Cifras de abril 2022:
Según informó el presidente de ASIMET, con este resultado la industria cierra el primer cuatrimestre del año con un retroceso en su actividad productiva de un 1,5%.
Minería, Construcción e Infraestructura son áreas clave para el sector metalúrgico-metalmecánico, el que sufrió una caída de 4,1% en sus niveles de producción durante abril debido a una menor demanda que registraron esas industrias durante los últimos meses.
Así lo dio a conocer el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, durante una conferencia desayuno a la que asistió como invitado el ex ministro de Economía, José Ramón Valente, oportunidad en que los socios del gremio pudieron conversar en torno a la actual situación económica que vive tanto el sector como el país.
Durante su intervención, el dirigente gremial informó que con el resultado del mes de abril el sector cerró el primer cuatrimestre del año 2022 con un retroceso en sus niveles de producción de 1,5%, cifra que es menor a la registrada por toda la industria manufacturera nacional, que en ese mismo periodo marcó un crecimiento de 5,3%.
Al comentar estos resultados, Arrigoni enfatizó que el país debe retomar cuanto antes los niveles de inversión que permitan recuperar el crecimiento: “Estamos conscientes que el escenario económico internacional es complejo y que el Gobierno debe hacer frente a problemas urgentes que están afectando a los chilenos, como el alza del costo de la vida. Pero las urgencias no deben imponerse a lo relevante: la autoridad debe tener en paralelo una visión estratégica de mediano y largo plazo enfocada a recuperar el crecimiento y la inversión que hemos perdido”, sostuvo.
Agregó que la única forma de hacer crecer la productividad al 1,5% anual, como lo planteó el Presidente de la República, es implementando una Estrategia Industrial,” algo que no existe en Chile, por lo que es urgente que la autoridad active cuanto antes la agenda anunciada para elevar la eficiencia productiva, para poder financiar las reformas sociales y dar sostenibilidad fiscal al país hacia el futuro”, indicó.
Finalmente, el presidente de ASIMET enfatizó que la actual contingencia representa una oportunidad histórica para la reindustrialización del país. “El crecimiento potencial de Chile es inferior al 2% y con eso no se va a poder cumplir ningún objetivo de recaudación”, concluyó.
Ver presentación de José Ramón Valente
ASIMET, junio 14 de 2022
En el Informe de Política Monetaria, la entidad estimó un crecimiento para 2022 entre 1,5 y 2,25%, que se compara con un rango anterior de 1,0%-2,0%. Pero para el siguiente las cifras consideran una caída de -1% o sin variación.
La economía chilena seguirá en aprietos y el escenario quizás podría complicarse aún más. Eso es lo que sugieren las proyecciones incluidas en el Informe de Política Monetaria (IPoM) que publicó esta mañana el Banco Central y que la presidenta del mismo, Rosanna Costa, está exponiendo ante la comisión de Hacienda del Senado.
Mirando el vaso medio lleno, las cifras del ente emisor indican que este año tendremos un crecimiento mejor al esperado en marzo, pues los pronósticos pasaron de un rango de 1%-2% a uno de 1,5% y 2,25%, pero hacia 2023 la pista se pone cuesta arriba: ahora el escenario central prevé que la economía tendrá una variación anual entre -1,0% y 0,0% (-0,25/0,75% en marzo).
En 2024, se sigue previendo una expansión del PIB entre 2,25 y 3,25%, valores que están en línea con su crecimiento potencial.
El banco señala que los datos de inicios de 2022 muestran que la economía ya entró en una fase de ajuste, reflejando un leve descenso desde los elevados niveles que alcanzó el año pasado, cuando la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) saltó 12%, lo más alto desde comienzos de los ‘90.
El IPoM señala también que la demanda ha evolucionado con una marcada diferencia entre el comportamiento del consumo privado y de la inversión, en donde el primero sigue en niveles elevados e, incluso, los datos del primer trimestre dan cuenta que permanece por encima de lo esperado en marzo, manteniéndose en torno a sus máximos alcanzados durante 2021.
El IPoM indica que los fundamentos del gasto privado apuntan a que el consumo se debilitará en lo venidero, en un contexto donde las expectativas de empresas y consumidores se han deteriorado de modo importante en los últimos meses.
Y, como contraparte, las perspectivas para la formación bruta de capital fijo -indicador de lo que ocurrirá con la inversión- sólo se deterioraron. Así para este año, el Central asumió una mayor caída que en marzo -ahora es de 4,8% frente al 3,8% previo-, mientras que para el siguiente ejercicio el descenso sería de -2,2% frente al -0,2% anterior.
Inflación cerca de 13%
El Informe explica que, en el escenario central, la variación anual del IPC seguirá aumentando hasta valores algo por debajo de 13% durante el tercer trimestre. A partir de ahí, comenzará a descender, terminando 2022 en torno a 10%, lo que es significativamente superior a lo previsto en marzo.
La revisión de la proyección de inflación subyacente también es relevante. A diciembre de este año se espera una variación acumulada 2,5 puntos porcentuales mayor que la proyectada en marzo.
Si la inflación efectiva hacia diciembre se veía en 5,6% hace tres meses, ahora se habla de un 9,9%. En promedio, la variación interna de los precios saltó de 8,2% a 10,8% en el IPoM.
En este caso, señala el Informe, los principales cambios responden a los mayores precios de los alimentos incluidos en este índice, al efecto del alza del tipo de cambio y a los cuellos de botella logísticos en el precio de los bienes.
También tiene un efecto el mayor consumo privado que se está observando y los impactos de segunda vuelta del incremento en la inflación esperada.
Hacia 2023 y 2024, el escenario central del Banco Central sigue contemplando que la inflación total y su contraparte subyacente tendrán un sostenido descenso, ubicándose ambas en torno a 3% para mediados de 2024, el fin del horizonte de política monetaria de dos años.
Tasas de interés
El Consejo estima que, tras el alza de 75 puntos base acordada en la reunión de este martes hasta 9% -lo más alto en dos décadas-, serán necesarios ajustes adicionales, pero de menor magnitud «para asegurar la convergencia de la inflación a 3% en el horizonte de dos años».
De todos modos, los riesgos siguen siendo elevados, en particular por el nivel que ha alcanzado la inflación y su mayor persistencia, advierten.
De hecho, el reporte explica que la parte alta del corredor de TPM refleja escenarios de sensibilidad donde la persistencia de la inflación podría ser mayor que la prevista, lo que podría ocurrir si el consumo privado continúa sin mostrar un ajuste significativo en los próximos trimestres.
Más allá de que sus fundamentos indican que debería comenzar a debilitarse en el corto plazo, no puede descartarse que siga presentando un dinamismo por sobre lo previsto, en particular por la capacidad de financiamiento que otorga la liquidez remanente y el descenso en el nivel de deuda de los hogares durante 2021.
Un escenario de este tipo, precisa el IPoM, también puede darse si se incrementan las fuertes presiones de costos globales. «Ello agudizaría el problema inflacionario, dando paso a una reacción más intensa de la política monetaria de diversos bancos centrales en el corto plazo, pero aumentando la probabilidad de una recesión global en el mediano plazo», alerta el documento.
La parte baja del corredor de TPM da cuenta de escenarios donde las presiones inflacionarias se reducen con mayor rapidez que la proyectado. El Informe prevé la posibilidad de que la contracción de la actividad y la demanda sea más intensa, ya sea por una mayor debilidad de la inversión o una mayor velocidad de ajuste del consumo privado.
Tampoco, agrega el banco, puede descartarse que en el escenario externo se observe una reducción de las presiones de costos globales y una inflación que ceda en la mayoría de las economías, incluido Chile.
El Informe también describe escenarios donde la economía enfrentaría cambios más significativos, que ubicarían el crecimiento por fuera del rango de proyecciones del escenario central. Uno de ellos podría darse si el desarrollo de la invasión rusa a Ucrania adquiere características mucho más nocivas sobre la economía mundial; y también podría suceder si las condiciones financieras globales sufren un empeoramiento aún más significativo, por ejemplo, ante un cuadro donde la evolución de la inflación lleve a un ajuste mucho mayor al esperado de la política monetaria de las principales economías.
Fuente: Diario Financiero online, junio 08 de 2022
El INE informó este martes que el Índice de Remuneraciones Real, ajustado por la variación del IPC, disminuyó un 2,3% en doce meses, acumulando una variación de -1,3% en lo que va del año.
En abril de este año, los Índices Nominales de Remuneraciones (IR) y del Costo de la Mano de Obra (ICMO) registraron un alza en doce meses de 8,0% cada uno, según informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Por sector económico, Comercio, Industria Manufacturera y Construcción consignaron las mayores incidencias anuales positivas en ambos indicadores, de acuerdo al reporte del ente estadístico.
Por su parte, el IR real -que mide la evolución de las remuneraciones ajustadas por la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC)- anotó su séptima caída consecutiva al disminuir en doce meses un 2,3%, acumulando una variación de -1,3% en lo que va del año.
La remuneración media por hora ordinaria fue $5.726, anotando un alza interanual de 6,3%. Este valor se ubicó en $5.410 para las mujeres, lo que significó una variación anual de 6,6%, mientras que para los hombres se situó en $5.999, registrando un aumento de 6,1% en el mismo período.
El costo medio de la mano de obra por hora total fue $6.566, consignando un crecimiento de 6,5% en doce meses. Este valor se ubicó en $6.194 para las mujeres, lo que implicó un incremento interanual de 7,0%, y de $6.891 para los hombres, registrando un alza de 6,0% en el mismo período.
La brecha de género de la remuneración media por hora ordinaria fue -9,8%, mientras que la del costo medio de la mano de obra por hora total fue -10,1%.
Según grupo ocupacional, profesionales presentó la mayor incidencia positiva interanual en el IR y en el ICMO, con 2,265 puntos porcentuales (pp.) y 2,206 pp., respectivamente.
Le siguió técnicos, con 1,217 pp. en el IR y 1,199 pp. en el ICMO; directivo y grentes, con 0,898 pp. en el IR y 0,836 pp. en el ICMO; y trabajadores de apoyo administrativo, con 0,805 pp. en el IR y 0,818 pp. en el ICMO.
Fuente: Emol economía, junio 07 de 2022
Así fue expuesto por el director regional del Observatorio Laboral de O’Higgins en encuentro con el mundo empresarial de industrias metalúrgicas.
«Informe sobre la realidad laboral en la región», este es el nombre de la ponencia que el director del Observatorio Laboral de O’Higgins (OLO), Eolo Díaz-Tendero, entregó en el encuentro con empresas de la región y del Maule, organizado por Asociación de Industrias Metalúrgicas (Asimet).
La instancia, que giró en torno a la empleabilidad laboral en la región de O’Higgins, fue llevada a cabo en el centro de eventos Las Palmeras de Rancagua y contó con la presencia de la Secretaria Regional Ministerial de Trabajo y Previsión Social, Doris Rodríguez; el director regional de SENCE José Toloza; el gerente general corporativo de Asimet, Marcelo Fuster e integrantes de la mencionada asociación.
En su intervención el director del observatorio mostró las estadísticas actualizadas respecto al número de ocupados, desocupados e inactivos, como también la desagregación por sexo y las razones de la inactividad en el período 2021-2022, estadísticas extraídas de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE).
Asimismo, se refirió a los sectores económicos de mayor incidencia al producto interno bruto en la región, correspondiente a minería (1.385 mil millones) y silvoagropecuario (909 mil millones); el número de trabajadores por sector económico; y los salarios promedio por actividad económica.
“La matriz productiva nos muestra que, en nuestra región, los salarios más bajos corresponden a los dos sectores que mayor cantidad de personas emplean, comercio y silvoagropecuario, con $436.897 y $421.776 promedio, respectivamente”, precisó Díaz-Tedero.
Esta realidad, planteó el director del observatorio: “Nos obliga a pensar de qué manera complejizamos la matriz productiva, de tal modo que permita la creación de empleos más calificados y, en lo que compete a la Universidad de O’Higgins, de la cual somos parte, el desafío es saber cuál es el perfil de egreso de los estudiantes que pueda ayudar a esta complejización”.
Otro aspecto relevado por Díaz-Tendero, correspondió al nivel educativo que las empresas en la región exigen para la contratación de nuevos puestos laborales, y es así como la mayor cifra corresponde a aquellos que no exigen ningún requisito.
La Seremi del Trabajo y Previsión Social, Doris Rodríguez, indicó en la ocasión que: “Este tipo de estudios nos muestra los desafíos que tenemos como ministerio de mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores impulsando la promoción del trabajo decente con un ingreso justo. Por ello, uno de los focos es acercar los mecanismos de capacitación en sus diferentes líneas para mejorar las competencias laborales.
Por su parte el director regional de Sence, abordó la capacitación como herramienta de un mejor empleo (franquicia tributaria Sence); subsidio a la contratación y el programa Aprendices.
“Las herramientas que el Estado entrega, deben y pueden ser mejor utilizadas para generar la ansiada movilidad social de los ciudadanos de nuestra región y las empresas juegan un rol clave al utilizar de forma adecuada y proactiva las posibilidades que tiene la Franquicia Tributaria, los programas de Capacitación entre ellos destacar línea fórmate para el trabajo y su programa de Aprendices, para jóvenes, donde incluso desde 2019 es posible que los egresados de los liceos TP pueden realizar sus prácticas con aporte en dinero para la práctica y la capacitación del joven aprendiz, esto es un beneficio directo y concreto, que va en beneficio de un grupo etario al que le cuesta mucho insertarse y esto es aún más difícil si no tiene herramientas y por otro lado la oferta laboral debe ser más atractiva para aquellos que se capacitan y que la región no pierda su talento humano… ese es el desafío del mundo público y también el privado”, sostuvo Toloza.
Fuente: www.diarioelpulso.cl, junio 05 de 2022
“Valoramos las medidas anunciadas para hacer frente a la inflación, que sin duda es uno de los problemas más apremiantes en este momento para los chilenos, pero el Gobierno debe tener una visión estratégica de mediano y largo plazo enfocada a recuperar el crecimiento y la inversión que hemos perdido. La única forma de hacer crecer la productividad al 1,5% anual, como lo planteó el Presidente, es implementando una Estrategia Industrial, algo que no tenemos, por lo que la agenda anunciada para elevar la eficiencia productiva debería ser prioridad, para poder financiar las reformas sociales y dar sostenibilidad fiscal al país hacia el futuro”.
Así lo señaló el timonel de ASIMET, Dante Arrigoni, al comentar el mensaje del Presidente Gabriel Boric en su primera cuenta pública al país. En tal sentido, agregó que frente a la actual coyuntura económica global los países desarrollados están hablando de cómo recuperar sus industrias y traer de regreso la manufactura que han perdido.
“En Chile deberíamos hacer lo mismo, con una Estrategia Industrial que mire hacia la próxima década, una política de Estado que traspase a los gobiernos de turno, enfocada a la creación de empleos de calidad, al desarrollo de una economía sustentable y a la inversión en innovación y tecnología para que nuestro sector productivo pueda competir en igualdad de condiciones con los países desarrollados. Solo por ese camino podremos superar el ‘Chile desigual’ al que se refirió el Presidente en su discurso”, acotó Arrigoni.
El dirigente gremial también valoró la relevancia que le otorgó el Mandatario al necesario diálogo con los empresarios para construir transformaciones sociales estables. “El Presidente señaló que cuando nos unimos, respetando nuestras diferencias, es cuando mejor nos va como país, y en ese contexto esperamos que podamos llegar a acuerdos en cuanto a la gradualidad y flexibilidad de los proyectos de reforma tributaria y la que reduce la jornada laboral a 40 horas, que serán clave para no afectar nuestra competitividad”, indicó Arrigoni.
Finalmente, el timonel de ASIMET señaló que el reconocimiento del Presidente a que en el proceso constituyente ha habido errores y aprendizajes, su afirmación de que tanto el Apruebo como el Rechazo son opciones legítimas y su compromiso a que el Gobierno garantizará que la ciudadanía se manifieste libremente en las urnas el 4 de septiembre contribuyen a disminuir la incertidumbre que ha generado el plebiscito para ratificar la nueva Constitución.
Fuente: Diario Estrategia, junio 02 de 2022
El mandatario anunció en su primera cuenta pública que apunta a elevar a 1,5% y 4% el crecimiento anual respectivo. Analistas advierten que la incertidumbre política y económica actual no es la idónea para avanzar en elevar estos números, pero también hay quienes defienden que la apuesta es factible.
Ambiciosas metas en lo macroeconómico anunció el Presidente Gabriel Boric en su primera cuenta pública presidencial. El mandatario invitó a asumir el desafío de lograr que la productividad vuelva a crecer al ritmo de 1,5% anual, dejando atrás el estancamiento de los últimos 10 años. De alcanzarse dicho objetivo, dijo que el Producto Interno Bruto (PIB) potencial podría trepar sobre un 4% al año.
Esto, según el mandatario, “permitirá compensar el alza de costos laborales que implican medidas sociales con las que nuestro gobierno está comprometido”, como el aumento del salario mínimo, la reducción de la jornada laboral a 40 horas y el alza de las cotizaciones previsionales.
El jefe de Estado detalló que la forma de hacerlo es con mayor inversión en investigación, desarrollo, innovación y capacitación, y afirmó que contribuirá el adecuar las jornadas laborales en el marco de las 40 horas, el desarrollo de la economía digital, y otros puntos.
También adelantó que el gobierno hará “un esfuerzo” por elevar la inversión en 30% respecto del año anterior, así como por desarrollar un plan quinquenal de infraestructura que abarque logística, infraestructura social, escuelas, hospitales, entre otras áreas. Y anunció que se usarán los recursos provenientes de la licitación del litio para constituir un fondo que financie proyectos asociados a un nuevo modelo de desarrollo.
El Presidente anunció que los ministerios de Economía y Hacienda prepararán una agenda de reformas microeconómicas y financieras, destinadas a elevar la eficiencia productiva y de los servicios financieros, basado en las recomendaciones de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP).
¿Metas factibles?
El secretario ejecutivo de la CNEP, Rodrigo Krell, afirmó que la meta propuesta para la productividad es “ambiciosa, pero factible”, y recuerda que a esa tasa aumentó en algún minuto en Chile.
El experto reconoce que el escenario es “ciertamente desafiante”, por lo que planteó que hay que esperar y ver cuáles son las medidas que se proponen en la agenda del gobierno.
Con todo, señaló que en la Comisión valoran que al tema “se le dé la relevancia que merece”.
Una postura similar expresó Rodrigo Wagner, académico de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), quien agregó que un plan de crecimiento para Chile tiene que facilitar proyectos de inversión, sobre todo verdes.
Al mirar los números, el experto recordó que el comité de expertos convocados por Hacienda proyecta, según el año, un PIB potencial entre 2% y 2,5%, más o menos. Detalló que, aritméticamente, si se llegara al alza de productividad total en 1,5%, eso sumaría un 4% de crecimiento. “El Excel no tendría fallas”, acotó, y puntualizó que la clave está en tener mejoras sistemáticas en el ambiente de inversión para proyectos y del empleo.
El economista Guillermo Larraín concordó en que “la matemática está bien”, pero alertó que la “destreza política” necesaria para convencer al mundo empresarial es clave.
En su opinión, “se puede tener un período de crecimiento que sea en torno al 4% o más en algunos años, pero eso requiere una normalización de la situación política para que haya inversión”.
“Si no hay inversión, esto no va a pasar”, sostuvo.
Desde Clapes UC, Josefina Henríquez reiteró que “todo dependerá de los cambios que se hagan para llegar a estas cifras”, e insistió en que se necesitarán cambios significativos en inversión y participación laboral para elevar las cifras.
Eso sí, la entidad contempla que el crecimiento tendencial se situará entre 2% y 2,5%.
Los más escépticos
El economista jefe de BCI, Sergio Lehmann, destacó que el Presidente haya planteado la productividad como una prioridad. Pero enumeró que para lograr eso se requiere fortalecer la calidad de la educación, destinar más recursos a capacitación, mayores incentivos para la innovación e introducción de nuevas tecnologías.
“Esto exige certidumbres y estabilidad, algo que por ahora no se advierte, más aún cuando la propuesta constitucional genera dudas y cambios profundos en algunos sectores”, dijo, y argumenta que “no se ve factible” la meta mientras no se retome la mirada de largo plazo para la economía, se recupere la búsqueda de consensos en la definición de políticas y se controle la violencia e inseguridad.
También puso en duda los objetivos el economista jefe de STF Capital, Sergio Godoy. Explicó que el bajo crecimiento de la productividad en Chile en la última década “no es fácil de reversar en un contexto donde se ha mantenido la alta incertidumbre política y de menor crecimiento global que se espera para esta década”, y agregó que “tampoco se observa aumentos de la eficiencia en la economía respecto a la década pasada”.
Algo en lo que coincide Alejandro Fernández, gerente de Estudios de Gemines, quien alertó que “aumentar la productividad de manera permanente no es algo que se pueda hacer muy rápido”. Añadió que el contexto económico, político e institucional actual “está muy lejos de ser el más apropiado para lograr aumentar la productividad”, y explica que para crecer al 4% de forma sostenida es “imprescindible un aumento importante en la productividad, lo que no se ve muy probable”.
La economista de Banco Santander, Carmen Gloria Silva, enfatizó en que estos cambios requieren tiempo, y afirmó que “es clave retomar la inversión”. Algo que, a su juicio, “debe ocurrir en un contexto de mayor certidumbre”.
Desde Libertad y Desarrollo, Tomás Flores consideró “sustancialmente difícil” lograr un incremento de 1,5% salvo que se ejecute una agenda pro crecimiento “no vista desde la década de los noventa”. Y advirtió que “con reformas que encarecerán el empleo y limitarán la inversión, como las propuestas por la Constituyente, es muy poco factible aspirar a un crecimiento potencial de 4% anual”.
Fuente: Diario Financiero, junio 02 de 2022
El sector metalúrgico-metalmecánico nacional registró una baja de 4,1% en el mes de abril de 2022 respecto a similar mes del año anterior, con este resultado el sector cierra el primer cuatrimestre del año 2022 con un retroceso en sus niveles de producción de 1,5%, esta cifra es menor a la registrada por todo el sector manufacturero nacional el cual en su balance de los primeros cuatro meses registró un crecimiento de 5,3%. De acuerdo a las últimas cifras publicadas por el Banco Central correspondiente al año 2022, la industria manufacturera se situó como el quinto en importancia relativa dentro del PIB Nacional con un retroceso de 1%, situándose por debajo de Minería la cual a pesar de la caída de 4% se mantiene en el 1° lugar en importancia dentro de la economía nacional. Es importante señalar que la economía nacional durante el primer trimestre de 2022 registra un aumento de 7,2%.
Por subsectores:
Dentro de los subsectores que componen la industria metalúrgica-metalmecánica destaca el positivo desempeño de Fabricación de maquinaria de uso especial, el que registró un incremento de su actividad de 24,9% en el primer trimestre de 2022, aportando 4,8 puntos porcentuales de crecimiento al sector, como contrapartida el subsector de Fabricación de productos metálicos para uso estructural, tanques, depósitos, recipientes de metal y generadores de vapor, con una baja de 10,2%, restando 2,0 pp de crecimiento al sector. Es importante destacar que este retroceso se origina en una menor demanda en áreas que son claves para el sector como son Minería, Construcción e Infraestructura.
Departamento de Estudios de ASIMET, junio 01 de 2022
La expansión económica en el cuarto mes del año fue mayor a la anotada en febrero y marzo.
Una expansión de 6,9% anotó en abril de 2022 la economía chilena, al comparar con igual mes del año pasado, según informó el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) publicado esta mañana por el Banco Central.
Se trata de un dato que se ubicó en la parte baja de las estimaciones de analistas, que pronosticaban un crecimiento de entre 6,5% y 9%.
Con todo, la expansión económica en el cuarto mes del año fue mayor a la registrada en febrero (6,6%) y marzo (6,4%).
De acuerdo a la entidad presidida por Rosanna Costa, el resultado del Imacec fue explicado principalmente por las actividades de servicios y, en menor medida, por el comercio. En tanto, la producción de bienes cayó incidida por la minería y el resto de bienes.
Por su parte, la serie desestacionalizada presentó una caída de 0,3% respecto al mes precedente y un aumento de 8,2% en doce meses. «El mes registró un día hábil menos que abril de 2021», precisó la entidad.
La caída del Imacec desestacionalizado, apuntó el Central, fue explicada por «la producción de bienes, en particular por la minería, resultado compensado en parte por el aumento del comercio».
Análisis por actividad
En su análisis por actividad, el instituto emisor indicó que la producción de bienes cayó 4,7%, como consecuencia del desempeño de la minería que disminuyó 9,3%. Asimismo, el resto de bienes y la industria manufacturera presentaron caídas de 1,2% y 1,0%, respectivamente.
En términos desestacionalizados, la producción de bienes cayó 1,8% respecto del mes anterior. «Este resultado fue determinado por el desempeño de todos sus componentes, en particular de la minería», precisó el texto.
En comercio, en tanto, creció 9,9%, impulsado principalmente por las ventas minoristas, mientras que las cifras desestacionalizadas mostraron un aumento de 1,8% respecto a marzo, producto, principalmente, del desempeño del comercio automotor.
Por útimo, servicios presentó un alza de 13,2%, explicado por el desempeño de los servicios personales. Y acorde con cifras ajustadas por estacionalidad, las actividades de servicios no presentaron variación respecto del mes anterior.
Fuente: Emol economía, junio 01 de 2022
Por otro lado, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que la actividad del comercio creció 12,6% en abril, acumulando una expansión de 9,2% en lo que va del año.
Una fuerte contracción interanual de 3,6% – la mayor desde diciembre de 2020- registró en abril de 2022 el Índice de Producción Industrial (IPI), debido a la incidencia negativa de uno de los tres sectores que lo componen, informó este martes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
De esta forma, el IPI dejó atrás la sorpresiva alza que había antado en marzo, que lo había llevado a romper dos meses consecutivos de caídas.
El Índice de Producción Minera (IPMin) fue el que determinó el resultado, al descender 10,6% interanualmente e incidir -4,520 puntos porcentuales (pp.) en la variación del IPI. Lo anterior se explicó por una menor actividad registrada en la minería metálica, producto de la baja en la extracción y procesamiento de cobre.
Por el contrario, el Índice de Producción Manufacturera (IPMan) anotó un aumento de 1,7% respecto a igual mes del año anterior, aportando 0,806 (pp.) al IPI. Esto, principalmente a raíz del incremento en la fabricación de sustancias y productos químicos.
Por su parte, el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) creció 0,9% en relación con abril de 2021 e incidió 0,103 pp. en la variación del IPI. Esto, debido a que dos de las tres actividades que lo componen aumentaron, en especial la electricidad.
Comercio
Por otro lado, el INE entregó buenas noticias para el comercio, considerando que el el Índice de Actividad del Comercio (IAC) a precios constantes anotó un aumento interanual de 12,6% en abril, incidido por el alza en las tres divisiones que lo componen.
Con ello, el indicador acumula un crecimiento de 9,2% al cuarto mes del año.
Comercio al por menor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas (división 47) fue la que más aportó en la variación interanual del IAC, al anotar un incremento de 23,0% e incidir 8,866 puntos porcentuales (pp.).
En esta división destacó el alza en la venta al por menor de prendas de vestir, calzado y artículos de cuero en comercios especializados.
Comercio al por mayor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas (división 46) creció 4,5% e incidió 2,162 pp. en el resultado del índice. En ello influyó, principalmente, el aumento en la venta al por mayor de productos textiles, prendas de vestir y calzado.
Por su parte, el comercio al por mayor y al por menor y reparación de vehículos automotores y motocicletas (división 45) anotó un alza de 12,2%, aportando 1,610 pp. a la expansión del IAC, debido, fundamentalmente, a mayores ventas de vehículos automotores.
En tanto, el Índice de Ventas de Supermercados (ISUP) a precios constantes se incrementó 8,8% en doce meses. La serie desestacionalizada y corregida de efecto calendario anotó un descenso mensual de 0,5% y un aumento interanual de 7,3%.
Fuente: Emol economía online, mayo 31 de 2022
A raíz de la pandemia, el trabajo remoto se masificó en el país sobre la marcha. Pero en la actualidad, se ha convertido en uno de los principales formatos para diversas empresas, incluso fortaleciendo su productividad.
Pese a que el teletrabajo, o «home office», era un concepto que venía desarrollándose desde hace varios años, la irrupción del covid-19 aceleró fuertemente este proceso, dada la obligación de implementarlo para que muchos sectores pudieran seguir funcionando. Y ahora que la pandemia pareciera estar más controlada, la mayoría de las empresas se debaten entre mantenerse tal cual, volver a lo que existía antes, u optar por un formato híbrido.
Pero lo cierto es que este nuevo modelo llegó para quedarse, más aún considerando que no son pocas las empresas que han visto mejoras en su productividad.
«Así como la productividad se ha mantenido o ha aumentado, los trabajadores han mejorado su calidad de vida. El formato híbrido les ha permitido no sólo desarrollarse profesionalmente, sino también personalmente», explica Francisco Bravo, head of health & benefits para Chile de WTW.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) expuso en su Encuesta de Remuneraciones y Costo de la Mano de Obra publicada en febrero de este año que uno de cada diez trabajadores (10,9%) en Chile realizó labores a distancia o de teletrabajo en diciembre de 2021.
Y dio cuenta que los trabajos a distancia en el último mes del año pasado se concentraron en los sectores de Información y Comunicaciones (63,3%), Suministro Electricidad y Gas (36,6%), Actividades Financieras y de Seguros (34,2%) y Actividades Profesionales y Técnicas (36,6%).
Tras dos años de aprender sobre la marcha cómo adoptar esta modalidad, Carla Aravena, directora de Adecco Training, división de capacitación de Adecco Chile, hace un diagnóstico similar. «El balance es positivo, ya que finalmente es una oportunidad para muchos quienes tenían que desplazarse horas para llegar a trabajar, y que gracias al teletrabajo pudieron ser mucho más productivos, existiendo cada vez más tiempo para equilibrar la calidad de vida», comentó a este medio.
«Por otro lado, las empresas bajaron los costos, como por ejemplo, arriendos de oficina, luz, y otros gastos, ya que también vieron una oportunidad al tener a las personas en sus hogares produciendo», agregó.
Para Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma, si bien «fue un proceso de difícil instalación, pues desnudó nuestras falencias en temas de infraestructura digital, terminó siendo bastante exitoso».
Mientras que Carlos Smith, docente investigador del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, dijo que «el balance de estos últimos dos años y la irrupción del teletrabajo es bastante positivo. Desde el punto de vista de que las empresas se han dado cuenta de que es beneficio en los casos en los que se puede dar, y quizás la forma más importante, desde la mirada de las empresas, es que haya flexibilidad, en que los trabajadores puedan optar si hacer teletrabajo o la presencialidad cuando el tipo de trabajo lo permita».
«Eso ha permitido que, en general, la productividad se haya mantenido o haya aumentado, lo que significa que en general los trabajadores que pueden, y quieren hacer teletrabajo, sienten que esto es un beneficio, que gana en calidad de vida, y por lo tanto, la productividad tiende a aumentar», acotó.
La ley que regula la modalidad de trabajo en distancia y el teletrabajo entró en vigencia el 1 de abril de 2020, posibilitando, tanto el formato presencial como esta alternativa, a empleadores y trabajadores del sector privado.
En ese sentido, Bravo sostiene que «la calidad de vida que han experimentado las personas gracias al teletrabajo ya no tiene vuelta, dada la flexibilidad para congeniar el ámbito profesional con el personal. Por eso, la tendencia apunta hacia un formato híbrido donde se puedan generar instancias presenciales de conectividad con los equipos, que deben estar bien pensadas -gana terreno el estilo ‘cowork’- para que ir a la oficina tenga un sentido y un valor agregado».
«Este cambio de paradigma conlleva una adaptación a nuevas habilidades, rutinas y herramientas, que debe tener una coherencia para que este modelo se instaure de forma positiva», comentó.
Los desafíos pendientes
La flexibilidad sigue siendo un tema importante a considerar según los expertos consultados por Emol, y si bien el trabajo a distancia tiene sus ventajas, todavía es necesario potenciar ciertos aspectos para que la experiencia laboral satisfaga las necesidades de empleadores y trabajadores.
Por ejemplo, Bravo dice que «el teletrabajo tiene sus beneficios, como también lo tiene el trabajo en terreno, ya sea en una oficina, en un ‘cowork’ o en otro lugar. Las reuniones presenciales de equipo derivan en generación de ideas e innovación en los procesos, en un ambiente de sinergia que no se da al frente de una pantalla, además de propiciar encuentros informales entre colegas que mejoran el bienestar social y mental».
«Hoy tenemos desafíos importantes en términos de conectividad digital; no se trata solo de tener acceso a internet, sino que tener acceso a una buena conexión y estable de internet. Por ejemplo, aunque cueste creer hoy tenemos zonas geográficas que están a treinta minutos de Santiago, y tienen poca o nula conectividad. Y estamos hablando de la Región Metropolitana. Esto se exacerba si pensamos en regiones»
Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma
«En esta línea, resulta fundamental la flexibilidad que tengan las empresas con sus colaboradores, para que éstos puedan optar entre trabajar desde la casa o en el espacio físico que disponga la compañía», añadió.
Asimismo, Aravena menciona que «el principal desafío lo tienen las empresas, en torno a no querer retroceder y, por el contrario, fomenten y entreguen herramientas para poder trabajar en este formato. La cultura del teletrabajo tiene que estar instaurada, y sobre todo, respetar los horarios laborales».
También indicó que «los departamentos de Personas o Recursos Humanos de las empresas deben estar permanentemente prestando foco y atención al bienestar de las personas por posibles cuadros de estrés que se pudiesen presentar. Por eso es importante que existan todas las condiciones para impartir esta modalidad, ya que de lo contrario se empiezan a generar problemas emocionales y físicos de los trabajadores».
«Otro punto desafiante es lograr el compromiso de las personas a estar ‘conectadas’ con sus funciones, pero eso es una labor que deben promover y contagiar los líderes», acotó.
Desde otra perspectiva, y más bien en términos de infraestructura, Montero subraya que el principal problema siguen siendo las dificultades de acceso a internet de calidad. «Muchas empresas requieren de sus colaboradores el acceso a una robusta red de internet que les permita llevar a cabo un trabajo remoto, lo que a veces involucra conectarse a los servidores de la institución. Eso no es posible con una baja calidad de conectividad», señaló.
«Hoy tenemos desafíos importantes en términos de conectividad digital; no se trata solo de tener acceso a internet, sino que tener acceso a una buena conexión y estable de internet. Por ejemplo, aunque cueste creer hoy tenemos zonas geográficas que están a treinta minutos de Santiago, y tienen poca o nula conectividad. Y estamos hablando de la Región Metropolitana. Esto se exacerba si pensamos en regiones», acotó.
Finalmente, reparó en que «se deben respetar los horarios, y el derecho a desconexión. El teletrabajo debe regirse bajo una estructura horaria que proteja la salud del colaborador, y que a la larga, redundará en una mejor productividad».
Fuente: Emol economía online, mayo 30 de 2022