocupación de los hombres fue de 9,8%, registrando también un alza anual de 3,2 pp.
Los ocupados tuvieron una disminución de 11,7%, incididos más por las mujeres (-15,6%) que por los hombres (-8,8%). Por su parte -debido a la implementación de la Ley de Protección al Empleo-, el segmento de ocupados ausentes (que representó el 8,0% del total de ocupados), creció un 20,9%, equivalente a 111.452 personas.
La contracción de los ocupados fue mayor en los sectores económicos de comercio (-10,8%), agricultura y pesca (-21,4%) y alojamiento y servicio de comidas (-35,3%). En tanto, por categoría ocupacional, el descenso se observó principalmente en asalariados formales (-7,2%) y trabajadores por cuenta propia (-14,7%).
La tasa de ocupación informal alcanzó 27,0%, decreciendo 1,4 pp. en doce meses. Asimismo, los ocupados informales disminuyeron 16,2%, incididos en mayor medida por las mujeres (-23,1%), frente a un -10,7% en los hombres, y por trabajadores por cuenta propia (-15,5%).
En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo aumentó 19,4%, influida por los inactivos habituales (13,1%) y los inactivos potencialmente activos (62,8%), personas que en su mayoría no estaban buscando un empleo, pero estaban disponibles para trabajar (fuerza de trabajo potencial).
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente fue 11,0%, retrocediendo 0,2 pp. con respecto al trimestre móvil anterior, como consecuencia del crecimiento de la fuerza de trabajo (0,5%) y de los ocupados (0,7%), junto con el retroceso de los desocupados (-1,5%). El aumento trimestral de ocupados fue de 55.315 personas.
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por los ocupados, descendió 12,3%. De igual modo, el promedio de horas trabajadas decreció 0,7%, llegando a 36,9 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 21,6%, con un incremento de 7,5 pp. en el período. En los hombres se situó en 18,8% y en las mujeres, en 25,4%. La brecha de género fue 6,6 pp.
Por su parte, en la Región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre octubre-diciembre de 2020 alcanzó 11,4%, aumentando 3,9 pp. en doce meses, producto de la baja de 4,8% de la fuerza de trabajo, inferior en magnitud a la variación registrada por los ocupados (-8,8%). Los desocupados se expandieron 44,7%, incididos exclusivamente por los cesantes.
En el contexto de la contingencia generada por la pandemia de COVID-19 en Chile, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha adoptado, a contar de marzo de 2020 y hasta que las condiciones lo requieran, una serie de medidas para dar continuidad a la recolección de datos de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE). Estas medidas -complementadas con el seguimiento de las recomendaciones de organismos internacionales (CEPAL-OIT), además de las buenas prácticas de otras oficinas de estadística en el mundo- se describen en la nota técnica que acompaña las publicaciones de estos boletines.
Fuente: Diario Estrategia, enero 29 de 2021
La oficina GPS, dependiente del Ministerio de Economía, espera que este año se inicie la construcción de 94 proyectos que contemplan una inversión de US$25 mil millones a cinco años.
Pese a las secuelas del estallido social y la irrupción de la pandemia, desde la Oficina de Gestión de Proyectos Sustentables (GPS), dependiente del Ministerio de Economía, realizaron un positivo balance en términos de grandes inversiones en el país durante 2020.
Dicha oficina nació en 2018 luego de ser presentada por el Presidente, Sebastián Piñera, como su principal soldado para «la guerra contra la burocracia excesiva, la negligencia y la incompetencia». En esa línea, tiene como fin acompañar a los grandes proyectos de inversión que pusieron su mirada en el país en el proceso pre aprobatorio, además de hacer recomendaciones de políticas públicas y mejorar las competencias de las oficinas evaluadoras.
Actualmente, el catastro de GPS registra 234 proyectos por una inversión de US$72 mil millones para los próximos cinco años, los que generarían 166.021 empleos por concepto de construcción, y 299.140 puestos de trabajo una vez los proyectos se encuentren en operación.
De esos, 40 proyectos ingresaron al catastro en 2020, los que acarrean una inversión de US$11.413 millones contemplada para el próximo quinquenio, apuntando a crear 18.967 empleos en construcción y 21.154 en operación. Y si bien en 2019 ingresaron 44 proyectos, la inversión contemplada para ellos era de US$7.520 millones en cinco años, un 52% menos que lo anotado el año pasado.
«En ambos periodos (2019-2020) el número de proyectos se mantiene en rangos similares, pero los montos de inversión crecen de forma muy importante el año pasado respecto al anterior, a pesar del complejo escenario que enfrentamos a finales de 2019 a raíz de la crisis social», sostuvo a Emol el ministro (s) de Economía, Julio Pertuzé.
Además, el año pasado 28 iniciativas iniciaron su construcción, las que involucran US$6.765 millones, 27 iniciaron operaciones, acaparando una inversión de US$7.647, y otras 36 ingresaron al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), los que contemplan una inversión por US$10.855 millones.
El auge de las energías renovables
El balance de GPS, a su vez, destacó que, si bien el sector minero sigue siendo el más importante en términos de inversión, «se evidencian signos alentadores de diversificación de la matriz productiva». Así, la principal tendencia que se observa es el aumento de la importancia del sector energía: si en diciembre de 2019 los proyectos del sector representaban un 30% del número total de proyectos, un año después estos corresponden a un 36%.
«En ambos periodos (2019-2020) el número de proyectos se mantiene en rangos similares, pero los montos de inversión crecen de forma muy importante el año pasado respecto al anterior, a pesar del complejo escenario que enfrentamos a finales de 2019 a raíz de la crisis social».
Julio Pertuzé, ministro (s) de Economía
En cuanto a montos los US$72 mil millones en grandes proyectos de inversión contemplados para los próximos 5 años, el 40% corresponde al sector minero, 26,2% a Energía, 21% a infraestructura, 10,4% a inmobiliario y 2,3% a industria.
Entre los 234 proyectos que anota el catastro de GPS, se destacan 76 de energías renovables no convencionales, dos de tren, tres de líneas de metro, once hospitales, tres embalses, tres data centers y tres proyectos de fibra óptica.
«Hemos visto que la composición del catastro ha ido progresando a la par de cambios que ha habido en el país, como el auge de las energías renovables, particularmente, en el caso de los proyectos eólicos«, dijo Pertuze.
En ese sentido, añadió que «vemos con mucha atención el interés, y esperamos un pronto crecimiento de la industria del hidrógeno verde en nuestro país«.
Y respecto a si prevé que el sector energía superará en el mediano plazo a la minería en relación en inversión en grandes proyectos, señaló que «es difícil anticipar si un sector puede superar a otro, pero sí vemos que las energías renovables están creciendo de forma importante y siendo cada día más preponderantes, lo que trae aparejado el crecimiento del sector tecnológico porque los datacenters que se han comenzado a establecer en Chile».
Optimismo para este año
En tanto, para este año GPS proyecta el inicio de la construcción de 94 proyectos, que consideran una inversión de US$25 mil millones para el próximo quinquenio, cifra que supera en más de cuatro veces la inversión de las iniciativas que iniciaron su ejecución en 2020.
Esto, aseguró el secretario de Estado, favorecerá «el necesario proceso de creación de empleos y recuperación económica». Asimismo, 47 proyectos iniciarán operación, lo que, junto con los que comenzarán a construirse, significará 80.107 puestos de trabajo.
En todo caso, acotó que «hay factores ineludibles que ralentizaron algunos proyectos como las restricciones de movilidad que hubo durante el año, por lo que también hay capitales que no alcanzaron a ejecutarse en 2020, pero que sí lo harán en 2021″.
Sobre si considera que ha bajado la confianza de los inversionistas en el país tras el estallido social y producto de la incertidumbre en torno al proceso constituyente, aseguró que «es lógico que puedan surgir preguntas por parte de los inversionistas, pero tomemos el caso de Microsoft que decidió hacer en nuestro país una tremenda inversión. Ello responde a la visión que tienen del país a largo plazo, eso es una apuesta no por los próximos 3 o 5 años, es por décadas».
US$19.177 millonesse espera que sea la inversión en grandes proyectos para este año
Ante este escenario, Pertuzé comentó que «tenemos que ser mesuradamente optimistas. Este es el año de la recuperación, comenzamos un nuevo ciclo, y la inversión es el motor de esta nueva etapa. Hay un estado de ánimo distinto, tras un año que fue tremendamente difícil».} «Ahí también se conjuga el desarrollo que hemos tenido del capital humano requerido para estas inversiones y la transformación de nuestra matriz energética con el auge de las ERNC, las que son fundamentales para el desarrollo de estos proyectos», recalcó.
Dicho eso, el ministro (s) fue crítico con el nivel de burocracia y demora en la tramitación de proyectos que hay en Chile. «Somos un país burocrático y no solo a nivel de inversiones, sino también para los ciudadanos, eso lo dice la OCDE».
Por eso, afirmó que «hemos priorizado una agenda que permita reducir esta mala costumbre de tener que pasar por cientos de ventanillas o mesones. A través del portal Super, el que concentra los principales trámites sectoriales que enfrenta cada proyecto, estamos haciendo frente a esta burocracia, al juntar en un solo lugar más de 60 permisos que estaban repartidos en casi 20 instituciones distintas».
«GPS también tiene un área que estudia cómo ‘conversa’ cada servicio con los otros servicios para ver cómo es la sinergia que existe, porque muchas veces, y esto también les pasa a los ciudadanos, una entidad estatal me pide un permiso que yo ya presenté en otra parte ¿Qué sentido tiene que el Estado me pida un permiso que el mismo Estado tiene entregar si ya lo tiene, solo que en otra parte? Además, hemos revisado cientos de permisos con cada servicio sectorial buscando puntos de mejora con estricto apego a nuestra legislación», concluyó,
Fuente: El Mercurio, enero 29 de 2021
La nominación de Rodrigo Cerda como nuevo ministro de Hacienda fue abordada con optimismo por el gremio de los industriales metalúrgicos metalmecánicos, según lo afirmó su presidente, Dante Arrigoni.
“El nombre de Rodrigo Cerda nos da una gran confianza en que sabrá conducir la economía por el camino de la reactivación, principalmente en materia de recuperación del empleo, que sin duda son temas prioritarios hoy para Chile”, señaló Arrigoni. En ese sentido, agregó que como ASIMET confían en que la nueva autoridad tenga la visión de elaborar una estrategia industrial para poder lograr esos grandes objetivos.
“El país enfrenta hoy grandes emergencias a las que hay que reaccionar con decisión y prontitud, pero ello no puede dejar de lado la necesidad de impulsar una estrategia de mediano y largo plazo para que esas soluciones sean sostenibles en el tiempo. Chile requiere contar cuanto antes con una estrategia industrial, que es la fórmula que han implementado las naciones desarrolladas para lograr el crecimiento de largo plazo de sus economías”, sostuvo.
Agregó que, faltando todavía un año de Gobierno, este será un periodo complejo en lo político para poder avanzar en la agenda, y por eso que el mayor desafió de la nueva autoridad será lograr generar confianzas para llegar a acuerdos, principalmente en materia de reforma previsional.
Para Arrigoni, otro tema clave que deberá enfrentar el ministro Cerda es el de la gestión del gasto público, “debido a que ya es un hecho que la pandemia nos va a seguir acompañando hasta finales de este año”, concluyó.
Fuente: Diario Estrategia, enero 26 de 2021
Un 33% de los ejecutivos y directores dice que sus firmas podrían no estar en condiciones de soportar los eventuales efectos, dependiendo de las restricciones y el ritmo de vacunación.
En las próximas semanas se cumplirá un año desde el primer caso de Covid-19 en Chile, el cual dio comienzo a un periodo de crisis económica que sigue afectando la operación de las empresas y sus expectativas.
En el momento actual del país tras la primera expansión de la pandemia y ad portas de una segunda ola, la percepción de 416 ejecutivos consultados por la encuesta de EY y Diario Financiero da cuenta de dos tendencias principales en sentidos diferentes: por un lado mejores perspectivas para el desarrollo de sus negocios respecto de mediados de 2020 pero, al mismo tiempo, su alerta frente a los riesgos sanitarios, como también del proceso político, de este año.
La medición efectuada entre el 17 de diciembre y el 3 de enero recién pasados entre altos ejecutivos y directores de compañías de un amplio espectro de tamaños y sectores, arrojó que un 66% cree que las ventas de su compañía aumentarán -en diferentes proporciones- durante 2021, cifra significativamente superior al 15,5% que estimaron en julio pasado.
Igual mejoría tuvo lugar en materia de expectativas de utilidades, ya que el número de ejecutivos que proyecta una disminución se ha reducido en más de 50 puntos porcentuales en la misma comparación, y ahora más de un 52% espera que crezcan.
En recursos humanos, un 19,7% indicó ahora que reducirá su dotación, muy por debajo del 48,1% de la encuesta anterior. Al inicio de este año, el 52,4% se inclinó por conservar su dotación y un 27,9% por subirla en los próximos meses.
Tras un año marcado por la disminución en los presupuestos de inversión a raíz de la crisis, esta última medición indicó que un 40,9% de las empresas prevé mantener su presupuesto de inversiones y un 35,6% se inclinó por aumentarlo. Por monto, un 89,9% de los planes son inferiores a US$ 50 millones.
Alerta por la segunda ola
En la otra cara de las expectativas para este año, los ejecutivos manifestaron una preocupación generalizada por los efectos de una segunda ola de Covid-19, y casi un 80% de ellos espera un impacto negativo, o muy negativo, en 2021.
La incertidumbre también se extiende a la capacidad que tendrán las diferentes industrias de hacer frente a un próximo agravamiento del cuadro sanitario y de las restricciones que implica.
De hecho, un 33% señala que podría no estar en condiciones de soportar los efectos de una segunda ola de contagios, dependiendo de qué tan severas sean las cuarentenas y cómo evolucione la vacunación a lo largo del país, explica Macarena Navarrete, socia principal de EY.
El camino iniciado por el país tras el plebiscito de octubre también es visto como un factor de riesgo por gerentes y directores de empresas. Más de un 58% considera que el proceso constituyente tendrá un impacto negativo o muy negativo en su compañía, versus un 12% que lo ve positivo. Y, si bien se observa una leve mejoría en la percepción del ambiente político, el 75,5% considera que tendrá un impacto negativo o muy negativo en su empresa. “La incertidumbre política y regulatoria es el tercer riesgo más señalado por los encuestados, tras los efectos del Covid-19 y la delincuencia e inestabilidad social”, puntualiza Macarena Navarrete.
Fuente: Diario Financiero, enero 25 de 2021
La rápida respuesta de la industria logró acompañar un 39% de aumento en el consumo de acero registrado desde abril
Alacero – São Paulo, Brasil, 12 de enero de 2021. La industria del acero es y ha sido fundamental para la recuperación de América Latina en el contexto de la pandemia, mostrando flexibilidad en su operación y enfocada en satisfacer la demanda local. La producción de acero crudo totalizó 5,294 millones de toneladas (Mt) en noviembre, el mejor mes en 2020. Esto sucedió en casi todos los países de la región, con especial énfasis en Brasil, que lideró la reanudación. En el período, la producción de Altos Hornos creció un 8,4% con respecto a octubre alcanzando las 2,766 Mt con un reinicio de equipo en Brasil, mientras que la de los Hornos Eléctricos se mantuvo estable, llegando a 2,528 Mt. En cuanto a productos laminados, la producción de tubos sin costura de noviembre alcanzó 82,1 mil toneladas, un incremento del 9,7% respecto al mes anterior, impulsado por el aumento de la actividad en el sector del petróleo y el gas.
La industria está enfocada en atender la demanda local, como lo demuestra la caída interanual de las exportaciones en octubre de 30,3%, que totalizaron 0,586 Mt. En el mes, las importaciones registraron un incremento del 10,8% con relación a septiembre; su participación en el consumo fue del 28% en octubre, por debajo del nivel del 34% entre enero y septiembre de 2020. El déficit acumulado entre enero y octubre fue un 17,2% inferior al registrado en el mismo período en 2019, una importante disminución para que el consumo regional pueda volver a crecer con el déficit comercial controlado. El consumo aparente de productos laminados fue de 5,404 Mt, el mejor del año (ver gráfica).
China sigue siendo una referencia importante en la coyuntura siderúrgica actual por su peso relativo en producción, demanda y comercio de materias primas. De acuerdo con worldsteel, la producción de acero de China creció un 8% interanual en noviembre, y un 5,5% entre enero y octubre de 2020 en comparación con el mismo período de 2019. Para ello demandó importaciones récord de mineral de hierro del mundo, especialmente de Brasil, lo que elevó el precio del insumo a niveles de 140 usd/t, por encima de los valores registrados los últimos 5 años. Situación similar se ve en otros insumos siderúrgicos como el Aluminio y el Zinc.
Pero también es un tema de preocupación por su creciente inversión china en países de América Latina, que, según Bloomberg, fue de US$ 7.7 mil millones en 2020 más que en Europa y América del Norte juntas. “Este proceso ocasiona una mayor dependencia que se puede convertir en un factor de riesgo por sus prácticas comerciales, empresas propiedad del Estado, desindustrialización y pérdida de empleos”, dijo Francisco Leal, Director General de Alacero. “La fase de regionalización y la desintegración de las cadenas de valor en el mundo, acentuada por la guerra comercial entre China y Estados Unidos, abren una oportunidad a los países de la región para atraer a las empresas que buscan reubicarse afectadas por este fenómeno. Para lograrlo, América latina necesita crear condiciones, como acceso a tecnología, infraestructura, simplificación administrativa, educación técnica de calidad, certeza institucional y respeto al estado de derecho”.
Fuente: Alacero, enero 12 de 2021
Al referirse a los asesinatos ocurridos en la zona, el presidente del gremio, Dante Arrigoni, señaló que la violencia es el peor enemigo del desarrollo.
“Sin paz social será imposible alcanzar el estatus de país desarrollado ni el bienestar de las personas”, sostuvo el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, al referirse a los dos asesinatos ocurridos en la Araucanía, donde en hechos distintos murieron un agricultor y un miembro de la Policía de Investigaciones.
El dirigente gremial abogó por lograr la pacificación en la zona, señalando que el respeto del Estado de Derecho es la base de cualquier intento por hacer de Chile una democracia moderna, inclusiva, solidaria y con igualdad de oportunidades para todos. “Chile vive momentos cruciales, con desafíos enormes que enfrentar producto de la pandemia, y también debido al proceso constitucional que estamos viviendo y donde definiremos qué tipo de país queremos construir. Este camino debemos vivirlo en forma pacífica, madura, en un clima donde todos los sectores sean escuchados y respetados, porque es la única forma de conseguir que el resultado sea legítimo y perdure en el tiempo”, indicó.
En este sentido, agregó que la sociedad en su conjunto es la responsable de buscar el camino para poner término a este clima de violencia, “no solo el Gobierno y el Congreso, que son los primeros responsables sin duda, pero somos todos los chilenos, incluyendo también a los empresarios, quienes tenemos que ser parte de la solución a este problema histórico en la Araucanía, donde al parecer ha faltado una voluntad política y social para hacerle frente. Tomemos entonces cartas sobre el asunto antes que la situación se nos vaya de las manos”, concluyó.
Asimet, enero 09 de 2021
Los productos, que equivalen a más de 100 mil toneladas, no han podido ser descargados debido a que sobre ellos se encuentran torres de turbinas eólicas para los proyectos Los Olmos y Alena que deben ser bajados en el Puerto de Lirquén y trasladados con permisos de vialidad –debido a su gran tamaño- hacia algún lugar de acopio o a su destino final en Los Ángeles, autorización que ha tardado más de dos meses en concretarse.
Una inédita situación enfrenta hace ya dos meses la industria del acero al verse imposibilitada de poder desembarcar alrededor de 100 mil toneladas de materias primas debido a que sobre ellas descansan torres tubulares destinados a la construcción de dos campos eólicos en la ciudad de Los Ángeles, los que tampoco han podido ser descargados por problemas logísticos generados por la falta de permisos que otorga vialidad para mover la carga fuera del Puerto de Lirquén.
Según informó Dante Arrigoni, presidente de ASIMET, gremio que ha visto afectadas a más de 30 empresas socias por este problema, la situación se generó debido a que el terminal de Lirquén se encuentra actualmente sin espacio en sus lugares de acopio, por la presencia de otros tubos eólicos importados con anterioridad por los mismos proyectos y que no han podido ser trasladados a su lugar de destino, pues para ello se necesitan permisos especiales. “Se trata de torres que pueden llegar a medir más de 5 metros de diámetro por 35 metros de largo, por lo que deben ser transportados por camiones y rutas especiales, para lo cual se requiere de permisos de vialidad, los que no se han concretado”.
Arrigoni agrega que hasta el momento son al menos 2 los barcos que se encuentran a la gira en el Puerto de Lirquén, en espera de poder desembarcar los tubos eólicos para así poder seguir su navegación hasta los terminales de Valparaíso y San Antonio, destino final de gran parte del acero importado por las empresas nacionales.
El presidente de ASIMET asegura que este retraso en la entrega de materias primas ya está generando un impacto en la industria: “Varios socios de ASIMET contaban con una recepción oportuna de sus cargas, y el retraso les está provocando perjuicios graves, como costos extras y desabastecimiento en momentos en que hay déficit de acero en los mercados internacionales y una alta demanda por este producto en Chile. A eso hay que agregar que en algunos casos es imposible reemplazar la mercadería por producto nacional, como por ejemplo los aceros planos, que ya no se fabrican en el país hace varios años, una industria la que se dejó morir sin que a ninguna autoridad le importara”, sostiene Arrigoni.
El dirigente gremial explica que mientras este problema persista, otros barcos que traigan carga para este proyecto eólico tendrán los mismos retrasos, “con lo que estos perjuicios se extenderán en el tiempo”, explica el dirigente gremial, agregando que al problema de abastecimiento se suma el de las diferencias significativas del precio del acero ocurridas en los últimos meses.
Finalmente, el presidente de ASIMET enfatiza que en Chile existe la capacidad para fabricar este tipo de tubos eólicos, con lo que se podría haber evitado todos los problemas descritos anteriormente. “Además del problema logístico que significa trasladar este tipo de estructuras, no tenemos certeza que estos productos importados cumplan con las normas del acero que se actualizaron el año pasado, particularmente con la Nch203 que es obligatoria y parte de la Ley chilena”.
Asimet, enero 07 de 2021
Llevamos años, quizás décadas, alertando sobre la necesidad de que Chile aumente de manera significativa sus inversiones en I+D, pues solo de esa manera podremos alcanzar el estatus de nación desarrollada. Baste recordar que nuestro país, con una cifra de inversión en esta materia que en los últimos años se ha estancado en alrededor del 0,36%, se ubica en el último lugar del ranking de la OCDE en este ítem.
Es por ello que la inversión de 192 millones de dólares que anunció Corfo para el proyecto de Instituto de Tecnologías Limpias, un monto histórico para Chile, era una noticia excepcional y esperanzadora para nuestras expectativas de desarrollo. Sin embargo, la adjudicación de este proyecto a un consorcio de universidades mayoritariamente extranjeras nos hace cuestionarnos sobre la real existencia de una estrategia planificada y de largo plazo por parte del Estado respecto del modelo de crecimiento que queremos para nuestro país.
Parece un contrasentido que si Chile tiene un Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Corfo le entregue el desarrollo de las energías verdes, y todo el círculo virtuoso y encadenamiento productivo que ello conlleva, a un consorcio conformado mayoritariamente por universidades extranjeras. Y en ese sentido nos asaltan varias preguntas, cómo, ¿qué otros países similares al nuestro –y con una estrategia de desarrollo moderna- habrán hecho algo semejante? ¿Cuántos chilenos trabajarán en ese proyecto, para poder hablar así de que el conocimiento adquirido quedará en Chile? ¿Qué opina al respecto el ministro de Ciencia?
Por otra parte, un proyecto como el señalado debe además contar, al mismo tiempo, con una iniciativa similar en materia industrial, ambos deben ir de la mano para aportar al desarrollo y el bienestar de las personas. Lamentablemente, en el caso de la industria en Chile, ella no ha contado con el apoyo decidido del Estado, ni tampoco con la convicción, para fomentar su crecimiento.
Como ASIMET hemos insistido en la necesidad de que el Estado apoye con políticas públicas el desarrollo de la industria nacional, pero la elección por parte del Gobierno de un consorcio extranjero para la activación de un proyecto tan emblemático nos hace dudar, o al menos ser escépticos, respecto de una estrategia industrial que nos lleve por la senda correcta del crecimiento.
Dante Arrigoni C.
Presidente ASIMET
Asimet, enero 07 de 2021
Respecto a la actividad del comercio, el ministro Palacios comentó que las cifras dadas a conocer por el INE «confirman un sólido crecimiento del sector en todas sus categorías».
Después de dos meses con subidas, el Índice de Producción Industrial (IPI) frenó su alza mensual y disminuyó 0,7% en noviembre, comparado con igual mes del año pasado. Así, según informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el descenso se debió a que dos de los tres sectores que lo componen presentaron retrocesos.
El Índice de Producción Manufacturera (IPMan) fue el que más influyó en el resultado, al anotar una disminución de 1,7% en doce meses e incidir -0,802 puntos porcentuales (pp.) en el IPI, explicado, en gran medida, por la baja interanual de 16,0% en la fabricación de sustancias y productos químicos que incidió -2,082 pp. en la variación del IPMan.
El Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) se contrajo 1,6% en relación con noviembre de 2019 e incidió -0,164 pp., debido a que gas se contrajo 15,8%, restando 1,527 pp. a la variación del IPEGA.
El Índice de Producción Minera (IPMin) anotó un incremento interanual de 0,6% e incidió 0,261 pp. en el IPI. Esto, como consecuencia de la mayor actividad registrada en dos de los tres tipos de minería que lo componen. La minería no metálica creció 12,8%, aportando 0,600 pp. a la variación del IPMin.
Comercio se vuelve a disparar más de 15%
En tanto, en noviembre, el Índice de Actividad del Comercio (IAC) a precios constantes creció 15,2% en doce meses, acumulando un descenso de 3,9% al undécimo mes del año. Lo anterior, se da luego del aumento de 15,4% de octubre. El resultado del undécimo mes del año se explicó por el aumento observado en las tres divisiones que componen este índice.
El Índice de Ventas de Supermercados(ISUP) a precios constantes presentó un crecimiento de 16,6% en doce meses, acumulando una variación de 4,9% al undécimo mes del año. La serie desestacionalizada y corregida de efecto calendario anotó una contracción de 3,9% respecto al mes anterior y un alza interanual de 17,8%.
Comercio al por menor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas (división 47) fue la que más aportó al incremento del IAC a precios constantes, al anotar un alza de 26,9% e incidir 10,265 puntos porcentuales (pp.). Esto se debió, principalmente, a la contribución de otras actividades de venta al por menor en comercios no especializados, clase 4719 (12,079 pp.).
Comercio al por mayor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas (división 46) aumentó 6,0% en doce meses, incidiendo 2,977 pp. en la variación del índice, mientras que comercio al por mayor y al por menor y reparación de vehículos automotores y motocicletas (división 45) creció 16,9% con una incidencia de 2,004 pp.
El ministro de Economía, Lucas Palacios, comentó a través de su cuenta de Twitter que las cifras de noviembre «confirman un sólido crecimiento de la actividad comercial en todas sus categorías, superando las expectativas de mercado. Muy buena noticia, pues el comercio implica cerca de 1.700.000 puestos de trabajo, con distribución atomizada y presente en todo Chile».
Proyecciones Imacec noviembre
Tal como recordó el ministro Palacios, el lunes el Banco Central dará a conocer el Imacec de noviembre, para el cual, en la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central de inicios de este mes, el mercado proyectó un crecimiento de 1% interanual.
Fuente: Emol economía, diciembre 31 de 2020
El crecimiento del undécimo mes del año se ubicó levemente por sobre las expectativas del mercado.
La economía chilena volvió a crecer después de ocho meses de contracciones. Así lo mostraron las cifras dadas a conocer esta mañana por el Banco Central, el cual informó que el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de noviembre de 2020 se expandió un 0,3% en comparación con el mismo mes del año anterior.
La cifra del undécimo mes del año se ubicó levemente por sobre las expectativas del mercado, el cual, de acuerdo a un sondeo realizado por Bloomberg, esperaba un crecimiento de 0,2%
De acuerdo al Central, la serie desestacionalizada aumentó 1,1% respecto del mes precedente y cayó 0,3% en doce meses. Asimismo, el mes registró un día hábil más que noviembre de 2019.
«En el resultado del mes destacó el crecimiento del comercio, compensado en parte, por la caída de los servicios y la producción de bienes», explicó el ente rector. «Estas últimas se vieron impactadas por los efectos de la emergencia sanitaria asociada al covid-19, que influyó en la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de establecimientos productivos».
En el detalle de los números se aprecia que la producción de bienes anotó una caída de 1,3%, la cual «fue explicada por la agrupación resto de bienes, que anotó una disminución de 3,6%, asociada al desempeño de la construcción. En menor medida, también influyó la caída de 1,1% de la minería. En tanto, la industria manufacturera registró un alza de 1,6%».
Por el lado del comercio, el ente rector expuso que la actividad comercial tuvo un crecimiento de 15,3% en noviembre, «fue impulsado por todos sus componentes, siendo el comercio minorista el de mayor dinamismo e incidencia», indica el BC. Según cifras desestacionalizadas, el comercio mostró una caída de 1,3% respecto del mes precedente.
El Central advirtió que, considerando los desafíos que la crisis sanitaria ha impuesto sobre la recolección de datos básicos, «las cifras entregadas en esta oportunidad podrían estar sujetas a mayores revisiones que las registradas históricamente, las cuales serán difundidas de acuerdo al calendario de publicaciones y revisiones de Cuentas Nacionales».
Por su parte, los servicios cayeron 2,3% en el undécimo mes del año, resultado explicado principalmente por los servicios empresariales, restaurantes y hoteles, actividades culturales y de esparcimiento, y transporte, especificó el Central.
En contraste, las cifras desestacionalizadas dan cuenta de un aumento de 1,9% respecto al mes anterior, agregó la entidad.
Fuente: Emol economía, enero 04 de 2021